Hiperrealidad: Docencia extendida

Por: Eduardo Hernández de la Rosa

 

Lejos de la condición fatalista para pensar a la hiperrealidad como una construcción ajena a nuestra realidad cotidiana es importante, reconocer que existen procesos paralelos que han impactado a muchas sociedades alrededor el mundo, claramente no se da igual para todos, lo que es una expresión natural de la globalización.

La hiperrealidad es un concepto trabajado por Jean Braudillard, refiriéndose a las realidades que pretenden ser realidad, pero no son realidad, sin embargo, nuestra postura respecto de este fenómeno es que al ser vivenciadas por algunos de nosotros es una realidad.

Existen saberes que nos dotan de horizontes de comprensión socio-cultural e histórica, estos horizontes nos han dotado de elementos que nos hacen pensar la realidad de una forma determinada, sin embargo, la realidad se ha encargado de mostrarnos que no todo encaja en nuestros marcos. La realidad está siendo de forma constante y le es imposible no ser. Esto es, si comprendemos que el ciberespacio esta construido por un conjunto de realidades que se pueden asemejar a la nuestra o no, con otras estéticas formas de sentir, de amar, de pensar, se interactuar y relacionarse, esto deberá considerarse también un aparato de realidad, mientras que lo realmente estamos observando es una realidad extendida.

Este preámbulo, nos permite tomar como punto de partida el papel de la docencia en el futuro próximo, precisamente aquí es importante reflexionar el futuro de la educación, aun cuando ésta siga teniendo como grandes urgencias la cobertura, equidad y acceso a la educación, el futuro deberá ser pensado. Desde una perspectiva básica, sencilla y limitada de experienciar un futuro de la educación, tratamos de proponer lo siguiente: El futuro tiene una docencia extendida.

Cuando hablamos de docencia extendida nos referimos a la necesidad que vivimos los docentes por acercarnos a nuevas formas de relación e interacción con nuestros estudiantes desde el espacio donde nos encontramos presentes. Desde esta perspectiva, cualquier espacio es formativo, cualquier espacio se convierte en un lugar idóneo para aprender. Sin duda alguna, de los cambios más significativos que ha traído la pandemia es pensar la educación desde contextos alternativos, desde dotar a los estudiantes de materiales en casa hasta pensar en la red como el medio más idóneo para continuar con la educación. Claramente cada uno de ellos conlleva un matiz distinto. Sin embargo, todos buscarán lo mismo, promover la educación aún pese a cualquier circunstancia.

Esta necesidad de promover la educación a costa de todo, quizá tenga su origen en la necesidad de pervivir como especie, sin embargo, también hemos sido testigos de las resistencias que ha traído este proceso, sin mencionar las desigualdades y por supuesto los límites, desafíos y condiciones con los que se ha hecho posible continuar la educación, un reto tanto para padres de familia como para docentes.

En el contexto universitario, muchas instituciones impulsaron el desarrollo de tecnologías de streaming para asegurar la conectividad “vis a vis” de sus profesores y estudiantes, sin que estos resultados tuvieran un efecto significativo, otras con mayor experiencia en procesos virtuales, implementaron diseños instruccionales sofisticados para promover el aprendizaje de los estudiantes a través de recursos como los Learning management system (LMS), uso de herramientas atractivas como la realidad aumentada y la inteligencia artificial, mientras tanto, otros más buscaron combinar estos procesos con la vinculación humanista del mindfulness. Por lo que los retos sin duda fueron desiguales. Pero entones ¿En qué va la docencia extendida? La docencia extendida es un ejercicio que los docentes de todo el globo identificaron como un proceso necesario frente a una contingencia y el aseguramiento de la continuidad educativa. De acuerdo al desarrollo tecnológico de cada institución o contexto, la docencia extendida pudo promover en los estudiantes acciones para tener acceso a recursos educativos. Por primera vez en la historia el ser humano echaba uso de toda su técnica para evitar que los estudiantes perdieran tiempo, claramente esto habla de la necesidad de continuar en un sistema social dinamizado por la economía del conocimiento.

Estos procesos de integración llevaron a desdibujar los límites entre la docencia presencial y la virtual, asegurando con ello la posibilidad de impactar de forma significativa en los estudiantes, por supuesto, los retos fueron evidentes, formación y habilitación de recursos humanos en el uso de tecnología en tres momentos: diseño, operación, comunicación y evaluación de los procesos educacionales existentes. Este ejercicio inversivo llevo a los docentes a generar estrategias que contribuyeran a extender sus efectos en todos los espacios posibles y desde una cantidad distinta de dispositivos empleados –por circunstancia- para el aprendizaje, esto fue desde Smartphone, laptop, tablets, smartwatch entre otros, siendo esta extensión no solo hacia los aspectos de hardware, sino también a los software, llegando a todas las redes conocidas por los estudiantes, las cuales también se convirtieron en laboratorios de aprendizaje.

Este ejercicio que acabamos de describir es lo que se denomina docencia extendida, un proceso pedagógico o andragógico que impacta en el quehacer cotidiano de los docentes haciendo uso de exopedagogías y exoandragogías que ayudarán al acompañamiento de nuestros estudiantes.

Sin duda alguna, pensar en la hiperrealidad también es pensar en todas las posibilidades existentes para promover en la educación cambios significativos, aquellos que nos ayuden a pensar en la relación estrecha que hay entre generaciones. En el cuadro 1, se puede observar el transitar de las nuevas generaciones y su relación con la educación, sin embargo, aun cuando el 2020 sea un parteaguas en la educación, es importante mencionar que nos acerca a comprender un verdadero salto en cuanto a tecnología se trata.

Cuadro 1. Generaciones
Generación Baby boomers Generación X Generación Y o Milenials Generación Z, Centenials o iGen Generación Alpha

 

Periodos 1940-1960 1961-1979 1980-2000 2001-2010 2011 en adelante
Características Educativas enseñanza-aprendizaje de manera

tradicional

Inician la vinculación con clases mixtas mediante el correo, radio y televisión Teleeducación Educación con realidad aumentada y activa Simbiosis con la tecnología
Icono Educativo Educación Tradicional y Conservadores Educación Pública y Radical y Liberal Educación Activa y No Educación Educación activa, Aprendizajes comunes Microlearning, edu-taiment or edublokcs y streaming
Fuente: Elaboración propia

La educación en tiempos de pandemia debe permitirnos ver que nos estancamos en la incorporación de tecnología, si bien las juventudes se adaptaron a los procesos de construcción de hiperrealidades que nos da el ciberespacio, la docencia genero una brecha bastante profunda. Por lo que la migración forzada que causo en muchas instituciones el pasar de educación presencial a virtual, fue un punto importante para hacer conscientes a las instituciones educativas sobre la relevancia de la educación virtual y sus oportunidades, aunque también de sus limitantes.

Pensar en la hiperrealidad, es decir en lo simultaneo de diversos mundos, es también pensar en la docencia y su capacidad de extenderse en pro de la pervivencia educativa. Queda mucho por reflexionar ¿Cómo construir docencias extendidas más adecuadas al contexto? ¿Cómo disminuir las brechas entre docentes extendidos y estudiantes? ¿Qué herramientas deberemos tener en cuenta para una docencia extendida? Por ahora, muchas instituciones tendrán que experimentar, otros buscaremos robustecer nuestras competencias digitales y construir rutas más efectivas lo cierto es que en este éxodo virtual, nuestro papel es ayudarnos mutuamente encontrando en el dialogo el mejor ingrediente para un laboratorio que construya otras alternativas para la educación.

Fuente: El autor escribe para OVE.

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África: Así ha reaccionado el ciberespacio africano ante el coronavirus

África/09 Abril 2020/elpais.com

Concienciar, informar y criticar. Grupos de ciberactivistas y organizaciones están usando las redes sociales como poderosa herramienta sobre la pandemia y explotando el valor de las lenguas nacionales

Entre medidas de aislamiento, toques de queda, distancias sociales y todo tipo de límites al contacto físico, las redes sociales en África, igual que en muchos otros rincones del mundo, se han convertido en una especie de ventana. Es el último hilo de conexión con el exterior para los que se encuentran confinados, pero también para muchos que, sin estar aislados, respiran en estos días el vertiginoso intercambio de mensajes. Desde que empezaron a caer como piezas de dominó los países con casos detectados de Covid 19, los medios sociales se han alineado especialmente con una función social muy clara, la de la sensibilización.

Un total de 217,5 millones de africanos y africanas se asoman desde enero a las redes sociales, sin contar con las aplicaciones de mensajería instantánea. Hace menos de un año, los usuarios no llegaban a los 200 millones. Extender el mensaje y hacerlo llegar al máximo de ciudadanos posibles se ha convertido en el objetivo de todo tipo de organizaciones cívicas, incluso muchas que no estaban en el entorno de la salud. Los vídeos explicativos se abren paso entre el ruido del parloteo que genera el aburrimiento y la confusión entre las informaciones fiables y los bulos. Humor, cotilleo, sátira, consejos de seguridad y mensajes malintencionados conviven en la conversación de las redes africanas, igual que en las globales. Aunque en este caso, se despliegan dos rasgos particulares, el protagonismo de la sensibilización y el uso de las lenguas nacionales, precisamente en plataformas que, en condiciones normales, hablan fundamentalmente en inglés y francés.

En África Occidental, diferentes colectivos de blogueros y ciberactivistas se han afanado en ofrecer toda la información, los consejos de prevención y los mensajes motivadores en el mayor número de lenguas nacionales posible. Por ejemplo en Níger, una iniciativa desplegada bajo la etiqueta #StopCoronaVirusNiger ha conseguido que diferentes personajes públicos, desde médicos, hasta humoristas, cantantes, presentadores de televisión, políticos o activistas protagonicen vídeos de sensibilización con mensajes en las diferentes lenguas que se hablan en el país. Los vídeos se han difundido a través de grupos de Facebook y de publicaciones diversas en las redes sociales, pero también a través de correos privados en plataformas de mensajería como WhatsApp.

Las organizaciones de blogueros de la mayor parte de los países africanos se han puesto al servicio de la difusión de las informaciones verificadas, del bloqueo de los bulos en las redes y de la amplificación de las campañas de sensibilización. Desde Benín, donde los blogueros se han implicado activamente en la campaña #AgirContreCovid19 junto a otros actores del ecosistema digital como el espacio de innovación Etrilabs, hasta la República Centroafricana.

Senegal y la lengua de signos

Una situación parecida se ha producido en Senegal, donde han sido varias las organizaciones que se suman a la sensibilización. Desde la difusión de las medidas de prevención en lengua de signos, hasta el lanzamiento del hashtag #Fagarungirmuccu que alberga una cantidad de información considerable sobre la epidemia en este país de África Occidental, que además intenta construir una comunidad de colaboradores y que, sobre todo, también pone el acento en el uso de las lenguas nacionales.

Este es uno de los aspectos en los que se centra la actividad de LAB Santé (la Liga Africana de Blogueros en Salud, Población y Desarrollo) que se está empleando a fondo para intentar amplificar los mensajes y que ha elaborado vídeos en varias de las lenguas nacionales que se hablan en Senegal y que conduce el #RakhassouChallenge, en el que han conseguido mensajes de personajes conocidos, sobre todo del panorama cultural y especialmente del entorno de la música.

En Senegal, además, se han desplegado diversas iniciativas. Un activista del movimiento de datos abiertos ha desarrollado un contador de casos, con toda la información disponible para compartir, que ha permitido que la experiencia se replique en otros países como Yibutí. O incluso los perfiles de las instituciones que están dedicando grandes esfuerzos a la comunicación a través de las redes sociales. Sin ir más lejos, el propio perfil de la Presidencia de la República se preocupa por desmentir algunos de los bulos más populares en torno a la enfermedad.

Vista de una Lagos vacía el 31 de marzo de 2020, tras la orden de aislamiento dictada por el Gobierno para contener la COVID19. Esta ciudad nigeriana tiene al menos 20 millones de habitantes registrados.ampliar foto
Vista de una Lagos vacía el 31 de marzo de 2020, tras la orden de aislamiento dictada por el Gobierno para contener la COVID19. Esta ciudad nigeriana tiene al menos 20 millones de habitantes registrados. PIERRE FAVENNEC AFP

Burkina, una app para el autodiagnóstico

En Burkina Faso se detectó la primera muerte por coronavirus en África subsahariana y ahora es un ingeniero burkinés quien ha desarrollado una aplicación para facilitar el diagnóstico de la Covid-19. DiagnoseMe es una aplicación móvil que se encuentra en fase de prueba y con la que el joven Adama Sy Traoré ha adaptado un formulario propuesto por Organización Mundial de la Salud para una acción de autodiagnóstico que aligere la carga de los servicios de salud. La aplicación se completa con unos bots de conversación animados por personal médico y además se dirige a los usuarios en francés, pero también en lenguas locales. El prototipo surgió precisamente de la participación de su impulsor al frente de un equipo de la organización Faso Cívic, en un hackaton para buscar soluciones tecnológicas a la crisis organizado desde Wuhan. El Gobierno burkinés se ha comprometido a colaborar en el desarrollo de esta herramienta.

Nigeria, muchos coches de lujo y pocos ventiladores

Por su parte, en Nigeria, el primer país africano en el que se declaró un caso de coronavirus, el más poblado del continente y uno de los ecosistemas digitales más dinámicos, la actividad en las redes sociales es frenética y diversa. El Nigeria Center for Disease Control, un referente africano en epidemiología, ha desplegado una poderosa estrategia en las redes, utilizando los medios sociales como una herramienta de sensibilización. Los mensajes con actualizaciones de información y con consejos de prevención son ampliamente compartidos. Y a pesar de la voluntad de unir fuerzas y el predominio de los mensajes informativo y positivos, las redes en Nigeria también han guardado un espacio considerable para la crítica, no en vano, #BuhariResign (BuhariDimite, en inglés) ha sido una de las tendencias en los últimos días. No han faltado las publicaciones que han puesto de manifiesto las deficiencias de recursos, como el hilo que en Twitter comparaba la compra de vehículos de lujo para los legisladores con el coste de los escasos ventiladores disponibles en los hospitales.

Kenia y el dinero móvil

Mientras en Kenia, las redes han respondido a una campaña lanzada por las autoridades, #KomeshaKorona (“Acabemos con el Corona”, en suajili). La etiqueta que a finales de la semana pasada fue tendencia en Twitter en este país, consiguió convertirse en el hilo de comunicación que vehiculaba una buena parte de la información que circulaba en el entorno digital. Eso no quiere decir que esta etiqueta fuese un espacio de propaganda, ya que los datos dieron lugar a críticas al Gobierno. Paralelamente, se ponían en marcha algunas soluciones tecnológicas para hacer frente a la situación excepcional. El sistema pionero mundial en dinero móvil M-Pesa, de origen keniano, se adaptaba a la nueva situación. Safaricom, la empresa de comunicaciones que impulsa M-Pesa, anunciaba que los matatu, pequeños autobuses que constituyen el sistema más popular de transporte colectivo de Nairobi, podría pagarse con el sistema de dinero móvil para evitar el intercambio de efectivo, eliminando algunas comisiones y el límite mínimo de intercambio.

Los bomberos de Nairobi rocían con desinfectante las calles de la ciudad para contener la epidemia de COVID-19, el pasado 30 de marzo.ampliar foto
Los bomberos de Nairobi rocían con desinfectante las calles de la ciudad para contener la epidemia de COVID-19, el pasado 30 de marzo. GORDWIN ODHIAMBO

Sudáfrica y el coro de jóvenes

Por otra parte, en Sudáfrica se sigue una cuenta atrás. El anuncio de medidas de aislamiento de 21 días por parte del Gobierno ha hecho que las redes hayan ido deshojando la margarita. El hashtag #21DaysLockDownSA fue rápidamente una tendencia en Twitter y a partir de su lanzamiento ha ido acompañado con la etiqueta del día correspondiente. En la mayor parte de los casos, los mensajes bromeaban con las actividades realizadas durante el encierro. En el país con más casos registrados de África Subsahariana las redes han puesto de manifiesto una cierta resistencia a las medidas de aislamiento y de prevención del contagio. Si en los primeros días se compartieron ampliamente los vídeos de jóvenes en discotecas desafiando a la enfermedad, con la entrada en vigor de las medidas excepcionales se difundían las acciones de la policía. Sin embargo, no se puede olvidar entre las acciones de sensibilización, la canción y coreografía del Ndlovu Youth Choir, que ha trascendido las redes sudafricanas y se ha compartido por todo el mundo como ejemplo de concienciación amable.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/03/29/planeta_futuro/1585504561_095148.html

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