Michelle J. Bellino : “No podemos enseñar la paz sin abordar la injusticia histórica”: experta en educación y civismo

Michelle J. Bellino participará en el seminario web de UNESCO Educar sobre el Holocausto y los genocidios en América Latina y el Caribe. En esta entrevista reflexiona sobre la contribución de la educación a los procesos de reconciliación. 

Santiago, 1 de octubre de 2021 (UNESCO) — El siglo XX y el comienzo del siglo XXI han estado marcados por atrocidades masivas como el Holocausto, y otros crímenes sucedidos en América Latina y el Caribe, que dejan de manifiesto la urgencia de abordar la temática con un enfoque integral desde los niveles global, regional y nacional.

En este contexto, la UNESCO ha organizado el seminario web Educar sobre el Holocausto y los genocidios en América Latina y el Caribe para promover la Educación para la Ciudadanía Mundial (ECM) como una prioridad de la Agenda Educación 2030.

Tiene el fin de ayudar a los docentes a desarrollar las habilidades necesarias de sus estudiantes para convertirse en pensadores críticos, ciudadanos globales activos, responsables, que valoren la dignidad humana y el respeto por todos, rechacen el antisemitismo, el racismo y otras formas de prejuicio que pueden conducir a la violencia y al genocidio.

El seminario web busca contribuir a la formación de pensadores críticos, ciudadanos globales que valoren la dignidad humana y el respeto por todos.

Una de las invitadas a las sesiones de este seminario es Michelle J. Bellino, profesora asociada en la Facultad de Educación de la Universidad de Michigan, quien ha centrado su investigación en la educación y el desarrollo cívico de los jóvenes, y que ha puesto especial atención a los contextos afectados por conflictos armados y desplazamientos forzados.

En su trabajo, ella explora cómo las experiencias con la violencia, el asilo y los procesos de paz y justicia influyen en la participación de los jóvenes en las escuelas y en la sociedad, en sus aspiraciones futuras, así como en el acceso a la educación y la inclusión.

¿Cómo puede lograr la educación sobre los pasados violentos contribuir al desarrollo de los procesos de reconciliación?

Primero, pienso en la oportunidad de clarificar la historia, establecer una verdad complicada reconociendo que gran parte de lo que sucede durante los períodos de violaciones de derechos humanos ocurre en las sombras, por lo que es necesario reconocer las acciones, las motivaciones y el impacto del daño.

En mis investigaciones en sociedades postconflicto encuentro que es muy común silenciar la historia del pasado violento en el aula, en favor de enfocarse en el futuro, para pensar en crear la paz. Hay muchas razones por las que esto pasa, incluso con maestros que tienen toda la intención de cubrir temas difíciles, pero que no cuentan con recursos apropiados o apoyo profesional.

Michelle J. Bellino, profesora de la Universidad de Michigan, investiga el desarrollo cívico de los jóvenes, en especial los contextos afectados por conflictos armados y desplazamientos forzados. 

No podemos lograr la enseñanza de la paz sin abordar la injusticia histórica y el sector educativo tiene que tomar en cuenta su papel en esa historia, por ejemplo, preguntándonos cómo contribuyó a la violencia y a la división a través del acceso desigual, un currículo sesgado u otras formas.

Típicamente se piensa en otras entidades de justicia transicional para establecer la verdad y hacer el trabajo de reconciliación. Tendemos a ser muy buenos para pensar en la educación al final de los procesos de justicia transicional, pensando cómo las escuelas son lugares importantes donde los niños aprenden acerca de la ciudadanía y la democracia. Nos resulta más difícil pensar en la educación como parte de los procesos de justicia transicional, incluso de reconciliación, lugares donde a través del diálogo se hace la justicia transicional y se apoya el fortalecimiento del camino a la paz.

¿Cómo contribuye la educación sobre el Holocausto a comprender otros sucesos históricos ocurridos en América Latina y el Caribe marcados por atrocidades masivas y graves violaciones a los derechos humanos?

Aunque el Holocausto es un caso muy particular, creo que un estudio profundo de cómo las condiciones permitieron una violencia tan extrema y un nivel de participación tan amplia en la sociedad pueden iluminar condiciones y formas de comportamiento humano que aparecen en muchos contextos de conflicto. El objetivo pedagógico es doble: por un lado, estudiar el caso del Holocausto en su propio contexto histórico y político; y por otro, pensarlo como una entrada para hacer conexiones e iluminar otros casos.

Debemos preguntarnos cómo la educación contribuyó a la violencia y a la división a través del acceso desigual o un currículo sesgado.

Por ejemplo, me llama la atención en el análisis comparativo la frecuencia con la que vemos condiciones similares que permiten que la violencia se arraigue: deshumanización, inequidad sistémica y exclusión.

Y una vez más, aunque las escuelas no siempre juegan un papel tan explícito en la configuración de la dinámica del conflicto, como vemos en el caso de la Alemania nazi, aparece una cuestión tan importante acerca de cómo se educó y socializó a los jóvenes en la jerarquía racial.

Había lecciones obligatorias sobre “conciencia racial” donde se enseñaron a los jóvenes sobre sus obligaciones raciales con la nación, vinculando a la ciencia de la raza defectuosa con un sentido de nacionalismo.

Al respecto me surge una pregunta: ¿Cómo podemos mirar desde este papel adoctrinador muy claro hacia formas más sutiles e implícitas en las que el currículo educativo, la pedagogía y las estructuras trabajan para dividir y excluir, tanto en tiempos de conflicto como de paz?

¿Cómo cree usted que la educación sobre el Holocausto y el genocidio puede ayudar a los jóvenes a convertirse en pensadores críticos, ciudadanos globales activos y responsables que valoren la dignidad humana y el respeto por todos?

Cuando estudiamos episodios de genocidio no podemos verlos como eventos aislados ni contenidos dentro de fronteras nacionales, más aún ahora porque las dinámicas del conflicto armado han cambiado a causa de la migración transnacional y movimientos (pacíficos y violentos) que cruzan fronteras.

Podemos arriesgarnos a enseñar sobre violaciones de derechos humanos y períodos de violencia masiva como si fueran aberraciones, como si surgieran de nada, pero en muchos casos hay años o siglos de opresión y sistemas opresivos que marginaron y contribuyeron a un sentido de identidad excluyente y opositora. Estas fuerzas se originan desde adentro del Estado y afuera en el contexto mundial.

Para mí, la ciudadanía global implica el reconocimiento de que todos estamos comprometidos cuando examinamos la injusticia en un contexto particular, preguntándonos al mirar el pasado: ¿Cuáles fueron las condiciones que permitieron eso? ¿Cuándo y en qué forma lo pudimos interrumpir?.

La ciudadanía global implica el reconocimiento de que todos estamos comprometidos cuando examinamos la injusticia en un contexto particular.

Y mirando al presente y hacia al futuro ¿Cuáles son las condiciones institucionales que necesitamos para crear justicia y así prevenir más violencia? Me importa mucho esta pregunta y creo que es importante hacerla en nuestras clases, para que los estudiantes puedan decidir por sí mismos qué tipo de ciudadanos necesitamos para apoyar la democracia, los derechos humanos y la paz.

¿Cómo sueña la educación del futuro?

Lo sueño como un espacio donde las diversas identidades y estatus (ciudadano y no ciudadano, desplazado, refugiado) son inherentemente reconocidos por sus derechos (su derecho a la educación, su derecho a aprender en su lengua materna, su derecho a la participación política, etcétera) y también por tener contribuciones y perspectivas valiosas.

También como un espacio para preguntar abiertamente, un espacio donde podamos hacer preguntas que no tienen respuestas definitivas, un espacio para dialogar y navegar la diversidad con respeto, así podamos apoyar el desarrollo de ciudadanos democráticos que respeten la pluralidad y reconozcan la injusticia en todas sus formas, y que reconozcan la necesidad de incluir a quienes han sido y siguen siendo marginados sistemáticamente.

Fuente: https://www.onu.org.mx/no-podemos-ensenar-la-paz-sin-abordar-la-injusticia-historica-experta-en-educacion-y-civismo/

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Opinión: La necesidad patente de la educación política

Por: Sofía García Bullé

La educación media superior no cuenta con un capítulo de transición entre la educación cívica de los niveles básicos y una formación profesional en ciencias políticas.

En artículos anteriores hemos hablado sobre el derecho básico de una educación cívica que ayude a entender cómo funciona el gobierno bajo el cual vivimos. Pero el presente año ha presentado nuevas situaciones que señalan un área de oportunidad en términos de educación para el ejercicio de la democracia. Las elecciones en Estados Unidos fueron un proceso extenuante para los ciudadanos de uno de los países más poderosos del mundo. El resto del planeta también estuvo atento de los resultados de uno de los procesos electorales más críticos en la historia estadounidense.

Tomando en cuenta lo dramático que fue el evento y su seguimiento, es importante puntualizar que en este caso, y muchos otros a nivel mundial, los aspectos sociales de los votantes influyeron igual o más que sus inclinaciones políticas. La conversación pública en torno al voto americano no se centraba en cuestiones como querer un gobierno de izquierda o de derecha, querer un paquete fiscal de impuestos, o un plan de educación específico o de salud. En Estados Unidos la gente votó con base en su postura de un plan económico frente a la presente crisis, si creían o no en la necesidad de un movimiento como Black Lives Matter, si estaban de acuerdo con la libertad de derechos reproductivos, si deseaban opciones para mitigar o cancelar la deuda estudiantil, un servicio médico universal proporcionado por el Estado, o si buscaban defender su derecho a portar armas.

En muchas ocasiones, durante la conversación circundante a las elecciones estadounidenses, el sentimiento general era que la gente votaba para elegir candidatos que defendieran sus intereses en asuntos de vida o muerte. Constantemente, la prensa y los contenidos en redes se refirieron a las elecciones como “Una batalla por el alma de Estados Unidos”, ¿cómo un proceso electoral puede volverse tan crítico?

Sin transición de educación cívica a educación política

La educación cívica de los niveles básicos va de la mano con la formación ética. A los niños se les enseñan las bases para entender de dónde vienen las leyes y reglas no escritas de la convivencia social, así como una idea fundamental de cómo funciona su sistema de gobierno. Después de esta fase, en la que aprenden sobre sus obligaciones, atribuciones y derechos como ciudadanos de sus respectivas naciones, las instancias de educación en este rubro se agotan.

Para fines de aprender y ejercer su rol en un gobierno democrático los jóvenes se enteran sobre cómo, cuándo y porqué votar de sus familias, de la prensa y de los propios candidatos a través de su publicidad y propaganda, con poca o nula formación académica en el tema.

No existe un nivel intermedio entre la educación cívica básica de primaria a secundaria y una carrera en las ciencias políticas que habilite a los alumnos para comprender los aspectos de la inclinación política, los planes de gobierno de candidatos en todos los niveles. Ante este vacío de conocimiento, jóvenes y adultos con el derecho a votar se basan en otros criterios para emitir sus votos.

La complejidad real del voto americano

Las recientes elecciones en Estados Unidos son un mapa para comprender cómo funciona el voto de un ciudadano promedio en un sistema democrático. En 2016, año en que Donald Trump consiguió su primer y último periodo presidencial, el show de variedades Jimmy Kimmel Live! realizó una dinámica en la que uno de sus corresponsales preguntó casualmente a transeúntes qué se necesitaría para que el magnate republicano perdiera su voto.

Las respuestas de los votantes republicanos dejaron una idea clara acerca de cómo se aproxima el público general a las cuestiones políticas. De acuerdo a un artículo de American Political Science Review solo el 3.5 % de los votantes americanos cambiarían su voto si el candidato que favorece hiciera o dijera algo que perjudicara la base de un sistema democrático.

Esto pudiera parecer inconcebible para ciudadanos de país con un gobierno basado en la democracia, pero el caso de Estados Unidos es muy especial. Si habláramos de México, en comparación, todos los ciudadanos de 18 años en adelante solo tienen que tramitar la credencial del Instituto Nacional Electoral para que se les dé de alta en el padrón y votar en todas las elecciones concernientes a la zona donde viven. En Estados Unidos no todos los mayores de edad con identificación tienen acceso al voto. La identificación oficial más básica del ciudadano americano, que sería la licencia de conducir, no les habilita a votar, requieren de un registro específico para poder hacerlo. Este proceso es complicado y en muchos casos no cuenta con los recursos para incluir a personas de minorías sociales y económicas.

Como resultado, solo el 64 % de los ciudadanos americanos pudieron registrarse para votar en las elecciones de 2016, y en las del presente año, el número de personas registradas y elegibles para votar fue sólo del 67 %. Esto significa que más de la cuarta parte de la población estadounidense no tiene la facultad de elegir a sus servidores públicos.

Existen otras complejidades características de la democracia estadounidense, como el colegio electoral y el voto por estado que, a diferencia de otros países, el voto que cuenta en Estados Unidos no es propiamente el individual. En las elecciones presidenciales, los estados se manejan de forma independiente y cada uno tiene una cantidad de votos diferente dentro del colegio electoral. Son estos votos los que deciden un puesto de presidencia. Por ejemplo, California tiene 55 votos, Texas 38, Florida 29; mientras que otros estados como Montana, Dakota del Norte y Wyoming solo tienen 3.

Mapa Electoral de Estados Unidos. Fuente: 11Alive

Mapa Electoral de Estados Unidos. Fuente: 11Alive

Sumado a esto, la práctica del Gerrymandering, ha sido históricamente una de las fuerzas más caóticas en tiempo de elecciones. El término se refiere a la manipulación de las circunscripciones electorales de un territorio, para favorecer o desfavorecer a un partido. A lo largo de la historia de las elecciones estadounidenses ha sido instrumental para definir elecciones presidenciales para los demócratas y republicanos en distintas ocasiones. Sin embargo, uno de los aspectos más dramáticos que pudieron verse en las elecciones americanas del presente años fueron los tiempos de votación. En Georgia, los votantes esperaron en fila aproximadamente once horas para ejercer su derecho al sufragio, Texas registró un máximo de ocho. En comparación, países como Inglaterra, Estonia, India, Nueva Zelanda y Australia promedian un rango de 1 a 10 minutos para que sus ciudadanos emitan un voto.

No todas las democracias tienen un grado de complejidad tan profundo como el del sistema americano pero mecanismo electorales como los que vemos en su sistema ponen de manifiesto la necesidad de la continuación de una educación ética hacia una educación política. Aspectos como el hecho de una exclusión de votantes que afecta desproporcionadamente a un sector social o económico, la facultad de servidores públicos de manipular límites estatales a placer para su beneficio, la dificultad extrema de muchos votantes para ejercer su sufragio, todos estos son asuntos de ética, que replican en la política y afectan directamente cómo, cuándo, por qué y en qué capacidad la gente vota. Y aún si estos problemas no se reproducen de manera idéntica en las democracias de otros países, cada sistema tiene sus situaciones endémicas a tratar.

Es por eso que una educación política que complemente la cívica es de crucial importancia para la obtención de una ciudadanía completa y un sistema democrático que funcione tanto en teoría como en la práctica. ¿Piensas que las instancias de educación política son necesarias para que los ciudadanos ejerzan sus derechos más plenamente y tengan un mejor equilibrio democrático? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/educacion-politica-opinion

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Civismo, ética y valores

Por: Carlos Ornelas. 

 

Las notas principales sobre educación en los diarios de la Ciudad de México del 28 de febrero relataron la conferencia del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, en la Academia Mexicana de la Educación. Destacó que civismo, ética y valores serán nuevas asignaturas en el currículo de la educación básica porque “tecnócratas irresponsables, corruptos, quitaron el civismo”.

Expresó otras cosas: el interés del presidente Andrés Manuel López Obrador por la conmemoración de las fechas patrias. Agregó que esas materias —que serán obligatorias a partir del ciclo escolar que comenzará en agosto— surgen en el seno del Acuerdo Educativo Nacional y serán puntales de la Nueva Escuela Mexicana.

Excélsior (28/02/2020) citó al secretario Moctezuma: “… con el regreso del civismo y la ética a los planes y programas de estudio se incluirán temas como la cultura de paz, la vida sin adicciones y la cultura de la legalidad”. El mismo día, en un diálogo con la facción del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que encabeza Alfonso Cepeda Salas, el secretario agregó: “El esfuerzo que tenemos que hacer es colosal porque los retos son enormes, pero tenemos proyecto, voluntad y la capacidad de llevarlos a cabo juntos”.

Encuentro dos problemas, el primero es con la palabra “regreso”, ¿cuándo partieron el civismo y la ética de la escuela? El segundo es con hacerlo juntos. ¿Renace el cogobierno pedagógico con los líderes del SNTE? ¿Tendrán de nuevo capacidad de veto sobre planes y programas que no les cuadren?

Abordo el primer punto con otra cita del secretario Moctezuma: “Uno de los rasgos sobresalientes del nuevo plan de estudios de la educación primaria estriba en que confirma la recuperación del estudio sistemático de la historia, la geografía y la educación cívica como asignaturas específicas”, es decir, no estaban ausentes, sino condensadas “en un área global de ciencias sociales”.

Saqué esa alusión de un libro del secretario, cuando era subsecretario de Planeación Educativa, en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (cf. Esteban Moctezuma BarragánLa educación pública frente a las nuevas realidades. Ciudad de México, Fondo de Cultura Económica, 1993: 147-148).

Ese texto es un testimonio sobre el proyecto de modernización educativa y del acuerdo para la modernización de la educación básica, del 18 de mayo de 1992. Él fue el negociador principal de la SEP con el liderazgo del SNTE, que encabezaba Elba Esther Gordillo. En 1993, esa camarilla vetó los nuevos libros de historia. Cierto, contenían temas controvertidos y desataron un debate importante en la plaza pública. Pero lo fundamental fue la postura del SNTE, pues era parte del acuerdo que trabajarían juntos.

Pienso que la asignatura Formación cívica y ética, contiene lo que busca el secretario. Pero a él le gusta regresar a asuntos que jamás se fueron.

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/civismo-etica-y-valores/1367125

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Entrevista a Don Ercilio Veloz Burgos: “Me siento ser un civilista”

Entrevista a Don Ercilio Veloz Burgos: “Me siento ser un civilista”

Por: Mercedes Castillo

Don Ercilio Veloz Burgos, gloria de la locución y del periodismo dominicano, quien celebró recientemente 47 años en la producción y conducción ininterrumpida de su histórico y famoso programa televisivo EL PUEBLO CUESTIONA, y con 57 años en la radio nacional, siendo uno de los pioneros de programas de entrevistas en televisión; participante en varios actos cívicos del país, entre ellos, el levantamiento popular de LA CALLE ESPAILLAT en  1961 ocurrido en la Zona Colonial, considerado como el primer acto cívico, después del ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujillo, realizado por jóvenes dominicanos con conciencia democrática con el propósito de destrujillizar el país, en el cual jugó un papel importante; así como en LA GUERRA DE ABRIL DE 1965, quien fue una de las voces autorizadas de la revolución se, queja amargamente que hayan retirado la asignatura moral y cívica  de la escuela, y  considera que más temprano que tarde, apunta, tendrán que  volver a ella, pues el país lo requiere más nunca.

Mercedes Castillo: Muchas gracias Don Ercilio Veloz Burgos por aceptar nuestra solicitud de entrevista para la revista digital civismomagazine.com que lanzamos al ciberespacio, realmente, es un honor y privilegio tenerlo como primer entrevistado. ¿Don Ercilio, cómo define usted el Civismo?

Ercilio Veloz Burgos: El honor es nuestro, a la vez de felicitarle por  ser responsable de un medio tan importante y necesario en la sociedad. El civismo es una de las cualidades más importantes de un país, y, concomitantemente el ciudadano que haga uso de él, es una persona civilista en la que la honradez, la sencillez y la humildad le caracterizan.

Me siento ser un civilista, partiendo de que yo respeto a todo el mundo, y  respetar a los demás es hacer civismo”

M.C: ¿Con cuáles hechos históricos podemos relacionar y/o ubicar el Civismo?

E.V.B.: Vivir es saber convivir con los demás, un poder para convivir con los demás ciudadanos. Dos hechos fundamentales en donde se le garantizaron los derechos humanos a los ciudadanos que le habían sido conculcados son la Revolución Francesa y la Guerra de Independencia de Los Estados Unidos. Nuestra historia está llena de actos cívicos, pues civismo fue la forma de actuar del padre Fray Antón de Montesinos, quien actúo cívicamente defendiendo los derechos humanos de nuestros indígenas con su famoso SERMÓN DE ADVIENTO. Los dominicanos/as tenemos que volver a leer a Salomé Ureña de Henríquez y a Patín Maceo, dominicanos ejemplos.

M.C: ¿Puede usted señalar algunos actos cívicos en la sociedad dominicana?


E.V.B.: Actos puramente civilistas  los vemos en la fundación de la Sociedad Secreta la Trinitaria el 16 de  julio de 1838, cuando el joven capitaleño Juan Pablo Duarte la formó, y tenía la misión de lograr la Independencia Nacional y creación de una República independiente, concretada el 27 de febrero del 1844 con el trabucazo de Matías Ramón Mella en la Puerta de La Misericordia. No se puede escribir la historia sin tomar en cuenta el Acto de Rebeldía del 2 de mayo de 1861 con Gregorio Luperón a la cabeza, contra la Anexión a España; La llegada de los Expedicionarios de Constanza, Maimón y Hestero Hondo quienes  sembraron la semilla de la libertad; El mismo 30 de mayo, fue un acto patriótico; el Golpe de Estado contra El Profesor Juan Bosch; “Para mí fue un acto de civismo, de lealtad consigo mismo, con la patria, que Manolo Tavárez Justo se fuera a la escarpada montaña de Quisqueya, constituyendo una enseñanza para los militares; La Guerra de Abril de 1965, convertida en una  guerra patria, fue un acto cívico. Asimismo, fue un acto cívico llevado a cabo por José Núñez de Cáceres, llamado la Independencia Efímera. “Yo me quejo mucho de que en la historia no se  habla  de la participación de El Negro Lemba, todos actuaron cívicamente.

Es un acto cívico cuando la prensa actúa como el sol, con sus luces y sus sombras”.


M.C.: A su juicio, Don Ercilio, ¿Cuáles  ciudadanos extranjeros y dominicanos califican para ser personalidades cívicas?.

E.V.B: Podemos calificar de  personajes cívicos dominicanos  con mucha seguridad al intelectual Roberto Cassa. Es una institución de la credibilidad pública. También,  Rafael Molina Morillo, tiene su nombre escrito, Doña Mery Marranzini, Melba Segura de Grullón, por su entrega a la causa noble del Sur, la socióloga Magaly Pineda (fallecida), por su lucha en defensa de los derechos de la mujer, la guerrillera Carmen Josefina Lora (Piky Lora), la primera mujer  embajadora Minerva Bernardino ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), luchó por los derechos políticos y civiles de la mujer, logrando instituir en la Carta Universal de los Derechos Humanos, los derechos de la mujer. El doctor Antonio Cruz Jiminián es un filántropo,  le sirve a los más necesitados, entre otros buenos dominicanos que en estos momentos asumen una postura cívica. Igualmente, a nivel internacional destacamos las figuras de Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Martin Luther King, La Madre Teresa de Calcuta, entre otros.

M.C: ¿Cuál es su visión sobre la urbanidad en  los espacios públicos de nuestro país?

E.V.B.: Entiendo que ha faltado mucha autoridad y educación para aplicar las leyes. Es el país de mayor desorden. “Nuestras avenidas están repletas de tarantines… eso no se veía en el régimen de Trujillo. “Aspiro a que se instaure el imperio de la ley”. Es importante la aplicación de la dictadura de la ley en el tránsito. No estoy de acuerdo en permitirle a la gente tirar basura en las calles como vasos, botellas, platos, cucharas, fundas plásticas, entre otros.

M.C.: ¿Que opinión tiene sobre la Marcha Verde?

E.V.B.: Felicito  a los organizadores de la Marcha Cívica por la organización y a las autoridades por el papel que jugaron.

Fuente: http://civismomagazine.com/ercilio-veloz-burgos/2998

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El día Cívico para fomentar el amor a la patria.

Por: Vicente Blanco.

La práctica pedagógica llevada a cabo diariamente, aunado a mi desempeño laboral docente  de 23 años de servicio ininterrumpidos  entre el sector privado y público de la educación,  en diversos niveles y modalidades del Sistema Educativo Venezolano (SEV), pero más que todo en el Nivel de Media General, me ha permitido en los últimos cinco años de mi vida el ejercicio de la supervisión y del acompañamiento pedagógico y administrativo , mediante visitas a varias instituciones educativas de toda la geografía municipal, cumpliendo con la responsabilidad asignada por mi jefe inmediato de monitorear la realización del Día Cívico, como actividad de obligatorio cumplimiento en todos los centros de enseñanza, señalada cada Año Escolar en los lineamientos y orientaciones del Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE),  como política educativa en la forja de un sólido sentido de valores ciudadanos y patrios a los estudiantes en el país.

          Desde esa perspectiva, es que  las  visitas de acompañamiento institucional  las realizo todos los días Lunes.  llego  a la institución seleccionada antes de la hora de entrada al plantel, establecida según sus acuerdos de convivencias, presencio plenamente la realización de la actividad desde el inicio hasta el fin, aplico la observación en todo su desarrollo y utilizo un cuaderno de anotación de lo apreciado,  levanto el acta según formato elaborado por el Comité Permanente para Instrucción Premilitar en el Estado Portuguesa,  producto del convenio establecido hace más de treinta  y cinco años entre el MPPE y el Ministerio del Poder Popular para la Defensa (MPPD), para inmediatamente comentarlo con el directivo  que amablemente me atiende en la visita y una vez señaladas las debilidades apreciadas y enaltecer las fortalezas encontradas,  procedo a emitir las sugerencias pertinentes para la reconducción del proceso en su transformación fundamental del es al deber ser, bajo la concepción gnoseológica de acercar más el hecho de hacer las cosas como se deben hacer para el bienestar colectivo, el cumplimiento de la exigencia  educativa del Estado y la contribución profunda y sólida de dar valores al participante en el proceso educativo  en la búsqueda y obtención del ser social como un nuevo individuo en la patria que soñamos.

          El acompañamiento semanal que llevo a cabo, en las diferentes instituciones me permite señalar que tanto docentes como discentes llegan tarde, incluso después de la holgura convenida por los actores educativos en las normas de convivencia que deben actualizar al comienzo de cada año escolar, los estudiantes de liceo o de las unidades educativas no se saben el Himno Nacional plenamente  puesto que, en la mayoría de los planteles visitados mencionan en el coro la virtud de honor  cuando debe ser “la virtud y honor”,  tienen confusión en la segunda y tercera estrofa ya que no saben si es “y desde el empíreo el supremo autor” o si es “y si el despotismo levanta la voz”, cantan abajos cadena cuando es “abajo cadenas” dicen templo  de pavor en vez de “tembló de pavor”, mantienen las manos en los bolsillos, hablan, bailan,  tiran papeles en la formación, no se descubren la cabeza, no cantan en voz alta, por lo tanto se incumple con lo indicado para con el respeto hacia ese símbolo patrio que debe ser entonado con la mayor gallardía y entusiasmo como escolares venezolanos.

          De igual manera, no hay comprensión, interpretación y  entendimiento en la letra del Himno Nacional debido a que no saben la connotación histórica de “abajo cadenas” y  “la fuerza es la unión”, que significa la palabra empíreo y más aún cual será ese ejemplo que Caracas dio y que hay que seguir si el despotismo se le ocurre equivocadamente levantar la voz, además en algunas prácticas en el aula se asigna escribir el Himno Nacional y lo hacer de manera incorrecta, eso evidencia claramente la falta de apego a ese importante símbolo patrio.

          Asimismo, no preparan la disertación correspondiente a la efeméride de la semana bien sea nacional, regional e incluso local, no llenan el formato de reporte semanal del Día Cívico correctamente, no envían el correo electrónico en la fecha prevista que es antes de las 21 horas  del tercer día hábil de la semana, no asisten a las reuniones mensuales de  Instrucción Premilitar (IPM) convocadas por la Coordinación Municipal fijadas al principio de cada lapso, los docentes no están pendientes de los participantes en el momento de estar cantando nuestra canción soberana  y sus malas actuaciones en la formación, para hacer las respectivas correcciones que contribuyan de manera formativa en el educando y varios centros educativos ni siquiera  llevan a cabo la realización de por lo menos una vez a la semana el Día Cívico.

          Entre los elementos teóricos que sustentan esta investigación se pueden señalar las definiciones de Día Cívico  encontradas  en el Diccionario Enciclopédico (2009), “relacionado con los deberes de los habitantes de un país o pueblo una obligación cívica” (p.25) o la otra acepción que lo señala en la misma obra citada  como “Relativo a la ciudadanía o a los ciudadanos como colectividad política” (p.25), indicando con ello que es un deber obligatorio del ciudadano en el ejercicio de la ciudadanía la participación en las actividades que fortalezcan el civismo en lo pobladores de las naciones.

          En ese mismo orden de ideas, cabe  referirme a  Pineda  (2014),  para quien el Día Cívico

               Es la celebración social y ciudadana de un acontecimiento importante,

              durante  un día  libre  de compromisos laborales, según las fiestas cívicas

            conmemoran  la creación  y   desarrollo  de  Colombia  como   nación,

            debido   a  sus diversas  batallas    de  independencia  y   celebraciones

              ciudadanas  como  el  Grito  de la  Independencia   el 20 de julio. (p. s/n).

            Por lo tanto, el Día Cívico consiste en celebrar o conmemorar esas fechas que hayan tenido que ver con nuestro glorioso pasado histórico,  en lo relativo al  avance como república, incluyendo a los personajes que en ello participaron, para irse apropiando de ellas y hacerlas significativas en la comprensión del presente histórico a la vez de seguirlas preservando hacia el futuro del país y que mejor que las instituciones educativas para tal fin, donde todos sus miembros aporten a la conservación colectiva de la memoria histórica de los pueblos.

          Por otra parte, asumiré  como  categoría sujeta al estudio el Amor a la Patria, como una actuación  de sentimiento afectivo hacia el país que nos vio nacer, a la vez que conjuga lo teórico que tenemos acerca del conocimiento de la historia de Venezuela y  las acciones que realizamos, enmarcadas en los valores morales  y ciudadanos que estamos dispuestos a ejercer cotidianamente para el mejoramiento del país, su bienestar y el nuestro,  así como su engrandecimiento,  es por ello que   Bolívar, nuestro Libertador, en su extraordinario Discurso de Angostura ofrecido el 15 de febrero de 1819 en la ciudad de Santo Tome de Angostura hoy en día Ciudad Bolívar, señaló “El amor a la patria, el amor a las leyes, el amor a los magistrados son las nobles pasiones que deben absorber exclusivamente el alma de un republicano” .

          Cabe considerar que, en lo legal se fundamenta principalmente en nuestra Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (1999), específicamente en lo que reza el Artículo 107 “Es de obligatorio cumplimiento en las instituciones públicas y privadas, hasta el ciclo diversificado, la enseñanza de……..los principios del ideario bolivariano”.

          Entonces, en todas las instituciones educativas desde el Nivel Inicial hasta el de Media General y Técnica, y por qué no también  implementarlo en el Nivel Universitario, debe haber actividades que inculquen, obligatoriamente, el conocimiento del pensamiento del Padre Bolívar, lo cual da una oportuna realización del Día Cívico para Fomentar el Amor a la Patria a la vez que aporta sentimientos de respeto hacia los símbolos patrios, sus maestros, sus compañeros y la sociedad donde convive.

          Por otro lado, se compagina plenamente con el literal l del numeral 01 del Artículo  06 de la Ley Orgánica de Educación (2009), que informa es obligatorio en los planteles dependientes del MPPE garantizar “respeto y honores a los símbolos patrios, a la memoria de nuestro Libertador Simón Bolívar y a los valores de nuestra nacionalidad”, lo que sigue haciendo una práctica obligatoria la realización del Día Cívico,  lo cual plenamente se ratifica con el numeral 03 del Artículo 15 del mismo instrumento  jurídico en referencia, que esgrime que uno de los fines de la educación es “Formar ciudadanos y ciudadanas a partir del enfoque geohistórico con conciencia de nacionalidad y soberanía, aprecio por los valores patrios….” Por lo tanto  es indeclinable esa responsabilidad que debe asumir la escuela como mandato obligatorio en la búsqueda del nuevo ciudadano y ciudadana.

          De igual manera, existe una relación favorable con el literal a del Artículo Número 93 de la Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente (2007) (LOPNNA) el cual refiere “Honrar a la patria y sus símbolos”, todo ello como una muestra evidente y sin discusión del amor que se debe profesar al punto geográfico donde se nace y por el cual debemos dar todo lo mejor de nosotros mismos,  para enaltecerlo con toda la dedicación y compromiso que sea necesario.

         Una vez aplicadas las visitas institucionales  todos los días lunes de cada semana de manera aleatoria y constante  como actividad del Plan de Acción a seguir para darle  cumplimiento al cronograma de acompañamiento a las diversas instituciones educativas, y habiendo partido del paradigma sociocritico, ( entendiendo a este como parte de un intento de revisión de las ciencias sociales en su sentido más amplio y general, el cual  se remonta a la Alemania de después de la Segunda Guerra Mundial, desde la Escuela de Francfort)  para sustentar el estudio  como indica Lanuez (2008), “ ha sido apoyado desde un principio por los agentes de la educación con deseos de transformar las prácticas educativas” (p.35).

     En ese orden de ideas, las visitas de acompañamiento que se realizan a los planteles donde se imparte educación Media en el Municipio, buscan es lograr incentivar al docente para un cumplimiento cabal de su papel en la transformación de los individuos y en los participantes de dicho nivel para que sean asuman con vehemencia el hecho de ser  transformados en ciudadanos con un sentido colectivo de la historia más arraigado en lo que ha sido nuestro pueblo.

     Posteriormente, se   suministra  al  personal directivo todas las orientaciones necesarias impartidas por el MPPE como órgano rector de la política pública educativa, dando así aplicabilidad al Estado Docente, para que se procediera a la realización de las acciones transformadoras de lo apreciado y se pudo constatar que: Los docentes están siendo un poco más puntuales a la hora de llegada a su sitio de trabajo, los discentes de cuarto y quinto  están cantando el Himno Nacional más alto que el resto de población estudiantil, hay entusiasmo, muchos llegan directamente al sitio de la actividad, los disertadores en algunos casos son los mismos estudiantes quienes las hacen, se aprecian docentes imprimiendo gran empeño en la ejecución de un buen Día Cívico como una contribución para con el rescate del acervo histórico y una práctica de cumplimiento con el mandato del respeto que se debe guardar a nuestros símbolos patrios.

          Realizada la investigación del contexto, y apreciado el estado ontológico del lineamiento ministerial del Día Cívico como actividad semanal en las instituciones educativas, puedo considerar que los nudos críticos que inciden en un desarrollo y cumplimiento pleno de esa actividad obedece a la ausencia  de mística en el desempeño laboral docente del maestro de hoy en día, la falta de convicción del personal que funge como facilitador que imparte la teoría de la  unidad curricular IPM en lo que hace y la carencia de compromiso por parte del personal directivo de los planteles que son los responsables de darle cumplimiento a la política educativa en la institución que direccionan, situación que  sin vacilación alguna lleva a formular la siguiente interrogante ¿estarán claros los docentes del papel que juegan en la forja del hombre nuevo y en la transformación de los pueblos mediante la educación?.

          Ahora bien, la práctica diaria permite apreciar que no hay la suficiente claridad política e intelectual, no hay la formación académica necesaria en los maestros, como señaló la importante consulta nacional hecha en el 2014, en un 53% de los más de siete millones de venezolanos que sirvieron de muestra,  no hay una manifestación de valores y ética aunada al desempeño laboral del maestro, que lo lleve a estar pendiente del cumplimiento de su rol en las diversas aristas como investigador, orientador, planificador,  evaluador  a la  vez que este centrado en su condición de líder, conductor de las nuevas generaciones con un estricto desempeño  enmarcado en la investigación, la innovación y la creatividad que le permitan atinar a una labor  cabal en su aporte al cambio social, pudiendo considerar la ausencia de una importante dosis de nacionalismo en su formación profesional en la universidad de donde fue egresado, por lo que las instituciones universitarias que aún tengan esos pregrados deberían hacer más hincapié

en la formación en valores patrios de sus  futuros docentes a egresar, para que estos asuman con responsabilidad manifiesta la realización del Día Cívico en todas las instituciones del Municipio Esteller.

 CONCLUSIONES

          Con el cumplimiento real, objetivo y fehaciente del Día Cívico como actividad que fomenta en el educando el amor a la patria, se contribuye en cambios en la práctica educativa puesto que, en el proceso de construcción colectiva del aprendizaje se suman elementos históricos locales que no  todos están en los libros de la colección bicentenario, el estudiante de Media sigue cantando el Himno Nacional por lo menos una vez a la semana, para emular la práctica que realizaba todos los días en los niveles anteriores de Primaria e Inicial  de su etapa de formación académica , el acervo histórico y cultural de nuestro país se mantiene latente, se recuerda y enaltece mejorando con ello la condición de patriotas de todos los venezolanos que queramos al país.

          De igual manera, el estudiante recibe una información semanal sobre un acontecimiento político, histórico, cultural, económico, social, ambiental o militar que debe recordarse para entender su aporte al presente, así como la comprensión del futuro y el mantenimiento de la memoria histórica de los pueblos, a la vez que surge la relación a todos los estudiantes de la actividad realizada con el contenido programático que está, según la planificación del docente, recibiendo en ese momento.

          En relación a las Ciencias Educativas, me permito sumar al debate la obligatoriedad legal y la  concepción filosófica e histórica  de realizar el Día Cívico diariamente, como un acontecimiento que a la larga permitirá en el individuo la valoración de su identidad nacional, conocer a profundidad  el aporte de nuestros héroes a la gesta emancipadora, los hechos históricos acaecidos y su importancia para tener la independencia que como pueblo libre y soberano hoy en día disfrutamos, y que finalmente es una responsabilidad  histórica incomparable por ser el bien adquirido al más altos de los precios de unos doce años de luchas y un número superior a los treinta mil muertos, por lo que  debemos amarla y quererla para poder preservarla y lograr dejarla como legado incólume a las futuras generaciones de nuestra propia descendencia para que sigan sin menoscabo alguno ejerciendo su soberanía y liberación.

REFERENCIAS

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.(1999, 30 de diciembre).  Ga

          ceta Oficial de la República, Nº 36.860.[Extraordinaria], Marzo 24, 2000

.Día Cívico. (2009) Diccionario Enciclopédico (p. 10) España. Larousse Editorial, S.L.

Lanuez, M. y otros (2008) La Investigación Educativa en el Aula. Ciudad de la  Haba

          na Cuba. Editorial Pueblo y Educación

Ley Orgánica de Educación (2009,15 de agosto). Gaceta Oficial de la República  Bo

          livariana de Venezuela Nº5929 (Extraordinaria)

Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (2007, 10 de Diciembre).

          Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 5859 (Extraordina

         ria)

Pineda, C. (2014) qué es día cívico. Documento  en línea  disponible: http//noticias.

          terra.com.co/Colombia/,2bff523fda.7f.htlm (consulta  2014 Julio 15)

Imagen: http://1.bp.blogspot.com/-SW_Iq-SBGdo/UFybfQ09viI/AAAAAAAAD9Y/XpInSRYjYDY/s1600/MI+PATRIA.jpg

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