De acuerdo con datos del Observatorio de Universidades, al menos seis de cada 10 estudiantes tiene la necesidad de buscar un trabajo para percibir ingresos que le permitan ofrecer algún aporte a su familia y apenas un 15 % recibe ayuda de familiares o amigos en el exterior.
Las condiciones de vida de la población universitaria fueron estudiadas por el Observatorio de Universidades (OBU) a través de una serie de encuestas que sirvieron para determinar que un 33 % de los profesores en el país comen menos de tres veces al día, mientras que un 76 % de los estudiantes han tenido que reducir sus porciones durante el día.
Los datos del estudio, aplicado en una muestra de 4118 personas en 24 estados del país, revelaron que 56 % de los profesores universitarios y 50 % de los estudiantes han vendido o intercambiado bienes personales para poder comprar alimentos.
En cuanto a salarios, 30 % de los docentes ganan entre 1 y 11 dólares al mes y otro 26 % entre 11 y 30 dólares. Estas condiciones han llevado a los profesores a buscar otras formas de generar ingresos. De hecho, el director del Observatorio de Universidades, Carlos Meléndez, indicó que 7 de cada 10 profesores universitarios realiza algún tipo de trabajo independiente para llevar más dinero a casa.
El Observatorio de Universidades precisó que solo 32 % de los docentes recibe bonos por parte del Estado y otro 25 % recibe ingresos a través de remesas, mientras que un 28 % no genera ningún tipo de ingreso adicional.
Los resultados del estudio coinciden con la opinión de grupos estudiantiles como la Federación de Centros de Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV), que en su agenda de protesta denuncian constantemente los bajos salarios de los profesores, quienes, en el caso de la UCV, ganan cerca de 20 dólares al mes.
Los datos del estudio evidencian cómo la situación económica de los profesores les afecta en la salud, ya que además de tener que reducir las porciones de comida, 93 % indicó que tienen dificultades para adquirir sus medicamentos. A su vez, 25 % de los profesores padece hipertensión arterial y la edad promedio es de 52 años.
En cuanto a los estudiantes, al menos 6 de cada 10 tiene la necesidad de buscar un trabajo para percibir ingresos que les permitan ofrecer algún aporte a su familia y apenas un 15 % recibe ayuda de familiares o amigos en el exterior. En cuanto a las universidades públicas, 92 % indicó no recibir bonos del Estado y 97 % dijo no recibir ningún tipo de beca.
Asimismo, el Observatorio de Universidades reveló que 30 % de los estudiantes tienen más de cinco años tratando de terminar su carrera, lo cual representa un retraso importante.
La realidad económica expuesta en el estudio coincide con la historia de muchos estudiantes. Uno de ellos es Gabriel Vergara, quien se graduó de bachiller en el año 2014 y desde entonces está haciendo lo posible para terminar su carrera de Ingeniería en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
En estos últimos siete años, Vergara ha hecho todo lo que está en sus manos para conseguir ingresos que le permitan seguir estudiando. Desde buscar un trabajo a tiempo completo, hasta vender productos para pagar la inscripción de un semestre.
Mi familia no tiene para pagarme la carrera. En ocasiones nos cuesta comprar todo lo que necesitamos para la casa. Entonces no tengo que trabajar solamente para pagar la matrícula, sino también para ayudar a cubrir los gastos esenciales. Es complicado”, relató.
Vergara congeló su cupo en la UCAB porque desde la llegada de la pandemia no ha sido capaz de pagar los costos de la matrícula que promedian entre 1200 y 1500 dólares por semestre.
Sin condiciones
Instituciones como la Federación Venezolana de Maestros y dirigentes estudiantiles de las universidades autónomas han denunciado en reiteradas ocasiones que las universidades ni escuelas están en condiciones de retomar las clases presenciales, especialmente porque no hay un plan de vacunación establecido.
En este sentido, el estudio del Observatorio de Universidades reveló que 88 % de los profesores y 90 % de los estudiantes no han sido vacunados.
En lo que se refiere a clases a distancia, los gremios han denunciado que tampoco hay condiciones. Jesús Mendoza, consejero estudiantil de la UCV, explicó que en su casa de estudios son muy pocas las escuelas que han podido ver clases en línea debido a que la mayoría de los profesores no tiene los equipos para impartir clases en esta modalidad.
Esta declaración también coincide con el estudio que reveló que 55 % de los profesores no poseen una computadora portátil y 81 % no cuenta con una computadora de escritorio. Cifras similares se ven con los estudiantes, pues 54 % no tiene una computadora portátil y otro 83 % no tiene equipo de escritorio.
Según el informe, la única herramienta de la que disponen tanto alumnos como profesores son teléfonos inteligentes, debido a que siete de cada 10 tiene su propio dispositivo.
Todos estos resultados también tienen un impacto en el bienestar psicológico de la población universitaria. La encuesta reveló también que 46 % de los profesores y 52 % de los estudiantes se sienten frustrados y en el caso de los docentes mayores de 60 años predominan los sentimientos de tristeza y desesperanza.
Fuente: https://cronica.uno/33-de-los-profesores-universitarios-comen-menos-de-tres-veces-al-dia-segun-el-observatorio-de-universidades/