Walkie-talkies para seguir las clases cuando no hay acceso a internet

Por: Nieves Mira

Miles de alumnos podrían quedarse descolgados por la brecha digital que ha evidenciado el confinamiento.

Desde que comenzó el confinamiento, los nueve niños de tercero de primaria del colegio Luis Díaz Moreno, en el municipio lucense de Baralla, se conectan todos los días para seguir sus clases a distancia, pero no lo hacen por videollamada. Como algunos de ellos carecían de conexión a internet e, incluso, de ordenadores, el centro pensó cómo aprovechar los recursos que ya disponían y probaron con los walkie-talkies de su taller de radio. En las ondas, quedan diariamente durante dos horas, y así corrigen los deberes que les manda el tutor.

«Fue la manera que encontramos para garantizar que todos seguían el ritmo», cuenta la directora del colegio, Vanessa de Arriba. Su tutor, radioaficionado, fue quien programó los terminales para que no tuvieran interferencias y los remitió al ayuntamiento para que los repartiera por cada domicilio. «Es él quien les va dando la palabra y así todos pueden seguir las correcciones», explica. «En el medio rural en que vivimos, internet no era primordial hasta ahora. y hemos tenido que tirar de imaginación», añade.

Más que acceso a internet

«Hasta hace un mes teníamos claro que los estudiantes que no tienen acceso a internet sufren un mayor riesgo de exclusión. Y aunque en España se trata de un porcentaje minoritario, esto supone que decenas de miles de adolescentes van a tener más complicado su desarrollo personal y su futuro laboral. Ahora, con el confinamiento hemos descubierto que no solo existe en aquellos hogares sin aceso a internet, sino también en el número de dispositivos accesibles por parte de cada estudiante en su hogar», cuenta Elena IbáñezCEO de Singularity Experts, una plataforma de Inteligencia Artificial que ayuda a los jóvenes a identificar sus habilidades. «Esto es un problema, porque supone que en un mundo en el que la educación online ha crecido un 900% en los últimos 20 años, los estudiantes que no dispongan de un dispositivo de uso individual, tendrán menores posibilidades respecto a otros que sí lo tengan», añade Ibáñez.

En este ámbito, el papel de los educadores se vuelve de vital importancia. «Son los primeros que deben ser formados en esta nueva realidad. En la tecnología como concepto, pero también como canal, como contenido, como competencia», señala Ibáñez. «Ya no hablamos de transformación digital; estamos en la era de la tecnología en mayúscula», añade la experta.

Iván López, alumno de tercero de Primaria en clase con walkie-talkie, en este caso propios
Iván López, alumno de tercero de Primaria en clase con walkie-talkie, en este caso propios – ABC

Pero no todos los expertos son tan positivos al respecto. Cristina Gutiérrez, educadora especializada en educación emocional, hace un llamamiento a la «solidaridad» estos días, para que nadie se quede atrás. «Invitaría a todos a colgar un cartel en los ascensores o portales, preguntando si algún niño necesita ordenador o wifi. Seguro que podemos compartirlo», cuenta. Y, si fuera uno de sus padres, «colgaría el cartel pidiendo ayuda (tanto de wifi como de profesores particulares online)», añade.

«Una minoría», según la ministra

Ocho de cada diez alumnos, según informaba el Ministerio de Educación el mes pasado, se incorporaron, con el fin de las clases y el inicio del confinamiento a la «enseñanza online». Maestros, profesores, alumnos… todos tuvieron que adaptarse a los nuevos métodos. Mientras tanto, «una minoría» (en palabras de la ministra Isabel Celaá) de estudiantes, que se estima entre el 10 y el 15 por ciento del total, quedaban aislados del sistema al no disponer de los recursos TIC que necesitan (conexión a internet, ordenador…).

El sindicato ANPE publicó una encuesta en la que el 70,9% de los docentes canarios valoraba con menos de un cinco la posibilidad de prestar atención a la diversidad de todos sus alumnos con los medios disponibles. Las últimas semanas, las instituciones públicas, muchas veces en colaboración con empresas privadas, han repartido tabletas, tarjetas SIM o, incluso, teléfonos móviles para tratar de disminuir la llamada «brecha digital» que antes se sorteaba acudiendo a los centros. Oenegés como Red ONGD de Madrid o Save The Children alertan de las terribles consecuencias que podría tener la desconexión para los alumnos con menos recursos. Mientras llega una solución a la falta de medios, por toda España los profesores buscan cómo atajar este problema, muchos con iniciativas tan ingeniosas como las de Baralla.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-walkie-talkies-para-seguir-clases-cuando-no-acceso-internet-202004220157_noticia.html

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La brecha digital empobrece la democracia en América Latina

Por: Ivet González/ipsnoticias.net/29-05-2019

América Latina dejó de priorizar la reducción de la brecha digital, en una región donde apenas 44 por ciento de los hogares tienen Internet, lo que provoca una desigualdad más preocupante aún, la democrática, según organizaciones sociales congregadas en un foro internacional en la capital sueca.

“Ya no es prioridad y, desafortunadamente, cuando se le menciona, se hace desde su ángulo económico y no desde todos los otros donde el acceso a Internet es esencial para el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales”, dijo a IPS la abogada guatemalteca Renata Ávila, participante en la capital sueca en el SIF 2019.

Esas son las siglas en inglés del Foro de Internet en Estocolmo , una plataforma apoyada por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo que aboga por una red de redes libre, abierta y segura para el desarrollo, que en su edición de dos días de este año ha acogido a más de 500 participantes de todo el mundo.

“Si ni siquiera se cuenta con acceso a Internet, tampoco se puede avanzar en una agenda de derechos en los grupos socioeconómicos en desventaja, como las mujeres, que son las más desconectadas”: Renata Ávila.

“El principal reto es el declive de la democracia”, dijo este jueves 16, en la inauguración del SIF 2019, Margot Elisabeth Wallström, ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, quien hizo un balance global de los problemas en materia de derechos humanos, acceso, equidad, libertad de expresión y activismo, además de los avances en la era de Internet.

Entre la amplia participación latinoamericana en el foro, estuvo Ávila, quien compartió los resultados del trabajo de la Fundación Ciudadanía Inteligente , de la que es directora ejecutiva.

Con sedes en Santiago de Chile y Río de Janeiro, esta fundación promueve un uso ciudadano de Internet en 17 de los 33 países de la región catalogada como la más desigual del planeta.

“Detectamos en la región que, unido al abandono de la lucha contra la brecha digital, se está creando una nueva brecha, que es la democrática”, remarcó la especialista.

Como ejemplo, remarcó el hecho de que “las campañas electorales están pasando totalmente a ‘online (en línea)’… en pueblitos donde antes llegaba al menos un cartelito, ya no llega nada”.

“Cuando ya no existe la misma información disponible para el electorado ‘offline (fuera de línea)’ y online hay nuevas desigualdades debido al acceso distinto a información crucial para el destino político de cada persona”, evaluó la directiva de Ciudadanía Inteligente, que investiga el efecto de la brecha de Internet en las elecciones.

Ávila alertó que “si ni siquiera se cuenta con acceso a Internet, tampoco se puede avanzar en una agenda de derechos en los grupos socioeconómicos en desventaja, como las mujeres, que son las más desconectadas”, antes de detallar que las mujeres indígenas y negras resultan las más afectadas.

Especialistas latinoamericanos consultados por IPS en el foro coincidieron en que el problema ahora mismo en la región con respecto al acceso a Internet, depende de que los gobiernos y las empresas inviertan en infraestructura para llegar a más lugares y con mejor calidad, además de que se subsidie el servicio para franjas poblaciones en situación de desventaja.

“Nadie menciona algo que es evidente: los gobiernos y las empresas que están concesionadas tienen que invertir en infraestructura”, sostuvo Eliana Quirós, que coopera con organizaciones como Más y Mejor Internet para Bolivia , dedicada a elevar la infraestructura para este servicio básico en ese país andino.

Las compañías de telefonía presentes en la región ya llegaron a los clientes que pueden pagar Internet, por lo que extender las capacidades no resulta rentable para ellas, comentó la especialista boliviana.

“Ahora depende de generar presión: los gobiernos tienen que invertir en infraestructura, pero falta un poco de conciencia ciudadana sobre la ventaja de estar en Internet”, evaluó.

Para Quirós, existen otros factores que atentan contra la respuesta a la brecha digital. “Tampoco se agenda como prioridad porque ya no es un problema muy grande en los países del Norte, que son los que financian iniciativas de sociedad civil en el Sur”, valoró.

De los 3.700 millones de usuarios de Internet que hay en el mundo actualmente, 10 por ciento corresponden a América Latina, con 386 millones de personas conectadas de sus 632,24 millones de habitantes, según un informe realizado por la española Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas .

Esta investigación concluyó que la pobre infraestructura y el limitado acceso a un servicio de alta velocidad frenan la creatividad y la innovación en el espacio digital.

“Esa es la otra cara de la brecha: la falta de habilidades para que, una vez que estás dentro de Internet, saber cómo navegar, o postear, y hacerlo con seguridad. También se necesita generar ambientes que promuevan que el uso de Internet sea creativo y sostenible”, destacó.

Solo 27 por ciento de la población latinoamericana y caribeña está cubierta por redes 4G, que son las que permiten la mayor velocidad de conexión, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que insta a modernizar la gobernanza de las telecomunicaciones y reducir la brecha para impulsar el desarrollo.

La entidad interamericana calcula que un aumento de 10 por ciento en la penetración de servicios de banda ancha en América Latina y el Caribe traería asociado un incremento promedio de 3,2 por ciento del producto interno bruto (PIB) y una mejora de la productividad de 2,6 puntos porcentuales.

Este pudiera ser un argumento más para ejercer presión en los gobiernos de una región en desaceleración económica, con proyecciones de crecer solo 1,3 por ciento en 2019, entre otras causas, por su fuerte dependencia de la producción de materias primas y escasa participación en la innovación digital.

El BID, en su estudio La Gobernanza de las Telecomunicaciones. Hacia la Economía Digital , publicado en 2018, constató que hay niveles de desarrollo muy dispares dentro de la región.

Mientras en el Caribe prácticamente no hay 4G, la cobertura en el Cono Sur cubre de 36 por ciento de la población, en América Central llega a 22 por ciento y en los países andinos a 20 por ciento, es uno de los ejemplos de disparidades evidenciadas.

“La brecha digital en la región es innegablemente grande, con desigualdades entre países y dentro de los países, entre las zonas urbanas y rurales, y entre grupos socioeconómicos también”, sostuvo la abogada colombiana Amalia Toledo, de la Fundación Karisma , que promueve los derechos humanos en el universo digital.

“Hay problemas de infraestructura, recursos y aproximaciones: no se está hablando sobre cómo hacer una conexión efectiva, donde internet sea una herramienta de participación ciudadana”, amplió.

La activista digital se lamentó de que “aunque hay políticas en casi todos los países que tratan de cerrar la brecha digital, muy pocas tienen enfoque de género”.

Toledo presentó en SIF 2019 la experiencia de la campaña para medios digitales que desde 2015 despliega llamada “Alerta Machitroll”, que usa el humor para sensibilizar sobre el machismo y la violencia que sufren las mujeres hasta en los espacios digitales, con base en un estudio que realizaron en 10 capitales latinoamericanas.

La campaña, que se enfoca en Colombia pero ha sido bien acogida en otros países de la región, incluido Brasil, ayuda a las mujeres a que identifiquen y sepan cuidarse de la violencia machista en Internet, además de crear respuestas para sensibilizar a los hombres.

Con intercambios de experiencias y conferencias, SIF 2019 se focalizó en esta edición en el tema central de “La reducción del espacio demócrata en línea: movilizarse para una Internet libre, abierta y segura”, que incluyó una pequeña feria de proyectos, como una clínica de seguridad informática.

Edición: Estrella Gutiérrez

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2019/05/la-brecha-digital-empobrece-la-democracia-america-latina/

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