Programa analítico: ponerle el cascabel al gato

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz*

Dice la fábula que un grupo de ratones diseñó un plan perfecto para ya no ser sorprendidos por un hambriento y feroz gato: le pondrían un cascabel al felino de modo que, con suficiente anticipación, pudieran advertir su cercanía para emprender la huida. Como se sabe, pese a la perfección del plan, hubo un gran problema: no hubo roedor que se atreviera a ponerle el cascabel al gato. Algo parecido podría suceder en el terreno educativo nacional con algunas de las aspiraciones del nuevo marco curricular.

El nuevo plan de estudios para educación básica (SEP, 2022) ha generado expectativas importantes. No hay timidez en sus aspiraciones. De fondo, se observan intenciones generales ambiciosas al recorrer sus páginas: “repensar la educación de una manera radicalmente distinta” (p. 36), “construir otras formas de aprender y ver la enseñanza” (p. 72) y “resignificar el papel de la escuela” (p. 37), entre varias más. Quizá poco se podría discutir sobre la pertinencia de tales aspiraciones, sin embargo, queda la duda de cómo materializarlas.

Entre las pretensiones destaca una referente a los materiales curriculares: “replantear el sentido que tiene el Plan y los Programas de Estudio” (p. 37). En concordancia, se concibe a los programas oficiales como documentos inacabados, que deberán ser complementados por un proceso de contextualización que desembocará en la construcción, por parte de los docentes, de programas analíticos. En estos documentos, el profesorado decidirá sobre la adición de contenidos según las necesidades y características de cada escuela y su entorno, así como la selección de situaciones-problema a tratar y metodologías para su abordaje didáctico.

Si bien la labor de contextualización, en los hechos, ya es realizada por el profesorado, su formalización y la construcción de un documento como el programa analítico, tendrá importantes implicaciones en la práctica docente que deberán ser consideradas para concretar las intenciones.

Para el diseño de programas analíticos, los materiales oficiales aluden, como en cualquier proceso de planeación didáctica, a la conveniencia de la labor colegiada. Sin embargo, la mayoría de escuelas deben vencer obstáculos para el trabajo en equipo, tales como falta de tiempo o de espacios, poca disposición entre docentes o falta de promoción del trabajo colectivo por parte del director, entre otros (INEE, 2019, p. 66). Parece pues que, antes de pensar en el trabajo colegiado, se debería examinar los aspectos culturales y organizativos de la escuela que le darían viabilidad.

Al conocer las tareas que implica la elaboración del programa analítico, muchos maestros han preguntado: ¿en qué momento? La pregunta no es casual: no sólo en México, sino en la mayoría de países latinoamericanos, “la dedicación horaria está casi enteramente consagrada al trabajo en el aula y, a diferencia de lo que ocurre en los países desarrollados, no incluye el trabajo de planificación, coordinación o evaluación” (Vaillant y Rossel, 2006, p. 18). Es hora entonces de visibilizar en la carga horaria de los profesores labores como la construcción, el seguimiento y la modificación de un programa analítico.

Otro factor importante para hacer realidad la elaboración de programas analíticos tiene que ver con la capacitación. Desafortunadamente, parece que se empezó con el pie izquierdo. Se respira prisa y, en algunos casos, improvisación. Para la primera de las dos semanas del taller intensivo de formación docente sobre el nuevo plan de estudios, los materiales de trabajo fueron dados a conocer con escasos días de anticipación y, por si fuera poco, en periodo vacacional del personal educativo. Los directores, encargados de conducir la capacitación en las escuelas, tuvieron menos de un día para conocer los materiales y preparar las sesiones en las que participarían sus docentes. La cascada de indicaciones para organizar el taller cayó, en algunas entidades, en el juego del teléfono descompuesto: pese a que, por oficio, la autoridad federal instruyó a las autoridades locales el modo y la duración del taller, las entidades y, en algunos casos, hasta las zonas escolares, obraron de manera diferenciada según criterios propios.

Con un proceso de capacitación organizado de esta forma, es natural la abundancia de confusiones: hasta la Secretaria de Educación, en su mensaje por video a los docentes del país, tropezó al señalar erróneamente la equivalencia entre los programas analíticos y la planeación didáctica. Es impensable que los cambios a los que hace alusión el plan de estudios se den sin procesos de reflexión ordenados y profundos que conduzcan a modificaciones técnicas, organizativas y hasta culturales del quehacer escolar. ¿Qué tan real es la pretensión de la implementación de metodologías de enseñanza situada que se recomiendan para promover un trabajo escolar que influya en la comunidad? ¿Cuál es su presencia actual en las escuelas mexicanas? ¿Cuánto se les conoce y se practican? Si de por sí las inercias en el trabajo educativo tardan en ser revertidas, es aún más difícil lograrlo con procesos de capacitación apresurados.

Así pues, sin una formación efectiva y sin las condiciones organizativas y laborales para llevar a la práctica los preceptos del nuevo plan de estudios, se corre el riesgo de que éste no trascienda más allá de un atractivo ideal. ¿Se caerá, como en otras ocasiones, en decir que se trabaja para el desarrollo de competencias cuando el profesor nunca reflexionó sobre la inconveniencia de tapizar de cuentas el cuaderno de Matemáticas? ¿Se dirá que se implementan programas contextualizados cuando el tiempo, la capacitación y la organización no permiten sino que el maestro de la sierra de Chihuahua aplique el mismo plan didáctico genérico que el profesor del centro de la Ciudad de México?

No es asunto menor la realización de programas analíticos. Representa la concreción de algunos de los ideales más importantes del nuevo planteamiento curricular. Permitirá enfatizar en metodologías didácticas contrarias a la enseñanza bancaria que tanto se ha criticado para, en cambio, favorecer el aprendizaje a través de situaciones significativas. Propiciará asumir a los planes oficiales desde otra perspectiva, menos sumisa. Permitirá, desde la labor pedagógica, la influencia mutua entre la escuela y la comunidad.  Se logrará todo lo anterior, claro está, si se le pone el cascabel al cambio educativo.

*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía. 

Twitter: @proferoger85

 

REFERENCIAS

INEE. (2019). Personal y organización escolar de la escuela primaria mexicana. ECEA 2014. México: autor.

SEP. (2022). Plan de estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria. México: autor.

VAILLANT, D. y ROSSEL, C. (2006). Maestros de escuelas básicas en América Latina: hacia una radiografía de la profesión. Montevideo: Preal.

Fuente de la información e imagen:  http://proferogelio.blogspot.com

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CCOO exige la reducción de horas lectivas del profesorado

España/Junio de 2017/Autor: Diego Albadalejo/Fuente: Cadena Ser

Comisiones Obreras demanda la reducción de horas lectivas de los docentes de Castilla-La Mancha. El sindicato ha registrado un escrito en las cinco provincias, en el que pide a la Consejería de Educación que revierta el aumento de carga lectiva que impuso el gobierno de María Dolores de Cospedal, de 21 horas semanales en Secundaria y 25 en Infantil y Primaria.

Esto supuso el despido de miles de trabajadores, según Comisiones, que ha recordado también que Castilla-La Mancha es la única región en la que los docentes tienen más de 20 horas lectivas semanales.

David García, de la Federación de Enseñanza de Comisiones, ha destacado que cada hora que se reduce son 400 docentes más, y por ello han presentado un escrito pidiendo que se vuelva, el próximo curso, a la situación que existía antes de los recortes de Cospedal.

García ha resaltado que CCOO demanda 18 horas semanales, pero por lo menos esperan que Educación «se fije en cómo están el resto de regiones, que ya han bajado todas a 20 y siguen reduciendo».

Fuente: http://cadenaser.com/emisora/2017/06/14/ser_cuenca/1497444614_312398.html

 

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Argentina: Todo al revés: secundarios tienen hasta un mes menos de clases que chicos de 6 años

Argentina/07 de Febrero de 2017/El Día

UN ALUMNO EUROPEO TIENE MAS DE 900 HORAS DE CLASE POR AÑO; EN NUESTRO PAIS SON 720.

Un grave déficit que es la cara visible de un sistema que hace agua por todos lados. Debates pendientes.

«Me dijeron que en el mundo del revés, los chicos de 6 años tienen más clases que los de 16”.

Daniel Arano cursó sexto de secundaria en 2015, en una escuela de Berisso. Empezó las clases el 9 de marzo, una semana después que su hermana Milagros (quinto grado de primaria) y que su pequeña prima Melina (sala de cinco del jardín de infantes). Para Daniel era un año clave. Al siguiente pisaría por primera vez en su vida una facultad, la de Medicina. El calendario escolar decía que debía ir al colegio hasta el 11 de diciembre, mientras que Milagros (10) y Melina (5) tenían clases hasta el 18. Pero como el adolescente aprobó todas las materias, con un promedio general de 7,66, el 20 de noviembre le dijeron que no vaya más. Así, tras un 6º año “muy livianito”, como lo define hoy en día, tuvo más de cuatro meses de vacaciones: parte de noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo, hasta que arrancó el ciclo académico 2016 en la unidad académica de avenida 60. ¿El mundo del revés?

“Se ha instalado que la cantidad de días de clase es importante, y la discusión pasa por 180, 190, pero la pregunta es si cantidad equivale necesariamente a calidad”, dice el subsecretario de Educación bonaerense, Sergio Siciliano. Pero el calendario escolar habla por si solo, y la realidad -para quienes aprueban todas las asignaturas- más aún. “Por cierto, es una luz roja que abre la puerta a un debate más profundo”, admite y se enfoca en la “preocupación” por si “los alumnos están aprendiendo o no”.

“OTRA SECUNDARIA”

Cree que hay que avanzar hacia un esquema más parecido al de la universidad. “La repitencia como está concebida, es decir, que un chico recurse todas las materias por tener tres previas (antes, dos) estuvo pensado para una secundaria con otra estructura social. Entonces era un fuerte llamado de atención; hoy es sinónimo de expulsión de la escuela. En los países desarrollados, sobre todo en el plano académico, eso se abandonó”, apunta para plantearse el sentido de la “falta general por llegar tarde. ¿No debería ser por asignatura? Todo eso ocurre mientras el nivel de deserción es enorme”, afirma.

Volviendo a un calendario escolar que también se ve que estuvo armado para otra época, vale la pena recoger experiencias que cada día se extienden más en países con buenos resultados educativos.

La tendencia de achicar el receso estival y de diseñar el descanso escolar en varios períodos de corta duración gana terreno. En Reino Unido los alumnos suelen tener una semana de vacaciones cada seis semanas lectivas. El descanso de verano es de un mes y medio. En Suiza, los escolares disponen de una semana de vacaciones cada dos meses. La orientación general, no obstante, apunta a 2 meses de receso veraniego y cuatro pequeños parates durante el curso.

“¿CUANTAS HORAS?”

Hay quienes prefieren hablar de horas lectivas. “Que los más chiquitos tengan más horas que los grandes no tiene sentido. Considero que se está naturalizando cierta flexibilización del sistema, una suerte de reconocimiento implícito de que no puede contener a los adolescentes, y los libera”, sentencia el concejal platense especializado en educación, Luciano Sanguinetti.

Comenta que sólo tomando actividades obligatorias (no complementarias) “en casi la totalidad de los países de la Unión Europea la escolaridad es de doble turno o jornada extendida, como decimos acá. La mayoría de los estudiantes de los diferentes niveles asisten entre 6 y 8 horas diarias a los establecimientos educativos. El promedio europeo es de 900 horas promedio de clase al año, frente a las 720 nuestras. En Alemania son 1.050 horas promedio; en Finlandia, modelo al que todos toman como referencia, llegan a 1.100; en Italia, a 950”.

El director del Observatorio de Calidad Educativa de la provincia de Buenos Aires subraya que “tras el fracaso de la EGB (9 años de educación general básica y obligatoria) se tomó una buena iniciativa, como convertir en obligatorio todo el ciclo secundario, pero no se modificó la estructura de ese nivel, que aún hoy conserva la matriz de hace 50 años”, realza.

“Es así como los sectores populares, que van a la escuela a buscar una herramienta para afrontar la vida, se encuentran como hace décadas con monólogos de 45 minutos separados por recreos, y quienes llegan al final del camino, sin esa herramienta para salir a trabajar. Por ello, en La Plata, en sintonía con la media nacional, hay un 25% de deserción en el ciclo superior (de 3º a 6 º año). Se impone una gran reforma de la enseñanza media”, opina.

“PARCHES”

La doctora en Educación e investigadora del Conicet, Silvina Gvirtz, asevera que el período lectivo de la secundaria es la “punta de un iceberg, el cual flota sobre una estructura de enseñanza creada en el siglo XIX para seleccionar a quienes iban a ir a la universidad. Luego se fue poniendo parche sobre parche. Es momento de barajar y dar de nuevo”, expresa, para dejar en el aire ideas que “debieran debatirse entre todos pues la educación tiene que ser política de Estado”. “¿Se debe aprender por disciplinas o por problemas que abarcan varias disciplinas, como se hace en Finlandia? ¿Quién se lleva tres materias previas debe recursar once? ¿No se pueden semestralizar asignaturas aumentando la carga horaria?”, y un largo etcétera.

Desde la UNLP, la secretaria académica del Colegio Nacional, Cintia Gasco, señala: “Es cierto que los que aprueban todo ven sensiblemente achicado su ciclo lectivo. Deberíamos pensar desde la escuela, pero fundamentalmente desde las familias, cómo pueden complementar su formación con otras actividades, como talleres en diferentes áreas. Alternativas hay”.

Fuente: http://www.eldia.com/la-ciudad/todo-al-reves-secundarios-tienen-hasta-un-mes-menos-de-clases-que-chicos-de-6-anos-198283

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Bolivia: Magisterio no quiere iniciar clases de la gestión 2017

Bolivia/16 de Enero de 2017/La Patria

Después de lo que ellos denominan «una burla» del Ministerio de Educación, el Magisterio Urbano de Bolivia, no quiere iniciar las clases de esta gestión, por no estar de acuerdo con la Resolución Ministerial 01/2017, para tener una determinación oficial convocaron para este lunes 16 de enero, a una Conferencia Nacional de emergencia en la ciudad de La Paz.

El ejecutivo del Altiplano de la Confederación Nacional de Trabajadores en la Educación Urbana, Wilfredo Siñani, aseguró que el ministro de Educación, Roberto Aguilar, estaría vulnerando las determinaciones que se acordaron en una reunión de coordinación de la Resolución Ministerial 01/2017, dejando únicamente en palabras lo acordado.

En un boletín informativo emanado por esta institución se detalla los artículos observados por el Magisterio nacional, un total de 20 que según la dirigencia nacional debían ser modificados, pero el Ministerio de Educación haciendo caso omiso a los convenios logrados, publicó el documento sin los cambios consensuados.

«Nuestro criterio es que hemos ido a perder el tiempo, porque con esta resolución 01, se está ratificando la intención que tiene el Gobierno de disminuir los gastos en la educación, aplicando un reordenamiento torpe abusivo, un reordenamiento que afecta al maestro», refirió Siñani.

Las observaciones vienen desde el tiempo de inscripción, edad de admisión, calendario escolar, carga horaria, descanso pedagógico, entre otros, que si bien fueron consensuados entre partes, se mantiene el documento que el Ministerio de Educación tenía preparado, lo que causa la molestia en los educadores.

Por ejemplo se habla del respeto de los 200 días del calendario escolar, pero al citar a los profesores dos semanas antes para la planificación de la gestión, rompería este aspecto y estaría exigiendo más a los educadores, lo que genera molestia en el sector.

La posición que se analizará este lunes en la Sede de Gobierno, será el de iniciar o no las labores educativas el próximo 6 de febrero en todo el país.

Fuente: http://www.lapatriaenlinea.com/?t=magisterio-no-quiere-iniciar-clases-de-la-gestia-n-2017&nota=278664
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