España: Universidad y Recinto Histórico de Alcalá de Henares

Universidad y Recinto Histórico de Alcalá de Henares

Bakú, 6 de agosto, AZERTAC

El Recinto Universitario e Histórico de Alcalá de Henares está situado en la Comunidad Autónoma de Madrid, a 30 km de la capital. Tiene una extensión de 79 hectáreas y cuenta con un magnífico conjunto de edificios históricos, como el excepcional Colegio Mayor de San Idelfonso o el Monasterio de San Bernardo. El Recinto Universitario comienza en la Plaza Cervantes (antigua Plaza Mayor) y se extiende hacia el este de la ciudad medieval. Se cerró derribando parte de las murallas medievales anteriores y prolongándolas en torno al nuevo desarrollo urbano. El trazado se basa en los principios urbanísticos humanistas, con dos ejes principales y una plaza central (actual Plaza de San Diego) donde se ubican los principales edificios de la Universidad. El recinto medieval amurallado tiene como núcleo la Iglesia Magistral, desde la que irradia la red de calles que se funden con las antiguas juderías y barrios árabes. Al noroeste se encuentra el recinto eclesiástico, rodeado por sus propias murallas; en su centro está el Palacio Arzobispal. Dentro del centro histórico hay varios edificios protegidos por la legislación española.

Según el web sitio de la UNESCO, la ciudad tiene sus orígenes en la ciudad romana de Complutum. Se expandió durante la Edad Media y floreció en el siglo XVI gracias a la fundación de la Universidad. El concepto de esta ciudad, su planificación y disposiciones, pertenecen al proyecto diseñado por el fundador de la Universidad, el cardenal Cisneros. Éste había comprado unos terrenos al este de la ciudad medieval con el objetivo de dotar de las infraestructuras necesarias para llevar a cabo su proyecto universitario, un proyecto que incluía colegios mayores, residencias, hospitales e imprentas, todo lo cual contribuyó a que la Universidad de Alcalá destacara por sus logros intelectuales durante cientos de años. Yuxtapuesta a la ciudad medieval, esta nueva ciudad se convirtió en un modelo excepcional que encarnaba el modelo agustiniano de la Ciudad de Dios, así como la forma en que se planificó y los edificios con los que se dotó. El sueño de la Civitas Dei se convirtió en realidad, alcanzando las más altas cotas de logro intelectual de la época en las ciencias, la lengua y la literatura, personificadas por su hijo más ilustre, Miguel de Cervantes a través de su universal obra ‘El Quijote’.

Alcalá de Henares fue diseñada con el estricto propósito de ser sede de una universidad. Fue la primera ciudad de este tipo en la historia y se convirtió en un modelo de Ciudad Universitaria para América y Europa. Alcalá exportó su prestigio y su forma de organización: un microcosmos donde convivían las órdenes religiosas, los ciudadanos de la ciudad, el mundo académico, la educación y el conocimiento. También es un ejemplo único de la arquitectura propia de la Casa de Austria, característica en el centro de España durante el Barroco.

Alcalá de Henares fue la primera ciudad concebida y construida exclusivamente como sede de una universidad, y sirvió de modelo para otros centros de enseñanza en Europa y América.

El concepto de ciudad ideal, la Ciudad de Dios (Civitas Dei), tuvo su primera expresión material en Alcalá de Henares, desde donde se difundió ampliamente por todo el mundo.

La contribución de Alcalá de Henares al desarrollo intelectual de la humanidad se manifiesta en la materialización de la Civitas Dei, en los avances lingüísticos que allí se produjeron, sobre todo en la definición de la lengua española, y en la obra de su gran hijo, Miguel de Cervantes Saavedra y su obra maestra El Quijote.

La Universidad y el Recinto Histórico de Alcalá de Henares han mantenido los valores que hicieron de Alcalá una creación a imitar durante siglos.

El trazado urbano en forma de cuadrícula y el diseño de la universidad, el entramado de calles medievales de la ciudad con su calle Mayor como arteria principal, así como las arquerías barrocas, se encuentran en un estado de conservación ejemplar. Y lo que es más importante, la mayoría de los edificios que se construyeron cuando se creó la universidad han mantenido o recuperado sus usos originales, ya sean académicos, religiosos, civiles o residenciales.

El inmueble refleja adecuadamente la importancia de la creación de la primera Ciudad Universitaria planificada de la historia y la representación de la Civitas Dei en el periodo barroco. Además, el recinto cuenta con un total de 785 edificios de los cuales 465 están protegidos dentro del plan urbanístico, es decir, el 60% de los edificios están catalogados y declarados de interés histórico.

Por tanto, a pesar del cierre de la Universidad entre 1836 y 1976, de los daños sufridos durante la Guerra Civil, y de la desprotección durante parte del siglo XX hasta que fue declarada por el Estado español de Valor Histórico en 1968, Alcalá ha conservado la integridad del conjunto del recinto.

A pesar de las numerosas vicisitudes que ha sufrido en los últimos 160 años, el inmueble ha conservado un grado sustancial de autenticidad en su tejido urbano y en muchos de sus edificios históricos, incluidos los edificios institucionales representativos, así como los edificios residenciales protegidos, se ha mantenido la autenticidad en cuanto a materiales y forma.

Cuando se cerró la Universidad en 1836, la mayoría de sus edificios se utilizaron para diferentes fines, como cuarteles, prisiones y oficinas administrativas. Sin embargo, como se utilizaron y ocuparon continuamente a lo largo de los años, estos edificios se conservaron sin sufrir grandes alteraciones.

La protección legal de la propiedad y la reapertura de la Universidad también desencadenaron un intenso proceso de recuperación que permitió recuperar su autenticidad de función después de un siglo y medio. La mayoría de los edificios de importancia histórica vuelven a ser utilizados para albergar las instituciones académicas para las que fueron construidos originalmente. Además, los conventos de la ciudad siguen siendo utilizados con fines religiosos, al igual que algunas instituciones asistenciales.

El centro histórico de Alcalá cuenta con el mayor grado de protección legal desde que fue declarado Valor Histórico en 1968. Tanto la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985, como la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid de 1998, protegen el conjunto del casco histórico, así como los edificios singulares catalogados.

Además, en 1984, el ayuntamiento estableció una normativa de protección que se complementó en 1991 con el Plan General de Ordenación Urbana y que culminó con el Plan Especial de Protección del Casco Histórico aprobado en 1998.

El Plan Especial establece la regulación de las obras de consolidación, restauración, rehabilitación y reestructuración según el nivel de protección del edificio: monumental, integral, estructural y ambiental, debiendo respetarse en cada caso el tipo de construcción y los materiales del edificio. Además, la normativa relativa a la construcción de nuevos edificios depende de las construcciones históricas que se vayan a recuperar, y las restricciones relativas a la altura, el uso dado al edificio y las condiciones estéticas, así como la posición de la publicidad y otras instalaciones en las construcciones. También se incluyen disposiciones para realizar un estudio arqueológico metódico de cada intervención en el recinto histórico.

Para la financiación de las intervenciones en el conjunto histórico, Alcalá cuenta con un Consorcio constituido por el Ayuntamiento, la Universidad y la Comunidad de Madrid. También cuenta con recursos financieros propios, así como con los procedentes de las administraciones regionales y de los fondos europeos.

El Plan de Gestión del Conjunto Histórico también tendrá en cuenta aspectos relacionados con la movilidad, el turismo, los equipamientos, las infraestructuras y la trama urbana, integrando las intervenciones ya realizadas. La regulación de estas actuaciones pretende prevenir las posibles amenazas que suponen la movilidad urbana, la sobreexplotación y el despoblamiento del recinto histórico. Las propuestas de proyectos se establecen de acuerdo con un esquema de inversión y se supervisarán mediante un programa basado en un grupo preciso de indicadores. Además, existe un plan para reformar muchas de las construcciones inadecuadas realizadas en los años 70.

 

Fuente de la Información: https://azertag.az/es/xeber/Universidad_y_Recinto_Historico_de_Alcal_de_Henares-2243222

 

 

 

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