Violencia y Represión Policial en Escuelas Norteamericanas

Por Anahi Rubin

Desde la masacre sucedida en la Escuela Secundaria de Columbine, Colorado, en el año 1999, donde dos estudiantes asesinaron a 13 de sus compañeros; el concepto de «seguridad en las escuelas», cambió en Estados Unidos.

Entre las políticas que se implementaron para combatir la violencia mencionamos la ley de Tolerancia Zero, que implica disciplina escolar y asigna penas explicitas predeterminadas a las infracciones de las reglas de la escuela; independientemente de la situación o el contexto de la conducta. En teoría la Tolerancia Zero disuade a los estudiantes de un comportamiento violento o ilegal, en la práctica según organizaciones como ChildTrend,esta ley no tiene ningún éxito; esta afirmación es avalada por el Centro Federal de Investigaciones, quien reporta que 250000 estudiantes son multados anualmente por problemas de conducta.

La ley mencionada, introdujo mayor cantidad de policías en todo el país. Aunque no se sabe con exactitud cuántos son, theNationalAssociation of SchoolResourceOfficers -La Asociación Nacional de Recursos para Oficiales en español- reporta aproximadamente 14000 y 20000 oficiales en las escuelas de Estados Unidos.

Específicamente en la ciudad de Nueva York, uno de los distritos escolares mayores del país -con 1100.000 estudiantes-, entre 2008 y 2009 se contabilizaron 5055 agentes policiales que patrullaban las escuelas, 200 de esos uniformados estaban armados.

Uno de los graves problemas que esto acarrea, es que los policías escolares tienen poder para arrestar estudiantes y esto produce el incremento de los jóvenes en el sistema de justicia. Según un estudio realizado por la Universidad de leyes de Washington, en las escuelas donde hay policías escolares se produce 1.38 y 1.83 veces más problemas con los estudiantes que en aquellas donde no los hay. Una vez que un estudiante es arrestado es muy difícil que se gradúe. Entre 1994 y 2009, hubo un 50 por ciento de deserción estudiantil, en aquellos establecimientos escolares con policías.

En este mes de octubre el Departamento de Educación  de Nueva York recibió una demanda de parte de 11 familias latinas y afroamericanas  junto con entidades privadas. El motivo de la demanda es por 15000 casos de violencia registradas en las escuelas entre los años 2014 y 2015.

Entre los hechos de violencia se incluyen: asaltos, robos, así como infracciones menores como interrupción de clases, problemas de conducta en los colectivos escolares, peleas entre estudiantes. Estas acciones son plausibles de recibir multas, que los estudiantes reciben a modo de castigo. Esto afecta a jóvenes de escuela primaria y secundaria y muy especialmente a los afroamericanos; ya que el 62% de estos jóvenes son los más castigados.

Organizaciones de Derechos Humanos como American Civil LibertiesUnion -Unión de Entidades Civiles Americanas, en español- se preguntan si la presencia de policías en las escuelas protege a los estudiantes o representa una amenaza a la seguridad de los mismos y propone una guía para entrenamiento de la policía en las escuelas.

Expertos en materia educativa indican que hay muchos factores para que en las escuelas contraten policías; la saturación de los maestros por excesivos trabajo, la desesperación de los administradores de escuelas, por la falta de atención de los padres y el incremento de la violencia en los jóvenes.

Estos hechos de violencia están conectados con el incremento de los problemas sociales y económicos que se registran en este país desde el 2008, particularmente acciones como stop and frisk -parar y registrar en español-, en donde cualquier persona puede ser detenida en la calle por averiguación de antecedentes. Aunque en la ciudad de Nueva York esta acción ha sido muy criticada por los organismos de derechos civiles; la policía sigue actuando y perjudicando esencialmente a los jóvenes afroamericanos. En el año 2011, el 50% de los sometidos a este cateo pertenece a la población negra y solamente el 9% a la población blanca.

Esta situación de violencia contra los jóvenes no sucede solamente en la calles, el mismo sistema se reproduce en las escuelas, donde cada día, 100.000 estudiantes tienen que someterse a el control de detectores de armas, así como revisión de mochilas y hasta palpación del cuerpo; situación que muchas veces concluyen en quejas por abusos.

Lo que subsiste bajo todas estas normas,es el disciplinamiento de niños y jóvenes, que lejos de mejorar la situación de violencia la incrementa, dando paso a que muchos no finalicen su formación escolar y terminen en los sistemas legales; institutos para menores y cárceles. Uno de cada tres americanos adultos están en los archivos del FBI por cargos criminales; en la mayoría de estos casos, los arrestos empiezan en la escuela.

Fuente: http://www.telesurtv.net/bloggers/Violencia-y-Represion-Policial-en-Escuelas-Norteamericanas–20161016-0003.html

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Sudáfrica: Fuertes protestas en Johannesburgo contra el ‘tasazo’ universitario

África/Sudáfrica/ 6 de octubre de 2016/Fuente: el mundo

Los estudiantes de color siguen quejándose del precio ‘prohibitivo’ de las tasas universitarias

Protestas similares el año pasado frenaron el plan de aumentar en un 11,5% las matrículas.

Los estudiantes sudafricanos están experimentando una vuelta al pasado. Concretamente casi un año atrás, cuando oleadas de universitarios marchaban por las principales ciudades del país mostrando su rechazo al aumento de las tasas para los estudios superiores. Entonces, el Gobierno esperaba aprobar una nueva ley que llevaba consigo el aumento de las tasas universitarias en un 11,5%, un aumento que llevaba consigo un doble rasero: quiénes tenían capital, tendrían acceso a los estudios. Quiénes tengan bajos ingresos, quedarán relegados a los empleos de menor cualificación. O dicho de otro modo: los estudiantes de familias pudientes, en su mayoría blancos, tendrían más posibilidades que las familias pobres, generalmente negras.

Estudiantes de todos los colores se opusieron con firmeza a lo que consideraban un nuevo «apartheid«. El Gobierno de Jacob Zuma, temeroso de perder votantes potenciales y alertado de que su popularidad podría mermar entre los más jóvenes frenó en seco esa propuesta del Ministro de Finanzas. Ese fue el primer revés para el gobernante del Congreso Nacional Africano (CNA), actualmente de capa caída y con los índices de popularidad cada vez más bajos. Sin embargo, aunque el CNA consiguió tener a los estudiantes contentos el pasado curso escolar, el pasado 19 de septiembre anunciaron que las tasas subirían un 8% durante el curso 2017.

Ayer se reavivó este escenario de octubre de 2015 en la Universidad de Witwatersrand. Una manifestación pacífica terminó convirtiéndose en el escenario de violentas represiones policiales y ataques a vehículos oficiales por parte de los estudiantes. Entre ayer y hoy, el uso de granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos, utilizados para dispersar a los estudiantes reunidos, han traído consigo un balance de varios heridos y seis detenidos, que posteriormente fueron puestos en libertad sin cargos, según informa News24, el principal medio de comunicación del país. Sin embargo y pese a la fuerte represión policial, las protestas continúan en Johannesburgo y se han extendido a otros campus a la largo del país.

Por su parte, el Gobierno ha dicho que habrá «tolerancia cero» con los implicados en las citadas manifestaciones y apuntan a que algunos de los cabecillas de las marchas podrían estar influenciados por agentes externos que buscan debilitar y desestabilizar al gobierno. «Las protestas generalizadas por parte de los estudiantes que exigen una educación superior gratuita, podrían acabar destruyendo las universidades», declaró el presidente Zuma el lunes. «El Gobierno se ha comprometido a hacer todo lo posible para hacer progresivamente la educación superior sea más asequible para todos», añadió en su comparecencia.

#FeesMustFall

«Las tasas deben caer«, rezaba el hashtag que junto a #Fees2017 ha sacudido Twitter cargado de imágenes de represión policial y condenas de los estudiantes antes un sistema de pagos que consideran injusto y discriminatorio. Los más optimistas no sólo piden que no entre en vigor la propuesta de aumentar un 8% las matrículas, sino que esperan que éstas desaparezcan por completo. «Simplemente estamos reclamando lo que el Gobierno prometió en su programa electoral», decía un usuario en Twitter. Muchos de los heridos durante las manifestaciones han difundido vídeos denunciando la brutalidad policial. Sudáfrica se ha convertido en los últimos años en un destino de intercambio muy solicitado entre los estudiantes de otras universidades dentro del continente y cada vez más entre estudiantes provenientes de Europa y Estados Unidos.

El analista Dion Chang, fundador de Flux Trends, explicaba en una columna de opinión del diario News24 que la cuestión de la educación gratuita para los pobres debía ser abordado «con urgencia». «Tenemos una gran cantidad de jóvenes y un aumento de la juventud es una bendición para un país si entrega una buena educación y tiene un montón de puestos de trabajo disponibles. Sin embargo, con nuestra alta tasa de desempleo y una economía estancada. ¿Es necesario un título académico? Los títulos académicos no necesariamente producen necesariamente todas las habilidades», formulaba.

El 16 de junio se conmemoraron 40 años del levantamiento de Soweto, un acontecimiento que sentó los precedentes de la lucha contra la discriminación en la educación. Entonces, el ministro de educación de turno quiso imponer elafrikáans como idioma oficial en las universidades en lugar del inglés (mucho más extendido y útil a la hora de conseguir trabajo). La manifestación pacífica terminó siendo una sangría con más de 550 estudiantes asesinados, entre ellos Hector Pieterson, un joven de doce años que sin ser partícipe de la protesta, fue abatido a tiros por un policía. Desde entonces se convirtió en el icono de la lucha por la igualdad de todos los estudiantes. Dos décadas después del fin del apartheid, y siendo el país más desarrollado de África, miles de personas siguen sufriendo las desigualdades heredadas del sistema.

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2016/10/04/57f3e091468aeb6f1a8b461f.html

Imagen: e02-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2016/10/04/14756004611184.jpg

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