La travesía de los niños venezolanos para hallar un cupo escolar en Colombia

América del Sur/ Colombia/ 28.01.2020/ Fuente: www.descifrado.com.

Rosa Gutiérrez llegó a Cúcuta en septiembre del año pasado junto con sus dos niñas, de 8 y 12 años. La más pequeña no terminó el segundo grado en el poblado de Carora, estado Lara, porque la maestra dejó abandonado el cargo. La mayor culminó el sexto grado.

Ingresaron las tres al país con la Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF) por el puente internacional Simón Bolívar. Rosa fue recibida por una amiga en su casa, en el barrio Antonia Santos, y por recomendación de su paisana, comenzó a buscarle cupo al par de menores.

“Yo me vine solamente con la cédula de la mayor y de la menor la partida de nacimiento, pues me dijeron que en Colombia las niñas no necesitaban de los papeles del colegio para estudiar porque no pedían nada”, se excusó Rosa.

La cruzada de esta madre por encontrar dos puestos en cualquier colegio de Cúcuta tuvo un comienzo duro. “En todos me decían que las niñas debían tener el PEP (Permiso Especial de Permanencia) o la visa de estudiante. Así me cerraron muchas puertas”.

Lo vivido por Rosa lo replicaba en otro extremo de la ciudad Maritza Perdomo, una caraqueña con una hija de 16 años que vino a terminar su bachillerato en Cúcuta.

“Venimos desde Caracas a Colombia, y lo primero que estamos haciendo es buscarle cupo a la niña para que termine el bachillerato, pero hemos estado de un colegio a otro, y desde allí nos envían a la Secretaría de Educación y desde esta a los colegios”, cuenta.

Lograr la inscripción de la adolescente les ha costado dinero que no tenían previsto gastar, sobre todo en pasajes, en una ciudad apenas conocida para ellos.

El Ministerio de Educación Nacional y Migración Colombia emitieron unas directrices a través de la Circular Conjunta número 16 del 10 de abril de 2018, en la cual se establece el instructivo para la atención de los niños venezolanos en los establecimientos educativos del país.

A pesar de estos lineamientos, son muchas las trabas que se encuentran los padres de familia de los niños venezolanos al intentar hallar un cupo en los colegios.

La secretaria de Educación de Norte de Santander, Laura Cáceres Niño, explicó que en el caso de los colegios del departamento se ha dado la indicación de facilitarles el proceso de matriculación.

Sin embargo, precisa que preocupa a los rectores el hecho de que muchos de estos alumnos se convierten en población flotante, porque los padres llegan con miras de seguir a otras ciudades y países de la región y los niños no tienen una continuidad escolar.

Estas son algunas de las trabas:

Sin documentos

Los niños llegan sin ningún tipo de documento que los regularice en Colombia y esto es utilizado como excusa para negarles el cupo. Ciertamente, los estudiantes venezolanos deben estar regularizados, pero en la circular conjunta se estipula que los niños pueden ser matriculados con el Código NES, que es un número que les crea el colegio con la aprobación de la Secretaría de Educación.

El secretario de Educación de Cúcuta, Carlos Arturo Charria, explicó que el proceso de matriculación para los niños migrantes se está realizando según la circular 0213 de 2018.

“El estudiante debe presentarse ante la institución educativa con el documento de identidad (visa, PEP o Tarjeta de Movilidad Fronteriza, TMF). Si el estudiante no cuenta con ningún documento de identificación, la institución le asignará el código NES para que al momento de realizar el proceso de matrícula en el Sistema Integrado de Matrícula (Simat), no haya ningún incoveniente, garantizando el acceso al servicio educativo”, explicó.

Sin embargo, los padres deben comprometerse a regularizarlos durante el año escolar.

Fuente de la noticia: http://www.descifrado.com/2020/01/26/la-opinion-la-travesia-de-los-ninos-venezolanos-para-hallar-un-cupo-escolar/

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Uruguay: «Hay padres que no saben que el liceo es obligatorio»

Uruguay/15 de Mayo de 2017/El Observador

La consejera del Codicen habló del protocolo que tiene ANEP para mantener a estudiantes en el sistema; ya no usan a la Policía Comunitaria.

La consejera del Codicen Laura Motta dijo a El Observador que el protocolo de la ANEP para hacer un seguimiento de los alumnos que pasan de la escuela al liceo aplicado por esta administración ha dado buenos resultados y casi el 100% de los estudiantes sigue vinculado al sistema. Aún así admitió que hay algunos casos en los que se desvinculan y lo adjudicó a que hay padres que creen que alcanza con que cursen primaria y desconocen que la educación es obligatoria hasta el bachillerato.

Desde 2014 ANEP tenía un protocolo para salir a buscar casa por casa a quiénes se desvinculaba del sistema educativo ¿cómo funciona ahora ese protocolo?

En la administración pasada existió un programa que se llamó Tránsito, que lo que preveía era el acompañamiento de algunos estudiantes que salen de Primaria y entran a educación media para acompañarlos en ese tránsito educativo. Lo que nosotros definimos en 2015 fue establecer políticas de inclusión educativa con mayor vigor. Creamos una dirección de inclusión educativa y se crearon en cada uno de los departamentos unidades de inclusión educativa, que tienen una integración de tres profesionales con diferente formación, que permite una mirada más abarcativa del fenómeno del tránsito educativo, inclusión y revinculación. Se comenzó a trabajar con la generación que egresó en 2015 de Primaria, es decir que ingresa en 2016 en media. Se les hizo un seguimiento de su egreso y su inscripción en una propuesta educativa. Simultáneamente se trabajó en la creación de un sistema informático que integrara a todos los sistemas informáticos de los distintos consejos, de tal manera que un niño que está registrado en Gurí, cuando pasa a Secundaria o a UTU tiene un seguimiento en las bases de datos y saber en qué situación está.

¿Eso es lo que ustedes denominan las trayectorias continuas y completas?

Exacto. Durante todo el año 2016 se generó un sistema informático que permitió sobre fines de 2016 hacer la preinscripción. Esa preinscripción nos permitió que cada alumno de sexto de escuela primaria tuviera un lugar asignado ya sea en un liceo o en una UTU. Esa preinscripción luego requería la voluntad de ir a concretar la inscripción en la educación media. De esa inscripción vimos que había un número de estudiantes que no habían confirmado. Entonces, salieron a trabajar los coordinadores de las unidades departamentales, conjuntamente con los inspectores de primaria, secundaria y UTU para ubicar a cada uno de esos jóvenes. Allí se logró ubicar a la gran mayoría de los estudiantes, a los cuales se los acompañó en ese proceso de confirmación. ¿Por qué? Porque muchas veces las familias por varios motivos no entienden la importancia y la obligatoriedad que tiene la educación media o no habían podido acercarse al centro educativo para confirmar la inscripción. Ese acompañamiento determinó que un porcentaje arriba del 90% estuviera con inscripción y comenzaran a asistir al centro educativo. Al día de hoy podemos decir que casi la totalidad – el 100% es inalcanzable – están asistiendo al liceo, a la UTU o alguna otra propuesta.

Según el Mides hay 583 adolescentes que siguen siendo buscados

Cuando el número de celular que tenemos no es, la dirección tampoco y no hay ningún vecino que nos pueda dar rastros de su paradero es difícil ubicarlos. A veces es por trabajo zafrales de las familias que se mudan. Es un trabajo personalizado, uno a uno, que está dando sus resultados en el sentido de que podemos decir que una población que estaba invisibilizada porque terminaba primaria, pero de pronto no ingresaba a educación media, hoy es visible. Sabemos quiénes son, cuáles son sus nombres aún cuando todavía nos falta ubicarlos.

¿Por qué es inalcanzable llegar a la totalidad?

En el Uruguay hay una concepción que culturalmente está instalada en la educación uruguaya de que la escuela es obligatoria. Sin embargo, cuando pasamos a educación media –aunque la ley lo dice- en el imaginario de la gente no siempre está instalado. Entonces, hay algunas familias que cuando llegan a final de primaria, dicen: ya está. Entonces, hay que trabajar con esas familias para que comprendan que lo que antes era la culminación de la educación, ahora ya no lo es y hay un tramo más para seguir. Hoy es obligatorio hasta bachillerato. Hay otras situaciones, como una discapacidad, que hacen difícil su inserción en el centro educativo. No en todas las localidades tenemos dispositivos que den respuesta a estas necesidades educativas.

¿Qué se hace en esos casos de chicos con discapacidad?

Esos casos se estudian caso a caso. Todos los casos son diferentes. En eso estamos trabajando para que todos tengan posibilidades de ejercer su derecho a la educación.

ANEP tenía un protocolo que suponía trabajar también con la Policía Comunitaria para ayudar en la tarea de buscar a los alumnos casa por casa

Ese protocolo se aprobó en la administración anterior, pero ahora tenemos otras herramientas que antes no estaban. Ahora hay un apoyo al centro educativo, lo que se establece es cuáles son los caminos para que todos estén en los centros. Hoy podemos decir que esta forma de trabajo está dando los resultados.

Aquel protocolo también establecía denunciar el caso a la Justicia si después de la intervención el chico continuara sin ir al liceo

En todos los casos, uno desea no tener que llegar a los extremos. Se prevén entonces una serie de mecanismos para lograr efectivamente que todos asistan al centro educativo. Esta es también una función que tenemos para con la sociedad, en el sentido de que la educación es obligatoria hasta la finalización de educación media.

Fuente: http://www.elobservador.com.uy/hay-padres-que-no-saben-que-el-liceo-es-obligatorio-n1069955

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