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«En Singapur, los padres quieren hijos fuera de serie»

Asia/Singapur/17 Diciembre 2016/Autora: Gemma Tramullas/Fuente: El periódico

Este singapurense de adopción da su visión sobre el sistema educativo más exitoso del mundo.

Los estudiantes de una ciudad-estado del sureste asiático con un tamaño similar al área metropolitana de Barcelona y cinco millones de habitantes arrasan en el ranking del último informe PISA. ¿Son un modelo a seguir? Antonio Codinach (Barcelona, 1973), uno de los pioneros de la colonia catalana en Singapur, comparte vía Skype su conocimiento directo de este sistema educativo.

-¿Por qué eligió vivir en un país que poca gente de aquí sabría situar en el mapa?

-En el 2003 me casé y por unos contactos de la que hoy es mi exmujer aterrizamos en Singapur sin casa ni trabajo, a la aventura. En el 2005 abrimos la que fue (y sigue siendo, aunque ya no tenemos nada que ver), la primera escuela de español en Singapur. Sigo vinculado al sector educativo, ahora en el ámbito de la formación corporativa en Cegos.

-¿Qué tiene este sistema educativo para imponerse al de las grandes potencias?

-En la escuela singapurense se enseña disciplina y respeto. Las clases empiezan a las siete de la mañana y los alumnos se ponen en pie cuando entra el profesor. No es que esto último me agrade especialmente, pero ni esto ni el cachondeo que reina en las aulas catalanas y españolas.

-Disciplina y respeto. No suena precisamente a pedagogía revolucionaria.

-He empezado por ahí porque para mí es un tema muy importante, pero obviamente son punteros en tecnología, robótica, programación… Hay otras muchas razones, como la estabilidad política, que permite planificar las políticas educativas, aplicarlas y darles continuidad.

-Pero si en algo no es número uno Singapur es en calidad democrática. Gobierna el mismo partido… ¡desde 1959!

-Esto no es la panacea, es una dictadura democrática y si somos capaces de entender este concepto entenderemos lo que pasa. Por ejemplo, si en el país hay un 70% de chinos, un 12% malayos, un 7% indios y el resto de otras nacionalidades, el gobierno obliga a las escuelas públicas (menos a las musulmanas) a replicar estos porcentajes en el aula. Y otra cosa, que a lo mejor gustará menos…

-Diga.

-En mi clase de los jesuitas de Sarrià había un grupito de superlistos, una mayoría que iba tirando y unos cuantos que tenían dificultades. En Singapur esto es oficial. A medida que los alumnos avanzan cursos, se los agrupa según sus capacidades y se les asignan profesores adecuados a su nivel. Se llama meritocracia.

-¿Usted a qué grupo pertenecía?

-Nunca fui un buen estudiante. ¿Pero usted recuerda algo de la clase de geografía?

-No.

-Nuestras cualidades sociales son principalmente las que hemos absorbido con la familia y con los amigos. Está muy bien que en la escuela enseñen matemáticas, ciencias y lengua, pero es muy importante que enseñen a pensar, a solucionar problemas, a comunicarse, a tener inteligencia emocional y cultural, porque son estas cualidades, y no los másteres que tengas, lo que te permitirá tener un futuro mejor.

-¿Los residentes extranjeros como usted llevan a sus hijos a la escuela pública?

-La mayoría no. Hay un debate entre llevarlos a la pública o a la privada internacional, donde todo es mucho más flexible, holístico, bohemio y carísimo. Yo soy un defensor de la pública, pero también tiene cosas negativas. Lo ideal sería una mezcla de lo mejor de ambos sistemas.

-¿Qué tiene de negativo la pública?

-En Singapur los padres quieren hijos fuera de serie; no se contentan con un 9,5, les presionan para que saquen un 10 y los suicidios de estudiantes están en boca de todo el mundo. El Gobierno está hablando con las familias y suavizando el sistema para no centrarlo tanto en los exámenes.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/entrevista-antoni-codinach-modelo-educativo-singapur-informe-pisa-5688698

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Entrevista a José Herrera Plaza sobre «Accidente nuclear en Palomares. Consecuencias (1966-2016)»

Entrevista a José Herrera Plaza sobre «Accidente nuclear en Palomares. Consecuencias (1966-2016)»

Salvador López Arnal

José Herrera Plaza (Almería, 1955) cursó estudios de Economía en la Universidad de Valencia. Técnico Superior en Imagen y sonido, trabaja actualmente, como cámara operador, en Canal Sur TV. Desde 1985 ha seguido de cerca todo lo relacionado con el accidente nuclear de Palomares. En 2003 fue coautor y coorganizador del libro y exposición en el Centro Andaluz de Fotografía «Operación Flecha Rota. Accidente nuclear en Palomares». Posteriormente dirigió el largometraje documental homónimo (2007).

Estábamos comentando tu reflexión: «Descontaminación Palomares. Acuerdos España-EEUU. La historia se repite o 7 razones para actuar». Tu segundo argumento: «La única razón «técnica» para justificar esa deflación de los niveles a descontaminar es que el PRP era una propuesta preliminar [1]; como si toda modificación de los niveles de limpieza tuviesen que ser a la baja». ¿Y quienes sostienen esa deflación de los niveles a descontaminar? ¿Por qué razón o sinrazón?

JH.- Pues obviamente personas que viven ellos y sus familias a cientos o miles de kilómetros, según se trate de políticos españoles o norteamericanos, altos cargos ministeriales a los que Palomares y sus vecinos poco les importan, que lo único que desean es poner punto final a este engorroso asunto de la manera menos costosa y complicada posible. Desde luego parece que los españoles no están dispuestos a hacer valer algo tan básico como la dignidad, la soberanía nacional y la legislación internacional, cuyo principio consensuado es: quien contamina paga.

El tercero: «Los niveles consignados en el Acuerdo Kerry-Margallo no parecen resolver la situación radiológica de la zona ni su estigma. Se marcan unos niveles residuales para americio 241 de 1 Bq/gr. (Zonas 2 y 3) y lo más inaceptable: 4 Bq/gr. para la Zona 6, con la excusa que no está habitada ni lo estará en los próximos 24.000 años. Desconocemos la equivalencia en plutonio 239+240, porque ha sido sesgada de la información liberada, pero sí conocemos que la proporción inventariada de plutonio 239+240 es de 4 veces la del americio». ¿Por qué es más inaceptable lo que afirmas que es inaceptable?

JH.- Si el objetivo es que la radiactividad absorbida sea inferior a 1 miliSiervert por año, habrá que descontaminar suficientemente y holgadamente. Dada la heterogeneidad en el patrón de contaminación, dejar 4 Bq/gr. en Sierra Almagrera puede referirse a dos posibilidades: a) que es un valor medio, por lo que determinados parajes superarán ampliamente esta frontera. b) que es el valor máximo. En el mejor de los supuestos que esto se consiga y asumiendo una relación lineal de las variables, la dosis para las personas será de 0,8 mSv/año, que roza peligrosamente los estándares aceptados máximos en la actualidad. Descontaminar con criterios normativos y no de salud pública a largo plazo es muy cómodo, pero un craso error. Seguramente dentro de 10 o 20 años serán bastante más bajos en España. En otros países ya es una realidad. La sombra de la sospecha y el estigma social de aquella zona no desaparece de esta manera, si tenemos en cuenta la nula credibilidad institucional o de los organismos reguladores, tras casi 50 años de mentiras. La limpieza y salubridad de esos parajes no solo ha de ser real, sino también aparente.

El cuarto argumento, te vuelvo a citar: «Aunque los niveles finales estuviesen rozando o por debajo de los máximos legales, descontaminar una zona castigada durante tanto tiempo con fundamentos únicamente normativos es erróneo de cara al futuro. Hasta el momento, se había aceptado que el objetivo último debe ser que el impacto a la población de Palomares no supere una dosis media anual de 1 mSV/año. Los niveles máximos aceptados en las legislaciones no han hecho más que descender desde hace 76 años, que fue descubierto el plutonio y todo indica que seguirán decreciendo en los próximos 24.000 años. Incluso el Departamento de Energía de los EEUU restringe para su territorio, como alternativa más exigente, 100 veces menos que lo que defiende para Palomares: una dosis de 0,01 mSv/año». ¿Cómo se entiende entonces que lo que practica USA en su propio país no valga cuando hablamos de España en una zona contaminada por sus acciones militares atómicas durante la Guerra Fría?

JH.- Pues simplemente, porque entre donde habitan sus hijos y Palomares median más de 6.000 km., en su mayoría océano.

El quinto: «Las negociaciones con los norteamericanos han dado como resultado nuevamente la claudicación de la contraparte española. La cifra de tierras a descontaminar se ha reducido ostensiblemente -un 44% nada menos- a pesar de la precisa caracterización elaborada en el PIEM-VR (refrendado por la OIEA y UE). De los 50.000 m3 (exactamente 49.771), se ha pasado a 28.000». ¿A casi el 55%? ¿Y ese cómo se come, cómo se puede admitir una cosa?

JH.- Esta rebaja la han publicitado cuando resonaban las trompetas del acuerdo Kerry-Margallo, como excipiente de un medicamento, como el sirope empalagoso de los jarabes mucolíticos, así no se percata la sociedad del regusto amargo de tan drástica e indigna reducción. Como decía un amigo: Palomares parece estar condenado; del bañador de Fraga se ha pasado a la guitarra de Kerry.

El sexto argumento: «En la firma del acuerdo de intenciones la embajada norteamericana filtró a la prensa la ubicación final de los residuos. Su destino, un cementerio nuclear de Nevada que no existe y con un coste de transporte y almacenaje tan exageradamente inflado que resultaba tan ridículo como hilarante, lo que restaba toda credibilidad». ¿Están mintiendo como bellacos entonces?

JH.- Creo que estaban improvisando sobre la marcha, pero hoy día sobran los medios para averiguar si aquello era verdad. Lo único que existe en Nevada es el proyecto del cementerio de las montañas Yucca, apenas iniciado y paralizado desde 2012. Dado los imposibles costes de fletes y almacenaje definitivo, parece como si quisieran financiar tal cementerio con las tierras de Palomares.

El último: «La victoria del ultraderechista Donald Trump y la mayoría republicana en el Senado y Congreso norteamericano hace suponer la demora sine die de las intenciones, además de una oportunidad para un irreversible olvido aquí y allá». ¿De dónde esa sospecha? Tampoco las administraciones demócratas o llamadas demócratas son ángeles de la justicia y la corresponsabilidad.

JH.- Por supuesto que no; hay que erradicar el maniqueísmo de nuestras convicciones. Lo que sucede allí es muy parecido al bipartidismo nacional. De hecho ellos nos vendieron ese modelo de «democracia». Pero siempre existe una opción más progresista y otra más regresiva, más reaccionaria. Se sabía de antemano que si ganaba la extrema derecha, se harían valer razones para no mover ficha, como la esgrimida de que, si proceden, se creará un precedente con otros lugares contaminados por ellos en el mundo. Evidentemente eso no le exime de sus responsabilidades, ni es nuestro problema.

Con el país hegemónico o sin él, afirmas finalmente, «Palomares no puede esperar. Es preciso instar al Gobierno español para que ponga en marcha lo antes posible el PRP original y no lo acordado con EEUU, así como un Plan A y B de Gestión de Residuos para lo evacuado en Palomares y su posible destino alternativo en cualquiera de los cementerios nucleares existentes en el mundo. Todo esto no se logrará si no existe una firme y activa vindicación de los grupos sociales y la opinión pública. Palomares dista 500 km. de los centros nacionales de decisión y 6.500 de Washington». Es difícil estar en desacuerdo contigo. ¿Has contactado con grupo sociales próximos o afines a tus posiciones? ¿Con algunas formaciones políticas? Pienso, por ejemplo, en Unidos Podemos, en el PCE, en gentes de izquierda. Nadie puede hacer oídos sordos ante una cosa así.

JH.- Sí, por supuesto que me he comunicado con todos mis contactos, que no son muchos: Ecologistas en Acción, que a su vez se lo han pasado a Greenpeace y a Julio Rodríguez de Podemos. También se lo he enviado al Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, del que depende Palomares y a Ciudadanos. La vida te da sorpresas, nadie ha obrado en consecuencia, excepto el Foro de Milicia y Democracia que lo han publicado en su web y el diputado de Ciudadanos por Almería, Diego Clemente, que el pasado 30 de noviembre incluyó el texto como exposición de motivos y realizó una serie de preguntas parlamentarias, de las cuales yo le sugerí algunas. Veremos lo que responden.

En la próxima me centro más en el libro. Perdona por la digresión pero me ha parecido necesaria y ha resultado muy interesante. Gracias.

Notas:

1) SANCHO LLERANDI, C. Respuesta a una pregunta formulada por José Ignacio Domínguez en la conferencia impartida en la Sociedad Nuclear de España, dentro del ciclo «Los jueves nucleares» el 10/11/16.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=220403

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Alfredo Hernando: ¿Qué es una escuela innovadora?

España/15 diciembre 2016/Fuente: Educación 3.0

El investigador y educador Alfredo Hernando reflexiona en este artículo sobre qué tienen en común las escuelas más innovadoras del mundo. Fruto de su investigación, que le ha supuesto viajar durante nueve meses por los cinco continentes, es su libro ‘Viaje a la escuela del siglo XXI’, editado por Fundación Telefónica.

viaje-a-la-escuela-del-siglo-xxi-fundacion-telefonica-¿Centros innovadores en España?
-Sí -respondo- por supuesto. Se está haciendo un increíble trabajo, por ejemplo… -Y entonces me interrumpe exaltado alzando los brazos.

-¡Pero tú te has ido al extranjero a buscarlos! ¿Has estado en Finlandia? -Suspiro y suelto metralla.
-Un modelo nacional es muy difícil de exportar para un claustro de profesores porque el sistema educativo conecta con muchos otros sistemas y es desproporcionado para la realidad del aula y del profesor. Las buenas prácticas, por el contrario, sí ofrecen potencial para replicarse y nos permiten celebrar éxitos en una escala viable y medible para las comunidades. La unidad de cambio del sistema educativo es la escuela. Y precisamente por existir tanta escuela con tanto talento en España sentí que había llegado el momento de ampliar el horizonte e ir a conocer buenas prácticas con las que seguir creciendo e inspirando a otros ya que aunque no se conozcan, hay grandes experiencias de éxito en cada rincón de nuestra geografía que viven en continua búsqueda y aprendizaje.

-Entonces, ¿por qué elegiste esas escuelas y no otras? -me pregunta.
-Porque la selección se basó en tres criterios: histórico de mejora como centro, proyecto educativo pionero y posibilidad de replicación. Hablar de inteligencias múltiples o de pensamiento de diseño hoy forma parte del día a día de muchos docentes, pero a mí me interesaba ir a los orígenes, saber qué tienen en común aquellas escuelas que iniciaron el camino para muchas otras. -Y en este momento, no falla, aparece la pregunta.
-¡Pues mi hijo va al colegio…! ¿Lo conoces?, ¿es una escuela innovadora?

alfredo-hernandoResulta un tanto paradójico que el sistema educativo español consiga, a duras penas, reducir la tasa de fracaso escolar mientras que, cada día y con mayor frecuencia, un número considerable de centros educativos están protagonizando experiencias innovadoras. Al mismo tiempo que las mediciones internacionales nos entristecen, conocer la realidad de profesores, claustros o familias embarcadas en proyectos de mejora es una vivencia inolvidable.

Vivimos una primavera de innovación educativa que obedece a la divergencia y a la inspiración de un nuevo siglo, pero también a nuestro desarrollo como humanidad, porque si la escuela es la institución que nos prepara para vivir y cambiar el mundo, su mejora es la herramienta social para la evolución del ser humano.

El sistema educativo español vive una adolescencia revolucionaria, una suerte de estirón innovador que necesita cristalizar en un camino de crecimiento para armonizar el éxito de la escuela con el del sistema. Quiero iniciar aquí el diálogo sobre: ¿Qué es una escuela innovadora? Para mí es una escuela que busca el éxito para todos, que crece sin prisa pero sin pausa, mejorando no solo los resultados académicos, sino las oportunidades de aprendizaje. En la respuesta consensuada a esta pregunta trabajaremos los próximos cursos. Ojalá que lo logremos. Puedes escribir tu opinión en Twitter con el hastag: #unaescuelainnovadoraes.

Fuente:http://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/una-escuela-innovadora-alfredo-hernando/40184.html

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Alain Touraine: “Los culpables de lo que pasa en educación no son los maestros, es el sistema”

15 diciembre 2016/Autora:Anna Montero /Fuente:Insurgencia Magisterial

El sociólogo francés reflexiona sobre del papel de la educación, la escuela y los maestros en el modelo social que describe para nuestros tiempos.

Sus 91 años no le impiden seguir pensando y compartiendo con claridad y lucidez sus ideas acerca de la sociedad que viene. El sociólogo francés, uno de los máximos representantes del pensamiento europeo y premio Príncipe de Asturias 2010 junto a Zygmund Bauman, advierte que hemos pasado de una sociedad posindustrial a un modelo postsocial donde la sociedad, tal y como la conocemos, se descompone en favor de un sistema donde predomina el individualismo. Durante su visita a Barcelona con motivo de la conferencia Encuentros BCN reflexiona en exclusiva para AIKA acerca de la educación que viene:

Ayer pensaba que no podría dar una conferencia en español, estaba casi seguro de que me iban a salir puras palabras italianas, porque actualmente hablo italiano todos los días y español casi nunca. Estaba un poco asustado, la verdad, pero ha funcionado.

Le escuché y se le entendió perfectamente. Ha explicado que lo social ha desaparecido, y que hemos de pensar en términos individuales. ¿Cómo encaja la educación en el paradigma que usted plantea?

Es muy sencillo. La educación en nuestras sociedades era definida como socialización. ¡Eso era horrendo! Es horrendo utilizar la educación como una manera de incorporar los individuos a la sociedad, que es un sistema de poder. La cuestión es reemplazar la socialización, como meta de la educación, por la famosa subjetivación. El papel de la educación es aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo, especialmente de cada joven. No solamente, pero la población más importante es esa.

“El papel de la educación no es socializar, sino aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo”

Yo fui educado en un liceo público, pero también en mi familia, con los métodos antiguos. Es decir, el profesor, el maestro —una palabra clave: ¡el maestro!—, transmitía ideas universales: la ciencia, la patria, la familia, la cultura (con una C grande), los grandes valores, etc. a jóvenes que vivían en un espacio limitado. Hay que eliminar eso. Entonces, la idea era realmente muy buena: frente a un mundo campesino donde la gente estaba dominada por una burguesía local rentista, se podían acercar temas universales a través de la escuela pública (y contra la Iglesia católica prácticamente, en el caso francés). Yo he vivido eso durante muchos años, largos años de guerra, y no era el momento para discutir órdenes, pero recibir esa educación para mí fue realmente un sufrimiento. Yo fui muy infeliz en la escuela.

¿La escuela de hoy en día está preparada para este cambio?

No. Yo creo que está muy atrasada, pero ha cambiado un poco. Lo que he descubierto, en el caso francés, es que un porcentaje relativamente alto de los maestros han cambiado. No son un 10% los que hacen otras cosas sino que hay un 30 o 40% que están tratando de cambiar la capacidad de expresión y de iniciativa de los jóvenes.

También he descubierto, con más distancia, que no son los maestros realmente los culpables de lo que pasa, es el sistema. El sistema es el ministerio centralizado y los sindicatos que viven del sistema. Aumentar el grado de autonomía e iniciativa para mí es fundamental. Primero, de los maestros, y segundo, y en consecuencia, de los alumnos. La burocratización de la escuela, de la educación, es responsable de este tipo de reproducción social. Cuando se discute sobre educación y hacen huelga en Francia, los sindicatos dicen que con 25 alumnos no se puede hacer nada, pero con 22 es muy fácil. ¡Es estúpido! No quieren cambiar nada. Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más.

“Cambiar cosas es difícil, pero cambiar ideas cuesta más”

El cambio no consiste en transformar la abstracción en actividades prácticas y de trabajar en una máquina. No se trata de eso, sino de dar más importancia, incluso en las notas de los alumnos (aunque hay que eliminar las notas lo máximo posible) a los medios técnicos y tecnológicos. Usando las palabras del mejor especialista en educación en Francia: hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la experiencia. Experiencia significa tecnología, pero también emociones y comunicación. No se puede aislar el conocimiento matemático, o a Platón, o la teoría de la relatividad, sino que es necesario vincular la experiencia, la interpretación y el análisis, no romper a favor de la abstracción, que es la reacción a lo concreto. No se debe eliminar lo concreto. Hay que pensar, por ejemplo, en colores, en formas, en movimiento…

Para el sociólogo francés, el papel de la educación es aumentar el grado de autonomía, de iniciativa y de crítica de cada individuo. Foto: Anna Montero

 ¿Cómo encajan las nuevas tecnologías en ese marco?

Yo creo que las tecnologías como tales no son tan importantes. Lo importante es si la tecnología favorece la reintroducción de la experiencia, incluso en el aspecto de la comunicación y el aspecto afectivo. No hay que aislar el mundo escolar, no aislar al maestro del padre, de la madre, del amigo, de la amiga o del estudiante.

¿Las nuevas tecnologías ayudan a socializar o a desocializar, en el mundo educativo?

Depende de las tecnologías. La mayor parte de las tecnologías son colectivas, son máquinas. Yo diría que lo importante en las tecnologías es la información, porque no hay conocimiento sin información. Pero la información no tiene que estar aislada de la comunicación, que es fundamental, ni de las emociones, de lo afectivo. Es una idea clásica muy elemental pero fundamental.

“Hay que realizar un trabajo más cercano, más vinculado con la experiencia”

Del mismo modo, no se debe aislar lo mejor de lo inferior, que no hable solo la elite científica. No es fácil, porque necesitamos una elite científica, y no cualquier persona puede estudiar, por ejemplo, matemáticas a un nivel alto. Pero lo importante es que esta gente tenga la capacidad de ascender en su imaginación y no oponerse, no decir: “si tu eres bueno en matemáticas, no pierdas tu tiempo con pintura, juegos, amistades, conflictos o peleas”. Hay que subir hacia la abstracción y la creación científica o intelectual, pero en relación con toda la vida, como conjunto de experiencias afectivas y de comunicación. El éxito de una nación o un individuo está en la capacidad de pensar de forma abstracta y científica, pero eso no puede eliminar lo concreto, porque eso es una motivación de clase social.

Hablando de clase social, había dicho usted que la escuela era importante para disminuir las desigualdades…

No en el momento actual. La escuela, y hablamos de la escuela pública, aumenta las desigualdades. No las mantiene o las reproduce, sino que las aumenta. Hay que respetar la experiencia del alumno o de la alumna. Eso es importante. Por ejemplo, en Francia, no sé en España, está prohibido hacer estadísticas según el origen étnico de los estudiantes. Se hace por buenas razones, es muy respetable, pero el resultado es que cuando se habla en sociología de sectores especiales de la escuelas, de gente en situación difícil, son todos árabes. Ahí el efecto es absolutamente negativo por no utilizar las palabras, los datos, lo que todo el mundo sabe. ¡En el barrio todo el mundo sabe que en esa escuela son todos árabes!

“La escuela pública no mantiene o reconduce las desigualdades, sino que las aumenta”

Lo interesante es que la discriminación étnica es muy fuerte con los hombres y casi nula con las mujeres. Las mujeres, si buscan un empleo, dicen “yo me llamo Leila no se qué” y pueden conseguir el empleo. Si dices “Mohamed”, nunca lo vas a tener. La discriminación y la segregación afectan a los hombres, porque los hombres son considerados superiores.

¿La falta de escolarización no suele afectar más a las mujeres?

No. Incluso para los inmigrados, el nivel de escolarización es más alto para las mujeres que para los hombres. Hay que hablar de forma precisa. Las alumnas, las mujeres, obtienen un nivel de escolaridad más alto, pero tienen un nivel de expectativas más bajo. Hay un viejo estudio muy conocido de estudiantes de química. Las niñas estudiantes de química han resultado mejores y estudian más que los hombres, pero ¿cuánto ganarán dentro de cinco años como ingenieras químicas? Las expectativas de las mujeres son más bajas, a pesar de que hay más escolarización o mejores resultados escolares. La contradicción es impresionante, es una demostración de la sociología. Es evidente que no es un problema de competencia, de calidad o de inteligencia, es un puro mecanismo de interiorización, de discriminación. Las expectativas han resultado.

¿Qué papel le queda al profesor?

Más y más, se ve una relación inversa. En general, el alumno utiliza la tecnología para dar solución a los problemas, y el papel básico del maestro es ayudar al alumno o la alumna a incorporar un conocimiento o una técnica dentro de la experiencia multidimensional, afectiva y comunicativa del joven.

Touraine, durante su conferencia en la Universidad de Barcelona. Foto: Anna Montero.

Touraine, en la Universidad de Barcelona, durante su conferencia en Encuentros BCN. Foto: Anna Montero

A lo largo de su larga carrera profesional ha escrito usted muchísimos libros. En la era de la tecnología, permítame la curiosidad, ¿escribe usted a mano?

(ríe) Es cierto que en mi caso hay dos cosas. Primero, es un aspecto físico o emotivo, tengo una relación del tipo amorosa-erótica con la escritura. Es hermoso, es un poco como hacer nacer, es una visión femenina, de crear. Segundo, empecé en la profesión muy joven, como profesor. Cuando escribí mi primer libro tenía 28 años.

Yo hablaba mucho con un amigo, y él me decía que en matemáticas el 10 % produce el 90 % del conocimiento. Le dije que lo mismo pasa con las ciencias sociales, solo que aquí no es el 10 sino el 5 % quién produce el 95 % del conocimiento. Yo creo que esa lógica es un mundo que atrae a los mediocres. Es un trabajo mal pagado, realmente muy mal pagado y con un estatus social muy limitado, pero te da mucha libertad. Ninguna persona me ha dado en toda la vida una orden.

¡Qué afortunado!

Es una suerte, he hecho absolutamente lo que quería hacer.

¿En este mundo en el que se valora tanto la ciencia y la tecnología, cree que se le da poco valor a las ideas de pensadores, de filósofos o sociólogos como usted?

Yo creo que en el momento actual hay un cambio de mundo, y tratar con ideas es difícil. Yo tenía un amigo físico que recibió un premio Nobel y decía: “Yo era incapaz y fui a un colegio experimental”. Y no le fue tan mal, ¡ganó un premio Nobel!. Es un poco lo mismo. La sociología no es un mundo exacto, es un trabajo de imbéciles muchas veces, aunque no siempre.

Hay muchos sociólogos hoy aquí…

¡Pues seguramente muchos de ellos son tontos!

Fuente:http://insurgenciamagisterial.com/alain-touraine-los-culpables-de-lo-que-pasa-en-educacion-no-son-los-maestros-es-el-sistema/

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Entrevista a FrancescoTonucci: “Los niños necesitan menos juguetes y más libertad”

Italia/15 diciembre 2016/Autora: Mariana Otero/Fuente: La Voz

El pedagogo y dibujante insta a los padres a que dejen de sobreproteger a sus hijos y a que les permitan sus propias experiencias de autonomía. El jueves dará una charla en Córdoba.

Los chicos necesitan pocos juguetes y más libertad. Deben ser autónomos, jugar con amigos y, en lo posible, concurrir a la escuela solos, caminando. Así opina Francesco Tonucci, el prestigioso pedagogo, pensador italiano y promotor de la “Ciudad de los Niños”, un proyecto que apuesta a la transformación de las ciudades a través de los chicos que las habitan.

Sobre estas cuestiones hablará Tonucci en Córdoba el próximo jueves (ver aparte), invitado por la Fundación Arcor con el apoyo de La Voz del Interior.

–Es fundamental que los niños jueguen, pero ¿cuán importante es?

–El juego está conectado de manera muy fuerte con la autonomía y el movimiento. Hay que ayudar a los adultos a entender la importancia del juego. Le doy una anécdota. Mi hijo mayor llegó el primer día de la escuela primaria a casa y dijo: “la maestra ha dicho que ahora basta de jugar, que hay que hacer cosas en serio”. Ese fue el mensaje de la escuela a mi hijo. Bueno, yo intentaré decir a la gente que esa es una frase absurda y equivocada y peligrosa (…) No tengo dudas de que los primeros años son los más ricos e importantes en la vida, es el período donde se ponen todos los cimientos.

–Y el juego ayuda…

–En estos años no hay maestros en el sentido público, no hay métodos. Simplemente hay un niño que juega con el mundo. Esa es la importancia del juego. El juego es una experiencia que los niños viven a nivel espontáneo, no hace falta enseñarlo y jugando tienen la primera relación con el mundo.

–¿Todo tipo de juego es valioso? ¿Jugar al aire libre es igual que hacerlo con una computadora?

–Jugar es una experiencia que tiene algunas características: salir, en el sentido de dejar el control directo de los adultos, encontrarse con amigos, aprovechando un tiempo libre para vivir la experiencia de la aventura, del descubrimiento, de la sorpresa, de la maravilla, del riesgo. Con estos elementos todos los juegos son buenos. Hasta los tecnológicos.

–¿Por qué es necesario que jueguen solos?

–No es posible jugar acompañado de adultos. Cuando los padres dicen “acompañamos todos los días al niño a jugar a la plaza” es una contradicción. El verbo jugar sólo se conjuga con el verbo dejar. En Europa es impresionante, pero aquí también creo que ocurre, en especial en las clases sociales medio-altas: para un niño es casi imposible salir solo a la calle. Esto le impide esta experiencia básica. Muchas veces los adultos pensamos sustituir esta experiencia de la que hemos disfrutado nosotros y que los hijos parece que no pueden vivir. Las sustituimos con otras cosas como comprar muchos juguetes, dar instrumentos que pueden permitir a un niño pasar mucho tiempo solo en casa y divertido, como las nuevas tecnologías, y acompañarlo en todos los lugares. Son respuestas inadecuadas. Se está gastando muchísimo dinero para llenar a los hijos de juguetes convirtiéndolos en poseedores en lugar de jugadores. Para jugar bien hay que tener pocos juguetes y amigos para aprovecharlo.

–¿Qué aporta el juego a un niño?

–Le permite descubrir el mundo. Es una manera para encontrarse con el desconocido (…) Significa vivir la experiencia de riesgo, saltar el obstáculo, vivir el desafío de superarlo o no. Ver si hoy puedo hacer lo que ayer no podía, si puedo superar mi miedo de vivir esta experiencia.

–¿Por qué es importante vivir la experiencia de riesgo?

–Si no es posible, vamos a crear una acumulación de deseos y de necesidad de transgresión que se expresarán más tarde, en la adolescencia, cuando un chico tiene suficiente autonomía como las llaves de casa en el bolsillo y cuando esta expresión de su deseo se convierte en una explosión peligrosa. Muchos de los temas que hoy se tratan como dramas de la adolescencia, como abuso de alcohol, de drogas, como los accidentes de motos –hasta el tema de los suicidios juveniles– tienen que ver con la falta de experiencias de autonomía en los primeros años (…) Puede que viviendo la experiencia del obstáculo se dé cuenta de que no puede superarlo y que sea una desilusión, pero también la desilusión es una experiencia que hoy los niños no viven porque los padres los súper protegen.

Fuente:http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/francesco-tonucci-los-ninos-necesitan-menos-juguetes-y-mas-libertad

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Lourdes Guàrdia: “Las TIC tienen que provocar un efecto amplificador”

14 de diciembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Lourdes Guàrdia

Ya hace unos cuantos años que las TIC han llegado a las aulas, ¿cómo valora la integración inicial de estas herramientas en las escuelas?
Más que de integración, yo hablaría de “adopción”. Podemos tenerlas integradas, pero no manejarlas de forma adecuada. No está siendo un proceso fácil, pero en los últimos años ya se han hecho progresos importantes y algunas escuelas empiezan a destacar por este tema convirtiéndose en prescriptoras para las demás, y no sólo porque estén más tecnificadas que otras, sino porque han sabido aprovechar el potencial de las TIC provocando cambios metodológicos sustanciales.

¿Cuál debería ser el objetivo principal al integrar las TIC en la educación?
Las TIC tienen que provocar un efecto amplificador, ayudándonos a romper el concepto de aula tradicional, ampliando los mecanismos de comunicación y de colaboración, generando nuevas oportunidades de aprendizaje que nos permitan conocer diferentes enfoques del conocimiento y diferentes fuentes de información. Solo así podremos fomentar el pensamiento crítico y la reflexión.

¿Cómo cree que pueden ayudar las TIC en un nuevo modelo de aprendizaje?
La diversidad de medios y canales que nos brindan las TIC pueden multiplicar enormemente la eficacia de las metodologías de enseñanza y aprendizaje, pero hay que saber cómo. No podemos integrar la tecnología por el mero hecho de modernizar la escuela, porque está de moda o porque vamos a ser competitivos respecto las demás, sino porque estamos convencidos que con ellas vamos a cambiar el modelo educativo y con ello cubriremos mejor las necesidades sociales y demandas laborales.

¿Cómo han contribuido las TIC en la mejora del aprendizaje a lo largo de estos años?
Seguramente podríamos hablar de bastantes contribuciones, pero quizás algunas están teniendo más impacto que otras, y algunas todavía están por llegar. Ahora bien, la mayor contribución en mi opinión, que más bien es indirecta (o mejor dicho, no intencionada), es que ha puesto encima de la mesa la necesidad de renovar la educación.

¿Por qué cree que sucede esto?
El sistema educativo actual está resultando obsoleto, no se ajusta a las demandas sociales. La escuela debe ser un reflejo de lo que ocurre fuera de las aulas, y las TIC están siendo una revolución en todos los ámbitos, incluso en los territorios y sectores más desfavorecidos.

¿A qué achaca los cambios tan rápidos de los últimos años?
Nuestros alumnos pueden acceder a mucha información y en diferentes formatos, el conocimiento no se circunscribe sólo al entorno escolar ni se aloja, únicamente, en los docentes. Quizás tampoco lo estaba antes de la llegada de las tecnologías, porque también aprendíamos fuera y dentro de la escuela, pero las TIC están rompiendo fronteras, están ampliando posibilidades y de manera muy inmediata. Todo resulta mucho más instantáneo, más acelerado. Podemos saciar necesidades de forma mucho más rápida. Pero si bien todo tiene sus pros, también tiene sus contras, y no todo puede considerarse una contribución. Como apunta el filósofo Zygmunt Bauman, es una etapa en la cual todo lo que era sólido se ha licuado, en la cual “nuestros acuerdos son temporales, pasajeros, válidos solo hasta nuevo aviso”. Quizás es una advertencia a saber controlar los avances y no considerar los cambios revoluciones per se, porque hasta dentro de unos años no podremos valorar si las contribuciones de las TIC han supuesto verdaderas mejoras.

¿Las TIC han suplido una necesidad educativa o han creado nuevas?
Cualquier cambio puede suponer una mejora o suplir una necesidad, pero está claro que se crean otras. Pero esto no ocurre sólo en la educación, también sucede en otros ámbitos. No tienen nada que ver los televisores de ahora con los de hace 50 años. Y es que cuando vemos que algo funciona y nos resuelve un problema, pedimos más.

¿Qué cree que vendrá ahora?
Si solicitamos a docentes y alumnos que utilicen dispositivos móviles, tendremos que crear las infraestructuras que soportan las conexiones para poder trabajar en las mejores condiciones y no perjudicar los procesos de aprendizaje. Tendremos, además, que formar a los usuarios, pero no sólo en el uso instrumental, sino también en el uso metodológico, en cómo darle un valor añadido al uso de la herramienta. Y a su vez pediremos más y más prestaciones a las herramientas porque queremos diseñar nuevas interacciones educativas para potenciar nuevas habilidades, y así sucesivamente.

¿Cree que el sistema educativo actual puede aprovechar todo el potencial de las TIC?
Rotundamente sí. Si algunas ventajas nos brindan las TIC son precisamente la flexibilidad espacio-temporal, la adaptación a los distintos ritmos, la posibilidad de seguir itinerarios distintos en función de las necesidades y los niveles de partida. La personalización es un aspecto clave para el éxito educativo y las TIC aquí son fundamentales. Cuanto más capaces seamos de atender las necesidades específicas mediante planes de formación más personalizados, más crecerá la motivación y mejores resultados obtendremos.

¿En qué aspecto pondría más énfasis para sacar jugo a las TIC?
La evaluación es otro pilar del sistema educativo y las tecnologías están ayudando muchísimo a repensar nuevas fórmulas evaluativas, proponiendo un seguimiento más permanente y monitorizado, potenciando la evaluación continua y el uso de portafolios electrónicos como estrategia de recogida de evidencias de aprendizaje y reflexión de los procesos seguidos.

En general, ¿las TIC se utilizan bien dentro de aula?
Depende, no me atrevo a generalizar. Como he dicho antes, a pesar que muchas escuelas están avanzando y consiguiendo cambios importantes gracias a un buen uso de estas, queda todavía mucho por hacer. Yo veo todavía un uso irregular, y en algunos casos casi inexistente.

¿Dónde cree que se observan mejores resultados?
Se ven progresos, y las escuelas que pueden invertir recursos en ello y disponen de una buena planificación estratégica compartida por el claustro, quizás sean las que están un paso por delante. Son referentes porque implementan metodologías como el aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje basado en problemas, el uso de portafolios, actividades ludificadas, actividades grupales y en red, y el planteamiento de retos con webquest, entre otras muchas, todas ellas mediadas por las TIC y con el uso cada vez más de dispositivos móviles. Con este tipo de actividades la motivación e implicación de los alumnos es muy distinta. Sienten que buscar información, aprender a procesarla, tener que construir algo nuevo con ella y utilizar múltiples mecanismos de comunicación y de elaboración de productos con diferentes herramientas y formatos es mucho más enriquecedor que una actividad de escuchar o leer y luego intentar reproducir lo que uno recuerda para ser evaluado.

¿Cuales son los errores más comunes que se cometen?
Querer reproducir exactamente lo que ya hacemos presencialmente en una clase tradicional. La tecnología tiene que servir para complementar, para ampliar, para usar otros medios que nos den alcance a cosas que no podríamos tener de otra manera, o que tardaríamos mucho más en obtenerlas. La tecnología nos puede permitir simular la realidad, estimular otros sentidos usando variedad de medios (audios, vídeos, imágenes, simulaciones, animaciones, etc.). En educación, nos hemos basado y todavía nos estamos basando en un mundo demasiado textual. Quizás antes era más complejo y caro el uso de otros códigos, pero hoy en día las TIC nos están facilitando ese paso a un mundo más multimedia, multiformato, multicanal. En definitiva, con un efecto multiplicador apasionante.

¿Qué tres pautas daría a los profesores para escoger aplicaciones útiles en clase?
Que seleccionen aquellas que les ayuden a motivar y hacer disfrutar del aprendizaje, que les permitan también hacer un seguimiento del progreso de sus estudiantes y a personalizar su formación, que fomenten la colaboración y construcción de nuevos conocimientos, y que les faciliten la contextualización o escenificación de las actividades educativas para dar un mayor significado al aprendizaje.

Algunos profesores son reacios aún a la utilización de las TIC, ¿Por qué cree que esto sucede?
Es natural, cualquier cambio provoca entusiasmo en algunos y reticencias en otros. A veces se debe al propio desconocimiento y al temor a no saber cómo utilizarlas, y en otras ocasiones es una simple resistencia al cambio, quizás escepticismo, o incluso comodidad, nos cuesta salir de nuestra zona de confort: “si siempre lo he hecho así y me funciona, ¿por qué tengo que cambiarlo?”. No nos engañemos, un buen dominio de la tecnología requiere tiempo, formación y práctica, y no siempre estamos dispuestos ni abiertos a invertir nuestro preciado tiempo en ello.

¿Y cómo se puede solucionar esto?
Para empezar, involucremos a los alumnos a responsabilizarse de la formación y acompañamiento tanto de sus docentes como de sus colegas. Conozco iniciativas muy interesantes de escuelas que crean un grupo de alumnos expertos en el uso de las TIC: reciben formación específica, se ocupan de elaborar tutoriales para todos cuando una nueva aplicación se pone en marcha, buscan nuevas aplicaciones que los maestros solicitan para resolver problemas concretos, actúan como tutores apoyando tanto docentes como compañeros, y se responsabilizan de difundir entre toda la comunidad educativa, incluyendo a las familias, las metodologías y las estrategias de aprendizaje que usan en la escuela, así como los resultados obtenidos con el uso de las tecnologías. Los resultados obtenidos son excelentes.

¿Cómo cree que deberían formarse los profesores para estar actualizados respecto a las TIC?
Es necesario que se formen en el ámbito de la educación y las TIC, que participen en investigaciones lideradas desde las universidades y las administraciones para mostrar los beneficios e impacto de éstas en el aprendizaje, y que construyan mecanismos de colaboración y trabajo en equipo internos, pero también entre distintos centros.
Algunas iniciativas y asociaciones que se iniciaron hace pocos años en este sentido están cada vez tomando más protagonismo, en las que son los propios profesores que han experimentado primero con las tecnologías y han obtenido buenos resultados los que forman a otros docentes y compañeros de profesión.
A estas iniciativas hay que añadir la formación informal que se establece mediante las redes sociales, un fenómeno emergente, el de las ecologías de aprendizaje. Cada vez más los docentes están buscando establecer conexiones en red, con el objetivo de compartir buenas prácticas, de establecer contactos con otros colegas con similares problemáticas y organizar debates sobre temas de común interés. Todo ello enriquece su desarrollo profesional docente y es el detonante de que configuren poco a poco su propia ecología, incluso a veces sin ser conscientes.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/lourdes-guardia-las-tic-tienen-que-provocar-un-efecto-amplificador/

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Entrevista: Si tu hijo te dice que no quiere ir al colegio, ¡escúchale!

El candidato al llamado Nobel de los profesores revela la receta del éxito de siete escuelas que están revolucionando el sistema educativo español.

Europa/España/13.12.2016/Autor y Fuente:http://www.lavanguardia.com/

Tras convertirse en todo un referente en su profesión con la publicación del libro La Nueva Educación y la obtención de varias distinciones, el maestro zaragozano César Bona (Ainzón, 1972) ha visitado siete escuelas que están revolucionando el panorama educativo español. En estos centros, adscritos a un proyecto pionero dirigido por la Fundación Ashoka, lo más importante no es que los alumnos aprueben, sino escucharlos, motivarlos y formarlos para que sean personas socialmente responsables. En algunos de ellos no hay deberes ni exámenes; en otros, las materias nacen de las preguntas que formulan los propios niños, y tienen como común denominador el promover valores relacionados con el compromiso social en detrimento de la competitividad feroz que domina el mundo actual.

Con gran modestia, Bona asegura que no le gusta que le digan que es el mejor maestro de España, a pesar de que su labor le ha hecho merecedor de dos premios del Ministerio de Educación, quedó entre los cincuenta mejores profesores del planeta en el galardón internacional Global Teacher Prize –llamado Nobel de los profesores- y la mismísima Jane Goodall, primatóloga, Premio Príncipe de Asturias y Embajadora Mundial de la Paz, le pone como ejemplo de pedagogo fuera de serie.

Pero no todo son elogios. Los planteamientos del docente también han levantado ampollas entre algunos de sus colegas de profesión con una visión más convencional de la educación. Muestra de ello es el libro de Alberto Royo Contra la nueva educación. Pero a pesar de las críticas, César se mantiene firme en su compromiso por una educación mejor y más humana. También reconoce que “ha sido un regalo” este paréntesis que se ha tomado en su carrera como docente –está de excedencia desde 2015 de la escuela pública donde trabaja – con el objetivo de difundir cómo es el día a día en los centros educativos que protagonizan su nuevo libro: Las escuelas que cambian el mundo. Porque una nueva educación no es un sueño, es una realidad.

¿Qué recuerdos guarda de su etapa como alumno?

Supongo que los mismos que tienen los lectores que nos leerán: el ir a la escuela, tener que leer un libro de texto y, luego, soltarlo en un examen, olvidarte e ir al siguiente tema; lo que sigue sucediendo ahora años después. Y, claro, las cosas van cambiando en todos los ámbitos de la vida y la educación no debería ser diferente.

¿Cuál es el fallo de la educación convencional?

Nos tenemos que dar cuenta de que somos seres sociales, pero seguimos educando a seres individuales. Es necesario que el conocimiento ya no parta solo del maestro, sino que sea un factor compartido y no sea usado exclusivamente de forma individual.

¿Qué carencias educativas arrastramos la generación EGB?

Sobre todo sociales. Si echas la vista atrás, ¿qué importancia se le daba a las relaciones humanas en la escuela en la que nosotros vivimos?¿O qué cultura ecológica se nos inculcó?¿Cuántas veces escuchamos cuando éramos niños que las diferencias entre nosotros enriquecen? Vida y Escuela han de ser indisolubles.

La actriz Anabel Alonso presentará el concurso 'Yo fui a EGB', que se estrenará el 21 de diciembre en TNT
La actriz Anabel Alonso presentará el concurso ‘Yo fui a EGB’, que se estrenará el 21 de diciembre en TNT (TNT)

¿En qué consiste el proyecto ‘changemarker’ al que están adscritas las escuelas en las que se basa su nuevo libro?

En escuchar a los niños, porque tienen mucho que aportar, invitarles a mirar a la sociedad donde viven e intentar mejorarla. Se trata de convertirles en agentes de cambio. Los alumnos de estos centros celebran asambleas, deciden qué colegio quieren. Y esto no significa que se suban a las barbas, sino que están más a gusto en un lugar donde pueden tomar decisiones, algo que nos sucede también a los adultos.

Usted critica que en el sistema imperante se escucha poco a los alumnos.

En realidad no es una crítica, es un hecho. Los niños y niñas en la escuela siguen recibiendo información que luego van a tener que repetir. La educación tiene que evolucionar: lo más importante para educar o enseñar es escuchar.

¿Qué diferencias hay entre los siete centros ‘changemarker’ de España?

No todos hacen lo mismo. Tenemos, por ejemplo, una escuela rural en Zaragoza –Alpartir, que tiene 39 alumnos- con una relación maravillosa con el pueblo que la acoge: los vecinos de la localidad entran en el colegio y los niños participan en el Ayuntamiento.

Interesante.

En el instituto de Sils (Gironès) y en la escuela Sadako (Barcelona) tienen muy en cuenta el compromiso social. En el colegio O Pelouro, de Galicia, conviven niños de distintas capacidades y no se tienen en cuenta las etiquetas. En el centro Padre Piquer, en Madrid, los chavales de secundaria, bachillerato y FP evalúan a los profesores -también su nivel de empatía-.

Se aprende lo que se siente

¿Qué otras singularidades de estas escuelas le han llamado más la atención?

En Amara Berri, en San Sebastián, los niños rigen sus propios medios de comunicación y comparten sus proyectos y trabajos con los demás compañeros y con la sociedad. Otro ejemplo es el curso de mediación de conflictos de segundo de ESO que imparte la escuela Sadako. En este colegio los mayores apadrinan a los pequeños creando una relación muy especial. Además, es maravilloso ver cómo proyectos que pueden durar semanas nacen de una pregunta sencilla de un niño.

¿Otras peculiaridades interesantes?

En Amara Berri no se les enseña a hacer operaciones de matemáticas para que luego las plasmen en un papel, sino que las aprenden a través del juego: van a su tienda donde hacen de tenderos, negocian, compran pescado, galletas… ¡Que es como realmente aprenden los niños! En La Biznaga (Málaga) deciden todo por consenso en asambleas y da gusto verles hablar.

Pero la escuela no es un juego.

Cuando la gente lea “aprenden jugando” pensarán que estos centros desvirtúan la educación, y es justo lo contrario: lo que nos sucede es que miramos a la infancia con ojos de adulto y se nos olvida cómo aprenden los niños.

¡Ilumíneme!

Deja un niño suelto y obsérvalo un rato y verás como siempre tiene la curiosidad a flor de piel. Tenemos que saber aprovechar la esencia de los niños -curiosos, creativos…- para sacar lo mejor de ellos.

Alumnas de una escuela de primaria escriben mensajes de despedida en la pizarra de su aula al finalizar las clases
Alumnas de una escuela de primaria escriben mensajes de despedida en la pizarra de su aula al finalizar las clases (Archivo LV)

¿Y memorizar?¿También es importante para la educación?

Sí y tenemos que saber estimular y usar la memoria, pero no podemos olvidar que se aprende también lo que se siente. Lo que sucede en nuestro sistema educativo es que se busca que los chicos den una respuesta que previamente les hemos dado. Ahí está la clave: si tú te implicas en el proceso, te quedas mejor con lo que aprendes.

¿Cómo se evalúa en estos centros?

Evaluar es importante en la vida: evaluamos constantemente cada día lo que hacemos, aprendemos de los errores, al igual que hacen los niños de estas escuelas, donde hay buenos resultados académicos y sociales, que es una parte no menos importante.

¿Pero hay exámenes?

En algunos sitios, sí; en otros, no. Pero en cualquier caso el aprendizaje sí existe.

Pero al acabar el instituto o en la universidad tendrán que pasar todos ellos exámenes.

Todos estos alumnos están preparados para la vida y para pasar pruebas porque es mucho más fácil volcar la información en un papel cuando sabes buscarla. La diferencia es que normalmente se enseña a decir: “Mira, tú tienes que estudiar esto para mañana y luego me vas a demostrar que te lo has aprendido”. A los dos días eso está olvidado. Pero aquí se les invita a investigar, a compartir con los compañeros, a debatir, y eso se queda dentro. Otra cosa es el tema de la reválida…

Decir que a la escuela se va a aprender y no a ser feliz es un error

¿Qué opina de la reválida que establece la Lomce?

La reválida es un viaje en el tiempo, pero hacia atrás. Si realmente piensan que poniendo más exámenes se va a conseguir mejorar la calidad educativa están cometiendo un error: miles de estudiantes se quedarán fuera del sistema educativo. Si pretenden eso, lo conseguirán.

Hace unos días usted fue recibido por el recién estrenado ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo. ¿Le trasladó sus reticencias a la nueva ley?

Estuvimos hablando un rato. En cualquier caso, no creo que fuera nada trascendente.

¿Pero le mostró su incomodidad por la reválida?

Sí, como cualquier maestro…

Pero usted no es como cualquier maestro. El Ministerio de Educaciónse refiere a usted como “el mejor profesor de España”.

No, yo no me considero el mejor de España. Y esto como titular ni se te ocurra ponerlo porque no me considero así, porque hay muchos profesores que he conocido que son maravillosos. Fui allí como un maestro y le dije (al ministro): “Que sepas que cuando se marchó Wert, todos sentimos una mezcla de esperanza y de alivio”. A ver si escuchan a los maestros, a las familias y a los niños. Así empezaría a cambiar la cosa.

¿A favor o en contra de los deberes?

Estoy a favor de que los niños tengan tiempo para sí mismos, para incluso aburrirse. ¿Qué tiene de malo aburrirse? Los niños tienen derecho a disfrutar de su infancia y las familias, de sus hijos. Habrá niños que quizá necesiten algo de repaso, otros que solo necesiten investigar, pero si hubiere deberes, debería ser para que los niños investigaran o para completar lo que hacen en clase. No tienen la culpa de que el currículo sea largo. ¡No tienen que acabar en casa lo que no da tiempo de hacer en clase!

Los deberes en casa, a debate
Los deberes en casa, a debate (Getty Images/Catherine Delahaye)

De hecho, muchos padres se quejan de que no tienen fines de semana por culpa de los deberes.

La gente desea que llegue el viernes para tener tiempo libre, pero muchos niños no lo tienen. “¿Tenéis dos días? ¡Tomad caña!”. Pero lo que no veo bien es que se haga una huelga contra los deberes porque para mí es un error. Secundaría un diálogo, pero esta huelga, no. No es acertada. Ya estamos otra vez enfrentados: padres y maestros…

¿Qué piensa sobre las críticas que ha recibido su propuesta educativa, como la que plantea Alberto Royo en su libro ‘Contra la nueva educación’, donde acusa a su modelo de despreciar el conocimiento y la cultura y apostar por la felicidad ignorante?

Primero, le felicito por la tipografía de su libro porque es copia exacta del nuestro; segundo, decir que se desprecia la cultura y el conocimiento es no tener ni idea de educación, es tener los ojos cerrados, es querer vivir en una educación de hace 30 o 40 años; tercero, decir que a la escuela se va a aprender y no a ser feliz es un error; y cuarto, estar en contra de la evolución es una equivocación.

¿Ninguno de los antiguos dogmas del sistema educativo son útiles?

Hay cosas que se hacen hace 40 años que sirven perfectamente ahora. No hablo de innovación, sino de sentido común. Que los niños se sientan implicados en su propia educación, que se sientan escuchados y queridos. Una obviedad tremenda.

¿Qué se consigue con ello?

Que los niños y niñas tengan ganas de volver al día siguiente, dejarles con ganas de aprender. Ahí entra también el tema de los deberes, por supuesto. Si estás saturado con tu trabajo, es imposible que al día siguiente vayas contenta y con ganas. A los niños les sucede lo mismo. Es lógico.

Sí.

Seguramente hoy habrá miles de padres o madres que lleguen con su hijo a casa y le digan: “Ahora tienes que hacer extraescolar, deberes, no se cuánto más y, luego, a cenar y a dormir. ¡Y la infancia vuela! No tengo hijos pero cuando los tenga, disfrutaré de ellos: pondré la pausa y los llevaré al parque, a la biblioteca, a la librería y no sólo aprenderán, también vivirán.

Y si mi hijo por la mañana me dice: ‘¡Mamá, no quiero ir al colegio, es que no quiero!, ¿qué es lo que falla?

¡Escúchale! y estate un buen rato hablando con ella. Pregúntale: “¿por qué?¿qué ocurre?”. Habla con la maestra o el maestro y dialoga todo lo que sea necesario. Al día siguiente tenéis que conseguir que el niño vuelva al colegio con ganas. La motivación por la escuela ya está en todos los niños, hay que saber cómo encontrarla.

Pasadas las Navidades, muchos padres empezarán a buscar escuela para el curso que viene, ¿qué les aconseja?

Antes los llevábamos en el colegio más cercano, ahora existe más interés en ver qué tipo de educación se ofrece en cada centro. Y esto significa que la gente está más preocupada por la educación de sus hijos. Hay padres que preferirán una educación más clásica y, otros, una educación que tenga en cuenta el compromiso social. Pero si yo tuviera que llevar a mi hijo a una escuela, sería un lugar donde participara en la sociedad, se le invitara a mirar su entorno e intentar cambiarlo y mantuviera intacta la curiosidad innata de los niños.

Fuente:

 http://www.lavanguardia.com/facebook-ia/20161128/412108186383/entrevista-cesar-bona.html

Imagen: http://www.lavanguardia.com/r/GODO/LV/p3/WebSite/2016/11/23/Recortada/img_rquelart_20161123-130136_imagenes_lv_propias_rquelart_cesar_bona-k4YE-U412108186383J9C-992×558@LaVanguardia-Web.jpg

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