Por Yuli Rosangel Aldana
En el marco de la IX Feria del Libro de Caracas se bautizó el libro “El sentido del Conocimiento Libre”, escrito por cinco investigadores venezolanos apasionados por el tema del Conocimiento Libre en el que muestran las diferentes aristas de la propiedad intelectual, la cual consideran está mal concebida y que es usada como una herramienta para secuestrar el conocimiento. Los autores de este texto producto de una investigación militante son: Jacinto Dávila, ingeniero y profesor de la Universidad de Los Andes (ULA), Dr. Alejandro Ochoa, ingeniero y profesor de la ULA, María Ángela Petrizzo, doctora en Ciencias Políticas, Marx Gómez, sociólogo e investigador del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), y Marianicer Figueroa, psicóloga y doctora en Innovación Educativa quien fungió el rol de coordinadora y compiladora de la obra. A continuación la entrevista realizada a Marianicer Figueroa
¿Qué pertinencia tiene esta investigación en la realidad venezolana?
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- desde la primera vertiente denunciamos como el conocimiento que generan nuestrxs investigadorxs queda atrapado en los Consorcios de Editoriales Privadas a las que luego las IEU tienen que pagar en dolares para acceder a los resultados de una investigación que previamente financio,dado que el modelo occidental instituido de los sistemas de recompensa dentro de la carrera científica, están enfocados más a la publicación en revistas “de alto impacto”, porque les aseguran prestigio y reconocimiento, a pesar de que el costo de la suscripción y el acceso a las mismas esté limitado a las universidades e institutos de investigación que puedan cancelar su alto precio. Al respecto es importante dar a conocer que hoy en día la protesta global a esta practica que privatiza y por ende secuestra el conocimiento, se ha caracterizado por las campanas de cancelación masiva de las suscripciones a estas casas editoriales por parte de grandes centros educativos mundiales, la renuncia de centenares de académicos a los consejos editoriales de las mismas, y el crecimiento de las alternativas de publicación en acceso abierto que cada día gana mas adeptos incluyendo nuestro país.
- en la segunda vertiente denunciamos el imperialismo disciplinario y metodológico que secuestra toda posibilidad de reconocer modos otros y fuentes otras de conocimiento, que no sean las que responden a los cánones de la ciencia cartesiana moderna, por de mas colonial y patriarcal, cuya cosmovisión dominante corresponde a un modelo sociopolítico y cultural que impone y preserva diversos modos en los que se dibuja la pretensión de hacer universales los valores de la sociedad capitalista desde donde estos se enuncian. Y allí caemos en la discusión si al saltarnos el sistema de publicación cerrada, garantizamos que el conocimiento sea ademas de libre acceso, realmente liberador de lo que oprime y subyuga a pueblos enteros, sus mujeres y hombres, y fomente contenidos epistemológicos y mecanismos organizacionales que contribuyan con la fundamentación de una ciencia y de una cultura autónoma para los pueblos del Sur.
Ambas denuncias, tienen que ver con lo que sucede aguas adentro en nuestras IEU y centros de investigación científica, aun después de 18 anos de un proyecto de gobierno que apunta al alcance de la justicia social. La realidad es que tal como lo he escuchado a mi hermano Marx Gomez parafraseando a Boaventura, alcanzar justicia social, sin justicia cognitiva atenta contra toda posibilidad de alcance de soberanía, incluyendo soberanía científica y tecnológica a la que están llamadas nuestras instituciones a aportar. En ese sentido, el libro no solo desnuda esta realidad, sino que brinda alternativas para emprender acciones tanto institucionales como gubernamentales que nos permitan saldar las deudas que genera la forma como en tiempos de revolución, se sigue colaborando con el secuestro de lo que debería ser de acceso de todos y todas
¿Por qué a los sectores dominantes no les conviene una educación libre y emancipadora?
¿Se ha avanzado en Venezuela en el acceso abierto y la difusión Libre del Conocimiento?
¿Qué factores inciden en el progreso del Libre Conocimiento?
¿Cuál es el mensaje que tiene para todos aquellos autores que resguardan sus investigaciones con copyright?
¿La educación emancipadora y liberadora es una herramienta para luchar contra el capitalismo cognitivo?
¿Cuál es el primer paso para lograr desde las comunidades el Libre Conocimiento?
¿Por qué en los centros educativos siguen siendo espacios colonizados?
Venezuela ha avanzado significativamente en la inclusión al sistema educativo de millones de compatriotas que históricamente se mantuvieron excluidos de la posibilidad de tener ciudadania en el mundo de la lengua escrita o de participar en la educacion universitaria, pero no ha sido suficiente. Decimos que es insuficiente porque aguas adentro las formas de organización de nuestra educación sigue favoreciendo lo que Pablo Gentili denomina la “ inclusión excluyente”, entendido como procesos en los cuales los mecanismos de exclusión educativa, siguen presente, se recrean y asumen nuevas fisonomías para que el que ingrese dure poco, por lo que las dinámicas históricas de inclusión o inserción institucional que reconocemos de alto impacto, acaban resultando insuficientes para revertir aguas adentro los procesos de exclusión social, de desigualdad, de pobreza, de injusticia, de segregación social y de deterioro ambiental, entre otros, que hoy se mantienen y reproducen. En el mejor o peor de los casos, aquellos(as) que logran permanecer y egresar del sistema educativo corren el riesgo de ser parte de modelos educativos neocolonizadores que nos llevan a estar-en-lo-ajeno: ajenos de la realidad que nos circunda, ajenos a preguntarnos libremente fuera y dentro de lo disciplinar, ajenos a la posibilidad de aprender y de transformarnos con y desde el otro, y de reconocernos como legítimos creadores de conocimiento, de sus formas de producción, socialización e incluso valoración. Por eso en el libro alertamos que la tarea sigue estando incompleta, y sigue pasando porque en ese sistema al que hemos querido abrir las puertas masificando su ingreso, seguimos educando para la respuesta que sirve al mundo vida colonial, y no para la pregunta que lo problematiza. Solo viendo la bibliografia que nuestros estudiantes en las IEU siguen consultando para avanzar en sus estudios, da cuenta de lo mucho que nos ha costado apostar a un conocimiento otro que de paso a la decolonizacion, incluyendo la despatriacalizacion del sistema. Igual sucede en la carrera científica… ciertamente se ha incrementado significativamente quienes forman parte del Programa Estimulo a la Investigación y la Innovación, y en las ultimas estadísticas que manejamos, las mujeres somos mas dentro del programa, pero somos mas como investigadoras en los niveles mas bajos del PEII y en los ámbitos científicos que históricamente han estado feminizados como las ciencias sociales, no así en los niveles altos, ni en las ciencias duras. Ni hablar en este ámbito de como la mujer debe patriarcalizar su practica científica para poder alcanzar peldaños altos dentro del sistema, lo que la lleva a jugar con todas las normas de esa ciencia que secuestra al conocimiento por sus modos de creación, y la vía legitimada de reconocimiento científico como lo es la publicación en sistemas cerrados de editoriales privativas.