Colombia: Con participación de 14.000 padres, Distrito realizó Escuela de Familias

Colombia/31 julio 2017/Fuente: Zona Cero

La Secretaría de Educación realizó encuentro con familias de estudiantes del 3º grado de las IED.

La Secretaría Distrital de Educación realizó un encuentro con más de 14.000 padres y acudientes de los estudiantes de 3º grado de las instituciones educativas distritales.

La administración distrital le viene apostando al trabajo en conjunto con las familias para formar ciudadanos integrales, además del acompañamiento a estudiantes desde las escuelas y el hogar; por lo cual, a través de la estrategia Escuela de Familias, fueron invitados padres y acudientes de estudiantes de 3º grado al estadio Metropolitano para motivarlos a que acompañen con amor a sus hijos en el proceso de formación y en las pruebas Saber.

La secretaria de Educación, Karen Abudinen Abuchaibe, manifestó que la estrategia busca motivar a los padres de familia para que acompañen a sus hijos y los apoyen en las tareas diarias, con cariño, brindándoles afecto para que sean los mejores de Colombia.

«Esta es la fórmula mágica para formar a los mejores seres humanos, es una labor diaria entre la enseñanza de los padres y la educación en las escuelas. Porque lo que quiere nuestro alcalde Alejandro Char es que a los niños les sembremos educación de calidad para que los colegios de Barranquilla sigan progresando”, dijo.

La secretaria de Educación, Karen Abudinen Abuchaibe en una actividad lúdica con padres.

Por medio de una siembra simbólica, los padres de familia participaron regando los valores del amor, la paz, armonía, responsabilidad y sentimientos de afecto, que busca concientizarlos de su compromiso con la formación de sus hijos desde el hogar.

La madre de familia Carmen García expresó su agradecimiento a la Administración Distrital, especialmente al alcalde Alejandro Char y a la secretaria Karen Abudinen por preocuparse por la educación de sus hijos y brindarles estos espacios en donde se les motiva a ser los mejores

El docente Omar Estrada, de la IED La Victoria, exaltó el compromiso del Distrito de involucrar a los padres de familia en la educación de sus hijos, siendo Barranquilla ejemplo nacional con el trabajo en equipo y teniendo  las mejores instituciones educativas a nivel nacional.

Fuente: http://zonacero.com/?q=sociales/con-participacion-de-14000-padres-distrito-realizo-escuela-de-familias-88034

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Entrevista a Florencia Brandoni: ¿Cómo hacer la paz desde los colegios?

05 Febrero 2017/Fuente:Colombia2020/Autor: Susana Noguera

Florencia Brandoni, psicóloga y experta en resolución de conflictos en instituciones educativas, explica que Colombia tiene un extraordinario reto en el posconflicto: cambiar la cultura escolar confrontativa por un aprendizaje colaborativo. Añade que el diálogo y la enseñanza se deben usar como fuerza contraria a la lógica de la violencia.

Florencia Brandoni es psicóloga y ha trabajado por años en escuelas secundarias en Argentina como mediadora de conflictos. Hace dos años empezó una investigación con jóvenes universitarios y constató que, independientemente del sector social del que provinieran, aprendieron a resolver conflictos en la escuela y en la familia. Con los resultados de la investigación reafirmó su creencia de que hay un trabajo enorme en los colegios en materia de resolución pacífica de conflictos que implica mucho más que un programa o los contenidos de un currículo. La resolución de conflictos, dice la experta, también depende de las estrategias que los adultos usan para lidiar con sus diferencias y también con la forma en que irradian ese conocimiento hacia los niños y jóvenes.

Brandoni llegó a Colombia esta semana para participar en el XII Congreso Mundial de Mediación y Cultura de Paz, organizado por la Cámara de Comercio de Bogotá. En entrevista con Colombia2020 explicó que la experiencia es la gran propulsora del aprendizaje y por eso ella siempre hace énfasis en la necesidad de que los adultos gestionen mejor sus desacuerdos para luego enseñarles a los niños.

-¿Cuál cree que será el reto para los colegios colombianos en el posconflicto?

Los colombianos tienen un inmenso y extraordinario desafío, todo el mundo los está mirando con detenimiento, yo incluida. Me parece importante pensar que la conflictividad escolar es una problemática bastante extendida en el mundo y que en el caso colombiano tomará características específicas que generará la necesidad de crear contextos de diálogo y paz.

-¿Cuál es el contexto internacional de la conflictividad en los colegios?

Nos preocupa la pérdida de autoridad de los adultos y las instituciones en general. Hay una crisis porque se percibe que la escuela dejó de ser el apalancador social que se creía. También ha perdido su posición central como socializador, los niños acceden a mucha información por fuera del contexto escolar y eso le ha quitado mucha autoridad a esa institución. Estos factores han hackeado la autoridad y aumentado la conflictividad en el entorno.

-¿Cómo es la labor de los profesores en medio de todo este cambio de paradigmas?

Hay muchos estudios que indican que la conflictividad entre los alumnos aumenta en relación directa con los gestos autoritarios del profesor. Algo así como a mayores gestos autoritarios y arbitrariedades, mayor conflictividad entre los alumnos y el profesor. Todo esto se puede contrarrestar con herramientas de participación de los alumnos y la atención eficaz a sus necesidades. Si ellos sienten que pueden participar en la toma de decisiones habrá menos menos conflictividad.

-¿Y qué papel juega la familia en eso?

Hay muchos que creen que la conflictividad escolar se debe a que las familias no educan bien a sus hijos o que no ponen límites. Todos esos elementos, aunque son ciertos y son factores que inciden, no son los únicos. Hay otros en los que la escuela puede impactar favorablemente para enseñar a gestionar los conflictos de una mejor manera. También se debe tener en cuenta que si la conflictividad disminuye en el campo social en general puede contribuir a que este también descienda en el campo escolar.

-¿Qué herramientas se pueden usar para enseñar a tramitar los conflictos de forma pacífica?

Hay una serie de trabajos que se dirigen a los alumnos para saber cómo tramitar las diferencias de un modo colaborativo, que las diferencias no se vuelvan conflictos violentos, sino que sean oportunidades de aprendizaje.

Todo lo que significa el paradigma de resolución cooperativa de conflictos tiende a generar puntos de encuentro y consenso. Habrá que empezar por cambiar el concepto de conflicto. Tendremos que aprender que no es enfrentamiento. Hay herramientas didácticas para enseñar esto y que van en el sentido opuesto al debate académico. El debate tiene una lógica de confrontación que busca debilitar y atacar la posición del otro, pero los aprendizajes cooperativos plantean una controversia académica de dos posturas contrapuestas. Se arman dos equipos y cada uno elabora su postura, luego el profesor busca identificar los puntos en común y encontrar las mejores ideas de ambas partes. Así se demuestra que lo que se plantea como confortativo no necesariamente lo es y, si hay intereses distintos, no necesariamente significa romper las relaciones afectivas. Debemos enseñar que la diferencia no debe poner en riesgo las relaciones sociales. De eso se trata la democracia: de que los diferentes puedan convivir. No homogeneizar los pensamientos sino valorar la heterogeneidad.

-¿Cómo cambiar los conflictos que se dan por enfrentamientos entre estratos socioeconómicos?

Estudios que se han hecho en Argentina demuestran que no hay diferencia entre los niveles de conflictividad escolar según los estratos. Eso rompe un mito que hay en Argentina que equipara la pobreza y la juventud con la violencia. La conflictividad es idéntica en todos los estratos sociales, lo que cambia es la forma en que el colegio, las familias y el entorno social permite que esos conflictos se desarrollen y escalen.

Gran parte de la conflictividad que se ve en los colegios tiene que ver con la necesidad de construir identidad. Es entonces cuando empiezan a adquirir una gran relevancia el grupo de pares y la formación de pequeños grupos suele volverse crucial, como una batalla cotidiana. El juego de las diferencias se da con cualquier elemento, no solo el estrato socioeconómico: quienes son rubios, altos, gordos, los más deportistas o los estudiosos. Ese juego de diferenciaciones en ocasiones se vuelve muy cruel. Padecer la violencia de los compañeros está muy ligado a la falta de integración grupal, en eso puede jugar cualquiera de las diferencias mencionadas y la falta de recursos puede crear una vulnerabilidad extra.

-¿Es entonces que entra a actuar el colegio, familia y entorno social?

El papel que tienen los adultos por cumplir es fundamental porque una de las formas de disminuir la conflictividad es hacer un trabajo de integración social. Para eso hay grandes herramientas para promover el trabajo en grupo y favorecer instancias de integración en distintas materias. La integración de los grupos es una tarea de la escuela. Los niños no deben quedar librados solamente por las dinámicas cotidianas sin ninguan clase de guía porque esa es la base de la conflictividad: la falta de mediación.

-Otro desafío que tienen las instituciones educativas en Colombia es integrar a los niños excombatientes o víctimas del conflicto armado ¿cómo cree que se podría hacer?

Todas las situaciones traumáticas requieren una atención importante, ya sean niños armados o cualquier otra. Pero hay que tener en cuenta que estar en un grupo armado para un niño es completamente lo opuesto a la lógica de las instituciones educativas, por eso para adaptarse requieren un acompañamiento importante. Ese aprendizaje toma tiempo y requiere de la posibilidad del ensayo y el error. Hay que tener paciencia para esperar el resultado. Los docentes deben ayudar a instalar una lógica que dé lugar a la elaboración psíquica a través de la palabra y del reconocimiento de lo diferente. Todo esto teniendo en cuenta que la adaptación de todos los niños a una institución educativa demora muchos años, así que en el caso de los niños excombatientes será mucho más largo. También es importante acompañar a los docentes para que puedan responder a todos estos desafíos.

-¿Cómo acabar con la violencia armada en escuelas directamente impactadas por la violencia rural y urbana?

Hay que tener normas claras de las armas dentro de la escuela. Hay que tener las posturas claras: concordancia entre los actores institucionales para que tengan discursos unificados alrededor del tema de la violencia. La escuela debe  trabajar en el sentido contrario a la violencia como acto de imposición. La resolución cooperativa de conflictos es una contracultura de lo que a la sociedad violenta plantea. Es difícil porque es una propuesta a desandar los niveles de alta conflictividad donde lo que impera es la lógica del más fuerte. La lógica que proponemos es la de la cooperación y el consenso y si el entorno social va en sentido contrario es muy difícil. A mayor nivel de conflictividad social, más trabajo tendrán los docentes. A la vez hay que revisar las propias prácticas porque esos docentes también están envueltos en esa misma sociedad. Ahí es importante que desde los adultos de la escuela revisar cuales son los propios modos de resolver los conflictos en el desempeño del rol como profesor.

-Los colegios hoy deben lidiar con el problema del microtráfico cerca de las instituciones y muchas veces los estudiantes son utilizados como traficantes o animados a consumir estupefacientes ¿Cómo contrarrestar eso?

Lo que hay que hacer es apuntalar a los profesores para que ellos en el día a día encuentren salidas creativas y eficaces a los desafíos que enfrentan. Deben integrar a los niños que son víctimas de abuso de sus derechos dentro del marco educativo en vez de expulsarlos. Una respuesta habitual por parte de las instituciones educativas es no dar lugar a los niños que se muestran alejados de los modelos tradicionales del «buen» alumno, de esos modelos para los que los profesores se prepararon. Deben saber cómo armar un aula con niños que han sido víctimas de la guerra, del microtráfico de drogas, del reclutamiento de menores para que nunca tengan una respuesta explusiva hacia ellos.

Fuente de la entrevista: http://colombia2020.elespectador.com/pais/los-riesgos-aledanos-las-zonas-veredales-donde-las-farc-dejaran-las-armas

Fuente de la imagen:

http://colombia2020.elespectador.com/sites/default/files/styles/full_custom_user_md_1x/public/brandoni_cut.jpg?itok=wWr

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Familias y docentes.

La cooperación entre las familias y los centros escolares influye de forma positiva en los resultados académicos de los estudiantes.

Por: Nuria Dieguez.

La relación de las familias de los estudiantes y los docentes se convierte, hoy en día, en un pilar muy fuerte para la eficacia en el desarrollo educativo y personal del alumno/a. Podríamos argumentar, que educar requiere un trabajo coordinado y paciente para sacar lo mejor de los estudiantes. Las familias y docentes quieren una educación de calidad, pero ello requiere de la participación y compromiso de todos. Debemos mirar en la misma dirección, se necesita de ambas partes para conseguir fomentar la cooperación entre las familias y los centros escolares.

La casa y el colegio son dos espacios diferentes pero aportan mutuamente, suman no restan. El papel de los docentes y las familias en la educación de los niños/as deben ser complementarios.

La mejora de los procesos de cooperación entre familia y profesorado es una de las mayores necesidades que tiene nuestro sistema educativo, aunque tanto las leyes educativas como los documentos de los centros establecen directrices de participación de la familia estos no son suficiente. También hay que destacar el buen trabajo realizado por las Ampas de los centros educativos, pero para formar parte de la vida de los centros escolares además de estos canales es importante destacar la necesidad de establecer pautas concretas que potencian la interación entre la familia y los docentes:

PASOS CONCRETOS
1) Caminar en la misma dirección para reforzar de forma mutua lo aprendido en los dos ámbitos (educativo y familiar).

2) Implicarse en el refuerzo del aprendizaje adaptado a las necesidades individuales de cada estudiante.

3) Mantener una actitud abierta y de participación para lograr una comunicación eficaz y fluida.

4) Trabajar en conjunto, establecer un vínculo y construir buenas relaciones para lo que se debe ser muy pacientes y constantes.

5) La coordinación, respeto y apoyo mutuo es imprescindible por el bien del estudiante.

6) Se debe respetar la figura del docente y valorar su trabajo, sus opiniones y recomendaciones respecto al desarrollo académico o social del alumno/a y no despreciar las actividades escolares o emitir críticas negativas sobre los docentes en presencia del estudiante ni poner en duda su autoridad, ambos deben mostrar confianza.

7) Aplicar los acuerdos tomados e intentar traspasar los conocimientos escolares a la vida diaria para conseguir la interrelación y unión entre la educación formal y no formal.

8) Participar en la medida de sus posibilidades en las actividades extraescolares que proponga el centro.

9) Interesarse por la situación familiar para obtener la información necesaria que le ayude a atender las necesidades individuales de sus alumnos/as, escuchar las inquietudes de los padres/madres y proponerles soluciones e ideas educativas.

10) No llamar siempre a las familias para formular quejas, no se debe limitar la comunicación a situaciones problemáticas o negativas, sino también para mostrar su satisfacción por el buen comportamiento o los resultados positivos del estudiante para establecer acuerdos conjuntos sobre las estrategias académicas más adecuadas para mejorar o mantener el rendimiento académico.

Para ello todos los profesores/as podemos promover desde la tutoría, los departamentos de orientación y desde la propia dirección del centro estrategias como la escucha activa, la comprensión de las conductas defensivas y la resolución de conflictos.

No debemos interpretar los conflictos comunicativos como un problema sino como un punto de partida. Los docentes y los padres/madres se necesitan mutuamente para mejorar el diálogo que lleva a promover una educación integral que beneficia al estudiante.

BENEFICIOS
La cooperación entre las familias y docentes es una herramienta efectiva para frenar el fracaso educativo y alcanzar el éxito académico. Son múltiples los efectos positivos que conlleva tanto para los estudiantes como para las familias y el centro escolar.

La participación de las familias en la vida escolar repercute directamente en una mayor autoestima, actitud más favorable ante las tareas escolares, mejor desarrollo del autoconcepto, del rendimiento escolar, de la creatividad y de las relaciones familiares y mejores habilidades sociales y cognoscitivas como la resolución de conflictos. Si ponemos los medios necesarios y nos dejamos ayudar mutuamente la laboriosa tarea de educar será fascinante. Educar es cosa de todos.

Fuente: 

http://www.laregion.es/articulo/xornal-escolar/familias-y-docentes/20161005125853653970.html

Imagen: http://www.laregion.es/media/laregion/images/2016/10/05/2016100512583061830.jpg

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