Page 354 of 558
1 352 353 354 355 356 558

La biodanza en la infancia, una forma de educar para la vida

Por Aline Reis (*).

El sistema ideado por el psicólogo chileno Rolando Toro impulsa el desarrollo integral de los niños

La biodanza es un sistema basado en la danza y desarrollado por el psicólogo chileno Rolando Toro, que promueve la integración del ser humano con sus emociones e impulsa el establecimiento de lazos afectivos con la naturaleza y otras personas. Aplicado a la infancia, este sistema tiene importantes beneficios, pues favorece que los niños desarrollen todos sus potenciales desde muy pequeños.

Desde que el mundo es mundo las personas usan su cuerpo para ocupar el espacio e interaccionar con el otro. Ya hace siglos que disponemos de técnicas y estilos especialmente desarrollados para la danza, destinados a explorar la riqueza de posibilidades inherentes al cuerpo humano.

Porque danzar es mucho más que mover brazos y piernas bajo el estímulo de un ritmo. La danza permite conocer el propio cuerpo y, con eso, ampliar nuestra capacidad de expresión y de comunicación, lo que a su vez propicia el desarrollo de la autoestima.

El simple acto de andar ya es de por sí poderoso, lo suficiente para servir de alimento al cerebro y, de paso, contribuir a nuestra salud. En cuanto a la danza, sus movimientos son más refinados, lo que determina la calidad de alimentación que proporciona a nuestro cuerpo.

La danza de la vida

Se sabe que, cuanto más temprano empiecen los niños a bailar, más posibilidades tendrán de hacer su cuerpo «inteligente». Esto se debe a que, por un lado, bailar ayuda al desarrollo emocional de los más pequeños, pues combate inseguridades y ayuda a compartir experiencias con el grupo al que se pertenece. Por otra parte, niños y niñas pueden ejercitarse en la danza desde los primeros años de vida, y así mejorar habilidades motoras fundamentales para la evolución. En general, el baile es salud.

Desde esta perspectiva, la biodanza emerge como un sistema completo y muy útil. Su nombre procede de la combinación del término griego bio (vida) y del español danza. Por tanto, hace referencia, literalmente, a la danza de la vida.

Creada por el psicólogo chileno Rolando Toro Araneda, la biodanza utiliza los sentimientos provocados por la música y el movimiento para profundizar en la conciencia del yo. Su objetivo es promover la integración de uno mismo con sus emociones y expresarlas, así como impulsar el establecimiento y la profundización de los lazos afectivos con la naturaleza y entre las personas.

 La biodanza aplicada a la infancia 
Aplicado a la infancia, este sistema favorece que el niño y a la niña desarrollen todos sus potenciales desde muy pequeños. Actúa desde los aspectos más íntimos del movimiento individual y grupal. No hay coreografías, con lo cual cada persona puede explorar sus movimientos desde el propio sentimiento de ser y de estar en el mundo.

Se desarrolla a través de ejercicios y bailes elaborados para que cada persona pueda descubrir su propia danza, en libertad, respetando el tiempo personal, y utilizando movimientos tan cotidianos como caminar.

Entre los beneficios proporcionados a la infancia por la biodanza, se encuentra la potenciación del desarrollo de habilidades propias del ser humano, ya que estimula la «psicomotricidad fina» o la capacidad de afinar los movimientos.

Asimismo, la biodanza favorece el buen funcionamiento del cerebro. Cualquier tipo de movimiento sirve para conducir informaciones al sistema nervioso central, pero la biodanza lo hace de un modo aún más refinado, a través de una serie de movimientos concretos. La biodanza ayuda también a mantener la salud del cuerpo, pues la persona que baila aprende a mover el cuerpo y a conocerlo, lo que se convierte en un hábito si se baila desde la infancia.

Por otra parte, este sistema estimula la coordinación motora y otras aptitudes, y hace posible que los niños enriquezcan su repertorio personal de movimientos, incorporando nociones de ritmo, equilibrio y fluidez, que puede servirles como base para la construcción de movimientos más elaborados.

Pero, además, la biodanza colabora en la formación del individuo, porque favorece vivencias que se convierten en fuentes de conocimiento y de desarrollo. La biodanza contiene informaciones corporales, sociales, musicales y emocionales que contribuyen al crecimiento infantil.

Aspectos como la sutileza, la organización, el juego, la alegría, la vitalidad, la afectividad, el estímulo a la atención y el poder de observación presentes en los ejercicios influyen positivamente en el desempeño de los pequeños, incluso en sus actividades escolares, facilitando la comprensión de contenidos más complejos. Además, la biodanza aumenta la sensibilidad musical.

La danza y las emociones

Este sistema sirve asimismo como herramienta de expresión, y favorece que los niños y las niñas usen su cuerpo para conocer el mundo. A través de la biodanza, se adquiere conciencia de poder expresarse usando el propio cuerpo. Pero también se incentiva el control emocional, porque la biodanza sirve como fuente de aprendizaje emocional, y promueve el equilibrio de las emociones e incluso ayuda a combatir la timidez y la inseguridad.

Por último, la biodanza estimula el conocimiento estético, al enseñar a niños y niñas a relacionarse con lo bello y lo armonioso, así como con lo feo y lo caótico. Poco a poco, los pequeños van exteriorizando su comprensión sobre lo que es bonito y lo que no lo es. La danza, en general, puede ser entendida como una forma de conocimiento poético.

La metodología de trabajo con la infancia prioriza la capacidad de improvisar porque será probando el propio cuerpo, entendiendo sus límites y su funcionamiento, como los niños descubrirán su total libertad para desarrollar su propia estética del baile y de la vida.

(*) Aline Reis es pedagoga, investigadora social (con enfoque en Educación Ambiental y Ecopedagogía); Facilitadora Autorizada Biodanza SRT, especializada en Biodanza en la Infancia y Adolescencia por la International Biocentric Foundation

Fuente del estudio: http://www.tendencias21.net/La-biodanza-en-la-infancia-una-forma-de-educar-para-la-vida_a25669.html

Comparte este contenido:

Los maestros están más sanos cuando aprenden, además de enseñar

Un estudio halla una fuerte correlación entre el aprendizaje, el desarrollo personal y la salud

Diversos estudios ya habían indicado que existe un vínculo entre el aprendizaje y la salud. Ahora, una nueva investigación, realizada por científicos suecos, ha revelado que el aprendizaje puede tener un efecto positivo en la salud de los maestros de escuela. Si estos, además de enseñar, aprenden y se desarrollan en su trabajo, conseguirán que este tenga un efecto positivo en su bienestar.

Diversos estudios han indicado que existe un vínculo entre el aprendizaje y la salud. Por ejemplo, en 2010, un estudio de la Universidad de California en Irvine (EEUU) reveló que el aprendizaje potencia la salud del cerebro.

Ahora, una nueva investigación, realizada por científicos de la Universidad West y de la Universidad Linnaeus -ambas en Suecia- ha revelado que el aprendizaje puede tener un efecto más general en la salud. Concretamente, en la salud de los maestros de escuela.

El estudio fue realizado con una muestra aleatoria de 229 profesores de 20 escuelas de la provincia sueca de Västra Götaland. Todos ellos respondieron a un cuestionario, que incluyó mediciones sobre su salud, su capacitación y su trabajo, con aprendizaje integrado. Los datos resultantes mostraron una correlación estadística altamente significativa entre dichas mediciones.

Más concretamente, mostraron que, para tener un buen estado de salud, los maestros no necesitan solo enseñar, sino también deben aprender y desarrollarse, informa la Universidad Linnaeus en un comunicado difundido por AlphaGalileo.

Aumentar la fluidez

Un estado pleno de aprendizaje se caracterizaría por una ‘sensación de fluidez’. Esta ha sido descrita por los investigadores como el «estado de inmersión completa en una actividad», de  manera totalmente efectiva y que, al mismo tiempo, produzca «un enorme disfrute».

En el presente estudio, se probó la relación entre una medida de ese «estado de fluidez» y la salud de los maestros. Se constató así la existencia de una fuerte correlación entre ambos factores.

Según Yvonne Lagrosen, investigadora de la Universidad West y coautora del análisis, la correlación podría tener su origen en que la ‘sensación de fluidez’ hace que la carga de trabajo se perciba como más leve.

En otras palabras, que si los maestros disfrutan de su trabajo hasta el punto de quedar completamente absorbidos por él, tendrán más posibilidades de que su labor influya positivamente en su salud.

A pesar de que los investigadores reconocen que su estudio  solo ha sido llevado a cabo en escuelas -por lo que, dicen, las posibilidades de generalizar sus resultados a otros sectores son inciertas-, señalan los resultados obtenidos indican que, para estar sanos, es bueno aprender y desarrollarse constantemente, tanto en la profesión como en la vida.

En términos generales, la salud es uno de los aspectos más importantes de la vida. La mayoría de la gente define su calidad de vida en términos de independencia, seguridad, armonía, relaciones humanas y una buena salud. Sin embargo, a menudo, los factores laborales tienen un impacto negativo en la salud de los trabajadores. Se ha calculado que la mayoría de los trabajadores europeos experimentan al menos un problema de salud al año relacionado con su trabajo.

Referencia bibliográfica:

Stefan Lagrosen, Yvonne Lagrose. Work integrated learning for employee health in school. International Journal of Quality and Service Science (2014). DOI: 10.1108/IJQSS-09-2012-0015.

Fuente de reseña de investigación: http://www.tendencias21.net/Los-maestros-estan-mas-sanos-cuando-aprenden-ademas-de-ensenar_a39831.html

Comparte este contenido:

Jordania: Cultivar el amor por la lectura

Asia/Jordania/21.10.2017/ Fuente: es.unesco.org

El programa jordano “Amamos la lectura” basado en las tecnologías digitales con el objetivo de cultivar en amor por la lectura en todos los ámbitos fue galardonado con el Premio de Alfabetización UNESCO – Rey Sejong 2017.

Preocupada por la falta de bibliotecas en Jordania, Rana Dajani, fundadora del programa “Amamos la lectura” creó este programa en 2016 con la idea de establecer una biblioteca en cada barrio. De este modo, ha deseado cultivar el amor por la lectura entre los niños y crear la posibilidad de respaldar el acceso a la educación en las situaciones en que el aprendizaje formal no es posible.

“La alfabetización amplía nuestros horizontes, permitiéndonos descubrir el mundo que nos rodea, nuestras capacidades, así como convertirnos en los agentes del cambio al inspirarnos en el valor de los héroes de los relatos que leemos”, afirmó al explicar qué la motivó a crear esta iniciativa.

Desde entonces, el programa ha llegado a 30 países de todo el mundo y congregó en Jordania a 1 000 bibliotecas de 12 gobernaciones.

En 2016, unos 20,000 educandos, entre los que figura un 60% de mujeres, se beneficiaron de este programa.

El programa funciona como una organización de base, y recurre a voluntarios que organizan sesiones regulares de lectura en voz alta en los espacios comunitarios públicos, mediante libros adaptados a las diferentes edades, atractivos, neutros en cuanto a sus contenidos y redactados en las lenguas locales.

Una comunidad virtual se ha ido creando en torno a una aplicación móvil que vincula a todos los voluntarios de “Amamos la lectura”. Gracias a esta aplicación, los voluntarios pueden compartir sus experiencias e intercambiar los conocimientos, algo que garantiza y permite mejorar la sostenibilidad, el seguimiento y la evaluación del programa. A los voluntarios y a los padres también se les propone una formación en línea sobre los métodos que permiten brindar ayuda a los niños para que lean en voz alta. Asimismo, la aplicación propone una biblioteca digital de libros infantiles.

Empoderar a las comunidades de refugiados gracias a la lectura

El modelo “Amamos la lectura” se aplica también en otras comunidades y en situaciones en las que la educación formal ha sido suspendida, como por ejemplo, en los campos de refugiados. El programa permite empoderar a los miembros de las comunidades de refugiados que se encargan de los círculos de lectura en el seno de la comunidad y cubren la brecha existente hasta tanto los sistemas educativos propuestos puedan establecerse, algo que pudiera llevar meses en algunos casos.

“Después de haber participado en la formación, comencé a leer historias a los niños en el centro comunitario”, señaló Gassan, un joven sirio que vive ahora en el campo de refugiados Baqaa, en Jordania. “Estas historias les gustaron y las compartieron con sus familiares, algo que atrajo aún más personas. Quedé realmente sorprendido de la influencia ejercida por la lectura en los niños. Ahora hemos creado una iniciativa conjuntamente con el director del centro comunitario a fin de limpiar las calles del campo de refugiados. Gracias a esta iniciativa, puedo afirmar que la influencia de la lectura se ha extendido no sólo a los niños, sino también a toda la comunidad en nuestro alrededor”.

Rana Dajani respalda la idea de alentar a las personas para que se conviertan en agentes del cambio mediante la creación de entornos favorables a la reflexión y a la iniciativa empresarial de naturaleza social. “La alfabetización nos ayuda a conocer a los demás, tanto como nos conocemos mejor a nosotros mismos y comunicamos mejor unos con otros, para construir juntos un futuro mejor”, afirmó. “Al proporcionarnos notoriedad, credibilidad y visibilidad, el Premio nos ayudará a difundir ‘Amamos la lectura’ en todo el mundo para que se convierta en un movimiento social y pueda favorecer el amor por la lectura en cada niño de cada barrio”.

Fuente de la reseña: https://es.unesco.org/news/cultivar-amor-lectura-jordania

Comparte este contenido:

Video: El pensamiento crítico de Robert Swartz

Por Robert Swartz

Swartz sostiene que hay tres tipos de pensamiento que todos necesitamos desarrollar para realizarlas de forma cuidadosa y con habilidad: Análisis de Ideas, Desarrollo de Propuestas Creativas, y Pensamiento Crítico. Es “pensar en cómo funcionan las cosas”, y para enseñar destrezas de pensamiento de forma que todos nuestros alumnos las usen de forma natural, y sepan cómo implantar hábitos de pensamiento y rutinas de cuestionamiento que potencien el uso de estas destrezas. […] “no necesitamos tirar paredes, ni contratar a más profesores, ni cambiar el curriculum. Los maestros y profesores y los directores de cada escuela pueden hacer que esto suceda”. Esto eleva la actividad a un tipo de pensamiento de orden superior y que resulta fácil de dominar para los estudiantes. (LA REBELIÓN DEL TALENTO)

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=y47nNwZn-K

Comparte este contenido:

Nigeria: El aprendizaje digital mejora los medios de subsistencia.

Africa/Nigeria/ 21.10.2017/Fuente: es.unesco.org.

“Dejé de asistir a la escuela durante el tercer año”, afirmó Atim Ewa, de 29 años de edad, quien comenzó a tomar cursos de lectoescritura digital en el Estado nigeriano de Cross River. Como el joven no sabía leer ni escribir, un hermano menor debía ayudarlo a llevar la contabilidad básica y a cumplir con las formalidades de la modesta empresa que dirige en su ciudad natal. “Cada vez que tenía clientes debía esperar a mi hermano antes de hacer negocios. La situación era difícil”.

El proyecto “Revitalización de la alfabetización de jóvenes y adultos” (RAYL, por sus siglas en inglés), puesto en marcha por la UNESCO en Nigeria, estableció en noviembre de 2015 un plan piloto de alfabetización digital en el Estado de Cross River, con el objetivo de hacer frente a la tasa elevada de analfabetismo en el país. En Nigeria, el proyecto RAYL se ha comprometido con erradicar el analfabetismo mediante el reforzamiento de la capacidad nacional de elaborar y suministrar programas de alfabetización de calidad. El proyecto tiene también por objeto brindar competencias básicas en lectoescritura a adultos y jóvenes excluidos de la educación formal.

El plan elabora los contenidos y materiales pedagógicos digitales dirigidos a los educandos y les proporciona computadoras portátiles y terminales móviles que se integran a los contenidos de aprendizaje. Los facilitadores desempeñan un papel crucial en el proceso de aprendizaje digital, pero el proyecto no se limita a las cuatro paredes de las aulas. Gracias a un programa informático interactivo, los educandos estudian a su modo y conveniencia, algo que le da un carácter personal a este tipo de práctica y la hace más atractiva. También pueden estudiar a su ritmo y dedicar a las lecciones el tiempo necesario, más o menos largo, para alcanzar el mismo nivel de aprendizaje. Al finalizar el proyecto piloto en los dos centros del Estado de Cross River en que se aplicó, 927 educandos habían adquirido las habilidades de aprendizaje digital que completaban su alfabetización básica.

Hoy día, la situación de Atim ha cambiado mucho, pues aprendió a leer y a escribir, y adquirió también capacidades digitales esenciales. “Ahora sé leer bien, contar mi dinero y darle los recibos a mis clientes”, afirmó. “Mi empresa ha crecido y doy trabajo actualmente a ocho personas”.

Durante la segunda etapa del proyecto RAYL, la UNESCO proporcionará otros materiales de aprendizaje digital para satisfacer las necesidades de los educandos que acaban de ser alfabetizados. Unos 40,000 educandos adquirirán las capacidades profesionales al recurrir a las TIC, por medio de la creación de un programa para aprendices.

La situación financiera de los padres de Ada Obi, una joven nigeriana, la había privado de la posibilidad de completar su ciclo de enseñanza primaria. Un miembro de la familia que había venido del extranjero a visitarlos fue quien la motivó a matricularse en un centro local de aprendizaje. Ada aprende ahora con un facilitador, gracias a un teléfono móvil, y ya sabe leer y escribir. “Quiero ser enfermera para curar a las personas”, afirmó. “¡Qué feliz soy ahora!”

Desde su fundación en 1946, la UNESCO ha estado a la vanguardia de los esfuerzos mundiales de alfabetización, que constituye un derecho humano fundamental y sirve de base al aprendizaje a lo largo de toda la vida. El año pasado significó el comienzo de la ejecución de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible cuyo objetivo es buscar soluciones para superar la falta de alfabetización de millones de personas en todo el mundo que no poseen aún las capacidades básicas de lectoescritura y cálculo.

Fuente de la reseña: https://es.unesco.org/news/aprendizaje-digital-mejora-medios-subsistencia-nigeria

Comparte este contenido:

Las llaves del futuro: la educación

Por: Neisa Lara Molina (*)

 

Se puede aprender a enseñar a través de la experiencia, pero este proceso solo se logra cuando se tiene ganas y se establecen metas que conlleven cambios en la educación.

Mi experiencia como docente inició en un pequeño jardín infantil fundado por mi hermana. Allí aprendí a tratar con niños muy pequeños enseñándoles a agarrar sus lápices y a conocer sus primeras letras. Era una maestra por vocación y me gustaba enseñar.

Fueron muchos años que trabajé con mi hermana. Ella se especializó y es una docente nombrada hoy en día. Por algunas razones de mi vida yo no estudié ninguna licenciatura. Transcurrió el tiempo, trabajaba dando refuerzos, haciendo días en algunas escuelas. Hasta que hace cuatro años decidí estudiar licenciatura en etnoeducación para la básica primaria.

Ahora que estoy a un paso de culminar mis estudios, veo que la educación necesita de personas capacitadas que amen el futuro de nuestro país: los niños. Necesitamos de docentes preparados para desarrollar procesos de enseñanza que conlleven a la transformación de la calidad educativa.

La educación hoy requiere de profesores íntegros, capaces de innovar, de motivar a sus pequeños que se enamoren de sus estudios, a fortalecer esos vínculos familiares que nos ayudan a vivir en esta sociedad tan necesitada de personas llenas de valores. Es en esta perspectiva que se pone en juego el aprendizaje recibido y donde puedo contribuir a generar ese cambio, asumiendo la educación con otros ojos.

Al finalizar mi carrera deseo trabajar, ser una profesional competente, transformadora, dispuesta en todo momento a luchar mis estudiantes, motivándolos en todo momento a seguir adelante y a ser unas excelentes personas con quien se puede contar.

*Estudiante de la licenciatura en etnoeducación de la Universidad de La Guajira

Fuente:  https://compartirpalabramaestra.org/blog/las-llaves-del-futuro-la-educacion

Comparte este contenido:

Este es el criterio indiscutible para distinguir los buenos libros de los malos libros (según Virginia Woolf)

Por: Pijamasurf. 20/10/2017

CON SENSIBILIDAD Y SABIDURÍA, WOOLF NOS INVITAR A EXPERIMENTAR LA LECTURA COMO UN ESTÍMULO PARA NUESTRA VIDA.

Establecer la diferencia entre “buenos” libros y “malos” libros será siempre polémico, en buena medida porque dichos adjetivos son tan generales que tienden a la ambigüedad y, por otro lado, porque es difícil desprender de ellos la carga moral con la que usualmente se asocian.

En efecto, al hablar de cosas buenas y cosas malas casi de inmediato pensamos que se trata de una cualidad esencial de aquello que calificamos y que, además, lo bueno parece ser por sí mismo recomendable y lo malo deleznable.

De ahí la reticencia que muchas personas experimentan frente a una clasificación de este tipo, sea porque “bueno” y “malo” son palabras pobres para condensar una opinión o porque pretenden expresar un juicio personal y, por ello, limitado e incluso cuestionable.

Aun así, no menos cierto es que con todas las críticas que pueda recibir la división elemental entre bueno y malo, ésta ya es un inicio, un punto de partida o de referencia que, como en los mapas y en la geografía, nos permite navegar por los mares usualmente confusos y revueltos de lo humano. Por ejemplo, los libros.

En un apunte fechado en 1924, Virginia Woolf se preguntó qué hace “buena” o “mala” a una novela. Su respuesta, contrario a lo que podríamos suponer, es más bien sencilla y directa, no sólo por la forma en que está enunciada sino, sobre todo, por el criterio al cual apela para hacer tan difícil distinción. Veamos:

Una buena novela es cualquier novela que le hace a uno pensar o sentir. Tiene que meter el cuchillo entre junturas del cuero con el que la mayoría de nosotros estamos recubiertos. Tiene que ponernos quizás incómodos y ciertamente alerta. El sentimiento que nos produce no tiene que ser puramente dramático y por lo tanto propenso a desaparecer en cuanto sabemos cómo termina la historia. Tiene que ser un sentimiento duradero, sobre asuntos que nos importan de una forma u otra. Una buena novela no necesita tener trama; no necesita tener final feliz; no necesita tratar sobre gente simpática o respetable; no necesita ser lo más mínimo como la vida tal como la conocemos. Pero tiene que representar alguna convicción por parte del escritor. Tiene que estar escrita de modo que transmita la idea del escritor, ya sea simple o compleja, tan fielmente como sea posible. No tiene que repetir aquello que es falso o trillado simplemente porque al público le resulta fácil mascullar una y otra vez sobre lo falso y lo trillado.

Todo esto se refiere a las novelas escritas en el pasado. Es imposible estar seguro de cuáles serán las características de una buena novela en el futuro. Las novelas contemporáneas nos sorprenden a menudo por ser muy distintas de aquello que hemos aprendido a admirar y crean una belleza que, al ser tan distinta de la antigua, resulta mucho más difícil de apreciar. Pero lo contrario también es cierto; algunas de las mejores novelas también se han hecho inmediatamente populares y del todo fáciles de entender. El único método seguro de decidir si una novela es buena o mala es simplemente observar nuestras propias sensaciones al llegar a la última página. Si nos sentimos vivos, frescos y llenos de ideas, entonces es buena; si quedamos hartos, indiferentes y con poca vitalidad, entonces es mala. Pero estar seguro de lo buena que es una novela y el tipo de virtud que tiene resulta extremadamente difícil. El mejor método es leer lo antiguo y lo nuevo uno al lado del otro, compararlos y así desarrollar poco a poco un criterio propio.

En pocas palabras, Woolf nos invita a experimentar la lectura también como una forma de autoconocimiento. Más allá de los criterios culturales, de los cambios que la marcha de la historia trae consigo, de la tradición o de otros elementos que pueden tomarse en cuenta, la valoración última corresponde al propio lector.

Todo aquello que nutre nuestra vida, todo aquello que nos da más vida, es “bueno” en un sentido muy amplio, y los libros no son la excepción.

*Fuente: www.pijamasurf.com/2017/09/este_es_el_criterio_indiscutible_para_distinguir_los_buenos_libros_de_los_malos_libros_segun_virginia_woolf/

Fotografía: Pijamasurf

Comparte este contenido:
Page 354 of 558
1 352 353 354 355 356 558