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España: La asombrosa desaparición de 7 millones de niños españoles por el coronavirus

La asombrosa desaparición de 7 millones de niños españoles por el coronavirus

El filósofo y profesor universitario analiza las claves del confinamiento infantil por el coronavirus. ¿ Los ha ignorado el Estado más que a los perros salvo para hacer deberes y comer pizzas?

¿Sabían que hay 7 millones de menores de 15 años en España? ¿Y que ahora mismo están todos encerrados en sus casas sin poder salir y con un montón de deberes? No, no es que el Estado les haya castigado a todos por mal comportamiento. O sí. Son la población invisible del confinamiento por coronavirus.

César Rendueles -ensayista, filósofo y profesor de sociología en la UCM- lleva días reflexionando en Twitter sobre el difícil equilibrio entre crianza, cuidados, tareas escolares, alimentación y niños encerrados. Rendueles, autor de libros como ‘Sociofobia’, analiza las claves infantiles del coronavirus en esta entrevista.

PREGUNTA. Critica que los estamentos oficiales no han tenido en cuenta las necesidades de los niños en esta crisis. ¿Deberían poder salir?

RESPUESTA. Me gustaría comenzar aclarando que en ningún caso deberíamos incumplir las instrucciones que han dado las autoridades sanitarias. Nadie que no cumpla las excepciones establecidas por la ley debería salir de casa. Dicho esto, sí creo que podemos plantear preguntas sobre algunas decisiones, sobre todo cuando afectan al bienestar de colectivos vulnerables. En concreto creo que es llamativo el enfoque tan adultocéntrico que está teniendo esta crisis. En ningún momento se ha tenido en cuenta las necesidades de la infancia, una población que normalmente es objeto de una especial protección.

La primera ministra noruega dedicó una rueda de prensa de media hora exclusivamente a los niños. En la comparecencia de Pedro Sánchez de la semana pasada mencionó varias veces a las mascotas y sus necesidades y ninguna a los niños. Desde el primer momento se autorizó a los dueños de perros a sacar a pasear a sus animales. Lo cual me parece muy bien, por supuesto. Pero lo cierto es que los dueños de los perros también contagian y estamos hablando de muchísima gente. En España hay 13 millones de mascotas registradas, más que niños menores de 15 años. Simplemente se confía en que esas personas actuarán con responsabilidad y no abusarán de ese privilegio.

En el caso de las madres y padres de niños no se ha tenido esa confianza. No se ha permitido, por ejemplo, que los niños salgan a pasear diariamente unos minutos con todas las medidas de seguridad que sean necesarias: de uno en uno, acompañados de cerca por un adulto, en cierta franja horaria, respetando la distancia de seguridad, sin usar parques ni zonas comunes… Tal vez ni siquiera se ha tomado en consideración esa posibilidad.

P. ¿Por qué?

R. Estamos acostumbrados a esperar que los niños sean invisibles, que no molesten, no hagan ruido y no alteren el mundo “normal”, que entendemos que es el de los adultos. La crisis del coronavirus es una especie de paraíso adultocéntrico. Los niños han desaparecido completamente de la vista pública, por fin son asunto exclusivamente privado de sus padres.

Y luego está esa especie de rencor social: como a los niños les afecta menos gravemente el coronavirus, no sólo están invisibilizados, sino que se les ve como minibombas biológicas. Parece como si todo el mundo hubiera hecho un curso de epidemiología a distancia para explicarte que tus hijos son “supercontagiadores asintomáticos”. Cuando, en realidad, cualquier persona puede ser un contagiador asintomático durante el periodo de incubación de la enfermedad, también la gente que va a trabajar en metro por la mañana.

Insisto en que hay que respetar las decisiones de los médicos. Pero en otros países como Francia, Bélgica, Suiza o Austria han optado por otras regulaciones más atentas a la infancia. Tal vez esos países pequen de imprudentes pero echo de menos al menos una explicación. Hay que tener en cuenta que el confinamiento tiene un fortísimo sesgo de clase. No es para nada lo mismo vivir el encierro en una casa amplia, luminosa, con terraza o incluso jardín que en diminutos pisos interiores sin luz natural.

P. Respecto a las tareas escolares durante el confinamiento. ¿Hay un problema de ‘deberitis’ en las casas?

R. El cierre de todos los centros educativos nos ha pillado con el paso cambiado a todos los profesores. Es una situación complicadísima y sin precedentes en la que mucha gente está haciendo grandes esfuerzos por encontrar soluciones razonables. Las situaciones educativas son muy distintas entre sí. No tiene nada que ver tratar con estudiantes de 16 o 17 años, que son mucho más autónomos que con niños pequeños, de 7 u 8. No tienen nada que ver tampoco las asignaturas en las que las prácticas tienen mucho peso con otras más teóricas. En cualquier caso, todos los docentes, pero especialmente los de primaria y secundaria, tenemos que ser conscientes de la tensión que supone esta situación para las familias, tanto para los niños como para los adultos.

Hay colegios y profesores que, como decía, están haciendo una labor increíble en ese sentido, a menudo con pocos medios materiales, a base de sacrificio personal. En otros casos… no tanto. Algunos colegios piden a los padres que teletrabajen mientras supervisan que sus hijos realizan tareas complejas que requieren un alto grado de conectividad con los típicos problemas técnicos sobrevenidos y todo ello completamente encerrados en sus casas. Conozco personalmente varios casos de madres solas con situaciones laborales y sociales complicadísimas que me han dicho que lo que peor están llevando de esta crisis no es la incertidumbre económica o el miedo a la enfermedad sino el estrés de ser incapaces de ayudar a sus hijos con la avalancha de tareas que les llegan desde el colegio.

P. ¿El bilingüismo ayuda?

El programa bilingüe de la Comunidad de Madrid lo agrava todo mucho. Si muchas familias tienen dificultades para ayudar a sus hijos normalmente, cuando las tareas se multiplican y además están en inglés la cosa se vuelve surrealista. Hay madres y padres que sencillamente no entienden qué es lo que tienen que hacer sus hijos en Science.

P. Dice que el confinamiento ha agravado la desigualdad educativa. ¿Cómo?

R. Un hecho bien conocido en sociología de la educación es que los deberes aumentan la desigualdad. Los deberes benefician a los estudiantes con la capacidad para estudiar autónomamente y deja completamente descolgados a los que más ayuda necesitan. El papel de las familias es crucial, en ese sentido. Aquellos estudiantes cuyos padres tienen conocimientos y tiempo para ayudarles tienen una ventaja enorme. El confinamiento ha hecho que la educación consista sólo en deberes. Así que creo que no es muy aventurado suponer que en este periodo las desigualdades se agravarán. Habrá niños que avanzarán más que si hubieran ido a clase. Y otros se habrán quedado mucho más descolgados de lo que ya estaban.

P. ¿Por qué no le gusta el plan Telepizza de Ayuso para los niños con beca de comedor? ¿No es eso mejor que nada?

R. Rebuscar en un basurero también es mejor que nada, creo que esa no es la cuestión. El hecho es que existía una alternativa facilísima: dar el dinero que se va a entregar a Telepizza y Rodilla a las familias que necesitan esa ayuda para que compren la comida que les parezca.

Es realmente la solución más rápida y fácil y la que se ha elegido en otras comunidades autónomas. También es la que les gusta a los liberales cuando les beneficia a ellos. El único motivo para no optar por esa vía es el puro clasismo. Ayuso y los suyos creen que los pobres gastan mal el dinero y que es mejor financiar a papá Telepizza para que los alimente.

P. ¿Se ha necesitado una pandemia para entender la importancia de la sanidad pública?

R. Con la sanidad y otros servicios públicos, como las residencias para mayores, ha pasado lo mismo que con la educación. El confinamiento hace que veamos concentrado en un periodo de tiempo muy rápido procesos que normalmente podemos ignorar porque se dan a cámara lenta. El 31 de enero de 2019 una plataforma en defensa de la sanidad pública madrileña presentó un escrito en el que denunciaba la pérdida de más de tres mil camas en los últimos seis años. Explicaban, por ejemplo, que los operadores del 061, que atienden llamadas de urgencias sanitaria, esos que ahora están desbordados, tienen un convenio de telemarketing.

Hasta hace quince días esa degradación de la sanidad pública o la educación nos preocupaban pero las tolerábamos porque eran dinámicas que nos afectaban esporádicamente. De repente esas camas que han desaparecido, las corruptelas en la privatización de servicios sanitarios, la precarización del personal sanitario… Todo eso se ha vuelto cuestión de vida o muerte. En realidad, ya lo era. Miles de personas llevan años padeciendo en su cuerpo las consecuencias de ese desastre. Simplemente ahora nos afectan a todos a la vez.

Fuente de la Información: https://www.elconfidencial.com/espana/2020-03-22/coronavirus-millones-ninos-espanoles_2509379/

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Libro: Movimientos Sociales – La estructura de la acción colectiva

Movimientos Sociales

La estructura de la acción colectiva

Paúl Almedia

Almeida, Paul
Movimientos sociales : la estructura de la acción colectiva / Paul Almeida. – 1a ed . – Ciudad Autónoma de Buenos
Aires : CLACSO, 2020.
Libro digital, PDF
Archivo Digital: descarga y online
Traducción de: Lilia Mosconi.
ISBN 978-987-722-634-8

 

«Este libro es fruto de los quince años que he pasado dictando cursos sobre movimientos sociales para estudiantes universitarios y de
posgrado, a la par de mis investigaciones sobre la acción colectiva.
Estoy en deuda con decenas de individuos (así como con los cientos
de estudiantes que pasaron por mis clases)» (Almeida, 2020,p.13)

Descargue el libro completo aquí: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20200805030026/Paul-Almeida.pdf

Fuente de la Información: CLACSO – Novedad Editorial.

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Libro (pdf): El análisis de clases sociales

Pensando la movilidad social, la residencia, los lazos sociales, la identidad y la agencia

Ruth Sautu. Paula Boniolo. Pablo Dalle. Rodolfo Elbert. [Editores]

Mercedes Krause. Diego Paredes. Bárbara Estévez Leston. Joaquín Carrascosa. María Manuela Leiva. Florencia Morales. Bryam Herrera Jurado. Lautaro Lazarte. [Autores de Capítulo]
…………………………………………………………………………

ISBN 978-950-29-1822-8
Instituto de Investigaciones Gino Germani. CLACSO.
Buenos Aires.
Julio de 2020

*Disponible sólo en versión digital

La vida de las personas y el entorno en el cual transcurre conforman la trama de un tejido que puede ser analizado de distintas maneras. Este libro condensa varias miradas desde las cuales ese tejido puede ser analizado. Las clases sociales constituyen el hilo con el que la trama está construida.

Desde una perspectiva teórico-metodológica macrosocial se analizan la estructura de clase y su inserción en la estructura económica, los procesos de movilidad social entre tres generaciones según origen migratorio y el efecto de la zona de residencia en la movilidad social intergeneracional.

Desde una perspectiva microsocial se analiza en el contexto de las clases sociales y las diferencias residencia les el inicio de la vida laboral y los lazos sociales. Desde esa misma perspectiva el libro incluye el análisis de la identificación de clase y las auto-representaciones de las trayectorias ocupacionales y la agencia humana.

La segunda parte del libro incluye una descripción cuidadosa de las distintas etapas del diseño de esta investigación. Entre ellas se destacan: la elaboración del cuestionario de la encuesta PI-Clases (2016), la construcción de una muestra probabilística multi-etápica de 1065 hogares del AMBA, la organización del trabajo de campo, la operacionalización de las principales variables y la construcción de los instrumentos y manuales de código usados en el proyecto.

Fuente: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/contador/sumar_pdf.php?id_libro=2218
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La educación en tiempos del coronavirus: Los sistemas educativos de América Latina y el Caribe ante Covid-19

Autor: Banco Interamericano de Desarrollo

En este documento se presentan las acciones tomadas por los países de la región en cuanto a la continuidad en la prestación del servicio educativo durante el cierre de las escuelas por COVID-19.

Asimismo, se presenta un análisis de las condiciones de base sobre las que partieron los países para impulsar dichas acciones, como de la capacidad de los hogares de acceder a educación a distancia.

Finalmente se presenta una serie de opciones de política, acciones, estrategias y recomendaciones para responder a la crisis. Las acciones de política propuestas se presentan en las siguientes áreas:

  1. estrategias para la continuidad pedagógica;
  2. (ii) estrategias de respuesta para la gestión administrativa de los centros escolares; y
  3. (iii) aseguramiento de condiciones sanitarias para la reapertura de los centros educativos.

Descargar: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/La-educacion-en-tiempos-del-coronavirus-Los-sistemas-educativos-de-America-Latina-y-el-Caribe-ante-COVID-19.pdf

Fuente: https://www.compartirpalabramaestra.org/recursos/publicaciones-e-investigaciones/otras-investigaciones/la-educacion-en-tiempos-del-coronavirus-los-sistemas-educativos-de-america-latina-y-el-caribe-ante

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Revista Intercambio de la Red de Investigación de la RED-SEPA. Tendencias privatizadoras en educación superior: Respuestas sociales y construcción de alternativas

Reseñas/Revista/06 Agosto 2020/Revistaintercambio.org

Escribimos la presentación de este número de la Revista intercambio en medio de la emergencia sanitaria mundial por la pandemia del COVID-19. Estamos viviendo un hecho histórico, por el carácter mundial de la pandemia, el número de contagios y
muertes. La catástrofe sanitaria, evidenció el daño de las políticas neoliberales aplicadas desde hace 30 años, dejando al descubierto el desmantelamiento de lo público, la privatización de los sistemas de salud, el empeoramiento de condiciones de vida, prevalencia de enfermedades degenerativas como diabetes, obesidad e hipertensión.

La crisis económica mundial que estaba en curso se ha profundizado con la pandemia, es una crisis sistémica y de patrón de acumulación que arrasará con pequeñas y medianas empresas, y dejará a millones de trabajadores en el desempleo y agudizará las desigualdades.

En educación los impactos son múltiples. Según la UNESCO 1,198 millones de estudiantes quedaron fuera de la escuela en 150 países, millones de maestras y maestros fueron afectados en sus condiciones de trabajo. El cierre de escuelas afecta a la sociedad entera, porque en muchos países los centros escolares son espacios que dan seguridad, alimento y afecto a millones de niños.

La emergencia sanitaria también fue aprovechada para impulsar el uso masivo de las plataformas digitales para impartir educación en línea. En numerosos casos esto significó improvisación, simulación, y por supuesto un gran negocio de los dueños de las grandes empresas transnacionales de la comunicación y la educación.

Un peligro que enfrentamos los trabajadores de la educación y nuestros sindicatos, es que se aproveche la crisis actual para imponernos como norma modelos educativos mixtos (presenciales combinados con clases en línea), en donde la transmisión de conocimientos simplificados sea lo que domine y se abandone el carácter formativo, crítico, humanista de la educación. Y donde se atente contra la esencia social, colectiva de los procesos de enseñanza y
aprendizaje.

Ante un horizonte de incertidumbre, hacia una “nueva normalidad” después de la pandemia, en donde las grandes corporaciones de la comunicación y la educación como GSMA, Microsoft, Weidong, Amazon, Google, Facebook , Coursera, Zoom,
buscarán aprovechar el poder obtenido en la emergencia, los sindicatos educativos, los y las docentes, los estudiantes que participamos en la RED SEPA, sabemos que la crisis que vivimos también es una oportunidad para cuestionar el modelo neoliberal de despojo de derechos que nos ha sido impuesto; así, nos preparamos actuar en la coyuntura y revertir las restricciones presupuestales, y el férreo control de maestras y maestros, que busca su transformación en meros facilitadores en la transmisión de contenidos educativos. Para ello hemos iniciado el ciclo de seminarios, “Capitalismo del desastre: la educación pública en el contexto de la pandemia”, por el momento en línea, para definir una agenda de lucha y
las acciones internacionalistas a realizar.

Afortunadamente contamos con el compromiso de las organizaciones que confluimos en este esfuerzo de Solidaridad internacionalista, y la experiencia desarrollada desde hace 20 años como RED SEPA, para impulsar una educación para la transformación con justicia social, para la emancipación de los pueblos.

Descarga la revista aquí: Revista Intercambio A10 N15

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El profe Lalito y su triciclo escuela en tiempos de coronavirus

Reseñas/06 Agosto 2020/Autor: Asier Vera Santamaria/elpais.com

La suspensión de las clases en Guatemala por la covid-19 aboca a los niños más desfavorecidos al abandono escolar y al trabajo infantil. Un profesor idea una manera ingeniosa de llevar la educación en bicicleta a los alumnos sin acceso a las tecnologías

Las tres ruedas surcan desde primera hora de la mañana un camino sin asfaltar y embarrado por las últimas lluvias. A golpe de pedal, Lalito Gerardo Amílcar Ixcoy, de 27 años, avanza lentamente por las aldeas de Santa Cruz del Quiché, al norte de Guatemala, llevando a cuestas una escuela móvil en busca del encuentro con su próxima alumna. La niña ya se encuentra en la puerta de su casa colocando una pequeña mesa y un banco de plástico, que será su pupitre al aire libre. A lo lejos, ya atisba a su profesor de Primaria, quien pedalea lentamente su triciclo hasta aparcarlo frente a la estudiante.

Nada más llegar con su correspondiente mascarilla, Lalito se coloca su careta facial, se echa gel hidroalcohólico en sus manos e instala una varilla que mide metro y medio entre el triciclo y la mesa. La varilla finaliza con una mano de cartón en la que se detalla con dibujos en cada uno de los dedos las cinco maneras de saludar sin necesidad de que haya contacto físico: militar, japonés, tailandés, de cejas y apache. Todo ello “para prevenir contagios” de coronavirus, que ya ha provocado más de 1.800 muertes en el país centroamericano desde que se detectara el primer caso el pasado 13 de marzo.

Tres días después, el 16 de marzo, se suspendieron las clases en todos los niveles educativos y, desde entonces, las asignaturas se impartieron virtualmente para la minoría que tiene la posibilidad de conectarse a Internet. Según el último censo realizado en 2018 por el Instituto Nacional de Estadística de Guatemala, en el país solo dos de cada 10 hogares (21,2%) disponen de ordenador, mientras que únicamente el 17,2% cuenta con Internet. Esta situación aún es más precaria en el departamento de Quiché, donde únicamente el 9,3% de los hogares tiene computadora y el 4,1% acceso a redes.

“Como no había posibilidades de impartir clases de manera presencial, y conozco los problemas socioculturales que tienen mis estudiantes, cuyas familias muchas veces no saben leer ni escribir y carecen de recursos tecnológicos, como computadoras, teléfonos e Internet, me di a la tarea de buscar un triciclo para poder ir a impartir las clases a sus casas tomando las medidas necesarias”, explica Lalito. Además, indica que cuando se suspendieron las clases, “ya no había respuestas de la mitad de los estudiantes de las tareas que se estaban enviando”. Así fue como este profesor de una escuela privada de Santa Cruz del Quiché, que está realizando su tesis en la Licenciatura de Pedagogía, inventó una escuela móvil, que le permite continuar su labor docente de las materias de Comunicación y Lenguaje, y Matemáticas a sus diez alumnos de entre 11 y 12 años.

El profesor Lalito saluda en una aldea de Guatemala a una de sus alumnas desde la escuela móvil.
El profesor Lalito saluda en una aldea de Guatemala a una de sus alumnas desde la escuela móvil. A. VERA

Antes de poner en marcha su iniciativa, Lalito fue casa por casa a hablar con los padres y madres de sus estudiantes para que le dijeran si estaban o no de acuerdo en que llegara en triciclo para que los niños y niñas no perdieran sus clases por la pandemia. “Tras conocer que no habría ningún contacto físico y que iba a tomar las medidas necesarias para protegerlos, la respuesta fue afirmativa y eso me alegró mucho”, destaca.

Para ello, trabajó dos semanas con su hermano en una empresa de estructuras mecánicas a cambio de que le diera el material para construir la escuela en un triciclo al que le colocó un techo de plástico, una pizarra y un vidrio de cristal para evitar cualquier posibilidad de contagio. Gracias a un ahorro de 700 quetzales (85 euros) compró una bicicleta de segunda mano que pintó y en la que instaló toda la infraestructura para convertirla en una escuela móvil que debe recorrer hasta tres kilómetros para llegar a las casas de sus alumnos. Cada día, dependiendo de la distancia, atiende a tres o cuatro a quienes imparte clases individuales de hora y media.

Lalito reconoce que sí ha tenido un “poco de miedo” por la reacción que podían tener las autoridades del Ministerio de Educación, que le han llegado a pedir sus datos personales. “No sé si para decirme que pare o darme vía libre para seguir con este proyecto”. No obstante, señala que antes de poner en marcha esta iniciativa, se lo comunicó al director de la escuela privada en la que trabaja, quien le autorizó siempre y cuando las familias lo aceptaran, tal como sucedió.

“Muchos padres me dijeron que sus hijos no podían seguir las clases de manera virtual porque no tenían recursos. Y ahora la prioridad es la comida, de modo que, si la escuela iba a ser por Internet, iban a dejar que perdieran este año”, revela el maestro. En este sentido, recalca que el principal objetivo de su proyecto, que denomina tricieducativo, es que “no exista una deserción escolar”.

Abandono escolar y trabajo infantil

Precisamente, Lucía Verdugo, Oficial Nacional de Educación de la Oficina de la Unesco en Guatemala, advierte de que, de prolongarse la suspensión de clases, puede haber consecuencias negativas que “den como resultado un retroceso en los logros alcanzados por el país en términos de cobertura y calidad educativa”, teniendo en cuenta que al inicio de 2020, ya existían desafíos importantes con solo seis de cada diez niños en edad escolar estudiando, según el anuario estadístico del Ministerio de Educación.

“Es difícil precisar en qué medida puede aumentar la deserción escolar, pero sí es una de las consecuencias que podemos prever, principalmente ante las proyecciones que realizan entidades especializadas como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que estima un decrecimiento del PIB en la región latinoamericana de por lo menos un 5,3%, así como el aumento del desempleo y de la pobreza y la pobreza extrema”, que en Guatemala afectaba antes del coronavirus a seis de cada 10 personas (59,3%), según la última Encuesta de Condiciones de Vida realizada en 2014.

Así, la CEPAL advierte en un informe de que el cierre temporal de las escuelas como consecuencia de la pandemia “tiene el potencial de aumentar el trabajo infantil entre uno y tres puntos porcentuales, lo que implicaría que al menos entre 109.000 y 326.000 niños, niñas y adolescentes podrían ingresar en el mercado laboral”.

Todo ello en un contexto en el que Guatemala va a incumplir su compromiso adquirido en el 2009 a través de una hoja de ruta que buscaba erradicar el trabajo infantil en 2020, que ocupa a casi 800.000 niños, niñas y adolescentes, de los cuales 263.247 tienen entre 7 y 14 años, según la Encuesta Nacional de Empleo de 2018.

La Jefa de la Unidad de Protección a la Adolescencia Trabajadora del Ministerio de Trabajo de Guatemala, Claudia Peneleu recuerda que en 2016, el Gobierno programó una nueva hoja de ruta en la que, al igual que el resto de países de la región, adquirió el compromiso de alcanzar la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que establece “poner fin al trabajo infantil en todas sus formas de aquí a 2025”.

Peneleu afirma que para Latinoamérica y el Caribe se ha hecho una proyección según la cual, se reduciría en dos puntos porcentuales aproximadamente el trabajo infantil para el 2025 respecto a la situación actual.

La OIT prevé erradicar el trabajo infantil

Por su parte, el Director General de Previsión Social del Ministerio de Trabajo de Guatemala, William Godoy, a pesar de que reconoce que la situación “no es muy alentadora”, asegura que hay un informe de tendencias de la OIT que establece que para el 2040 se podría erradicar el trabajo infantil.

Para evitar que la suspensión de las clases aboque a sus estudiantes a trabajar, el profesor Lalito defiende seguir impartiendo clases. «La educación es esencial para que nuestro país salga adelante». La pobreza, añade, es un “flagelo” que se vive en Santa Cruz del Quiché, de mayoría indígena, que ha provocado que “muchos niños y niñas ya no lleguen a estudiar y opten por un trabajo informal como vender frutas en la calle”.

Por este motivo, decidió llevar la escuela a la puerta de las casas de sus alumnos, a pesar de que el colegio privado en el que trabaja solo le paga una mínima cantidad económica tras cancelarse las clases por la pandemia. E incluso le invitaron a buscarse otro empleo: “Yo no quería dejar a mis niños; quería seguir enseñándoles”. Tras impartir las clases desde su triciclo en el que se lee «Profe Lalito 10», en honor a su número favorito en el fútbol, este maestro sigue trabajando en la empresa de estructuras mecánicas de su hermano para poder sufragar los gastos de su casa, donde vive junto a su esposa e hijo de tres años. “Él es mi motivo de lucha”.

La original iniciativa de Lalito cuenta con el respaldo de su comunidad: “Es increíble el cariño que me tienen. A veces, desde las casas me piden que siga adelante y que me cuide, lo que me anima a seguir”. Lalito se muestra sorprendido por la repercusión en la prensa nacional e internacional que ha tenido su escuela a pedales. “Jamás me imaginé que fuera así, únicamente quería hacer felices a mis diez niños y niñas”, añade. Por ello, siempre comienza las clases con ejercicios de estiramientos y calentamientos, y cantando temas infantiles para que «se motiven un poco», teniendo en cuenta que sus estudiantes “se sienten un poco aburridos y estresados”, debido a que no van al colegio.

“Me preguntan cuándo va a acabar esto y si van a regresar a clases”, revela. Durante sus ocho años como docente, dice, sus estudiantes han marcado su vida. “Por su inocencia, su honestidad, su solidaridad y lo buenas personas que son”. Por eso considera que Guatemala “sí tiene futuro, pero hay que motivar mucho a los niños para que sean optimistas. Hay que creer en ellos”. Y arranca de nuevo a pedalear su triciclo educativo en dirección a la casa del siguiente alumno.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/07/27/planeta_futuro/1595847149_271344.html

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Libro (PDF): Historias que hacen historia

 

Reseña: CLACSO

Este libro es el resultado del diplomado «Enseñanza de la historia en el marco del bicentenario». Incluye temas retomas de experiencias vivenciales de las maestras y los maestros en el aula, relacionado con el pensamiento histórico, las teorías de la historia, didáctica de la enseñanza, el entrecuzamiento de la historia con las ciencias sociales y aspectos académico-curriculares relacionados con el tema. El lector encontrará en estos escritos un amplio mundo de cuestiones relativas a la historia, que no sólo dan cuenta de épocas pretéritas sino que, desde allí, enlazan con la historia reciente de de Colombia, evidenciando los problemas no resueltos de nuestra construcción como Estado y Nación a lo largo de dos siglos de independencia política. Tiene como valor agregado, académico y disciplinar-histórico, la capacidad de generar en estudiantes y docentes un diálogo-reflexión acerca de la importancia de la historia dentro de las ciencias sociales específicamente, lo cual equivale a examinar la interrelación estructural entre las disciplinas.

 

 

Autor/a:    Ortiz, María Carlota –   González, Mireya –   Barrantes, Raúl –   Cortés Salcedo, Ruth Amanda – Arévalo Salazar, María Angélica – Castillo Jiménez, Claudia Marcela –   Rodríguez Pérez, Luz Cristina –  Hernández Neira, Alejandro – Córdoba, Francis Giomar – Amaya, Bernardo –  Borda, Nelson Efrén –  Ardila Ariza, Margoth – Bermúdez, Gloria – Martínez Cabrera, Yiseth –  Álvarez, Humberst – Romero Sánchez, Martha Consuelo – Barrantes Clavijo, Ana Margot – Calderón Rodríguez, Ingrid Yisela – Pinilla, Anjie Natalia – Abril, Carlos – Velasco, Ángela –  Castellanos, Ángela.  

Editorial/Editor:         Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico, IDEP

Año de publicación:   2012

País (es):                          Colombia

Idioma:                             Español.

ISBN :                                 978-958-8780-02-3

 

Descarga:   Libro (PDF) Historias que hacen historia

Fuente  e Imagen:    http://biblioteca.clacso.edu.ar/colecciones/saladelectura/index.php?a=q&r=1&hs=1&t=1&q=disciplina&j=dl&c=general&fqf=TX&Submit=buscar+en+CLACSO

 

 

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