Una guerra ha enfrentado a los hutíes contra las fuerzas gubernamentales desde 2014. Más de 10.200 niños han resultado muertos o heridos desde el inicio de este conflicto, que ya ha provocado la muerte de 380.000 personas.
Cuarenta y siete niños fueron «asesinados o mutilados» durante enero y febrero en la guerra entre los rebeldes hutíes y el gobierno que devasta Yemen desde 2014, anunció este sábado el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Desde el comienzo del conflicto «más de 10.200 niños han resultado muertos o heridos» , añade en un comunicado de prensa Philippe Duamelle, representante de la agencia de la ONU en el país, al tiempo que recuerda que el número real es «probablemente mayor».
Según Unicef, más de 2.500 escuelas están inutilizables tras haber sido destruidas, ocupadas con fines militares o utilizadas como refugio de desplazados.
La guerra en Yemen enfrenta a los hutíes, respaldados por Irán, contra las fuerzas gubernamentales desde 2014, apoyadas desde 2015 por una coalición militar liderada por Arabia Saudita y en la que participan Emiratos Árabes Unidos en particular.
Esta coalición afirma que Irán y Hezbolá, un movimiento chiíta libanés pro iraní, están entrenando a los combatientes rebeldes y proporcionándoles equipo militar. Irán niega cualquier apoyo que no sea político.
El 80% de la población depende de la ayuda alimentaria
Según un informe de la ONU publicado en noviembre de 2021, la guerra se ha cobrado casi 380.000 vidas, la gran mayoría de ellas debido a las consecuencias indirectas de los combates, como la falta de agua potable, el hambre y las enfermedades.
La organización ya había recordado que el nivel de desarrollo de Yemen, el país más pobre de la Península Arábiga, había descendido dos décadas a causa del conflicto. Un 80% de los casi 30 millones de habitantes dependen de la ayuda humanitaria.
Actualmente en el mundo, muchos países presentan áreas de conflicto, perjudicando de forma mayoritaria al colectivo de la infancia, concretamente hasta 420 millones de niños y niñas viven en zonas guerra. Por ello, la Organización líder en defensa de los derechos de niños y niñas, Save The Children, lanza un informe “No a la Guerra contra la infancia” donde revela datos reales del maltrato y asesinato infantil y alerta del aumento de estas cifras cada año. La organización en España crea la campaña #NoaLaGuerraContraLaInfancia donde aprovechan para pedir al gobierno español la suspensión de prácticas llevadas a cabo que alimentan esta catástrofe infantil. La violencia física y sexual contra las niñas ha estado presente también en el informe, pues es considerado como una de las violencias más graves contra la infancia.
Save the Children es la organización líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Desde hace 100 años trabaja para asegurar la supervivencia de estos niños y niñas, de su aprendizaje y seguridad. Actualmente opera en más de 120 países, mientras que en España se centra en programas de infancia donde existe pobreza y exclusión social. El objetivo de esta organización es proteger a los menores frente a la violencia y que todos estos niños y niñas puedan disfrutar plenamente de sus derechos, independientemente de su residencia o condición.
Debido al centenario que cumple Save the Children y sobre todo, a las cifras cada vez mayores del riesgo que sufren todos los niños y niñas en todo el mundo, la organización presenta un informe llamado “No a la guerra contra la infancia”, donde revelan los datos alarmantes y explican las medidas necesarias que deben llevarse a cabo para evitar que estas cifras sigan aumentando.
Uno de cada cinco menores de todo el mundo, aproximadamente 420 millones de niños y niñas viven actualmente en zonas de guerra, 30 millones más que en 2016. Hasta un total de 142 millones viven en las denominadas “zonas de guerra de alta intensidad”, donde se producen más de mil muertes al año. Estos países que castigan cruelmente a la infancia son: República Centroafricana, Irak, Mali, Afganistán, República Democrática del Congo, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen. En ellos, más de 550.000 niños y niñas menores de cinco años han muerto entre los años 2013 y 2017 y más de 175.000 soldados han sido asesinados en este mismo periodo.
“Se trata de una auténtica guerra contra la infancia: en los conflictos actuales hay cinco niños asesinados por cada soldado muerto en combate. Exigimos a los líderes mundiales que tomen medidas contra aquellos grupos armados, fuerzas militares y Estados que incumplen las leyes y tratados internacionales que les obligar a proteger a la infancia en situaciones de conflicto”, explica Andrés Conde, director general de Save the Children.
En España, la organización Save The Children crea la campaña #NoALaGuerraContraLaInfancia y aprovecha para pedir al gobierno español que suspenda de manera inmediata las transferencias de armas en países en guerra. “Es probable que todas esas armas que se venden desde España, sean utilizadas para atacar contra la infancia”, asegura Conde.
En el informe presentado, se aportan 20 recomendaciones para los Estados e instituciones internacionales con el fin de proteger la seguridad de los niños y niñas durante la guerra. Se establece la edad de 18 años como edad mínima para el reclutamiento militar, así como la prohibición de uso de armas explosivas en áreas pobladas y restricción en la venta de las mismas.Otro tema en cuestión dentro de este mismo informe son las denominadas ‘seis violaciones graves’ por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Hacen referencia al reclutamiento y utilización de niños como soldados, mutilación femenina, violencia física sexual, secuestro, denegación de acceso a la asistencia humanitario y ataques en centros educativos. En el año 2017, se llegó a la cifra más alta de la historia, cuando más de 25.000 de estas prácticas eran denunciadas o constatadas por Naciones Unidas.
“Calculamos que en el país hay más de 24 millones de personas necesitando ayuda humanitaria, las violaciones graves están provocando una situación insostenible”, afirma Sylvia Ghaly, directora de comunicación e Incidencia Polícita de Save the Children en Yemen. Más de 85.000 niños y niñas han muerto en el país de Yemen, desde que se intensificó la guerra hace cuatro años y debido al bloqueo de ayuda humanitaria por parte de los países implicados.
Violencia de género
Una de las violencias que más alerta contra la infancia es la de la violencia física y sexual contra las niñas.
Save The Children pide por ello, que se tenga en cuenta la importancia de los espacios seguros para la infancia durante un conflicto, como medida que garantiza su seguridad, pues cuando los niños y niñas están fuera de estos lugares seguros, como en la escuela, las probabilidades de ser reclutados o víctimas de violencia sexual son mayores.
Por último, destacar el testimonio que recoge el informe de «No a la guerra contra la infancia» de Masika de 15 años, víctima de violencia sexual y procedente de la República Democrática del Congo. Debido al fallecimiento de su padre, sus hermanos y ella fueron incapaces de poder mantenerse por sí mismos, por lo que tuvieron que abandonar el colegio. Masika tuvo que unirse a las filas del grupo armado y asegura “ser la única opción que tenía para sobrevivir”. “Cuando llegué los soldados no paraban de repetirme que me acostara con ellos y no me quedo otra opción que rendirme”. Masika finalmente logró escapar junto a otras dos niñas y pudo regresar a casa con su tío y volver a la escuela.
Save The Children apuesta por todas estas medidas para la erradicación de esta violencia infantil tan extendida. “Pedimos a la comunidad internacional que tenga tolerancia cero ante estas violaciones y que actúe contra los perpetradores”, concluye Andrés Conde, en defensa del testimonio de Masika y de todas las víctimas que lo sufren cada día.
Más de 7000 niños han muerto o sufrido mutilaciones en el país árabe desde 2013. Los grupos combatientes han reclutado a más de 3000 menores. La ONU pide una solución política al conflicto y que se garanticen los derechos de los niños.
Las partes del conflicto en Siria han mostrado un “desprecio flagrante por la vida y los derechos fundamentales de los niños”, concluye el segundo informe del Secretario General sobre los niños y los conflictos armados que documenta violaciones graves cometidas contra los pequeños en ese país.
«El informe describe la violencia profundamente perturbadora contra los niños, cometida en un clima de impunidad generalizada», declaró Virginia Gamba, representante especial del Secretario General para los Niños y los Conflictos Armados.
El informe describe la violencia profundamente perturbadora contra los niños, cometida en un clima de impunidad generalizada.
La investigación cubre una gran parte del conflicto de Siria (del 16 de noviembre de 2013 al 30 de junio de 2018), marcado especialmente por el auge del Estado Islámico en Iraq y el Levante (ISIL), el uso de agentes químicos tóxicos contra civiles, incluidos los niños, y la complejidad y multiplicidad de los actores armados que luchan en todos los lados del conflicto, ya sea en forma de alianzas, o de forma independiente.
Durante el período que abarca el informe, las Naciones Unidas verificaron 12.537 violaciones graves contra los niños.
PMA
Niños en el campamento de Rukban, en Siria.
Crímenes atroces contra los niños
El alto número de muertos y heridos, que ha ido creciendo a lo largo de los cinco años de conflicto, es una de tendencias documentadas más alarmantes . Se verificaron un total de 7.339 víctimas infantiles (3.891 niños muertos y 3.448 mutilados).
Algunos fueron víctimas de armas como bombas de barril o municiones en racimo. Otros niños murieron de forma espantosa al ser apedreados, crucificados y sujetos a otras tácticas brutales.
La segunda violación más frecuente es el reluctamiento y uso de niños en combate, con 3377 casos verificados . Estos números aumentaron cada año durante el período que abarca el informe y los niños asociados con fuerzas y grupos armados son cada vez más jóvenes. Una cuarta parte de los reclutados eran menores de 15 años, y el más pequeño tenía solo cuatro años.
La mayoría, más del 80% de ellos, fueron utilizados para combatir por más de 90 facciones de grupos armados no estatales, incluidos grupos auto afiliados al Ejército Sirio Libre (ISA), ISIL, grupos armados kurdos, así como el mismo Gobierno sirio y otras fuerzas y milicias progubernamentales.
Esto dio lugar a la privación de libertad de cerca de 300 niños. Mientras estaban detenidos por el Gobierno sirio o grupos armados, los niños denunciaron haber sido víctimas o testigos de torturas u otros malos tratos.
Los niños también sufrieron secuestros (693 casos verificados) y violencia sexual (98 casos, aunque esta violación sigue siendo mínimamente reportada), incluido el matrimonio forzado con miembros de grupos armados.
Los ataques a escuelas y hospitales, así como el uso militar de estas instituciones, afectaron enormemente la disponibilidad de servicios médicos y educativos esenciales.
Finalmente, el bloqueo a la ayuda humanitaria se convirtió en una táctica utilizada en este conflicto, en particular a través del asedio de comunidades enteras durante meses, sino años. Más de 2000 de las violaciones verificadas presentadas en el informe ocurrieron en áreas asediadas, demostrando cómo los niños también fueron víctimas de violaciones compuestas.
UNICEF/ Aaref Watad
Un grupo de niñas en una tienda de campaña de un campamento improvisado en el norte de Siria.
Hacia el futuro
Gamba asegura que el informe brinda pruebas adicionales de que es hora de que los niños de Siria tengan la oportunidad de vivir en paz.
“Llamo a todas las partes y a quienes pueden influir en ellas para que utilicen esta información, a menudo verificada con alto riesgo por nuestros colegas, en sus esfuerzos por aportar una solución política a este terrible conflicto «, declaró.
Llamo a todas las partes y a quienes pueden influir en ellas para que utilicen esta información, a menudo verificada con alto riesgo por nuestros colegas, en sus esfuerzos por aportar una solución política a este terrible conflicto.
El diálogo con el Gobierno de Siria dio como resultado el desarrollo de un plan de trabajo nacional para poner fin, prevenir y responder al reclutamiento de menores.
La ONU insta al Gobierno sirio a que se base en este plan de trabajo mediante el desarrollo de un plan de acción con la organización para terminar y prevenir el reclutamiento y uso de niños por parte de sus fuerzas y para implementar plenamente su legislación nacional, que prohíbe dichos abusos.
“El diálogo es esencial y pido un mayor compromiso con todas las partes en el conflicto, incluidos aquellos que ejercen influencia sobre ellos para mejorar la protección de todos los niños en Siria. La protección de los niños también debe incluirse en las futuras negociaciones de paz y los esfuerzos de estabilización «, declaró la Representante Especial.
«Todos los niños en Siria merecen estar en el centro de todos los esfuerzos para poner fin a este terrible conflicto y regresar a la vida pacífica que merecen», concluyó.
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