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Chile: Tres de cada 10 planteles de educación superior cerraron el 2018 con pérdidas

La tercera 

Superintendencia del ramo identificó las instituciones con más riesgo para focalizar en ellas las acciones de fiscalización. De las 48 casas de estudios con gratuidad solo siete registran cifras negativas. Las privadas lideran el listado de ganancias.

Más de $ 218 mil millones en excedentes registraron en 2018 las instituciones de educación superior del país, un aumento de $ 41 mil millones (23%) respecto del año anterior, según cifras oficiales del Ministerio de Educación (Mineduc).

Pero el panorama hoy no es el mismo para todas las casas de estudios, porque de las 140 instituciones que entregaron información al Estado, 39 registraron cifras negativas. Es decir, tres de cada 10 planteles tuvieron pérdidas.

El caso más extremo es el de la Universidad de los Andes, que cerró el año con casi $ 11 mil millones en pérdidas. Pero el director de Finanzas, Álvaro Beltrán, dice que eso se explica por la inversión que realizaron hace unos años para construir su clínica universitaria.

“Este déficit está totalmente financiado, por lo que no tiene efectos directos en el resto de la actividad universitaria y es el resultado lógico de un proyecto de la envergadura como es la Clínica Universidad de los Andes”, agrega.

En el listado de los planteles con déficit le siguen el Instituto Profesional La Araucana, que está en proceso de cierre, y la Universidad de Las Américas. En esta última institución explican que los $ 5 mil millones en rojo son un arrastre de la pérdida de la acreditación que sufrieron en 2013, lo que derivó en que la admisión de estudiantes cayera en un 40%.

Sin embargo, afirman que hoy la situación patrimonial es sólida y que han realizado inversiones en la docencia de pregrado, en investigación y en infraestructura.

“Este plan considera llegar a una situación de equilibrio en 2020 y el resultado proyectado del ejercicio 2019 muestra un avance en esta dirección”, dicen. También destacan la recuperación de la acreditación.

Vigilancia del riesgo

Otros planteles que presentan pérdidas son la U. Gabriela Mistral y la Universidad Ucinf, que está en proceso de cierre y siendo “absorbida” por la primera.

La tarea de vigilancia y alerta le corresponde al superintendente de Educación Superior, Jorge Avilés, quien, cuenta, se ha dedicado a definir, junto a la Contraloría, las normas contables que aplicarán a todas las casas de estudio para supervisar sus finanzas.

Paralelamente, agrega Avilés, desarrollaron un modelo de supervisión que les permite “priorizar nuestras acciones fiscalizadoras en aquellas instituciones que se encuentran en situaciones más riesgosas”.

“Luego de aplicar el modelo, hemos identificado los casos de mayor riesgo, concentrando ahí diversas acciones de fiscalización, siempre con el objeto de conocer el real estado financiero de manera actualizada en cada caso y así poder aplicar las medidas que correspondan”, señala.

Avilés plantea que se debe revisar el estado de las instituciones caso a caso, pero reconoce que “hemos sido testigos en los últimos años de situaciones de gestiones deficientes en lo administrativo y financiero que, en los casos más graves, han provocado lamentables daños a sus comunidades educativas”. Por ello, valora la creación de la institución que dirige y el robustecimiento de la Comisión Nacional de Acreditación.

Efectos de la gratuidad

Este año, varias universidades plantearon que la gratuidad en la educación superior les generaba brechas financieras, pues el Estado no pagaría el valor real de las carreras. Pero eso parece no reflejarse en los resultados.

De las 48 instituciones con gratuidad, siete registraron pérdidas, entre ellas, cuatro universidades estatales. La Universidad Arturo Prat lidera el listado en rojo. En tanto, planteles como Duoc UC, Inacap, U. de Concepción y U. Autónoma encabezan el grupo con más excedentes.

Andrés Bernasconi, director del Centro de Justicia Educacional de la UC, cree que finalmente el estado financiero de las universidades “depende mucho más de las decisiones que se toman al interior de ellas que de los efectos de las políticas públicas, considerando incluso la gratuidad”.

Lo mismo cree Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, quien dice que llama la atención que las universidades con gratuidad, en especial las estatales, pidan más recursos, siendo que estas últimas “reciben 19 veces más que las privadas por distintos fondos que se entregan a la institución, sin considerar becas, gratuidad u otros beneficios estudiantiles”.

El investigador de Nodo XXI, José Miguel Sanhueza, advierte que se debe hacer una diferencia entre los planteles con gratuidad, porque esta política “ha sido perjudicial en términos financieros para algunas universidades estatales y para el segmento tradicional de la educación superior, pero beneficiosa para las instituciones privadas que se incorporaron a esta política”.

(Para agrandar la imagen, hacer click sobre ella.)

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Concluye visita a Cuba directora general de Unesco

Unesco / Prensa Latina  09 12 2019

La directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay, concluyó su visita oficial a Cuba, informó hoy la televisión nacional.

 

Durante su estancia dialogó con el presidente Miguel Díaz-Canel, visitó el Convento de Santa Clara, sede del proyecto Caribe -Unión Europea- Unesco, y la escuela primaria Rafael María de Mendive.

Participó además, entre otras actividades, en la inauguración del 41 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

A su partida de Cuba, Audrey Azoulay, fue despedida en el aeropuerto internacional José Martí por la viceministra de Relaciones Exteriores Anayansi Rodríguez.

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Chile: Las razones del rechazo de la estrategia nacional de educación pública por parte del CNED

Eldinamo 09-12-2019

Según el Consejo Nacional de Educación, la propuesta “no permite apreciar una estrategia de acción, de carácter nacional, que oriente hacia la mejora y desarrollo de la educación pública”.

or unanimidad, el Consejo Nacional de Educación (CNED) rechazó la propuesta del Mineduc sobre la estrategia nacional de educación pública, la cual se enmarca en el proceso desmunicipalizacón y busca mejorar la calidad de las escuelas municipales.

Pero, ¿cuáles son las razones ante tal categórica decisión? Entre ellas se plantea que la propuesta del Gobierno “no permite apreciar una estrategia de acción, de carácter nacional, que oriente hacia la mejora y desarrollo de la educación pública”consigna BiobioChile.

Asimismo, el presidente del CNED, Pedro Montt planteó al mismo medio que uno de los problemas de la propuesta radica en que se le daría escasa visibilidad al mejoramiento de los aprendizajes.

“Hay que visibilizar mucho más los aprendizajes de los estudiantes, que está en el centro del propósito de la educación pública. La educación pública va a ser de excelencia cuando los estudiantes que concurran a los establecimientos de la educación pública logren los aprendizajes incluso más allá de lo esperado”, señaló Montt.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Educación del Senado, declaró que”esperamos que el Ministerio de Educación tenga un poquito más de humildad a la hora de escuchar a los actores de la educación, no sólo a nosotros desde la oposición, sino que al mundo de la educación; a los profesores, a los asistentes de la educación ciertamente, a los académicos, a las organizaciones que llevan muchos años hablando y criticando la segregación de nuestro sistema educativo, la carencia y el abandono de la educación pública”.

Esto último, considerando que se había advertido con anterioridad al Mineduc acerca de las falencias de la propuesta, tras varias sesiones con diferentes actores del sector de la educación.

Finalmente, la senadora Yasna Provoste, quien también integra la Comisión de Educación, señaló que “frente a este rechazo unánime del Consejo Nacional de Educación, queda claro que la estrategia no consideró la participación de las comunidades educativas, que no se incorporan estrategias en materias de avances en calidad de la educación y la propuesta no representa ningún avance para la educación pública”, consigna El Mostrador.

Cabe mencionar que, según el CNED, no existe un plazo determinado para que la Dirección Nacional de Educación Pública corrija las observaciones.

 

Enlace original: https://www.eldinamo.cl/educacion/2019/12/08/las-razones-del-rechazo-de-la-estrategia-nacional-de-educacion-publica-por-parte-del-cned/

 

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Qué es la cuarta revolución industrial (y por qué debería preocuparnos)

BBC Mundo 09 12 2019

A finales del siglo XVII fue la máquina de vapor. Esta vez, serán los robots integrados en sistemas ciberfísicos los responsables de una transformación radical.

Los economistas le han puesto nombre: la cuarta revolución industrial.

Marcada por la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, anticipan que cambiará el mundo tal como lo conocemos.

¿Suena muy radical? Es que, de cumplirse los vaticinios, lo será. Y está ocurriendo, dicen, a gran escala y a toda velocidad.

«Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes», vaticina Klaus Schwab, autor del libro «La cuarta revolución industrial», publicado este año.

Línea de producción en fábrica automatizada con sistemas ciberfísicos en EE.UU.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa manufactura cambiará de un modo radical y, con ella, el mundo del empleo.

Los «nuevos poderes» del cambio vendrán de la mano de la ingeniería genética y las neurotecnologías, dos áreas que parecen crípticas y lejanas para el ciudadano de a pie.

Pero las repercusiones impactarán en cómo somos y nos relacionamos hasta en los rincones más lejanos del planeta: la revolución afectará «el mercado del empleo, el futuro del trabajo, la desigualdad en el ingreso» y sus coletazos impactarán la seguridad geopolítica y los marcos éticos.

La fábrica automática y muy, muy inteligente

Entonces, ¿de qué se trata el cambio y por qué hay quienes creen que se trata de una revolución?

Lo importante, destacan los teóricos de la idea, es que no se trata de desarrollos, sino del encuentro de esos desarrollos. Y en ese sentido, representa un cambio de paradigma, en lugar de un paso más en la carrera tecnológica frenética.

5 claves para entender la REVOLUCIÓN 4.0

  • 1. Alemania fue el primer país en establecerla en la agenda de gobierno como «estrategia de alta tecnología»
  • 2. Se basa en sistemas ciberfísicos, que combinan infraestructura física con software, sensores, nanotecnología, tecnología digital de comunicaciones
  • 3. La internet de las cosas jugará un rol fundamental
  • 4. Permitirá agregar US$$14,2 billones a la economía mundial en los próximos 15 años
  • 5. Cambiará el mundo del empleo por completo y afectará a industrias en todo el planeta

«La cuarta revolución industrial, no se define por un conjunto de tecnologías emergentes en sí mismas, sino por la transición hacia nuevos sistemas que están construidos sobre la infraestructura de la revolución digital (anterior)«, dice Schwab, que es director ejecutivo del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) y uno de los principales entusiastas de la «revolución».

«Hay tres razones por las que las transformaciones actuales no representan una prolongación de la tercera revolución industrial, sino la llegada de una distinta: la velocidad, el alcance y el impacto en los sistemas. La velocidad de los avances actuales no tiene precedentes en la historia… Y está interfiriendo en casi todas las industrias de todos los países», apunta el WEF.

También llamada 4.0, la revolución sigue a los otros tres procesos históricos transformadores: la primera marcó el paso de la producción manual a la mecanizada, entre 1760 y 1830; la segunda, alrededor de 1850, trajo la electricidad y permitió la manufactura en masa.

Primera Revolución Industrial, ilustraciónDerechos de autor de la imagenHULTON ARCHIVE
Image captionLa primera revolución industrial permitió pasar a la producción mecanizada, gracias a novedades como el motor a vapor.

Para la tercera hubo que esperar a mediados del siglo XX, con la llegada de la electrónica y la tecnología de la información y las telecomunicaciones.

Ahora, el cuarto giro trae consigo una tendencia a la automatización total de la manufactura – su nombre proviene, de hecho, de un proyecto de estrategia de alta tecnología del gobierno de Alemania, sobre el que trabajan desde 2013 para llevar su producción a una total independencia de la mano de obra humana.

La automatización corre por cuenta de sistemas ciberfísicos, hechos posibles por el internet de la cosas y el cloud computing o nube.

Los sistemas ciberfísicos, que combinan maquinaria física y tangible con procesos digitales, son capaces de tomar decisiones descentralizadas y de cooperar -entre ellos y con los humanos- mediante el internet de las cosas.

Lo que veremos, dicen los teóricos, es una «fábrica inteligente». Verdaderamente inteligente.

Trabajador con rollo de fibra óptica.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption¿Y qué pasará con el empleo?

El principio básico es que las empresas podrán crear redes inteligentes que podrán controlarse a sí mismas, a lo largo de toda la cadena de valor.

Los guarismos económicos son impactantes: según calculó la consultora Accenture en 2015, una versión a escala industrial de esta revolución podría agregar US$14,2 billones a la economía mundial en los próximos 15 años.

En el Foro de Davos, en enero de este año, hubo un anticipo de lo que los académicos más entusiastas tienen en la cabeza cuando hablan de Revolución 4.0: nanotecnologías, neurotecnologías, robots, inteligencia artificial, biotecnología, sistemas de almacenamiento de energía, drones e impresoras 3D serán sus artífices.

Pero serán también los gestores de una de las premisas más controvertidas del cambio: la cuarta revolución podría acabar con cinco millones de puestos de trabajo en los 15 países más industrializados del mundo.

Escenario del Foro de Davos.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn el Foro de Davos, en enero pasado, la cuarta revolución industrial fue la estrella del debate.

Revolución, ¿para quién?

Son precisamente los países más avanzados los que encarnarán los cambios con mayor rapidez, pero a la vez los expertos destacan que son las economías emergentes las que podrán sacarle mayor beneficio.

La cuarta revolución tiene el potencial de elevar los niveles de ingreso globales y mejorar la calidad de vida de poblaciones enteras, apunta Schwab, las mismas que se han beneficiado con la llegada del mundo digital (y la posibilidad, por caso, de hacer pagos, escuchar música o pedir un taxi desde un celular ubicuo y barato).

Sin embargo, el proceso de transformación sólo beneficiará a quienes sean capaces de innovar y adaptarse.

Gráfico de internet de las cosasDerechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionUn esquema de la internet de las cosas (IoT, en inglés) sobre la que se apoya la transformación.

«El futuro del empleo estará hecho de trabajos que no existen, en industrias que usan tecnologías nuevas, en condiciones planetarias que ningún ser humano jamás ha experimentado», resume David Ritter, CEO de Greenpeace Australia/Pacífico, en una columna sobre la cuarta revolución para el diario británico The Guardian.

Aunque los empresarios parecen entusiasmados – más que intimidados- por la magnitud del reto: un sondeo revela que 70% tiene expectativas positivas sobre la cuarta revolución industrial.

Así se desprende del último Barómetro Global de Innovación, una medición que publica General Electric cada año y que recoge opiniones de más de 4.000 líderes y personas interesadas en las transformaciones de 23 países.

LA CUARTA REVOLUCIÓN

¿Qué opinan los empresarios?

70%

de los ejecutivos tiene expectativas positivas

  • 85% cree que las innovaciones de los sistemas ciberfísicos serán beneficiosas
  • 64% está dispuesto a asumir los riesgos de innovar
  • 17% teme por el impacto negativo en los trabajadores
Getty

Aunque la distribución regional es desigual y son los mercados emergentes de Asia principalmente los que están adoptando los cambios de manera más disruptiva que sus pares de economías desarrolladas.

«Ser disruptivo es el estándar de oro para ejecutivos y ciudadanos, pero sigue siendo un objetivo complicado de llevar a la práctica», reconoce el estudio.

Los peligros del cibermodelo

Así, no todos ven el futuro con optimismo: los sondeos reflejan las preocupaciones de empresarios por el «darwinismo tecnológico», donde aquellos que no se adapten no lograrán sobrevivir.

Y si ello ocurre a toda velocidad, como señalan los entusiastas de la cuarta revolución, el efecto puede ser más devastador que el que generó a su turno la tercera revolución.

Hombre y robot, ilustración.Derechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionLa revolución tendrá que escribir una nueva relación entre los hombres y los robots. Pero detrás hay dilemas éticos y sociales por resolver, dicen los críticos.

«En el juego del desarrollo tecnológico, siempre hay perdedores. Y una de las formas de inequidad que más me preocupa es la de los valores. Hay un real riesgo de que la élite tecnocrática vea todos los cambios que vienen como una justificación de sus valores«, le dice a BBC Mundo Elizabeth Garbee, investigadora de la Escuela para el Futuro de la Innovación en la Sociedad de la Universidad Estatal de Arizona (ASU).

«Ese tipo de ideología limita gravemente las perspectivas que se traen a la mesa a la hora de tomar decisiones (políticas), lo que a su vez exacerba la inequidad que ya vemos en el mundo hoy», agrega.

«Dado que mantener el status quo no es una opción, necesitamos un debate fundamental sobre la forma y los objetivos de esta nueva economía», apunta Ritter, que considera que debe haber un «debate democrático» en torno a los cambios tecnológicos.

Joven asiático frente a computadoras.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos mercados emergentes de Asia están a la vanguardia de la cuarta revolución, dicen los expertos.

Por una parte, hay quienes descreen que se trate de una cuarta revolución: es cierto que los cambios son muchos y muy profundos, pero el concepto fue por primera vez usado en 1940 (en un documento de una revista de Harvard titulado «La última oportunidad de Estados Unidos», que pintaba un futuro sombrío por el avance de la tecnología) y su uso representa una «pereza intelectual», dice Garbee.

Otros, más pragmáticos, alertan que la cuarta revolución no hará sino aumentar la desigualdad en el reparto del ingreso y traerá consigo toda clase de dilemas de seguridad geopolítica.

El mismo WEF reconoce que «los beneficios de la apertura están en riesgo» por medidas proteccionistas, especialmente barreras no tarifarias y normativas del comercio mundial, que se han exacerbado desde la crisis financiera de 2007: un desafío que la cuarta revolución deberá sortear si quiere entregar lo que promete.

«El entusiasmo no es injustificado, estas tecnologías representan avances asombrosos. Pero el entusiasmo no es excusa para la ingenuidad y la historia está plagada de ejemplos de cómo la tecnología pasa por encima de los marcos sociales, éticos y políticos que necesitamos para hacer buen uso de ella», remata Garbee.

Angela Merkel, en una fábrica de robots en AlemaniaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAngela Merkel, en una fábrica de robots: para Alemania, la revolución 4.0 es una prioridad.

 

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Con las PISA al horno: Evaluación social de las políticas educativas

Alternativa Docente / 09-12-2019

El 2 de diciembre, el ministro Finocchiaro difundió datos de las pruebas PISA del 2018. Según esta evaluación estandarizada, Argentina ocuparía el puesto 63 en Lectura, el 71 en Matemática y el 65 en Ciencias sobre 77 países que aceptan participar, sobre un total de 195 en el mundo (ver Informe PISA 2018). Es decir, solo uno de cada cuatro países acuerda con realizar estas pruebas trianuales, que iniciaron en el 2000. Y de esos, 10 son latinoamericanos. El ranking lo encabeza China en las tres disciplinas.

En nuestro país habrían participado 458 escuelas y 14.546 estudiantes de 15 años que cursaran el 7° año o más, en septiembre de 2018. Según Educación, el país pagó a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) $12 millones para que le autoricen hacer esta prueba a nivel nacional. Sin contar lo que debieron pagar cuatro distritos que pidieron ser evaluados aparte: Capital, Buenos Aires, Córdoba y Tucumán.

Según la data de las PISA 2018 (por sus siglas en inglés, Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes), nuestro país habría vuelto a tener un pobre desempeño en el ranking trienal; al caer 9 puntos en matemáticas respecto de 2012 (nota más baja desde 2006); mejorar en lectura, con 5 puntos más que en 2012 y bajar en ciencias, con 2 puntos menos. En evaluaciones anteriores Argentina había ocupado el lugar 57 (entre 65) en Matemática; el 58 en Lectura y el 56 en Ciencias.

¿Por qué el gobierno macrista y los medios interesados lo comparan con el 2012 y no con la de 2015? Porque ese año hubo un escándalo internacional, ya que las PISA 2015 habrían mostrado una mejora. Pero entonces el nuevo gobierno de Macri hizo gestiones para que se cambiaran esos datos, argumentando que en Capital -donde gobierna el PRO hace años-, la mejora era leve y, según la lógica PRO-mercado de Cambiemos y su ministro Bullrich, no era posible que la educación hubiera mejorado en el país en 2015…

Una escandalosa arbitrariedad política e intromisión de la cúpula PRO, basada en la disputa con el saliente gobierno K, que llevó a que la OCDE anulara la prueba 2015. Bochorno mundial. Y otro indicador de que a estas evaluaciones las rige el gran capital y sus datos se “acomodan” según quién pague o gobierne.

 

¡Qué negocio el de las PISA…!

 

Las pruebas PISA son un negocio. Para la OCDE como organismo imperialista que las impulsa y para la empresa Pearson, gigante trasnacional británico de la enseñanza, que las prepara. La obsesión por evaluar expresa un nuevo y suculento nicho de mercado.

Que las PISA son cuestionables lo tiene que reconocer Axel Rivas (integra CIPPEC y es director de la Escuela de Educación de la privada Universidad de San Andrés). Es que el big data PISA tiene toda la relatividad y crítica que este profesor-investigador señala en una nota periodística [1].

Rivas demuestra que las PISA tienen serios problemas de comparación intertemporal para los países de América Latina. Que hubo cambios metodológicos no explicados como corresponde y la edición 2018 agudizó esos problemas. En criollo: PISA no hace las mismas preguntas en todos los países y tampoco tienen el mismo nivel de dificultad.

Escandalete global, regado con millones de dólares. Es que el big data educativo resulta una novedosa fórmula empresaria para desarrollar apps, vender datos de estudiantes y hacer muchísimo dinero.

Al cuestionar su validez, Rivas sostiene: “los problemas de la prueba son tan graves que ya no sabemos realmente qué se puede comparar a lo largo del tiempo. No sabemos cómo cada país prepara a las escuelas de la muestra PISA”.

No es el único crítico. Numerosos sociólogos y especialistas en educación, a nivel internacional y en Argentina, señalan la inutilidad de PISA como programa de evaluación, al carecer de valor para mejorar la educación en las aulas, y la organización y funcionamiento de las escuelas.

En 2014, un total de 83 expertos internacionales, en su mayoría estadounidenses y británicos, presentaron una dura crítica en una carta enviada al director de PISA, el alemán Schleicher. “Los gobiernos, los ministros de educación y los directores de periódicos esperan con ansiedad los resultados de PISA, que son citados como fuente autorizada en muchas declaraciones políticas. Y estos han empezado a tener influencia en las prácticas educativas de muchos países”, se lamentaban. “Los gobiernos reajustan sus sistemas educativos con la esperanza de mejorar en los ranking”, agregan.

Incluso en el año 2011 la compañía Pearson [2] que las elabora, fue multada en Nueva York con U$S 7.5 millones porque un fiscal comprobó que usaba la información de las pruebas para sus propios negocios. Muchas familias se habían quejado, preguntando por qué una empresa privada, con afán de lucro tenía tanta influencia en el sistema educativo público.

Es inaceptable entonces la pretensión de la OCDE, el Banco Mundial, el Fondo Monetario, los gobiernos, Iglesia y empresarios de apelar a PISA para “llevar las políticas educativas en una dirección determinada”. Lejos está Pearson de “ayudar a las personas a progresar en sus vidas a través del aprendizaje” como sostiene en sus objetivos. Al contrario, con las PISA y la contrarreforma educativa que ordenan, la multinacional Pearson sigue avanzando en el control y gestión de la educación en Argentina y el mundo.

Pearson está entre los cuatro mayores grupos editoriales del planeta. Se considera una empresa líder en educación, con más de 24.000 trabajadores en 70 países. En el año 2015 facturó más de U$S 5.655 millones. Y en 2016 facturó U$S 5.918 millones. Pearson tiene el 47% de las acciones de la editorial Penguin Random House; de Longman, del Financial Times y el 50% de The Economist. Es dueña de la National Evaluation Series, la más importante empresa norteamericana que elabora exámenes.

Y aspira a tener el monopolio en pruebas estandarizadas para medir la “eficacia” del sistema educativo. Para eso acelera su penetración en aprendizajes por medios digitales, en servicios educativos y mercados emergentes. Al controlar los mercados de evaluación, elaborar guías de estudio, plataformas digitales y la producción de libros de texto, busca ser quien defina qué se considera una “educación de calidad”, y vela porque sus productos y servicio aseguren lograrla.

 

Caradurismo educativo PRO, al palo

 

Como los resultados no parecen los esperados para el PRO, el hombre del OPUS Dei y ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, se acomoda: “No soy amigo de los números fríos alejados del contexto”, dijo. Y pidió tener en cuenta los “distintos umbrales” de los países y la condición de sus estudiantes. Porque “no es lo mismo un país como Argentina, con el tejido social dañado, débil económicamente, que un país que tiene dos PBI ahorrados”. ¡Chocolate…!

 

No podía ser más caradura Finocchiaro. Ahora dice que no le gustan los números fríos… Aunque paga millones para que lo dejen tomar estas pruebas. Y “advierte” que no sería lo mismo según el nivel socioeconómico de alumnes, escuelas, familias, países. Para Finocchiaro, su secretaria de Evaluación Educativa, Elena Duro y otros en Educación, sería preferible no focalizar en comparar con el resto de los países ya que se trata de sistemas educativos diferentes.

“Nuestro tejido social está muy dañado y no se puede evaluar correctamente alejados del contexto”, concluyen sin sonrojarse al ser los responsables, junto al FMI de haber deteriorado al el tejido social. Es decir, de llevar a la pobreza a más del 50% de pibes y casi al 40% de nuestro pueblo en 4 años.

Todo esto lo venimos señalando hace años desde Alternativa Docente, junto a las conducciones Multicolor. Y lo dijimos cuando a las PISA, que cuestiona la Celeste de CTERA, las tomaba cada vez el gobierno de los Kirchner, sin ningún empacho. El negocio cerró más adelante con Gabriel Sánchez Zinny, quien era el representante de Pearson para la región y socio del ministro Estaban Bullrich en varias empresas off shore.

Sánchez Zinny, propietario de 8 empresas orientadas a educación como las plataformas Kuepa y Edunexo, dedicadas a la enseñanza online; como Formar Foundation INC QFuturo LLC entre otras; y con vínculos societarios con consultoras y lobistas norteamericanas como Dutko Wordlwide o Blue Star Strtegies, fue promovido por Vidal como ministro de Educación bonaerense. Uno de los mayores sistemas educativos de Latinoamérica, abriendo así la puerta al ingreso de estas empresas, de fundaciones y ONG en la educación provincial.

 

Nuestra propuesta: Evaluación Social de las Políticas Educativas

 

La docencia es evaluada cada día y anualmente, de acuerdo a los mecanismos fijados por el Estatuto Docente. Lo mismo el alumnado. Pero los gobiernos insisten en evaluar a estudiantes, y por esa vía a docentes, porque entienden que ahí estaría la base de la crisis educativa. Así lo hicieron Macri y los gobernadores del PJ que aprobaron por unanimidad los operativos Aprender y Enseñar en el Consejo Federal de Educación. Y el instituto nacional de Evaluación.

Años antes lo hicieron con las Pruebas ONE durante el gobierno de los Kirchner, aplicando también las PISA, más allá de su discurso anti neoliberal. El problema no es en sí la evaluación, sino qué evaluamos y a quiénes. Y lo que nunca se evalúa son las políticas educativas y los gobiernos que las diseñan.

En la Ciudad de Buenos Aires, el macrismo avanzó en numerosos ataques a la educación estatal, como imponer un Instituto de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa con estructura externa al sistema, digitada por el Ejecutivo y con injerencia de sectores privados, que tiende a profundizar la fragmentación y la desigualdad. Luego lo harán en el país, con el aval unánime de los gobernadores provinciales del PJ y otros.

En su momento, con Alejandro Bodart como legislador porteño por el MST, junto a dirigentes y educadores de Ademys, presentamos un proyecto de ley para la “Evaluación Social de las Políticas Educativas” que entendemos sienta las bases para una evaluación transformadora.

Proyecto que tiene por objeto “establecer el sistema de evaluación social de las políticas aplicadas por el Ministerio de Educación en la enseñanza estatal” (Art. 1°). Es decir, en cuanto al qué evaluamos y a quiénes, proponemos evaluar las políticas educativas y los gobiernos que las aplican. Porque es allí -y no en alumnos y docentes-, donde está la raíz del déficit de la educación pública.

Para lograr la “calidad e igualdad educativa” (Art. 2º), esa evaluación social incluye que la comunidad educativa evalúe puntos como la infraestructura y mantenimiento escolar; el presupuesto y subsidios estatales al sector privado; comedores y becas; sobre el personal y una evaluación docente acorde el Estatuto; capacitación en servicio; política salarial y condiciones de trabajo.

Evaluar también los proyectos anti-educativos impuestos por el PRO y el PJ; la política curricular, planificación; la matrícula estatal/privada; los índices de promoción, repitencia, sobreedad o la formación docente. Más otras cuestiones como la Educación Sexual Integral, Centros de Estudiantes y Convivencia.

Docentes, estudiantes y familias debemos tener el papel protagónico. Terminar con la mirada “desde arriba” y poner el acento en la opinión de quienes participamos del proceso educativo y no en las concepciones y metas de los organismos internacionales como la OCDE, el Banco Mundial, el BID o el FMI.

 

Nuestro aporte para la transformación educativa

 

Para concretarlo, se propone “constituir una comisión de evaluación en cada institución educativa pública estatal”, integrada por docentes, padres/madres y estudiantes, electos democráticamente (Art. 3º). Esas comisiones deben elaborar dos informes al año (Art. 4º); concretar además comisiones coordinadoras por Distrito y Área (Art. 6º) y que el Ministerio garantice la publicación de los informes y convoque a audiencia pública dos veces al año (Art. 8º).

Esa es nuestra propuesta. La ponemos en debate como aporte a una alternativa propositiva. Todo debate sobre la calidad del sistema educativo estatal y las leyes que pudieran evaluarla, debería promover la evaluación social de las políticas públicas implementadas por Estados y gobiernos y los efectos producidos; pues es a través de ellas que se constituyen las condiciones generales de la enseñanza. Para una verdadera “revolución educativa”, es decisivo el protagonismo de quienes diariamente garantizamos y construimos la educación estatal. Sumate para que podamos hacerlo juntes.

 

Francisco TorresAlternativa Docente

ANCLA, Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda-Unidad

 

[1] Prueba PISA: con un método criticable, muestra los enormes desafíos pendientes. Buenos Aires. Clarín 03/12/2019 https://www.clarin.com/sociedad/prueba-pisa-metodo-criticable-muestra-enormes-desafios-pendientes_0_chaNbhd9.html

[2] https://www.pearson.com/en.html

 

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Hugo Yasky – Presidente de la IEAL – cerró el 5º Congreso del Movimiento Pedagógico Latinoamericano.

IEAL 09-12-2019

Hugo Yasky – Presidente de la IEAL – cerró el 5º Congreso del Movimiento Pedagógico Latinoamericano.

El cierre del 5º Congreso del Movimiento Pedagógico Latinoamericano estuvo a cargo de Hugo Yasky – Sec. General de la CTA y Presidente de la IEAL, Internacional de la Educación América Latina.
El Congreso que se realizó en Curitiba, Brasil, tuvo profundas exposiciones y debates sobre los que está pasnado en la Región.
Se enfatizó la lucha y resistencia de los sindicatos docentes de América Latina a las políticas neoliberales implementadas en la Región, que imposibilitaron que estas avanzaran destruyendo la Educación Pública.
La nutrida comitiva de CTERA estuvo encabezada por Sonia Alesso y Roberto Baradel, que junto a otrxs compañerxs, entre ellos Eduardo Pereyra – Sec. de Relaciones Internacionales – y Miguel Duhalde – Sec. de Educación -, dieron un panorama profundo de los cuatro años que se vivieron en Argentina y la lucha que lxs docentes y lxs trabajadorxs dimos en nuestro país para derrotar en las elecciones de octubre al neoliberlismo.

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