JSTOR está digitalizando y poniendo a disposición en acceso abierto más de 600 libros académicos publicados por El Colegio de México que están fuera de circulación, gracias a una subvención otorgada por The Andrew W. Mellon Foundation. Todos los libros estarán disponibles a finales de 2018.
El Colegio de México es una institución pública autónoma dedicada a la investigación y la educación superior en las ciencias sociales y las humanidades. Su misión es preparar recursos humanos, realizar investigaciones de alto nivel y generar y difundir conocimientos para ayudar a encontrar soluciones a problemas nacionales, regionales y mundiales. El Colegio admite un número limitado de estudiantes en sus programas educativos, basados en criterios de excelencia académica. El Colegio tiene acuerdos académicos y de intercambio con muchas instituciones y universidades mexicanas y extranjeras.
El Colegio de México, o “Colmex,” es uno de los más importantes centros académicos de investigación del mundo. Fundado en 1938, el Colmex ha publicado libros clave en las áreas de humanidades y ciencias sociales, pero muchos de ellos no han estado disponibles por años. Este proyecto de digitalización no solo hace que los libros sean accesibles para una audiencia global, sino que garantizará su disponibilidad en las próximas décadas.
Wl pasado lunes 22 de octubre, un grupo de defensores y organizaciones de la sociedad civil, convocados por la Fundación Karisma , se reunieron en la ciudad de Panamá para discutir el papel del desarrollo de Open Science en América Latina. Entre los participantes había una variedad de activistas e investigadores sobre derechos digitales, ciencia ciudadana, acceso abierto, software libre y educación abierta de al menos once países. Nuestro principal objetivo: elaborar la ‘Declaración de Panamá’, cuyo objetivo es difundir la relevancia del papel de la ciencia como catalizador de la democracia, la libertad y la justicia social, especialmente en el momento histórico actual, donde se encuentran la marginación, la discriminación, el racismo e incluso el fascismo. Aumentando en esta parte del mundo.
En los últimos años, algunos países de América Latina y el Caribe han comenzado a diseñar políticas científicas abiertas, que van más allá del acceso abierto, ya que hemos alcanzado algunos logros importantes en esta materia. Sin embargo, vemos que es urgente fomentar el pluralismo y la polifonía de las voces necesarias para diseñar políticas científicas más congruentes para reducir las desigualdades y brechas en cuanto a cómo se produce, disemina, reconoce y se apropia el conocimiento . Queremos más ciencia y la queremos abierta. Queremos más ciencia y la queremos basada en una participación ciudadana amplia, equitativa y significativa.
La Declaración se centra en la idea de que la ciencia abierta es un concepto que incluye no solo el desarrollo de más infraestructura, sistemas interoperables, publicaciones de acceso abierto o proyectos de datos de investigación abiertos. Además, la ciencia abierta implica un cambio cultural, especialmente cuando se trata de la relación entre la comunidad científica y académica y la sociedad. Por ejemplo, creemos que debemos crear una red de laboratorios regionales que permita la creación de una agenda de proyectos colaborativos de ciencia abierta, entre otros puntos críticos. La Declaración de Panamá aún no está terminada. El documento – disponible aquí– Estará abierto a comentarios de la comunidad hasta el 14 de diciembre. Alentamos a las personas a participar en esta iniciativa para impulsar políticas científicas abiertas verdaderamente significativas para reducir las asimetrías entre países.
El último día de agenda del seminario por los diez años del Programa de Entornos Virtuales de Aprendizaje (ProEVA) de la Universidad de la República (Udelar) marcó la realización del primer Encuentro Nacional de Educación Abierta. De ese ámbito salió una propuesta de declaración, que desde el lunes será sometida a consulta pública, tras su publicación en el sitio web del ProEVA. En el texto se recuerda una definición de Recursos Educativos Abiertos (REA) de un foro de la UNESCO de 2002, que los define como “materiales de enseñanza, aprendizaje e investigación en cualquier soporte, digital o de otro tipo, que sean de dominio público o que hayan sido publicados con una licencia abierta que permita el acceso gratuito a esos materiales, así como su uso, adaptación y redistribución por otros sin ninguna restricción o con restricciones limitadas”.
Además, se menciona que en el segundo Congreso Mundial de REA de la UNESCO, en 2017, se estableció un plan de acción con cinco líneas. En primer lugar, el plan señala la necesidad de “desarrollar la capacidad de los usuarios para encontrar, reutilizar, crear y compartir REA, además de “contextualizarlos” y enfrentar problemas lingüísticos y culturales que puedan surgir de su uso. El documento también señala que se debe “garantizar el acceso inclusivo y equitativo a los REA de calidad y “desarrollar modelos de sostenibilidad” y “entornos de políticas de apoyo”.
En el texto que se elaboró en el encuentro se considera que la educación pública uruguaya invierte en la generación de cursos en línea y diversas publicaciones académicas. No obstante, se afirma que “esta inversión se traduce en la producción de numerosos recursos educativos que a pesar de ser materiales que se crean para el bien público y con el dinero de todos, generalmente no pueden ser utilizados de forma eficaz por quienes los pagaron”, situación que debería cambiar, según señalan.
En particular, se plantea que si bien en primaria y secundaria se intentó mejorar el acceso a estos materiales a través de la compra de derechos de lectura de libros digitales, sus “restricciones en el uso” hacen que esta modalidad no permita “la correcta apropiación de los materiales por parte de estudiantes y docentes”, ya que no pueden leerlos en cualquier dispositivo o imprimirlos. Además, la propuesta de declaración señala que esa solución no contempla la posibilidad de contextualización, adaptación y reuso de los materiales. Por lo tanto, evalúan que “los usuarios continúan accediendo a los materiales través de otros medios, no siempre legales”.
En el caso de la educación superior, “donde los costos de los libros de texto son asumidos directamente por los estudiantes, los altos precios obligan a los estudiantes a omitir los materiales necesarios, alterar su curso de estudios o incluso abandonarlos”, se afirma. En base a un relevamiento hecho en 2012, se sostiene que una parte importante de los estudiantes de la Udelar no puede acceder a textos obligatorios y baja obras de la web sin los permisos correspondientes, mientras que la mayoría fotocopia partes de libros.
Para adelante
En el encuentro se entendió que si bien en Uruguay existen diferentes colectivos que impulsan la educación abierta y la elaboración y publicación de REA, como el Núcleo de REA y Accesibles de la Udelar, el Repositorio de REA de Plan Ceibal, la Red de REA del Departamento de Plan Ceibal, el Consejo de Formación en Educación y el Portal Uruguay Educa, se trata de “iniciativas desarticuladas y de bajo alcance”. En la propuesta de declaración se afirma que dicho impacto seguirá siendo residual hasta que “no se tome el tema como una política pública, se analice efectivamente cuál es la situación actual del gasto público en materiales de estudio y se defina una estrategia global”.
Además de nombrar algunas políticas de REA y educación abierta en otros países del mundo, se reclama que el Sistema Nacional de Educación Pública (SNEP) adopte políticas concretas al respecto. Para ello, se propone la creación de un grupo de trabajo de educación abierta con investigadores, autoridades y representantes de todos los niveles de la educación uruguaya; la elaboración de un diagnóstico en el que se releve y sistematice el actual gasto público en materiales de estudio, se analicen la normativa y las políticas de publicación existentes, además de sistematizar los llamados o programas de entrega de materiales educativos y la realización de un mapeo de repositorios actuales y en construcción; también se reclama por la modificación de la ley de derechos de autor “en favor de la educación”, de forma de lograr “reglas razonables y cumplibles”, al mismo tiempo que se otorgue seguridad jurídica y se permita la reutilización de materiales ya disponibles en la web.
En suma, se propone la elaboración de una guía de REA y publicaciones abiertas para instituciones de la educación pública que incluya “recomendaciones de políticas de publicación, llamados o licitaciones para creación de contenidos y una guía para la aceptación de donaciones de acervo patrimonial”. Finalmente, se plantea que se podría comenzar por actividades piloto, como la creación de un programa nacional de libros de texto abiertos o la implementación de un programa de alfabetización en derechos de autor y educación abierta. Dicho programa estaría dirigido a autoridades, docentes y bibliotecas de todo el SNEP y se basaría en la metodología del proyecto Copyright Literacy de la London City University. “No se trata de enseñar cómo evitar el plagio y la piratería, sino de educar en buenas prácticas de uso del material con todos los derechos reservados, así como creación de reuso, adaptación y aprovechamiento del potencial de los REA”, especifica la propuesta de declaración.
Luego de la consulta pública del texto, se publicará la declaración final del encuentro.
Unpaywall se ha vuelto indispensable para muchos académicos, y los vínculos con los buscadores científicos establecidos podrían ampliar su alcance.
Después de ser expulsados de la sala de conferencias de un hotel donde habían participado en un taller de tres días de ciencia abierta y hackatón, un grupo de científicos informáticos simplemente se mudó a un pasillo adyacente. Allí, Heather Piwowar, Jason Priem y Cristhian Parra trabajaron toda la noche en software para ayudar a los académicos a ilustrar cuánto de su trabajo estaba disponible gratuitamente en Internet. Se dieron cuenta de cuánto tiempo había pasado solo cuando notaron que el personal del hotel comenzaba a prepararse para el desayuno.
Esa noche, en 2011, sentó las bases para Unpaywall. Este servicio gratuito localiza artículos de acceso abierto y presenta documentos de pago que han sido legalmente archivados y están disponibles de forma gratuita en otros sitios web para usuarios que de otro modo podrían haber alcanzado una versión de pago. Desde que se lanzó una parte de la tecnología en 2016, se ha vuelto indispensable para muchos investigadores. Y las empresas que ejecutan motores de búsqueda científica establecidos están comenzando a aprovechar Unpaywall.
El 26 de julio, Elsevier anunció planes para integrar Unpaywall en sus búsquedas de bases de datos Scopus, permitiéndole entregar millones de documentos más libres de lectura a los usuarios de lo que lo hace actualmente. La adopción de Scopus de Unpaywall, junto con movimientos similares de otros motores de búsqueda, significa que el contenido de acceso mucho más abierto está ahora al alcance de la mano de los investigadores. Estas ofertas también permiten a los financiadores, bibliotecarios y otros estudiar por completo las tendencias de publicación de acceso abierto por primera vez.
«Unpaywall es un desarrollo pionero», dice Alberto Martín-Martín, que estudia bibliometría y comunicación de la ciencia en la Universidad de Granada en España. «Nos lleva un paso más cerca de lograr una verdadera infraestructura de investigación abierta».
Después de participar en el hackathon 2011, Piwowar y Priem fundaron una organización sin fines de lucro llamada Impactstory, en Vancouver, Canadá, donde refinaron Unpaywall. (Parra ahora es un consultor en el Banco Mundial en Asunción, Paraguay).
La investigación de Priem y Piwowar, publicada en agosto de 2017 en PeerJ Preprints , utilizando Unpaywall, naturalmente, sugiere que casi la mitad de los trabajos de investigación recientes que las personas buscan en línea están disponibles de forma gratuita 1 . Pero, dice Priem, «hay una gran brecha entre la disponibilidad y la capacidad de descubrimiento» de estos documentos, y este es el problema que Unpaywall espera resolver.
Investigación accesible
Unpaywall consiste en una base de datos que incluye una lista de casi 20 millones de artículos académicos disponibles gratuitamente. La mayoría de los investigadores acceden a ella utilizando un complemento de navegador que se lanzó en 2017. El servicio funciona buscando la etiqueta digital única de un documento consultado, una cadena de números y letras conocida como DOI o identificador de objeto digital, contra los artículos recopilados. de 50,000 revistas y repositorios.
En junio de 2017, Unpaywall se integró en un popular motor de búsqueda científica llamado Web of Science, que es operado por Clarivate Analytics. Dimensiones, un servicio administrado por Digital Science que se lanzó este año, utilizó Unpaywall desde el principio. Estas compañías, y ahora Elsevier, pagan una tarifa de suscripción por un feed de la base de datos de Unpaywall que se actualiza semanalmente.
Impactstory también ofrece acceso gratuito a la base de datos de Unpaywall (actualizada dos veces al año para los no suscriptores), el complemento del navegador y una interfaz que permite a los programadores interactuar con Unpaywall para recuperar datos.
Desde su lanzamiento, la tecnología de Unpaywall también se ha integrado en muchos sistemas de descubrimiento universidad-biblioteca, de modo que los usuarios pueden encontrar fácilmente versiones de documentos de investigación disponibles libremente en repositorios institucionales. Estos archivos, que son operados por universidades, financiadores y otros, alojan una gran parte de los artículos en la base de datos de Unpaywall, pero fueron difíciles de buscar sistemáticamente en el pasado.
Los científicos que usan Scopus pueden filtrar sus resultados para encontrar documentos disponibles libremente, pero la base de datos se vincula a solo alrededor de 1,5 millones de artículos publicados en revistas de acceso abierto. Una vez que la integración de Unpaywall se complete en noviembre de 2018, las búsquedas realizadas en Scopus para literatura de libre acceso también encontrarán artículos sobre plataformas de editores, incluso si la revista publica una combinación de artículos de acceso abierto y de pago.
Esto aumentará la cantidad de artículos disponibles gratuitamente en Scopus a 7 millones, que todavía son alrededor de 13 millones de artículos menos de los que figuran en la base de datos de Unpaywall como de libre acceso (ver ‘Unpaywall Revolution’). Esta brecha existe porque Scopus no se vinculará a los artículos publicados en los repositorios.
Chris Banks, director de servicios de biblioteca del Imperial College de Londres, dice que está perpleja por el hecho de que Scopus no mostrará la mayoría del contenido de libre lectura en los repositorios. Unpaywall es útil precisamente porque descubre estos documentos difíciles de encontrar, agrega.
Nuevas fronteras
Las bases de datos de citas grandes como Scopus y Web of Science enumeran la mayoría de todos los artículos de investigación. Al integrar sus registros con los datos de Unpaywall, los investigadores pueden medir sistemáticamente la proporción de la literatura que está disponible gratuitamente, una hazaña que antes no era posible. Las búsquedas de Scopus y Web of Science también se pueden filtrar de acuerdo con la nacionalidad de los autores, su institución y el área temática, lo que permite identificar artículos de lectura libre de acuerdo con estos y otros criterios.
El Instituto Nacional de Salud Mental de EE. UU. (NIMH), que cuenta con un presupuesto general de alrededor de US $ 1.500 millones, está trabajando con Impactstory para desarrollar una herramienta a medida que utilice Unpaywall. El objetivo de la agencia es determinar hasta qué punto los investigadores que trabajan en los laboratorios de NIMH en Bethesda, Maryland y en las cercanías de Rockville están poniendo a disposición sus documentos, datos y código fuente de forma gratuita.
Priem dice que Impactstory espera ofrecer un sistema similar al que está desarrollando con NIMH para otras instituciones, mientras que algunas universidades y patrocinadores ya están innovando con Unpaywall. Investigadores de la Universidad de Barcelona y de la Universidad Politécnica de Cataluña en España han utilizado Unpaywall para medir la proporción de artículos publicados por investigadores en sus instituciones que están disponibles gratuitamente.
Para Priem, hacer de Unpaywall una herramienta de referencia para los investigadores es solo el comienzo. El mes pasado, Impactstory obtuvo una subvención de US $ 850,000 para crear un motor de búsqueda dirigido a no científicos. También utilizará inteligencia artificial para resumir los artículos de revistas en su base de datos en lenguaje sencillo, para que los no especialistas puedan comprenderlos. «20 millones de artículos son gratuitos para que todos puedan leer, pero también podrían ser cerrados si no hay forma de que una persona promedio acceda a ellos», dice. «Aún no hemos terminado».
La transición hacia el acceso abierto (OA en inglés) ha sido lenta debido a problemas como requisitos que imponen los donadores de fondos, las políticas internas de las publicaciones, la actitud de los investigadores y los costos ligados a la realización de trabajos.
En Suiza, el 39% de las publicaciones dedicadas a la investigación científica son de libre acceso, tanto las que reciben financiación pública como privada. El país alpino encabeza así la clasificación que comprende a los países de la Unión Europea, a los miembros del G-8, así como a los principales socios de Suiza.
De acuerdo con un reciente informe de la Comisión EuropeaEnlace externo, Croacia y Estonia ocupan el segundo y tercer puestos, respectivamente, superando la media global de 30%.
Para llegar a estas conclusiones, el estudio de la CE analizó publicaciones recopiladas a través de la base de datos ScopusEnlace externo entre los años 2009 y 2016. En este trabajo fueron incluidas más de 220 000 publicaciones científicas suizas de todo tipo de disciplinas académicas.
Según un comunicadoEnlace externo publicado por el Fondo Nacional Suiza para la Investigación Científica (FNS) del pasado 31 de julio, aproximadamente el 50% de las publicaciones de 2011 a 2017 financiadas por el FNS son de libre acceso. Y el Fondo Nacional se ha fijado como objetivo alcanzar el 100% para el año 2020, respondiendo con ello a la Llamada a la Acción sobre Ciencia Abierta de ÁmsterdamEnlace externo.
¿Qué es el acceso abierto?
El acceso abierto a la investigación científica es la posibilidad de acceder gratuitamente a publicaciones de investigación. Existe un amplio consenso internacional sobre las bondades de permitir el acceso y utilización de datos, códigos y conclusiones de los trabajos de investigación, ya que esto fortalece la productividad de las ciencias, reduce los riesgos de conductas poco éticas en la comunidad científica y facilita la generación de nuevos hallazgos. Suiza ha sido una activa promotora del acceso abierto desde que firmó la Declaración de Berlín sobre el Acceso Abierto al Conocimiento en las Ciencias y las HumanidadesEnlace externo en 2006.
Las vías verde y dorada
El estudio de la Comisión Europea distingue dos rutas para el acceso abierto.
La primera de ellas es la verde: los autores depositan la versión final de sus artículos (revisados previamente por algunos de sus pares en un repositorio abierto) y hay un editor comercial a cargo de su comercialización. El lector de la investigación tendrá acceso al archivo tras la realización de un pago inicial (suscripciones periódicas o pago específico por descarga).
La dorada, conocida también como modelo de publicación autor-paga, permite directamente el acceso abierto inmediato a las investigaciones. Son los autores quienes absorben los costos de publicación (de su bolsillo, o financiados por organismos de investigación).
Inicialmente, la ruta verde fue la principal tendencia global, pero ha retrocedido entre 2009 y 2016 para dar paso a la ruta dorada, cuyo crecimiento se ha triplicado en ese lapso.
En Suiza, la mayoría de las publicaciones (alrededor del 29%) son accesibles a través de la ruta verde y menos del 11% optan por la dorada.
Según el estudio Monitor de la Ciencia AbiertaEnlace externo, la transición hacia el acceso abierto ha sido, en general, un proceso lento en el mundo por una suma de factores: Entre ellos destacan los requisitos que imponen algunos donantes a los trabajos de investigación, las políticas de las publicaciones a cargo de difundirlos, la actitud de los investigadores y los costos que supone la realización de investigaciones y su posterior publicación.
De acuerdo con el documento, pese a ello, las publicaciones de acceso abierto han crecido alrededor del 10% en los últimos siete años. Los autores de este estudio confían en que podrán incluir nuevas tendencias e indicadores en sus monitoreos futuros de acceso abierto en la medida en la que la ciencia evolucione en este ámbito de difusión.
Datawrapper Open Access
Gráfico muestra porcentaje de acceso abierto a publicaciones científicas por país en 2018
Resumen: Una colección de universidades e instituciones de investigación suecas no renovará su contrato actual con Elsevier, que expira a fines de junio,informa Times Higher Education hoy (16 de mayo). La medida no llega mucho después de que las instituciones académicas de otros países hayan dejado que las suscripciones de las editoriales caduquen cuando las negociaciones de tarifas lleguen a un callejón sin salida. «El sistema actual de comunicación académica debe cambiar, y nuestra única opción es cancelar acuerdos cuando no cumplan con nuestras demandas de una transición sostenible hacia el acceso abierto», explica Astrid Söderbergh Widding, presidenta de la Universidad de Estocolmo y presidenta del consorcio. OpenAccess.se , un blog publicado por la Biblioteca Nacional de Suecia. Según el blog, el Consorcio Bibsam, que representa a 85 instituciones de educación superior e investigación en el país, solicitó que Elsevier permitiera a los investigadores de las instituciones publicar su trabajo en formatos de acceso abierto y recibir acceso de lectura a todos los artículos de revistas del editor. El consorcio también quería que el editor se comprometiera con una estructura de precios que alentaría la transición al acceso abierto. En 2017, los miembros del consorcio gastaron € 12 millones ($ 14.2 millones USD) en tarifas de licencia para que los investigadores lean el contenido de Elsevier y otros € 1.3 millones ($ 1.5 millones USD) se gastaron en cargos por procesamiento de artículos, informa OpenAccess.se, notando que los investigadores publican alrededor de 4.000 artículos por año en las revistas Elsevier. Después de que el contrato finalice el mes próximo, los investigadores tendrán acceso a artículos publicados entre 1995 y 2017, pero nada publicado después del 30 de junio de 2018. El consorcio ha aconsejado a los investigadores interesados en estudios publicados después de la fecha de finalización del contrato «buscar versiones de acceso abierto documentos, contactar a los autores directamente para obtener una copia o considerar un préstamo entre bibliotecas «, según Times Higher Education .Otros países, sin embargo, han tenido más éxito en la creación de acuerdos de acceso abierto. Más recientemente, los Países Bajos crearon suscripciones que combinan la publicación y el acceso a la lectura en una sola tarifa
A collection of Swedish universities and research institutions will not renew its current contract with Elsevier that expires at the end of June, Times Higher Education reports today (May 16). The move comes not long after academic institutions in other countries have let publishers’ subscriptions lapse when fee negotiations come to an impasse.
“The current system for scholarly communication must change, and our only option is to cancel deals when they don’t meet our demands for a sustainable transition to open access,” Astrid Söderbergh Widding, president of Stockholm University and chair of the consortium, tells OpenAccess.se, a blog published by the National Library of Sweden.
According to the blog, the Bibsam Consortium, representing 85 higher education and research institutions in the country, had requested that Elsevier allow researchers at the institutions to publish their work in open access formats and receive reading access to all of the publisher’s journal articles. The consortium also wanted the publisher to commit to a pricing structure that would encourage the move to open access.
In 2017, the consortium’s members spent €12 million ($14.2 million USD) on licensing fees for researchers to read Elsevier content and another €1.3 million ($1.5 million USD) was spent on article-processing charges, OpenAccess.se reports, noting that Swedish researchers publish around 4,000 articles per year in Elsevier journals.
After the contract ends next month, researchers will have access to articles published between 1995 and 2017 but nothing published after June 30, 2018. The consortium has advised researchers interested in studies published after the contract termination date to “search for open-access versions of papers, to contact authors directly for a copy, or to consider an inter-library loan,” according to Times Higher Education.
Other countries, however, have been more successful in creating open-access agreements. Most recently, the Netherlands created subscriptions that combine publishing and reading access into a single fee.
Los negociadores de Alemania, Francia y otros países europeos se reúnen para plantar cara a las editoriales científicas. «Se avecina un choque de trenes» contra Elsevier y compañía
A principios de este mes de mayo se celebró en Berlín una reunión que puede ser clave para el futuro de la ciencia europea. Los nombres que en cada país negocian con las principales editoriales científicas para garantizar un acceso abierto a investigaciones que, en buena parte, han sido financiadas con dinero público, se sentaron por primera vez alrededor de la misma mesa convocados por Horst Hippler, director de la conferencia de rectores alemana y Projekt DEAL, el consorcio negociador que este año decidió romper con la editorial científica más poderosa del mundo, la holandesa Elsevier.
Además de los alemanes hubo allí representantes de Couperin —el consorcio francés que hace poco rompió con Springer-Nature, la segunda editorial más potente— así como de otros países: Polonia, Estados Unidos, Austria, Reino Unido… e incluso un invitado de altísimo perfil: Robert-Jan Smits, que hasta el pasado mes de febrero fue el Director General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea.
Smits, que fue uno de los arquitectos del programa Horizonte 2020 que gestionó unos 80.000 millones de euros en proyectos científicos, es ahora el enviado especial de la Comisión para el acceso abierto a la ciencia y, según ha declarado: «Europa no financiará ninguna investigación que no sea publicada en acceso abierto».
En la reunión de Berlín estuvo también presente Henning Rockmann, director del asesoría legal en la conferencia de rectores del país alemán, que habla en exclusiva con Teknautas sobre lo que allí aconteció.
Pregunta. ¿Qué tal fue la reunión? ¿Podemos esperar una mayor coordinación entre países a la hora de negociar con las principales editoriales científicas?
Respuesta. Fue una reunión muy exitosa que incluyó participantes de países europeos y de Estados Unidos. Todos han acentuado la necesidad de una transición desde el actual sistema de publicación basado en suscripciones hasta uno completamente de acceso abierto, un sistema de ‘Publica y Lee’. Ya hay varios países europeos coordinándose y compartiendo información, y ahora la Asociación Europea de Universidades (AEU) está preparando un mapa con los Mayores Contratos de Publicación Científica del continente.
P. ¿Hubo en la reunión algún representante español, estaban, al menos, al tanto de la misma?
R. No había presente ningún representante de instituciones españolas, aunque todas las universidades de Europa están en contacto mediante la AEU.
P. ¿Qué consecuencias está teniendo para ustedes en Alemania haber roto con Elsevier? ¿Han logrado que otras editoriales como Nature-Springer o Wyley cambien de actitud?
R. En Alemania la mayor parte de las universidades han boicoteado a la principal editorial, Elsevier, desde principios de este año. Más de 50 editores alemanes en revistas de Elsevier han dimitido de sus puestos. Todo esto significa que estamos valorando opciones que no incluyen a las editoriales académicas. También estamos en negociaciones con Wyley y Springer Nature.
En declaraciones a Science Guide, Smits habló también con mucha solemnidad de lo que se avecina: «Creo que nos dirigimos a un gran choque de trenes, especialmente ahora que las universidades están uniendo sus fuerzas a nivel europeo».
Como ya publicó El Confidencial, España es uno de los países europeos que más dinero gasta en suscripciones a revistas científicas para sus universidades y centros de investigación. Nuestras informaciones propiciaron incluso que Ciudadanos presentara una Proposición No de Ley y dos preguntas dirigidas al Gobierno interesándose por el elevado coste en este concepto en comparación con otros países y la implementación del acceso abierto de las publicaciones científicas.
El Gobierno admite la falta de estrategia común
Tres meses después de plantear estas cuestiones, Ciudadanos recibió la pasada semana respuesta escrita del Gobierno. En ella, el Ejecutivo pone de manifiesto la falta de una estrategia común nacional a la hora de negociar con las editoriales, especialmente con Elsevier, al señalar que «las instituciones españolas gestionan la contratación individualizada de los recursos de información científica en formato digital que necesitan».
«Dado que el gasto de España por este concepto se obtiene como agregación del gasto de cada institución, y es dependiente del resultado del proceso de negociación individual entre cada centro y los proveedores del producto, no se puede hacer estimaciones o comparaciones con otros países«, añade la respuesta gubernamental.
No obstante, el Ejecutivo admite la participación de la Fundación Española de Ciencia y Tecnología (Fecyt) en las negociaciones mantenidas a lo largo de 2016 (desveladas por El Confidencial) entre las universidades españolas y Elsevier paraalcanzar un acuerdo para la compra conjunta de suscripciones de las revistas científicas editadas por el gigante holandés y lograr así un abaratamiento del precio. «Esta iniciativa no llegó a materializarse por la complejidad de la casuística, la diversidad de entidades y la heterogeneidad de sus necesidades», aduce el Gobierno.
OtrasVocesenEducacion.org existe gracias al esfuerzo voluntario e independiente de un pequeño grupo de docentes que decidimos soñar con un espacio abierto de intercambio y debate.
¡Ayúdanos a mantener abiertas las puertas de esta aula!