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Los alfabetizadores fueron la simiente de la Educación en Cuba

Por: José Ramón Rubalcaba Oliú.

Allá por el año 1961, cuando Fidel convocó a la juventud a desarrollar la gran Campaña de Alfabetización, cerca del 60 por ciento de la población adulta no sabía leer ni escribir.

Muchos eran niños, pero con entusiasmo se alistaron en el naciente ejército del saber y acudieron a lejanos sitios a enseñar a leer y a escribir a miles de personas. Hubo quienes enfrentaron a sus padres; otros se fueron al campo sin el permiso de sus progenitores.

alumnos primaria f ailin gongora

Los brigadistas alfabetizadores fueron la simiente de la Educación Cubana luego del triunfo de la Revolución.

Varios alfabetizadores resultaron asesinados por los bandidos pagados por el imperio yanqui. Eran perseguidos solo por enseñar a quienes no sabían leer ni escribir.

En un tiempo breve, menos de un año, Cuba se declaró Primer Territorio Libre de Analfabetismo en América. Aquel 22 de diciembre de 1961, Fidel se reunió en la Plaza de la Revolución «José Martí» con los brigadistas, a quienes agradeció en nombre de pueblo cubano su hermosa obra. Ellos gritaron a viva voz: ¡Fidel, dinos qué otra cosa debemos hacer!

El tiempo ha pasado, y al recuerdo vienen aquellos muchachos y muchachas con uniformes y solapines que, con cartillas, manuales y farolas, subieron lomas, atravesaron ríos crecidos y conquistaron una gran victoria. Recuerdo que en Minas de Frío fueron los brigadistas cuando estudiaban magisterio, y mantuvieron las aulas bajo los árboles; luego, hicieron chozas y finalmente crearon la escuela pedagógica que, con etapas en Minas de Frío, Topes de Collantes y Tarará, formó a los conocidos maestros Makarenkos.

alfabetizador Armando f ailin gongoraHoy veo a muchos de ellos, ya con los cabellos blanqueados, pero llenos de un orgullo personal y de satisfacción por el aporte realizado. Ya jubilados del magisterio, unos cuantos laboraron más de 50 años en la docencia, formando y educando con ejemplar conducta a sus alumnos, los que llegaron a convertirse en médicos, profesores, ingenieros y otros profesionales que sirven al país en bien de su desarrollo.

Para mí, nunca los alfabetizadores pasarán al olvido; para ellos, recabo el reconocimiento, la estimulación y estima en el barrio, en los centros educativos de la zona donde residen. Su obra sigue vigente y perdurará por siempre. Que a esta dignificación se sumen el Sindicato de la Educación, la Ciencia y el Deporte, los delegados del Poder Popular, las Organizaciones de Masas y cuantas instituciones y personas puedan.

Si hoy Cuba goza de prestigio y autoridad en su modelo educacional, quienes pusieron la primera piedra en la base de ese logro fueron ellos: los alfabetizadores.

Fuente de la reseña: http://www.radioangulo.cu/cuba/238951-los-alfabetizadores-fueron-la-simiente-de-la-educacion-en-cuba

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Las venas abiertas de Nicaragua

Autor: Boaventura de Sousa Santos

Pertenezco a la generación de los que en los años 80 vibraron con la revolución sandinista y la apoyaron activamente. El impulso progresista reanimado por la revolución cubana de 1959 se había estancado en gran medida por la intervención imperialista de Estados Unidos. La imposición de la dictadura militar en Brasil en 1964 y en Argentina en 1976, la muerte del Che Guevara en 1967 en Bolivia y el golpe de Augusto Pinochet en Chile contra Salvador Allende en 1973 fueron los signos más sobresalientes de que el subcontinente americano estaba condenado a ser el patio trasero de Estados Unidos, sometido a la dominación de las grandes empresas multinacionales y de las élites nacionales conniventes con ellas. Estaba, en síntesis, impedido de pensarse como conjunto de sociedades inclusivas centradas en los intereses de las grandes mayorías empobrecidas.

La revolución sandinista significaba el surgimiento de una contracorriente auspiciosa. Su significado resultaba no sólo de las transformaciones concretas que protagonizaba (participación popular sin precedente, reforma agraria, campaña de alfabetización que mereció el premio de la Unesco, revolución cultural, creación de servicio público de salud, etcétera), sino también del hecho de que todo esto se realizó en condiciones difíciles debido al cerco extremadamente agresivo de Estados Unidos con Ronald Reagan, que supuso el embargo económico y la infame financiación de los contras nicaragüenses (la guerrilla contrarrevolucionaria) y el fomento de la guerra civil. Igualmente significativo fue el hecho de que el gobierno sandinista mantuviera el régimen democrático, lo que en 1990 dictó el fin de la revolución con la victoria del bloque opositor, del que, además, formaba parte el Partido Comunista de Nicaragua.

En los años siguientes, el Frente Sandinista, siempre liderado por Daniel Ortega, perdió tres elecciones, hasta que en 2006 reconquistó el poder, manteniéndolo hasta hoy. Sin embargo, Nicaragua, como por lo demás toda Centroamérica, estuvo fuera del radar de la opinión pública internacional y de la propia izquierda latinoamericana. Hasta que el pasado abril las protestas sociales y la violenta represión llamaron la atención del mundo. Pueden contarse ya muchas decenas de muertes causadas por las fuerzas policiales y por milicias adeptas al partido en el poder. Las protestas, protagonizadas inicialmente por estudiantes universitarios, apuntaban a la displicencia del gobierno ante la catástrofe ecológica en la Reserva Biológica Indio Maíz, causada por un incendio y por la deforestación e invasión ilegales. Se sucedieron después las protestas contra la reforma del sistema de seguridad social, que imponía recortes drásticos en las pensiones y gravámenes adicionales a los trabajadores y los patrones. A los estudiantes se unieron los sindicatos y demás organizaciones de la sociedad civil.

Ante las protestas, el gobierno retiró la propuesta, pero el país estaba ya incendiado por la indignación contra la violencia y la represión y por la repulsa causada por muchas otras facetas sombrías del gobierno sandinista, que entretanto empezaron a ser más conocidas y abiertamente criticadas. La Iglesia católica, que desde 2003 se reconcilió con el sandinismo, volvió a tomar sus distancias y aceptó mediar en el conflicto social y político con condiciones. El mismo distanciamiento ocurrió con la burguesía empresarial nicaragüense, a la que Ortega ofreció sustanciosos negocios y condiciones privilegiadas de actuación a cambio de lealtad política.

El futuro es incierto y no puede excluirse la posibilidad de que este país, tan masacrado por la violencia, vuelva a sufrir un baño de sangre. La oposición al orteguismo cubre todo el espectro político y, tal como ha ocurrido en otros países (Venezuela y Brasil), sólo muestra unidad para derribar el régimen, pero no para crear una alternativa democrática. Todo lleva a creer que no habrá solución pacífica sin la renuncia de la pareja presidencial Ortega-Murillo y la convocatoria de elecciones anticipadas libres y transparentes.

Los demócratas, en general, y las fuerzas políticas de izquierda, en particular, tienen razones para estar perplejos. Pero tienen sobre todo el deber de rexaminar las opciones recientes de gobiernos considerados de izquierda en muchos países del continente y de cuestionar su silencio ante tanto atropello de ideales políticos durante tanto tiempo. Por esta razón, este texto no deja de ser, en parte, una autocrítica. ¿Qué lecciones se pueden extraer de lo que pasa en Nicaragua? Ponderar las duras lecciones que a continuación enumero será la mejor forma de solidarizarse con el pueblo nicaragüense y de manifestarle respeto por su dignidad.

Primera lección: espontaneidad y organización. Durante mucho tiempo las protestas sociales y la represión violenta ocurrieron en las zonas rurales sin que la opinión pública nacional e internacional se manifestara. Cuando las protestas irrumpieron en Managua, la sorpresa fue general. El movimiento era espontáneo y recurría a las redes sociales que el gobierno había promovido con el acceso gratuito a Internet en los parques del país. Los jóvenes universitarios, nietos de la revolución sandinista, que hasta hace poco parecían alienados y políticamente apáticos, se movilizaron para reclamar justicia y democracia. La alianza entre el campo y la ciudad, hasta entonces impensable, surgió casi naturalmente y la revolución cívica salió a la calle asentada en marchas pacíficas y barricadas que llegaron a alcanzar 70 por ciento de las carreteras del país. ¿Cómo es que las tensiones sociales se acumulan sin que se noten y su explosión repentina toma a todos por sorpresa? Ciertamente, no por las mismas razones por las que los volcanes no avisan. ¿Puede esperarse que las fuerzas conservadoras nacionales e internacionales no se aprovechen de los errores cometidos por los gobiernos de izquierda? ¿Cuál será el punto de explosión de las tensiones sociales en otros países del continente causadas por gobiernos de derecha, por ejemplo Brasil y Argentina?

Segunda lección: los límites del pragmatismo político y de las alianzas con la derecha. El Frente Sandinista perdió tres elecciones después de haber sido derrotado en 1990. Una facción del frente, liderada por Ortega, entendió que la única manera de retornar al poder era haciendo alianzas con sus adversarios, incluso con aquellos que más visceralmente habían hostilizado al sandinismo, como la Iglesia católica y los grandes empresarios.

Con la Iglesia católica la aproximación comenzó a principios de la década de 2000. El cardenal Miguel Obando y Bravo fue durante buena parte del periodo revolucionario un opositor agresivo al gobierno sandinista y activo aliado de los contras, llamando a Ortega víbora moribunda durante toda la década de los 90. Pese a ello, Ortega no tuvo pudor en aproximarse al cardenal al punto de pedirle en 2005 que oficiase el matrimonio con su compañera de muchos años, Rosario Murillo, actual vicepresidenta del país.

Entre muchas otras concesiones a la iglesia, una de las primeras en 2006 fue aprobar la ley de prohibición total del aborto, incluso en casos de violación o de peligro para la vida de la mujer. Esto, en un país con alta incidencia de violencia contra mujeres y niños.

Por otra parte, la aproximación a las élites económicas se produjo por la sumisión del programa sandinista al neoliberalismo, con la desregulación de la economía, la suscripción de tratados de libre comercio y la creación de sociedades público-privadas que garantizaban jugosos negocios al sector privado capitalista a costa del erario público. Se produjo también un acuerdo con el ex presidente Arnoldo Alemán, considerado uno de los jefes de Estado más corruptos del mundo.

Estas alianzas garantizaron cierta paz social. Debe destacarse que en 2006 el país estaba al borde de la quiebra y las políticas adoptadas por Ortega permitieron el crecimiento económico. Se trató, sin embargo, del crecimiento típico de la receta neoliberal: gran concentración de riqueza, total dependencia a los precios internacionales de los productos de exportación (en particular café y carne), autoritarismo creciente ante el conflicto social causado por la extensión de la frontera agrícola y por los megaproyectos (por ejemplo, el gran canal interoceánico, con financiamiento chino), aumento desordenado de la corrupción, empezando por la élite política en el gobierno.

La crisis social sólo fue atenuada debido a la generosa ayuda de Venezuela (donaciones e inversiones) que llegó a ser una parte importante del presupuesto del Estado y permitió algunas políticas sociales compensatorias. La situación tendría que estallar cuando los precios internacionales bajasen, hubiese cambio de política económica en el principal destino de las exportaciones (Estados Unidos) o se evaporase el apoyo de Venezuela. Todo eso ocurrió en los pasados dos años. Mientras tanto, terminada la orgía de favores, las élites económicas tomaron sus distancias y Ortega quedó cada vez más aislado. ¿Puede un gobierno continuar denominándose de izquierda (y hasta revolucionario) a pesar de seguir todo el ideario del capitalismo neoliberal con las condiciones que este impone y las consecuencias que genera? ¿Hasta qué punto las alianzas tácticas con el enemigo se transforman en la segunda naturaleza de quien las protagoniza? ¿Por qué las alianzas con las diferentes fuerzas de izquierda parecen siempre más difíciles que las alianzas entre la izquierda hegemónica y las fuerzas de derecha?

Tercera lección: autoritarismo político, corrupción y desdemocratización. Las políticas adoptadas por Daniel Ortega y su facción crearon divisiones importantes en el seno del Frente Sandinista, y oposición en otras fuerzas políticas y en las organizaciones de la sociedad civil que habían encontrado en el sandinismo de los años 80 su matriz ideológica y social y su voluntad de resistencia. Las organizaciones de mujeres tuvieron un protagonismo especial. Es sabido que el neoliberalismo, al agravar las desigualdades sociales y generar privilegios injustos, sólo se puede mantener por la vía autoritaria y represiva. Fue eso lo que hizo Ortega. Por todos los medios, incluyendo cooptación, supresión de la oposición interna y externa, monopolización de los medios masivos, reformas constitucionales que garantizan la relección indefinida, instrumentalización del sistema judicial y creación de fuerzas represivas paramilitares. Las elecciones de 2016 fueron el claro retrato de todo esto, y la victoria del eslogan Una Nicaragua cristiana, socialista y solidaria encubría mal las profundas fracturas en la sociedad.

De un modo casi patético, pero quizás previsible, el autoritarismo político fue acompañado por la creciente patrimonialización del Estado. La familia Ortega acumuló riqueza y mostró su deseo de perpetuarse en el poder. ¿La tentación autoritaria y la corrupción son una desviación o son constitutivas de los gobiernos de matriz económica neoliberal? ¿Qué intereses imperiales explican la ambigüedad de la OEA frente al orteguismo, en contraste con su radical oposición al chavismo? ¿Por qué buena parte de la izquierda latinoamericana y mundial mantuvo (y continúa haciéndolo) el mismo silencio cómplice? ¿Por cuánto tiempo la memoria de las conquistas revolucionarias opaca la capacidad de denunciar las perversiones que le siguen al punto de que la denuncia llega casi siempre demasiado tarde?

Traducción de Antoni Aguiló y José Luis Exeni Rodríguez

Coímbra, 5 julio de 2018

Fuente: http://www.jornada.com.mx/2018/07/07/mundo/022a1mun
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Cuba, la alfabetización lo cambió todo (II)

Por: Agencia Informativa Prensa Latina/Ernesto Montero Acuña

 El enorme reservorio de anécdotas y testimonios de los participantes en la Campaña de Alfabetización refleja un país que no existe como era, pero todavía requiere que jóvenes, adolescentes y niños porten en sus pergaminos escolares las reservas educacionales, culturales y patrióticas garantizadas entonces.

Sobre la educación en las montañas, Emigdia Señarís Requena, oriunda del Topes del Collantes espìrituano, explicaba que se convirtió en maestra por solicitud de las autoridades revolucionarias para enseñar en su medio montañoso, a 365 kilómetros de La Habana, donde la carencia de educadores era absoluta. Hoy es jubilada y reside en Trinidad.

Olga Julia Villa Díaz, funcionaria en 1961 de la Comisión Municipal de Alfabetización en la ciudad histórica, recuerda aún a Manuel Ascunce Domenech como el joven al que veía durante su estancia en la localidad días antes de que lo asesinaran el 26 de noviembre de 1961 junto al campesino Pedro Lantigua.

Lo describe como serio, sereno, equilibrado, joven apuesto y ajeno a la forma bárbara en que lo ahorcaron, luego de infligirle numerosas heridas físicas y morales a él y a su alumno, ambos de valor memorable.

Pero sobre la época también existen recuerdos gratos, como los de Esther Victoria Valera, quien comentó a Prensa Latina su encuentro con Fidel Castro en la escuela de San Lorenzo, en la Sierra Maestra, donde ella se formaba como maestra y resultó aleccionada por el líder de la Revolución, con su trato.

Se la ubicó luego en la Escuela Formadora de Maestros Manuel Ascunce Domenech, de Topes de Collantes, donde les impartió clases, adicional a su labor habitual, a los profesores de los milicianos participantes en la Limpia del Escambray, elevada cifra de combatientes del pueblo que erradicaron aquel bandidismo político.

Coincidió allí con Osmaldo Águila, subdirector del centro, quien bajo la dirección del ya fallecido Marcos Pérez Álvarez dirigió las obras constructivas e impartió clases durante varios años en la escuela que existió en Topes de Collantes desde el 5 de enero de 1962 hasta el año 1974, para la formación de maestros necesarios al país.

En total, durante el esfuerzo educacional de entonces se produjeron diez asesinatos contra participantes en la alfabetización, según compila Etcheverri Vázquez y ratifica Campos Gallardo, la directora del Museo de la Alfabetización, en cuanto a lo acontecido en 1961, como a seguidas se relaciona:

Pedro Miguel Morejón Santana: El 21 de febrero la banda de Benito Campos Pírez lo apuñaló y lo estranguló en la finca Cayo Bonito, en Los Arabos, provincia de Matanzas, debido a que era alfabetizador popular.

Pedro Blanco Gómez: El 29 de mayo fue asesinado de un disparo en la cabeza en el Nicho, Cumanayagua, provincia de Las Villas. Era brigadista y solo tenía 13 años.

Modesto Serrano Rodríguez: El 4 de agosto lo secuestró la banda de Pedro Celestino Sánchez en la zona de Rangel, provincia de Pinar del Río, donde lo torturaron hasta provocarle la muerte.

Tomás Reinaldo Hormiga García: El 22 de septiembre fue ahorcado por la banda de Margarito Lanza Flores (alias Tondike) en Palo Prieto, Santo Domingo, provincia de Las Villas, por ser alfabetizador y colaborar con la dirección municipal de la campaña.

Delfín Sen Cedré: El 3 de octubre de 1961, contrarrevolucionarios de la misma pandilla, que operaba en Quemado de Güines, lo condujeron en la noche, mientras esperaba a compañeros suyos, rumbo a un río próximo y lo colgaron en una mata de aguacate.

José Taurino Galindo Perdigón: El 7 del propio mes fue secuestrado y posteriormente ahorcado por la misma banda en la finca La Esperanza, de la propia localidad, en represalia por haberse destacado como alfabetizador popular.

Francisco Vicente Santana Ortega: El día 26, justo un mes antes de la muerte de Manuel Ascunce, falleció en La Habana debido a la golpiza que le propinó la banda de Delio Almeida Martínez en Pedro Betancourt, provincia de Matanzas, por ser colaborador de la alfabetización y del proyecto revolucionario.

Etcheverri Vázquez añade los nombres, ya citados, de Conrado Benítez, Manuel Ascunce y Pedro Lantigua (alumno), para un total de diez, aunque hubo 42 fallecidos por otras causas y 37 estudiantes, brigadistas o maestros y familiares que fueron heridos o lesionados en actos terroristas relacionados con la enseñanza.

A inicios de 1961, la prensa reflejaba cómo Fidel Castro esperó, aquel 31 de diciembre, el advenimiento del Año de la Educación en Ciudad Libertad, con miles de maestros, a quienes reiteró el propósito de erradicar el analfabetismo en el año y les pronosticó como las dos grandes tareas venideras la de la educación y la de la defensa.

Al comienzo de enero el gobierno estadounidense de Dwhigt Eisenhower, próximo a expirar su mandato, rompió relaciones diplomáticas con Cuba y los medios de su país intensificaron la campaña contra Cuba, dirigida a crear las condiciones para la invasión por Playa Girón en Bahía de Cochinos.

Más tarde, el día 23, el entonces Primer Ministro cubano anunciaba en la graduación del Segundo Contingente de Maestros Voluntarios el asesinato de Conrado Benítez, perteneciente al primer contingente de aquellos educadores.

Sobre el crimen dijo que después de muerto aquel maestro seguiría siendo maestro y convocó a proponerse, doblemente, ganar la batalla emprendida contra el analfabetismo.

Cinco días después, como homenaje al natalicio de José Martí, insistió acerca de ello durante la conversión en escuela del regimiento Leoncio Vidal, de Santa Clara, al expresar que la alfabetización era una de las más grandes batallas por la cultura que haya librado nunca ningún pueblo.

El 22 de diciembre de 1961 sentenció en su discurso de la plaza de la Revolución: Ningún momento más solemne y emocionante, ningún instante de júbilo mayor, ningún minuto de legítimo orgullo y de gloria, como este en que cuatro siglos y medio de ignorancia han sido derrumbados.

Proclamaba así a Cuba como Territorio Libre de Analfabetismo, con lo cual consagraba un hecho inédito en la historia de la enseñanza.

Sobre el acontecimiento, el poeta Nacional Nicolás Guillén escribió en sus memorias tituladas Páginas Vueltas: Para mí la alfabetización de los cubanos es un hecho que tiene rango de epopeya, con la consecuencia inestimable de instalar en el sitio más alto de nuestra vida cívica un problema que parecía insoluble.

En fecha más reciente, el presidente Raúl Castro, en su carta por el aniversario 55 de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, escribió: Precisamente en 1961 llevamos adelante la Campaña de Alfabetización, el acontecimiento cultural más trascendente de nuestra historia.

Entonces, 34 mil 772 maestros voluntarios, 120 mil 632 alfabetizadores populares, 13 mil 16 brigadistas Patria o Muerte (obreros), 105 mil 664 estudiantes agrupados en las brigadas Conrado Benítez -de entre 10 y 18 años- y 29 mil activistas de apoyo lograron la alfabetización de 707 mil 212 compatriotas.

Las cifras ilustran acerca de la obra que erradicó el analfabetismo en Cuba, al reducir la proporción de los iletrados a solo el 3,9 por ciento, una magnitud mínima explicada por limitaciones de salud, de edad y por impedimentos inevitables.

Para perpetuar la hazaña, el coronel retirado, médico y combatiente de la lucha clandestina Ángel Fernández Vila propone, desde los años 1992-1993, que se erija un monumento o un símbolo claro destinado a sintetizar la alfabetización, el cual debería encontrarse, según él, en la región central de Cuba.

Interrogada acerca de esta iniciativa, la entrevistada Lilavatti Díaz de Villalvilla, emocionada oradora en la Plaza de la Revolución el 22 de diciembre de 1961, respondió: Creo que debe estar en el Escambray. Se lo merece por lo que allí se hizo y por los mártires que allí hubo.

Cumple el país en el 2017 los 56 años de que se mantenga la convicción esencial de Fidel Castro, enunciada al principio de la Revolución: Al pueblo no le decimos cree, le decimos lee, precepto que siempre asoció a la capacidad y a la disposición cubana de defenderse.

Ningún arma, ninguna fuerza es capaz -creyó firmemente- de vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derechos.

Así logró transformar las conciencias con la alfabetización.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=140286&SEO=cuba-la-alfabetizacion-lo-cambio-todo-ii
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Cuba, la alfabetización lo cambió todo (I)


Por: Ernesto Montero Acuña/Prensa Latina

La mayoría de los participantes en la Campaña de Alfabetización en Cuba se aproximan o rebasan ya los setenta años y otros se han unido en la historia a los 42 que entregaron sus vidas durante la epopeya de 1961.

Entre los fallecidos, 10 resultaron asesinados por la contrarrevolución, entre los cuales se menciona con frecuencia a Manuel Ascunce Domenech y a Delfín Sen Cedré, alfabetizadores ultimados en la entonces provincia central de Las Villas, donde también mataron, el 5 de enero, al maestro voluntario Conrado Benítez.

A la proeza y a sus protagonistas se dedica, desde el 29 de diciembre de 1964, el Museo de la Alfabetización en el antiguo Campamento de Columbia, principal fortaleza militar en Cuba desde la primera intervención norteamericana hasta cuando se convirtió en escuela, después del triunfo revolucionario, en septiembre de 1959.

Allí se preservan expedientes, objetos, imágenes y datos relacionados con el acontecimiento, su historia y sus mártires, sobre lo cual pueden obtener información también los visitantes extranjeros, miles de los cuales lo frecuentan cada año.

Fue Inaugurado por Evelia Domenech, madre del brigadista Manuel Ascunce, y en sus locales se preserva todo a partir de la intervención de Fidel Castro en Naciones Unidas, el 26 de septiembre de 1960, donde anuncio el propósito educacional que el país asumiría el año siguiente.

Sobre el acontecimiento y su historia aporta invaluable información la máster en Educación y profesora de Historia Luisa Campos Gallardo, su directora, quien destaca el papel del recién fallecido Armando Hart Dávalos, entonces ministro de Educación, tanto en la creación del museo como en la campaña alfabetizadora.

Junto con el máximo líder de la Revolución, Primer Ministro en 1991, fue impulsor del empeño que concluyó con la alfabetización de 707 mil 212 cubanos y redujo el analfabetismo del 23,6 al 3,9 por ciento en el país.

Acerca de los participantes, Campos Gallardo precisa que la institución ha contribuido a que alfabetizadores escriban sus memorias y publiquen libros como Y no hubo domingo, de la escritora y realizadora estadounidense Catherine Murphy, quien lo presentó en una Feria Internacional del Libro de La Habana.

La autora participó en la campaña y es también autora del documental Maestra, que destaca la trascendencia del hecho histórico y a Fidel Castro como autor e impulsor, mediante excelentes imágenes y fotografías que revelan, sobre todo, el protagonismo de las alfabetizadoras.

El 52 por ciento de la fuerza educacional fueron muchachas que asumieron las circunstancias de la época, en dura prueba que coincidía con la invasión por Playa Girón, en la Ciénaga de Zapata, y la Limpia del Escambray, nombre geográfico con el que también se identifica a la cordillera de Guamuhaya, en el centro sur de Cuba.

Como parte de un plan de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, aprobado por sus máximas autoridades, la contrarrevolución se había extendido en todo el país, con el propósito de derrocar al gobierno e impedir medidas sociales a las cuales se vinculaba ampliamente la educación.

Sobre el documental de Murphy, la prensa ha reflejado que, a pesar de la invasión coincidente con la Campaña, sus protagonistas disfrutaron sobremanera el significado de alfabetizar a sus semejantes y a la vez alcanzar un peldaño superior hacia el futuro.

Según la crítica, la obra refleja cómo la sociedad cubana comenzaba a relegar los componentes de la influencia patriarcal histórica y elevaba a la mujer desde la condición predominante de ama de casa y trabajadora doméstica a la de máxima protagonista de la hazaña.

Sobre la transformación, comentaba Lilavatti Díaz de Villalvilla, una de las dos brigadistas que pronunciaron discursos en la tribuna de la Plaza de la Revolución el 22 de diciembre de 1961, que después de la alfabetización su actitud evolucionó hacia la de una mujer más emprendedora y plena.

Comentaba a Prensa Latina esta profesional, nacida el 25 de julio de 1945, que asumió hablar en representación de los alfabetizadores cubanos, ajustada a su propio discurso, ante miles de sus compañeros y entre Fidel Castro y Osvaldo Dorticós, presidente de la República, como aparece en imágenes fotográficas.

Quien años después alcanzó la condición de doctora en Geología, hoy jubilada, destaca también el papel de la mexicana Margarita Dalton, quien habló en el acto, en representación de los alfabetizadores extranjeros.

Como parte de la exitosa trayectoria de esta, el diario Excélsior la relaciona con el poeta salvadoreño Roque Dalton y explica que, muy joven, viajó a Cuba luego de escuchar por la radio cómo Fidel Castro invitaba desde la ONU a contribuir con la alfabetización en la isla.

Su compañero José Agustín contó la historia vivida entonces en su libro Diario de un brigadista, aparecido en el 2010, un texto que le sirvió a Lourdes Rueda y al cineasta Joaquín Guzmán Luna para el documental titulado Despertar, acerca de la alfabetización y del papel de Margarita en la campaña.

Dalton prefirió estudiar la carrera de Historia en la Universidad de la Habana entre 1962 y 1966, condición a la que ha añadido numerosos titulados y resultados desde entonces, y hoy dirige el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social en el mexicano Oaxaca.

El filme destaca que maestros cubanos han aplicado en su estado el método Yo sí puedo, para este tipo de enseñanza, el cual se ha extendido asimismo a varias decenas de países de Asia, África y América Latina.

Despertar se exhibió en el Festival de Cine de La Habana del 2016 y Guzmán Luna, director de siete documentales sobre Cuba después de la Revolución, comentó que la gente lloraba cuando lo vio, pues todos, de alguna forma, tienen al padre, un abuelo, un tío que fue alfabetizador entonces.

Dijo que eso marcó al país y transformó la vida en un año.

En la Campaña de Alfabetización participaron numerosos extranjeros de diversos países, quienes aparecen reflejados en las obras de estas destacadas intelectuales.

Maestros voluntarios, alfabetizadores y dirigentes de la campaña y de la educación, muy mayores ya, ofrecen evaluaciones y criterios de gran valor testimonial sobre el hecho que involucró a casi toda la población cubana, de cerca seis millones de habitantes, con grandes concentraciones de analfabetismo en zonas rurales.

Prensa Latina entrevistó a José Ramón Tápanes, matancero como Conrado, y a su esposa Felicita Zerquera, residentes en la villa colonial de Trinidad, quienes recuerdan, por ejemplo, cómo Conrado Benítez consideraba imposible que lo asesinaran por ser maestro.

Esto lo confirmó el agente de la Seguridad del Estado Reinerio Perdomo Sánchez, identificado como Cabaiguán e infiltrado en la banda de Osvaldo Ramírez, pues recibió su negativa cuando le propuso propiciarle la huida al acercarse en la noche al educador y al campesino Eliodoro Rodríguez (Erineo), prisionero también en una jaula rústica e igualmente asesinado.

En su libro Una difícil conquista: la alfabetización, la enseñanza y la cultura, Pedro Etcheverry Vázquez narra cómo a Conrado lo secuestraron -en el entorno del aserradero donde radicaba- los alzados Wilfredo Medinilla Gutiérrez, Leonel Martín Fernández y Gregorio Prieto Vidal, quienes lo insultaron, lo golpearon, le ataron las manos a la espalda y luego lo encerraron junto a Erineo.

El autor, doctor en Ciencias y especialista del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado, cuenta el papel del agente Cabaiguán, quien fue entrevistado el 5 de enero por Fidel Castro, durante el operativo de las fuerzas revolucionarias contra la banda de Ramírez, a la cual le ocasionaron varias bajas y le ocuparon documentos vinculados con la CIA.

El alzado Mirio Pérez Venegas confesó tiempo después a un Agente de la Seguridad del Estado que Conrado, con una soga en el cuello, tenía que caminar aprisa para no ser arrastrado, mientras que todos le daban con palos y lo acuchillaban, hasta situarlo debajo del árbol donde luego lo colgaron.

Cuando se pasó la soga por una rama, según Pérez Venegas, uno de los autores, los ojos del maestro miraban a su alrededor como preguntando si sus secuestradores eran personas o animales.

Osvaldo Ramírez, abatido poco después, fue quien dio la orden de colgarlo y el cuerpo del maestro, magullado, fue suspendido y bajado varias veces, como si fuera un muñeco, mientras continuaban acuchillándolo, después de muerto.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=140284&SEO=cuba-la-alfabetizacion-lo-cambio-todo-i
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Una mirada a la escuela cubana desde la UNEAC

Cuba / 19 de noviembre de 2017  /Autor: Redacción / Fuente: Radio Cubana

El papel de la escuela cubana en el desarrollo de la cultura del país, fue uno de los puntos debatidos en el VI Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el cual tuvo lugar en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Durante una intervención, Miguel Díaz-Canel, Miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba )PCC) y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, expresó que hoy existen disímiles recursos para dar de manera creativa una clase.

El maestro que quiera dar la clase más bella sobre la Campaña de Alfabetización puede utilizar una multimedia que existe sobre aquellos días en que se llevaban las letras hacia los lugares más remotos y por qué no, también puede recurrir a la película El Brigadista. Estoy seguro que esa clase nunca quedará en el olvido”, apuntó Díaz-Canel.

La necesidad de formar profesores cada vez más competentes y la educación integral de cada uno de los estudiantes, fueron otros de los puntos abordados por los escritores y artistas de la isla. Según el pintor Manuel López Oliva, la escuela debe hacer una distinción entre instruir y educar.

“Es importante no confundir la educación con la instrucción. A veces pensamos mucho en modernizar la instrucción, pero el componente educativo sustancial queda un poco de lado, amorfo y esto es fundamental en la Cuba de hoy porque de las aulas depende el sostén de la nación”, señaló el también crítico de arte cubano.

El rol de los repasadores en el contexto de la Cuba actual, fue otra de las zonas de reflexión en el Consejo Nacional de la UNEAC. Para el crítico de cine Rolando Pérez Betancourt la escuela hoy más que nunca es un reflejo de los conflictos de la sociedad.

“Nosotros tenemos hoy un gran problema relacionado con los repasadores, porque en muchas ocasiones son maestros de la misma escuela que fuera del aula repasan a determinados muchachos y que lamentablemente ponen mayor esfuerzo en las clases particular que en aquellas impartidas en el marco de la escuela”, señaló Pérez Betancourt.

La enseñanza de la Historia de Cuba de manera didáctica y el uso de las nuevas tecnologías en el espacio del aula, fueron otros puntos abordados en el Consejo Nacional de la UNEAC, el cual contó con la presencia de la Ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, y el Ministro de Cultura, Abel Prieto.

Fuente de la Noticia:

http://www.radiocubana.cu/149-destacados/20123-una-mirada-a-la-escuela-cubana-desde-la-uneac

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Alistan en Ecuador campaña de alfabetización y educación básica

América del sur/Ecuador/14 Octubre 2017/Fuente: Prensa latina

Autoridades del sector de Educación de Ecuador trabajan hoy en los preparativos finales de la campaña de alfabetización y educación básica Todos ABC, prevista para comenzar el venidero 21 de octubre.
La iniciativa prevé beneficiar a ciudadanos mayores de 15 años iletrados o que no vencieron la enseñanza básica, por diversas razones, pero con interés en continuar estudios.

Con ese fin, aunque las clases comenzarán el 21 de este mes, el período de inscripción en los distritos, cuya fecha tope era el 30 de septiembre, se extendió hasta el día 27, según constató el Ministerio de Educación.

La campaña lleva el nombre de Leonidas Proaño en homenaje al sacerdote dedicado a la lucha por los más pobres en este país sudamericano.

De acuerdo con las precisiones de la cartera encargada de la docencia, la alfabetización durará 40 semanas y al finalizar ese período los estudiantes alcanzarán el tercer grado de enseñanza general.

La iniciativa cuenta con el apoyo de un profesor, quien servirá como tutor, mientras los alumnos podrán realizar además actividades extracurriculares en temas de derechos, salud, nutrición, cultura, deportes, proyectos productivos y emprendimientos, con la ayuda de voluntarios e instituciones públicas.

Según adelantó el ministro de Educación, Fander Falconí, durante la presentación de la campaña, en el caso de los analfabetos, la idea es llegar a unos 200 mil ecuatorianos.

Todos ABC se inserta en la lógica de que la educación no es una mercancía, sino un derecho, lo cual implica generar desde el estado y el sector público, posibilidades de articulación para un proceso exitoso.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=122853&SEO=alistan-en-ecuador-campana-de-alfabetizacion-y-educacion-basica
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Celebran en Unesco aniversario 55 de la Campaña de Alfabetización

Centro América/Cuba/17 Diciembre 2016/Fuente: Prensa Latina

La embajada de Cuba ante la Unesco celebró en París el aniversario 55 de la Campaña de Alfabetización en su país, con una exposición de fotografías y otros materiales de esa iniciativa considerada una »gran ofensiva de lápices y libretas».
En solo un año se consiguió declarar al país libre de analfabetismo, el 22 de diciembre de 1961, gracias a un ejército que invadió todos los rincones del país llevando por armas las libretas y los manuales de enseñanza, resaltó la embajadora, Dulce Buergo.

Ante un amplio auditorio integrado por representantes diplomáticos de naciones de varios continentes, Buergo explicó que la muestra exhibe fotografías, pero también materiales originales empleados por los alfabetizares, que se conservan en La Habana en el Museo sobre esa gran Campaña.

Agregó que se presentan, además, documentos correspondientes al método cubano de alfabetización Yo, sí puedo, desarrollado por especialistas en diversos idiomas y adaptado para enseñar a leer y a escribir a ciudadanos de numerosas naciones.

De acuerdo con cifras oficiales, casi 10 millones de personas han sido alfabetizadas con ese sistema en países de diversos continentes.

La Embajadora resaltó que estos programas muestran cómo el gobierno cubano tiene a la educación como una prioridad, lo cual coincide con la postura de la Unesco de defender la necesidad de llevar la enseñanza a todas las personas de este mundo.

Sin educación no hay progreso y no podríamos alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible trazados para el futuro en el planeta, afirmó la representante diplomática.

Asimismo, recordó como gran impulsor de la educación en Cuba al líder revolucionario Fidel Castro, quien falleció el 25 de noviembre a los 90 años de edad.

‘No se puede hablar de los logros de Cuba sin hablar de Fidel’, sostuvo Buergo, quien además agradeció los innumerables mensajes de respeto, cariño y admiración por el Comandante recibidos en las últimas semanas.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=50738&SEO=celebran-en-unesco-aniversario-55-de-la-campana-de-alfabetizacion
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