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Se abren las puertas a Francia en la 7ª Cumbre Digital de Líderes por la Educación

Europa/Francia/semana.com

En su primera versión virtual, la Cumbre apuesta por la exploración del modelo educativo de Francia como una alternativa de aprendizaje en medio de la pandemia y pospandemia.

La Cumbre Líderes por la Educación cada año atrae a un amplio grupo de profesionales del sector educativo, estudiantes y padres de familia. Es un evento de gran importancia para la pedagogía innovadora, el futuro de la educación en el país y en el exterior, y el intercambio de conocimientos concretos y operacionales. Mantener la Cumbre Líderes por la Educación en las circunstancias actuales es una señal clara de resiliencia y una apuesta por el futuro de Colombia. Este año, con Francia como país invitado de honor, el plurilingüismo y su modelo educativo tendrán un lugar privilegiado durante la Cumbre, para intercambiar experiencias entre profesionales colombianos y franceses.

En un mundo laboral cada vez más competitivo, abierto e internacional, tener un acercamiento a otras culturas y a otra comprensión del mundo es una ventaja indiscutible. Si bien es cierto que el manejo del inglés es imprescindible, no basta en el mundo global actual. Esta es una de las profundas convicciones y directrices del modelo educativo de ciertos liceos bilingües. En los cinco liceos franceses en Colombia, por ejemplo, la enseñanza del español, francés e inglés, y a veces de un cuarto idioma, ya es una exigencia.

Por esta misma razón, tras el encuentro de los ministros de Educación de Francia y Colombia en 2019, el 25 de agosto de este año se resolvió un proyecto de reintroducción y fortalecimiento del francés en los colegios públicos de Colombia, a raíz de una iniciativa piloto implementada entre 2019 y 2020 para mejorar la calidad de la enseñanza de este idioma en cinco colegios públicos de Bogotá. Se prevé la ampliación de esta primera experiencia a 20 instituciones en diferentes ciudades del país. Se realizará en colaboración estrecha con el Ministerio de Educación colombiano y las Secretarías de Educación de las diferentes ciudades, por medio de un conjunto de acciones complementarias desarrolladas, gracias a las Alianzas Francesas en Colombia, para el desarrollo de competencias lingüísticas y culturales. Esto permite el acceso de estudiantes y profesores a más de 250.000 herramientas disponibles en la plataforma digital Culturethèque, así como la evaluación de competencias lingüísticas por medio de los exámenes oficiales DELF (Diploma de Estudios de Lengua Francesa).

Con la enseñanza del francés, los cerca de 10.000 alumnos que participen en dicho proyecto y los más de 4.000 estudiantes de liceos franceses podrán acceder a un tercer idioma que les abrirá las puertas en un mundo de 300 millones de francófonos, impactando su vida laboral en el sector del turismo y comercio, la ingeniería, la cultura y más. Así, accederán al pensamiento de grandes intelectuales de la historia como Molière o Victor Hugo.

Más allá del interés cultural que motiva el aprendizaje del francés, practicar otro idioma abre las puertas a la educación y a las oportunidades de trabajo en el extranjero. En este caso, la Cumbre Líderes por la Educación es la oportunidad para que estudiantes y padres tengan mayor información sobre los estudios en Francia, cuarta nación en el mundo de acogida de alumnos colombianos, donde la oferta de educación superior y los 150 convenios de doble titulación con el país atraen a cerca de 4.500 estudiantes colombianos al año.

La Cumbre será además un espacio de diálogo sobre el aporte de otros modelos educativos en Colombia, siendo este uno de los objetivos del convenio del 25 de agosto, que busca el intercambio de experiencias y la colaboración entre los dos países en los campos de la innovación educativa, educación ciudadana, entre otros. La lucha contra el fracaso escolar, la apuesta por una escuela de la confianza que favorece la adquisición de competencias y saberes, la escolarización infantil desde los 3 años o antes, y la igualdad de oportunidades son características de gran importancia del modelo educativo francés.

Reducir la desigualdad en la educación es un tema clave, para ambos países. Desde 2012, Francia ha insistido en la escuela primaria y las escuelas de los barrios populares con el fin de mitigar la desigualdad social. En 2017, el ministro de Educación Nacional, Jean-Michel Blanquer, redujo a la mitad el número de alumnos en las clases de transición y primero de primaria en las zonas con más desafíos educativos, beneficiando a cerca de 300.000 alumnos.

Igualmente, en 2017 y 2018 se establecieron las evaluaciones nacionales en francés y matemáticas en transición, primero y quinto de primaria, y en noveno de bachillerato, permitiendo identificar los logros y brechas del alumno para que el docente adapte su pedagogía o para dedicar horas de acompañamiento adicionales al estudiante.

Finalmente, uno de los temas de mayor importancia de este modelo educativo, y que será abordado en la Cumbre, es la educación en la primera infancia, en que Francia tiene una larga experiencia, reforzada recientemente con la Ley para la Escuela de la Confianza (2019). La escolarización obligatoria a partir de los 3 años (en algunos casos desde los 2 años) beneficia a 30.000 niños en entornos aislados o en zonas prioritarias de educación. Gracias a este enfoque temprano sobre el desarrollo del lenguaje oral, la escritura y la autonomía, el alumno se prepara para ingresar con éxito a la escuela elemental y vivir en sociedad.

Hablar de plurilingüismo y de otros modelos educativos es abrirles nuevos horizontes a futuros estudiantes, profesionales y ciudadanos. La pandemia de la covid-19 demostró cómo el mundo está interconectado, y la educación debe abrirse a otros modelos adaptables al cambio que propicien la evolución en el mundo.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/se-abren-las-puertas-a-francia-en-la-7-cumbre-digital-de-lideres-por-la-educacion/202038/

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¿Cómo educar desde los medios de comunicación?

Por: semana.com.

En medio de la Cumbre Líderes por la Educación, se llevó a cabo un conversatorio en el que se analizó el valor del periodismo en la educación. Una alianza entre estos dos fue la gran apuesta.

Debido a la coyuntura compleja que están viviendo los medios de comunicación en el mundo, muchos se preguntan por el papel que deben cumplir en la sociedad.

En este sentido María López, presidenta del Grupo Semana, expresó que los medios están llamados a convertirse en una fuente de conocimiento; sin embargo, debido al momento por el que atraviesan no solo deben propender por dejar una huella intelectual, sino que es necesario saber en qué tipo de escuela se pueden convertir, y cual es el nivel de influencia que tienen en la sociedad.

Al respecto, Silvia Bacher, especialista en comunicación, expresó que en muchas ocasiones no hay conciencia sobre la influencia que tienen los medios de comunicación en la sociedad y particularmente en la educación. Los medios son escuelas, las pantallas son escuelas, pero nadie nos avisó. No somos conscientes de la responsabilidad de transmitir valores, vocabulario, o conductas. muchas veces los medios terminan manifestando o promoviendo violencias” afirmó.

Bacher mostró su preocupación al considerar que muchos directores y guionistas no son conscientes de la responsabilidad de educar, y es entonces cuando aparecen los prejuicios y estereotipos. Asimismo insistió en que para poder enfrentar dicha situación, es necesario hablar desde el conocimiento. “Los comunicadores tienen que hablar desde el conocimiento, transformar la complejidad y aclararla: es el verdadero papel de los medios”.

Por otro lado, Mauricio Rodríguez, exdirector de Portafolio, manifestó que los medios de comunicación son escuelas donde las personas captan lo que quiere expresar el periodista, por lo tanto, el periodista debe ser un profesor y no debe limitarse a informar. “ Se debe asumir una vocación de enseñar con un método que va más allá que el periodismo puro (…) hoy muchos periodistas se quedan cortos en esto”, afirmó.

No obstante, esta no es una transformación que vaya a suceder de un día para otro, es un proceso que puede tardar años y que requiere de capacitación. “Debe haber una transición del periodismo puro, hacía el periodismo pedagógico e interactivo que  hoy es minoría, se debe tener conciencia de este nuevo rol y esto permitirá crear nuevas audiencias”, puntualizó Rodríguez.

Frente a este panorama, Elisa Silió, periodista de El País de España, no fue tan optimista, al considerar que la inmediatez en la que se encuentran los medios hace difícil profundizar en un tema. Además indicó que cada vez hay menos periodistas especializados por la crisis y las redacciones son cada vez más pequeñas. Silió además dejó varios interrogantes sobre las verdaderas  necesidades de la audiencia. “¿Lo que educa vende? ¿Queremos como lectores que nos eduquen? ¿Qué es lo que esperamos de los medios: educación o entretenimiento?”, preguntó.

Frente a estas preguntas Mauricio Rodríguez expresó que la educación sí vende, y aseguró que los medios que agreguen el valor de educar a la información y que analicen las coyunturas con rigor “son los que van a poder sobrevivir al caos (…) las personas no solo buscan escuchar una opinión, quieren aprender”.

Silvia Bacher enfatizó que tanto el derecho a la comunicación como el de la educación, facilitan el ejercicio y la protección de otros derechos. Además la comunicación y la educación implican transformación social.

María López finalizó el panel haciendo un llamado a los medios de comunicación, para que le pongan la lupa a la educación, y no solo desde el registro, sino desde la denuncia, ya que considera que la educación es lo único que cambia a las sociedades, y concluyó: “La dictadura de las redes y los 140 caracteres ha puesto contra la pared a los medios, y por esto es fundamental que se haga un mejor trabajo, con criterio (…) se debe informar y formar a la sociedad”.

Fuente de la noticia: https://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-desde-los-medios-de-comunicacion/632536

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Entrevista a Julia Harper, doctora en psicología y experta en neuroplasticidad: «El cerebro puede reconfigurarse para evolucionar»

Entrevista/12 Septiembre 2019/Autor y fuente: Semana Educación

Julia Harper, doctora en psicología y experta en neuroplasticidad, participará de la sexta edición de la Cumbre Líderes por la Educación, el 18 y 19 de septiembre en Bogotá. Semana Educación habló con ella sobre esta disciplina y sus aportes a la educación, en especial en ambientes traumáticos.

Semana Educación: ¿Qué es la neuroplasticidad y cómo funciona?

Julia Harper: La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para cambiar, para reconfigurarse. Funciona al permitirnos crear nuevas conexiones en nuestros cerebros. Gracias a la neuroplasticidad podemos aprender cosas nuevas; romper viejos hábitos no deseados y crear nuevos más positivos; cambiar el comportamiento y mejorar el funcionamiento del cerebro.

S.E.: ¿Cuáles son los límites del cerebro humano?

J.H.: Si la estructura del cerebro está intacta y no hay daño evidente, se puede modificar el cerebro para adquirir y aprender nuevas habilidades y comportamientos.

S.E.: En una sociedad como la colombiana, que ha sufrido durante muchos años altos niveles de violencia, ¿cuál es el aporte de la neuroplasticidad?

J.H.: La neuroplasticidad está disponible tanto para la regeneración anatómica de las neuronas como para la reestructuración de la mente con la psicología. Con respecto al trauma que podría provenir de años de exposición a la violencia, podemos usar el concepto de neuroplasticidad para reconectar la mente y crear nuevas rutas cerebrales que permitan el desarrollo de nuevos estados mentales y emocionales.

S.E.: ¿Cómo pueden los maestros usar la neuroplasticidad para ayudar a sus estudiantes a obtener su máximo potencial?

J.H.: La neuroplasticidad está en el corazón de todo aprendizaje. Para adquirir nuevos conocimientos sobre cualquier tema, el cerebro tiene que crear nuevas rutas neuronales y hacer nuevas conexiones. Es importante que los maestros comprendan el poder de la neuroplasticidad para que puedan usarla y que el aprendizaje sea más eficiente para los estudiantes.

 

S.E.: ¿Hay actividades diarias que se puedan realizar para que todas las partes del cerebro funcionen bien?

J.H.: El 80 por ciento de las funciones cerebrales ocurren subcorticalmente, en las estructuras debajo de la corteza. Estas áreas del cerebro se estimulan mediante actividad y movimiento, especialmente movimientos antigravedad. Los estiramientos, yoga, caminar, correr, ejercicios de fuerza y la natación son solo algunos ejemplos.

Fomentar el movimiento durante todo el día es especialmente favorable para la función cerebral, ya que estimulamos las estructuras subcorticales. Esto además apoya el otro 20 por ciento de las estructuras corticales al enviarles más poder para un mayor enfoque y claridad. Cuando estamos inactivos y el aprendizaje es principalmente visual y auditivo, solo estimulamos un área muy limitada del cerebro.

S.E.: ¿Qué papel juega la familia y el entorno durante el proceso de neuroplasticidad?

J.H.: Si bien el cerebro puede reconectarse y es moldeable a lo largo de la vida, es fundamental que el entorno participe y facilite el uso de las nuevas conexiones cerebrales para que sea funcional. Por ejemplo, al usar la neuroplasticidad para dejar el alcohol, la persona necesita un entorno que respalde esa nueva habilidad. Por lo tanto, parte de estabilizar la nueva vía cerebral es evitar entornos en los que se fomente el consumo de alcohol, como los bares.

S.E.: ¿Por qué la educación es la oportunidad que hace todo posible?

J.H.: A menudo digo que no podemos cambiar lo que no podemos ver. En otras palabras, debemos poder «ver» o tomar conciencia de lo que no conocemos para poder acceder al cambio. La educación ofrece la oportunidad de aprender a vernos a nosotros mismos y a los demás; nos permite aprender sobre el mundo y cómo encajamos en él.

Sin educación no hay posibilidad de cambio, estaríamos atrapados en viejos patrones y viejas formas de hacer las cosas. Eso es lo opuesto a la neuroplasticidad, que dice que el cambio es posible. Eso es lo contrario de la evolución. La educación es nuestra oportunidad de cambiarnos a nosotros mismos y cambiar nuestro mundo.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/el-cerebro-puede-reconfigurarse/630422

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“Tenemos la deserción más baja en la historia de Bogotá y el país”: secretaria de Educación Distrital

América del sur/Colombia/12 Septiembre 2019/autor y fuente: Semana Educación

Bogotá es la ciudad del país que más invierte en educación y el único ente territorial que aporta de sus recursos casi la mitad del presupuesto del sector educativo. La secretaria de esta cartera, Claudia Puentes, habló con Semana Educación sobre los logros de la administración en esta materia. Puentes, junto a otros secretarios de Educación territoriales, participarán de la Cumbre Líderes por la Educación.

La Cumbre Líderes por la Educación, el evento más importante del sector educativo en el país, se realizará el 18 y 19 de septiembre en el Centro de Convenciones Ágora. Más de 60 expertos nacionales e internacionales, así como tomadores de decisión, participarán del encuentro. Uno de los paneles reunirá a secretarios de Educación de diferentes municipios y departamentos del país para conocer sus experiencias y reflexiones ad portas de terminar las administraciones locales.

Semana Educación: ¿Cuál es el legado que deja esta administración en términos de educación?

Claudia Puentes: El principal legado es haberle devuelto a la educación un rol técnico para poder incidir verdaderamente en que la educación pública para que generar una transformación. Bogotá tiene el número de estudiantes más grande de todo Colombia. Hemos logrado apoyar a los colegios para que entreguen educación de calidad y pertinente a los estudiantes, y quitarle ese carácter electoral, ideologizado con el que se venía trabajando en administraciones anteriores.

S.E.: ¿Eso cómo se ve en términos concretos?

C.P.: Somos la entidad que mejor ejecución tiene de los recursos, alcanzamos el 99,9 por ciento. Si nos comparamos con otras ciudades, Bogotá tiene la matrícula oficial más grande de todo el país. Es mucho más del doble que la de Medellín, que es la que nos sigue. Tenemos 785.000 estudiantes que representan más o menos el 10 por ciento de todos los estudiantes de educación pública del país. Bogotá pone ocho veces más recursos propios que Medellín en educación pública. Los recursos propios representan casi la mitad de lo que es el presupuesto de educación, que para este cuatrienio habrán sido 15 billones de pesos ejecutados.

S.E.: ¿Cómo les fue en términos de deserción escolar?

C.P.: Tal vez esta es una de las metas que más nos enorgullece. Tenemos en el 2018 una deserción de 1,67%, que es históricamente bajo con respecto a Colombia y con respecto a Bogotá. El analfabetismo es tan bajo que nos consideramos una ciudad libre de analfabetismo. Además, la ciudad ha logrado reducir la brecha que traíamos frente a los colegios privados. En promedio nos llevaban una brecha de 17 puntos porcentuales; hoy es del 10. Y logramos aumentar en 42% el número de personas graduadas A, A+ y B, que son los niveles más altos en Pruebas Saber.

S.E.: Ustedes han dicho que le han apostado a la transformación tecnológica. ¿En qué consiste esa apuesta?

C.P.: Con tecnología se dan muchas discusiones. Si los estudiantes no deben tener celulares a mano y la apuesta que nosotros hicimos fue convertir esa tecnología en una aliada para los procesos pedagógicos. Empezamos con lo básico que era llevar conectividad a todas las sedes de la educación pública en Bogotá. En este momento vamos en 657 sedes, pero al final de año habremos terminado de cubrir la totalidad de las sedes con fibra óptica. Eso ya es una autopista de comunicación de los estudiantes hacia el mundo.

S.E.: ¿Cómo trabajan para atender a las poblaciones más vulnerables?

C.P.: Tenemos modelos educativos flexibles para lograr atraer a poblaciones que tienen necesidades muy distintas. Estamos atendiendo 14 poblaciones con necesidades especiales como personas que tienen condición de discapacidad, jóvenes que están en el sistema penal adolescente, algunas personas hospitalizadas, en fin. Hemos desarrollado un trabajo para que cualquiera pueda estudiar y obtener su título de bachiller.

Tenemos un equipo de más de 300 personas de apoyos pedagógicos para atender a los más de 19 mil estudiantes con alguna condición de discapacidad. Lo ideal es que logren ser parte del aula

S.E.: ¿Y la atención en la primera infancia cómo va?

C.P.: Bogotá es la única ciudad del país que tiene una ruta armada de atención integral, que trabaja en equipo con el ICBF, Idartes y las secretarias de Salud, Integración Social y Cultura. Armamos una organización de todas las atenciones que se requieren en primera infancia, un sistema de información de seguimiento niño a niño para facilitar las transiciones más armónicas entre un jardín infantil y un colegio. Estamos haciendo un trabajo para que los papas sientan esa confianza de ingresar a sus hijos a jardines y hoy tenemos una cobertura de 180 mil niños y niñas.

S.E.: El país se propuso aumentar el número de estudiantes en jornada única, de manera que pasen más tiempo en las instituciones y haya un fortalecimiento de competencias básicas y realización de otras actividades. Ustedes se habían propuesto llegar a un 30 por ciento de estudiantes en jornada única. ¿Cómo van?

C.P.: Nosotros recibimos una matrícula apenas del 4% en jornada única y ya vamos en el 17.6%. Esperamos que al finalizar el Plan de Desarrollo estemos en el 20%. Una cifra muy alta si se compara con Barranquilla, que es la ciudad que nos sigue y no alcanza el 5%.  Además, tenemos un proceso que se llama jornada extendida, que es tiempo complementario al tiempo escolar que los estudiantes pueden pasar en 82 centros de interés que abordan temas como arte, música, deportes, robótica, matemática, lenguaje, lectura y ciencias.

Otro tema que estamos trabajando es un acompañamiento vocacional más sólido. Trabajamos con el Sena y diferentes universidades desarrollamos el programa ‘Yo puedo ser’, que invita a los estudiantes a explorarse interiormente para conocer para qué son buenos, construir un proyecto de vida de largo plazo, identificar en el mercado laboral cuáles son esas posibilidades de oficio.

S.E.: ¿Y cómo están trabajando para que más jóvenes accedan a la educación superior?

C.P.: Duplicamos la cantidad de dinero que se invierte en apoyos financieros para educación superior. Eso es muy importante porque quien se postulan para un apoyo financiero está comprometido con su sueño. Al finalizar habremos dejado más de 27 mil apoyos financieros funcionando. Pero incluso quienes no logran el apoyo ya tienen sembrada esa visión de que sí pueden ser profesionales y buscan alternativas. Tenemos 10 fondos para distintos perfiles y hemos invertido más de 146 mil millones.

S.E.: ¿Y en términos de educación superior pública cuál ha sido la apuesta? ¿Cómo dejan a la Universidad Distrital?

C.P.: Uno de los grandes legados del alcalde Peñalosa es una Universidad Distrital completamente fortalecida. En administraciones anteriores se hablaba mucho de la universidad pública pero el hacerlo era otra cosa. El alcalde y la hoy ministra María Victoria Angulo lograron darle gobernabilidad a la Distrital, que los distintos estamentos eligieran a un rector en propiedad y esto ha permitido un avance muy importante. La universidad queda con dos sedes nuevas, una en Bosa y otra en Ciudad Bolívar. La Universidad Distrital, a diferencia de las demás universidades públicas del país, es fundamentalmente financiada con recursos locales. El 80% del financiamiento viene de fuentes distritales y en eso el alcalde ha sido absolutamente comprometido.

S.E.: ¿Y el número de estudiantes aumentó? 

C.P.: El número de estudiantes en la Universidad está más o menos en 23 mil. Se ha mantenido estable y este es un tema de la autonomía de la universidad. Estamos trabajando para que todas esas nuevas instalaciones se transformen en mayor capacidad de cupos para los estudiantes.

S.E.: A pesar de los escándalos a nivel nacional, ustedes han sido reconocidos por la transparencia en el Programa de Alimentación Escolar. ¿Cómo lo lograron?

C.P.: Tenemos cobertura del 100% de los días de colegio al 100% de los estudiantes con el plan de alimentación escolar. Entregamos diariamente refrigerio a todos los estudiantes y a casi 200 mil de ellos un refuerzo en comida caliente que puede ser desayuno o almuerzo. Transformamos el PAE de ser un símbolo de corrupción a uno de transparencia que es reconocido como una buena práctica de compra pública.

Lo que hicimos fue transformar esa forma de comprar en alianza con Colombia Compra Eficiente. Hay un convenio marco de precios y toda una estructura en la que se hacen pruebas técnicas en la calidad de los alimentos que nos permite tener una variedad de proveedores muy grande.

S.E.: En su Plan de Gobierno, el Alcalde Peñalosa aseguró que iba a construir 30 colegios nuevos y un gran número de mejoramientos. ¿Cuál es el balance?

C.P.: Hicimos una inversión histórica de más de 1,1 billones de pesos. La meta de mejoramiento era de 300 colegios y vamos a dejar 390. El Plan también se proponía 32 edificios nuevos para colegios existentes y vamos a dejar 34: 28 entregados y los demás en obra. En cuanto a los colegios nuevos, estamos haciendo toda la gestión de recursos para dejar 22 entre los entregados y los que quedan en obra. Los demás quedan listos con su licencia en proceso de ejecución para que llegue simplemente una nueva administración a licitar la obra. Desde el 2011 no se abría un colegio nuevo en Bogotá y esto ha sido un ejercicio transformador.

S.E.: Por último, uno de sus más destacados logros ha sido la reducción del embarazo adolescente. ¿Cómo lo lograron?

C.P.: Es una reducción del 36% en embarazos de menores de 19 años. Trabajamos con la Secretaría de Integración Social y de Salud. Nosotros hacemos un seguimiento niño a niño para asegurarnos que tengan acceso al sistema de salud, que tengan protección y que se planteen proyectos de vida. La motivación es que la vida es más grande que el placer momentáneo. Esto es construir inteligencia emocional, algo que además hacemos a través de campamentos, estrategias de entornos seguros, felicidad y salud colectiva, así como Sexperto, una plataforma para resolver inquietudes.

Fuente e imagen: https://www.semana.com/educacion/articulo/desercion-estudiantil-de-bogota-y-el-pais/631179

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Entrevista a Siegrid Holler: Financiamiento educativo basado en resultados: ¿de qué se trata?

Entrevista/22 Agosto 2019/Autor y Fuente: Semana

Estos esquemas buscan que los dineros de las inversiones sociales se desembolsen de acuerdo a los objetivos de los proyectos. Siegrid Holler, socia de Instiglio, y panelista en la Cumbre Líderes por la Educación, explica el modelo.

Semana Educación: Según estudios de la OCDE, en Colombia se necesitan 11 generaciones para salir de la pobreza, a pesar de que la inversión social ha venido creciendo considerablemente en las últimas décadas. ¿Por qué sucede esto y cómo puede ayudar el mecanismo basado en resultados?

Siegrid Holler: Un motivo por el cual puede estar pasando esto es que, a pesar de las grandes inversiones que se han venido haciendo, tal vez estas no han sido lo más efectivas. Esto quiere decir que no se han traducido en los resultados deseados. El financiamiento basado en resultados busca precisamente esto, que se financie con un enfoque y atando recursos a los resultados logrados.

Esto funciona cuando tienes una entidad, puede ser pública o privada, que decide financiar la totalidad o parte de los recursos de un programa por resultados. Entonces se tiene que predefinir a qué nos referimos con resultados, que en el caso de educación podemos referirnos a resultados cuando hablamos de logros de aprendizaje versus repartir materiales educativos. El resultado es que se aprenda no que se reparta el material. O en Educación para trabajo, una actividad es capacitar a población en empleabilidad y el resultado sería la colocación efectiva y la retención del trabajador en el tiempo. Entonces es empezar a enfocarnos menos en las actividades o productos y más en los resultados que se buscan.

S.E.: ¿Qué otros beneficios trae un modelo de Financiamiento Basado en Resultados?

S.H.: Primero, que se defina cuál es el objetivo que busco. Segundo que se empiece a medir rigurosamente; en la mayoría de los casos los resultados de los programas no se miden. Tercero, que los miren constantemente para ver si me estoy acercando o no al logro de los resultados. Y, por último, poder enfocar el financiamiento a los resultados, pues al estar pagando por lo que funciona debería traducirse en flexibilidad adicional pues no hay una necesidad tan fuerte del gobierno o financiadores de mirar al detalle las actividades que se están ejecutando porque yo sé que le estoy dando unos incentivos apropiados a quienes están implementando para que alcance el objetivo. Entonces los implementadores ya no tienen que estar trabajando desde un mecanismo muy rígido, una sobreespecificación de actividades, sino que ellos pueden ir viendo cómo les va. Medir, aprender, si algo no funciona se mejora, si algo funciona se escala para poder lograr el mayor impacto posible.

S.E.: ¿Cómo llega Instiglio a proponer proyectos con financiamiento basado en resultados?

S.H.: Al inicio cuando llegamos a Colombia fuimos los primeros en empezar a hablar y tratar de implementar mecanismos de financiación basada en resultados, específicamente bonos de impacto. Algo clave al inicio fue buscar algunos champions que también creyeran en el potencial de estos mecanismos y quisieran empezar a experimentar en Colombia, donde claramente había las condiciones para experimentar con estos mecanismos. Así tuvimos la suerte de trabajar con aliados clave de fundaciones privadas como la Fundación Corona, la Fundación Julio Mario Santo Domingo y Bolívar Davivienda. Con ellos empezamos a trabajar con donantes como la Cooperación Suiza y el BID.

Gracias al aval de estas organizaciones, el gobierno se sumó con un proyecto de Prosperidad Social. Este hecho hizo que Colombia se volviera pionero en bonos de impacto social en países en vía de desarrollo, siendo el primer país en implementar este mecanismo. Fue un proyecto para brindar educación para el trabajo.

S.E.: ¿Y cómo les fue en el proyecto con el Gobierno?

Fue sumamente exitoso porque logramos que el gobierno empezara a pagar por resultados a contratistas y era la primera vez que se hacia algo así. Luego vimos la transformación en los operadores pues empezaron a cambiar sus prácticas de implementación y a cambiar la cultura de la organización para enfocarse mucho más en resultados, traduciendo este cambio en resultados superiores a los resultados de los mejores programas de empleo en países en vía de desarrollo. También cabe resaltar que se superaron las metas de colocación laboral ampliamente y de retención de los empleados. Con esto, cerramos una primera etapa de experimentación, actualmente estamos en una fase donde hay más de 35 organizaciones en el país que están implementando este tipo de mecanismos.

Ya se lanzó el segundo bono de impacto de una entidad con la Alcaldía de Cali. Esto es un gran logro pues ahora tiene dos bonos de impacto y son muchas las fundaciones privadas que se están sumando para ser nuevos inversionistas y donantes. Es de suma importancia recalcar que a partir de esta experiencia los temas de financiación basada en resultados quedaron en el Plan Nacional de Desarrollo.  Lo ideal sería que en el camino se empiecen a institucionalizar estos mecanismos porque abren puertas a oportunidades muy grandes, pueden ahorrar muchos recursos y hacer más efectiva la inversión.

S.E.: ¿Qué ejemplos puntales han visto en educación?

S.H.: Un caso específico en el que trabajamos nosotros es un bono de impacto de desarrollo en la India, que fue el primer bono de impacto de desarrollo a nivel mundial, y en este caso los resultados que se buscaban era mejorar los logros de aprendizaje y las tasas de matrícula de niños y niñas en la escuela. Esto es un programa que venía implementándose hace muchos años, que se habían dado unas evaluaciones muy rigurosas, evaluaciones de impacto del programa con unos resultados buenos. Pero básicamente cuando se empezó a implementar el programa bajo este esquema de pago por resultados se pusieron unas metas muy ambiciosas, eran 60 por ciento superiores a los resultados anteriores y estos resultados se superaron.

S.E.: En el caso de India que querían, por un lado, mejorar los resultados de conocimiento y, por otro lado, mejorar los índices de matrícula, ¿cuáles fueron los resultados?

S.H.: En matrículas se superó la meta un 110 por ciento, es decir que se matricularon todas las niñas y un poco más, que no estaban en el sistema escolar. Y en aprendizaje se superó un 60 por ciento; es decir, con los mismos recursos se pudo lograr una meta mayor. Las metas se basaron en una evaluación de impacto previa.

Esto sucede porque se generan prácticas nuevas, no solo en los modelos de intervención sino también en la cultura organizacional. Empieza a cambiar la forma en la que los gerentes de los programas y coordinadores de campo piensan en su trabajo y tienen el foco en resultados de una manera mucho más clara. Porque se usan más dinámicas y un manejo de los datos distintos para saber qué está funcionando y qué no está funcionado, pues esto permite cambiar las cosas en la marcha y hacer evaluaciones de gestión y calidad del personal.

Este tipo de mecanismos fortalecen la capacidad de las organizaciones y de los gobiernos para no solamente dar resultados en el momento sino después porque aprenden técnicas de gestión básicas que son conocidas en el sector privado pero que no se conocen tanto en el sector social.

Fuente e imagen: https://www.semana.com/educacion/articulo/cuales-son-los-beneficios-del-financiamiento-basado-en-resultados-en-la-educacion/628520

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Entrevista a Óscar Sánchez: «»Cuando las comunidades se apropian de sus escuelas, la educación para la paz es más efectiva»

Entrevista/Autor y fuente: Semana Educación 

En la Cumbre Líderes por la Educación, que se realizará el próximo 18 y 19 de septiembre en Bogotá, uno de los temas centrales será la educación socioemocional en escenarios de posconflicto. Expertos nacionales e internacionales en el tema analizarán el caso de Colombia. Semana Educación habló con Óscar Sánchez, director de Educapaz, al respecto.

Semana Educación: ¿En qué consiste la educación para la paz?

Óscar Sánchez: La paz es un concepto muy general, pero en Colombia tiene unos matices muy concretos. El programa nacional de educación para la paz dice que hay dos dimensiones cruciales si no queremos que las cosas se conviertan en tratados políticos que se incumplen o que no conducen a la paz, sino que reinventan la guerra. La primera dimensión es la educación rural, sobre todo en las zonas afectadas por el conflicto armado, la ruralidad dispersa y los territorios étnicos. Los niños, niñas y jóvenes que viven en esos entornos no tienen muchas oportunidades.

Por ejemplo, en el sur del Tolima, en los municipios de Chaparral, Planadas, Ataco y Río Blanco, que es donde nacieron las Farc, la matrícula en grado quinto en 2018 era de 1530 niños; en grado noveno, un poco más de 800; y en grado once, 503. Estamos perdiendo a dos terceras partes de los chicos en los entornos escolares. Las oportunidades educativas tienen que mejorar en pertinencia, en cobertura, en nivel académico y formación integral. El país ha avanzado. La educación rural se ha vuelto un tema central en los últimos tres años, pero a la hora de la financiación sigue siendo pobre. El Gobierno nacional y los entes territoriales no destinan los recursos suficientes.

S.E.: ¿Y la segunda dimensión?

Ó.S.: El otro aspecto de educar para la paz, que es más comprendido en el debate mundial, es la desnaturalización de la violencia en la cultura. Desde la educación se puede contribuir a una cultura de la paz. Si aceptamos que somos parte de una cultura violenta, la pregunta es cómo podemos desde la educación contribuir a construir cultura de paz. Esto pasa por saber técnico y hay tres cosas que se deben lograr: educación socioemocional, educación para la ciudadanía y educación para la reconciliación.

S.E.: ¿En qué consiste cada una de esas educaciones?

Ó.S.: Lo socioemocional se construye desde la primera infancia e incluye el control de las emociones, empatía, capacidad de escucha, ponerse en los zapatos del otro, resiliencia, poder superar situaciones de dolor y trauma. Lo ciudadano es la construcción de un sujeto capaz de convivir con otros en condiciones de igualdad respetando la diferencia. Cada ser humano se forma una identidad teniendo en cuenta lo que hereda y lo que elige. Esa identidad nos da sentido y nos ayuda a crear proyectos de vida. En la medida en que todos tenemos una identidad distinta podemos entender la dignidad y la riqueza humana.

La dignidad de lo humano es que cada ser puede tener una identidad totalmente diferente a la de los demás y, sin embargo, ser iguales en derechos. Esa formación ciudadana pasa por la sexualidad, por lo ambiental, la no violencia, la participación política, la conducta cívica, etc. Y, por último, la educación para la reconciliación es crítica en sociedades en posconflicto como la nuestra porque la guerra nos ha enseñado el odio, la venganza, la justicia punitiva, la negación del perdón. Desaprender eso y aprender la reconciliación es muy importante. Los docentes y escuelas deben contar con las herramientas para este tipo de educación.

S.E.: ¿Qué tipo de herramientas ayudan en ese proceso?

 

Ó.S.: Son herramientas pedagógicas. Es perfectamente posible comprender cómo aprendemos los seres humanos en cada una de las etapas del proceso evolutivo. El Ministerio de Educación, junto con Educapaz, tiene una plataforma de herramientas didácticas, que tiene más de mil materiales pedagógicos para todos los momentos del aprendizaje.

Los seres humanos no aprendemos los valores discursivamente, sino con experiencias. Hay situaciones especialmente propicias para el aprendizaje, ya sea positivo o negativo

S.E.: ¿Y cuando esas experiencias negativas sobrepasan la capacidad para controlar las emociones?

Ó.S.: Cuando son experiencias muy límite, con situaciones de riesgo serias, las escuelas deben contar con profesionales de orientación sicosocial que construyan rutas terapéuticas y les hagan seguimiento. Por ejemplo, para los niños que han tenido consumo de sustancias psicoactivas, han sido abusados o vivido la violencia en sus familias.

El asunto es que mientras en Bogotá hay un profesional de orientación escolar por cada 500 estudiantes en promedio, hace tres meses visité un colegio en Tierra Alta, Córdoba, un municipio en donde casi todos los habitantes han sido víctimas del conflicto armado, y el colegio no tenía un solo profesional de orientación escolar, aunque atendía a 1.600 estudiantes. Y ningún colegio público de este municipio ha tenido profesionales para esta atención.

S.E.: Usted mencionaba la necesidad de la resiliencia. ¿Cómo se relaciona esto con la necesidad de conocer la historia para sobreponernos a lo adverso?

Ó.S.: La resiliencia pasa por entender que hay algo más allá de lo que me ha sucedido. Que lo que he vivido no es lo único que puedo vivir. Y por supuesto hay que entender lo que he vivido, pero sobre todo entender las posibilidades para vivir otras cosas. La paz es paz positiva. No es entender los problemas de la violencia y dedicarse a recrearlos, pero necesita historia, verdad y reconciliación en función de ver que otro mundo es posible y dedicarse a transformar la realidad.

En la Cumbre Líderes por la Educación precisamente va a estar Neil Boothby, uno de los expertos mundiales más grandes en los temas de resiliencia en educación, y él dice que lograr la mirada positiva a pesar de la adversidad pasa por una transformación sistémica. Que así como fueron muchas las causas para el dolor, haya suficientes variables que confluyen para generar la paz positiva.

Fuente e imagen: https://www.semana.com/educacion/articulo/la-educacion-para-la-paz-es-mas-efectiva/626951

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Educación rural: la tarea pendiente

Por: Semana Educación

Superar las brechas sociales entre los sectores urbanos y rurales requiere una apuesta decidida por la educación rural integral. La Cumbre Líderes por la Educación 2019, entre el 18 y 19 de septiembre, abordará este como uno de los temas centrales.

Los entornos rurales y urbanos se diferencian de una manera significativa en garantizar los aprendizajes que requieren los niños en las poblaciones. Mientras que en las áreas urbanas la escolarización alcanza, en promedio, 9,6 años, en el campo ese indicador apenas llega a los 6 años. Y en términos de educación superior, solo el 20 por ciento de los pobladores rurales acceden a la universidad, comparado con el 50 o 60 por ciento en las ciudades.

De hecho, el último censo agropecuario que realizó el Dane en 2014 encontró que 20 por ciento de la población entre los 5 y 16 años no asistió a ninguna institución como jardín de preescolar, escuela, colegio o universidad. Esta situación, como es de esperarse, profundiza las brechas sociales y de desigualdad. No en vano, la ruralidad en Colombia tiene el doble de población pobre que los entornos urbanos.

Por eso, tras la firma del acuerdo de paz se contempló adelantar una reforma para la educación rural integral que complementara la garantía de los demás derechos. Con esto, la idea era cerrar la brecha social y, así, evitar nuevos conflictos.

Al respecto, Marcela Bautista, socióloga e investigadora de la Universidad Nacional, experta en educación rural, asegura que es necesario tener presente que no hay una fórmula única, pues la ruralidad es continua y muy diversa. Por eso, un elemento central de la política debe ser la perspectiva territorial. “Los territorios, con el acompañamiento de los maestros, los estudiantes, los padres de familia y las secretarías de Educación, tienen que desarrollar sus políticas educativas”, asegura Bautista.

Países como Canadá poseen gran experiencia en construir desde el territorio. Como explica el embajador en Colombia, Marcel Lebleu, en este país “cada provincia tiene sus reglas, y eso no ha significado grandes diferencias en los niveles de aprendizaje; pero sí ha permitido adaptar el currículo a la realidad local, social, histórica y económica de cada lugar, incluidos los pueblos indígenas”, asegura el diplomático.

Colombia tiene pendiente esa tarea. Actualmente, el Ministerio de Educación revisa los avances del Gobierno anterior en la reforma para la educación rural integral y espera en los próximos meses lanzar la política pública. Al menos, como reconoce Óscar Sánchez, director de Educapaz, el tema está en el centro de la discusión. Ahora solo falta que tomen las decisiones adecuadas y destinen los recursos necesarios. “Debe haber más financiación tanto del Gobierno central como de los Gobiernos territoriales”, concluye Sánchez.

Para analizar este y otros temas relevantes del sector educativo, la Cumbre Líderes por la Educación 2019 reúne a expertos nacionales e internacionales, así como tomadores de decisión del sector público, privado y la sociedad civil.

En el conversatorio ‘Educación rural integral: una mirada al desarrollo económico y educativo de las regiones’ participarán Marcela Bautista, docente e investigadora de educación rural; el hermano Alberto Prada, rector de la Universidad de La Salle; Constanza Alarcón, viceministra de Educación Preescolar, Básica y Media; Ángela María Penagos, directora de Rimisp Colombia, y Paula Acosta, gerente de la Unidad de Innovación Social de SEMANA.

La cumbre tendrá lugar este año el 18 y 19 de septiembre en Ágora Centro de Convenciones, en Bogotá. Este evento se ha convertido en el espacio más importante del sector educativo para reflexionar sobre lo que se está haciendo y lo que debe hacerse a fin de lograr que la educación sea la oportunidad que hace todo posible.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-rural-la-tarea-pendiente/625441

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