Alfabetismo balanceado y viejos hábitos
La manera en la que se enseña la lectura no ha cambiado mucho desde la década de los noventa, pero antes de esto se desataba un arduo debate entre los seguidores de dos vertientes: la enseñanza a través de la fonética de las letras y el aprendizaje por palabra.
El alfabetismo balanceado surgió como una forma de poner fin a estos debates y establecer un método uniforme de instrucción de la lectura. A pesar de que no se ha encontrado evidencia de que el aprendizaje por palabra asegure el entendimiento previo necesario para aprender a leer, como lo hace la fonética, se acordó que los métodos de enseñanza darían espacio para los dos.
Con esta resolución, la ciencia perdió fuerza como recurso para descubrir e impulsar métodos de enseñanza basados en cómo funciona nuestro cerebro y no en cómo “creemos” que funciona.
Ciencia y conocimiento para aprender a leer
El primer paso para desarrollar mejores métodos para la enseñanza de la lectura es reintroducir a los maestros a los recursos de aprendizaje que están avalados por investigación científica y volver a enfocarse en la fonética como base para el aprendizaje de la lectura.
Una vez establecida esa base, pueden considerarse otros enfoques complementarios para desarrollar estrategias de enseñanza que sirvan para todos. Estos complementos son necesarios porque un método basado solo en la fonética, aún si considera la mecánica básica con las que los niños se acercan al entendimiento de la lectura, no puede tener éxito en todos los casos si no se construye un conocimiento alrededor de lo que se está leyendo.
Actividades como leerle a los niños en voz alta, hablar con ellos sobre el tema a cubrir, que tengan experiencias para formarse un concepto de lo que van a leer, vuelve el ejercicio de decodificación más fácil.
La flexibilidad de los maestros para adaptarse a esquemas más versátiles para enseñar a leer será crucial si queremos subir a una cifra de lectura superior a la de 3.3 libros al año por persona. Es importante seguirnos cuestionando cómo impulsar el hábito de la lectura, pero antes de eso, hay que enseñar a leer bien.
Fuente del artículo: https://observatorio.tec.mx/edu-news/instruccion-lectura