Federico Velázquez: «Los niños deben ser líderes del cambio en sus familias en buenos hábitos ambientales»

Por: Nieves Mira

No forma parte del currículo escolar, pero la educación ambiental está presente en casi todos los colegios de la geografía española, en parte por los hábitos adquiridos durante la LOGSE. Sin embargo, ha surgido una generación de adolescentes preocupados por el futuro del planeta, que sin prejuicios observan los desafíos del futuro y luchan por cambiar una realidad que parece imparable: el cambio climático. Desde la Asociación Española de Educación Ambiental, su presidente Federico Velázquez cuenta a ABC cómo será posible crear conciencia, tanto en los más pequeños como entre sus mayores.

¿En qué debe consistir esa educación ambiental en la que hay que formar a las futuras generaciones?

Debe tener un enfoque transversal. Damos por sentado que debe llegar a todos los sectores sociales. A veces solo se señala a los niños, pero quien hace el daño son los adultos y de ellos aprenden los niños. Deben tener a su nivel una formación ambiental. Por una parte porque es parte de su proceso formativo y por otra porque se pueden convertir en agentes dentro de sus familias para incorporar buenos hábitos ambientales.

¿Y en la escuela?

Debe incluirse también de forma transversal: que no haya asignaturas separadas sobre todo que son para la vida, porque si se cayese en esa tentación se vería como una asignatura de segundo orden y la gente lo tomaría como otra cosa. Estas enseñanzas tienen más fuerza cuando vienen a través de una figura cercana, sin necesidad de que sean unos expertos los profesores, que a través de sus materias deben ponerles en contacto con el medio. La clave será que sean figuras cercanas como padres, familiares o profesores los que le acerquen al niño al medio.

¿Cómo se les está formando actualmente en los colegios?

Al no estar regulada queda en el buen criterio de cada centro. De aquella Logse que la incluía ha quedado cierta huella y generalmente los planes suelen incorporar algo que tiene que ver con la naturaleza y el medio ambiente. La manera de desarrollarlo va a quedar a criterio de cada profesor. Una de las formas en las que la hemos visto presente es a través de actividades extraescolares y de las ciencias naturales, donde aparecen temas que tienen que ver con lo ambiental.

¿Es más fácil educar a los niños que a los mayores?

En parte sí porque el mayor puede tener ya unos hábitos. Es un desafío, porque una persona solo cambia de hábitos cuando descubre que hay un mayor interés en el cambio que lo que venía haciendo hasta ahora. El niño parte de una mente más abierta y es fácil que comprenda que no hay que maltratar a un animal o que hay que cuidar el entorno. Luego se convertirá en su círculo en un transmisor y en un vigilante para que todo eso se lleve a la práctica.

¿Cómo se crea conciencia?

Para generar conciencia hay varias vías. La educación ambiental no es saber medio ambiente sino generar conciencia, y eso ocurre solo cuando estamos ante situaciones delicadas. Viene por dos o tres vías esenciales. La primera es la participación: cuando hablamos sobre la contaminación del agua la conciencia surge cuando vas al río o al lugar y lo ves, lo analizas y confirmas lo que ahí ocurre. Cuando una persona participa a través de la práctica es cuando una conciencia puede surgir. Conviene estar atento, porque también puede venir a través de una película o una novela.

En segundo lugar tendríamos el debate. Mientras se queda en pensamiento, no dejan de ser ideas pero si se promueve también un ámbito donde la persona debate se genera conciencia porque en la medida que sale de ti algo te compromete. Y el tercer método sería una derivación del anterior y es cuando uno enseña a otros. En colegios solemos recomendar que los alumnos más mayores den charlas a los de un curso inferior. Los que se conciencian son los que las dan.

¿Podemos hacer algo los ciudadanos si las empresas y gobiernos no se involucran?

Lo ambiental compromete a todos. Todo el mundo tiene parte de responsabilidad y si hay alguna gente que no la cumple, hay algo que se queda sin cumplir. Lo ambiental tiene que haber también una respuesta política, administrativa. La educación es importante pero las obras también lo son. Si hay alguien que no cumple el papel que le corresponde el daño está hecho. La educación independientemente de lo que hagan los demás debe de tener su autonomía, sobre todo hoy donde el ciudadano es víctima y verdugo porque él mismo contribuye a generar los daños que luego sufre.

¿Cómo estamos en España respecto a otros países?

Un poco más atrasados, porque la educación ambiental parte de la educación cívica. Pero la satisfacción es ver que se va avanzando y hay aspectos en los que ya tenemos una cierta conducta, como con el reciclaje, porque ya más del 50% de la población recicla. Ahora vienen retos más difíciles y cada vez los compromisos que se van a pedir van a ser mayores, y es ahí donde la educación ambiental debe plantear otro nivel de compromisos, que tienen que ver con la movilidad, el ocio, la alimentación… Lo ambiental viene a darte una vida digna, mucho más saludable, y el desafío de los educadores es hacer ver a la población que detrás de ese cambio de hábitos se encontrarán con prácticas que beneficiarán a todos.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-ninos-deben-lideres-cambio-familias-buenos-habitos-ambientales-202011040023_noticia.html

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Analía comienza la universidad en el extranjero: «El Covid-19 está en todos sitios, ¿por qué no vivir la experiencia?»

Por: Nieves Mira

El sector prevé este año una disminución del 40% de los alumnos que irán fuera a pasar el curso.

El coronavirus ha alterado indudablemente el ritmo de los países, y también muchos planes de futuro de quienes pensaban viajar, estudiar o emprender un nuevo rumbo en los próximos meses. Sin embargo, son muchos los alumnos que tenían tomada la decisión de pasar el próximo curso en el extranjero y que continúan en su empeño, según informan desde Aseproce, la patronal que agrupa a promotores de cursos en el extranjero.

Este sector mueve a una gran cantidad de alumnos que -de todas las edades- salen a estudiar y formarse fuera, en colegios o universidades de todos los países. Aproximadamente, según informa Óscar Porras, presidente de la asociación, unos 10.000 estudiantes se instalan en otro país cada año con fines académicos. Para este año la previsión es que el descenso de estos alumnos, por la situación pandémica actual, ronde el 40%. Sin embargo, desde el sector animan a que se planteen su decisión y no dejen pasar esta oportunidad: «Se puede estar tan cerca y tan seguro en Canadá o Gran Bretaña como en otra provincia española», afirma Porras. Con el final del curso tan atípico de este año, las agencias adheridas a Aseproce ofrecieron, según informan, la opción a estos alumnos de volverse a casa o seguir el curso en su destino de forma telemática.

ABC

Una experiencia que engancha

Muchos volvieron entre los meses de marzo y abril, cuando másazotaba la pandemia en España, pero otros tantos decidieron quedarse. Como es el caso de Analía, que se encontraba en Terranova (Canadá) en ese momento. Según cuenta, el aislamiento allí resultó fácil, sin vuelos ni ferri que los uniera con la península de Labrador, Terranova se cerró al máximo, pero los miembros de cada hogar podían salir de casa en bicicleta, a pasear por las montañas o a otras zonas de la isla. Volvió a España el 6 de mayo, pero este mismo mes de septiembre regresa a Canadá para iniciar sus estudios de Medicina en una de las mejores universidades del país, según cuenta emocionada. «Ir a estudiar fuera te cambia como persona, te hace madurar. Cuando vuelves a casa eres una persona nueva, más independiente, creces, te haces mayor. La experiencia personal es increíble».

 

 

Analía ya tiene experiencia en estudiar fuera: ha cursado previamente dos años escolares en Estados Unidos y Canadá, por lo que sabe que estar lejos de la familia «es duro, y más cuando eres muy familiar, pero al final conoces gente nueva con la que contar y te hace sentir como en casa». Según cuenta, la familia adoptiva con la que ha convivido este año es ya parte de su propia familia: «Me quieren y me siento igual de protegida y afortunada que con mi familia en España». Esta joven de 18 años lanza un mensaje de tranquilidad: «La enfermedad va a estar en todos los sitios, ¿por qué no voy a vivir la experiencia? Sobre todo si vas a un lugar seguro como es Canadá. Voy a cumplir mi sueño que es estudiar la carrera de Medicina en Terranova. Mi familia se encuentra tranquila, saben cómo voy a estar allí y es un país seguro. No puede pasar nada».

Una oportunidad única

También al otro lado del Océano Atlántico se instalará el próximo curso Naroa, una bilbaína de 15 años que comenzará en Estados Unidos el primer año de bachillerato el próximo mes de septiembre. Ella ya ha cursado varios talleres y campamentos de verano en el país norteamericano, en Washington y Portland, además de 2º de ESO en Irlanda. La joven es positiva, y piensa que «para septiembre todo volverá a la normalidad». Si algo ha aprendido, según cuenta, es que «cualquier persona con la oportunidad de irse fuera debe aprovecharla. Ojalá todos pudiéramos probar la experiencia». Pero también valora lo que una vivencia así puede aportar en el futuro a su currículum laboral: «Vivir fuera es el mejor entrenamiento para el futuro profesional».

Según cuenta Óscar Porras, «los jóvenes no tienen ningún problema en cuanto a continuar con la decisión de viajar al extranjero para cursar sus estudios. Son los padres los que están más atentos a la situación, y quizá algo más reacios», pero insiste en animar a sus hijos y superar las reticencias que puedan surgir. Si estando en el extranjero surgiera algún brote importante en el país o el alumno necesitara ser hospitalizado, Porras insiste en que estos cuentan con cobertura de asistencia médica en destino que cubre el coronavirus. «Una de las garantías que deben cumplir las agencias es tener habilitada una línea de comunicación permanente para familiares en caso de que lo requieran, gracias a un coordinador en destino al que contactar ante cualquier circunstancia», cuenta. El seguro de agencias de la patronal incluye entonces tanto asistencia médica con amplia cobertura como un apoyo a las familias para facilitar los traslados en caso de que sean necesarios. «El objetivo es que con información suficiente y un operador de viajes profesional, hasta las distancias más largas parezcan cortas», añade.

 Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-analia-comienza-universidad-extranjero-covid-19-esta-todos-sitios-no-vivir-experiencia-202008120114_noticia.html

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Entre la presencialidad e internet: así encaran el nuevo curso los centros de enseñanza superior

Por: Nieves Mira

Tras el precipitado final de la presencialidad en colegios y universidades del pasado curso y su rápida transformación para continuar de manera online con el confinamiento, ahora los centros de educación superior se enfrentan al reto de adaptar sus estudios e instalaciones a la «nueva normalidad».

Hace unas semanas, la Universidad de Cambridge anunciaba que mantendrá la enseñanza online y a distancia durante el próximo curso, dejando de lado las clases presenciales. Ante la incertidumbre legislativa y social, esta puede ser previsiblemente una situación que pueda darse en muchas universidades e incluso colegios con la llegada del mes de septiembre. En España, casi todas las universidades apostarán el próximo curso por la enseñanza mixta, aunque teniendo muy presente un Plan B que permita seguir el ritmo de las clases desde cualquier escenario, incluida la opción de un confinamiento.

El «transformative learning» de ESIC

En el caso del ESIC, el Decano del Área de Grado, Segundo Huarte explica a ABC en qué consiste el «transformative learning», que busca «crear un aprendizaje basado en la práctica empresarial, la innovación, la auto exigencia y el trabajo en equipo». En este caso, se trata de un entrenamiento que combina la presencialidad en remoto con la física. En el caso de esta escuela, habrá semanas en que los alumnos tengan asistencia física al aula con otras alternas en remoto. Eso sí, tanto los que se encuentren de forma física en ESIC como los que no compartirán un horario de clases de forma síncrona.

En palabras de Segundo Huarte, este nuevo método «se inspira en las nuevas formas de relacionarse, vivir y trabajar, rompiendo con los modelos tradicionales de enseñanza. Esta metodología transforma el aula y el campus en espacios infinitos que unan lo mejor de los dos mundos: las últimas tecnologías y el contacto personal». En cuanto a la relación de las empresas, buscan «combinar habilidades personales y profesionales formando al alumnado para la empleabilidad, y más importante aún, para la aprendibilidad».

Para lanzar el Transformative Learning les ha servido de ayuda la experiencia previa de estos meses de cuarentena. «Durante la crisis sanitaria, en ESIC pusimos en marcha un formato presencial en remoto, de forma síncrona con los horarios habituales», y los resultados son más que halagüeños para sus alumnos, cuenta Segundo Huarte. «No solo han asistido a las clases, sino que incluso lo han hecho en mayor medida que en el formato tradicional, y además han estado más concentrados. Todo ello ha implicado una mejor tasa de rendimiento». Para los exámenes, eso sí, los exámenes seguirán siendo presenciales aunque «no cambiarán las piezas de evaluación continua, pues figuran en la memoria de Verificación del Título».

El CEU San Pablo se equipa

En la Universidad CEU San Pablo, según cuenta su rectora, Rosa Visiedo, se están buscando fórmulas para poder ofrecer el próximo curso formación presencial o a distancia en cualquiera de los escenarios posibles. «Somos una universidad presencial, por eso siempre que las medias sanitarias lo permitan impartiremos clase con presencia física en el campus, pero tendremos en cuenta las circunstancias de los estudiantes, nacionales o internacionales, que por tener su residencia habitual lejos del campus puedan tener problemas de movilidad o de incorporación en las fechas previstas en el calendario», cuenta.

  Para ello, desde esta universidad plantean el curso con una «doble presencialidad» que permite al estudiante ir a clase al campus y también conectarse en directo con el aula. Así, «podrá combinar entre presencia física en el campus y presencia digital en directo. La presencia digital interactiva es una de las novedades de este modelo», comenta Rosa Visiedo. La Universidad está equipando sus aulas con el sistema HyFlex, una tecnología multicámara que permite desarrollar sesiones en las que los estudiantes que están en el aula pueden interactuar con los que participan en directo desde casa y todos ellos con el profesor que está impartiendo la clase. Según cuenta su rectora, todos los profesores han recibido ya formación y entrenamiento para que las sesiones sean lo más dinámicas posibles.

En el caso de la Universidad CEU San Pablo, la pandemia ha acelerado su transformación digital, tanto en docencia como en servicios. «En 48 horas pasamos de una enseñanza presencial a una formación online con las mismas garantías para nuestros alumnos. Ese salto se pudo realizar gracias a la anticipación, a la formación de nuestro profesorado y a las alianzas estratégicas con empresas tecnológicas líderes como Google, Microsoft, Amazon, Blackboard o SAS, entre otras», informa Rosa Visiedo. Además, está trabajando también en la implantación del Mostrador Digital, un servicio online operado a través de Teams que permite a los estudiantes realizar los trámites administrativos con las distintas áreas y servicios de la Universidad a través de videollamadas.

Para el final del curso pasado, en esta universidad utilizaron una herramienta de vigilancia remota llamada Respondus LockDown Browser, una tecnología ‘proctoring’ que lleva a cabo un completo proceso de identificación del estudiante con la finalidad de poder garantizar la integridad y legitimidad académica de las pruebas de evaluación y exámenes. Para el próximo curso se procurará la presencialidad con carácter general, también para los exámenes finales que, cumpliendo con las distancias de seguridad, permitan garantizar la evaluación de los estudiantes, según informa su rectora.

En otras universidades

La Universidad Carlos III de Madrid cada estudiante de grado recibirá el 50% de sus horas de clase de forma presencial en el campus y el resto se impartirán de forma online síncrona en el horario previsto en directo, para permitir la interacción del docente con el alumnado. Además, según informan, la programación de las distintas asignaturas estará preparada para el paso a un modelo 100% online síncrono en caso de que se decrete una nueva suspensión de la actividad docente presencial.

Por su parte, en la web de inicio de la Universidad Complutense de Madrid, aparece un gran aviso: «Todavía no se sabe con certeza cómo será el comienzo del curso 2020-2021, pero los estudiantes internacionales de la UCM deben tomar decisiones antes del verano y, para ayudar, en la medida de lo posible, a tomar esa decisión, lo que puede decirse es que es intención de la UCM que el comienzo de curso se haga con normalidad. La información se mantendrá actualizada en la web de la Oficina de Relaciones Internacionales. Sin embargo, tanto los estudiantes Erasmus o por movilidad, a los que se haya propuesto para incorporarse a la UCM, como sus instituciones de origen, serán informados de cualquier novedad mediante correo electrónico. Los estudiantes visitantes deberán asimismo seguir la información relativa al centro en el que hayan elegido estudiar».

La Universidad de Sevilla informa en un comunicado que la suya es «una institución presencial de educación superior y confirma su voluntad de seguir siéndolo en el futuro. Las herramientas digitales de enseñanza y los procedimientos virtuales de aprendizaje son considerados especialmente valiosos como complementos modernos y eficaces para la mejora de la docencia, pero no se consideran autosuficientes para llevar a cabo, sin merma del servicio prestado, una completa sustitución de los métodos de enseñanza presencial. La Universidad de Sevilla reafirma así su naturaleza eminentemente presencial en el convencimiento de que las relaciones que se entablan en el seno de la universidad aportan un valor importante en el ejercicio de las funciones de creación y transmisión del conocimiento». A pesar de ello, prevé distintos escenarios según avance la pandemia por el país, previendo incluso turnos rotatorios entre el alumnado.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-entre-presencialidad-internet-encaran-nuevo-curso-centros-ensenanza-superior-202008030121_noticia.html

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Las familias, preocupadas por la «vuelta a clase al 50 por ciento»

Por: Nieves Mira y Carlota Fominaya

El anuncio de la ministra Celaá respecto al inicio del próximo curso ha pillado por sorpresa a la comunidad educativa.

Aún quedan cuatro meses para el comienzo del nuevo curso escolar, pero el ministerio de Educación ya está estudiando con las comunidades autónomas cómo organizar la vuelta a clase «guardando las imprescindibles medidas de seguridad sanitaria» en el caso de que no pueda haber grupos de más de 15 alumnos por aula.

Fue la titular de Educación, Isabel Celaá, quien adelantó este lunes que «si no hay vacuna, los colegios tendrán la mitad del alumnado en las aulas», y recordó que no hay fecha concreta para el comienzo de dicho curso, ya que es cada comunidad quien fija su calendario. Mientras, la comunidad educativa ha reclamado a Celaá medidas claras y precisas, así como garantías sanitarias, tanto para volver a las aulas durante la desescalada (alumnos de 4º de ESO y 2º de Bachillerato, menores de 6 años y educación especial), como para iniciar el siguiente.

Más medidas

El anuncio de que será la mitad de alumnos los que puedan volver en septiembre ha levantado ciertas dudas entre las asociaciones de padres y las familias, muchas temerosas de que se pueda perder el ritmo de las clases online. «Valoramos como positiva cualquier medida que vaya destinada a garantizar la seguridad de los alumnos, pero creemos que es un poco pronto para concretarla, porque de aquí a septiembre hay que trabajar junto con las autonomías para valorar la situación y conjugarlo con la conciliación de la vida familiar», cuenta Miguel Ángel Sanz, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de la Escuela Pública de Aragón (FAPAR).

En principio, desde FAPAR están de acuerdo con esa reducción del aforo de las clases, insisten, pero entendiendo «que la medida debe estar recogida dentro de otras más amplias», sin descartar ninguna opción e, insisten, trabajando con las autonomías.

«Se pueden encontrar soluciones, el trabajo online se ha desarrollado a una velocidad supersónica, y hay gente que podrá quedarse en casa trabajando. Hay que procurar que se queden en casa los chicos con más autonomía para el trabajo online», cuenta Alfonso Aguiló, presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE). Incide en que «hay chicos que pueden hacer el trabajo online bien y sus padres los pueden cuidar», pero habrá «otros que no y tendrán que estar de manera presencial. Y me parece que cada escuela tendrá que buscar la solución, sin pretender que sea todo en base a las grandes reglas generales para todo el país».

«Habrá que hablarlo y buscar una solución, porque habrá casas en las que el abuelo tenga que echar una mano y otras a las que pueda no importarle que el niño siga las clases a distancia, pero también alumnos con mayor dificultad a los que esto resulte imposible», cuenta el presidente de CECE. Respecto a la posibilidad de contratar a más profesores y establecer turnos, añade que «no es una cuestión tanto de recursos, pues a todos nos gustaría tener más, pero la pregunta es si el país lo puede financiar, busquemos soluciones buscando el bien de todos».

Incertidumbre entre familias y profesores

Mientras, las familias, se enteran de esta posible medida con escepticismo. Manoli, que tiene dos hijos mellizos en primero de ESO y en la misma clase, espera que, de tener que repartirlos, al menos les toque en el mismo turno. «Con su padre y conmigo trabajando y el hermano pequeño en la guardería, lo peor que nos puede pasar sería que cada día fuese uno al instituto. Si ya de por sí es complicado y tenemos que tirar de la familia para que no se queden solos, no quiero imaginar cómo será un inicio de curso al 50%».

«Si pones la mitad de alumnos en una clase me parece perfecto, es lo necesario. Lo que no es normal es, por ejemplo, una clase en Infantil con 25 alumnos. Si me pones 12 es lo suyo, pero claro, eso debería suponer que contrates a más maestros o habilites más aulas, porque ¿cómo vas a dejar al resto en su casa?», se pregunta Rocío, maestra de Educación Infantil.

En esta discriminación hace hincapié Javier Rodríguez, director general del Foro de la Familia: «Es injusto para los trabajadores que tienen cargas familiares y se ven en la tesitura de o bien renunciar a su puesto de trabajo, o bien a incrementar el gasto familiar para poder trabajar por el mismo (o menor, en la mayoría de los casos) salario». En su opinión, el Gobierno «debería escuchar a los expertos antes de anunciar medidas que transmitan seguridad y confianza, y no todo lo contrario, como hasta ahora», dice en referencia al anuncio que sorprendió de la ministra, que sorprendió a todos los miembros del sector.

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Walkie-talkies para seguir las clases cuando no hay acceso a internet

Por: Nieves Mira

Miles de alumnos podrían quedarse descolgados por la brecha digital que ha evidenciado el confinamiento.

Desde que comenzó el confinamiento, los nueve niños de tercero de primaria del colegio Luis Díaz Moreno, en el municipio lucense de Baralla, se conectan todos los días para seguir sus clases a distancia, pero no lo hacen por videollamada. Como algunos de ellos carecían de conexión a internet e, incluso, de ordenadores, el centro pensó cómo aprovechar los recursos que ya disponían y probaron con los walkie-talkies de su taller de radio. En las ondas, quedan diariamente durante dos horas, y así corrigen los deberes que les manda el tutor.

«Fue la manera que encontramos para garantizar que todos seguían el ritmo», cuenta la directora del colegio, Vanessa de Arriba. Su tutor, radioaficionado, fue quien programó los terminales para que no tuvieran interferencias y los remitió al ayuntamiento para que los repartiera por cada domicilio. «Es él quien les va dando la palabra y así todos pueden seguir las correcciones», explica. «En el medio rural en que vivimos, internet no era primordial hasta ahora. y hemos tenido que tirar de imaginación», añade.

Más que acceso a internet

«Hasta hace un mes teníamos claro que los estudiantes que no tienen acceso a internet sufren un mayor riesgo de exclusión. Y aunque en España se trata de un porcentaje minoritario, esto supone que decenas de miles de adolescentes van a tener más complicado su desarrollo personal y su futuro laboral. Ahora, con el confinamiento hemos descubierto que no solo existe en aquellos hogares sin aceso a internet, sino también en el número de dispositivos accesibles por parte de cada estudiante en su hogar», cuenta Elena IbáñezCEO de Singularity Experts, una plataforma de Inteligencia Artificial que ayuda a los jóvenes a identificar sus habilidades. «Esto es un problema, porque supone que en un mundo en el que la educación online ha crecido un 900% en los últimos 20 años, los estudiantes que no dispongan de un dispositivo de uso individual, tendrán menores posibilidades respecto a otros que sí lo tengan», añade Ibáñez.

En este ámbito, el papel de los educadores se vuelve de vital importancia. «Son los primeros que deben ser formados en esta nueva realidad. En la tecnología como concepto, pero también como canal, como contenido, como competencia», señala Ibáñez. «Ya no hablamos de transformación digital; estamos en la era de la tecnología en mayúscula», añade la experta.

Iván López, alumno de tercero de Primaria en clase con walkie-talkie, en este caso propios
Iván López, alumno de tercero de Primaria en clase con walkie-talkie, en este caso propios – ABC

Pero no todos los expertos son tan positivos al respecto. Cristina Gutiérrez, educadora especializada en educación emocional, hace un llamamiento a la «solidaridad» estos días, para que nadie se quede atrás. «Invitaría a todos a colgar un cartel en los ascensores o portales, preguntando si algún niño necesita ordenador o wifi. Seguro que podemos compartirlo», cuenta. Y, si fuera uno de sus padres, «colgaría el cartel pidiendo ayuda (tanto de wifi como de profesores particulares online)», añade.

«Una minoría», según la ministra

Ocho de cada diez alumnos, según informaba el Ministerio de Educación el mes pasado, se incorporaron, con el fin de las clases y el inicio del confinamiento a la «enseñanza online». Maestros, profesores, alumnos… todos tuvieron que adaptarse a los nuevos métodos. Mientras tanto, «una minoría» (en palabras de la ministra Isabel Celaá) de estudiantes, que se estima entre el 10 y el 15 por ciento del total, quedaban aislados del sistema al no disponer de los recursos TIC que necesitan (conexión a internet, ordenador…).

El sindicato ANPE publicó una encuesta en la que el 70,9% de los docentes canarios valoraba con menos de un cinco la posibilidad de prestar atención a la diversidad de todos sus alumnos con los medios disponibles. Las últimas semanas, las instituciones públicas, muchas veces en colaboración con empresas privadas, han repartido tabletas, tarjetas SIM o, incluso, teléfonos móviles para tratar de disminuir la llamada «brecha digital» que antes se sorteaba acudiendo a los centros. Oenegés como Red ONGD de Madrid o Save The Children alertan de las terribles consecuencias que podría tener la desconexión para los alumnos con menos recursos. Mientras llega una solución a la falta de medios, por toda España los profesores buscan cómo atajar este problema, muchos con iniciativas tan ingeniosas como las de Baralla.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-walkie-talkies-para-seguir-clases-cuando-no-acceso-internet-202004220157_noticia.html

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