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Claves para lograr la igualdad de género en la educación

Por: Educaweb

Garantizar que las niñas accedan a una educación de calidad y aumentar su presencia en los estudios STEM resulta fundamental para conseguir la equidad de género en el ámbito educativo, según un informe publicado por la UNESCO con motivo del Día Internacional de la Niña

El acceso a la educación de las niñas ha mejorado en los últimos 25 años a nivel mundial, con 180 millones más en la Educación Primaria y Secundaria desde 1995, lo que supone que la tasa de matriculación femenina ha aumentado del 73% al 89% a nivel mundial. No obstante, ellas continúan teniendo más probabilidades de sufrir exclusión educativa que los niños.

Así lo señala la UNESCO en su reciente informe Global Education Monitoring Report 2020. Gender Report. A new generation: 25 years of efforts for gender equality in education, publicado con motivo del Día Internacional de la Niña, que se celebra el 11 de octubre. En el estudio, el organismo asegura que resulta fundamental que los gobiernos y la comunidad educativa en general persistan en lograr la igualdad educativa de género para las próximas generaciones de niñas.

«Todos sabemos que la educación es la piedra angular de la igualdad, y que la educación de las niñas y las mujeres es el primer paso hacia un mundo más igualitario en lo que se refiere al género. En este momento crítico, en el que la COVID-19 está exacerbando las desigualdades de género, debemos renovar nuestro compromiso con la educación de las niñas y las mujeres», ha señalado la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, en un comunicado.

El informe afirma que se ha comprobado que las hijas de madres educadas permanecen más tiempo en la escuela. Por tanto, si se apoya a esta generación de niñas para que estudien y continúen con su educación, «también se estará apoyando a la próxima generación, sumando así beneficios en salud, empoderamiento y participación femenina» en todos los ámbitos de la sociedad.

6 propuestas de la UNESCO para lograr la igualdad de género en educación

En su estudio, la UNESCO hace un llamamiento mundial para actuar a favor de la igualdad de género en la educación y propone las siguientes acciones. Estas actuaciones también se debatirán en el próximo Foro Generación de Igualdad 2021, una reunión mundial a favor de la igualdad de género y centrada en la sociedad civil que organiza ONU Mujeres junto con los Gobiernos de México y Francia.

1. Garantizar 12 años de educación segura y de calidad para todas las niñas

En el 4% de los países del mundo hay menos de 9 mujeres matriculadas por cada 10 hombres en Primaria, el 9% en el primer ciclo de Secundaria, el 15% en el segundo y el 21% en la enseñanza superior.

Para mejorar la matriculación de las niñas en todas las etapas educativas y asegurar su permanencia, resulta necesario eliminar las disparidades entre los géneros en el acceso a la educación, así como fomentar la participación en ella y la finalización de los estudios.

2. Aumentar la representación de niñas y mujeres en los campos de la tecnología y la ingeniería

La UNESCO considera fundamental aumentar la presencia de niñas y mujeres en los campos de la tecnología y la ingeniería, porque a nivel mundial el porcentaje de chicas que realizan estudios en estas áreas de conocimiento es inferior al 25% en más de dos tercios de países, entre ellos España. De hecho, la proporción de mujeres en la enseñanza técnica y profesional disminuyó del 45% en 1995 al 42% en 2018.

Que las mujeres tengan poca presencia en estudios o profesiones tecnológicas o relacionadas con la ingeniería reduce sus oportunidades de empleo, dado que el mercado laboral requiere cada vez más profesionales de estas disciplinas.

Una manera de incrementar la presencia femenina en las áreas de ingeniería y tecnología es combatir los estereotipos de género, especialmente en el ámbito educativo, por lo que la UNESCO propone que todos los docentes reciban una formación para evitar que los prejuicios negativos de género condicionen la enseñanza y la elección de asignaturas de las estudiantes.

3. Eliminar los estereotipos de género en los materiales pedagógicos

El informe insta a los Gobiernos a que en todos los currículos y libros de texto se representen a las mujeres igual que a los hombres, para que no se perpetúen los estereotipos de género.  Por ejemplo, al analizar los libros de texto de muchos países se comprobó una mayor presencia masculina en el texto y las imágenes. Además, en ellos no se representaba a las chicas en posiciones sociales y económicas activas, sino en las funciones tradicionales de los hogares.

En España, por ejemplo, solo el 10% de los personajes que aparecen en los libros de texto de Primaria y el 13% en Secundaria son femeninos, según el estudio.

4. Garantizar que las escuelas sean espacios seguros y libres de violencia de género

La violencia de género en los centros educativos constituye un obstáculo para lograr una educación inclusiva y equitativa, ya que provoca daños graves a la salud física y psicológica, además de que es motivo de abandono escolar por parte de las niñas. Por ello, la UNESCO insta a desarrollar políticas, programas e iniciativas para combatir la violencia de género en las escuelas.

En su informe, la UNESCO pone como ejemplo de las consecuencias de la violencia de género en las escuelas el caso de Honduras, donde el 55% de las niñas no asiste a la escuela en algún momento de su formación debido a la violencia física y psicológica provocada por sus propios maestros y compañeros.

La formación docente en igualdad de género, así como cambios en los planes de estudio para abordar esta problemática y crear una cultura no violenta desde la educación pueden ser útiles para combatir la violencia de género, apunta el informe, que también señala que es necesario formar a las familias en este aspecto.

La UNESCO destaca el proyecto Lights4Violence como una buena práctica de programa educativo contra la violencia de género en las escuelas. Desarrollada en 2017 por un grupo de universidades en Italia, Polonia, Portugal, Rumanía, España y Reino Unido, la iniciativa busca prevenir la violencia de género entre los adolescentes mediante el desarrollo de competencias de comunicación y resolución de conflictos, el manejo de la ira y la no violencia.

  1. Hay que implantar una educación sexual integral en las escuelas

Todos los estudiantes deben tener acceso a una educación sexual integral porque se ha comprobado que esta previene la violencia de género, dado que promueve la comprensión y el respeto de género entre el alumnado, insta el informe.

Una educación sexual integral en todas las escuelas ayuda a conseguir la igualdad educativa y también a reducir los embarazos precoces, que pueden ser un obstáculo para que las niñas continúen su educación.

El informe recuerda que las tasas de embarazos precoces siguen siendo altas en África Subsahariana. Por ejemplo, en Guinea Ecuatorial y la República Unida de Tanzania se prohíbe    que las niñas embarazadas vayan a la escuela. Al respecto, la UNESCO considera que todas las niñas embarazadas y los padres jóvenes deben recibir apoyo de los Gobiernos y la sociedad para continuar estudiando.

6. Más presencia femenina en puestos de dirección y liderazgo en la educación

Para que más niñas quieran estudiar y titularse resulta necesario que tengan referentes femeninos en el ámbito de la educación. Sin embargo, existe una escasez de profesoras en la enseñanza superior, lo que alimenta los estereotipos negativos de la mujer como no apta para ser líder, según el estudio.

En España, las maestras y profesoras son mayoría en la educación obligatoria, ya que representan el 66% del cuerpo de docentes. Esta cifra se eleva al 72,1 % dentro del profesorado de enseñanzas de régimen general no universitarias, y al 97,7 % en la Educación Infantil. Sin embargo, en las enseñanzas universitarias, el porcentaje de profesoras es del 41,8 %, frente al 58,2 % de los hombres, según Las cifras de la educación en España. Curso 2017-2018 e Igualdad en Cifras 2020.

«Hay alentar a que más mujeres ocupen puestos de liderazgo, lo que ayudará a cambiar las normas sociales y de género. Además, estas mujeres podrán actuar como modelos de conducta para las estudiantes», apunta el informe.

*Fuente: https://www.educaweb.com/noticia/2020/10/09/claves-lograr-igualdad-genero-educacion-19326/

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ONU: La pandemia es una oportunidad para repensar la educación y lograr un aprendizaje de calidad para todos.

Por: https://news.un.org

En la crisis del COVID, los docentes han demostrado, como lo han hecho tantas veces, un gran liderazgo e innovación para garantizar que el aprendizaje no se detenga y que ningún alumno se quede atrás. Los países deben invertir más en su capacitación e invertir en la educación para crear un futuro mejor para todos después de la pandemia.

Ahora es el momento de «pensar más allá del COVID-19», reinventar la educación y lograr el objetivo de brindar acceso a un aprendizaje de calidad a todos los estudiantes, aseguraron varias agencias de la ONU en una declaración conjunta para conmemorar el Día Mundial de los Docentes, que se celebra este lunes.

La conmemoración de este año destaca la contribución fundamental que han hecho los maestros para garantizar que el aprendizaje continúe durante la pandemia, así como su apoyo fundamental a la salud mental y el bienestar de los estudiantes.

“En esta crisis, los docentes han demostrado, como lo han hecho tantas veces, un gran liderazgo e innovación para garantizar que el aprendizaje no se detenga y que ningún alumno se quede atrás”, expresaron la UNESCO, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Sindicato Mundial de Docentes, entre otros.

Agregaron que los maestros de todo el mundo han trabajado individual y colectivamente para encontrar soluciones y crear nuevos entornos de aprendizaje para sus estudiantes, y que su función de asesorar sobre los planes de reapertura de las escuelas y apoyar a los estudiantes en su regreso es igualmente importante.

© UNICEF/Ahmed Mostafa
Un salón de clases es desinfectado en Egipto, cuando las escuelas se preparan para reabrir durante la pandemia.

Millones de estudiantes y profesores afectados

Los cierres de escuelas por el COVID-19 han afectado a más del 90% de la población estudiantil del mundo, o casi 1600 millones de estudiantes, informaron las agencias.

Unos 63 millones de docentes también se han visto afectados, mientras que la crisis ha puesto de relieve debilidades persistentes en muchos sistemas educativos y agravado las desigualdades, con “consecuencias devastadoras” para los más vulnerables.

© UNICEF/Everett
Un estudiante de 11 años revisa sus libros de estudio en casa ya que no tiene acceso a clases virtuales. Su hogar no tiene acceso a internet ni a un telefono móvil..

La pandemia agrava las desigualdades

Un estudio conjunto de la UNESCO, UNICEF y el Banco Mundial sobre la respuesta al COVID-19 encontró que solo la mitad de los países encuestados ofrecen a los maestros capacitación adicional sobre educación a distancia. Asimismo, menos de un tercio de las naciones cuenta con apoyo psicosocial para ayudar a los docentes a manejar la crisis.

La encuesta halló que el 81% de los maestros de primaria y el 86% de sus colegas de educación secundaria tienen solo los títulos y requisitos mínimos requeridos, con variaciones regionales sustanciales, según los datos publicados por el Instituto de Estadística de la UNESCO.

© UNICEF/Nahom Tesfaye
Un niño en Etiopía atiende a clase a través de la radio debido al cierre de las escuelas por el COVID-19.

Más allá del COVID-19

Las agencias recomendaron pensar más allá de la pandemia y trabajar para construir una mayor resiliencia en los sistemas educativos, de manera que se pueda responder rápida y eficazmente a otras crisis similares.

Hacerlo exige proteger el financiamiento de la educación e invertir en una formación docente de alta calidad, así como en el desarrollo profesional continuo de esta fuerza laboral.

“Sin una acción urgente y una mayor inversión, una crisis de aprendizaje podría convertirse en una catástrofe del aprendizaje”, advirtió a declaración. “Incluso antes del COVID-19, más de la mitad de los niños de diez años de los países de ingresos bajos a medianos no podían entender una simple historia escrita”.

UNICEF/Yuyuan Ma
Voluntarios descontaminando el pasillo del edificio de una escuela secundaria en Beijing, China, unos días antes de que los estudiantes reanudasen las clases el 27 de abril de 2020.

Proteger a los profesores del mundo

Las agencias instaron a los gobiernos y otras partes interesadas a proteger la seguridad, la salud y el bienestar de los docentes, así como su empleo.

Otras recomendaciones incluyen mejorar las condiciones de trabajo e incluir a los maestros y sus organizaciones representativas de manera más completa en la respuesta y recuperación de COVID-19.

“Ahora es el momento de reconocer el papel de los profesores para ayudar a garantizar que una generación de estudiantes pueda alcanzar su potencial, y de subrayar la importancia de la educación para el estímulo a corto plazo, el crecimiento económico y la cohesión social, durante y después del COVID-19”, expresó el comunicado.

Agregó que el presente es una oportunidad para reinventar la educación y lograr la visión de acceso equitativo a un aprendizaje de calidad para todos los niños y jóvenes.

*Fuente: https://news.un.org/es/story/2020/10/1481832

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¿Qué hacer cuando surge un caso de Covid en el colegio? Guía de actuación del Ministerio de Sanidad

Dunia A. Amar/educaciontrespuntocero

¿Qué pasa si hay un caso confirmado en el aula? ¿Qué hacer si los síntomas aparecen cuando se está en el centro escolar? ¿Qué plan de actuación hay que seguir si se da un brote? Sanidad ha presentado un escrito con las medidas que deben llevarse a cabo en caso de que surja algún caso de coronavirus en la escuela.

El Ministerio de Sanidad ha publicado el documento ‘Preguntas y respuestas sobre la vuelta al cole’ con el objetivo de facilitar pautas de prevención y actuación para la gestión de contagios en los centros educativos. Cómo se comporta el virus, cómo detectarlo, saber cuáles son los síntomas o qué hacer en caso de transmisión del Covid son algunas de las cuestiones que aclara esta guía.

¿Cuáles son los síntomas?

guía de actuación del Ministerio

Los indicios más comunes que indican la infección del virus son: fiebre, tos y sensación de falta del aire. Otros síntomas pueden ser: la pérdida del olfato o gusto (anosmia o ageusia), dolor de garganta, dolor torácico, diarrea y dolores musculares.

¿Qué hacer si aparecen síntomas?

Si un alumno/a o personal del centro presenta síntomas compatibles con la Covid-19 es importante que no acuda al centro educativo. Se debe contactar telefónicamente con el centro de salud o con quien la comunidad autónoma haya designado, o con el teléfono de referencia de la comunidad autónoma, para que evalúen si los síntomas son compatibles con la Covid-19 y si es necesaria la realización de un test diagnóstico.

¿Qué hacer si los síntomas empiezan cuando se está en el cole?

guía de actuación del Ministerio

Si un alumno/a empieza con síntomas mientras se encuentra en el centro educativo, se contactará con la persona responsable del manejo de la Covid-19 en el centro y con la familia o tutores legales en caso de ser menor de edad. Hasta que se le pueda recoger, se le colocará una mascarilla quirúrgica y esperará en una sala bien ventilada (Sala Covid), en la que pueda estar tranquilo y separado del resto de alumnos, acompañado siempre por un trabajador del centro.

En el caso excepcional de que el estudiante que ha iniciado los síntomas no pueda ponerse la mascarilla quirúrgica por cualquier motivo (por ejemplo: niños/as menores de 6 años que no la toleren, personas con problemas respiratorios, que tengan dificultad para quitarse la mascarilla por sí solas o que tienen alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización) la persona que lo acompañe para atenderle se colocará una mascarilla FFP2 sin válvula, además de una pantalla facial y una bata desechable.

¿Qué pasa si hay un caso confirmado en la clase?

El servicio que la comunidad autónoma haya designado, en coordinación con el centro educativo, establecerá quienes son las personas que han sido contacto estrecho y se pondrán en contacto con ellas. El alumnado y profesorado que resulte ser un contacto estrecho deberá permanecer en el domicilio en cuarentena. Si no se es un contacto estrecho, se podrá seguir acudiendo a las clases.

¿Quién es un contacto estrecho?

contacto estrecho civid

En los grupos de convivencia estable, los contactos estrechos son todos los que forman parte del grupo, tanto el alumnado como el tutor/profesor que está con ellos.

Si la clase no está organizada como grupo de convivencia estable, se considera contacto estrecho a cualquier persona que haya compartido espacio con el caso confirmado a una distancia menor de 2 metros durante más de 15 minutos, salvo que se pueda asegurar que se ha hecho un uso adecuado de la mascarilla. La evaluación del uso adecuado de la mascarilla será realizada por el profesor/tutor de la clase o por la persona que ha sido designada como responsable COVID-19 en el centro. Los convivientes del caso también son siempre considerados contactos estrechos: hermanos/as, progenitores y cualquier otro familiar.

¿Qué deben hacer los contactos estrechos?

Las personas que se consideran un contacto estrecho deben permanecer en el domicilio y realizar cuarentena durante 14 días. Durante este tiempo deberán vigilar la aparición de síntomas. Si estos aparecen deben consultar por teléfono a su centro de salud o teléfono de referencia de la comunidad autónoma. Todos deben realizar cuarentena durante 14 días, independientemente del resultado de la PCR. El virus tiene un periodo de incubación de hasta 14 días. Si se ha estado en contacto con un caso recientemente y la prueba es negativa, podría estar incubando el virus y convertirse en positiva en los días posteriores.

¿Qué tiene que hacer un caso confirmado de COVID-19?

covid-19

Se deberá permanecer en el domicilio en aislamiento y no debe acudir al centro escolar hasta transcurridos 3 días desde que se acaban los síntomas y un mínimo de 10 días desde el inicio de los síntomas. Es importante permanecer en el domicilio, a poder ser en un cuarto separado del resto de la casa. Se deben extremar las medidas de higiene en zonas comunes y utensilios de cocina. Cuando la persona diagnosticada de Covid-19 entre en contacto con algún conviviente, ambos deben llevar mascarilla quirúrgica y extremar la higiene de manos.

¿Qué se hace si hay un brote?

guía de actuación Ministerio

Se considerará brote cualquier agrupación de 3 o más casos con infección activa en los que se haya establecido una relación entre ellos.

La actuación frente a un brote engloba diferentes medidas según las características del brote. El centro educativo y las autoridades sanitarias se coordinarán para la valoración de la situación. Será la unidad o servicio que la comunidad autónoma haya designado quien valore las características y las medidas necesarias.

Estas decisiones pueden variar: desde extremar las medidas de prevención e higiene en el centro educativo (distancia física, uso de mascarillas, lavado de manos) e indicar el aislamiento de los casos y la cuarentena del grupo de convivencia estable o de los contactos estrechos; hasta extenderse al cierre de las clases afectadas, el cierre del curso o nivel, el cierre de un ciclo o, en última instancia, el cierre del centro educativo.

Fuente e imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/guia-de-actuacion-del-ministerio/

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¿Cómo evitar el trastorno de ansiedad por separación en los niños este regreso a clases?

Por: Paulette Delgado

 

Después de meses de cuarentena y escuela en casa, es tiempo de que las familias vayan preparando a sus hijos para el regreso a las aulas y evitar así la ansiedad por separación.

Oficialmente, el regreso a clases en México fue el pasado 24 de agosto, y aunque muchos esperaban regresar presencialmente a las aulas, debido a la pandemia, las lecciones seguirán siendo en línea. Para muchas madres y  padres que regresaron a trabajar a sus oficinas o lo hacen desde casa, el hecho de que sus hijos sigan en casa puede ser todo un reto ya que implica que retomen, de nuevo, los roles de educadores que asumieron en marzo al inicio de la pandemia. Aún así, este periodo es una excelente oportunidad para prepararlos para enfrentar la ansiedad por separación que pueden sufrir cuando sea momento de regresar a las aulas.

Debido a la pandemia y las restricciones que se han implementado para reducir los contagios por COVID-19 desde hace más de seis meses, niños y niñas han pasado más tiempo en casa con sus familiares, demandando su atención y tiempo, incluso más que antes de que iniciara la cuarentena.

Todo esto se debe a que los pequeños buscan aferrarse a aquello que los haga sentirse seguros ante esta época de cambios e incertidumbre. Las familias brindan seguridad y confort, por lo que es natural que en época de incertidumbre como la que estamos viviendo, los niños busquen apegarse a cualquier cosa estable para protegerse.

¿Qué es el trastorno de ansiedad por separación?

Steven Meyers, maestro de psicología de la Universidad Roosevelt, en Illinois, Estados Unidos, dice que “el apego es una respuesta instintiva a la amenaza y la ansiedad percibidas. En términos evolutivos, las crías de todas las especies tienen más probabilidades de sobrevivir si permanecen cerca de sus padres para protegerse cuando el peligro es inminente”, dijo al HuffPost. “Los niños tienen esto codificado en su biología y puede ser provocado por el estrés y la incertidumbre de una pandemia global”.

Niños y niñas alrededor del mundo están experimentando un cambio que rompe con la socialización a la que se habían acostumbrado. La ausencia en las aulas, clases deportivas o de música; la convivencia en reuniones, parques, deportivos o plazas comerciales, se han sustituido con plataformas de videoconferencia como Zoom, pero estas no ofrecen la misma experiencia de la convivencia y socialización en persona. Respecto al apoyo y la atención que reciben, sus padres son todo lo que tienen ahora.

“Muchos niños se han vuelto más apegados a sus padres [porque] tienen menos posibilidades de socializar con los demás”, señala Meyers. «Las personas nos proporcionan a todos conexión y estimulación, y hay pocas opciones [para lograr esta conexión] cuando estamos atrapados en casa».

La Universidad de Standford define el Trastorno de Ansiedad por Separación (o SAD por sus siglas en inglés) como “la preocupación y temor excesivos de estar separado de los miembros de la familia o individuos con los que el niño está más ligado”.  Es una etapa de desarrollo normal en niños menores de tres años.

“Muchos niños se han vuelto más apegados a sus padres [porque] tienen menos posibilidades de socializar con los demás”.

En casos muy severos, el SAD puede provocar ataques de pánico e incluso, en casos extremos, puede resultar en que los niños necesiten acudir a un psiquiatra para ser medicados.  Los síntomas del Trastorno de Ansiedad por Separación son:

Síntomas

  • Angustia excesiva al estar lejos de sus seres queridos o de su casa.

  • Pensamientos recurrentes sobre qué pasaría si perdieran a un familiar.

  • Estrés causado por estar constantemente pensando que algo malo les va a pasar, como por ejemplo, perderse.

  • No querer salir de casa por miedo a estar lejos de sus papás.

  • Miedo a estar solo en casa.

  • Rechazar pasar la noche en cualquier otra casa si la familia no lo acompaña.

  • Tener pesadillas sobre separarse de su familia.

  • En caso de que la niña vaya a separarse de sus padres, porque alguno de ellos, por ejemplo, tiene que salir a trabajar, decir o fingir que se siente mal para hacer que se queden a cuidarla.

Aunque este trastorno de ansiedad es común en menores de tres años, puede también presentarse a cualquier edad. Los jóvenes también sienten ansiedad por separación resultado de la “nueva normalidad” y las repercusiones que tendrán al volver a las aulas. El estrés se manifestará en alumnos que vuelven a los niveles de educación básica por el tiempo que han pasado sin socializar fuera de sus casas, posiblemente volviéndose más retraídos al interactuar con quienes no han sabido de su cuidado durante la pandemia.

Esta inseguridad puede resultar no solo en cambios en sus expectativas, sino que también las instalaciones a las que volverán no serán las mismas. Si el espacio físico al que retornarán los estudiantes, o las personas que les rodean, les provoca nuevas emociones, es necesario estar atentos a las señales que estos presenten, pues aunque habrá quienes puedan expresarlo y compartirlo a los demás sin problemas, así también habrá quienes se les dificulte compartirlo.

La doctora Abigail Gewirtz, psicóloga infantil y autora de When the World Feels Like a Scary Place: Essential Conversations for Anxious Parents and Worried Kids, recomienda a maestros, madres y padres a estar atentos a las reacciones que los niños y jóvenes puedan tener al regreso a clases.  “Debemos estar atentos a los síntomas, como que los niños no duerman bien, se cansen por la mañana o entren en su habitación en medio de la noche, que tengan pesadillas. Algunos niños pueden expresar su ansiedad, otros no. Y algunos se ponen de mal humor, esa puede ser una señal».

Comunicación: clave para aminorar la ansiedad

Independientemente de si haya un próximo año escolar presencial, híbrido o totalmente online, las familias deberán estar preparadas para el regreso a clases. Hablar con tus hijos durante la cena o un paseo por el parque, en espacios donde sientan que mejor puedan expresarse y darse a entender sobre el futuro de su educación. También es importante reconocer que es un futuro al que tal vez les cueste más acostumbrarse y si notas que se muestran ansiosos al respecto, prepara  estrategias para afrontarlo de la manera más comprensible posible.

Con el otoño acercándose y un nuevo ciclo escolar comenzando, muchos padres y madres empiezan a preocuparse de qué pasará cuando sus pequeños regresen a clases presenciales. De por sí, el primer día de clases ya era difícil para muchos niños, especialmente para los más pequeños, ya que no conocen a los adultos o compañeros de clase con los que convivirán durante el nuevo ciclo académico. El regreso a clases  puede provocarles miedo, pero este puede ser ahora más aterrador al ver a todos con mascarillas, al tener que seguir nuevas medidas de higiene y seguridad y al ver pasillos llenos de gente después de sólo convivir con su familia por meses.

Para ayudarlos a navegar la ansiedad por separación debido al apego que crearon con sus padres durante estos meses, es importante crear una buena comunicación, que los papás sean abiertos sobre lo que puede pasar. Debido a que la pandemia es una situación fuera del control de todos, es imposible saber si una vez que los niños regresen a clases no surgirá un rebote y estos tengan que regresar de nuevo a las clases virtuales. Hablar sobre las posibilidades de este panorama ayudará a que sepan qué esperar y les ayude con su ansiedad.

La Dra. Abigail Gewirtz, psicóloga infantil y autora, advierte que evitar o ignorar los signos de ansiedad puede ser perjudicial a largo plazo. “La clave para entender la ansiedad es que cuando tienes algo que te pone ansioso, evitarlo es muy reforzador”, dice Gewirtz. Sin embargo, “cuanto más lo evites, mejor te sentirás [en el momento]. Pero esto significa que cuando tengas que afrontarlo, será mucho más difícil».

Es importante ofrecer a los niños un lugar seguro para hablar y donde se sientan validados. Si en estas conversaciones, el padre o madre nota que el hijo es propenso a sufrir de ansiedad, será esencial hablar sobre cómo manejarlo y qué medidas se pueden tomar al respecto, como por ejemplo, realizar ejercicios de respiración o con una pelota antiestrés.

Estar en constante comunicación con los maestros también es muy importante. No sólo puede ayudar a las familias a entender más sobre el proceso de regreso a clases pero también ayudará a informar a los maestros si un alumno sufre de ansiedad, de esta manera su maestro podrá prestar más atención.

Un regreso gradual a la “nueva normalidad”

Otro punto importante que ayudará a los más pequeños en el regreso a clases es empezar a exponerlos poco a poco a la escuela. Una vez que el virus se vaya disipando o los científicos encuentren una vacuna contra el COVID-19 y las escuelas empiecen a abrir sus puertas, es importante buscar formas en las que los niños puedan familiarizarse de nuevo con la experiencia de la enseñanza presencial.

Ya sea a través de recorridos virtuales por las instalaciones, donde los alumnos puedan visualizar los espacios y cómo estos se han modificado para cumplir con las medidas de sana distancia, hasta  sesiones online con sus maestros donde puedan verlos en las aulas. “Cuantas más oportunidades tenga tu hijo de estar expuesto a la escuela, menos extraño y aterrador será», dice la Dra. Gewirtz.

Otra manera de exponerlos gradualmente a la socialización y convivencia en persona, es empezar a hacer el recorrido a la escuela todos los días. Ya sea caminando, en carro o autobús, que se familiaricen de nuevo con  la ruta puede ayudar a tranquilizarlos. Establecer una rutina ayudará a que el regreso a la vida fuera de cuarentena ya que no sea tan dramática, ya que una rutina los ayuda  a sentir que tienen una estructura y un horario.

“Cuantas más oportunidades tenga tu hijo de estar expuesto a la escuela, menos extraño y aterrador será”.

En casa, actividades tan simples como ponerse el uniforme de la escuela aunque vayan a tener clases online, puede ser de gran ayuda, incluso prepararles un almuerzo y ponerlo en sus loncheras. Lo importante es mostrarles lo más que se pueda, cómo será un día escolar bajo la “nueva normalidad” para hacer que disminuya su ansiedad por separación y miedo de regresar a las aulas.

Parte del problema de ansiedad que están sufriendo muchos pequeños es que son muy perceptivos, por lo que si ven a sus padres estresados por las noticias es posible que lo capten ellos también y se inquieten, aunque los padres les limiten el acceso a las noticias, ellos perciben el estrés a través de los adultos con los que conviven todos los días. Esto puede resultar en que se sientan aún más ansiosos y busquen apegarse más a sus padres y familiares, buscando en ellos más tranquilidad.

Es importante que las parejas discutan cómo comunicarse con los hijos y sobre el tipo de mensaje que desean transmitirles. Para ello, será esencial estar en el mismo canal sobre las medidas de seguridad que van a seguir como familia, sobre la importancia de cuidarse y cómo lidiar con el miedo y ansiedad que pueden sentir, de manera que no lo transmitan a los hijos sin darse cuenta. Por ejemplo, si notan que la presencia de otras personas fuera del círculo familiar en el que han estado inmersos durante la cuarentena los pone nerviosos o inquietos, es una señal de que será necesario prepararlos para ver y convivir con otras personas de nuevo.

Considerar estos factores ayudará a prepararlos para el regreso a clases, no podemos esperar que de un día para el otro estén listos para regresar a clases presenciales. Para lograrlo, los adultos de la familia deberán estar listos también para enfrentar los retos de regresar a la “nueva normalidad” y poner el ejemplo de cómo actuar si la presencia de otras personas nos causa miedo o ansiedad.

Mark Reinecke, psicólogo clínico y director clínico del San Francisco Bay Area Child Mind Institute (Instituto de la Mente Infantil del Área de la Bahía de San Francisco), señala que “en situaciones ambiguas, los niños pequeños recurren a sus padres para obtener pautas sobre cómo responder. Si el padre tiene confianza y seguridad en sí mismo, el niño lo percibirá. ¿Se modela o se mantiene en casa la ansiedad del niño sin darse cuenta?».

La manera en que los niños aprenden a manejar la pandemia desde su hogar es clave para ayudarlos a navegar su regreso a la “nueva normalidad”. Si desde casa, sus familiares no les ayudan a establecer una rutina y a manejar su apego y ansiedad por separación, esos niños sólo se volverán más propensos a sufrir estrés y ansiedad al regresar a clases. La clave está en prepararse con tiempo.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/trastorno-de-ansiedad-por-separacion-cuarentena

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Cómics y videojuegos para comprender el mundo de los virus. Estados Unidos

Desde el 1 de julio la Universidad de Nebraska (EE UU) presenta un cómic semanal sobre la covid-19. La iniciativa, Mundo de Virus, cuenta con programas de radio, aplicaciones o videojuegos donde estos seres microscópicos son protagonistas.

Novelas gráficas del proyecto ‘Mundo Virus’ / © Museo Estatal de la Universidad de Nebraska

«Hay más microbios en tu boca que personas en la Tierra. En este momento, miles y miles de millones de hongos, bacterias y virus están cubriendo tu lengua, parasitando tus dientes y aromatizando tu aliento. ¿Horrible? Tal vez. ¿Saludable? ¡Seguramente!», así comienza unos de los libros publicados dentro del proyecto Mundo de Virus, una iniciativa de la Universidad de Nebraska (EE UU), capitaneada por Judy Diamond, Miembro de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.

Además de textos, Diamond y su equipo han creado programas de radio, aplicaciones para móvil, cómics interactivos, ilustraciones, animaciones, videojuegos y multitud de contenidos entorno a los virus. El objetivo lo tienen claro: aumentar el conocimiento de aquellas personas que no conocen estos campos, pero que necesitan comprenderlos para tomar decisiones sobre su salud.

El proyecto comenzó en 2007 con una subvención del Science Education Partnership Program (SEPA, por sus siglas en inglés) de los Institutos Nacionales de Salud de EE UU. Después de cinco años de financiación, obtuvieron otra por el mismo período para una extensión del proyecto que se llamó Biología del ser humano. Es un trabajo en equipo que se basa en algunos de los proyectos de divulgación puestos en marcha anteriormente por Diamond: Explore Evolution y Wonderwise Women in Science.

«Esperamos alentar a los jóvenes a conocer la biología de los virus y las enfermedades infecciosas», dice Judy Diamond

«Queremos alentar a los jóvenes a conocer la biología de los virus y las enfermedades infecciosas. Ellos son una fuerza poderosa para educar a los adultos y esperamos inspirarlos a seguir carreras relacionadas con la salud y la investigación», declara a SINC la científica, que es además profesora del Museo Estatal de la Universidad de Nebraska.

COVID-19 protagoniza su propio cómic

Entre las propuestas más recientes está un nuevo cómic –cuya primera entrega se publicó el uno de julio– centrado en el nuevo coronavirus que ha provocado la pandemia actual. Esta historieta de divulgación está financiada por la National Science Foundation y durante 20 semanas, la Universidad de Nebraska irá publicando una página nueva sobre la covid-19.

«Se discutirán muchos temas, incluyendo cómo se propaga el virus de persona a persona a través de nuestras redes sociales, cómo funciona el virus dentro del cuerpo y cómo muta. Todos estos asuntos formarán parte de una historia y a veces el virus será un personaje dentro del cómic», dice a SINC Patricia Wonch Hill, que participa en el equipo científico para la creación del cómic y es coordinadora de investigación en el Centro de Investigación de Metodología y Evaluación de la Universidad de Nebraska-Lincoln (EE UU).

El cómic tratará cómo se propaga el virus de persona a persona, cómo funciona dentro del cuerpo y cómo muta

Para su elaboración, cuentan con un grupo diverso de asesores que incluye expertos en virología, educación científica, diversidad, así como bibliotecas públicas y académicas y otras publicaciones. «Buscamos una agenda de investigación de aprendizaje innovadora y urgente, que evalúe y responda a la necesidad de información científica durante la pandemia», apuntan.

Para Wonch Hill, «el nuevo coronavirus no es la primera ni la última pandemia. Si podemos aprovechar este momento cuando es muy destacado en las mentes de las personas y aprender lo que podamos, con suerte estaremos mejor preparados para nuevos virus en el futuro».

Fragmento de la primera entrega del cómic sobre COVID-19. / © Bob Hall (Museo Estatal de la Universidad de Nebraska)

Fragmento de la primera entrega del cómic sobre COVID-19. / © Bob Hall (Museo Estatal de la Universidad de Nebraska)

Una iniciativa con gran acogida

Los interactivos y las aplicaciones son los materiales más populares del proyecto. Entre sus creaciones, los cómics permiten al usuario interactuar, por ejemplo, con los miles de millones de virus de los océanos.

«En ese momento, la audiencia de los programas de radio están en más de cinco millones de oyentes. El libro Un planeta de virus, con Carl Zimmer, ahora está disponible en más de diez idiomas y la siguiente edición será en húngaro», añade la directora de la iniciativa. También se acaba de publicar la versión en castellano del libro de Zimmer.

En ese momento, la audiencia de los programas de radio del proyecto están en más de cinco millones de oyentes

El proyecto no para de crecer y está totalmente vinculado a los avances científicos que se desarrollan en la Universidad Nebraska y entre sus colaboradores. Tanto Mundo de virus como Biología Humana cuentan con un equipo propio de investigación y evaluación para los diferentes contenidos.

«Las dos áreas integran una evaluación inicial y formativa, con una agenda de investigación en ciencias sociales y cognitivas para guiar nuestros programas. La investigación cognitiva estudia modelos innovadores de virus, vacunas y el origen de las enfermedades infecciosas. La de ciencias sociales explora el compromiso de los jóvenes con los cómics científicos, y cómo la identidad científica en los adolescentes cambia con el tiempo y se vincula con las relaciones sociales y la desigualdad«, afirman.

Cómic interactivo ‘La batalla sin fin (virus del océano). / © Brent Schoonover, Angie Fox y Tom Floyd (Museo Estatal de la Universidad de Nebraska)

Cómic interactivo ‘La batalla sin fin (virus del océano). / © Brent Schoonover, Angie Fox y Tom Floyd (Museo Estatal de la Universidad de Nebraska)

Estudiantes que ven in situ el trabajo de los virólogos

Dentro de este proyecto divulgativo también han desarrollado el denominado Omaha Science Media que incorpora equipos de profesores y estudiantes dentro de los laboratorios de virología en el Centro Médico de la universidad. «Los emparejamos con profesionales de los medios de comunicación, les dimos equipos de grabación de audio y video de alta calidad. Posteriormente, les ayudamos a crear materiales para el aula sobre investigación en virología», señala Diamond.

La iniciativa se centra en alumnos de escuela secundaria, para que adquieran experiencia en medios de comunicación científica

La iniciativa se centra en alumnos de escuela secundaria para que adquieran experiencia en medios de comunicación científica, al cubrir historias de ciencia locales. «Los profesores y estudiantes participan habitualmente en experiencias de investigación; sin embargo, a la mayoría no se les da la oportunidad de experimentar o entender el proceso científico en su totalidad», explican.

Wonch Hill añade: «Los jóvenes son nuestro futuro y que escojan carreras centradas en la salud, la ciencia y la epidemiología puede marcar la diferencia en futuras pandemias y para el estudio de los distintos brotes de virus. Si queremos resolver los problemas del futuro, debemos inspirar a una amplia masa laboral y diversa de próximas generaciones que puedan abordar estos problemas».

Ilustración que forma parte del material de divulgación. Virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el SIDA. / Angie Fox (Museo Estatal de la Universidad de Nebraska)

Ilustración que forma parte del material de divulgación. Virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el SIDA. / Angie Fox (Museo Estatal de la Universidad de Nebraska)

Fuente: https://rebelion.org/comics-y-videojuegos-para-comprender-el-mundo-de-los-virus/

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Pandemia por COVID muestra desigualdades hacia mujeres/México

América/México/17/06/2020/Autora: Anayeli García Martínez/Fuente: https://desinformemonos.org/

Ciudad de México. La pandemia del COVID 19 dejó al descubierto las desigualdades de género y los impactos sociales y económicos para las mujeres, y esta crisis nos debe llevar a un cambio profundo del modelo de desarrollo.

Así lo dijeron la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet y la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, durante el conversatorio virtual “Derechos Humanos de las mujeres: retos ante el COVID19″, organizado este viernes por el Senado de la República.

En el foro, en el que también participaron la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrad Casaubón y la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman, las diplomáticas coincidieron en que la salida de esta pandemia debe ser con medidas de igualdad de género.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, aseguró que la pandemia es un problema global que requiere una respuesta global y destacó que esas acciones sólo serán efectivas si los Derechos Humanos son su eje rector.

La ex presidenta de Chile aseguró que ante esta emergencia sanitaria tenemos dos deberes esenciales: superar la pandemia y reconstruirnos mejor, porque, dijo, no podemos volver al día cero.

Si recordamos las protestas del año pasado, expuso, la gente no está contenta con el actual sistema económico porque siente que la democracia no ha mejorado su vida. “Al reconstruirnos mejor tenemos que pensar en las mujeres, pero también en una nueva economía inclusiva y sostenible”.

Bachelet aseguró que el virus no discrimina pero sus impactos diferenciados ha dejado al descubierto las desigualdades sociales y económicas de las que se alimenta. “El COVID ha desnudado la realidad pero además la ha exacerbado, ha exacerbado las desigualdades”.

Para la exdirectora de ONU Mujeres las consecuencias de la pandemia han sido catastróficas, por ejemplo, mujeres y niñas corren riesgos, pero no debido a vulnerabilidades inherentes sino a las consecuencias de la discriminación y desigualdad preexistentes.

Un dato que llamó la atención a la política, es que mujeres y hombres pueden contraer el virus por igual, pero mueren más hombres y aunque las teorías no están confirmadas, hay algunas que indican que las mujeres tiene dos cromosomas X y por tanto más capacidad de respuesta inmunológica.

Además de este tema, dijo, se debe entender que no todas las mujeres son iguales y que unas viven condiciones de desigualdad más profundas como pobreza, trabajar en la informalidad, ser parte de un grupo discriminado, ser indígena o tener una discapacidad. “La respuesta no puede ser neutra ni igual para todas”, advirtió.

Uno de los problemas de la respuesta a la pandemia es que los países no tienen datos desagregados por sexo y género para cada una de estas características. “Un consejo es mirar el tema sin dejar a nadie atrás, o esas personas seguirán atrás”, dijo Michelle Bachelet al dirigirse al Senado y a las autoridades mexicanas presentes.

Agregó que la pandemia está afectando a las mujeres de manera distinta, en particular las víctimas de violencia, quienes están en confinamiento y sin recursos para buscar apoyo. El UNFPA estima que si las medidas de confinamiento continúan, en 6 meses se tendrán 31 millones de casos adicionales de violencia de género, y en 3 meses se sumarán 15 millones más.

Si antes del COVID, una de cada tres mujeres era víctima de violencia de género en América Latina, Bachelet advirtió que hay señales del aumento de la violencia doméstica, como ha sucedido en Brasil, Argentina, Chile y México, donde también aumentaron las llamadas de emergencia al 911 por casos de violencia en el hogar.

La diplomática chilena consideró que en esta pandemia son esenciales los servicios para víctimas. Expuso que en otros países se han tomado medidas como sistemas de llamadas de emergencia, sistema de claves para pedir ayuda en lugares públicos como farmacias, rentar hoteles para usarlos de albergues o contactar a quienes habían denunciado violencia para asegurar que están seguras durante el confinamiento.

En el caso de México, la alta comisionada dijo que se debe seguir capacitando al personal que atiende las llamadas del 911 y fortalecer otros servicios, por ejemplo, para asegurar interpretación para mujeres y niñas sordas, o bien, promover campañas mediáticas para sensibilizar sobre este problema social, pero que integren mensajes claros, que sean representativas de mujeres y niñas, que se realicen con expertas y que sean ampliamente difundidas.

Por otro lado, Bachelet dijo el rol preponderante de las mujeres y niñas en el cuidado de la salud, aumenta el riesgo de infección. En la región, más de la mitad del personal médico y 80 por ciento del de enfermería son mujeres, por lo que consideró que el equipo de salud debe contar con equipo protección y condiciones para trabajar sin temor a agresiones físicas por su labor o a que se les nieguen servicios como guarderías.

Un tema más que puso sobre la mesa fue el presupuesto público. Los países tienen recursos limitados y al desviar recursos para atender la pandemia han dejado de lado el acceso a servicios de salud materna, anticoncepción y aborto. Mencionó que se ha documentado que las mujeres no son atendidas por falta de ambulancias o de hospitales, los cuales han sido reconvertidos para atender a pacientes con el nuevo virus.

A pesar de que se pueden notar los efectos de la pandemia, la alta comisionada aseguró que el impacto real aún no lo hemos visto. Explicó que las predicciones indican que el índice de Desarrollo Humano tendrá un deceso histórico, un retroceso de al menos siete años en lo ganado, además de que se espera la más grande contracción de la economía.

Al respecto, la la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, expuso que durante las últimas tres décadas los países han tenido un modelo de concentración de riqueza y desigualdades. Esta cultura de privilegios que normaliza la desigualdad, dijo, debe cambiar.

En su participación, la diplomática mexicana mencionó que el impacto social del COVID tiene rostro de mujer porque alrededor de 110 millones de mujeres en América Latina y el Caribe se encuentran en situación de pobreza y la caída económica por la pandemia sumaría 12 millones de personas desempleadas y 15.9 millones de personas en pobreza extrema.

En su presentación mencionó que son necesarias políticas para garantizar los derechos de las mujeres y la igualdad de género, en especial de las mujeres jóvenes. Entre estas políticas se encuentran ampliar el espacio fiscal y aumentar la progresividad de los sistemas tributarios; reforzar el financiamiento de servicios integrales contra la violencia de género. En este contexto, la Cepal apoya la propuesta de otorgar un ingreso básico de emergencia, equivalente a una línea de pobreza, durante seis meses. Esta iniciativa promovida por el organismo ha sido retomada en la Cámara de Diputados, donde actualmente se discute como un llamado al Ejecutivo federal y como reforma en materia económica a futuro.

Bárcena coincidió con la alta comisionada de la ONU al señalar que las medias de confinamiento están profundizando la crisis de cuidados, especialmente para las mujeres con menores ingresos y además han provocado situaciones de violencia.

En el tema de la salud, expuso que la cobertura presenta una segregación según el nivel de ingresos de los hogares en la región. En el primer décil de ingreso, sólo 33.7 por ciento de las mujeres ocupadas cotiza o esta afiliada a un sistema de salud. A esto se agrega que una cobertura limitad de servicios de cuidado, hace que esta carga se traspase a las los hogares, reforzando el trabajo no remunerado de las mujeres.

También mencionó que 72.8 por ciento de las personas profesionales de la salud son mujeres y enfrentan una brecha salarial.

En tanto, en el terreno laboral, 54.3 por ciento de las mujeres se encuentra ocupada en sectores que presentan precariedad, desde el punto de vista de los salarios, sin formalidad en el empleo ni seguridad en el punto de trabajo y mucho menos protección social.

Entre las propuestas que propuso de la secretaria ejecutiva de la Cepal están renovar los acuerdos del multilateralismo, generar datos desagregados por sexo, transformar los privilegios de derechos y promover un futuro feminista, con igualdad y sostenibilidad.

Fuente e imagen: https://cimacnoticias.com.mx/2020/06/12/pandemia-por-covid-muestra-desigualdades

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¿Evaluación del curso? Escenarios posibles para el futuro inminente de la educación

Por: Fernando Trujillo

  • A estas alturas del curso, las posibilidades de que este termine con cierta normalidad, se alejan. Ante esta situación, caben plantearse los posibles escenarios relacionados con cómo se realizará la tercera evaluación. Cuatro parecen las alternativas. Desde dejar que los centros utilicen su autonomía hasta que se declare un «aprobado general».

Introducción

Pandemia y confinamiento: estas son las dos palabras que describen nuestra situación y que nos han cambiado la vida radicalmente a todos, incluidos nuestros menores. Nuestros niños y niñas, desde Educación Infantil hasta la Universidad, de repente se ven sin clases, aprendiendo en sus hogares a través de la Red y con unas dudas muy grandes acerca de cómo será la finalización del presente curso escolar, con todo lo que esto implica para su vida a corto o largo plazo. Durante unos meses, aspectos centrales de su vida cotidiana han quedado en suspenso – y no sabemos cómo y cuándo continuarán su desarrollo normalizado.

El objetivo de este texto es definir posibles escenarios para la evaluación del curso, analizar los problemas que plantean estos escenarios y abrir el debate acerca de los posibles finales alternativos que puede tener. En este sentido, el destinatario fundamental de esta reflexión podría pensarse que son aquellas personas que tienen la responsabilidad de tomar decisiones (la Administración, los equipos directivos de los centros, el profesorado, las familias, los estudiantes) pero en realidad este texto hace una llamada a la reflexión por parte de todas aquellas personas que tienen un interés auténtico por la educación: cómo resolvamos la evaluación del curso del COVID-19 no es solo una cuestión técnica sino una decisión moral colectiva que puede servir para definirnos como sociedad y para empezar a construir un nuevo y mejor sistema educativo para cuando acaben la pandemia y el confinamiento.

Escenarios de futuro

La OCDE define un escenario como una instantánea cuidadosamente construida del futuro y de los posibles desarrollos de un sector (i). De manera más precisa, Van Notten (2006) explica, también para la OCDE, que los escenarios son descripciones consistentes y coherentes de futuros alternativos e hipotéticos que reflejan diferentes perspectivas sobre desarrollos pasados, presentes o futuros y que pueden servir como base para la acción. Además, aclara: un escenario no es una predicción.

De esta manera, uno de los beneficios principales de los “escenarios”, como señala Ogilvy (2006), es la posibilidad de implicar a los participantes en un proceso de conversación en torno al futuro de la educación. Es más, dado el carácter divergente de los escenarios que aquí se describen, este análisis asume también, como plantea Ogilvy (2006) que los escenarios no fuerzan la convergencia sino que permiten la expresión de visiones diferentes desde una escucha respetuosa y son una herramienta para implicar en la conversación a una comunidad o un país.

En este sentido, el “pensamiento de futuro” (future thinking) es una estrategia minoritaria pero presente en la literatura científica sobre educación. Ya en 2001 la OCDE proponía seis escenarios para la escolarización del futuro (ii): el escenario burocrático, el escenario del mercado, el escenario social, el escenario de las organizaciones centradas en el aprendizaje, el escenario en red y el escenario de “fusión nuclear” (the meltdown scenario). Más recientemente, Young y Muller (2010) describen tres escenarios futuros para la educación vinculados con tres visiones divergentes del conocimiento y sus fronteras. Sobre educación y tecnología, Facer y Sandford (2010) planteaban tres escenarios que podríamos sintetizar como el escenario individualista (“Trust yourself”), el reputacional (“loyalty points”) y el conectivista (“only connect”). De manera específica, la construcción de escenarios puede contribuir al desarrollo educativo de una región o país, como plantean Mateu, Cobo y Moravec (2018) para la educación pública en Uruguay en relación con el futuro del Plan Ceibal (iii).

Para la construcción de escenarios educativos en este momento se pueden considerar diversos factores:

  1. La situación de pandemia por COVID-19 ha obligado al cierre de todos los centros educativos, desde Educación Infantil hasta Formación Profesional y Universidad.
  2. El profesorado sigue trabajando desde sus hogares con los medios disponibles a su alcance y también, por supuesto, a partir de sus propios marcos mentales y su manera (personal y colectiva) de entender la enseñanza y el aprendizaje (docentes más centrados en los contenidos, probablemente en Educación Secundaria y universidades versus aquellos más preocupados por la conexión con sus alumnos y alumnas y su bienestar personal; docentes más creativos frente a otros que optan por tareas más repetitivas, etc.).
  3. Las autoridades educativas han apelado a la autonomía de los centros para que estos articulen las medidas necesarias para seguir realizando su labor dentro del marco normativo vigente.
  4. Tanto la Administración como diversas instituciones (incluidas las universidades) o la iniciativa privada o empresarial (editoriales, por ejemplo) han generado un número amplio de colecciones de recursos disponibles para la enseñanza y el aprendizaje durante el confinamiento.
  5. La competencia digital docente (Gisbert, González y Esteve, 2016) y la competencia mediático-informacional (Álvarez Herrero y Gisbert Cervera, 2015) del profesorado se convierten, en estas circunstancias, en un requisito fundamental para que aquel realice su tarea eficazmente (iv).
  6. La presencia previa de la tecnología en los centros educativos (que bien puede haber sido entendida de diferentes maneras según el centro e, incluso, dentro de cada uno de ellos, como demuestran Sancho Gil y Padilla Petry, 2016, o Area-Moreira, Hernandez-Rivero y Sosa-Alonso, 2016) se convierte en un factor “palanca” en este momento pues puede condicionar que los estudiantes cuenten con las competencias para aprender a través de la tecnología.
  7. Las familias presentan un conjunto heterogéneo de situaciones aunque distintos indicadores señalan carencias en alfabetización mediático-informacional (González-Fernández, Ramírez-García, A. y Salcines-Talledo, 2018; Hernán García, 2020) y un problema de desigualdad no solo derivada por el acceso a la tecnología (según el INE, el 91,2% de los hogares tienen conexión de banda ancha (v), el 80,9% posee un ordenador, el 56,8% posee tabletas y el 98,5 posee teléfonos móviles (vi) pero sería necesario conocer la disponibilidad de recursos útiles en el plano más local y familiar) sino también por la capacidad de utilizar esta tecnología para el aprendizaje y la producción de contenidos (Robles Morales, Antino, De Marco y Lobera, 2016).

Así pues, los posibles escenarios deben contemplar las conductas de actores muy variados: la Administración (Ministerio y comunidades autónomas, que tienen la competencia en Educación transferida), los centros (públicos y privados) y sus docentes, las familias, los propios estudiantes y otros agentes que, si bien no inciden en el proceso educativo directamente, sí representan una opinión importante en la toma de decisiones (inspección, equipos de orientación, asesorías de formación, medios de comunicación, editoriales, etc.). Esto, obviamente, dificulta el diseño de escenarios claros y aventura posibles soluciones parciales o mixtas por parte de diferentes actores implicados en el problema de la evaluación del curso 2019-2020.

Al mismo tiempo, el sistema educativo no puede olvidar las premisas que lo ordenan. Así, la ley vigente (Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa) señala en su preámbulo algunas cuestiones insoslayables: el sistema educativo debe ser “de calidad, inclusivo, integrador y exigente”, garantizar “la igualdad de oportunidades” y hacer efectiva “la posibilidad de que cada alumno o alumna desarrolle al máximo sus potencialidades”. En este sentido, los posibles escenarios que se diseñen deben cumplir con estos principios para ajustarse no solo a la ley sino también a la situación más deseable para nuestros estudiantes y toda la sociedad.

A continuación, por tanto, se describen cuatro escenarios posibles en esta situación de confinamiento derivada de la pandemia por COVID-19, pensados especialmente para la escolarización obligatoria. El primero podríamos llamarlo “la autonomía de los centros” y representa un escenario conservador con una toma de decisiones mínima por parte de la Administración, que optaría porque sean los centros los que resuelvan el problema de la evaluación. El segundo, denominado “simplificación del currículo”, supone una toma de decisiones de nivel medio para solucionar los problemas de justicia y equidad respecto a la evaluación. El tercero, “evaluación positiva condicionada”, representa un nivel de toma de decisiones alto para afrontar los problemas actuales y venideros de la situación de confinamiento. El cuarto escenario, denominado “evaluación positiva sin condiciones”, contempla la promoción de todo el alumnado, planes de refuerzo educativo durante el curso 2020-2021 y los ajustes pertinentes para situaciones concretas en determinados niveles del sistema educativo.

De esta manera, los cuatro escenarios representan una escala respecto a quién asume las consecuencias del confinamiento. En los escenarios 1 y 2 estas las asumen los centros, los docentes y los estudiantes mientras que en los escenarios 3 y 4 las efectos los asume el Estado, es decir el Ministerio las consejerías autonomía.

Escenario 1: la autonomía de los centros

En el primer escenario el Ministerio y las Comunidades Autónomas no toman ninguna decisión relativa a la evaluación más allá de mantener el funcionamiento de la docencia y la evaluación similar a una situación “normalizada” del sistema educativo. Para ello invocan la autonomía de los centros de tal forma que sean estos los que decidan. En consecuencia, se observan en este escenario las diferencias que muestra nuestro sistema educativo respecto a la evaluación y promoción a lo largo de las diferentes etapas educativas y se pueden esperar menos dificultades o problemas, por ejemplo, en Educación Infantil o Primaria que en Educación Secundaria o Bachillerato.

Invocada la autonomía de los centros estos pueden optar por diversas soluciones. Por ejemplo, se podría realizar una proyección (explícita o no) de las calificaciones de la primera y la segunda evaluación sobre la tercera y final. Es decir, los docentes no realizarían la tercera evaluación y harían una evaluación final del curso a partir de los datos de la primera y segunda evaluación.

Con este escenario los estudiantes que hayan superado las dos primeras evaluaciones superarían el curso (con una proyección de sus calificaciones sobre la calificación final) pero se niega a los estudiantes que hayan tenido problemas en las dos primeras la posibilidad de mejorar las calificaciones o superar el curso en junio. Esto genera un problema de justicia en la evaluación (Fernández Enguita, 2013) pues el tercer trimestre pierde de facto sentido y el curso podría darse por cancelado.

Otra posibilidad es realizar una evaluación continua durante el tiempo de confinamiento y lo que quede de curso (con o sin exámenes finales en junio y posible recuperación en una convocatoria extraordinaria). Este escenario, que según los profesionales a quienes hemos consultado para la elaboración de este texto es el que ya se está desarrollando y el que parece tener más visos de realidad, plantea que los docentes evalúan el trabajo realizado durante el confinamiento sin que esto implique necesariamente una revisión del currículo (posibilidad explorada en el escenario 2) y a eso le añaden, si acaso, la nota de un examen final u otro tipo de prueba en junio, especialmente si se dan las circunstancias para que se pueda volver al aula.

Sin embargo, es necesario tomar conciencia de que este escenario plantea diversos problemas. En primer lugar, pueden existir dificultades para el acceso a Internet en algunos hogares, a lo cual hay que sumar la competencia de las familias para ayudar a sus hijos e hijas, lo cual coloca al alumnado en situación socio-económica más desfavorecida en clara desventaja respecto a la evaluación. Por otro lado, es importante considerar las situaciones adversas que vivirse en las familias (estrés, ansiedad, problemas de salud, problemas laborales, ausencia de adultos por motivos laborales, etc.) y el posible impacto negativo en el aprendizaje y la realización de tareas por parte del alumnado, especialmente aquel que se encuentre en situación desfavorecida.

Es decir, este escenario plantea un problema de equidad en la evaluación pues las condiciones familiares (posible desempleo, ausencia de los padres del hogar por cuestiones laborales u otras, ausencia de recursos, nivel de estudios de las familias, etc.) se convierten en un determinante fundamental para los resultados de aprendizaje, por no mencionar las diferencias en competencia digital docente y su impacto en el propio aprendizaje del alumnado.

Escenario 2: Ajuste del currículo

Un segundo escenario plantea el ajuste del currículo para acomodarlo a la situación de confinamiento. Ya sea porque el Ministerio y las Comunidades Autónomas acuerdan un currículo de mínimos o porque los centros educativos, ejerciendo su autonomía, así lo articulan; los docentes se centran en estos objetivos mínimos para el trimestre que queda y los evalúan con los medios que tienen a su disposición.

Este escenario, también bien considerado por los profesionales consultados, plantea dificultades y problemas, especialmente en Educación Secundaria y Bachillerato. La principal es la coordinación, tanto para la Administración como para los centros, para la determinación de los objetivos mínimos: por un lado, objetivamente hasta la fecha la capacidad de realizar “pactos de Estado” en nuestro país ha sido baja o nula; por otro lado, los centros educativos han estado más acostumbrados a ampliar los contenidos siguiendo el ritmo de cada nueva revisión del currículo que a “podarlo” para dejarlo en su esencia y pueden surgir problemas de coordinación en los centros para realizar esta “poda del currículo”. Poda que, en todo caso, necesita de unas instrucciones claras por parte de la Administración para que el sistema no haga una interpretación desigual del proceso. Al mismo tiempo, incluso superados los problemas de la “poda del currículo”, este escenario se debe enfrentar a los problemas señalados para el primer escenario: por un lado, la justicia y la eficacia en la docencia y la evaluación on-line y, por otro lado, el impacto de la situación familiar en el aprendizaje.

Escenario 3: Evaluación positiva condicionada

En este escenario, el Ministerio y las comunidades autónomas acuerdan otorgar una valoración positiva del curso escolar 2019-2020 a todo el alumnado siempre que se cumplan unas condiciones mínimas que pueden estar vinculadas con cuestiones como la realización de unas tareas globales a entregar en junio. Para solucionar los problemas de justicia y equidad de los escenarios 1 y 2, estas tareas serían globalizadas y organizadas por ámbitos (ámbito socio-lingüístico, ámbito científico-matemático, ámbito tecnológico y ámbito de la expresión artística y corporal) y se utilizarían para delimitar las calificaciones entre el aprobado y el sobresaliente. Para dar coherencia a todo el sistema y garantizar el ajuste a las peculiaridades de cada centro, las tareas serían definidas mínimamente por el Ministerio y las Comunidades Autónomas y ajustadas por los centros a la realidad de su alumnado. Finalmente, los centros prestarían apoyo al alumnado con necesidades específicas (situación socio-económica desfavorecida, dificultades de aprendizaje, etc.) a través de adaptaciones curriculares de estas tareas u otras medidas compensatorias.

Este escenario genera también sus propios problemas. En primer lugar, como también de manera particular el escenario 4, podría encontrar el rechazo de parte del profesorado y la opinión pública si este se malinterpretara como un “aprobado general”; en este sentido, sería importante enfatizar las condiciones para recibir una valoración positiva del curso. Por otro lado, requiere un compromiso colectivo en tres sentidos: en primer lugar, ofrecer a los centros los recursos que se estimen necesarios para la realización de las tareas obligatorias y sus correspondientes adaptaciones curriculares; en segundo lugar, la posibilidad de ofrecer, en el plano local y en coordinación con los ayuntamientos, actividades educativas y refuerzo curricular una vez acabado el confinamiento; en tercer lugar, la necesidad de abordar el primer trimestre del curso 2020-2021 como un momento de revisión de los conceptos fundamentales del curso 2019-2020 una vez que se haya recuperado la normalidad de la educación presencial.

Escenario 4: Evaluación positiva sin condiciones

Un último escenario posible sería la evaluación positiva sin condiciones para todo el alumnado. De la misma forma que el sistema sanitario asume y planifica el confinamiento ante la dificultad de asumir el pico de contagios, no tendría sentido que el sistema educativo considerase que la responsabilidad de un posible fracaso es de los estudiantes y sus familias y no se debe al mismo confinamiento y problemas derivados de este; así mismo, el sistema educativo tampoco podría asumir una situación de fracaso generalizado que desbordara a algunos centros (particularmente, aquellos que atienden a la población estudiantil en situación de desventaja) con estudiantes que no promocionan, bloqueando el acceso de nuevos estudiantes a Educación Infantil, Primaria, Secundaria, bachillerato o Educación Superior.

Ante esa realidad, el escenario de evaluación positiva sin condiciones podría permitir que se continuara el proceso de escolarización, vinculándolo con planes específicos de refuerzo educativo durante el próximo curso para el alumnado que hubiera obtenido unos resultados de aprendizaje pobres en las dos primeras evaluaciones. Además, en aquellas situaciones en las cuales la calificación sea significativa para procesos posteriores (Bachillerato, por ejemplo), se podrían articular mecanismos en los cuales se considerara, quizás, la calificación media de las dos primeras evaluaciones del curso 2019-2021 como un factor para la calificación final de la etapa educativa en cuestión.

Epílogo

Para acabar, es necesario realizar algunas consideraciones que contextualicen este ejercicio de “futurización”. En primer lugar, como advierte la OCDE (vii), los escenarios no proporcionan la respuesta correcta por sí mismos sino que sirven para contemplar alternativas en un momento de incertidumbre; alternativas que en realidad pueden ocurrir utilizando elementos parciales de cada escenario y ofreciendo soluciones diferentes para los distintos niveles y etapas del sistema educatico; segundo, los planes mejor diseñados pueden funcionar mal y será necesario mantener una perspectiva crítica no solo sobre estos escenarios, obviamente, sino sobre las decisiones y las actuaciones que se acometan en los próximos días y meses.

En tiempos de incertidumbre, si algo escasean son las certezas. Hacer públicos estos escenarios representa, en este sentido, una apuesta por aquello que siempre nos podrá hacer estar más cerca de las mejores decisiones: el diálogo franco y respetuoso entre todas las personas e instituciones implicadas en el problema de la evaluación del curso 2019-2020 en nuestro país. Así pues, comience el debate.

Agradecimientos
Para la elaboración de estos escenarios se ha consultado a un grupo de expertos con distintos perfiles docentes e investigadores. A todos ellos el autor de estas líneas quiere agradecerles su generosidad y sus comentarios.

Notas

(i) https://www.oecd.org/site/schoolingfortomorrowknowledgebase/futuresthinking/scenarios/whatarescenarios.htm

(ii) https://www.oecd.org/site/schoolingfortomorrowknowledgebase/futuresthinking/scenarios/38967594.pdf

(iii) https://www.ceibal.edu.uy/es

(iv) Sobre la competencia del profesorado, véanse Pérez Escoda y Rodríguez Conde (2016) o Falcó (2017), entre otros.

(v) https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176741&menu=ultiDatos&idp=1254735976608

(vi) https://www.ine.es/prensa/tich_2019.pdf

(vii) https://www.oecd.org/site/schoolingfortomorrowknowledgebase/futuresthinking/scenarios/whyusescenarios.htm

Referencias bibliográficas

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• Area-Moreira, M., Hernandez-Rivero, V. y Sosa-Alonso, J.J. (2016). Modelos de integración didáctica de las TIC en el aula. Comunicar, 47 (24), 79-87. DOI: 10.3916/C47-2016-08. Disponible en https://www.revistacomunicar.com/index.php?contenido=detalles&numero=47&articulo=47-2016-08
• Facer, K., & Sandford, R. (2010). The next 25 years?: future scenarios and future directions for education and technology. Journal of computer assisted learning, 26(1), 74-93. Disponible en https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/j.1365-2729.2009.00337.x
• Falcó, J. M. (2017). Evaluación de la competencia digital docente en la comunidad autónoma de Aragón.Revista Electrónica de Investigación Educativa, 19(4), 73-83.https://doi.org/10.24320/redie.2017.19.4.1359. Disponible en http://www.scielo.org.mx/pdf/redie/v19n4/1607-4041-redie-19-04-00073.pdf
• Fernandez-Enguita M. (2013), La igualdad, la equidad y otras complejidades de la justicia educativa, Revista Portuguesa de Educação, 2013, 26(2), pp. 205-224. Disponible en http://www.scielo.mec.pt/pdf/rpe/v26n2/v26n2a10.pdf.
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• Hernán-García, M. (2020), Internet, infancia y adolescencia. Narrativas desde el modelo de activos para la salud. Edex, Bilbao.
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Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/03/30/evaluacion-del-curso-escenarios-posibles-para-el-futuro-inminente-de-la-educacion/

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