América del Norte/ México/31 de enero de 2017/Fuente y autor: Crónica/David Casas.
La Secretaría de Educación no permite expulsar a los niños que cometen agresiones en las escuelas y los padres de familia se amparan para evitar que sean echados.
Para Alicia Martínez, directora general del colegio San Patricio, ubicado en la colonia Del Paseo Residencial, el mismo sector donde se localiza el Colegio Americano del Noreste, si los niños no ven consecuencias inmediatas de sus actos, no tendrán freno.
“No nos permiten tomar las riendas de la autoridad escolar, nos las han quitado imponiendo una serie de reglas que no nos permiten actuar”.
Aceptó que en el colegio San Patricio, estudian niños agresivos, que no han podido correr: “No somos el único colegio. No hay escuela perfecta”.
Si un alumno agrede a un compañero o maestro, por reglamento no es candidato a expulsión, sino que se le castiga con exhortos y suspensiones.
“Antes los colegios teníamos ese criterio para expulsar, los padres saben que existen en las instituciones, niños que tienen otros alcances de violencia”.
De esta forma, añade, la Secretaría de Educación manda el mensaje que los alumnos pueden cometer actos reprobables y aun así permanecer en el colegio, además que son los mismos padres quienes con base en los estatutos de la Secretaría se amparan para evitar que se expulse al alumno infractor.
En el Colegio San Patricio se estableció un doble operativo Mochila: uno a cargo de los padres en sus casas, quienes deben revisar al niño antes de salir y otro al interior de los salones, por parte de padres y maestros.
Fuente: http://www.cronica.com.mx/notas/2017/1006015.html
Fotografía: horacero