Educación y pensamiento crítico

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

«El pensamiento crítico, en efecto, no es una habilidad ni una competencia, en sí, sino un modo de ejercer la acción reflexiva, argumentativa, analítica»

La semana pasada afirmé lo siguiente, en una red social digital: “Ojo con esto: El pensamiento crítico (PC) no es una competencia, en términos educativos…”. La idea generó interés, intercambio de ideas y debate (contrastación) en la red.

Esto surgió porque en algún extraviado programa sectorial de educación (Querétaro), se confunde el pensamiento crítico como competencia (básica, transversal o “llave”), para que las/los estudiantes “sean competitivos en un mundo global » (noción instrumentalista, pragmática o simplificada del conocimiento). (Ver: Gob. de Querétaro. Secretaría de Educación. Programa Sectorial de Educación. Querétaro. 2021-2027)

Por ello, en esta oportunidad comparto las ideas y argumentos principales expuestos por colegas en la red virtual, porque percibí en sus comentarios un ejercicio nutrido de pensamiento crítico sin simplificaciones, justo sobre la noción de “pensamiento crítico en la educación”. También abordo, al final, los ámbitos, contextos y niveles del pensamiento crítico en su relación con la educación y la escuela.

Ante la afirmación que hice sobre el pensamiento crítico (PC), Irma Villalpando señaló: “Por supuesto que no. Aprovecho para decir que tampoco es la búsqueda de la emancipación. Mi punto es que el marco curricular nuevo reduce el pensamiento crítico a la concientización de la opresión y la conquista de la emancipación (tipo Freire) y con ello cae en una contradicción porque el PC es el cuestionamiento permanente de los discursos.” En complemento y respuesta a Villalpando, Laura Frade señaló: “Efectivamente!!! Es pensamiento crítico desde la teoría crítica de Adorno y Horkheimer y su correspondiente pedagogía liberadora de Freire, finalmente toda la realidad se observa e interpreta desde ahí, sí es una postura reduccionista finalmente.”

Frade comentó también lo siguiente acerca de si el PC es o no una competencia (educativa): “Sí y no. El pensamiento crítico es una capacidad humana que cuenta con muchas competencias, entre ellas: “Toma posturas a partir de fundamentos filosóficos, científicos y éticos”, entre otras. Esto implica identificar cuáles procesos generan emancipación y cuáles no.”

Lev Velázquez, en contraste, afirmó: “Reduccionismo es el pensamiento crítico concebido como una habilidad acorde al capitalismo del siglo XXI. Así lo redujeron las agendas educativas empresariales. La crítica es formación y acción frente a un sistema de múltiples opresiones. Salgamos de la narrativa empresarial. Pensamiento crítico como habilidad y capacidad de resoluciones de problemas, es lo que la reforma de Aurelio Nuño colocó en el currículo para contrarrestar toda una narrativa pedagógica que no oculta una posición política frente al mundo. ¿Ahora seremos defensores de ese pasado?”

Villalpando: “De acuerdo en que PC no es una habilidad. Tampoco creo que ‘la crítica’ siempre sea un acto de resistencia a los atravesamientos de poder. Eso es un tipo de pensamiento crítico (de raigambre marxista), pero hay otros más y no empresariales, por ejemplo, la postura de M. Foucault”.

Velázquez: “Sí, como cuestionamiento constante a las narrativas. Sólo que, esos pensamientos críticos, no proponen. Lo mismo el pensamiento crítico de Lipovestky, Bauman o Byung-chul, sin alternativa, solo deconstruyen. No desde Marx, desde Simón Rodríguez y el pensamiento muestrearicano.”

Interesante debate en pocos caracteres. Frade: “Pensamiento crítico es ampliar la perspectiva, una postura que no se reduce a la teoría crítica, ni tampoco a observar sólo las ausencias, omisiones o cegueras de algo, es precisamente tomar posturas con fundamentos varios. La disyunción (del tipo) una cosa o la otra no es pensar críticamente.”

Velázquez: “Desde los que hacemos educaciones populares, pensar críticamente es evidenciar la raíz de las desigualdades y las opresiones, actuar y transformar. Ampliar el criterio, informarse más y emitir opiniones, no sirve de mucho, es una postura cómoda.”

Frade: “Discrepo, observar solo un lado de la moneda, reduce la complejidad de la realidad, no se ve la totalidad, sino una parte de ella; la epistemología de la ceguera se encuentra en ambos lados del abismo.”

Velázquez: “Antes que la complejidad, la dialéctica reconoció la relación del todo y las partes; pero, la dialéctica crítica no asume una postura epistemológica ciega, sorda, muda y parapléjica, frente a los problemas del mundo y la humanidad. Se está por la vida o no, con los oprimidos o no.”

Catalina Inclán escribió: “Pensamiento crítico es (parte de las) competencias en la reforma (curricular) española. Nada más digo…”

Carlos R. Acosta contribuyó así a este debate: “La intención plasmada en el documento en cuestión (Nuevo Modelo Educativo, 2017), es la de reducir el filo crítico del pensamiento, y con ello su carga de reflexión ética y política, a una cuestión eficientista y de carácter cientificista, en donde el conocimiento y el análisis de la realidad son abordados desde una pretendida neutralidad con objetivos utilitaristas. Pero también en donde se hace un llamado a fomentar la ideología de mercado entre los estudiantes con el llamado ‘espíritu emprendedor’ y una serie de características de corte productivista, como pretexto de responder a los desafíos del presente”. (Fragmento de un comentario publicado en Educación Futura, 12 de agosto, 2018)

Así continua su análisis Acosta: Esta es “…la definición que da el documento sobre pensamiento crítico como ‘la conjugación de distintas formas de pensamiento, como el analítico, el complejo o el creativo para llevar a cabo una valoración holística de un problema en por lo menos dos sentidos: la comprensión del problema en sus componentes, así como las relaciones con el contexto que le dan lugar y le permiten o impiden sostener su funcionamiento’. De esta manera, ‘valorar’ un problema, comprender sus componentes y cómo se relaciona con el contexto ¡funcionalmente!, es pensar críticamente. «

La necesidad de matizar: ambitos, contextos y niveles del Pensamiento Crítico

Otra de las áreas de interés, con un criterio más específico, es la idea de profundizar en “la formación de pensamiento crítico en dominios específicos del conocimiento”… con alusión concreta a la didáctica de las ciencias naturales y sociales. (Ver: Tamayo y colaboradores, 2015. El pensamiento crítico en la educación. Rev. Latinoam. de Estudios Educ., núm. 2). Especialmente en educación media superior y superior, las/los estudiantes acceden a sistemas teóricos y metodológicos más complejos, donde lo deseable (no necesariamente lo posible), es que desarrollen niveles de PC en los cuales alcancen el dominio, comprensión y reconstrucción de conceptos, procesos y contextos histórico-sociales sobre los diferentes ámbitos de la vida pública (economía, educación, ciencias, tecnologías, ecología, historia, cultura, política, etc.).

El pensamiento crítico no es igual en educación preescolar que en media superior o superior; no es lo mismo abordarlo en ciencias sociales que en naturales o en el campo del pensamiento matemático. Ni en contextos diversos de teoría-metodología-práctica. Los horizontes y profundidades en este tipo de pensamiento son diversos, puesto que van desde la Filosofía crítica, la hermenéutica, los robustos planteamientos de las ideologías políticas hasta el diseño, resolución y evaluación de problemas.

Desde nuestra perspectiva, saber argumentar; saber formular, resolver y evaluar problemas (teóricos o prácticos, con perspectiva social); y saber identificar rasgos de la metacognición, son elementos claves del pensamiento crítico.

¿Qué es el pensamiento crítico?

El pensamiento crítico, en efecto, no es una habilidad ni una competencia, en sí, sino un modo de ejercer la acción reflexiva, argumentativa, analítica, a partir de la observación analítica de la realidad; en ese paquete y en ese proceso están implicados, -desde diferentes perspectivas didácticas-, métodos de argumentación, contrastación y reconstrucción de tesis y discursos. Por eso, me gusta más el término ‘observación crítica’, donde el conocimiento sobre los hechos no está dado, sino que es un campo en proceso de construcción-reconstrucción, en movimiento, es decir, en una dinámica de problematización.

Por otra parte, uno de los componentes del pensamiento crítico que se reconoce hoy como determinante, incorpora la dimensión del lenguaje y, de manera particular, la argumentación y el orden cuestionador del discurso. (Tamayo y colaboradores, obra citada)

Van Dijk (1989), sostiene, por ejemplo, que la estructura del texto argumentativo puede ser descompuesta más allá de la hipótesis (premisas) y la conclusión, e incluye la justificación, las especificaciones de tiempo y lugar y las circunstancias en las que se produce la argumentación. Para él, lo que define un texto argumentativo es la finalidad que este tiene de convencer. El autor caracteriza en un texto argumentativo tres niveles de organización: la superestructura, la macroestructura y la microestructura. El estudio de los diferentes niveles de la estructura del texto argumentativo puede favorecer, en las clases de ciencias, la apropiación de las características del lenguaje científico.

“Uno de los propósitos centrales de la enseñanza de las ciencias es la formación de pensamiento crítico en los estudiantes, propósito que desborda con creces intereses instrumentalistas y cientificistas de la educación. La pedagogía y la didáctica tienen como uno de sus propósitos centrales la consolidación de relaciones sociales a través del pensamiento crítico, deliberativo, creativo e independiente, a través de la relación dialógica y en busca siempre de la generación de procesos liberadores…” de la humanidad . (Tamayo, 2015)

Tamayo y cols. (2015), en resumen, señalan que el pensamiento crítico en la educación incluye: Formación en los procesos de argumentación, solución de problemas y metacognición. Nosotros proponemos (Miranda y Ramírez, 2022), además de la resolución de problemas, formulación y evaluación de problemas por parte del estudiante.

En nuestro libro “Educación y pensamiento matemático infantil”, la maestra Minerva Ramírez Meza y quien escribe, proponemos la siguiente idea: “Las niñas y los niños, así como las/los jóvenes, desde la educación preescolar hasta la educación superior, aprenden no sólo a resolver problemas del ámbito del pensamiento matemático, sino que también tienen la capacidad de formularlos, transformarlos, analizarlos (con argumentos), explicarlos y evaluarlos. A todo ese conjunto le llamamos educación y pensamiento crítico.”

“Gran parte de las ´habilidades generales´ que queremos desarrollar en la escuela, como la resolución de problemas, el pensamiento crítico o la creatividad se apoyan en una base de conocimientos significativos.”

Carles Monereo

Fuente de la información:  https://profelandia.com

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Archivar proyecto legal económico, pedido de indígenas en Ecuador

América del Sur/Ecuador/17-11-2019/Autor(a): Sinay Céspedes Moreno/Fuente: www.prensa-latina.cu

Por: Sinay Céspedes Moreno

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), es hoy una de las organizaciones que considera adecuado archivar el proyecto de Ley de Crecimiento Económico (urgente), en debate en la Asamblea Nacional.
La formación que agrupa a pueblos y nacionalidades hizo su petición formal ante la Comisión legislativa de Régimen Económico del Parlamento, encargado de elaborar el informe para el segundo debate de la polémica iniciativa, que incluso cuenta con seguidores y detractores en el seno del legislativo.

Según explicó Jaime Vargas, presidente de la Conaie, el proyecto regulatorio es negativo para amplios sectores del país.

A su juicio, el texto debería ser archivado y en cambio, establecer mesas técnicas en busca de alternativas derivadas en propuestas que no afecten a la población trabajadora.

En ese sentido, el líder indígena defendió la propuesta presentada por el recién creado Parlamento de los Pueblos y Sectores Sociales, que aclaró, no es un proyecto de ley, sino una alternativa al plan económico, pensada desde los sectores populares, por el bien de los más desposeídos del país.

Sobre el posible retorno a la movilización, el dirigente señaló que no se descarta esa opción, pues todo depende del gobierno nacional y sus decisiones.

Desde octubre pasado, cuando se registraron 11 días consecutivos de paro a nivel nacional contra medidas económicas de corte neoliberal y alineadas con las llamadas recetas del Fondo Monetario Internacional, la Conaie lidera a organizaciones de la sociedad ecuatoriana, en demandas de ideas y normativas, con la mirada puesta en las familias de menos ingresos.

Las movilizaciones iniciadas contra la eliminación del subsidio al combustible, que desató un alza en precios del transporte nacional y los alimentos, se convirtió en protesta de indígenas, campesinos, trabajadores, estudiantes y otros, contra políticas y disposiciones consideradas paquetazo.

Hasta ahora, suman varios los debates realizados entre el gobierno y diferentes sectores hacia un plan concreto, para elaborar un decreto sobre el tema de los subsidios, al cual se han añadido otros puntos y aportes, desde el plano económico, para un marco regulatorio más amplio.

Sin embargo, con el sector indígena mayormente representado por la Conaie, las mesas están suspendidas, ante denuncias desde el ejecutivo, contra líderes de pueblos y nacionalidades, por supuestas irregularidades durante las marchas.

Para Conaie, ‘sin paz no hay diálogo’, razón por la cual se creó el Parlamento de los Pueblos y nació la propuesta económica defendida hoy ante la Asamblea nacional.

La premisa se sostiene, entre otras, con el argumento de que desde los sectores representados por más de 180 organizaciones miembros del nuevo Parlamento, se genera el 70 por ciento de los alimentos en Ecuador, por lo cual, sus voces deben ser escuchadas y atendidas.

Archivar la normativa presentada por la administración nacional de esta nación andina, es también una idea defendida por la bancada de la Revolución Ciudadana, a cuyo criterio, la iniciativa contiene falencias, que ni desde el mismo Ministerio de Economía y Finanzas se han podido explicar.

El proyecto presentado por el gobierno nacional al Legislativo, mantiene invariable en el 12 por ciento el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y comprende la eliminación del impuesto a la salida de divisas, así como el pago de una contribución especial para empresas que facturen más de un millón de dólares anuales.

Contempla además la supresión del anticipo del impuesto a la renta, un nuevo mecanismo de devolución de impuestos para exportadores, la simplificación del esquema de tributación en el caso de los bananeros y un gravamen de 10 centavos por la utilización de fundas plásticas, mientras también aumenta el impuesto por la adquisición de cigarrillos electrónicos y los servicios digitales.

El gobierno espera recaudar alrededor de 700 millones de dólares si el instrumento legal resulta aprobado, mientras sectores populares consideran que la idea, nuevamente golpea a la masa trabajadora y mira en dirección a los grandes empresarios y ecuatorianos acaudalados.

De no llegar a una conclusión en el pleno de la Asamblea nacional, la propuesta del ejecutivo comenzaría a regir por el ministerio de la ley.

Fuente e Imagen: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=319656&SEO=archivar-proyecto-legal-economico-pedido-de-indigenas-en-ecuador
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La educación digital llegó a los municipios de posconflicto

Semana Educación

En esta etapa de reconstrucción de país es necesario fortalecer la transición de las regiones hacia el posconflicto. Uno de los caminos para dar este gran paso es la transformación de la educación en las zonas más remotas del país, especialmente en donde el sistema educativo y la tecnología no han tenido un verdadero impacto.

Ante este gran reto, el trabajo que han empezado a adelantar el Ministerio Nacional de Educación y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, necesita del apoyo de las iniciativas en pro de la educación que están desarrollando las empresas del sector privado, las cuales resultan muy pertinentes para lograr cerrar la brecha educativa y tecnológica en las regiones del posconflicto.

Precisamente, la Fundación Telefónica viene adelantando un trabajo en este sentido, mediante la capacitación a docentes, padres de familia y estudiantes en competencias socioemocionales y ciudadanas en las principales ciudades en donde llegan los desplazados por la violencia. Así mismo, está formando a los docentes en los usos pedagógicos de la tecnología para sacarle el mayor provecho, incluso en las zonas donde existen los equipos, pero no la conectividad.

Estas iniciativas, que se apalancan en alianzas con el sector público, se ejecutan a través de cuatro proyectos. Uno de ellos es Aulas en Paz B-Learning, cuyo objetivo es promover la convivencia escolar pacífica a través del desarrollo de habilidades socioemocionales y de competencias ciudadanas en estudiantes de grados 2° y 5° de primaria, así como en sus padres de familia y docentes.

El proyecto se implementó el año pasado en 13 cabeceras municipales receptoras de población desplazada por la violencia. Entre estas, están las cuatro ciudades que acogen mayor cantidad de personas desplazadas: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. De acuerdo con Mónica Hernández, Directora de Fundación Telefónica Colombia “en 2017 beneficiamos a 36.678 niños, 2.497 docentes, 3.000 padres de familia y 70 Instituciones Educativas en el programa Aulas en Paz”.

Otra de las iniciativas con la cual buscan mejorar la educación digital en los municipios del posconflicto es el proyecto Aula Digital, que tiene como objetivo proveer acceso a una educación universal y de calidad a través de la tecnología y el empoderamiento de los docentes en la aplicación de metodologías innovadoras de enseñanza en el aula.  Según Hernández, “Aula Digital se implementó en 13 municipios priorizados para el posconflicto, beneficiando a 3.791 docentes y 87.193 estudiantes, vinculado a 505 instituciones educativas”.

Finalmente, en torno al mejoramiento de la calidad educativa, Aulas Fundación Telefónica es un proyecto que desde hace casi 10 años busca desarrollar las competencias del siglo XXI en los docentes, a través de cursos de TIC e Innovación en los niveles básico, medio y avanzado en las modalidades: presencial, blended y virtual.

“El año pasado reforzamos la formación de 3.697 docentes en 88 municipios posconflicto. Lo hicimos en regiones del Catatumbo, Leticia, Toribío y Mitú con nuestro proyecto Aulas Fundación Telefónica. Hace uno o dos años esto no lo habríamos pensado, por la presencia de la guerrilla u otros grupos armados o por la dispersión geográfica.”, expresa Hernández.

En total, en 2017 la Fundación Telefónica intervino con sus proyectos sociales y educativos en 565 municipios de la geografía nacional, destacando su impacto en 139 municipios posconflicto, en donde más se están necesitando los programas de educación y tecnología.

Fuente del articulo: http://www.semana.com/educacion/articulo/la-educacion-digital-llego-a-los-municipios-de-posconflicto/553270
Fuente de la imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2018/1/11/55326
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