La alfabetización empodera a las mujeres de las comunidades aisladas de Egipto

África/Egipto/04 Julio 2019/UNESCO

A los 19 años de edad, Basma nunca se hubiera imaginado que tendría otra oportunidad para recibir una educación, después de haber abandonado la escuela cuando era más joven. Mientras sus hermanos y hermanas recibieron una educación, ella no sabía leer ni escribir, algo que la hacía sentirse insegura. No obstante, deseaba transformar su vida, y sabía que para lograrlo la educación la ayudaría.

Aunque la tasa de alfabetización de los adultos ha mejorado en los últimos años, todavía persisten algunas dificultades. El último censo de población que llevó a cabo la Agencia Central Egipcia para la Movilización Pública y las Estadísticas (2017) reveló que, de 18,4 millones de egipcios analfabetos, 10,6 millones eran mujeres.

La alfabetización puede dotar a las niñas y mujeres de la confianza necesaria en sí mismas y proporcionarles los medios para que participen y se comprometan cada vez más en la vida comunitaria, así como hacer que se les escuche. Con el objetivo de que las mujeres en Egipto, incluso aquellas que viven en regiones aisladas, tengan mejores condiciones de vida, la UNESCO ha puesto en marcha un proyecto de alfabetización gracias al Fondo Malala de la UNESCO para el derecho de las niñas a recibir educación.

“Cuando vi hasta qué punto las personas podían transformarse y hasta qué punto la educación resultaba beneficiosa, quise ser como ellas y aprender igual que ellos”, afirmó Basma. Se matriculó en los cursos de alfabetización impartidos en la Gobernación de Giza en el marco del proyecto. Estos cursos proponían herramientas de aprendizaje y materiales innovadores basados en las TIC con miras a promover la alfabetización funcional.

Más allá de la lectoescritura, los cursos de alfabetización facilitaron la mejoría de la capacidad de acción de las mujeres jóvenes y sus competencias en aritmética. Durante las clases, también se abordaron temas, tales como los matrimonios precoces, la mutilación genital y la participación cívica, y las mujeres jóvenes recibieron el apoyo necesario para que inicien sus propias empresas. “Hoy en día, presto atención a mi educación”, explicó Basma. “Quiero estudiar más para alcanzar un nivel alto y luchar por las cosas que anhelo, incluso cuando resulta difícil alcanzarlas”.

Al participar en estos cursos, Basma mejoró su confianza en sí misma y sus competencias en comunicación. “Antes, no podía salir sola ya que ni siquiera sabía leer las señales. Ahora, ya no tengo miedo a hacerlo”, expresó. Ahora a Basma le gusta socializar. Ha creado un grupo en WhatsApp para comunicarse con otras mujeres jóvenes de su clase. Las corrige incluso cuando cometen errores ortográficos. Basma sueña con continuar su educación y con estudiar ciencias en la universidad.

Entre 2016 y 2018, la Oficina Regional de la UNESCO en El Cairo ha puesto en marcha un proyecto cuyo objetivo es desarrollar diferentes canales que permiten que las mujeres jóvenes de comunidades aisladas continúen el aprendizaje a lo largo de toda la vida. 977 mujeres entre 15 y 35 años de edad se han beneficiado con este proyecto, que a su vez permitió que 792 mujeres aprobaran el examen de la Autoridad en Educación de Adultos (AE), así como alcanzar una tasa de aprobados de un 85%, muy por encima de la media nacional. La UNESCO espera extender esta práctica idónea a escala nacional.

El Fondo Malala de la UNESCO para el derecho de las niñas a recibir educación tiene como objetivo aumentar el acceso de las niñas y las mujeres a una educación pertinente y de calidad, así como garantizar entornos de aprendizaje seguros, en particular en los países afectados por conflictos y catástrofes. Hasta la fecha, 10 países se han beneficiado del apoyo proporcionado por el Fondo, algo que ha permitido que miles de niñas y mujeres ganen en autonomía dentro del sistema educativo y mediante la educación.  

Con motivo del 70º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, la UNESCO ha lanzado una campaña digital sobre el #DerechoalaEducación, un derecho que es una prioridad absoluta y el núcleo de nuestra misión global para garantizar la igualdad de acceso a una educación de calidad

Imagen tomada de: https://es.unesco.org/sites/default/files/styles/img_688x358/public/literacy-women-egypt-c-unesco-cairo.jpg?itok=HmSy7HsJ

Fuente: https://es.unesco.org/news/alfabetizacion-empodera-mujeres-comunidades-aisladas-egipto

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La médica Ozó Ibeziako se alza con el Premio Harambee España a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana

Por: opusdei.org/16-01-2019

El Premio Harambee España a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana, patrocinado por los Laboratorios René Furterer, ha sido concedido este año a la farmacéutica nigeriana, Ebele Okoye, como promotora del Proyecto social AMAD de Women Board.

Vendrá a Madrid para recoger el premio el próximo 6 de marzo, de manos de S.A.R. Doña Teresa de Borbón dos Sicilias, Presidenta de Honor de Harambee.

Ebele Okoye, sin abandonar su profesión de farmacéutica, desarrolla un ambicioso proyecto en las comunidades de Iloti, Irawo y Odelewu de las regiones de Nsukka, Ibadán y Lagos, en el sudoeste de Nigeria.

Su proyecto tiene como objetivo:

– La alfabetización de niñas para que puedan incorporarse al sistema escolar

– Proporcionar a las adolescentes autoestima, habilidades para la vida y refuerzo escolar

– Proporcionar servicios médicos y dentales básicos a los más pobres

– Capacitación profesional de mujeres y acceso a microcréditos

– Obtención de habilidades en la industria artesanal: fabricación de textiles, jabón líquido, tintado de tejidos, panadería y pastelería

– Adquisición e instalación de herramientas y máquinas simples para el procesamiento de la yuca

– Gestión de recursos para aumentar la productividad

– Gestión con proveedores de microcréditos y administración de los mismos

Ebele Okoye nos dice que la gran desigualdad en su país no es solo entre hombres y mujeres sino sobre todo entre unos pocos muy ricos y la mayoría muy pobre. “En las zonas rurales las mujeres están totalmente sometidas”. Ella sabe que formando a las mujeres, para que puedan ganarse la vida y ser independientes, a las adolescentes para que no abandonen los estudios o aprendan un oficio y facilitando a las niñas el acceso a la educación, África puede cambiar en pocos años, porque son las mujeres las que transmiten la educación, la cultura y la tradición. “Educando a una mujer, nos dice, se educa a toda la familia y con las familias a todo el país”.

“África, asegura, necesita líderes responsables y el proyecto AMAD es un modelo excelente porque no solo imparte seminarios de liderazgo, sino que también aborda los problemas sociales, especialmente la lucha contra la pobreza. Como ejemplo, la aplicación del programa AMAD en la comunidad de Iroto, en el área del gobierno local de Ijebu-Ode, del estado de Ogún se han beneficiado cerca de 4.000 mujeres y niños de la zona”.


Harambee –que en swahili significa todos juntos- es un proyecto internacional de solidaridad con África subsahariana que colabora con proyectos educativos, sanitarios o asistenciales, impulsados y realizados por los mismos africanos en sus países. Todos sus voluntarios trabajan de forma solidaria, sin percibir remuneración alguna. En 2018 Harambee desarrolla proyectos en Benín, Bwrundi, Congo, Camerún, Costa de Marfil, Kenia, Nigeria, Rwanda, Sudáfrica, Togo y Uganda.

René Furterer – marca de los laboratorios Pierre Fabre, ofrece una gama de cuidados de cuero cabelludo y cabello, así como una serie de rituales que conforman una experiencia única y personalizada al servicio de la belleza capilar. Formulados a base de aceites esenciales 100% naturales y extractos de plantas rigurosamente seleccionados por sus propiedades específicas, los cuidados René Furterer aportan unos beneficios rápidos, visibles y duraderos.

Como marca precursora en el uso del karité en cosmética, René Furterer ha iniciado una colaboración a largo plazo con una joven organización productora de karité en Burkina Faso. De esta manera mejora día a día las condiciones de trabajo de más de 200 mujeres, proporcionando a los productos para cabellos muy secos de la marca, una manteca con la garantía KARITÉ ÉTICO, elaborada sumando la tradición africana más auténtica, a nuestro rigor farmacéutico. Este junto con otros proyectos solidarios, convierten a la marca René Furterer, en una marca equitativa, solidaria y responsable.

*Fuente: https://opusdei.org/es-es/article/ebele-okoye-premio-harambee-promocion-igualdad-mujer-africana/

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