Alumnos indígenas: dos de cada tres no están reconocidos en los registros oficiales

América del Sur/ Argentina/ Por: María Elena Polack/ Fuente: www.lanacion.com.ar.
Solo 83.000 de los 250.000 que cursan estudios están inscritos como pertenecientes o descendientes de pueblos originarios; así surge de un estudio del Observatorio Educativo de la Unipe

Casi un millón de argentinos se reconocen como pertenecientes o descendientes de pueblos originarios, y de ellos unos 250.000 s on chicos de entre 4 y 17 años que concurren a la escuela, aunque apenas 83.000 son reconocidos oficialmente por los registros públicos como miembros de comunidades indígenas.

Así surge de un estudio realizado por el Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica Nacional (Unipe), que cruzó los datos del último censo poblacional del Indec, de 2010, con el relevamiento anual que efectúa el Ministerio de Educación , Cultura, Ciencia y Tecnología sobre los estudiantes «indígenas o hablantes de lenguas indígenas matriculados en la educación obligatoria (jardín, primaria y secundaria) en 2016», el último disponible.

«Aunque no toda la población que se reconoce indígena habla la lengua indígena, declararse indígena era como ponerse en un lugar subalterno», sostuvo María Laura Diez, una de las investigadoras que trabajaron en este informe, realizado en coincidencia con el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, impulsado por las Naciones Unidas y coordinado por la Unesco.

Se refiere así a las dificultades para tener datos certeros sobre por qué si la estimación es que hay 250.000 niños y adolescentes en el sistema escolar considerados originarios no figura así en los datos oficiales, que alcanzan a apenas un tercio de esa cifra. «Pedir un probatorio de identidad no corresponde, aunque la invisibilidad de los estudiantes indígenas es alta», amplió, al señalar que «la autoadscripción es un reconocimiento importante; las personas se reconocen, se organizan y tienen prácticas de reconocimiento de su origen».

Si bien el mayor porcentaje de población indígena está radicado en Chubut (8,7%) y el menor, en Corrientes (0,5%), es en la provincia de Buenos Aires donde se registra la mayor cantidad de chicos de entre 4 y 17 años, casi 80.000.

«En términos absolutos, la provincia de Buenos Aires es la que tiene más cantidad de indígenas del país. Quizá pueda ser por un fenómeno de traslados. Las migraciones están dadas por varias situaciones y toda migración a un área metropolitana puede estar dada para mejorar la calidad de vida y el acceso a la enseñanza media y superior», argumentó la investigadora de la Unipe, la primera universidad nacional dedicada íntegramente a la educación.

El estudio permite conocer que «la asistencia de los niños indígenas se acerca a la universalidad en la primaria», ya que es del 98%, mientras que decae al 88% en el secundario, al que ingresan «más tardíamente».

En Chaco, Formosa, Misiones, Salta y Santiago del Estero, dos de cada 10 chicos pertenecientes a comunidades originarias están fuera de la escuela, «mostrando a su vez las mayores brechas entre la población de comunidades indígenas y no indígenas en relación con el acceso a la educación», se señala en el estudio.

En cambio, se indica que en Corrientes, La Rioja y San Juan «es donde los niños, niñas y adolescentes indígenas tienen una mayor inserción escolar en relación con el resto de las provincias».

«Es posible que en estos casos de identidades subalternas sean los propios menores o sus mayores quienes prefieran no ser reconocidos para no ser discriminados», conjeturó Diez, que trabajó en este estudio junto con Leandro Botinelli.

Ambos investigadores consideraron que un aspecto importante a tener en cuenta es que «a diferencia del censo de población [de 2010], donde el respondente es la propia persona proporcionando información de todos los miembros del hogar, en el relevamiento [del Ministerio de Educación] el responsable del equipo directivo asignado para relevar la información de la escuela es quien, desde el rol de informante clave, declara la condición de alumno indígena o hablante de lengua indígena de los miembros de la población escolar».

Esa diferencia entre ambas fuentes informativos, señalaron, «puede explicar en alguna medida niveles de no registro y subdeclaración de los indígenas que asisten a las escuelas, ya sea por desconocimiento de quien proporciona la información y su consecuente invisibilización o por algún tipo de miedo a la estigmatización por parte de la escuela o reticencia a declararse indígenas por parte de los propios alumnos y sus familias».

Pautas culturales

Esta situación, en verdad, no permite el ejercicio del derecho a la educación intercultural bilingüe (EIB), establecida en la ley de educación nacional 26.206, sancionada en 2006, que en su artículo 52 «garantiza el derecho constitucional de los pueblos indígenas a recibir una educación que contribuya a preservar y fortalecer sus pautas culturales, su lengua, su cosmovisión e identidad étnica; a desempeñarse activamente en un mundo multicultural y a mejorar su calidad de vida».

Ese artículo de la ley de educación nacional señala que la EIB «promueve un diálogo mutuamente enriquecedor de conocimientos y valores entre los pueblos indígenas y poblaciones étnica, lingüística y culturalmente diferentes, y propicia el reconocimiento y el respeto hacia tales diferencias».

Según el relevamiento anual del Ministerio de Educación correspondiente a 2016, 713 chicos concurrían al jardín de infantes; 58.832, al primario, y 26.566, al secundario. Se estima que las razones de la fuerte diferencia entre los dos últimos niveles «pueden encontrarse en la deserción escolar y también en las mayores dificultades para la captación de esta información a causa de una mayor fragmentación de la organización escolar y del seguimiento de las trayectorias personales y escolares».

La Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) ha señalado que entre la población indígena de 15 años y más casi la quinta parte de los jóvenes y adultos no terminaron la escuela primaria y solo el 14% concluyeron el secundario. Las pruebas Aprender, en tanto, confirman que el desempeño de estos estudiantes es inferior y se plantea si la estructura del lenguaje no será un obstáculo en esas evaluaciones.

Fuente de la noticia: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/alumnos-indigenas-dos-de-cada-tres-no-estan-reconocidos-en-los-registros-oficiales-nid2247068

Comparte este contenido:

México: El INEE, sin método para evaluar aprendizaje de alumnos indígenas: Consejera Schmelkes.

Por: Areli Villalobos. Proceso. 07/03/2018

La consejera del Instituto Nacional para Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes del Valle, reconoció que actualmente no existe una forma de evaluar el aprendizaje de los alumnos indígenas y se desconoce qué aprenden en las áreas de Lenguaje y Comunicación y Matemáticas.

Esta tarde, en el panel “Diversidad lingüística de México y su relevancia para la educación y la evaluación” –que se efectuó en el contexto del Día Internacional de la Lengua Materna–, la funcionaria aseguró que el Instituto enfrenta un “serio” problema en materia de evaluación de la educación indígena porque las pruebas estandarizadas que se aplican actualmente no reflejan lo que los alumnos saben y aprenden en lengua materna y en español.

Schmelkes del Valle admitió que, pruebas como el Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes, mejor conocida como PLANEA –que mide el conocimiento en los campos de Lenguaje y Comunicación y en Matemáticas–, no consideran la población de alumnos que tienen al Español por segunda lengua y no como lengua materna.

Generalmente, los alumnos indígenas obtienen los resultados más bajos en estas pruebas. Sin embargo, es un error verlos como “reprobados”.

La consejera dijo que existe un vacío en la información que ofrecen estas pruebas estandarizadas, pues no es posible determinar si los bajos resultados de los alumnos indígenas se deben a que no entienden la instrucción en español o porque no poseen el conocimiento; tampoco se mide qué saben de su lengua.

“No estamos diciendo gran cosa acerca de lo que saben los alumnos indígenas, incluso en Español. Eso es muy importante porque estos niños aprendieron el Español como una segunda lengua y es algo que no se está considerando en las pruebas que estamos haciendo nosotros. Tampoco de Matemática sabemos si el problema de no responder es porque no saben Matemáticas o porque no entienden el Español de la prueba”, agregó.

“Tenemos un problema muy serio que nos lleva a la conclusión de que los niños indígenas están reprobados, lo cual es una conclusión que me parece totalmente falsa. Más bien lo que tendríamos que concluir es que no podemos decir cuánto saben los alumnos indígenas en Lenguaje y Comunicación y Matemáticas, aunque sabemos que ahí hay un problema y un rezago que tenemos que atender. Es muy difícil intentar con pruebas estandarizadas evaluar lo que saben los niños de la lengua indígena”, subrayó la funcionaria.

La también expresidenta del INEE añadió que otro obstáculo al medir el conocimiento en lenguas indígena es que la lengua no se está enseñando.

“Tenemos que decir que no es posible hacer esto porque las lenguas indígenas no se enseñan. ¿Cómo vamos a evaluar una lengua que no se está enseñando? Ahora, en los lugares donde sí se enseñan, no se escribe. ¿Cómo evaluar por escrito una lengua que no se ha enseñado a escribir? Finalmente, si se escribe, por la falta de normalización de las lenguas cuando llega una prueba a una manera de escritura específica, a lo mejor los niños no la pueden contestar por la manera en que está escrita”, explicó.

Según Sylvia Schmelkes “una evaluación externa no puede evaluar el avance en el conocimiento de la lengua indígena por parte de los alumnos indígenas en las condiciones actuales y tampoco podemos sacar conclusiones de los resultados de las pruebas en español”, refirió la funcionaria.

Evaluación de profesores

En materia de evaluación de profesores, la consejera del Instituto Nacional para Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes del Valle, destacó que, actualmente, 53% de los maestros de primarias indígenas no hablan la lengua indígena o no hablan la lengua de la comunidad de donde son docentes.

Al respecto, indicó que desde el 2014, el INEE aplica a los profesores que quieren estar al frente de un grupo en escuelas indígenas un examen de dominio de la lengua; incluso, las listas de prelación se publican por el criterio de la lengua.

Sin embargo, admitió que las pruebas de Evaluación de Desempeño especiales para calificar a profesores de lengua indígena son otro rezago, pues éstas tampoco se adecuan a las condiciones de enseñanza de este sector.

“Actualmente estamos analizando los resultados de un estudio exploratorio con el fin de adaptar la evaluación de desempeño a las condiciones de los maestros bilingües indígenas. La preocupación es ver cómo adaptamos la evaluación de desempeño a las condiciones diferentes de enseñanza”, dijo.

Una primera propuesta, explicó, es que los profesores que no hablan una lengua indígena y que enseñan en una comunidad se comprometan a seguir estudiando la lengua indígena; incluso, que inscribirse a cursos para dominar la lengua pueda ser una condición para presentar la evaluación de desempeño.

Cuestionada respecto al papel del INEE ante este escenario, la consejera justificó que, mientras no exista una política lingüística en el país, el Instituto no puede evaluar “algo que no existe”. Por lo que soltó que deben ser los propios pueblos indígenas los encargados de decidir cómo debe ser esta evaluación.

“No puede adelantarse a la política porque no puede evaluar algo que no existe. Si no existe la enseñanza de una lengua indígena, ¿cómo vamos a evaluar el resultado de esa enseñanza en el aprendizaje? Esta es una verdad fundamental y por eso hay que favorecer que la política tenga lugar y esté operando”, agregó.

Mientras esta política lingüística se pueda dar en México, afirmó, “es posible que sean los propios pueblos indígenas los que decidan cómo evaluar si los niños están adquiriendo la lengua indígena e incluso del español como segunda lengua”.

La funcionaria insistió en la necesidad de contar con una política lingüística que planifique y estandarice las lenguas; que forme a maestros bilingües; que incentive el uso social de la lengua indígena de manera oral y escrita; además que se acompañe de una política educativa que fortalezca el aprendizaje de las lenguas.

En la mesa también estuvo presente la lingüista Regina Martínez Casas y la doctora promotora del proyecto de Doble Inmersión en dos lenguajes, Joan Marie Fletes.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/el-inee-sin-metodo-para-evaluar-aprendizaje-de-alumnos-indigenas-consejera-schmelkes/

Fotografía: Jacciel Morale

Comparte este contenido: