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Unidas Podemos por Andalucía denuncia que el Gobierno andaluz “financia y defiende el acoso a las mujeres que deciden abortar”

Por: Tercera Información

  • Naranjo recuerda que estas entendidas han recibido más de un millón de euros en ayudas de la Junta gracias a un acuerdo entre el Gobierno de Juanma Moreno y Vox.

La portavoz adjunta del grupo parlamentario Unidas Podemos por Andalucía, Ana Naranjo, ha denunciado en la mañana de hoy que el Gobierno de Juanma Moreno “está financiando y amparando a asociaciones ultraderechistas que se dedican a acosar a las mujeres que libremente deciden ejercer su derecho a interrumpir su embarazo”.

Para Naranjo, este tipo de políticas públicas “son propias de otro siglo”, por lo que ha reivindicado que “Andalucía no merece un Gobierno que invierta sus recursos en cuestionar los derechos conquistados por el movimiento feminista, sino en protegerlos y seguir avanzando en igualdad”.

Naranjo ha apuntado que “estas asociaciones ultraderechistas han recibido más de un millón de euros en ayudas gracias a un acuerdo entre el Gobierno andaluz y Vox”. Además, ha afeado al Ejecutivo de Moreno Bonilla que “defienda” a entidades que “solo buscan poner en la diana a las mujeres que libremente han decidido abortar”. En este sentido, ha subrayado que acciones como la que están protagonizando asociaciones de esta índole en Córdoba “cohartan la libertad de quienes deciden abortar libremente y conforme a la Ley”.

La portavoz de Igualdad de UPporA en el Parlamento ha recordado que su grupo ya presentó en el mes de junio una iniciativa para suprimir las ayudas a estas asociaciones antiabortistas. PP, C’s y Vox votaron en contra de esta propuesta en la Cámara autonómica.

Naranjo ha insistido en que asociaciones “que atentan contra los derechos de las mujeres están siendo financiadas con dinero público” y ha señalado que “lo que hacen estas entidades ultras no es informar a las mujeres, porque eso ya lo hace el sistema público de salud, sino coaccionarlas y presionarlas para impedir que ejerzan un derecho reconocido por la Ley”.

En última instancia, Naranjo ha lamentado que se trata de “un ataque más a los derechos conquistas por el movimiento feminista” y ha criticado que “Juanma Moreno y su Gobierno se han subido sin complejos a una ola reaccionaria que quiere poner en cuestión todos los avances en igualdad”.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/14/09/2021/unidas-podemos-por-andalucia-denuncia-que-el-gobierno-andaluz-financia-y-defiende-el-acoso-a-las-mujeres-que-deciden-abortar/

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Noam Chomsky aboga por las tres causales en carta a arzobispo y todos los obispos dominicanos

Exhorta expresamente al arzobispo Francisco Ozoría Acosta a parar «el odio y las injusticias que generan esta situación».

El afamado lingüista, filósofo y activista político estadounidense Noam Chomsky firmó una carta pública dirigida al arzobispo Francisco Ozoría Acosta, «y todos los obispos dominicanos», en la que se aboga por la despenalización del aborto en tres circuntancias puntuales.

El legendario profesor laureado de lingüística de la Universidad de Arizona destaca en esa carta, con fecha 24 de marzo de 2021, que «han sido muchos los sacerdotes y monjas que han luchado y dado su vida porque las mayorías puedan vivir sin explotación, con oportunidades, con derechos y sin injusticias» y exhorta a los jerarcas católicos dominicanos a alinearse en ese sentido.

En la misiva se reconoce que República Dominicana está dividida, entre aquellos que apoyan y quienes desconocen el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, lo que «ha traído y seguirá trayendo malestar, odios y encono en todo el país», se apunta.

«De no aprobarse la despenalización en 3 causales, los abortos clandestinos y las muertes de niñas y mujeres continuarán y se incrementarán», advierte.

Recuerda diversos pasajes en distintas épocas y lugares en los cuales «la Iglesia ha sabido tomar el camino correcto cuando ha sido necesario y lo ha hecho de manera ejemplar», subraya.

«Esperamos que usted -dice en alusión directa al arzobispo- tome por iniciativa propia» la senda de «ayudar a detener el odio, ayudar a detener las injusticias que generan esta situación y abrir su capacidad visionaria, con tolerancia, para que la nación en su conjunto pueda elevar a la categoría de personas libres y con derechos, a las mujeres dominicanas.

Carta pública de Noam Chomsky y José Santana al Arzobispo Ozoria y a todos los Obispos dominicanos

24 de marzo, 2021

Su Excelencia

Reverendísimo Francisco Ozoría Acosta

Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo

Espero que al recibir esta correspondencia sienta la paz y sabiduría para hacer una pausa en el importante papel que le ha encomendado la vida y así quizás leerla con la mayor objetividad posible, separándose—aunque sea de manera abstracta—de su investidura.

En más de 2,000 años la Iglesia Católica ha jugado un papel significativo en la vida de millones de seres humanos. Algunas veces, ese desempeño ha sido heroico y se ha puesto a la altura de las circunstancias, encarnando en sí el mensaje de Cristo por los más necesitados y más desposeídos.

Han sido muchos, los representantes de la Iglesia Católica que durante largos años han asumido la salvación cristiana como una lucha que debe ser complementada por la disminución de las desigualdades económicas, por la participación política de los más necesitados, por la reivindicación de los derechos de hombres y mujeres como signos tangibles de la dignidad humana. Han sido muchos los sacerdotes y monjas que han luchado y dado su vida porque las mayorías puedan vivir sin explotación, con oportunidades, con derechos y sin injusticias.

Sé que usted conoce esa parte de la historia de la Iglesia y que no le son ajenos los nombres de hombres y mujeres de fe como: Ernesto Cardenal, Arnulfo Romero, Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff, Camilo Torres, Gaspar García, Elsa Támez, María Pilar Aquino, Ivone Gebara, María Clara Bingemer y Clelia Luro.

Por otro lado, esa misma historia de más 2,000 años tiene episodios oscuros y tenebrosos, de lo cuales sabemos que hoy día pesan como un lastre condenatorio sobre la Iglesia Católica y que esos episodios oscuros se vieron también florecer en los momentos de las dictaduras en muchos países del mundo en las cuales la Iglesia Católica fue el Concertino de esas orquestas fúnebres que dejaron miles y miles de muertes.

También han pesado mucho los escándalos de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia contra niños y niñas que estaban supuestos a ser protegido bajo el manto de la fe cristiana y resultaron vejados indecorosamente por aquellos que estaban llamados a protegerlos.

Como ve Su Excelencia, la Iglesia ha sabido tomar el camino correcto cuando ha sido necesario y lo ha hecho de manera ejemplar.

Actualmente, les toca a ustedes decidir de qué lado de la historia colocarse y aunque esta carta pueda no tener ningún efecto sobre sus posturas, bien servirá de testimonio para los años venideros, años en los que esperamos que ningún dominicano y dominicana tenga que decirles: “Se lo advertimos”.

La República Dominicana está dividida, entre aquellos que apoyan el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo en 3 causales y quienes no lo apoyan.

Esta división ha traído y seguirá trayendo malestar, odios y encono en todo el país. De no aprobarse la despenalización en 3 causales, los abortos clandestinos y las muertes de niñas y mujeres continuarán y se incrementarán.

La práctica de negarle a los seres humanos las posibilidades de tomar decisiones sobre sí mismos es conocida como “esclavismo” y resulta incompresible a toda luces, que hoy en día, la sociedad dominicana esté dividida entre aquellos que pueden decidir ser padres o no y aquellas “esclavas” que están obligadas por ley a ser madres en caso de quedar embarazadas, aun en contra de su voluntad, aun cuando ese embarazo sea resultado de una violación o incesto, aun siendo niñas de 9 años o aun corriendo peligro de muerte.

Como hombres que defienden la causa de las mujeres a decidir por sí mismas, si desean ser madres o no, es difícil entender la inequidad, diferencias e injusticias que existen cuando se trata la temática del derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente el embarazo. Normalmente las mujeres han tenido que tomar decisiones sobre sus cuerpos que les cambia la vida para siempre, cosa que no ocurre cuando se trata de nosotros, los hombres.

Debemos asumir sin conocerlo, que en su corazón palpita la voluntad de que este país llegue a un entendimiento justo sobre la despenalización de las 3 causales. Ustedes están llamados a dar un paso hacia adelante y hacia el futuro entendiendo que la despenalización de las 3 causales no es “carta abierta para el aborto” más bien todo lo contrario; es el derecho de las mujeres a decidir si desean ser madres o no, es el derecho a que las mujeres dominicanas tengan acceso a las atenciones de salud mínimas y asistidas para que no corran riesgo. Mujeres y niñas, que en su mayoría son las más desposeídas, tan desposeídas que muchas veces se les roba la infancia como resultado de las violaciones y el incesto.

El 18 de septiembre de 2013, Su Santidad, Papa Francisco, manifestó que: “La Iglesia católica debe dejar de lado su obsesión con las enseñanzas sobre el aborto, la anticoncepción y la homosexualidad y volverse más misericordiosa o se arriesga al derrumbe de toda su edificación moral como un castillo de naipes

Fue visiblemente notorio que la Iglesia se mantuvo en un segundo plano durante el referéndum irlandés sobre la Octava Enmienda a su Constitución el 25 de mayo de 2018. De igual forma, en noviembre, 2016 el Papa Francisco anuncio públicamente a todos los sacerdotes que absuelvan a las mujeres del “grave pecado” del aborto, extendiendo indefinidamente el permiso especial que había otorgado por la duración del Año Santo de la Misericordia.

El Papa Francisco escribió en su Carta Apostólica hecha pública que “no hay pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y borrar cuando encuentra un corazón arrepentido que busca reconciliarse con Dios”.

Lo que sucedió en Irlanda y Argentina, sin embargo, fue una clara indicación de que las cosas han cambiado, sobre todo por los escándalos de abusos sexuales que, sin dudas, han tenido un efecto importante. Muchas cosas están cambiando en el mundo actual, pues más de tres generaciones de mujeres en todo el mundo han demandado la necesidad de aceptar el aborto en 3 causales. El mundo ha cambiado y seguirá cambiando, porque varias generaciones de mujeres han luchado y continuarán luchando por sus legítimos derechos a la educación, por sus legítimos derechos al trabajo digno, por sus legítimos derechos a ocupar cargos públicos y por sus legítimos derechos a la no violencia y abuso sexual generalizados en los que tantas mujeres, niñas y niños han llegado a perder la vida.

Todas estas luchas no son producto de ningún tipo de conspiración orquestada en las oficinas de ningún magnate millonario con el objetivo de desestabilizar el mundo en su beneficio, son el resultado de años de opresión, de humillación, de ultraje que definitivamente la mujer de hoy no está dispuesta a tolerar.

Esperamos que vea estos cambios como algo bueno y los anime.

En el debate sobre las 3 causales, se dice que éstas son inconstitucionales porque la Constitución dominicana lo prohíbe. Sin embargo, es oportuno aclarar (y usted conoce los hechos históricos que así lo corroboran) que si bien es cierto la Constitución es la Ley Fundamental del Estado Dominicano y este tiene el PODER de hacer cumplir cierto concepto de lo que es legal bajo el precepto de la Constitución, PODER no implica JUSTICIA. La Constitución, el Código Penal y el Estado pueden definir las 3 causales como ilegal y estar equivocados al hacerlo, porque eso no necesariamente implica que lo que hoy es LEGAL sea JUSTO.

Ojalá nuestras palabras no resulten proféticas al decirle que la no inclusión de las 3 causales traerá consecuencias devastadoras para la sociedad dominicana en el futuro, ensordeciendo a millones de jóvenes que se alejarán cada vez más de la espiritualidad que la iglesia pueda ofrecerles y se aferraran más a un mundo material donde sentirán que solo ellos pueden ser sujetos de su propia historia.

Tanto la decisión de tener un aborto como la de llevar un embarazo a término tienen consecuencias. Estas consecuencias pueden ser físicas, sociológicas y/o psicológicas. Por eso es importante que la decisión se deje en manos de cada mujer para que decida por sí misma con qué consecuencias puede vivir. Por esta razón, el acceso a la atención médica segura con relación al embarazo y el aborto, en 3 causales, deben estar disponible para todas las mujeres, en todo el país.

Como dijimos anteriormente no estamos seguro de que esta comunicación pueda revertir la posición que ustedes han mantenido con respecto a las 3 causales, pero bajo el manto de la creencia cristiana siempre existe esa posibilidad y esperamos que usted tome por iniciativa propia ayudar a detener el odio, ayudar a detener las injusticias que generan esta situación y abrir su capacidad visionaria, con tolerancia, para que la nación en su conjunto pueda elevar a la categoría de personas libres y con derechos, a las mujeres dominicanas.

Con sinceros sentimientos de respeto, se despiden.

“Firmo esta carta en apoyo al derecho de las mujeres dominicanas a interrumpir voluntariamente el embarazo en las circunstancias citadas”. José M. Santana

“I am signing this letter in support of the right of Dominican women to voluntarily interrupt pregnancy in the cited circumstances.” Avram Noam Chomsky

Fuente: https://acento.com.do/actualidad/noam-chomsky-aboga-por-las-tres-causales-en-carta-a-arzobispo-y-todos-los-obispos-dominicanos-8927694.html

 

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El Salvador: Cada día 117 niñas y adolescentes consultan en el sistema de salud por riesgos en embarazo o parto

América Central/El Salvador/12-03-2021/Autora : Evelia Hernández/Fuente: www.elsalvador.com

Las adolescentes menores de 16 años tienen riesgo de defunción materna cuatro veces más alto que las mujeres de 20 a 30 años.

En promedio, 117 niñas y adolescentes, entre 10 a 19 años, solicitaron atención a diario en centros de salud públicos por complicaciones de embarazo y partos, según datos oficiales del Ministerio de Salud, de enero a diciembre de 2020. En total, en ese lapso, hubo 42,919 atenciones por riesgo de parto y embarazos, siendo esta la primera causa de consulta entre niñas y adolescentes.

Para el salubrista, Francisco Erazo, el reporte de las causas más frecuentes de consulta ambulatoria atendidas en la Red de Establecimientos de Salud del Ministerio de Salud (Minsal) es preocupante, debido que los datos sobrepasan las infecciones de vías respiratorias que fue de 29,187, tomando como parámetro la pandemia de COVID-19.

“Es alarmante en niñas de 10 a 19 años, el embarazo y el parto sea la primera causa de consulta a nivel del sistema de salud. Las adolescentes menores de 16 años corren el riesgo de defunción materna cuatro veces más alto que las de 20 a 30 años y la tasa de mortalidad de los neonatos es de casi un 50 %”, mencionó Francisco Erazo, especialista en el riesgo de embarazos en menores de 19 años.

Agregó que las complicaciones de parto es la segunda causa de muerte durante el embarazo, parto o posterior al alumbramiento, entre las mujeres de 15 a 19 años.

Entre los riesgos médicos durante el embarazo adolescente están las complicaciones a nivel neonatal, partos prematuros, preeclampsia, eclampsia y abortos.

En 2018 a 2019 las inscripciones de embarazos de 10 a 19 años fueron 17,251. Los partos atendidos fueron 17,505. “Esto quiere decir que muchas de las adolescentes que están embarazadas no reciben un control prenatal de ninguna institución de la red nacional, entonces tenemos 250 más que no fueron captadas dentro de su embarazo, pero que sí llegaron a la atención de parto de los hospitales. Hay un subregistro de este número que si nos vamos a los que no llevan control prenatal y las que verifican con un parto intradomiciliar el registro se vuelve más alarmante”, comenta Erazo.

Según datos preliminares del Minsal, en 2020 nacieron 64,877 bebés. De estos 1,411 son neonatos de madres en edades de 11 a los 15 años, lo cual representa el 2.17 % del total de los nacimientos.

Entre los registros hay 15 nacimientos de partos de niñas de 12 años, mientras que en la edad de 13 años hay 88 partos.

La mayoría de los partos están en niñas de 14 años con un nacimiento de 359 bebés y 948 partos de niñas de 15 años.

Según Francisco Erazo, aunque hay una leve disminución en los datos, estos se asemejan al mapa de embarazos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) de 2017. “Estamos viendo una tendencia muy similar, ni un marcado aumento es preocupante, se mantiene, no estamos haciendo mucho. Son 117 niñas las que llegan a un sistema de salud a buscar atención, faltan los casos que quedan en subregistro que no llegan a pasar consulta y que llegan cuando es una complicación sumamente grave, entonces es una sobrecarga para el sistema de salud que es una patología prevenible desde el punto de vista de una educación sexual”, comenta el salubrista.

Además: Judit y las heridas de un embarazo a los 13 años: “Casi lo pierdo, ya estaba afuera”

Para Erazo es importante el tema de la educación sexual, la cual es considerada un tabú, mientras hace alusión a una educación sexual integral en donde los niños aprenden desde pequeños sobre higiene en sus genitales hasta sus derechos como niños.

SUBREGISTRO DE EMBARAZOS EN NIÑAS

“La falta de asistencia a escuelas y el confinamiento en los hogares limita la posibilidad de que se identifique el embarazo de una niña o adolescente; igualmente, la falta de contacto con personas y entornos protectores impide identificar y proteger a las niñas y adolescentes. A lo cual hay que sumar que, el sistema de salud ha centrado su atención y sus servicios en atender la pandemia y las familias tienen temor de acercarse a los centros de salud por temor al contagio. Tratándose de niñas y adolescentes embarazadas la situación es más compleja; si la violación o el abuso ocurrió en el seno familiar o en el entorno cercano se suele ocultar y proteger al agresor, quien en muchos casos es también proveedor”, afirma, Zaira Navas.

“El motivo de la pandemia, incluso ahorita que no estamos en cuarentena existe el temor de ir a pasar consulta a un centro de salud. En zonas rurales, aún se siguen dando partos domiciliares y embarazos infantiles, donde una niña de 15 años tiene su segundo embarazo. Y su pareja de vida tiene 45 años y es donde se hace la pregunta qué poder de decisión tiene esta niña sobre sus derechos sexuales en una relación con un adulto”, cuestionó.

Erazo argumenta que cuando se habla de un embarazo infantil se ve como una situación alejada, que no se da mucho; sin embargo en zonas rurales es muy alarmante esa situación.

“Los riesgos médicos en embarazos en niñas es alto, el cuerpo de una niña no está preparado para un embarazo, hay riesgo psicológicos, riesgos sociales, dentro de riesgo médicos hay partos prematuros, anemia, desnutrición, preeclampsia, abortos expontáneos, malformaciones congénitas e infecciones de transmisión sexual”, advirtió Erazo.

Según proyecciones del salubrista, el 60 % de los servicios del sistema de salud corresponde a atenciones maternas y fetales. “Es decir ese montón de niñas que estamos viendo en las cifras consumen el gasto que se da para el funcionamiento de los hospitales, un consumo del 60 % de gasto hospitalario que deja de aportarse para otro tipo de enfermedades como pacientes con insuficiencia renal, diabéticos, que son los que se quejan que tienen una mala hospitalización”.

Mientras que la lectura que hace la abogada y exdirectora del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia, Zaira Navas, es que aunque los embarazos en niñas y adolescentes han disminuido, hay datos que se encuentran ocultos, debido a la desatención que se ha dado, producto de la pandemia por el nuevo coronavirus.

“Para 2019 la tasa de embarazos por 1,000 niñas y adolescentes de 14 a 17 años era de 14.8. Es decir que la disminución reportada, aunque se refiere a niñas, adolescentes y mujeres entre los 10 a los 19 años, puede estar relacionada a la disminución que ya se venía presentando”, en años anteriores comentó Navas.

Sin embargo, al hacer un análisis sobre las causas del embarazo en niñas y adolescentes de 10 a 14 años, las cuales están relacionadas a violaciones y estupro, “en su mayoría, atribuidas a ‘personas conocidas’, padres, padrastros, hermanos, tíos, vecinos y personas del entorno comunitario y los lugares en que ocurren las violaciones y el estupro.

“Es factible afirmar que el período de la pandemia y las medidas como la cuarentena, en lugar de generar una disminución, fueron propicias para el incremento de estos abusos sexuales y del embarazo, el cual ha de ser una cifra oculta, en la medida que los servicios de salud no han funcionado en forma regular; las niñas y adolescentes no han salido de sus hogares y ha existido menos oportunidad para denunciar los abusos. Incluso, pueden haberse producido partos extrahospitalarios y existir un subregistro. Lo cual es muy grave”, declaró Navas.

Además expone que las cifras de embarazos pueden ser menores debido a que las jóvenes y niñas no están acudiendo a la escuela y centros de estudio, los cuales han sido espacios que permiten identificar el estado de salud de ellas. Además, añadió que otro elemento que debe considerarse en los embarazos adolescentes es en el control que ejercen las pandillas en las comunidades. “La esclavitud sexual a la que someten a niñas y adolescentes y el temor de las familias a denunciar y a acudir a controles prenatales si no se los autoriza la pandilla”.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/covid-19-embarazos-ninas-adolescentes-sistema-de-salud/814294/2021/
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Irlanda: Unos 9.000 niños irlandeses murieron en hogares para madres solteras durante décadas

La Comisión Irlandesa de Investigación sobre Hogares Materno-Infantiles encontró niveles «inquietantes» de mortalidad infantil en dichas instituciones, que operaron en este país de larga tradición católica hasta 1998.

Un informe publicado este martes (12.01.2021) arrojó luz sobre las muertes de miles de niños en hogares materno-infantiles en toda Irlanda en el siglo XX, destacando la profunda crueldad hacia las madres solteras que duró décadas.

El primer ministro Micheál Martin anunció que pedirá «disculpas» en nombre del Estado irlandés en este asunto, después de que la Comisión Irlandesa de Investigación sobre Hogares Materno-Infantiles encontrase niveles «inquietantes» de mortalidad infantil en dichas instituciones, que operaron en este país de larga tradición católica hasta 1998.

«Es difícil imaginar la magnitud de la tragedia y el dolor que se esconde detrás de la cifra de 9.000 niños y bebés», afirmó el ministro irlandés de la Infancia, Roderic O’Gorman.

En memoria de todos los enterrados aquí: fosa común de hasta 800 niños en el sitio del antiguo Hogar de Madres e Hijos en Tuam, Condado de Galway,«En memoria de todos los enterrados aquí»: fosa común de hasta 800 niños en el sitio del antiguo Hogar de Madres e Hijos en Tuam, Condado de Galway,

Las madres solteras, despreciadas por la sociedad de la época, vivían en los hogares controlados por el Gobierno y bajo la administración de instituciones religiosas. Dirigidos por monjas, estos hogares acogían a adolescentes y jóvenes que habían sido rechazadas por sus familias.

El informe, que se elaboró durante varios años, señalaba que la falta de personal profesional, combinada con una indiferencia general hacia el futuro de los niños. El informe examinó 14 hogares maternoinfantiles y cuatro hogares del condado entre los años 1922 y 1998, según la emisora irlandesa RTE.

Gente se reúne para protestar en el sitio del antiguo hogar de Tuam para madres solteras en el condado de Galway, el domingo 26 de agosto de 2018. Gente se reúne para protestar en el sitio del antiguo hogar de Tuam para madres solteras en el condado de Galway, el domingo 26 de agosto de 2018.

 

Muchos niños eran separados de sus madres 

Los niños que nacían allí, considerados ilegítimos, a menudo eran separados de sus madres y dados en adopción rompiendo todos los lazos con sus familias biológicas.

El informe describe un «capítulo oscuro y vergonzoso de la historia reciente de Irlanda», afirmó el primer ministro, y destaca la «cultura misógina» del país durante «varias décadas».

En particular, Martin destacó «la grave y sistemática discriminación contra las mujeres, especialmente las que dieron a luz fuera del matrimonio» en este país profundamente católico.

La entrada al antiguo emplazamiento de la lavandería de las Hermanas de la Caridad Magdalena en Donnybrook, Dublín. La entrada al antiguo emplazamiento de la lavandería de las Hermanas de la Caridad Magdalena en Donnybrook, Dublín.

«Teníamos una actitud completamente distorsionada hacia la sexualidad y la intimidad», una «disfunción» por la que «las jóvenes madres y sus hijos e hijas» en estas instituciones «se vieron obligados a pagar un terrible precio», afirmó.

La cifra de 9.000 muertes representa el 15% de los 57.000 niños que pasaron por estos establecimientos durante el período de 76 años examinado por la comisión de investigación.

La investigación se abrió en 2015 a raíz del trabajo de la historiadora Catherine Corless. Esta afirmó que casi 800 niños nacidos en una de estas instituciones, el Hogar St Mary de las Hermanas del Buen Socorro en Tuam, en el oeste del país, fueron enterrados en una fosa común entre 1925 y 1961.

Fuente: https://www.dw.com/es/ni%C3%B1os-irlandeses-murieron-en-hogares-para-madres-solteras-durante-d%C3%A9cadas/a-56207594

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“El aborto legal en Argentina vuelve más fácil la lucha en el resto de América Latina”

Pioneras en la lucha para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo cuentan los obstáculos sorteados en más de tres décadas

El 8 de marzo de 1984, la feminista María Elena Oddone se manifestó con una enorme pancarta en la que podía leerse: “No a la maternidad, sí al placer”. Era la primera marcha por el Día internacional de la mujer tras el regreso de Argentina la democracia y en las calles comenzaba a reclamarse la despenalización del aborto. Ya entonces Oddone sostenía que “nadie tiene que explicarnos los tres pilares sobre los que se asienta la opresión femenina: maternidad, sexualidad y trabajo doméstico”. Pasaron más de tres décadas hasta que, el pasado 30 de diciembre, las mujeres conquistaron el derecho a decidir sobre sus cuerpos y sus proyectos de vida. Interrumpir un embarazo de forma segura ya no será más un privilegio para quienes puedan pagarlo sino que estará al alcance de todas las que lo necesiten.

Nina Brugo, histórica militante por el aborto legal, seguro y gratuito en Argentina, frente al Congreso argentino.
Nina Brugo, histórica militante por el aborto legal, seguro y gratuito en Argentina, frente al Congreso argentino.M. C. / M. C.

“Parecía que estábamos cabeza a cabeza y cada vez nos querían imponer más cosas, tenía mucho temor de que no saliera. Suplicábamos que saliese ni que fuese por un voto y al final yo gritaba ‘Nos sobran votos, nos sobran votos”, recuerda por teléfono la abogada y militante histórica Nina Brugo sobre la decisión del Senado argentino, que aprobó la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 por 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención. Dos años antes, la misma cámara lo había rechazado por una diferencia de siete votos.

Argentina, pionera en el continente en leyes como el matrimonio igualitario —aprobado en 2010— y la identidad de género —2012— mantuvo en cambio durante 99 años la prohibición de abortar excepto en casos de violación y riesgo para la salud de la madre. ¿Por qué ese retraso? “El aborto legal mejora la vida de las mujeres y si a algo le tiene miedo el patriarcado es a fortalecer a las mujeres. Es luchar por nuestra autonomía y nuestra libertad sexual”, responde Brugo. Sostiene que el matrimonio igualitario no es disruptivo, incluye a las personas dentro de una institución y del orden social. En cambio, legalizar el aborto supone separar el placer del fin reproductivo, terminar con la idea de la mujer como incubadora.

Brugo comenzó a militar a favor del aborto legal hace 30 años y reivindica el trabajo realizado en los Encuentros nacionales de mujeres —celebrados de forma anual desde 1986, cada vez en alguna ciudad distinta— para concienciar sobre el problema de los abortos inseguros realizados en la clandestinidad. Más de 3.000 mujeres han fallecido en el país en los últimos 37 años por interrumpir sus embarazos en condiciones inseguras, con métodos como sondas, perchas o perejil, entre otros. Decenas de miles han tenido que ser hospitalizadas por complicaciones.

El símbolo del pañuelo verde

Fue en el Encuentro de mujeres de 2005 cuando se fundó la Campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, que aglutina a más de 500 agrupaciones en toda Argentina. De esa unión salió el pañuelo verde, convertido en el símbolo de la lucha a favor de la legalización, primero en Argentina y después también en toda la región. En la campaña se fraguaron los proyectos legislativos que presentaron hasta ocho veces frente al Congreso y en el que se inspiró el Ejecutivo de Alberto Fernández para el borrador del texto que finalmente fue convertido en ley.

Su predecesora fue la Comisión por el Derecho al Aborto (CDA), fundada por la médica Dora Coledesky a finales de los ochenta, tras su regreso del exilio en Francia. El contacto con movimientos feministas en el extranjero y las vivencias fuera del país fueron claves para impulsar la lucha en Argentina, cuenta la socióloga y asesora de Fernández, Dora Barrancos. “Aborté dos veces en mi vida y en una de ellas casi morí. Fue en Brasil, durante el exilio, en condiciones espantosas, porque era un médico espantoso. Era mucho más ominosa la clandestinidad del aborto en Brasil que acá”, recuerda Barrancos, quien se declara “muy contenta” por la sanción de la ley. “Argentina es hoy un país un poco más justo, más igualitario y más digno. Queda atrás la página de la clandestinidad, de la estigmatización, la vergüenza y la muerte. En el momento en que se consagró la sanción de la ley estábamos todas en un derrame de emoción total y como ráfagas se venían a mis impresiones las miles de muertes evitables que hubo en este país”, cuenta.

Uno de los momentos más duros en la lucha por el aborto legal fueron los años noventa, bajo la presidencia de Carlos Menem, cuando a la oposición religiosa se le unió la gubernamental. El mandatario intentó limitar aún más este derecho al promover sin éxito su prohibición total en el país en la reforma de la Constitución. Pese a la derrota, en 1998 instauró el 25 de marzo como Día del niño nonato, una celebración encabezada por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, hoy Francisco. Ahora Menem, con 90 años, es el senador más veterano, pero no pudo votar en contra de la ley por estar internado en grave estado.

La ofensiva conservadora de los noventa no frenó la militancia feminista en manifestaciones, encuentros e incluso desde ámbitos como el musical: en 1997 los grupos punk Fun People y She devils lanzaron el disco ‘El aborto ilegal asesina mi libertad’. En su interior incluía un póster para ser fotocopiado y pegado en las calles del país. La presentación en la mítica sala Cemento se convirtió en un escándalo.

El quiebre de Ni Una Menos

La lucha por la legalización fue intensa, pero marginal durante décadas. El gran salto ocurrió en 2015, tras la irrupción del movimiento Ni Una Menos contra la violencia machista, que logró movilizar a cientos de miles de personas e imponer los derechos de las mujeres en la agenda política. “El activismo feminista existía, pero estaba muy disgregado. Con Ni Una Menos logramos unirnos en red las que veníamos de distintos lugares, nos dimos cuenta de que no estábamos solas y de todo lo que podríamos lograr si nos manteníamos unidas”, señala la comunicadora Ana Correa, una de las fundadoras. Desde entonces, la movilización en las calles ha sido masiva y constante. Las más jóvenes tomaron como bandera el aborto legal en una marea verde que logró su tratamiento legislativo por primera vez en 2018. Aunque fracasó su repercusión fue enorme: el aborto dejó de ser un tabú. Programas televisivos de mucha audiencia hablaron por primera vez del uso de pastillas para interrumpir un embarazo y de las redes de acompañamiento existentes para intentar minimizar los riesgos de quienes abortaban en la clandestinidad.

“En estos años los feminismos dejaron de ser conceptuales y se convirtieron en populares, hubo un derrame total. Ocurrió en Argentina, que es un ejemplo paradigmático, pero también en Chile, en México, en Uruguay y en otros países latinoamericanos. Y los feminismos acogieron también a las diversidades sexuales, se unieron para ganar derechos”, destaca Barrancos.

El avance feminista y la despenalización social provocó a su vez el endurecimiento del discurso religioso en contra. “El aborto era la última cantera de resistencia de la Iglesia y había hecho un abroquelamiento completo”, dice Barrancos. De las provincias del norte del país, las más religiosas, salieron gran parte de los votos negativos en el Senado.

“Tenemos la ley, pero no se acaba el trabajo porque hay que conseguir que se cumpla. Durante décadas la legislación de 1921 no se cumplió, hicieron todo lo posible para obstaculizarla”, advierte Brugo. Niñas de entre 10 y 12 años violadas que exigían abortar vieron cómo sus casos eran judicializados y pasaban las semanas sin que se cumpliese su voluntad. Ni siquiera ante el peligro de la vida de la madre estuvo siempre garantizado el derecho: en 2006, Ana María Acevedo, de 19 años, falleció después de que los médicos se negasen a aplicarle radioterapia contra el cáncer porque estaba embarazada. Su petición de interrumpir el embarazo para poderse curar también fue ignorada, pero sentó un precedente judicial: por primera vez la Corte Suprema condenó a los médicos por lesiones culposas e incumplimiento de los deberes de funcionario público al negarse a practicar un aborto legal.

La lucha por la implementación irá acompañada de esfuerzos por extender este derecho al resto del continente. “Hay una preocupación de los sectores más conservadores, por eso Bolsonaro salió enseguida con un tuit en contra. Pero estamos convencidas de que el efecto contagio será inevitable”, augura Correa. Brugo coincide: “Estamos conectadas al mundo. El aborto legal en Argentina vuelve más fácil la lucha de las compañeras en el resto de América Latina”.

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Mary Carmen Sánchez Ambriz: Historias sobre abortos clandestinos

Audio:

https://www.milenio.com/audio?title=Mary%20Carmen%20S%C3%A1nchez%20Ambriz.%20Historias%20sobre%20abortos%20clandestinos&img=/uploads/media/2020/06/05/imagen-generica-para-firmas.png&type=audio/mpeg&src=https://feeds.soundcloud.com/stream/959122258-milenio-opinion-mary-carmen-sanchez-ambriz-historias-sobre-abortos-clandestinos.mp3&content=opinion

Texto:

Hablar del aborto es un tema que, por lo general, incomoda y divide opiniones. Este libro presenta varias aristas, como una estrella de seis picos y cada uno pertenece a un problema social: la orfandad, el alcoholismo y la drogadicción, la violación, la trata de blancas, el aborto y la depresión.

Reunidos todos esos elementos en la protagonista de la historia, Janey Smith, desencadena una serie de relatos, prosas, dibujos, poemas, crónicas de una bitácora del desasosiego.

Desde que era niña, Janey fue presa del abandono y del abuso sexual. Hija de padres divorciados, creció con la idea que nunca fue importante para sus progenitores. Cuando llegó a la adolescencia, prefirió vivir casi al margen de ellos, en un mundo casi impenetrable para los adultos, en donde solo los jóvenes de su edad tenían acceso. Su vida es dura, áspera como una roca. Carece de educación sexual y desea conducirse de una manera desenfrenada. Nada la detiene, nada la hace recapacitar en sus acciones. No siempre puede conseguir pastillas anticonceptivas y varias veces ha sido violada. Reside en Nueva York, en el East Village, a principios de los años setenta. Se identifica con el movimiento punk y pertenece a la pandilla de Los escorpiones. Es, sin duda, un título que forma parte de la contracultura.

Uno de los episodios más fuertes de la historia es cuando Janey acude a un lugar a practicarse un aborto de manera clandestina. Está rodeada de cincuenta jóvenes que van a lo mismo que ella y también las invade el miedo. Los doctores abusan de ellas, las enfermeras las tratan mal y, en general, su visita se convierte en una pesadilla demasiado riesgosa para cualquier chica. Otro momento terrible es cuando ocurre un aborto dentro de la escuela y la estudiante debe ocultar lo que acaba de suceder, pero todos se dan cuenta.

Volumen misceláneo, revelador, muy en la línea de la literatura punk, feminista, y con resonancias de autores de la Generación Beat. Kathy Acker nació 1947, en Nueva York, y murió en Tijuana, en 1997. Sus libros fueron ubicados como obscenos, iconoclastas, perturbadores. Leer a Acker es pensarla como antecedente de Virginie Despentes (Nancy, Francia, 1969), con quien posee temas en común y hace énfasis en la discriminación de la mujer. Tanto Kathy Acker como Virginie Despentes provienen del movimiento punk, cuando ser punk era sinónimo de inclasificable, de alguien descendiente de un no-lugar. Despentes es famosa por la serie Fóllame y, específicamente, por Teoría King Kong.

“El tema incestuoso, otro leitmotiv de su obra, se repite en calidad de ruptura de un tabú originario, con la imagen paterna disgregada en una identidad polimorfa: novio, abusador, chulo. También aquí hay una seducción francesa: la de George Bataille, para quien la prohibición no es solo un impedimento sino una transgresión que se vuelve posible precisamente porque ha sido enunciada por la ley, de tal modo que tanto la interdicción como el acto transgresor son actos fundadores de una economía organizada alrededor del intercambio ritual de mujeres consideradas como bienes o dones masculinos”, escribe en el prólogo Eloy Fernández Porta.

Hay fragmentos del libro que evocan la llamada escritura automática, cuyo propósito es acabar con la censura que se ejerce desde el inconsciente. Conviene recordar que es un tipo de escritura usada principalmente por André Breton y los surrealistas, tomando en cuenta que de esa manera el “yo” se expresa libre de cualquier contención y atadura. Un conjunto de relatos explosivos, ácidos, incómodos y de heridas abiertas viene a enfatizar los riesgos que corren las mujeres cuando se practican abortos de manera ilegal, en donde la ética de los médicos deja mucho que desear. Un día antes de que terminara el 2020, Argentina se convirtió en el primer país de Latinoamérica que ya no practica abortos clandestinos, un territorio en donde la mujer decide sobre su cuerpo, nadie más.

Fuente: https://www.milenio.com/opinion/mary-carmen-sanchez-ambriz/columna-mary-carmen-sanchez-ambriz/historias-sobre-abortos-clandestinos

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Informe: El incremento de abortos pone en evidencia la necesidad de más educación sexual y mejor acceso a anticonceptivos en España

El año pasado se produjo un incremento de las interrupciones voluntarias de embarazo de un 3,37%, situando la tasa en 11,53 por cada mil mujeres. Una subida que, si bien las expertas no consideran alarmante, exige por parte del Estado más y mejor educación y acceso a métodos de última generación.

El incremento de 3.230 abortos en 2019 en comparación con el año anterior (se pasa de 95.917 interrupciones a 99.149) no es dato alarmante, pero sí un indicador que parece consolidar una tendencia y que hace preciso tomar algunas medidas. Así lo explican algunas expertas en salud sexual y reproductiva.

Según los últimos datos del informe Interrupción voluntaria del embarazo 2019, dado a conocer este martes por el Ministerio de Sanidad, la tasa de abortos durante el año pasado se situó en 11,53 por cada 1.000 mujeres de 15 a 45 años, frente al 11,12 del año anterior.

La tendencia a la baja en el número de abortos iniciada en el año 2012, parece haber comenzado a invertirse ligeramente en los dos últimos años. Si en 2012 el número de abortos fue de 12,12 por cada mil mujeres, su cifra fue en descenso en los siguientes cinco años, hasta situarse en 2017 en 10,51 casos cada mil. En 2018 se produjo un pequeño incremento (11,12), tendencia que vuelve a suceder en 2019, situando la cifra por cada mil mujeres en 11.53.

Sin embargo, diversas expertas afirman a Público que la variación es muy leve e insignificante, por lo que no tiene que preocupar, aunque sí se hace necesario volver a resaltar que la disminución en el número de interrupciones voluntarias de embarazo descansa en dos pilares básicos: la educación afectivo-sexual y el acceso a los métodos anticonceptivos de forma universal y a los de última generación. Más que preocupadas por las cifras de incrementos, diversas expertas consultadas resaltan que es importante mirar en detalle algunos datos, que nos dan algunas lecturas buenas y otras no tan buenas que es necesario corregir.

Aborto temprano

Entre los buenos datos a tener en cuenta figura el hecho de que cada año la interrupción voluntaria del embarazo se realiza de forma más temprana. En 2019 casi el 71% de las mujeres abortaron a las ocho semanas o antes. Otro 23,6% lo hizo entre la novena y la 14. Es decir, que más del 94% de las mujeres que abortaron lo hicieron antes de la semana 14.

«Estamos en una tendencia de continuidad. Es verdad que ha habido un leve aumento en los últimos años, pero estamos hablando de unas 3.000 mujeres con respecto a años anteriores y es difícil buscar la causa. Pero lo que tenemos que tener en cuenta es que desde el año 2011, hemos bajado la cifra en unos 20.000 abortos. Cuantos menos se hagan mejor, pero estamos en una normalidad. La evolución mirada de formal amplia es muy positiva. Si en 2011, cuando comenzó a aplicarse la ley, el 65% de las mujeres abortaban antes de las ocho semanas, en 2019 este porcentaje se incrementó hasta el 71%», explica Isabel Serrano, ginecóloga de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE).

Desde la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) destacan, también, que el 90% de las mujeres manifiestan que lo hacen por voluntad propia «, lo que pone de manifiesto la madurez y la libertad con la que toman su decisión».

Para algunas expertas como Silvia Adalvert, coordinadora de la Associació de Drets Sexuals i Reproductius, es muy importante destacar que nuestro país sigue por debajo de los 100.000 abortos anuales, «una cifra que se superaba antes del años 2013, pero que a partir de ese momento comenzó a bajar. Esta experta afirma que si bien en los últimos dos años parece haber un repunte, éste es leve y no que ese dato no debería preocupar».

Disparidad entre comunidades

Pero no todos son interpretaciones positivas de los datos y del estudio. Uno de los principales problemas que manifiestan todas las expertas es la existencia de grandes disparidades que tienen las mujeres de las distintas comunidades y territorios al acceso al aborto y a los métodos anticonceptivos.

Si nos atenemos a los datos aportados por las diferentes comunidades autónomas, la tasa más alta de abortos la registró Catalunya, que en 2019 fue de 14,32 por cada mil mujeres, seguida de Baleares (13.8) y Asturias y Madrid con 13 por cada mil mujeres. Por el contrario, las que tuvieron índices más bajos fueron La Rioja (6,18 por mil), Extremadura (6,43) y Galicia con 6,41.

Pero una lectura más detallada de los datos hace aflorar otros que pueden quedar ocultos. Un ejemplo de esta disparidad es el hecho de que cinco comunidades autónomas no han realizado ningún aborto en hospitales o centros públicos. Ningún centro sanitario público de Madrid, la Región de Murcia, Extremadura, Castilla la Mancha y Aragón ha realizado a lo largo de 2019 ningún aborto.

«Las mujeres que no han podido abortar en hospitales o centros públicos en estas comunidades suman unas 26.770. Es decir, prácticamente un tercio de todas las que han abortado en España durante el 2019«, afirma Serrano. Es dramático. Esto no significa que no tengan acceso a los centros concertados con el Estado, que hacen una magnífica labor. Pero entre ese 30% que no ha podido hacerlo en el sistema Público de Salud hay algunas mujeres que debían abortar por enfermedades graves o por malformaciones del feto. Cundo se las manda a la privada se las está sacando de su círculo de diagnóstico, de su obstetra, de su matrona…», añade Serrano.

Según el informe de Sanidad, en 2019 el 14% de los abortos se realizaron en centros públicos, tanto en hospitales (6,2%) como en otros centros extrahospitalarios de titularidad pública (8,1%). El resto, el 86%, se realizaron en centros privados, concertados con el Estado. No es un dato positiva para muchas de las consultadas, pero, tal como explica Serrano, algo hemos avanzado en la última década. Esta ginecóloga recuerda que en 2011, solo el 3% de los abortos se realizaban en centros públicos y que el otro 97% en clínicas acreditadas concertadas.

Esta ginecóloga propone un ejercicio mental: «imaginemos que al 30% de la población española que padece una dolencia o una enfermedad se las obliga a ir a un centro privado. ¿Qué pasaría?».

Casi 40 de cada 100 mujeres que han abortado en 2019 afirman no haber usado métodos anticonceptivos

Otro dato altamente preocupante que arroja el estudio mirado entre líneas, es el hecho de que «el 38%, es decir casi 40 de cada 100 mujeres que han abortado afirman no haber utilizado métodos anticonceptivos. Estamos en el siglo que estamos. Nos sigue preocupando este dato porque en el acceso a los anticonceptivos siguen existiendo lagunas importantes que afectan de forma importante a mujeres pobre o a mujeres en al ámbito rural», explica Serrano.

Para ACAI, es una «obligación de las autoridades sanitarias autonómicas procurar la financiación o gratuidad de un abanico de posibilidades contraceptivas que se adecuen a las distintas situaciones personales y sanitarias de las mujeres en edad reproductiva. El hecho de que más de 37.000 mujeres de las que abortaron en nuestro país no utilizase ningún método anticonceptivo, refuerza la posición expuesta y la necesidad de abordar las causas y consecuencias de esta situación».

Para Adalvert, es casi más importante lo que el informe no dice, que los datos que arroja. Una de las críticas de esta experta es el hecho de que estos datos estadísticos son en muchas ocasiones irrelevantes. Les falta detalle en algunos aspectos y en otros no aporta información válida para sacar conclusiones o conocer más en detalle los problemas.

«Recogidos de esta forma no son muy útiles. Debemos pensar que tal vez hay que recoger otro tipo de datos que sirvan para marcar líneas estratégicas de actuación, que encuentren y solucionen problemas. En una década no se ha realizado ningún seguimiento ni evaluación de los datos sobre aborto en nuestro país. Sólo recoger datos estadísticos, que en muchos apartados les falta detalle», se queja Adalvert.

Una de las grandes lagunas que presentan los informes que año tras año recopila el Ministerio de Sanidad, es para esta experta el hecho de que hay datos que no están. «Nos preocupan las mujeres que necesitan abortos a partir de la semana 22 de embarazo. Aquí los datos son opacos. Sólo salen en las estadísticas 178 caso y sabemos por experiencia que están invisibilizados. La estadística sólo refleja los que efectivamente abortaron, peor no los casos que fueron rechazados, ni cuantas mujeres en esta situación tienen que viajar a otro país a realizarse un aborto porque el comité clínico te que las tiene que autorizar las deniega».

Esta experta reclama más transparencia en este área, en el que no se respeta el espíritu de la ley para que prevalezca la voluntad de la mujer. Además denuncia oscurantismo en relación al funcionamiento, composición y forma de actuar de estos comités clínicos.

Todas las experta consultadas destacan que se precisa más formación del personal médico en técnicas de interrupción del embarazo. Desde ACAI comparten «la creciente preocupación por la continua disminución de profesionales que, conociendo todos los métodos de IVE, realizan esta práctica sanitaria reconocida por el Sistema Nacional de Salud y financiada por este».

Adalvert destaca que no existe relevo generacional entre el personal médico que conoce las técnicas para la interrupción del embarazo. «La ley dice que tienen que formarse en las carreras. Pero en toda la red sanitaria pública apenas tenemos profesionales que las conozcan y éstos están casi todos en la privada. Esto es serio. Existe una disyuntiva entre el método farmacológico para abortar y el quirúrgico. Y parece que el primero se va a ofrecer con más frecuencia en el Servicio Público de Salud porque es más barato y requiere menos formación y esto no va a cubrir las necesidades de las mujeres. Es preciso quitarle el estigma. Porque no todos los médicos objetan por motivos morales. Muchos lo hacen por el desprestigio que el aborto tiene en la clase médica.

Para todas las consultadas, la única forma de hacer descender los abortos pasas por dos grandes acciones: impulsar la educación afectivo-sexual en todas las etapas de la educación y hacer accesibles los métodos anticonceptivos, así como la conocida como píldora del día después.

Fuente: https://www.publico.es/sociedad/incremento-abortos-pone-evidencia-necesidad-educacion-sexual-mejor-acceso-anticonceptivos.html

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