UNESCO recomienda eliminar cuotas escolares en próximo regreso a clases en México

La UNESCO consideró que México ya no tendría que ser parte de las 19 naciones en el mundo, que continúan en confinamiento escolar porque posee fortalezas.

A cinco días de que se reinicien las clases presenciales, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) consideró que México ya no tendría que ser parte de las 19 naciones en el mundo, que continúan en confinamiento escolar porque posee fortalezas que otros países no tienen, como un marco legal garantista, una importante fuerza docente, capacidades institucionales y una infraestructura básica que, si bien no es la más idónea en todos los contextos, haciendo ajustes e invirtiendo recursos donde más se necesita, sí permite contar con escenarios de trabajo seguro en lo inmediato y a mediano plazo.

En un posicionamiento, difundido este miércoles, la agencia de la ONU recomendó que en el regreso a clases presenciales se garanticen los aforos de asistencia recomendados, de acuerdo con la semaforización oficial, proporcionando información fidedigna a las autoridades de los planteles educativos y tomar decisiones focalizadas por entidad, región, zona escolar, nivel educativo, modalidad y tipo de servicio.

Asimismo, para garantizar un retorno a clases seguro, pidió promover de manera intensiva medidas concretas de higiene, saneamiento y seguridad, como el lavado de manos con agua y jabón, el uso de gel desinfectante, el empleo correcto de mascarillas (preferiblemente reusables y de tres capas) y la implementación de estrategias de seguridad para el uso de los baños, entre otras.

Para atraer a la escuela a los hijos e hijas de familias que enfrentan mayores carencias, recomendó eliminar las cuotas escolares, flexibilizar el uso de uniformes, entregar útiles y materiales educativos y de seguridad (cubrebocas); así como ampliar las becas en efectivo a estos grupos y garantizar el abastecimiento de agua, jabón, gel desinfectante y cubrebocas.

También consideró necesario hacer una evaluación periódica de riesgos escolares, que considere la identificación de síntomas en el alumnado y, ante la presencia de señales de contagio, efectuar pruebas que permitan localizar dónde existen los principales riesgos a mitigar.

“El gobierno deberá acelerar e incrementar la preparación del personal educativo y de las familias en materia de educación en situaciones de emergencia, como protocolos de higiene, distanciamiento, ventilación, detección temprana de casos, asistencia socioemocional y actuación frente a los diversos escenarios posibles”, destaca.

Advirtió que si bien se está trabajando en los Consejos Técnicos Escolares sobre estos aspectos, dos semanas de curso serán insuficientes para estar bien preparados ante los retos que se avecinan.

En el mediano plazo, la UNESCO consideró que se deberán diversificar las formas de evaluación y acreditación para que existan múltiples oportunidades para el aprendizaje en el país; además de robustecer al Sistema General de Información de la SEP, de manera que monitoree y proporcione datos clave sobre las afectaciones a la población estudiantil y las dimensiones del sistema educativo que hayan tenido un mayor impacto durante la emergencia y aquellas que pueden ser valiosas en los próximos años, como la relación entre educación y contar con entornos seguros, ventilados, flexibles y adecuados para la enseñanza.

Fuente: https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/sociedad/unesco-recomienda-eliminar-cuotas-escolares-en-proximo-regreso-a-clases-7131807.html

Comparte este contenido:

Cuotas escolares: entre la gratuidad y el abandono.

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz

El Artículo Tercero Constitucional establece que uno de los rasgos fundamentales de la educación mexicana es la gratuidad. Asimismo, en el artículo sexto de las disposiciones generales de la Ley General de Educación, se determina la prohibición del pago de cualquier contraprestación que impida o condicione la prestación del servicio educativo a los niños y jóvenes. De esta forma, la inscripción, el acceso a la escuela, la realización de trámites o el otorgamiento de algún beneficio, no pueden estar condicionados al pago de alguna cuota, buscando así propiciar un trato igualitario para los alumnos. No obstante lo anterior, la Ley General de Educación no niega o prohíbe la existencia de las cuotas escolares, sino que les otorga el carácter de voluntarias y, por ende, intrascendentes para el goce del derecho a la educación.

Fue en el año 2013 cuando en el Senado de la República se abordó el tema de las cuotas escolares para hacer posteriormente una modificación al artículo mencionado de la Ley General de Educación. En la argumentación de los legisladores, se destacaba que las aportaciones voluntarias ascendieron, en 2010, a más de 6 mil 380 millones de pesos, lo que representaba un promedio de 690 pesos en casi la totalidad de las escuelas en contexto favorable. Ante tales cifras tan exorbitantes, vale la pena preguntarse: ¿qué está haciendo o dejando de hacer la autoridad educativa para que la operación de las escuelas requiera aportaciones con un monto de tales dimensiones? ¿son tales cifras un reflejo del deseo por maestros, directivos o asociaciones de padres de familia por lucrar con el derecho educativo o son consecuencia de los múltiples obstáculos en el funcionamiento normal de las escuelas del país?

La situación de infraestructura física de las escuelas mexicanas representa un caldo propicio para que las cuotas escolares proliferen. “El hecho es que ante la insuficiencia de recursos, los padres de familia tienen que aportar al gasto corriente para mantener la escuela de sus hijos en condiciones funcionales” (López, 2005, p. 249). Son los padres, en muchos casos, quienes se niegan a ver con indiferencia las carencias en los planteles escolares, no así quienes por ley deberían estar obligados a evitar esta situación. Las dolorosas e indignantes estadísticas de la situación física de las escuelas a las que asisten sus hijos sin duda pueden conmover a más de un padre de familia, para ello, una pequeña muestra: según el INEE (2018), “sólo una tercera parte de las primarias públicas tiene al menos una computadora para uso educativo” (p. 140), “uno de cada 10 preescolares y primarias no dispone de un sanitario en su inmueble” (p. 136) y “en alrededor de cuatro de cada 10 escuelas existe al menos un aula que requiere mantenimiento, pues presenta goteras o filtraciones de agua, o bien tiene fisuras o cuarteaduras graves en techos, muros o pisos” (p. 136).  Ante estos ejemplos de abandono, las cuotas escolares encuentran eco entre los padres de familia, quienes quizá por injusticia o por sentido de colaboración, terminan por asumir voluntariamente gastos que en realidad le corresponderían a otros cubrir.

Cabe decir también que la existencia de cuotas escolares, aunque sean voluntarias, son un factor que aumenta la de por sí alarmante desigualdad que impera en el panorama educativo mexicano. Sobra mencionar, como es lógico, que serán los padres en contextos socioeconómicos favorables los que mayores aportaciones económicas puedan hacer en beneficio de la escuela, situando así en desventaja a aquellas que se encuentran en entornos desfavorables. De este modo, se abona a uno de los principios más lastimosos del servicio educativo mexicana: dar las mejores experiencias educativas a quienes están mejor acomodados y dar las peores a quienes se encuentran en situaciones de mayor desventaja, perpetuando e incrementando así las diferencias sociales.

Así pues, se puede concluir en una situación contradictoria con respecto a las cuotas escolares: es inadmisible que sean utilizadas como pretexto para acceder al derecho a la educación, sin embargo, bajo las lamentables condiciones de infraestructura física que imperan a lo largo de la geografía nacional, su presencia en muchos casos, siempre y cuando sea voluntaria, se escuda en superar precisamente aquellos obstáculos que impiden que las escuelas operen con normalidad. A pesar del mañoso discurso que manejan las autoridades, en los que se presentan prácticamente como delincuentes a directivos escolares o asociaciones de padres de familia, cabe decir que el tema de las cuotas escolares no debería ser visto como un motivo de enfrentamiento entre la escuela y los padres de familia. La escuela se encuentra entre la espada (las condiciones para su operatividad) y la pared (la gratuidad). En todo caso, la existencia (y la necesidad) de cuotas escolares voluntarias debería ser un motivo de reclamo de los padres de familia hacia las autoridades que han propiciado que muchas escuelas estén en auténtico estado de abandono. No son los maestros, los directivos o las asociaciones de padres de familia quienes han provocado que existan escuelas con techos de cartón o sin sanitarios para los alumnos, como la misma estadística oficial lo puede confirmar.

Dentro de su ámbito de gestión, las escuelas deben buscar los medios para hacer viable su buen funcionamiento, aunque cabe aclarar que, de ninguna manera, el cobro de cuotas obligatorias debe ser una opción a considerar, pues es un atentado grave contra la gratuidad del derecho educativo. Las cuotas escolares, sean voluntarias o no, tampoco deben ser vistas como un remplazo de aquello que la capacidad de gestión de la escuela y, sobre todo de la parte directiva, debería lograr. No deben ser, en suma, un motivo para la exclusión de un solo alumno ni un medio exclusivo para la operatividad del plantel. Por otra parte, en vez de discursos condenatorios sobre las aportaciones económicas de los padres de familia a la escuela, la mejor manera que tienen los actores políticos para inhibir las cuotas escolares es procurar, como no lo han hecho hasta hoy, que ninguna escuela tenga carencias tan indignantes que ya no sólo les impidan ser espacios aptos para aprender, sino para estar seguros o, increíblemente, para satisfacer necesidades fisiológicas.  Como se observa, responder si son válidas o no las cuotas escolares voluntarias no cabe en un simple “sí” o “no”.

REFERENCIAS

DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Disponible en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/htm/1.htm

DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN. Ley General de Educación. México: autor, 1993.

INEE. La Educación obligatoria en México. Informe 2018. México: autor, 2018.

LÓPEZ, Adolfo, et al. El sostenimiento de la educación en México. México: UAEM, 2005.

SENADO DE LA REPÚBLICA. Boletín 1516: Prohíbe Senado cuotas en escuelas públicas. Disponible en: http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/periodo-ordinario/boletines/6795-boletin-1516-prohibe-senado-cuotas-en-escuelas-publicas.html (consultado el 15 de febrero de 2019

Fuente e imagen: https://proferogelio.blogspot.com/2019/02/cuotas-escolares-entre-la-gratuidad-y.html?m=1&fbclid=IwAR2JR_s6Vx8Q1p2v8rOuAmgvUolfh-OtPUubxr95omVbs5wWAfl1QfKY22w

Comparte este contenido:

Ecuador: Volviendo al pasado también en la educación

Ecuador / 30 de septiembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Ecuador Inmediato

Denuncian cobros a cambio de cupos o largas filas para obtenerlos, incremento en pensiones sin justificación y obligatoriedad en compra de útiles escolares

Largas filas para conseguir cupos o comprar útiles escolares y uniformes fue la tónica en días previos al inicio de clases en el régimen Sierra – Amazonía 2018 -2019. Y pese a los controles anunciados y a las sanciones conocidas, muchas escuelas particulares incrementaron su pensión sin justificación, o muchos establecimientos fiscales obligaron a los padres de familia a comprar determinados libros y en locales específicos. Esas tan solo son algunas de las denuncias hechas desde varias ciudades exigiendo que sean escuchadas.

Costos sin control

Los costos de pensión y matrícula en las instituciones particulares y fiscomisionales para el inicio de clases en la Sierra y Amazonía son reguladas por el Ministerio de Educación. Es así que cada año, para que las instituciones educativas puedan acceder a incrementos de valores de pensión y matrícula, deben presentar algunos parámetros.

a) Costo Gestión Educativa, que comprende costos relacionados con el desarrollo de la gestión de autoridades y directivos, docencia. También, generación y funcionamiento de ambientes de aprendizaje, tecnologías de información y comunicación para la docencia y acervos bibliográficos.

b) Costos Administrativos, que comprenden costos de mantenimiento de infraestructura de la Institución Educativa, remuneración de personal administrativo.

c) Costos de la provisión para reservas y excedentes.

En función del presupuesto presentado, el sistema asigna un rango a cada establecimiento:

Rango 0, se congelan valores de pensión y matrícula

Rango 1, incremento de 5%.

Rango 2, incremento de 8%.

Rango 3, incremento de 10%.

Pero Danny Recalde, madre de dos hijos, lamentó que en el colegio particular Vigotsky, de Riobamba, la matrícula sea de USD $38.00, pero cobren USD $30.00 adicionales por un sistema administrativo y financiar copias. “¿Quién controla los cobros en las escuelas y colegios de Riobamba? Además, se hacen sin factura o alguna justificación”, se quejó.

Sin embargo, desde esta Unidad Educativa se respondió, por ejemplo, que los cobros corresponden al mejoramiento en los buses de transporte, en los cuales se ha implementado el seguimiento en tiempo real de los trayectos de cada estudiante.

No obstante, según el Ministerio de Educación, el transporte escolar es un servicio opcional, que podrá ser intervenido por el comité de padres para su control.

En Ambato, en cambio, se conoció el caso de la Unidad Educativa Rumiñahui, que cobraría indebidamente USD $11.00 por estudiante para pagar una supuesta donación que realizó el Ministerio del Ambiente a la institución y cantidades de dinero que se entregan a cambio de buenas calificaciones.

Duermen en las calles para educar a sus hijos

También se ha visto a un sinnúmero de padres de familia durmiendo en las afueras de los establecimientos educativos fiscales en la espera de cupos. Quienes han permanecido allí desde horas de la noche del día anterior fueron atendidos a las 10h00.

PolitihacksEcu@PolitihacksE

600 personas @Educacion_Ec
En Riobamba por un cupo para la educación inicial, tienen que hacer cola y guardar puestos para acceder a la educación pública

Cada día atienden a 50 personas
El trámite demora días
La gente está indignada.
👏Gracias @Lenin

 

PolitihacksEcu@PolitihacksE

@riobamba la venta de cupos lleva mas de 4 dias y la gente duerme en la calle, porque los cupos tiene precio, y los que quieren uno debeb dormir y esperar a las 10 am para ser atendidos.
esta es la nueva educacion @Lenin @fanderfalconi @Educacion_Ec @MuniRiobamba @eluniversocom

 

Las filas fueron evidentes también en Cuenca, fotografías en redes sociales dieron muestras de las largas colas que hacían los padres de familia en las afueras de una institución educativa en espera de un cupo.

“Esto de las inscripciones fue algo terrible, filas interminables y, sobre todo, en algunos casos, las inscripciones que hubo en junio estaban mal hechas, no aparecían en el sistema”, cuestionó María Fernanda Cepeda, madre de familia de la institución.

En el colegio Juan de Salinas, en Rumiñahui, también se quejaron de las largas filas en las afueras de la institución. Según Wladimir Chicaiza, muchos padres de familia permanecieron desde las 23h00 del domingo 29 de julio, en espera de un cupo.

Obligación de dónde y cuáles textos comprar

En Rumiñahui, Rosa Llumiquinga denunció, por ejemplo, que en la escuela fiscal Carlos Larco, volvieron a las prácticas de redireccionar la compra de útiles escolares a un lugar determinado. En su caso, cuestionó que se le haya obligado a adquirir un libro, específicamente, Santillana, cuando en años anteriores dejaban en libertad a los padres de familia para poder comprarlos en locales en donde el costo era menor.

Sin embargo, el subsecretario de Apoyo, Seguimiento y Regulación, Daniel Serrano, ratificó que para este año lectivo, el Ministerio de Educación mantenía la entrega gratuita de alimentación escolar, textos de aprendizaje, uniformes escolares y recursos educativos digitales a los estudiantes del sistema de educación fiscal.

Recordó también, que el valor de la lista de útiles, textos escolares y uniformes para las instituciones educativas particulares y fiscomisionales no podrá exceder un salario básico unificado (USD $386). Asimismo, solo se podrá cobrar la pensión hasta por 10 meses.

Serrano recordó acudir a los canales de denuncia, en caso de cobros indebidos. Pero para Rosa no ha existido respuesta. Según denunció, las autoridades de la escuela de su hijo no han querido hablar sobre el tema porque no existe disposición para hacerlo.

Más anomalías

“Se llevaban pizarrones, borradores, marcadores, pupitres y calculadoras de las aulas. Lo que nos dijo una maestra era que se llevaban todas esas cosas para hacerlas arreglar, para luego poner el logotipo de este gobierno y entregar las cosas, como que si fuera obra de ellos”, fue otra de las denuncias hechas por Gladys Logacho, madre de Diego, quien se graduó del colegio Central Técnico, en donde había visto estos hechos.

También fueron conocidos varios sitios clandestinos en donde, según versiones de moradores de Rumiñahui, funcionarios de la Dirección Distrital de los cantones Mejía y Rumiñahui, comenzaron a apilar cajas llenas de libros, represados desde el 2014 en una nueva bodega. La Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) indicó que, al ser descubiertos, indicaron que los libros se destinarían a Tandapi.

Por otro lado, a Elizabeth Guallichico, en cambio, la psicóloga de la Unidad Educativa Leopoldo Mercado le recomendó cambiar a su hijo de institución por problemas de comportamiento, tomando en cuenta la falta de control que había en el establecimiento. Al decidir trasladarlo e ir en busca de un cupo, todas las respuestas que recibió fueron negativas.

“Me dijeron que no había cupos y que me iban a llamar en cuanto sepan de alguno. Fui hasta los colegios en Machachi, pero era la misma respuesta. Un mes, mi hijo se quedó sin estudiar, me tocó inscribirlo en un colegio particular, se llama Galileo Galilei y me cobran USD $170 dólares de pensión. No sé cómo voy a pagar, pero al menos ya estudia”, comentó.

Venta de cupos en colegios emblemáticos 

Mientras tanto, la Subsecretaría de Educación, días atrás, presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en la capital, por la asignación irregular de cupos a los centros de sostenimiento fiscal. Manuel Muñoz, subsecretario del Distrito Metropolitano de Quito, aseguró que 308 plazas fueran vendidas a los padres de familias para ingresar a instituciones emblemáticas fiscales. “Nos hemos reunido con ellos y han admitido que actuaron de forma irregular al comprar el cupo. Se estima que pagaron a terceros desde USD $300 hasta USD $600”.

Entre los planteles involucrados figuran, según declaraciones de Muñoz, el colegio emblemático 24 de Mayo, el Mejía y el Central Técnico de la capital. El funcionario explicó que el ingreso a las unidades emblemáticas se da por encadenamiento, es decir, cuando las escuelas no tienen colegios, los alumnos van directamente, y en los casos de vulnerabilidad. “En este caso los que fueron ingresados no cumplían con ninguna”.

La venta de cupos se dio durante la inscripción de los más de 44.000 chicos por primera vez al sistema educativo y se conoció luego de que los padres de familia denunciaran que sacaron a sus hijos para poner a los que obtuvieron cupos.

Fuente de la Noticia:

http://www.ecuadorinmediato.com/index.php?module=Noticias&func=news_user_view&id=2818843159

ove/mahv

Comparte este contenido:

Estados Unidos: La Universidad de Harvard, bajo la lupa de la Justicia tras una denuncia racial

Estados Unidos / 26 de noviembre de 2017 / Autor: Amanda Mars / Fuente: El Periódico de México

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación sobre el proceso de selección de alumnos de la prestigiosa Universidad de Harvard a raíz de una denuncia que decenas de agrupaciones de asiático-americanos impulsaron en 2014 alegando que se sienten discriminados frente a blancos, negros y latinos. El caso, recogido por la prensa estadounidense, abre el debate sobre los criterios de ingreso de los campus comprometidos con la diversidad y sus sistemas de discriminación positiva hacia minorías, que algunos blancos han criticado porque consideran que les perjudica.

En Estados Unidos, este tipo de políticas arrancan en los años 60 y están plenamente vinculadas a las luchas por los derechos civiles. Se considera el primer ejemplo oficial una orden ejecutiva de John F. Kennedy de 1961, que instaba a la Administración a evitar discriminación en el acceso a sus empleos, o de los empleos de sus empresas contratistas, a cualquier persona por motivos de raza, credo u origen étnico. Es significativo que en inglés, el concepto de discriminación positiva no lleva consigo dicha palabra, sino que se traduce literalmente como “acción afirmativa”.

Un estudio de 2014, recoge que en las pruebas de acceso a la universidad los asiático-americanos registran el menor ratio de aceptación con relación a su puntuación

En Harvard, el primer plan oficial que buscaba de forma deliberada la diversidad étnica de su alumnado, y que por tanto suponía favorecer la incorporación de negros y latinos, data de 1971. Los pleitos se han sucedido desde entonces tanto en Harvard como en otros campus, que siguieron los pasos de la prestigiosa universidad de Massachusetts. Y la justicia, aunque prohíbe la aplicación de cuotas sí ha bendecido las medidas de discriminación positiva. Así lo decidió el Supremo en junio de 2016, al fallar en contra de una joven blanca que había demandado a la Universidad de Texas por haber sido rechazada pese a que, según argumentaba, tenía mejores calificaciones que algunos alumnos de otras razas que sí fueron aceptados.

Pero ahora no son estadounidenses blancos, sino otro grupo, el asiático, el que denuncia que, para poder tener las mismas probabilidades de ingreso en Harvard necesita unas calificaciones muy superiores a la media. Según un estudio citado en su queja de 2014, en las pruebas de acceso a la universidad los asiático-americanos registran el menor ratio de aceptación con relación a su puntuación. En concreto, necesitan marcar 140 puntos más que un blanco, 270 más que un hispano y 450 que un negro. Su porcentaje en el total del alumnado ha menguado desde 1993, afirman, cuando superó el 20%, pese a que la población asiática en EE UU ha crecido.

Harvard asegura que no discrimina a los asiáticos y recalca que no selecciona a sus estudiantes en función de su raza u origen, sino que se realiza un análisis holístico de cada candidato en el que, su aporte a la diversidad, suma. Es muy difícil entrar en esa universidad o cualquier otra de la denominada liga de hiedra (Ivy League): el ratio de rechazo ronda el 90% de los solicitantes. Un estudio recogido este verano en The New Times revelaba quiénes más probabilidades de entrar y eso es algo que no tiene mucho que ver con la raza: hay muchos más alumnos -casi los duplican en número- correspondientes al grupo social del 1% de los mayores ingresos que del 60% de menor riqueza. Como dicen muchas veces en Estados Unidos, el color dominante, en realidad, es el verde, verde dólar.

Fuente de la Noticia:

http://elperiodicodemexico.com/nota.php?id=873551

Comparte este contenido:

Recomendaciones para mejorar la educación básica

México / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Rafael Rangel Sostmann / Fuente: Animal Político

Para que México aspire a tener una educación de clase mundial es necesario que la aspiración por mejorar esté por arriba de los intereses políticos de las personas que participan.

Hace días llegó a mis manos el reporte anual sobre la competitividad de los países emitido por el Foro Económico Mundial. Al entrar en detalle sobre los diferentes temas que cubre la encuesta realizada, se observa que, de los 138 países estudiados en el tema de la calidad en la educación primaria, México se encuentra en el lugar 114.

Por otra parte, los resultados de la OCDE muestran que México está en los últimos lugares en los exámenes estandarizados de matemáticas, redacción y lectura. Cada sexenio durante las últimas décadas se han implantado planes y reformas cuyo objetivo es mejorar la educación, específicamente la educación básica y media superior. Hemos logrado mejor la cobertura y eficiencia terminal sobre todo en el nivel básico, pero la calidad con la que se entrega la educación sigue baja y aparentemente estancada.

Es posible obtener recomendaciones de parte de la OCDE y estudiar las experiencias de países, ciudades y regiones que han tenido éxito en mejorar la calidad de su educación. Por ejemplo, Shanghái en China, Singapur y Corea del Sur, que son países y regiones que han tenido un gran desarrollo económico y educativo. En Europa los países de Finlandia y Polonia sobresalen entre otros muchos.

Al leer las reformas y planes que implementan los países para mejorar su educación básica, hay un elemento clave que es común en todas ellas. Este elemento se llama maestro. El maestro o maestra es quien más influye en la calidad de la educación impartida a los alumnos. Y para tener un impacto positivo en sus alumnos, y mejorar la calidad, el maestro debe tener una excelente preparación y sobre todo tener vocación para dedicarse a esta gran tarea.

Durante mis 25 años como Rector del Tecnológico de Monterrey tuve la fortuna de interactuar con maestros de enseñanza básica y media superior del sistema público, debido a que a través de la Universidad Virtual del Tec se impartían tanto programas de corta duración como maestrías para prepararlos. Estos profesores provenían de estados, pero especialmente del centro y sur del país. También es importante mencionar especialmente que los que estudiaban maestría estaban afiliados a diferentes sindicatos de maestros, como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ( SNTE ) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Oaxaca. Y gracias a esto, tuve el privilegio de conversar con diferentes generaciones de maestros que habían terminado su postgrado. Entre otras cosas, de ellos aprendí que había líderes y autoridades estatales que aprovechaban su posición para su beneficio propio. También aprendí de ellos que había autoridades ejemplares y líderes comprometidos por mejorar las condiciones del magisterio y la calidad de la educación.

Tuve la oportunidad de visitar varios estados de la república para platicar e intercambiar ideas con los coordinadores y directores de educación de esas entidades. Lo que observé repetidamente es que los administradores y coordinadores de la educación tenían un perfil más político que académico. En otras palabras, estaban en el puesto por la influencia de un político en turno, y en general se dedicaban a promover su carrera política. También conocí a secretarios y funcionarios de primera, comprometidos con su país.

Creo que esta situación no ha cambiado gran cosa durante los últimos años.

¿Cuál es mi resumen de estas experiencias?

La educación de México es un mosaico de un grupo personas con un gran espíritu y muy comprometidas con el mejoramiento continuo de la educación, junto con otro gran grupo dentro de las diferentes dependencias de la SEP y dentro de los sindicatos que tiene poco interés en mejorar la calidad de la educación. Veo un sistema excesivamente centralizado con poca autonomía para los estados, los planteles escolares y los maestros. Veo con tristeza cómo muchos maestros tratan de hacer su mejor esfuerzo por enseñar sin los elementos más básicos en cuanto a infraestructura y materiales didácticos. Veo escuelas con falta de sanitarios, sus ventanas sin vidrios, con obvios problemas de goteras y sus paredes abandonadas. Veo al magisterio con una gran necesidad por prepararse en diferentes áreas relacionadas con la educación.

También veo que existe un gran mosaico de alumnos con diferentes realidades socioeconómicas, con diferentes orígenes geográficos, provenientes de diferentes zonas urbanas o rurales; veo diferentes subsistemas educativos con diferentes estándares y resultados en la preparación de los alumnos; veo a alumnos con grandes problemas económicos, sociales y de subsistencia; veo a muchos alumnos sin la esperanza de poder salir adelante. Todo esto influye en su rendimiento y aprendizaje. Cada región y subsistema educativo tienen diferentes realidades y condiciones. Por tanto, el maestro es el factor de cambio y transformación de sus alumnos, no solo en cuanto el aprendizaje de los contenidos, sino en mejorar muchas veces su autoestima.

¿Qué hacer para mejorar el sistema?

Mejorar el sistema educativo al nivel básico y medio superior es una tarea titánica que a veces se percibe como imposible. Es clara la importancia de tener mejores libros de texto, de tener mejores planes de estudio, de contar con materiales de apoyo didáctico, y de diseñar mejores pruebas estandarizadas que nos permitan comparar los avances a nivel nacional con los estándares internacionales. Es importante también aprender de las mejores prácticas de otros países que han tenido éxito en mejorar sustancialmente la calidad al nivel basico y medio superior. Todo esto y muchos otros aspectos tienen que seguir avanzando y es tarea de los expertos en educación. Yo en particular, dada mi experiencia, me enfocaré en dar recomendaciones básicas para mejorar la calidad el sistema educativo al nivel básico y medio superior.

El primer paso que está relacionado con el mejoramiento de la calidad tiene que ver con el mejoramiento de la calidad que ofrecen y el rediseño de los programas de las Normales Superiores. Su calidad y programas tiene que estar acreditados por organismos externos acreditados internacionalmente e independientes de ellas. Las Normales deben contar con profesores con credenciales internacionales. No tiene sentido estar evaluando a los maestros después de terminar sus estudios universitarios en las normales, si allí mismo no se les dio la preparación adecuada.

Los exámenes de evaluación al docente se deben de usar principalmente para diseñar e implementar sistemas de Capacitación y Desarrollo de los Docentes que tengan la calidad y rigor adecuado requerido. Todo docente que tenga el deseo de enseñar debe tener la posibilidad de desarrollarse y mejorar. Con este sistema, gran parte de los maestros que no tengan vocación se va a auto eliminar. Hay que ofrecer la oportunidad a todos y ofrecerles programas de calidad que les ayude a preparase mejor, no solo a cumplir con un requisito de cumplir con determinadas horas de capacitación como parte de su carrera magisterial.

Debe también existir un sistema en donde la trasparencia y la honestidad existan para otorgar las plazas de maestros y contratar personal de la SEP en sus diferentes dependencias con base en su capacidad, y no un sistema de otorgamiento de plazas basado en el influyentísimo de amigos, familiares o conocidos políticos.

En mi opinión, en este sexenio hemos logrado un gran avance en implantar la evaluación de los maestros, supervisores y directores de plantel. Sin embargo, es necesario que también exista el mismo rigor para seleccionar al personal especialmente en las dependencias de la SEP estatales. Ya existen requisitos para aspirar a un puesto por oposición, solamente hay que hacerlos trasparentes y funcionales.

México gasta el 5.2 % del PIB en educación, lo cual es comparable con el gasto de los otros países pertenecientes a la OCDE. Antes de aumentar el gasto en educación es necesario reducir las mermas de los recursos actuales. No obstante, cuando uno visita los planteles de muchas regiones se palpa que los recursos básicos no llegan a ellos. En general, se tiene que evaluar el gasto promedio por alumno a nivel nacional, y cuánto de ese gasto llega al plantel para el pago de los docentes, el mejoramiento de infraestructura, cuánto se queda en el “overhead”, y cuanto puede atribuirse al mal uso de los recursos. No es posible en muchos casos que el director del plantel tenga que solicitar aportaciones de los padres de familia para sostener lo más básico de su plantel.

Hay que contar con un sistema que provea información que sea confiable, robusta e independiente de los operadores. Si no tenemos información confiable de lo que sucede realmente en el sistema educativo, existen bajas probabilidades de mejorar la calidad. Para medir, hay que seleccionar pocas variables de gran influencia en el mejoramiento de la calidad, y darles un seguimiento continuo a través de los sexenios.

En México se ha abusado históricamente del centralismo y autoritarismo, tanto en el sector público como en el privado. Centralizar los sistemas trae beneficios iniciales en el uso de los recursos, pero su exceso contrarresta los beneficios del centralismo. Es necesario, por tanto, descentralizar no sólo la aplicación de los recursos financieros a los estados y planteles, sino también las decisiones académicas y de administración.

Las decisiones deben de compartirse entre la federación, los estados y los planteles. El maestro y el director de plantel deben tener la flexibilidad y la libertad tomar acciones de mejoramiento en su plantel, las cuales son relevantes para las condiciones y necesidades de sus alumnos. Si queremos que los maestros y directores sean creativos e innovadores, hay que darles la oportunidad de usar su inteligencia para mejorar el aprovechamiento de sus alumnos. Hay que empoderar a los directores y maestros para que, junto a su comunidad (maestros, alumnos, padres de familia y administrativos), hagan su propio programa de mejoramiento tomando en cuenta las grandes metas nacionales.

Los congresos de los Estados y los gobernadores tienen que asumir la gran responsabilidad de mejorar la calidad de la educación de su estado como una prioridad para el desarrollo del mismo. Esta falta de compromiso e intereses políticos de los actores muchas veces ha sido un factor que ha obstruido la descentralización del sistema educativo.

Es necesario también abrir espacios para que la sociedad civil participe en el mejoramiento de la calidad de la educación de una manera formal, en lo que comúnmente se llaman consejos cívicos de participación ciudadana. Se tiene que integrar y emitir leyes y reglamentos para que ellos puedan ser los “vigilantes” del avance y continuidad de los sistemas de mejoramiento de la calidad, a nivel federal, estatal y local (planteles o subsistemas). Si la sociedad civil no se involucra en vigilar los avances y continuidad de las reformas y planes educativos, las posibilidades de tener éxito son bajas. Por otro lado, las autoridades educativas tienen que dar los espacios para que la sociedad civil participe. Es necesario tener continuidad en las reformas y planes de mejoramiento que sean transexenales. No es lógico que cada sexenio se emprenda una nueva reforma por los nuevos funcionarios en turno; es más deseable mejorar la anterior sin destruirla. Para darle continuidad y seguimiento es necesaria la participación de la sociedad civil.

En conclusión, tiene que haber un sistema de calidad para preparar a los maestros, directores y supervisores; se debe contar con la transparencia para contratar a los mejores; el gasto en educación se debe reflejar en el plantel y en el aula; se debe contar con información confiable. Además, se deben seleccionar pocas variables pero que sean muy relevantes e importantes; se tiene que descentralizar el sistema educativo para dejar que los estados, el director del plantel y los maestros puedan proponer e implantar sus propios planes de mejoramiento, e involucrar a la sociedad civil para cuidar y supervisar el mejoramiento del sistema educativo al nivel básico y medio superior.

El lector se preguntará por qué nos es imposible implementar lo anterior y muchas otras acciones para mejorar la educación. Mi respuesta es muy sencilla: gran número de funcionarios de la SEP, en sus diferentes niveles, y un gran número de líderes sindicales, están más interesados en promover sus intereses y carrera política que en mejorar la educación.

Para que México aspire a tener una educación de clase mundial es necesario que la aspiración por mejorar esté por arriba de los intereses políticos de las personas que participan. No es un problema de recursos o de capacidades, es un problema de alinear los intereses de los participantes a los intereses de la sociedad.

Fuente del Artículo:

http://www.animalpolitico.com/blogueros-blog-invitado/2017/10/31/recomendaciones-mejorar-sistema-educacion-basica-y-media-superior/

Fuente de la Imagen:

http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/ideas-para-mejorar-el-sistema-educativo

Comparte este contenido:

Las cuotas escolares: entre la gratuidad y la obligatoriedad

06 de septiembre de 2017 / Fuente: http://www.educacionfutura.org

Por: Abelardo Carro Nava

En días pasados, tuve la oportunidad de compartir algunas experiencias educativas con maestros y maestras del nivel básico de enseñanza de la entidad tlaxcalteca. En todos estos momentos, pude recoger sus inquietudes, angustias, expectativas, enseñanzas y aprendizajes. Sin duda, este tipo de acercamientos, me han permitido comprender un poquito más, lo que los docentes viven a diario en sus salones de clase y en sus escuelas. No obstante, un tema que salió a relucir, fue el de las cuotas escolares.

Tema harto polémico que ha causado molestia e indignación a los padres de familia; incertidumbre a los directivos escolares; inseguridad a los profesores de los alumnos; y, escasa claridad a las autoridades educativas en cuanto a la aplicación de una ley que, por más que se diga lo contrario, es ambigua. Me explico.

Un director, en un pequeño receso que tuvimos – dado el curso que estaba impartiendo –, me compartió alguna información relacionada con este tema. En sus palabras, pude percibir esa incertidumbre y desazón que refiero. Pues bien, se trato una de las experiencias “amargas” que había tenido, y que se suscitó en alguna de las escuelas en las que había desempeñado el mismo cargo. Me dijo: mire maestro, el tema es difícil de comprender porque las mismas leyes no son claras. Me pasó que en una escuela en la que laboré hace poco tiempo, la presidenta del comité de padres de familia, cuando concluyó el ciclo escolar, no rindió su informe; es más, su hijo egresó del sexto año y, por lo que pude saber por los otros padres de familia, la señora se regresó a su ciudad natal, llevándose una cantidad que oscilaba entre los 170 mil o 180 mil pesos. Como es lógico, acudí a las instancias legales para levantar la denuncia correspondiente, y la respuesta que obtuve fue irrisoria, porque me dijeron que al ser ésta una aportación voluntaria por parte de los padres de familia, mi denuncia no podía ser querella, dado que no había delito que perseguir. Después de esta respuesta, y de obtener una respuesta similar en la Secretaría de Educación Pública (SEP), la verdad de las cosas es que poco se puede hacer al respecto. Los directivos y maestros quedamos como los malos del cuento, y la señora… bien gracias.

Palabras más, palabras menos. Fue el comentario que le escuché al maestro, y a quien le agradezco el que me haya dado la oportunidad de compartirlo con usted, mi apreciable lector.

Como podemos darnos cuenta. Éste, es uno de tantos casos que no sólo se presentan en mi querido estado de Tlaxcala sino en toda la República Mexicana. La idea y el conocimiento que tengo en la materia, me han permitido precisamente, compartir algunas reflexiones en torno a un tema, insisto, polémico. Y es que mire usted, como seguramente habrá podido observar, cada año, cada que inicia un nuevo ciclo escolar, la SEP difunde a los cuatro vientos, que la educación que imparte el Estado es gratuita. Gratuita en el entendido de que sus usuarios, no tienen por qué pagar el servicio que el mismo Estado brinda a sus habitantes. Sin embargo, dadas las modificaciones legales y circunstancias sociales, políticas y económicas por las que atravesamos y atraviesa el país, la ley como tal, se ha visto modificada en más de una ocasión.

La gratuidad sigue manteniendo ese principio: ningún mexicano tendría que pagar por un servicio, como el educativo, siempre y cuando éste sea público o bien, que el mismo mexicano quiera pagarlo. Lo malo del asunto es que, como sabemos, toda norma es sujeta a interpretación, y ciertas costumbres, llegan a convertirse en norma y, como tales, se asumen en cada una de las escuelas públicas que conforman el Sistema Educativo Mexicano (SEM). De ahí que pueda entenderse la “obligatoriedad” de las cuotas escolares en cada una de esas escuelas; de ahí que puedan entenderse, las múltiples problemáticas que de este hecho se desprenden.

Si una cuota escolar es voluntaria, ¿por qué se fija una cantidad que deben cubrir los padres de familia para que sus hijos sean inscritos? Se dice que ese recurso debe destinarse para infraestructura y/o mantenimiento del edificio público, entonces, ¿cuál es el papel del estado con relación a este rubro? Se afirma que debe haber y hay transparencia en el uso de los recursos que ingresan por cuotas escolares, ¿qué ley, norma o reglamento, asegura esa transparencia económica?

Tengo claro que como mexicano, ciudadano y padre de familia, tengo que asumir un compromiso con la educación de mis hijos, de mi estado y de mi país, pero ¿cuándo asumirá el mismo compromiso la SEP y el Estado Mexicano?

Señores diputados, pero esos buenos diputados, no aquellos que afirman que las cuotas escolares son necesarias pero no obligatorias, les invito a legislar sobre este asunto. Cierto, hace falta crear más leyes que permitan transparentar el uso de los recursos, pero también, de hacer valer su condición para que las Secretarías de Educación en los estados, hagan su trabajo, pero su trabajo en serio. Señores Secretarios o Secretarias de Educación, hace falta que se tomen un momentito de su tiempo para que recorran las escuelas y platiquen con los directivos y maestros a fin de que conozcan las problemáticas que este tema encierra. Conocer las realidades que enfrentan estos actores educativos, les permitirá tomar las decisiones más idóneas para que dicho problema se atienda desde el ámbito de su competencia, y no suceda lo que hasta el momento sucede: el que se laven las manos y digan, ese asunto no es mío y por ello, yo no le entro.

En fin, como siempre digo, tiempo al tiempo.

Fuente artículo: http://www.educacionfutura.org/las-cuotas-escolares-entre-la-gratuidad-y-la-obligatoriedad/

Comparte este contenido:

México: Buscan prohibir el pago de cuota escolar o donación de los padres de familia

México/17 de Julio de 2017/La Jornada

  • La propuesta de Orozco Sandoval está fuera del marco de la ley
  • Es obligación única y exclusiva del estado garantizar la gratuidad de la educación, recalcó la diputada Elsa Amabel Landín Olivares
  • No es responsabilidad de los padres pagar la reparación de las escuelas, ni los consumibles

No es responsabilidad de los padres de familia pagar la reparación de la escuela, ni los consumibles ni los vidrios rotos, sino obligación del Estado, enfatizó la diputada Elsa Amabel Landín Olivares, por lo que dijo se buscará llevar a cabo las reformas necesarias a la Ley de Educación para eliminar de forma definitiva cualquier tipo de cuota o donación que se les pida.

La integrante de la Comisión de Educación y Cultura presentó ante el Pleno Legislativo la iniciativa de reforma al Artículo 11 de la Ley de Educación del Estado de Aguascalientes en la cual pide que se “revise de forma constante aquellas prácticas que pueden hacer nugatorios los principios de gratuidad, tales como las denominadas ‘cuotas voluntarias’ que se exigen en distintas escuelas públicas del país”.

Recalcó que esto ha sido motivo de quejas constantes de los padres de familia, ya que los pagos de a las cuotas no sólo afectan su economía, sino que son motivo de condición o amenaza para no entregarles boletas de calificaciones o dejar a sus hijos sin lugar para el siguiente ciclo escolar, de no cubrirlos.

Señaló que si bien estas cuotas se fijan ante la necesidad de que los padres de familia contribuyan a rescatar las precarias condiciones de las instalaciones educativas, años con año las cuotas aumentan y no existe plena claridad sobre la utilización de estos recursos.

“Ya basta de todas las mentiras que Martín Orozco dijo en campaña y que no está cumpliendo; si queremos de verdad eliminar las cuotas, que sabemos de entrada que no son voluntarias, además de que es obligación única y exclusiva del Estado garantizar la gratuidad de la educación, tenemos que prohibir desde la Ley de Educación cualquier tipo de cuota o donación que se les pida a los padres de familia”, recalcó.

La legisladora emanada del Partido Revolucionario Institucional condenó el hecho de que el recurso de educación se esté utilizando para otros temas que no son prioridad, como es la publicidad, comunicación social, salarios exorbitantes de los directivos, en lugar de que el Instituto lo enfoque a la operación de las escuelas.

Landín Olivares precisó que el recurso que estaría subrogando el Gobierno del Estado como “apoyo” a las cuotas escolares no puede entregarse en especie, ya que está fuera del marco legal; además pidió al gobernador Martín Orozco que aclare de dónde procederá, si del Instituto de Educación o de Infraestructura Educativa.

“No pueden utilizarlo los particulares, lo que se debe hacer es garantizar que llegue a las escuelas, que los directores de la escuela sean los responsables como lo marca la Ley de Educación y la Ley de Servidores Públicos sobre la administración y operación de los planteles. No se está garantizando la operación de los recursos; aprobamos más de seis mil millones de pesos al Instituto de Educación, el Instituto de Infraestructura Educativa tiene más de 700 millones de pesos pero se está utilizando en otras cosas”.

Fuente: http://www.lja.mx/2017/07/buscan-prohibir-pago-cuota-escolar-donacion-los-padres-familia/

Comparte este contenido: