Europa/España/13.06.18/Por José María Gutiérrez/Fuente: www.eldiariomontanes.es.
El inicio del curso se adelanta un día en Infantil y Primaria y habrá clase dos de las jornadas que figuraban como vacaciones en febrero, tal y como aprobó ayer de forma unilateral la Consejería
La Consejería de Educación ha adoptado una solución intermedia en el conflicto abierto en torno al calendario escolar del próximo curso: mantiene de forma parcial la jornada reducida en septiembre y junio en Infantil y Primaria (en tres semanas de seis); y, para cumplir con la legalidad del total de horas lectivas a la que han instado dos informes jurídicos que encargó, añade tres días más de clase, con lo cual habrá 178 jornadas lectivas y no 175.
La solución aprobada unilateralmente por la Administración «indigna» a la Junta de Personal Docente –integrada por los sindicatos STEC, ANPE, CC OO y UGT–, que reivindicaba el mantenimiento total de la jornada reducida o, al menos, una moratoria para abordar la problemática con «más tranquilidad en el ambiente» a lo largo del próximo curso, para que el conflicto no afecte a su normal inicio. «Es la peor de las soluciones posibles», lamenta Jesús Aguayo, representante de STEC y portavoz de la Junta. Pero a pesar del rechazo sindical, Educación decidió seguir para adelante «porque a estas alturas la ciudadanía, las familias, el alumnado y el profesorado deben de conocer ya qué calendario se va a llevar a cabo», explicó el consejero Francisco Fernández Mañanes.
En concreto, las decisiones tomadas por Educación implican que en el ejercicio 2018/19 se mantendrá la jornada reducida durante las dos primeras semanas de clase en septiembre, «para que los maestros tengan el máximo tiempo para labores de programación y organización»; y durante la última semana del curso en junio, «para favorecer las tareas de evaluación de los docentes y mitigar el cansancio acumulado de los alumnos». En estos casos, las clases durarán de 09.00 a 13.00 horas, media hora más que en la jornada reducida existente hasta ahora. «En todas las comunidades autónomas donde hay reducción es de una hora», indicó el máximo responsable de la Consejería. Mientras, los demás días de ambos meses (una semana en septiembre y dos en junio) los escolares saldrán de los colegios a las 14.00 horas, como el resto del curso.
La ‘compensación’ que Mañanes contemplaba para mantener al menos parte de la jornada reducida se materializa adelantando el inicio del curso en Infantil y Primaria del lunes 10 de septiembre al viernes 7 (un día más de clase), y acortando las vacaciones de febrero, las coincidentes con los carnavales, que ahora serán de tres días y no de cinco (lo que supone dos jornadas más de clase), modificando de esta manera lo que se había acordado hace un mes con los sindicatos docentes respecto a la definición de la distribución de fechas del calendario. Una modificación que también afecta a los estudiantes de Secundaria, que también pierden esos dos días de vacaciones pese a que ellos no cuentan con jornada reducida.
«Pedagógicamente, es lo mejor para los centros educativos. Es la solución más adecuada», expresó el consejero socialista a la conclusión de la Mesa Sectorial de Educación, que se extendió durante una hora y media. «Los informes –uno realizado por los servicios jurídicos de la propia Consejería y otro por los del Gobierno de Cantabria– dicen lo que dicen, que el calendario escolar tal y como se venía desarrollando en Cantabria no se ajustaba a la normativa estatal, que establece que hay que realizar 25 horas lectivas semanales. No se pueden obviar ni legal ni ética ni moralmente. Y este consejero no va a promover ningún acto fuera de la legalidad; al contrario, he tenido que rectificar y, en base al informe de nuestra asesoría jurídica que permite que pueda haber jornadas reducidas compensando horas el resto del curso, hemos tenido que añadir tres jornadas lectivas para poder mantener tres semanas de jornada reducida», razonó.
Adelante sin respaldo sindical
La reunión entre los representantes de la Administración y la Junta de Personal Docente terminó sin ningún tipo de acuerdo como reflejo del fracaso de las negociaciones llevadas a cabo durante el último mes: los sindicatos rechazaron las nuevas propuestas ofrecidas por la Consejería, diseñadas tras el encuentro a tres bandas mantenido el viernes con Miguel Ángel Revilla (PRC), en el que el presidente regional instó a Mañanes a buscar una solución que, respetando la legalidad, contentase a los sindicatos docentes para que el conflicto educativo no se trasladase a las calles a lo largo del próximo curso, a unos meses vista de las elecciones autonómicas. Pero las nuevas ofertas, que contemplaban distintas opciones de compensación de días lectivos para mantener en parte la jornada reducida, aunque ninguna tal y como existe ahora, quedaron muy lejos de las reivindicaciones de la Junta. «Hemos ido a peor, no tienen en cuenta ninguno de nuestros argumentos y deciden lo que les da la gana», criticó Aguayo.
En este contexto, la Consejería, que no quiere dilatar más el proceso, procedió a elegir una de las propuestas de calendario ofertadas y a aplicarla sin el apoyo de la Junta de Personal Docente, algo que no sucedía desde hace tres años. Así, la Consejería seguirá adelante con el trámite y publicará en el Boletín Oficial de Cantabria la propuesta anteriormente explicada, ya que la ley sólo obliga a la Administración a convocar la Mesa Sectorial para informar, no necesita del respaldo sindical.
La Junta ha vuelto a pedir la mediación de Revilla, que les ha confirmado una reunión la próxima semana, aunque duda de sus efectos tras la decisión tomada ayer por Educación. Mientras tanto, mantienen las movilizaciones anunciadas. La primera tendrá lugar mañana, jueves, y consistirá en una huelga parcial de maestros, entre las 09.00 y las 12.30 horas, coincidiendo con el horario de clase. Además, está convocada una concentración a las 10.30 horas frente a la sede de la Consejería, lugar desde donde partirá, a las 19.00 horas, la manifestación que recorrerá las calles de Santander. La segunda jornada de huelga está prevista para el miércoles 20. Y se mantiene vigente la amenaza de que el próximo curso «quizás no arranque con normalidad».
Los sindicatos ponen en duda los informes jurídicos a los que alude el consejero, «llenos de incorrecciones y dudas que él no es capaz de resolver ni deja que sea el Ministerio quien lo haga»; critican que Mañanes «diga que son vinculantes o no en función de lo que le convenga»; y alertan de los problemas que genera la solución aprobada por la Consejería. «Va a obligar a los centros a diseñar dos tipos de horarios diferentes para septiembre y junio; obliga a renegociar los contratos del comedor escolar; el transporte escolar no va a tener tiempo para cumplir con todas las rutas…», enumera Aguayo.
FAPA, «vigilante»
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Cantabria no quiso pronunciarse ayer sobre las medidas adoptadas por la Consejería de Educación, que responden sólo en parte a su reivindicación de eliminar la jornada reducida, aunque sí anunció que «vigilará» que se cumple la legalidad.
Fuente de la noticia: http://www.eldiariomontanes.es/cantabria/educacion-impone-calendario-20180612163422-nt.html