Redacción: Observatorio de la Innovación Educativa
La lectura es la herramienta más básica para acceder al aprendizaje, la gran mayoría de los materiales didácticos se produce en textos impresos o digitales, por lo que aquellos estudiantes con problemas de lectura tienen una amplia desventaja.
Los alumnos con debilidad visual, problemas de atención, hiperactividad, o dislexia, enfrentan un reto más grande cuando sus materiales de aprendizaje son principalmente textuales.
Los audiolibros son una herramienta útil para los educandos que viven con este sesgo de aprendizaje. Representan un refuerzo que afianza el mensaje de los contenidos de texto y habilitan una lectura de comprensión más profunda que beneficia inclusive a alumnos sin problemas de aprendizaje. Si aún tienes dudas de porqué es importante considerar la inclusión de audiolibros en la lista de materiales didácticos, a continuación te compartimos cinco ventajas que brindan los audiolibros para mejorar las oportunidades de aprendizaje en el aula y fuera de esta.
Cinco ventajas didácticas de los audiolibros
1. Aumentan la exposición a las palabras y su vocabulario de una manera amigable
Los audiolibros ayudan a los estudiantes a aprender palabras sin el proceso de decodificación entre letra, sonido y comprensión de la composición que forman. Para algunos estudiantes, también es más cómodo; la primera forma de comunicación que aprendemos es la lengua hablada, es lógico que algunos estudiantes se sientan menos estresados y registren mejor las cosas que escuchan que las cosas que leen.
2. Como refuerzo, representan un estímulo doble de aprendizaje
Cuando el material didáctico es presentado en texto y audio, los alumnos cuentan con dos formas de recibir la información. Para algunos estudiantes, leer no es suficiente para formarse una idea completa de lo que están leyendo y comprenderlo al máximo. Entre más sentidos estemos usando para interactuar con determinado contenido, mejor retención y comprensión tendremos del mismo.
3. Ayudan a estudiantes con problemas de memoria
Los estudiantes que tienen problemas con las mecánicas de decodificación invierten leyendo y releyendo para retener las palabras de los contenidos escritos. La adición de un audiolibro les ayudará a recordar con más facilidad, tener las respuestas más frescas al momento de contestar un cuestionario y mejorar el proceso de comprensión a través de estos.
Al construir una memoria alrededor de la lectura se facilitan las demás tareas mecánicas para decodificar y comprender, en algunos casos incluso pueden mejorar significativamente algunos problemas de aprendizaje relacionados con la lectura.
4. Son auxiliares en las estrategias para alumnos con dislexia y debilidad visual
Los estudiantes con problemas de aprendizaje, como la dislexia o debilidad visual, tienen una curva de aprendizaje más amplia para dominar la lectura, especialmente en el proceso de decodificación. Al tener el complemento de un audiolibro que confirme palabra por palabra lo que están leyendo, los estudiantes pueden aprender cómo van escritas las palabras y este apoyo auditivo los ayuda a disminuir los síntomas de la dislexia, así como cultivar su autoestima al sentirse capaces de entender lo que leen.
5. Les ayuda a crear un sentido de aprendizaje independiente
Los audiolibros son materiales de aprendizaje que pueden llevarse a cualquier lado en un dispositivo móvil y ser usados en cualquier momento, al igual que los contenidos escritos, sin embargo, los audiolibros tienen la ventaja de que se pueden llevar varios libros o en un mismo dispositivo, lo que los hace más prácticos. Si bien es cierto que por sí solos no ofrecen el mismo potencial de retención, la repetición de los contenidos vía auditivo aumenta el nivel de recordación y les permite a los estudiantes recibir la información fuera del salón de clases, cuantas veces deseen. Gracias a esto pueden volver suya una parte importante del proceso de aprendizaje y ser independientes en el ritmo con que lo abordan.
Los audiolibros abren caminos para que el aprendizaje pueda darse por distintos medios y no solamente a través de la lectura textual, activan el uso de otros sentidos durante el proceso didáctico y aportan más dimensiones, facilitan el proceso de socialización, fomentan la empatía y ayudan a desarrollar la escucha. Por lo tanto, es recomendable para las instituciones educativas evaluar la integración de un equivalente de materiales auditivos para todos sus contenidos escritos.