México / 6 de mayo de 2018 / Autor: Mariana Otero / Fuente: La Voz
Reforma educativa, responsabilidad social, relocalización de recursos, investigación y organización de la vida universitaria. Estos son los desafíos más importantes que tienen las universidades en América latina, a criterio de Axel Didriksson Takayanagui, doctor en Economía, investigador la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, entre otras cosas.
En su última visita a Córdoba, Didriksson aseguró que “hoy el conocimiento es el valor agregado más importante del desarrollo” e insistió en que esa es la prioridad de la educación superior en el siglo 21.
El reconocido académico mejicano, invitado por la Universidad Nacional de Córdoba, recibió el título de Visitante Distinguido de la UNC y brindó la conferencia “La autonomía universitaria y los desafíos de la Educación Superior”. En una entrevista con La Voz, en el patio del Rectorado Histórico de la UNC, Didriksson enumeró las claves para sostener y mejorar la calidad de las universidades en la región.
Reforma educativa. “Tenemos que emprender una gran reforma en lo educativo. Deben cambiar radicalmente los planes de estudio, la currícula, la oferta educativa, la formación de profesores e investigadores y la forma en la que se organiza el conocimiento. Seguimos teniendo instituciones públicas y privadas que, en su gran mayoría, tienen una oferta educativa tradicional de 50, 60 o más años”, indicó Didriksson. El académico aseguró que la gestión del conocimiento es lo que más ha cambiado en el mundo en los últimos años y que las universidades latinoamericanas tienen brechas de hasta 40 años frente a otras del mundo, que desde hace tiempo dejaron de trabajar como hace medio siglo.“Acabo de hacer un estudio regional comparado, estuve en 15 países, en 57 ciudades y 57 universidades distintas viendo los cambios que estaban ocurriendo en Europa, Asia y América latina y las estructuras de gestión del conocimiento son distintas. Tenemos que poner el énfasis que de aquí al 2030 –que es cuando hay que evaluar las metas del milenio y las metas programáticas de medio siglo propuestas por Naciones Unidas– tenemos que emprender una gran reforma educativa en los aprendizajes, en los estudiantes, en los profesores, en la currícula, en los planes de estudio”, subrayó.
Y agregó: “Las universidades que nos llevan 40 años están rompiendo con las disciplinas. Hoy tienen estructuras inter y transdisciplinares, están con proyectos que articulan docencia, aprendizaje, investigación y conocimiento, procesos que vinculan la producción y el conocimiento con la innovación”. En este sentido, Didriksson remarcó que es necesario apuntar a la innovación social, a una investigación que responda a requerimientos de la sociedad porque, insistió, hoy el conocimiento es el valor agregado más importante del desarrollo.
“Si no producimos conocimiento, lo que hacemos es repetirlo y eso no sirve a la sociedad. ¿Qué chiste tiene que un maestro siga dándole como materia a sus alumnos lo que él leyó cuando se formó? Lo que más se ha revolucionado es el conocimiento, los aprendizajes. Esta es una prioridad”, marcó.
Responsabilidad social. Didriksson considera imperiosa la articulación de las universidades con los requerimientos y las necesidades de la sociedad.
Recursos. El académico mejicano sostiene que es necesario analizar la relocalización de los recursos del Estado en las universidades.
Investigación. “Las universidades deben ser productoras de conocimiento, de investigación con innovación social. Si no lo hacemos, vamos a seguir repitiendo y el que repite, se estanca. Esto significa plantearnos ir a la cabeza, adoptar, aprender del conocimiento humano. No de los conocimientos de los países desarrollados sino de los conocimientos que producimos desde el plano de la humanidad”, refiere Didriksson.
Gestión y organización de la vida universitaria. “Tenemos demasiadas burocracias. Ha crecido el ámbito de acción y de control debido a los esquemas de evaluación y de acreditación. Nos hemos excedido en poner proyectos de evaluación y de acreditación y esto complica más la burocracia”, asegura el investigador.
Un académico destacado
Axel Didriksson Takayanagui. Investigador titular de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), adscripto al Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. Doctor en Economía, maestro en Estudios Latinoamericanos y licenciado en Sociología. Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. Fue secretario de Educación de la Ciudad de México (2006-2009). Autor de más de 25 libros.
Fuente de la Noticia:
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/la-universidad-tiene-que-emprender-una-gran-reforma