“Parte de la deserción escolar en Colombia se da en séptimo grado”, Mónica Ospina

Por: www.elespectador.com

El año pasado el sector educativo fue uno de los más afectados por la pandemia. Para saber qué tanto se perjudicó el proceso de aprendizaje es vital medirnos y esa es una tarea del ICFES. En sus más recientes resultados muestran una disminución en el puntaje de los estudiantes de calendario A. Entrevista con su directora.

La educación es uno de los sectores que más se ha visto afectado por la pandemia. En Colombia, por ejemplo, el Ministerio de Educación autorizó que en 2022 todos los planteles educativos regresaran a la presencialidad; es decir, durante dos años los colegios estuvieron cerrados, generando algunos déficits en el proceso de aprendizaje. Para identificar algunas de esas falencias, el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES) ha adelantado una serie de estrategias. Una de ellas es retomar las pruebas Saber en el grado séptimo, pues según Mónica Ospina, directora del instituto, “había un espacio muy grande entre quinto y noveno y olvidamos que del paso del grado séptimo a octavo hay muchas condiciones que cambian en el ciclo escolar”. (Le puede interesar: En educación hay una obligación urgente)

En entrevista, Ospina cuenta otros de los cambios que surgieron en el ICFES a raíz de la pandemia, como los cuestionarios auxiliares, que son de habilidades socioemocionales y se centran en el contexto de aprendizaje de los estudiantes durante la pandemia. “Incluyen una lectura del contexto de los estudiantes. Se hacen entrevistas a los docentes, rectores y padres de familia”. En cuanto a los resultados de las pruebas Saber 11 de 2021, señaló que se observó una disminución en el puntaje global de dos puntos para el calendario A, “es una reducción leve, no es muy significativa. Y las áreas en las que estamos encontrando esta disminución son matemáticas y ciencias sociales”, señaló.

¿En qué se han enfocado como institución en este tiempo de emergencia sanitaria?

Las pruebas de Estado tienen un rol muy importante en este momento por la urgencia que se tiene de poder cerrar esas brechas de aprendizaje en torno a la presencialidad. Tenemos la prioridad de poder identificar cuáles son esos aprendizajes o cuáles son los estudiantes que se han podido ver afectados en todo su ciclo educativo ligado a la pandemia. En eso el ICFES, en conjunto con el Ministerio, ha venido creando programas y actuando de manera conjunta para poder responder a eso.

¿Cuáles son esas medidas que se han implementado para cerrar las brechas?

Este año se retoman las pruebas Saber en séptimo grado que no se realizaban desde 2017. Se retoman además de manera electrónica, así como se había contemplado en el piloto que se hizo en 2019. (Puede leer: El regreso a los colegios es un hecho: no habrá más restricciones de aforo)

Desde hace diez años no se hacía esta prueba, ¿por qué es importante retomarla?

Esta prueba busca identificar cada uno de los niveles de educación y cuáles son esos déficits. Había un espacio muy grande entre quinto y noveno y olvidamos que del paso del grado séptimo a octavo hay muchas condiciones que cambian en el ciclo escolar. De hecho, parte de la deserción escolar se da mucho en séptimo grado, entonces es fundamental entender qué es lo que pasa en ese paso para los estudiantes.

¿En qué consisten los otros cambios que ha tenido el instituto por la pandemia?

Nos hemos centrado en medir las capacidades de la población con discapacidad. Esto implicó que fuéramos a muchas regiones del país. A pesar de que no se mide a todos los estudiantes, sí se mide toda la representatividad en términos de colegios por tamaño que tenemos a lo largo del país. Esta es una información muy importante que entregaremos al país el próximo año. También continuamos con el programa “Evaluar para avanzar”, que se caracteriza por ser una evaluación diagnóstica en la que todo el control lo tiene el docente. Nosotros desde el ICFES le abrimos al docente toda la información que requiere para construir y diseñar esa prueba y le damos toda la información para que pueda hacer un análisis en términos de competencias y aprendizajes. El objetivo es dar una valoración de aprendizajes que le dice a un docente cuáles son las competencias que puedan encontrarse más rezagadas con respecto a lo que espera para cada uno de los grados. Va desde tercero hasta 11. (Puede leer: Motete: cinco años cambiando la forma de leer en el Chocó)

Uno de ellos es en las pruebas Saber 11…

Sí. Primero hay que entender que los contextos de los estudiantes son muy diferentes en nuestro país y los puntajes deben ser leídos bajo este. Entonces en Saber 11, que es nuestra prueba insignia y la que es más conocida para toda la población, hemos empleado una caja de herramientas que les damos gratuitamente a todos los estudiantes para familiarizarse con la prueba. Esa innovación surge de escuchar en las mesas a los ciudadanos y en poder ofrecer lo que los estudiantes necesitan. Es importante que entiendan que el examen no es un requisito por capricho del Gobierno o de las universidades, sino que realmente es una herramienta muy poderosa para el estudiante, las instituciones de educación superior y el sector con el objetivo de poder focalizar recursos.

La pandemia mostró la importancia de la salud mental. ¿Qué estrategias adelanta al ICFES para protegerla?

Hubo unos cuestionarios auxiliares que son de habilidades socioemocionales y de su contexto de aprendizaje durante la pandemia. Las pruebas incluyen además una lectura del contexto de los estudiantes, porque se hacen entrevistas a los docentes, rectores y padres de familia. Es una evaluación controlada y estandarizada que sí va a dar unos puntajes, pero que tiene un propósito de entender todo el contexto de aprendizaje. Eso se planeó desde 2019 y logramos hacerla este año. Hay una continuidad de ese estudio para el otro año, porque les hacemos un seguimiento a los niños evaluados este año y van a tener un seguimiento durante los próximos ocho años. Esta es una apuesta muy importante de poder entender cuáles son esas condiciones de aprendizaje que están teniendo nuestros niños hoy.

Uno de los retos que tuvieron a la hora de presentar el examen era la conexión a la plataforma. ¿Cómo ajustaron esas fallas?

Todos los estudiantes que tuvieron el problema durante el 26 de octubre fue una caída del sistema de veinte minutos. Los estudiantes que perdieron la conectividad fueron reprogramados y lograron presentar la prueba el 7 de noviembre. Fueron poco menos de 10.000 estudiantes. Fue un hecho que se analizó con detalle y se refuerza para que no vuelva a ocurrir en otra presentación de la prueba.

¿Han pensado institucionalizar el examen del ICFES para que sea virtual o solo será por la emergencia sanitaria?

Nosotros tenemos pruebas de manera virtual y otras que se hacen en papel y lápiz. Todas las pruebas son diferentes y se hacen de acuerdo con las necesidades de población que las presenta. Sin embargo, el ICFES sí está en una transición: habrá pruebas electrónicas que está más acelerada de lo que se esperaba. En nuestro plan estratégico estaba realizar el 5 % de sus pruebas electrónicas para 2023. Pero, a partir del año pasado, que logramos hacer las pruebas TyT y Saber Pro de manera electrónica, logramos más del 40 % de las pruebas de manera electrónica. Instituciones como Pisa, por ejemplo, se han demorado entre cuatro y seis años en hacer esa transición a pruebas electrónicas. Hacerlo implica hacer análisis en términos de que se garantice la comparabilidad de la prueba.

¿Todas las pruebas son aptas para presentarse de manera virtual?

No. Hay pruebas, como la Saber 11, que son muy difíciles de hacer de manera electrónica, por la cantidad de estudiantes que se evalúan. Nosotros podemos tener en calendario A aproximadamente 600.000 estudiantes, por ejemplo. El próximo año volvemos a tenerla como siempre la hemos tenido, en un solo día. Este año la hicimos en dos días, el año pasado la tuvimos que extender a tres días, por todo el tema de distanciamiento, porque ni siquiera los sitios nos daban la capacidad para poder hacerla en un solo día. En las pruebas que hemos podido, como la de tercero, séptimo y noveno, empezamos línea base para que se pueda realizar de manera electrónica, un proceso similar al que se adelanta con la prueba Saber Pro TyT. Una muy buena noticia para los estudiantes de Saber Pro es que a partir del próximo año se va a poder presentar dos veces al año. Una se hará finalizando a mayo y otra finalizando octubre.

Lograron sacar las pruebas en tiempo récord en medio de la emergencia sanitaria, ¿qué lecciones le deja?

Muchas, de hecho, en este momento asesoramos al Gobierno de República Dominicana y hemos hablado con Guatemala, México y Ecuador, que quieren entrar en el proceso de transición y nos consultan. Somos uno de los países en los que hemos podido hacer pruebas de Estado a gran escala. Tenemos dos modalidades: la que es en sitio, que es totalmente controlada, pero también están las pruebas que hacemos en casa. El reto es aprovechar la tecnología para tener un mayor número de preguntas. En un computador se pueden hacer preguntas interactivas. Este año montamos un laboratorio de evaluación, encargado de hacer esa transición, que no es hacer una prueba en un computador, sino aprovechar la tecnología para hacer mejores evaluaciones y evaluar otras competencias. Por ejemplo, Pisa evaluará el otro año pensamiento creativo, un modelo innovador que solo se puede realizar de manera electrónica. Nosotros participamos activamente en la construcción de ese módulo y en su implementación. En el ICFES queremos llegar, en el corto plazo, a medir este tipo de competencias, muy importantes para el mercado laboral y el desarrollo de los estudiantes.

Uno de los retos es garantizar que el examen llegue a todos los estudiantes. ¿Cómo lo lograron este año de pandemia si hay aún muchas zonas rurales a donde no llega el internet y los estudiantes deben realizar largos desplazamientos para poder presentar la prueba?

Los retos vienen desde todos los aspectos, desde la misma construcción de preguntas, como lo pones en una plataforma y todo el proceso de operación cambia. El mismo proceso de instrucción requiere que conozcamos si lo va a hacer en casa, en otro sitio, si tiene condiciones técnicas. Hemos encontrado que aproximadamente el 80 % de los estudiantes tienen equipo y conectividad para hacer una prueba en línea que es demandante. A los que no tienen conexión, nosotros tenemos ítems de aplicación, disponemos de internet, llevamos equipos y router para que los estudiantes puedan presentar la prueba. El reto para tercero, quinto, séptimo y noveno fue gigante, porque hay colegios de solo veinte estudiantes que no tienen ni siquiera equipos. En algunos sitios no logramos conectividad, entonces instalamos un software que permitía hacer la prueba. Luego hacemos un proceso de sincronización. Para estas pruebas hicimos el 60 % con conectividad con los colegios y tuvimos que mover algunos equipos para tener mayor cobertura, porque no había equipos en los colegios para todos los estudiantes y más o menos el 10 % lo tuvo que hacer en papel, porque muchos no tenían energía eléctrica o estaban desconectados. Siempre esas pruebas están acompañadas de un equipo logístico que ha enfrentado estos retos.

Otro de los retos fue el plagio, ¿cómo lograron controlarlo?

Tenemos personas que están vigilando y el software de evaluación que tiene el ICFES consiste en que una vez entras a la evaluación no te permite moverte a ninguna otra página ni abrir otro programa dentro del computador. Para los que están en casa se tiene un sistema de inteligencia artificial que crea unas alertas en tiempo real de si está utilizando el celular o algún otro dispositivo, audífonos, si tiene su cara tapada y no se pueden ver los ojos o la boca, si hay otra persona acompañando, si la persona está ausente o si sale de pantalla sin haber solicitado algún permiso. El sistema también identifica problemas que puede tener el estudiante. Podemos saber si se salió de la prueba porque se le cayó la energía, porque perdió conectividad o por alguna acción que tomó el estudiante.

¿Ya hicieron un análisis de los resultados? ¿Conocen las diferencias en el desempeño académico en comparación con años anteriores o cuáles son las regiones que obtuvieron peor puntaje?

Lo que nosotros estamos observando en los resultados, que salieron recientemente, es la clasificación de planteles. Vemos una disminución en el puntaje global de dos puntos para el calendario A, que es una reducción leve, no es muy significativa. Sobre cuáles son las áreas en las que estamos encontrando esta disminución se da en matemáticas y en ciencias sociales. En lectura crítica se ha mantenido constante y en inglés tuvo un leve aumento. Ahí parte del análisis que se hace desde el ICFES es que todavía no estamos observando unos comportamientos diferentes en términos de aprendizaje, dados estos dos años de pandemia y de no presencialidad. En parte esto se explica porque lo que nosotros medimos en la prueba Saber 11 son competencias que se adquieren a lo largo de la vida, no conocimientos específicos. Nosotros esperamos, y por eso es tan importante para poder entender esas pérdidas de aprendizaje, darles muchísimo foco también a los otros niveles de educación con “Evaluar para avanzar” y con Saber tercero, quinto, séptimo y noveno, y es ahí es donde esperamos ver cambios significativos y donde se deben tomar acciones. Seguramente en Saber 11 también se verán, pero no todavía.

Tras casi dos años de pandemia en donde la educación fue uno de los principales sectores afectados, ¿a qué le apuestan?

En conjunto, como instituto, a lo que le estamos apostando es a mirar a todos los sitios y niveles de educación en conjunto y ver dónde es que tenemos que generar esas mayores prioridades, dándole continuidad a esa prueba Saber 11, que es supremamente importante para poder acceder a educación superior y que además les está dando muchísima información a las universidades. Hemos trabajado muy articuladamente con el Icetex y el Ministerio en todo el proceso de matrícula cero.

Fuente e Imagen: https://www.elespectador.com/educacion/parte-de-la-desercion-escolar-en-colombia-se-da-en-septimo-grado-monica-ospina/

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La persistente brecha de profesores en el África subsahariana está poniendo en peligro la recuperación de la educación

Mundo/África/06-08-2021/Autor(a) y Fuente: en.unesco.org

Las proyecciones recientemente publicadas revelan que se necesita una mayor inversión y más inteligente en maestros y enseñanza para permitir que los niños y jóvenes de África accedan a una educación de calidad. Según nuevos cálculos, para alcanzar los objetivos educativos para 2030, África subsahariana necesitará contratar a 15 millones de profesores.

El informe de promoción, Cerrar la brecha: garantizar que haya suficientes docentes calificados y con apoyo en el África subsahariana , es publicado por el Grupo de Trabajo Internacional sobre Docentes para la Educación 2030 , organizado por la UNESCO. El informe muestra que, a pesar de algunos avances en los últimos 5 años, el progreso en la contratación de más docentes ha sido demasiado lento y muchos países necesitan acelerar el número de docentes que contratan por año.

De los países de la región, la República Centroafricana, Chad, Malí y Níger necesitarán el mayor aumento en el número de maestros de primaria en los próximos años (6% o más de crecimiento anual). En la educación secundaria, se necesita un crecimiento anual aún mayor en el número de docentes: unos pocos países necesitan un crecimiento anual de más del 10%, incluidos Burundi, República Centroafricana, Chad, Mozambique, Níger y la República Unida de Tanzania.

Los países necesitan maestros con las calificaciones para brindar educación de alta calidad a niños y jóvenes. Sin embargo, debido al crecimiento de la matrícula en las últimas décadas, una alta proporción de profesores no están cualificados. En 2000, un promedio del 84% de los maestros de primaria tenía las calificaciones mínimas requeridas, pero en 2019, solo el 65% las tenía.

La proporción de alumnos por maestro capacitado ha mejorado recientemente en la educación primaria del África subsahariana, pero sigue siendo alta. En promedio, hay un maestro capacitado por cada 58 alumnos en el nivel primario, mientras que en el secundario la proporción se acerca a los 43 alumnos por maestro capacitado. Las proporciones más altas de alumnos por docente capacitado implican menos tiempo de contacto presencial entre estudiantes y docentes, una enseñanza menos individualizada y niveles más bajos de educación de calidad. 

África subsahariana sigue siendo la región con el porcentaje más bajo de maestras en la educación primaria, justo por debajo del 50%. En la educación secundaria, el 30% de los profesores de secundaria eran mujeres en 2018. Dentro de los países, la escasez de profesoras es particularmente aguda en las zonas rurales. Esto tiene importantes implicaciones para la matriculación de las niñas, ya que las maestras tienen un impacto positivo en el ingreso y permanencia de las niñas en la escuela.

Se necesitan recursos para contratar un gran número de nuevos maestros, así como para retener tanto a los maestros que ingresan a las escuelas por primera vez como a los que ya están enseñando. Como muestra el estudio, incluso cuando los países cubren la mayor parte de sus costos de educación, los países de bajos ingresos necesitarán apoyo financiero externo para financiar costos no salariales esenciales, que incluyen la formación inicial de docentes y el desarrollo profesional continuo, la preparación para el aprendizaje combinado, el acceso a las TIC y la mejora de las condiciones laborales. Por ejemplo, Burkina Faso enfrenta un déficit de financiación de 97 millones de dólares en sus esfuerzos por proporcionar formación docente y otras intervenciones para 2021-2025.

Para proporcionar un desarrollo profesional inicial y continuo crítico para los docentes, será necesario aumentar tanto las finanzas nacionales como la ayuda internacional, y se necesitarán mejores políticas y gobernanza para garantizar un gasto eficaz y eficiente.

La crisis del COVID-19 puso de relieve la importancia de los docentes, pero también las difíciles condiciones laborales en las que muchos están enseñando. La evidencia apunta a una gran carga de trabajo y altos niveles de agotamiento, ya que se ha pedido a los maestros que apoyen a las comunidades y garanticen la continuidad del aprendizaje con poca o ninguna preparación o apoyo. Los países y la comunidad internacional ahora están mirando hacia la recuperación de los sistemas educativos, con planes ambiciosos de aprendizaje correctivo para compensar las pérdidas de aprendizaje, lo que significa que el apoyo y la preparación de los docentes serán más cruciales que nunca. Pero sin más inversiones en el desarrollo profesional de los docentes, la gobernanza y la rendición de cuentas, es poco probable que estas ambiciones se hagan realidad.

El Grupo de trabajo para docentes está haciendo un llamado a una mayor inversión en docentes y enseñanza para garantizar que todos los alumnos tengan acceso a un docente calificado y apoyado para 2030. Recomienda que los gobiernos y los socios:

  • Desarrollar políticas docentes integrales y costearlas adecuadamente, especialmente en los países con la escasez más severa. Estas políticas permitirán a los países comprender mejor dónde se necesitan más profesores, en particular en las zonas desfavorecidas, así como identificar las intervenciones más rentables y las compensaciones políticas necesarias.
  • Incrementar los recursos domésticos disponibles para la educación y asegurar que los maestros reciban un salario digno. Los presupuestos nacionales de educación deben aumentarse o mantenerse para garantizar que alcancen el punto de referencia acordado internacionalmente de gasto nacional en educación de al menos el 15% -20% del PIB.
  • Aumentar la financiación internacional para la educación con un mayor enfoque en los profesores y la docencia, en particular el desarrollo profesional inicial y continuo.
  • Mejorar la preparación, el apoyo y las condiciones laborales de los docentes para reducir la deserción y garantizar, en particular, que los docentes jóvenes permanezcan en la profesión. Se deben tomar acciones urgentes para proteger a los maestros, ya sea de los ataques a las escuelas o del COVID-19. 
  • Recopilar más datos comparables a nivel nacional e internacional, si se quiere llevar a cabo una financiación de la educación y una planificación de los docentes mejores y más sólidos, y para garantizar que las inversiones realizadas tengan los resultados deseados.

El Grupo de Trabajo Internacional sobre Docentes para la Educación 2030 es una red mundial de más de 155 miembros (incluidos países, miembros de la ONU y organizaciones regionales, organizaciones de la sociedad civil, la profesión docente y fundaciones) que trabajan para promover a los docentes y los problemas de la enseñanza. Su Secretaría está alojada en la sede de la UNESCO en París.

Consulte el informe de promoción Cerrar la brecha: asegurarse de que haya suficientes maestros calificados y apoyados en el África subsahariana .

Fuente e Imagen: https://en.unesco.org/news/persistent-teacher-gap-sub-saharan-africa-jeopardizing-education-recovery

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Entrevista: Prospectiva de la educación rural e indígena ante los retos de la realidad social

Por: María Mercedes Chao González1/Margarita Díaz Ábrego2

Cuando se habla de educación, sin duda uno de los temas más recurrentes es sobre las carencias, oportunidades y transformaciones que los sistemas han tenido a lo largo de la historia de nuestro país, en particular cuando grandes cambios económicos y sociales se experimentan a la par y obligan a que todos los paradigmas sean desafiados.

Muchas ocasiones, sin embargo, los grupos más vulnerables, entre los que se encuentra la población que vive en comunidades rurales o que forman parte de un pueblo indígena, quedan fuera de este discurso a pesar de todas las necesidades y retos por los que atraviesan en cuanto a la educación, en particular porque no solo dichos colectivos los únicos que enfrentan estas dificultades sino también los agentes que les rodean.

Ahora bien, ¿cómo han cambiado las perspectivas para estos sujetos en condición de vulnerabilidad tras la pandemia y la abrupta transformación educativa?

Conversamos con el doctor Edgar Yesid Sierra Soler, quien nos comparte sus respuestas y reflexiones respecto a estos planteamientos, a partir de su experiencia como director para la formación y el desarrollo profesional de docentes de educación indígena en la Subsecretaría de Educación Básica del Gobierno Federal.

 

Sobre la educación a distancia en medio de la pandemia 

Desde su punto de vista ¿Cómo la educación a distancia se convierte en una alternativa de atención a sujetos en condición de vulnerabilidad como son las personas indígenas?

Pienso que las tecnologías nos están acercando como nunca antes en la historia de la humanidad, pero también las brechas se están ampliando. La decisión del gobierno federal de dar continuidad a la educación usando principalmente la televisión fue tomada con base en la mayor cobertura que este medio tiene en el país. 94% de los hogares tiene al menos una televisión, mientras que con el internet solo llegamos a un 75% en dispositivos móviles y 50% en otros dispositivos. Las comunidades que no tenían acceso a televisión recibieron cuadernillos casi personalmente y programas de radio. Ha sido una tarea casi heroica. Cabe resaltar que, en todos los mecanismos de esta estrategia, las lenguas indígenas tuvieron una presencia sin precedentes en la historia de México. En televisión y radio nacional hubo transmisión en lenguas indígenas para el público en general y para todas las niñas y niños del sistema educativo nacional en el nivel básico.

¿Usted considera que nuestro país aumentará la capacidad de atención a los colectivos indígenas en un marco de epidemia global?

Con la reforma al artículo 3° constitucional y las leyes que de ello derivan, hay un marco fuerte en materia regulatoria que vincula a todas las dependencias educativas del gobierno a generar acciones en beneficio de las poblaciones indígenas. Con la pandemia se han agudizado estas acciones concretas. Se transmitirán en cadenas nacionales de televisión más de 250 programas bilingües en 20 lenguas indígenas y más de 3000 programas de radio. Creo que se ha dado un escenario favorable para nuestros pueblos originarios. Hay un marco legal base que con la pandemia se ha potenciado dando una visibilidad sin precedentes a estos grupos en todo el territorio nacional. Los retos vienen ahora con el regreso a clases. Queremos iniciar con los grupos en contextos de vulnerabilidad. En congruencia con la idea de “no dejar a nadie atrás” estamos visitando estos contextos retadores para sembrar las condiciones que nos permitan el regreso a clases, primero, en estas escuelas.

El Gobierno Federal de acuerdo al Plan Nacional de Desarrollo ha incorporado las Tecnologías de Información y Comunicación en los procesos de enseñanza aprendizaje de la población indígena, ¿qué piensa usted al respecto?

Yo tengo claro que han sido más de 500 años de castellanización y de discriminación hacia nuestros pueblos originarios frente a unos 30, quizá 40 años de legislación y acciones a favor de ellos. Si miramos el panorama amplio en la línea del tiempo y le sumamos las condiciones estructurales de estas poblaciones, partimos desde muy atrás. Los pueblos indígenas tienen menos acceso a salud, vivienda, menos años de educación y mayores niveles de pobreza. Las mujeres indígenas están en mayor desventaja aún.

Sin embargo, este gobierno entrega becas a casi todas las familias indígenas para garantizar la continuidad educativa, genera acciones para mejorar el acceso a internet de comunidades lejanas y mejora las condiciones de infraestructura de las escuelas indígenas con el programa “La Escuela es Nuestra”.

La tarea es larga aún. Contamos hoy en día con iniciativas de enseñanza de las lenguas indígenas a las que se puede acceder con un teléfono móvil. Más docentes de educación indígena tienen niveles de posgrado y acceden tanto a su formación, como promueven el uso de tecnologías en el salón de clases.

Creo firmemente que los procesos de innovación en educación suelen nacer en condiciones retadoras. Es el caso de Montessori o de la Nueva Escuela o de Reggio Emilia. En México tenemos ejemplos como el Maya WhatsApp sólo por mencionar alguno. Estamos sembrando las semillas en las comunidades más alejadas, para que pronto surjan más experiencias educativas innovadoras de uso de las tecnologías en contextos indígenas.

¿Qué acciones considera pertinentes para lograr un mayor impacto en poblaciones históricamente olvidadas para su integración en procesos educativos mediados por las tecnologías?

Sólo dos. Acercar mayor acceso a internet, así como dispositivos actuales y que el resto de la sociedad aprendamos a valorar toda la riqueza y las lecciones que nos pueden dejar estas poblaciones.

 

Sobre la Secretaría de Educación Pública y estrategias de atención 

A partir de su experiencia gubernamental, ¿Considera que el Marco Normativo mexicano da cuenta de manera suficiente de las estrategias que se deben incorporar en los procesos de enseñanza-aprendizaje para este colectivo?

No sólo en materia de Educación Indígena, sino en general, México tiene un marco normativo fuerte que evoluciona con el tiempo. Derechos de tercera generación y enfoque en ciertos grupos de población tienen presencia en nuestro marco legal Federal. El artículo 3° constitucional habla de que “los planes y programas de estudio incluirán la enseñanza de las lenguas indígenas de nuestro país y en los pueblos y comunidades indígenas se impartirá educación plurilingüe e intercultural basada en el respeto, promoción y preservación del patrimonio histórico y cultural”. Este texto constitucional reconoce a estas poblaciones de manera significativa. Las pone en el centro de atención.

Como todo cambio legal, debemos aterrizarlo y entender como sociedad, que nuestras culturas indígenas tienen muchas lecciones para enseñarnos; más en un marco de crisis económica, ecológica, social y política global. Al respecto, comparto un dato: la mayor cantidad de agua y biodiversidad del planeta se encuentra en territorio indígena y ellos han sabido preservar esos recursos.

Como Director para la Formación y el Desarrollo Profesional de Docentes de Educación Indígena de la Dirección General de Educación Indígena, SEB – SEP México DF, ¿existen programas nacionales de formación continua para docentes de habla indígena a fin de mantener y transmitir su lengua originaria?

Desde que llegué al encargo hemos diseñado más de 60 ofertas de formación especializadas en educación rural, indígena y migrante. Institucionalizamos mecanismos para elevar el perfil profesional de los docentes de educación indígena pasando de un 20% de maestros con nivel de licenciatura (10 mil) en 2008 a 80% (35 mil) en 2020 y de un 0% de docentes con nivel de posgrado a un 8%. Desde hace un par de años el énfasis ha sido la didáctica de enseñanza de las lenguas originarias en las escuelas como primera o segunda lengua. Año con año más de 10 mil docentes indígenas se actualizan en estrategias focalizadas de atención educativa a población indígena y migrante.

Sabemos de la enorme desigualdad y pobreza en que vive la población indígena, al respecto ¿los programas federales implementan diagnósticos que ofrezcan una fotografía real sobre las posibilidades de desarrollo que puedan tener estas personas?

En México tenemos un marco legal fuerte que obliga a que todos los Programas Federales deben tener un diagnóstico sólido. Un problema para atender y una serie de estrategias para revertir la situación. En la página del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) existen miles de diagnósticos de los Programas Federales que contienen árboles de problemas, objetivos y cifras, con base en las que se diseñan las acciones focalizadas del gobierno. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público para entregar recursos a los Programas también exige construcciones sólidas. Tenemos ahora la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) que también aportará su grano de arena para hacer más fuerte la consistencia de las acciones educativas del gobierno.

El sistema de educación mexicano ha abierto espacios de interculturalidad donde se integren las nuevas necesidades educativas, pero a su vez se respeten las diferencias y cosmovisiones de pueblos indígenas ¿qué piensa usted al respecto?

En 2017 se implementó en México la asignatura Lengua Materna. Ya no enseñamos español en nuestras escuelas de educación básica. Es un logro histórico. Con base en ello, los mismos hablantes han construido 22 Programas de estudio en diferentes lenguas indígenas mexicanas. Pienso que la presencia de las culturas y lenguas indígenas en la educación básica de México ya no tiene marcha atrás. Los pueblos indígenas cada vez hablan más fuerte y con más solidez y convencimiento acerca de lo que tienen, de lo que son, de sus conocimientos. Creo que un reto importante está en nosotros. Escuchar y aprender de ellos.

 

Sobre la participación de las personas indígenas en el proceso de enseñanza aprendizaje

¿Cuáles son los resultados y hallazgos más relevantes de los diferentes Programas federales (PAED, PIEE, PADEI, PAEPEM) que han estado a cargo de la Dirección General de Educación Indígena, Intercultural y Bilingüe a través suyo?

Estos Programas en general nos han permitido beneficiar a 1,2 millones de niñas y niños indígenas en 30 mil escuelas atendidos por 50 mil docentes. Por ejemplo, con el Programa Anual de Educación a Distancia (PAED) entregamos una herramienta de seguimiento a la práctica docente a Asesores Técnico Pedagógicos y se pudo comprobar estadísticamente el impacto del Programa, en el logro educativo. La intervención mejoró en 25% el aprendizaje en las escuelas beneficiadas. El seguimiento fue longitudinal durante 3 años y personalmente no conozco en la investigación educativa, hallazgos de ese tipo. Está estadísticamente comprobado el impacto.

Con el Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa (PIEE), el Programa Atención a la Diversidad de la Educación Indígena (PADEI) y el Programa para la Atención Educativa de la Población Migrante (PAEPEM), ganamos reconocimientos por el uso de los resultados de la evaluación para la mejora de las políticas sociales en México. Sin duda el músculo gubernamental nos ayuda a incidir en poblaciones amplias.

De estos resultados ¿existen algunas propuestas de inclusión educativa desde la propia mirada de los pueblos indígenas?

Sólo por mencionar dos logros. Con el apoyo de los Programas hemos podido ayudar a docentes bilingües que vienen desde las comunidades más alejadas de México a grabar programas de televisión en lenguas indígenas. Esto ha hecho visible sus culturas como no había pasado antes en nuestro país. Reitero que tendremos más de 200 programas bilingües en televisión nacional. Otro logro se refiere a la construcción de los Programas de Estudio para primaria de 22 lenguas indígenas mexicanas. Esto es la didáctica desde su propia cultura. No es traducir libros, es construcción por parte de los propios hablantes y con base en las propias prácticas de los pueblos. Enseñar su lengua y estudiarla como objeto de análisis. Tenemos lenguas glotales, aglutinantes. En México hay una riqueza inmensurable que todas y todos deberíamos conocer y aprender de ella.

Sobre nuestro entrevistado

Edgar Yesid Sierra Soler

eysierra@nube.sep.gob.mx

El doctor Edgar Yesid Sierra Soler es doctor de Administración Pública por el Instituto Nacional de Administración Pública y maestro en ciencias sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) México.

Se ha desempeñado como docente desde primaria y hasta maestría y ha sido asesor e investigador en temas de política pública, educación y docencia. Cuenta con estudios de posgrado en University of Minnesota. Adicionalmente, ha sido profesor en más de 10 instituciones de prestigio en México y Colombia.

En el campo de la investigación, ha colaborado con la Universidad Autónoma de México, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Centro de Estudios Educativos, entre otros. Sus tareas de asesoría e investigación han sido desarrolladas para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (United Nations International Children’s Emergency Fund – UNICEF).

Ha ofrecido acompañamiento a los Gobiernos del Salvador y Panamá en materia de educación; así como a la oficina de la Presidencia de México. Además, ha recibido becas y reconocimientos por su trabajo académico y en la administración pública. Ha publicado diversos documentos académicos y participado como ponente en más de 30 congresos y es Director para la formación y el desarrollo profesional de docentes de educación indígena en la Subsecretaría de Educación Básica del Gobierno Federal.

Actualmente el Dr. Edgar Yesid Sierra Soler forma parte de plantilla de asesores virtuales del programa de la Maestría en Administración y políticas Públicas de la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato (UVEG).

 

Descarga el artículo aquí

1 Coordinadora del Departamento de Investigación y Posgrado. Universidad Virtual del Estado de Guanajuato.

2 Jefa de Programas Académicos del Departamento de Investigación y Posgrado. Universidad Virtual del Estado de Guanajuato

Fuente e Imagen: https://revista.uveg.edu.mx/index.php/index.php/2-trayectorias-prospectiva-de-la-educacion-rural-e-indigena-ante-los-retos-de-la-realidad-social?fbclid=IwAR0eOHqBsX8-9lXoo2fXzfQ8IPO82YFgST5-o0h1IrUu7jJbtc9_Ju4xfiE

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Educación y salud, principales retos de El Salvador en el índice de progreso social

América Central/El Salvador/15-11-2020/Autora: Magdalena Reyes/Fuente: www.elsalvador.com

El Salvador ha tenido avances más lentos en estos indicadores, lo que lo posiciona en los últimos lugares a nivel de América Latina.

La baja matrícula en educación primaria y secundaria siguen siendo de los principales retos que tiene el país en el Índice de Progreso Social.

Así lo revela el documento titulado: “Cerrar las brechas de progreso social: prioridades y propuestas para El Salvador”, presentado ayer por la Fundación Poma, que junto al Centro de Progreso Social son los encargados del análisis y comportamiento del Índice de Progreso Social (IPS).

En el documento se analiza el país en tres momentos: la evolución del progreso social hasta el año 2019; una apreciación del impacto negativo de la pandemia durante 2020; y las dificultades económicas y fiscales que amenazan el progreso social en el futuro próximo.

“En el nivel de matrícula estamos en el último lugar de América Latina. Otro de los retos es la calidad de educación, poder hacer que los niños tengan acceso a calidad de educación”, se detalla.

El bajo acceso a internet que impide que los alumnos lleguen a los materiales remotos y las altas tasas de criminalidad son de los principales aspectos negativos que revela el informe.

En términos de inseguridad ciudadana, El Salvador se posiciona en el puesto 15 de 17 países.

“Los datos son de 2019, previo a la pandemia y antes que este Gobierno iniciara gestión”, detalló el coordinador del Centro de Progreso Social, Manuel Sánchez Masferrer.

Indicó que el objetivo del informe es ofrecer alternativas para aumentar el IPS de los salvadoreños.
El investigador destacó que el IPS está compuesto de varios indicadores agrupados en 12 componentes que representan diferentes aspectos del bienestar.

“En ese índice El Salvador está en la posición 14 de entre los 17 países de Latinoamérica y a nivel mundial está en la posición 94 entre 164 países”, explicó Sánchez Masferrer.

Esto significa que el país tiene un progreso social medio bajo, ya que a nivel de Latinoamérica únicamente está mejor posicionado que Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Hace 10 años estaba en la posición 85, pero esto se debe a que los demás países han avanzado de manera más rápida.

Necesaria inversión social
En un contexto impactado por el COVID-19, que ha exigido mayor gasto para atender la pandemia y ante la apremiante situación fiscal, no se puede dejar de lado invertir en lo social para no comprometer los niveles alcanzados en el IPS, indicó el experto.

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“Estamos relativamente rezagados en comparación a la región, por eso es importante mantener aquellas cosas que son claves durante este periodo difícil en términos económicos”, apuntó.

Por su parte, el vicepresidente de Fundación Poma, Alejandro Poma, destacó la importancia del documento que están presentando.

“Además de estudiar los principales indicadores de bienestar a través de la metodología del Índice de Progreso Social (IPS), este documento es un esfuerzo que pretende brindar propuestas de política pública, basadas en un análisis técnico, objetivo y ejecutable”, subrayó Poma.

Agregó que desde el inicio de la pandemia, la Fundación Poma ha tomado un rol protagónico para aliviar necesidades urgentes en comunidades vulnerables y también ha contribuido, junto a organizaciones aliadas como el Centro de Progreso Social y ESEN, a la formulación de soluciones y propuestas en los momentos más críticos.

“Seguiremos poniendo al servicio de El Salvador nuestra experiencia, porque estamos convencidos de la importancia de cuidar los avances en materia de progreso social y evitar retrocesos”, enfatizó Poma.

¿En cuáles indicadores ha mejorado el país?

De acuerdo al análisis, El Salvador es un país con una mortalidad materna relativamente baja en América Latina; la mortalidad infantil también ha disminuido en los últimos 20 años.

Además revela que el acceso a la telefonía celular es otro indicador en los que está bien y que tiene pocas emisiones de gas invernadero.

También se ha mejorado en el goce de los derechos políticos y en el goce de la libertad religiosa.

Sin embargo, son componentes por los que se debe velar que no haya un retroceso, tomando en cuenta que el avance de El Salvador en el IPS ha sido lento, en comparación con los demás países.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/fundacion-poma-educacion-salud-indice-progreso-social/775287/2020/
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La desigualdad lastra a España en el ránking de desarrollo de la ONU

Redacción: Onda Cero

España ocupa el puesto 26 del mundo en términos de desarrollo, pero pierde 12 lugares si se tiene en cuenta la desigualdad entre sus ciudadanos, según un informe hecho público hoy por la ONU.

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) que elabora anualmente Naciones Unidas sitúa a España como un país con desarrollo «muy alto» a tenor de sus logros en materia de riqueza, salud y educación.

El país pierde un puesto en la lista con respecto a la anterior edición de este estudio y obtiene un IDH de 0,891 sobre un máximo de 1.

Esa cifra coloca a España pareja con otros países de la Unión Europea (UE) como Francia, Eslovenia, la República Checa o Italia.

Según el ránking, el país más desarrollado del mundo sigue siendo Noruega, con una puntuación de 0,953, seguido de Suiza, Australia, Irlanda y Alemania.

Sin embargo, si se tienen en cuenta las desigualdades internas, el número 1 sería para Islandia, mientras que España perdería hasta 12 puestos y pasaría del 26 que ocupa en el ránking general al número 38.

Entre los países de desarrollo muy alto, el único que experimenta una bajada mayor en entre el índice global y el ajustado por desigualdad es Hong Kong, que caería 14 lugares.

Los datos de la ONU apuntan a que España tiene un problema de desigualdad en la educación y, sobre todo, en la riqueza, con brechas mayores que la mayor parte de sus socios europeos.

En el caso educativo, los autores del informe señalan como una posible explicación los niveles de estudios muy distintos que tienen los jóvenes y las personas de edad más avanzada, que en el caso de España representan una parte importante de la población dada la alta esperanza de vida.

Lo que más preocupa, sin embargo, es el problema del desempleo, sobre todo juvenil, según explicó a los periodistas Selim Jahan, el director de la oficina del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que se encarga del informe.

«Hay un número de gente, un gran número de jóvenes, que no están trabajando ni en educación ni en formación«, destacó, subrayando que de cara al futuro eso puede hacer que «ni contribuyan a la economía ni se beneficien de ella».

«Eso puede llevar a divergencias en ingresos, en participación y en desarrollo humano», añadió.

El problema de la desigualdad, tanto interna como entre países, es uno de los que más destaca a nivel global la organización.

Como ejemplo, el PNUD recuerda que un niño nacido en un país con un índice de desarrollo bajo tiene una esperanza de vida de poco más de 60 años, casi dos décadas menos de la media de los países con desarrollo humano muy alto.

A la cola del ránking aparecen este año cinco países del África subsahariana: Níger, la República Centroafricana, Sudán del Sur, Chad y Burundi.

Fuente: https://www.ondacero.es/noticias/sociedad/desigualdad-lastra-espana-ranking-desarrollo-onu_201809145b9bcc070cf2978203d1c540.html

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Yaneth Giha: «Solo la educación es capaz de cerrar las brechas»

Colombia/24 Septiembre 2017/Fuente y Autor: caracol

La ministra de Educación, Yaneth Giha, fue la encargada de dar apertura a la Cumbre Líderes por la Educación 2017. En su intervención, presentó el panorama de cómo dice el Gobierno, está el país en materia de educación.

Así, la ministra resaltó el incremento en más del 50% de los recursos que destina la Nación al sector, el acompañamiento y la formación de los maestros del país y la ejecución del plan nacional de infraestructura educativa.

Sin embargo, también manifestó que el desafío más importante de Colombia es el cierre de brechas entre zonas rurales y urbanas. «Solo la educación es capaz de cerrar estas brechas, que todos tengan las mismas oportunidades, ya que esto permitirá fortalecer la formación de los niños y jóvenes del país», añadió.

 Finalmente, la ministra Giha cerró su presentación citando la frase: «Nuestro país será completamente libre con una educación de calidad para todos, con la que los niños y jóvenes puedan hacer realidad sus sueños».

Fuente de la noticia: http://caracol.com.co/radio/2017/09/20/nacional/1505927528_622556.html

Fuente de la imagen: http://cr00.epimg.net/radio/imagenes/2017/09/20/nacional/1

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