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España: Gratuidad de libros de texto y universalización del 0-3 para atajar la pobreza infantil

Europa/España/18 Abril 2019/Fuente: El diario la Educación

El 90% de la sociedad ve en estas dos medidas, algunas de las más importantes para luchar contra la pobreza infantil, una situación que consideran un grave problema social del que los partidos políticos y los gobiernos no se están encargando.

Save the Children acaba de publicar los resultados de una encuesta que ha realizado, en el mes de marzo, para conocer la percepción de la sociedad en relación a la pobreza infantil. También para saber cuáles serían las medidas que la población cree que podrían ayudar a la lucha contra esta situación, en la que se encuentran un 28% de las niñas y niños en España. Algo más de dos millones.

Con el horizonte puesto en las elecciones generales del 28 de abril, la ONG ha querido conocer lo que piensan quienes pueden ir a votar en los comicios con el ánimo de mostrar a los partidos la necesidad de que tengan muy en cuenta estas opiniones.

De hecho, de las personas encuestadas, 83,9% cree que el problema de la pobreza infantil en España es bastanto o muy importante (42,7 y 41,2% respectivamente).

La encuesta describe un estado de opinión bastante ajustado a la realidad que un gran número de menores viven diariamente. Desde hace mucho tiempo. En la rueda de prensa de presentación del informe, Gabriela Jorquera, experta de la ONG en pobreza infantil, ha recordado que el mejor dato de pobreza infantil registrado en España es de 2004, cuando estaban bajo el umbral el 25%.

Planteadas posibles soluciones para atajar estas cifras, las personas encuestadas han señalado la necesidad de gratuidad que haya gratuidad de los libros de texto (90,7%), de que exista una red pública que garantice la universalidad de la oferta de educación en el 0-3 (89,6%), la puesta en marcha de clases de refuerzo educativo para quienes están en situación desfavorecida o en riesgo de abandono temprano (87%), la gratuidad del comedor escolar (87,2%).

Otras medidas, todas ellas con un apoyo superior al del 80% de las encuestadas, pasaron por el aumento de la prestación por menor al cargo, el aumento de permisos de maternidad y paternidad, la atención dental y visual gratuita para toda la infancia, servicios de cuidado que ayuden a la conciliación o la atención psicológica gratuita para menores.

El punto de concienciación en relación al problema de la pobreza infantil, de hecho, supone que la mayor parte de quienes han respondido a la encuesta -encargada a la empresa 40dB por Save the Children- estarían de acuerdo en pagar más impuestos si la recaudación se destinara directa y específicamente a la lucha contra la pobreza infantil.

El estudio, además, ha querido mirar hacia el futuro y ha preguntado a aquellas personas con descendencia, qué opinión tiene de cómo vivirán sus hijas e hijos. El 71% cree que no se independizarán antes de cumplir los 30 años; el 60%, que no encontrarán un empleo digno; algo más del 69% que no podrán tener hijos antes de los 35. Tampoco creen que sus hijos puedan permitirse viajar por plazas (54%) o que tengan una vivienda digna (61,6%). E 75,4% cree que su descendencia no será más feliz que ellos y un 90% dice que sus hijos no estarán en riesgo de pobreza. Eso sí, también opinan que la pobreza es una situación que se hereda (48,3%).

El común de la sociedad, no solo aquellos sectores con hijos, tiene claro que no toda la infancia puede acceder a una buena alimentación (74,2%), ni a la mejor educación posible (62,9%), ni están en una vivienda adecuada (77,4%).

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/04/17/gratuidad-de-libros-de-texto-y-universalizacion-del-0-3-para-atajar-la-pobreza-infantil/

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Educación Inclusiva: La lucha de una minoría que beneficia a todos

EL MUNDO

Dos madres de niños con pluridiscapacidad denuncian las dificultades que tienen para que sus hijos puedan estudiar en centros ordinarios

Sandra y Nelia, con sus hijos, reivindicando el derecho de los niños con discapacidad a una inclusión educativa real, tal y como reconoce la ley. M.A.C

«Lo recogen tanto la Constitución Española (artículos 27, 10.2 y 96.1) como distintos tratados internacionales, tales como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas (artículo 24), que España rubricó en 2008: todos los niños, independientemente de su grado de discapacidad, tienen derecho a una educación inclusiva en su barrio, con sus vecinos, con sus hermanos… Todos».

Ambas, educadoras sociales de profesión y compañeras de trabajo, tuvieron que enfrentarse en muy pocos meses de diferencia a la llegada de un hijo con diversidad funcional. En el caso de Nelia, Lucas y su hermano Joel nacieron casi un mes y medio antes de lo previsto, el 1 de enero de 2013. Tras batallar por su vida en la UCI de neonatos de Son Espases y hacerle multitud de pruebas, al pequeño Lucas le diagnosticaron una parálisis cerebral. En el caso de Sandra, su hijo Izan nació en 2012 con una enfermedad rara que le afecta en su proceso de desarrollo, crecimiento y aprendizaje, además de provocarle una importante hipotonía -falta de fuerza en los músculos-, que afecta a sus funciones motoras.

Desde que nacieron sus hijos, la vida de las dos educadoras ha transcurrido en paralelo: ya no sólo comparten jornada laboral; también su lucha por ofrecerles a sus pequeños todo aquello que necesitan para desarrollar al máximo sus capacidades y que puedan tener una vida socialmente inclusiva. Una batalla que, ahora que los menores han cumplido seis años, se ha hecho más ardua para tratar de que puedan seguir su proceso de escolarización de manera ordinaria. Lucas, junto a su hermano mellizo; e Izan, en el colegio de la zona donde reside.

Con estas palabras, Nelia y Sandra recuerdan el derecho de los niños con discapacidad a poder optar por una educación inclusiva, así como la obligación del Estado de garantizársela. Un derecho que, pese a estar reconocido y legislado, en muchas ocasiones no se cumple y supone una verdadera lucha para familias como las suyas, con menores con pluridiscapacidad.

Ambas, educadoras sociales de profesión y compañeras de trabajo, tuvieron que enfrentarse en muy pocos meses de diferencia a la llegada de un hijo con diversidad funcional. En el caso de Nelia, Lucas y su hermano Joel nacieron casi un mes y medio antes de lo previsto, el 1 de enero de 2013. Tras batallar por su vida en la UCI de neonatos de Son Espases y hacerle multitud de pruebas, al pequeño Lucas le diagnosticaron una parálisis cerebral. En el caso de Sandra, su hijo Izan nació en 2012 con una enfermedad rara que le afecta en su proceso de desarrollo, crecimiento y aprendizaje, además de provocarle una importante hipotonía -falta de fuerza en los músculos-, que afecta a sus funciones motoras.

Desde que nacieron sus hijos, la vida de las dos educadoras ha transcurrido en paralelo: ya no sólo comparten jornada laboral; también su lucha por ofrecerles a sus pequeños todo aquello que necesitan para desarrollar al máximo sus capacidades y que puedan tener una vida socialmente inclusiva. Una batalla que, ahora que los menores han cumplido seis años, se ha hecho más ardua para tratar de que puedan seguir su proceso de escolarización de manera ordinaria. Lucas, junto a su hermano mellizo; e Izan, en el colegio de la zona donde reside.

A Nelia la conocen de sobra en la Conselleria de Educación. Ella tuvo que enfrentarse mucho antes de lo que esperaba a un sistema educativo que, lejos de facilitar la inclusión de Lucas, lo que está haciendo es abocarle a un centro de educación especial. Firme defensora de la educación inclusiva y del derecho de sus hijos a criarse y educarse juntos, no ha dudado en reunirse con quien ha hecho falta y aportar todas las ideas e iniciativas necesarias para que, como hacen la mayoría de hermanos, Joel y Lucas puedan ir al mismo cole.

«A los 18 meses, cuando todavía eran unos bebés, ya me dijeron que debía separarlos. Y a los tres años, que Lucas no podía ir a un colegio inclusivo, porque no estaban hechos para él», explica.

Ninguno de los dictámenes recibidos fue suficiente como para que esta madre se diera por vencida. Sabedora de que la ley la ampara y con la absoluta convicción de que el modelo de educación inclusiva es el mejor para cualquier niño, ha removido cielo y tierra para sortear todos los obstáculos de un sistema que, en la práctica, incumple todos los derechos que reconoce sobre el papel.

«He ido a la Conselleria muchas veces y su respuesta siempre ha sido la misma: todo depende de la actitud del profesorado. Desde el colegio, lo que te dicen es que no disponen de los recursos necesarios. Y en medio de todo, un niño inocente que padece las deficiencias del sistema», cuenta, además de recordar que pese a que tanto la ONU como la Constitución Española abogan por un sistema educativo inclusivo, el Decreto de Atención a la Diversidad de Baleares todavía recoge la convivencia de tres modelos como son la segregación (centros de educación especial), la integración (aulas ASCE y UEECO) y la inclusión.

El camino de Sandra no ha sido tan complicado como el de Nelia, pero tampoco exento de dificultades. A nivel educativo, la socialización de Izan en el colegio ha sido más fácil que la de Lucas, ya que tiene más comunicación verbal. No obstante, ha llegado un momento en el que lo que pueden ofrecerle en el centro escolar al niño no es suficiente para que pueda seguir evolucionando y aprendiendo.

«Lo que les hace falta a niños como los nuestros es contar con profesionales especializados que sepan cómo responder a sus necesidades. Yo he tenido suerte y en el colegio de mi hijo se han volcado con él. Pero, ¿y en los casos que no es así? ¿De qué nos sirve que nos pongan a una persona unas pocas horas a la semana o sin formación especializada en discapacidad? No se trata de tener más recursos, sino de que éstos sean los adecuados, porque de lo contrario no vamos a conseguir nada», insiste Sandra.

Y esa es su lucha. Que sus hijos y todos los niños con discapacidad puedan tener acceso a esa educación inclusiva a la que tienen derecho y en los términos que recogen tanto las leyes estatales como las internacionales: respetando la diversidad y dotando al sistema con los recursos y la formación docente oportuna para que todas las personas puedan ejercer ese derecho, independientemente de su grado de discapacidad.

«A nivel individual, las dos hemos intentado que los recursos lleguen al colegio, pero no ha habido manera, todo han sido negativas. Hemos tratado de ofrecer a los centros recursos de manera privada y nos han dicho que no se podía. Incluso hemos presentado un proyecto piloto adecuadamente financiado para alumnos con pluridiscapacidad, pero tampoco nos han permitido ponerlo en marcha. Entonces, ¿qué alternativa nos dan?», se preguntan.

PLATAFORMA ESTATAL

Y es que, para estas dos madres, no hay diferencia entre llevar a un niño a un centro de educación especial o que esté en un centro ordinario sin los ajustes suficientes y razonables para que el menor esté incluido en la clase.

«Es lo mismo. El sistema nos está mandando a un centro de educación especial si queremos que nuestros hijos tengan una posibilidad de avanzar, porque ahí sí que cuentan con profesionales especializados. Y nosotras nos preguntamos, ¿por qué estos profesionales especializados no están en los centros ordinarios para hacer factible ese derecho fundamental a una educación inclusiva a la que tienen derecho todos los niños?», destacan.

Tanto Nelia como Sandra comprenden y respetan el miedo que sienten algunas familias ante la posibilidad de que cierren los centros de educación especial en pro de la educación inclusiva. Pero también reclaman el derecho de aquellas familias como las suyas, que quieren optar por la inclusión y que se ven obligadas a irse a centros de educación especial.

«Nos llenamos la boca de palabras como inclusión, diversidad… pero cuando no te queda otra que tocarlo con las manos, todo son barreras y trabas. He pasado ya por dos dictámenes que me mandaban a centros de educación especial y he tenido que luchar contra ellos para que Lucas siga en el mismo centro que su hermano. Y sólo tiene 6 años», apunta Nelia.

Siempre dispuestas a seguir informándose, formándose y luchar por la inclusión de sus hijos, hace tan sólo 15 días las dos educadoras viajaron a Madrid a la presentación de la Plataforma Estatal por una Escuela Extraordinaria, a la que todo el mundo que lo desee puede adherirse, a través de su página web www.unaescuelaextraordinaria.org.

En ella participan abogados, expertos en inclusión, familias y todas aquellas personas comprometidas en hacer cumplir el objetivo por el que se ha creado esta plataforma cívica: exigir a las administraciones que cumplan y hagan cumplir la Constitución Española, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, ratificada por España en 2008.

«En otros países como Canadá o Finlandia ya no existe la educación especial y los niños están bien atendidos. Y no se trata de un tema de recursos económicos. Portugal empezó a apostar por la educación inclusiva en plena crisis. Tras 10 años, han pasado de tener un 20% de alumnado con discapacidad en centros de educación especial, a tan sólo un 1%», arguyen, además de apuntar que hay profesionales especializados que ya están trabajando con estos niños; que de lo que se trata, es de ponerlos en el lugar adecuado.

Asimismo, señalan que aquello que busca y recalca el modelo de educación inclusiva es sacar el máximo potencial de todos los alumnos, tanto de aquellos que tienen discapacidad como de aquellos que no la tienen. Y que, si bien las familias de los primeros son las que más hablan de inclusión, no debemos olvidar que hay otros colectivos que también están destinados al fracaso escolar porque no se trabaja bien con ellos y no se les incluye.

«Como sociedad, es nuestra responsabilidad luchar por los derechos y la no discriminación de los más vulnerables. Los niños son los primeros en beneficiarse de aprender en la diversidad, de aprender valores, de conocer y aceptar a los demás. Compartir y convivir con la diversidad aporta un aprendizaje en valores y solidaridad que no se puede recibir desde la teoría», aseguran las educadoras sociales.

Cabe recordar que en los últimos años la ONU ha alertado en varias ocasiones de que España no cumple los acuerdos firmados en 2008 y que vulnera sistemáticamente el derecho que tienen los niños con discapacidad a recibir una educación inclusiva.

«En un informe, la ONU habla del sufrimiento de las familias que optamos por la educación inclusiva, familias que en algunos casos han tenido que gastarse su dinero y su tiempo en juicios para reclamar el derecho de sus hijos a acceder a este modelo educativo. Es muy triste que tenga que ser un juez el que haga prevalecer y cumplir los derechos de nuestros hijos, pero si no nos queda más remedio que recurrir a él, vamos a hacerlo», concluyen Nelia y Sandra.

Fuente de la Información: https://www.elmundo.es/baleares/2019/04/14/5cb309f4fc6c836b0a8b4653.html

Fuente de la Imagen: https://www.elmundo.es/baleares/2019/04/14/5cb309f4fc6c836b0a8b4653.html

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España: Qué es el trabajo colaborativo y cómo introducirlo en el aula?

Por: EDUCACIÓN 3.0/17-04-2019

En el desarrollo de este proceso, el alumnado interactúa y aporta sus capacidades, conocimientos y esfuerzo. “La realización de la tarea se supedita al compromiso personal que cada uno ponga. Asimismo, la comunicación y el respeto a las contribuciones del resto de los compañeros son pilares importantes”, sostiene Esteban Gabriel Santana, coordinador del Área de Comunicación del Servicio de Innovación Educativa de la Consejería de Educación en Canarias.

Por qué llevar el trabajo colaborativo a las aulas

Este aprendizaje funciona por igual en todos los niveles educativos y asignaturas. La única diferencia es que la complejidad de las experiencias es mayor a medida que crece el alumnado. Por lo tanto, es posible aplicar de forma indistinta el trabajo colaborativo tanto a las materias científicas como a las de tipo humanístico y lingüístico. Como explica Ángels Soriano, profesora de Lengua y Literatura en el Colegio Martí Sorolla II (Grupo Sorolla) de Valencia: “El foco no sólo se encuentra en el contenido. También en hacer que éste tenga una transcendencia en el alumno para que sea productivo, tome partido y proponga acciones que mejoren su vida diaria”.

trabajo colaborativo

El trabajo colaborativo aporta así varias ventajas al proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ejemplo, el empoderamiento de los estudiantes se ve favorecido y es posible trabajar con ellos ciertas habilidades sociales y capacidades como la empatía y la colaboración. Y por qué no, vincular los contenidos curriculares con los problemas del entorno como los centrados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “Esto nos permitirá desarrollar la competencia más importante desde mi punto de vista: aprender a aprender, construyendo estrategias que el estudiante usará en el futuro para desaprender y reaprender según las características del entorno”, apunta Soriano..

Por otra parte, la propia naturaleza de esta metodología aporta al aula la posibilidad de que los estudiantes sumen esfuerzos entre sí para lograr un mismo propósito; también promoviendo entre ellos una mayor autonomía tanto a la hora de generar iniciativas grupales como individuales. Así lo cree Santana, para quien el trabajo colaborativo ayuda –en otro orden de cosas- a que el profesorado puede atender de manera más adecuada la diversidad del alumnado con ritmos y estilos de aprendizaje distintos.

Recomendaciones para los docentes

A la hora de poner en marcha una experiencia de trabajo cooperativo, existen varias recomendaciones a tener en cuenta. La planificación es vital, como también lo es la estructuración del proyecto en fases, los objetivos que se desean alcanzar, las competencias a desarrollar y las técnicas elegidas para que la experiencia se materialice. “Es muy importante organizar bien la actividad para ceñirse al tiempo disponible”, recuerda Esperanza Manzanares, profesora de Informática en el IES Ingeniero de la Cierva de Patino (Murcia).

trabajo colaborativo

Por otro lado, es importante partir del currículo escolar, de los criterios de evaluación y de la propia realidad de los alumnos. De esta manera, los docentes pueden conocer qué conocimientos tienen los chavales sobre los temas y pueden invitarles a que investiguen e indaguen en las estrategias más adecuadas para resolver los retos a los que se enfrenten. Además, pueden utilizar herramientas digitales de especial uso en el aprendizaje colaborativo como las incluidas en Google Apps for Education.

Propuestas para trabajar con el alumnado

¿Cómo son las actividades y los ejercicios que puede desarrollar el profesorado en torno al trabajo colaborativo? Manzanares sugiere las tutorías de grupo (para ahondar en el ambiente del aula) y la técnica del ‘Learning by Coding” para que los estudiantes se ayuden entre sí. “Lo que conseguimos es que cada compañero supervise el trabajo que otro ha realizado, y que entre varios alcancen una solución final al tratarse de un trabajo en grupo”, matiza.

Soriano, por su parte, ha desarrollado dos experiencias de interés. En el proyecto How do you sing to love?, sus alumnos de Secundaria y Bachillerato han trabajado de manera colaborativa la igualdad de género y han sugerido distintas propuestas a favor de una sociedad igualitaria a través de la música. Mientras, Climate Change Proyect se vertebra alrededor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

trabajo colabborativo

Los trabajos por proyectos son también una buena alternativa para fomentar el trabajo colaborativo a través de iniciativas como la radio escolar, pues a través de este medio de comunicación los chavales trabajan en equipo, preparan grabaciones y audios, elaboran el guión y la escaleta…  Es decir, juntos trabajan de manera coordinada para que el programa salga adelante.

Destrezas y habilidades

Mejorar las capacidades de expresión oral y escrita, fomentar las habilidades requeridas a la hora de razonar, debatir o resolver un problema, profundizar en las llamadas soft skills  como las relacionadas con el trabajo en equipo, el desarrollo emocional o la creatividad… Estas son algunas de las destrezas y habilidades que los estudiantes ven favorecidas gracias a esta metodología de enseñanza-aprendizaje.

Y es que el liderazgo, la capacidad de trabajo en equipo, la resolución de conflictos o la competencia comunicativa, entre otras, son habilidades que en una entrevista de trabajo son casi más importantes que los conocimientos científicos o técnicos que se puedan demostrar con el expediente académico. “Todas estas habilidades y destrezas no se consiguen trabajando de manera individual en el aula, de manera memorística y estudiando para un examen. Se consigue introduciendo en el aula otras maneras de organizar al alumnado, pero sobre todo fomenten su autonomía  y el trabajo colaborativo”, concluye Santana.

Fuente de la Información: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/que-es-trabajo-colaborativo-aula/98875.html

Fuente de las imágenes: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/que-es-trabajo-colaborativo-aula/98875.html

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Educar en la era digital o cómo aprovechar el lado luminoso del presunto enemigo

Por: Olga Carmona. 

Quienes educamos en el siglo XXI, enfrentamos retos que no existían antes, por lo que no hay un histórico, ni referentes que nos marquen el camino a seguir

Es tiempo de regalos, especialmente para nuestros niños y niñas. Según Amazon, los dispositivos electrónicos tuvieron esta pasada Navidad, el principal protagonismo. El Instituto Nacional de Estadística explica que, en España, el 45,2% de los niños y niñas de 11 años ya dispone de teléfono móvil y el 92,4 % de esa edad ya navega por Internet. Pero no hace falta consultar los datos, esta es una realidad que no se le escapa a nadie.

Quienes educamos en el siglo XXI, enfrentamos retos que no existían antes, por lo que no hay un histórico, ni referentes que nos marquen el camino a seguir. Nos movemos a golpe de intuición, dando palos de ciego entre lo que creemos, leemos y nos dicen, siendo nosotros mismos, muchas veces también presas fáciles de las nuevas tecnologías.

Podemos encontrar voces presuntamente expertas, que abogan por una especie de regreso a la era del ábaco, recomendando exiliar de la vida de nuestros hijos cualquier dispositivo digital al mismo tiempo que otras voces, tan expertas como las anteriores, plantean que todo el monte es orégano y que, dado que son nativos digitales, no debemos poner puertas al campo.

Un estudio llevado a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale en 2009 (es decir, que tiene ya 10 años) señaló que ya en aquel momento la exposición a nuevas tecnologías era de 45 horas por semana: televisión, videojuegos, móviles, etc.…). No es difícil intuir que en 10 años se hayan incrementado considerablemente las horas de exposición y uso de “pantallas”, hasta el punto de que ya hablamos de Adicción a Nuevas Tecnologías, aparecen términos como nomofobia para definir por ejemplo la adicción al móvil, ciberbullying (acoso a través del móvil y la red), phubbing ( sentirte ignorado por pareja, familia o amigos porque están absortos en sus móviles, o fomo (miedo a perderse algo en las redes sociales o a quedar excluido de un evento).

La pregunta que surge es si realmente estamos ante una pandemia a escala planetaria o por el contrario solamente es el natural y repetitivo miedo que la humanidad ha sentido ante el avance tecnológico. En todo caso y con la información disponible no queda más alternativa que gestionarlo con nuestros hijos y con nosotros mismos. Ignorar una realidad no la hace desaparecer y muy al contrario, suele terminar haciéndose más lesiva. Gestionar es la palabra, tirar del sentido común, tender al equilibrio y aprovechar el lado luminoso del presunto enemigo.

Es cierto, nuestros hijos son nativos digitales, pero nosotros no. Por ello, no disponemos de brújula que nos guíe por un territorio del que aún no hay mapa, y nuestros hijos por su parte, no disponen de herramientas que les apoyen a hacer una gestión equilibrada de los recursos tecnológicos disponibles en la era que les ha tocado vivir.

La pregunta que surge es si realmente estamos ante una pandemia a escala planetaria o por el contrario solamente es el natural y repetitivo miedo que la humanidad ha sentido ante el avance tecnológico

Algunos de los indicadores de que nuestros niños y jóvenes están haciendo un uso tóxico o adictivo los marca la Asociación Americana de Psiquiatría:

  • Privarse de sueño (<5 horas) para estar conectado a la red, a la que se dedica tiempos de conexión anormalmente altos.
  • Descuidar otras actividades importantes como el contacto y el compartir con la familia, las relaciones sociales, el estudio o el cuidado de la salud.
  • Recibir quejas en relación con el uso de la red de alguien cercano, como los padres o los hermanos, sin prestarles atención o negando el uso desmedido.
  • Pensar en la red constantemente, incluso cuando no se está conectado a ella y sentirse irritado excesivamente cuando la conexión falla o resulta muy lenta. e. Intentar limitar el tiempo de conexión, pero sin conseguirlo, y perder la noción del tiempo.
  • Mentir sobre el tiempo real que se está conectado o manejando un videojuego.
  • Aislarse socialmente, mostrarse irritable y bajar el rendimiento escolar o laboral.
  • Sentir euforia y activación anómalas cuando se está delante de la computadora. De este modo, conectarse al ordenador al llegar a casa, o al levantarse y ser lo último que se hace antes de acostarse, así como reducir el tiempo de las tareas cotidianas tales como comer, dormir, estudiar o charlar con la familia, configuran el perfil de un adicto a Internet.

Para la gestión equilibrada de las nuevas tecnologías y la prevención de comportamientos adictivos, sugerimos:

  • Informar a nuestros hijos acerca de los riesgos que supone la exposición ilimitada a pantallas en un cerebro en desarrollo, usando un lenguaje adaptado a cada edad.
  • Con esa información comprendida, negociar el tiempo (diario, semanal… ) que nos parece (a todos) adecuado.
  • Es imprescindible que asuman el compromiso de lo pactado ya que es mucho más importante educar en el valor ético del compromiso que un exceso de horas de pantalla.
  • Dado que el tiempo ha sido pactado y tenemos su compromiso de que sea respetado, no estaremos vigilando si lo cumplen o no: ellos trabajan un valor y nosotros otro: la confianza.
  • Si inicialmente no lo logran, pero hacen avances, reforzaremos estos nuevos intentos de autorregulación y de respeto a la palabra dada,
  • Coherencia por nuestra parte: no abriremos la posibilidad de usar pantallas cuando nos viene bien a nosotros fuera del tiempo pactado.
  • No uses las “pantallas” como refuerzo ni como castigo. Les están dando una categoría de “valor deseable” lo que las hace más atractivas.
  • No demonices a la herramienta: depende de su uso que sea útil o tóxico; por ejemplo, muchos niños tienen muy desarrollada la inteligencia viso espacial o su estilo de aprendizaje es visual. La pantalla puede ser un vehículo perfecto para el aprendizaje en este tipo de niños.
  • Es importante seleccionar el tipo de juego, adecuado a la edad y que aporte algún tipo de enriquecimiento. Sobra decir que los juegos violentos o con contenido no sincronizado con la edad del niño están fuera de la ecuación.
  • Incorporar su uso como una herramienta más de aprendizaje, también académico: para hacer presentaciones, investigar…).
  • El niño o niña no debe estar en una habitación de la casa sin la supervisión de un adulto, siempre es mejor que esté donde se encuentre alguno de los padres.
  • Juega con él. Métete en su mundo, conoce a tu hijo a través de lo que le gusta y úsalo como una estrategia más de vinculación y disfrute. Desde ese lugar, podrás proponer juegos o actividades diferentes y tienes más posibilidades de ser escuchado y seguido en tu propuesta.
  • Establece filtros y controles parentales. Los psicólogos estamos viendo muchos padres alarmados porque sus hijos han tenido acceso a la pornografía antes de los 8 años.
    •  Respeta la edad marcada para cada red social. Si no tiene la edad, no la tiene. Toca esperar.
    •  Estar muy atentos a con quien se relacionan de manera virtual. Si has establecido una relación de confianza donde no eres percibido como el espía y tu hijo siente que juegas en su mismo equipo, es altamente probable que te lo cuenten.
    •  Dedica tiempo a tu hijo, llévalo contigo a las tareas cotidianas, inclúyelo en la medida de lo posible en las conversaciones, proponle actividades alternativas que impliquen tu presencia: ir a la compra, cocinar, jugar a un juego de mesa…
    •  No tengas la televisión encendida en la casa como si fuera la nevera. Se encenderá para su uso concreto en momentos determinados, no como ruido de fondo. Selecciona contenidos que podáis compartir y aprovecha para hablarles sobre la publicidad y sus mentiras y propósitos manipuladores.
    •  Potencia las relaciones sociales reales: estimula que vengan niños a casa, que tus hijos queden con otros niños, etc.…
    •  Obviamente, nada de esto tiene ningún efecto si vives mirando tu propio móvil.

El lado oscuro del abuso de las nuevas tecnologías implica entre otras limitaciones:

  •  Un déficit de habilidades sociales.
  •  Aislamiento
  •  Distorsiones cognitivas
  •  Sobrecarga sensorial o hiperestimulación.
  •  Desequilibrio entre los diferentes aspectos del desarrollo evolutivo.
  •  Inhibición social.
  •  Pobre tolerancia a la frustración y al autocontrol.

Pero, también tiene un lado luminoso cuando son utilizadas con sentido común y equilibrio:

  •  Potencian el aprendizaje y pueden hacerlo más atractivo.
  •  Es otro vehículo más de comunicación.
  •  Las posibilidades de investigar y aprender acerca de algo son ilimitadas.
  •  Estimula la habilidad para la toma de decisiones y resolución de problemas.
  •  Aumenta la creatividad en algunas áreas.
  •  Existen programas específicos para el desarrollo de la memoria, el cálculo mental, la atención, etc.
  •  Es una herramienta que los padres pueden usar de forma selectiva, decidiendo a qué contenidos exponer a sus hijos y a cuáles no.
  •  Las pedagogías más vanguardistas, tales como el aprendizaje inductivo o el flipped classroom, incorporan a las nuevas tecnologías como herramientas indispensables. Y es ahí hacia donde todo apunta que se dirige el futuro de nuestros hijos.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2018/12/28/mamas_papas/1545984716_407266.html

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Zygmunt Bauman: “El diálogo real no es hablar con gente que piensa lo mismo que tú”

Por: Daniel R. Esparza. 

El sociólogo y filósofo polaco denuncia que las redes sociales no son una comunidad sino apenas un sustituto

Bauman, nacido en Poznam en 1925, tuvo que emigrar con su familia a la entonces Unión Soviética cuando apenas era un niño, huyendo de la persecución nazi. Nuevamente, en 1968, tuvo que huir del que entonces era su país, escapando de la purga antisemita que siguió al conflicto árabe-israelí. Se radicó temporalmente en Tel Aviv, para luego terminar en Inglaterra, donde hizo carrera en la Universidad de Leeds. En una entrevista relativamente reciente (de enero de este año) con Ricardo De Querol para Babelia, en El País, explica cómo las redes sociales, si bien han cambiado en buena medida la manera las formas tradicionales del activismo social, no son sino un sustituto de la formación de auténticas comunidades.

Ricardo De Querol inicia su pregunta a propósito de las redes sociales citando al propio Bauman, quien señala que el activismo online es “activismo de sofá”, y que la Internet las más de las veces sólo nos “adormece con entretenimiento barato”.  De Querol pregunta, así, si las redes sociales no son, parafraseando a Marx, el nuevo “opio del pueblo”. Bauman no duda en responder que la identidad, como las comunidades, no son algo que se deba crear, sino algo que “se tiene o no se tiene”.

“Lo que las redes sociales pueden crear” –señala el sociólogo- “es un sustituto. La diferencia entre la comunidad y la red es que tú perteneces a la comunidad pero la red te pertenece a ti. Puedes añadir amigos y puedes borrarlos, controlas a la gente con la que te relacionas. La gente se siente un poco mejor porque la soledad es la gran amenaza en estos tiempos de individualización. Pero en las redes es tan fácil añadir amigos o borrarlos que no necesitas habilidades sociales”.

Estas habilidades, señala Bauman en su entrevista con De Querol, se desarrollan en el contacto cotidiano humano directo, en espacios compartidos, sean públicos o privados: en la calle, en los espacios de trabajo, en los que es necesaria una interacción “razonable” con la gente; esto es, en interacciones que exigen de diálogo, negociación y de apertura.

A propósito de ello, Bauman no duda en evocar el hecho de que el Papa Francisco concedió su primera entrevista después de haber sido electo como Sumo Pontífice a un periodista abierta y militantemente ateo, Eugenio Scalfari. “Fue una señal”, señala Bauman: “el diálogo real no es hablar con gente que piensa lo mismo que tú”.

Fuente de la reseña: https://es.aleteia.org/2016/09/07/zygmunt-bauman-el-dialogo-real-no-es-hablar-con-gente-que-piensa-lo-mismo-que-tu/
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School Climate Strikes: Tens of Thousands of Children Skip Class in Third National Action

Europa/ Reino Unido/ 17.04.2019/ Source: rightsinfo.org.

Schoolchildren are on strike for the third time today, with tens of thousands of young people expected to skip class and join one of more than 70 protests happening up and down the country – but campaigners and parents are concerned that some teenagers have been issued with harsh punishments for walking out.

Charities and parents report some local education authorities levying fines on the parents of children who participated in the first and second strikes, while some schools have put protesters in detention. Worryingly, it seems that children at state comprehensives are being penalised disproportionately, while private school pupils are often allowed to strike.

An estimated 50,000 school children took part in strikes in March in more than 150 towns and cities, building on a 15,000 turnout in February. Around the world, more than one million young people took part in a coordinated international action on the same day.

Teenage organisers say today’s #YouthStrike4Climate demonstrations will be bigger and bolder than previous strikes, with more children taking part than ever before and sizeable events planned in most major towns and cities including London, Sheffield, Leeds, Manchester and Brighton.

Image credit: Charlotte England

The group has also officially come out in support of a Green New Deal for the UK – an idea recently popularised in the United States by the Sunrise Movement and outspoken supporter Alexandria Ocasio-Cortez.

Anna Taylor, co-founder of the UK Student Climate Network (UKSCN) said strikers were sending a clear message to politicians that urgent action must be taken on climate change.

“Our futures, the health of our environment and the lives of those around the world already suffering the devastation of the climate crisis are not up for debate,” she said. “We need you to act to protect people and planet, at the same time as creating a better world for everyone. That’s why we’re calling for a Green New Deal in the UK to do just that. We want good and well paid green jobs, a healthy planet and a future to look forward to!”

Young people are also demanding the government declares a state of climate emergency and communicates the severity of the ecological crisis to the general public. Additionally, campaigners want the education system reformed to address climate change as a priority, alongside including youth voices in policy-making and lowering the voting age to 16.

Protests so far have been chaotic and sweary, with children taking aim at Theresa May and the Tories. Last month a handful of students were arrested for blockading Westminster Bridge using similar tactics to direct action group Extinction Rebellion. In general, however, the protests have remained peaceful and been tolerated by the police who often appear reluctant to take action against under 18s. The biggest opposition, it seems, is coming from schools and local education authorities.

Image credit: Charlotte England

The Right To Protest

Campaigners say reports that some parents have been fined for allowing their children to skip school could amount to a breach of their human rights. According to human rights think tank Child Rights International Network (CRIN), some students have been threatened with or given after-school detention for taking part in local strikes, while others have been marked as truant or even suspended.  “These restrictions and penalties are not only unwise,” the group said, “they also interfere with the rights guaranteed to everyone under the age of 18 under the UN Convention on the Rights of the Child (CRC).”

The group continued:

“Under-18s have the same right to free expression as anybody else, a right to seek, receive and impart information and ideas of all kinds. They also have the right to freedom of association and to freedom of peaceful assembly. These rights unquestionably include the right of young students to speak out and protest about climate change, the burden of which will fall most heavily on those who are the youngest among us today.”

The CRC also states that the education of children should include helping them to develop a respect for human rights and fundamental freedoms, in order to prepare them to live responsible lives in a free society. CRIN point out that a school that respects this would support the strikers, arguing “it is a short-sighted school that excludes these lessons from its curriculum by punishing students who engage with their society and its government.”

Image credit: Charlotte England

The CRC has itself applauded students for taking part in the protests, with a UN committee describing the strikes as “desperately needed in today’s political climate of lassitude and decision paralysis”.

Another concerning issue with the punishments levied on some protesters is that parents, teachers and activists are reporting that students at state comprehensives seem to be facing harsher sanctions than students at private schools, who are generally allowed to strike if they have high enough attendance and good grades. This exacerbates a notable problem with children from upper-middle-class backgrounds finding it easier to engage with the strikes.

Jake Woodier, of the UK Youth Climate Coalition (UKYCC), a group of 18-29-year-olds that has been supporting the strikes from the onset, agreed that “kids who come from better off backgrounds or go to more prestigious schools probably do find it easier to engage”. He said that although he believes organisers are working to address this, schools are making it harder for them to do so.

Woodier said he’s heard a couple of reports of state school kids in London being given, or at least threatened with, serious punishments for striking. A teacher at a secondary school, who did not want to be identified, confirmed that this was the case in the London comprehensive school where he worked.

Woodier cited fines, which better off parents are more able to afford even if they are applied to everyone equally, as a particular problem. It’s essential, Woodier said, for the movement is to be representative and harsh sanctions are damaging efforts to include everyone. “If this movement is to be successful it can’t just fall into the trap of age-old environmentalism,” he said, “where it’s primarily been the domain of fairly wealthy middle-class white people”.

According to a report in online magazine the Ecologist last month, some parents have already sought legal advice regarding the fines, with a human rights barrister agreeing the right to protest must not be restricted to those who can afford it.

Woodier echoed this. “Children have the right to go and protest and it shouldn’t just be available to those that can afford to pay,“ he said.

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Special-needs children lose out on £1.2bn of support, says union

Europa/ United Kindow/ 16.04.2019/ Source: www.theguardian.com.

 

 

Children in England with special educational needs and disabilities (Send) have lost out on £1.2bn worth of services because government funding has failed to keep pace with soaring demand for additional support over the past four years, according to an analysis.

The number of children and young people with an education, health and care plan, a legal document detailing a child’s entitlement to support for special needs, has risen from 240,000 to 320,000 since 2015 – an increase of 33% – according to research by the National Education Union (NEU).

Yet central government funding paid into the “high-needs block” of councils’ education budgets to cover Send provision has only increased by 7% over the same period, from £5.6bn to £6bn in today’s prices, the NEU says, resulting in “massive” funding shortfalls in nine out of 10 local authorities.

As a result, families have endured increasing waiting times for Send assessments and cuts to specialist provision and support staff. In response, families have turned to tribunals to fight councils for their children’s rights to additional provision and are winning in the vast majority of cases.

A number of parents have also taken local authorities to the high court over Send funding decisions, and in June the government will find itself in court when its Send funding policy will be examined in a landmark judicial review.

The crisis in Send provision will be discussed during the NEU’s annual conference, which opens in Liverpool on Monday. Kevin Courtney, the union’s joint general secretary, said: “The funding shortfall for Send provision comes against the backdrop of the swingeing cuts to local authority budgets imposed by the Westminster government over the last nine years, which have left many councils on the brink.”

Courtney said that between 2010 and 2020, councils will have lost almost 60p out of every £1 the government once provided for Send services. “This is an appalling way to be addressing the education of some of our most vulnerable children and young people and is causing untold misery and worry for thousands of families.”

One of the key reasons for increased demand, and cost, is the extension of education, health and care plan provision to include young people with additional needs aged 19-25. Campaigners also highlight the drift of Send pupils away from mainstream schools to more expensive special school settings, accusing some of failing to be inclusive, either because of funding or accountability pressures.

Angela Rayner, the shadow education secretary, said: “Education is a right, not a privilege, and these cuts mean that in one of the richest countries in the world children with special educational needs are not receiving the support they need.”

Nadhim Zahawi, the minister for children and families, said it was wrong to imply that funding had been cut and that the government had increased spending on high needs from £5bn in 2013 to £6.3bn this year.

“We recognise the challenges facing local authorities and in December provided an extra £250m up to 2020 to help them manage high-needs cost pressures. We have also provided councils with an extra £100m funding to create more Send places in mainstream schools, colleges and special schools.”

Source of the notice: https://www.theguardian.com/education/2019/apr/15/special-needs-children-lose-out-on-12bn-of-support-says-union
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