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España: La Junta destinará 60 millones a retirar amianto de colegios entre 2016 y 2022

Málaga/ 06 de julio de 2016 / Por: EFE / Fuente: http://www.malagahoy.es/

El portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, explica que este año se acometerán 30 intervenciones por vía de urgencia aunque «no hay ninguna situación de riesgo para la salud en ningún centro».

El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes un plan de retirada progresiva del amianto en los centros escolares públicos andaluces y destinará a esta actuación 60 millones entre 2016 y 2022, aunque ha asegurado que «no hay ninguna situación de riesgo para la salud en ningún centro».
 En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez, ha destacado que Andalucía con esta planificación es pionera en España y, además, se adelanta en seis años al plazo de 2028 fijado por Europa para tener diseñados planes de retirada del amianto.
 Unos 220 colegios e institutos andaluces podrían tener materiales con contenido de amianto, que en su mayor parte (un 95 %) estaría en las cubiertas de las edificaciones, y suponen el tres por ciento del total de los centros públicos.
 Este año se acometerán por vía de urgencia una treintena de intervenciones en las infraestructuras educativas donde se constata riesgo de desprendimiento de fibras.
 Los trabajos se realizarán de forma compatible con el calendario escolar, para no interferir en el funcionamiento de los centros y según la normativa vigente.
 La Junta ya ha realizado trabajos de eliminación de amianto en 54 centros, según el portavoz del Gobierno, que ha explicado que la prioridad de las actuaciones se establecerá por criterios técnicos.
 El programa, aprobado este martes, se desarrollará en dos etapas: en la primera entre 2016 y 2020, con un coste de 40 millones, se elaborará un registro de instalaciones, tanto de titularidad municipal como autonómica (escuelas infantiles, colegios de Infantil y Primaria, institutos de Educación Secundaria, centros de Educación Especial, Escuelas Oficiales de Idiomas, centros de enseñanzas artísticas y residencias escolares).
 La segunda etapa entre 2021 y 2022, con un coste estimado de 20 millones, se centrará en el resto de instalaciones afectadas.
 Vázquez ha destacado que la Junta ha cumplido en un plazo récord de quince días su compromiso con la comunidad educativa andaluza de tener listo un plan para la retirada progresiva del amianto, que -ha recordado- también se ha usado en toda España hasta su prohibición en el año 2002.
 Ha reclamado un plan nacional de retirada del amianto en toda España para que se haga de forma coordinada entre todas las administraciones afectadas.
 Las firmas encargadas de la retirada del material deberán pertenecer al registro de empresas con riesgo por amianto.
 Asimismo, el plazo y los recursos asignados a cada intervención dependerán de la conservación y vida útil del material evaluado, de su dimensión, de su mayor o menor accesibilidad y de si requiere o no material de reposición.
 El Ejecutivo andaluz recuerda que la presencia de fibrocemento no debe ser motivo de alarma para la comunidad educativa y sólo si el material se manipula, perforándolo o cortándolo, o en menor medida si se rompe, puede haber riesgo de desprendimiento de partículas de amianto.

Fuente noticia: http://www.malagahoy.es/article/andalucia/2322676/la/junta/destinara/millones/retirar/amianto/colegios/entre/y.html 

Foto: http://www.diariodesoria.es/noticias/soria/ugt-elabora-censo-obreros-enfermos-trabajar-amianto_21403.html

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La Declaración política de las Naciones Unidas de 2016 pone en buen camino al mundo para acelerar el objetivo de poner fin a la epidemia del sida para el año 2030

Estado Unidos, Ginebra/ 09 junio 2016/Fuente: ONUSIDA

ONUSIDA la da bienvenida a las nuevas metas, objetivos y compromisos adoptados en la Declaración política del 2016 celebrada durante la Asamblea General de las Naciones Unidas para poner fin al sida. Los países han acordado una agenda urgente sin precedentes para acelerar los esfuerzos que nos permitan poner fin a la epidemia del sida para el año 2030. Esta Declaración política proporciona un mandato mundial para acelerar la respuesta al sida durante los próximos cinco años.

Los líderes mundiales han reconocido que ningún país ha conseguido poner fin al sida y que ninguno puede permitirse rezagarse en la respuesta al sida. Además de la implementación de la Agenda de 2030 para el desarrollo sostenible por parte de los estados miembros, se admitió que poner fin a la epidemia del sida para el 2030 solo sería posible si se alcanzan los objetivos acelerados para el 2020.

En la Declaración política para poner fin al sida: acelerar la respuesta al sida para una rápida acción contra la epidemia del sida y su erradicación en el año 2030, se adoptaron una serie de objetivos y compromisos que guiarán al mundo en la gestión de la crítica relación entre la salud, el desarrollo, la injusticia, la desigualdad, la pobreza y el conflicto.

Una visión común

La Declaración política de 2010 hace un llamamiento a nivel mundial para la consecución de las siguientes metas como forma de respaldar la Agenda de 2030 para el desarrollo sostenible:

  1. Reducir las nuevas infecciones de VIH a un número inferior a 500.000 en todo el mundo para el año 2020.
  2. Reducir las muertes relacionadas con el sida a un número inferior a 500.000 en todo el mundo para el año 2020.
  3. Eliminar el estigma y la discriminación relacionada con el sida para el año 2020.

La Declaración política afirma que estas metas solo pueden alcanzarse a través de un liderazgo sólido y de la participación de las tanto de las personas que viven con el VIH como de las comunidades y de la sociedad civil.

Doblar el número de personas en tratamiento

A finales del año 2015, el número de personas en tratamiento para el VIH alcanzó los 17 millones, lo cual superó la meta establecida para ese mismo año de 15 millones. Los líderes se comprometieron a asegurar que el 90% de las personas que viven con VIH (niños, adolescentes y adultos) conozcan su estado serológico, a que el 90% de las personas que sí lo conocen reciban tratamiento y a que el 90% de las personas que ya lo reciben supriman la carga viral.

Los países han expresado también su compromiso para tratar urgentemente las bajas tasas de cobertura entre los niños que viven con VIH.

  1. Implementar el objetivo de tratamiento 90–90–90 para asegurar que los 30 millones de personas que viven con VIH tengan acceso a tratamiento para el año 2020.
  2. Asegurar que el 1,6 millón de niños que viven con VIH tengan acceso a tratamiento para el año 2018.

Acelerar el alcance de la prevención

Los objetivos de prevención del VIH animan a los países a promover el acceso a servicios de VIH completos y adecuados tanto para las mujeres adultas como para las adolescentes, las niñas, así como también a las poblaciones clave: trabajadoras sexuales, hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, usuarios de drogas inyectables, personas transgénero y convictos. Se procurará por todos los medios intensificar el alcance de los servicios de prevención en aquellos lugares con mayor tasa de trasmisión de VIH, lugares en los que la población cuenta con un mayor riesgo de contagio.

La Declaración política reconoce la importancia de la localización y la población, ya que la epidemia no es igual en todos los países y en todas las regiones, motivo por el que anima a que las regiones actúen y establezcan objetivos regionales para prevenir y tratar a niños, jóvenes y adultos. Estos objetivos incluyen:

  1. Proporcionar servicios de prevención completos, entre los que se incluye la reducción de daño, a chicas adolescentes y las poblaciones clave para el año 2020.
  2. Proporcionar a los 3 millones de personas que tienen mayor riesgo tratamiento de profilaxis pre-exposición para el año 2020.
  3. Proporcionar circuncisión voluntaria a los 25 millones de hombres jóvenes que viven en áreas con alto porcentaje de VIH, así como proporcionar a los países de rentas bajas y medias 20.000 millones de condones para el año 2020.

La Declaración política, a pesar de todo, no logra darles la visibilidad necesaria a las poblaciones clave más afectadas de las distintas regiones.

Detener las nuevas infecciones entre niños

El compromiso a eliminar las nuevas infecciones entre niños, y a asegurar la salud y el bien estar de sus madres es una promesa renovada en la nueva Declaración política. Se subraya la importancia de asegurar que las madres tienen acceso inmediato a terapia antirretrovírica de por vida.

  1. Eliminar las nuevas infecciones de VIH entre niños mediante la reducción de dichas infecciones en un 9% en cada región para el año 2020.

Nuevo enfoque para las mujeres, adolescentes, muchachas y la igualdad de género

Dos mil nuevas infecciones tienen lugar todos los días entre los jóvenes, lo cual supone un tercio de todas ellas, pero solo el 28% de las mujeres jóvenes tienen información precisa acerca del VIH. Los líderes se han comprometido a apoyar y empoderar a los jóvenes para que desempeñen un papel crítico en cuanto al liderazgo de la respuesta al sida mediante la promoción de sus derechos a la sanidad y a una educación sexual completa que incluya la educación reproductiva y la prevención del virus. La Declaración política también reconoce la importancia del acceso universal a la salud reproductiva, así como a sus derechos.

Los líderes han hecho especial hincapié en tratar los inmensos obstáculos relacionados con la epidemia del sida y las mujeres, especialmente las jóvenes y adolescentes del África subsahariana.

La Declaración política se compromete a alcanzar la igualdad de género, a invertir en el liderazgo de las mujeres y a poner fin a toda forma de violencia y discriminación contra las mujeres y jóvenes como manera de incrementar su capacidad para protegerse del VIH. Para ello, es indispensable la participación tanto de hombres adultos como de jóvenes.

  1. Reducir por debajo de 100.000 el número anual de chicas adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años que se contagian al año en todo el mundo para el año 2020.
  2. Eliminar las desigualdades, violencia y abuso de género.
  3. Poner fin a todo tipo de violencia y discriminación contra mujeres y niñas, como la violencia doméstica o el abuso sexual, entre los que se incluye un marco de actuación humanitario efectivo durante y después del conflicto.
  4. Promover y apoyar el liderazgo de los jóvenes, y fomentar una educación sexual completa sobre la salud reproductiva que proteja sus derechos humanos.

La Declaración política, no obstante, ha dejado (en cierta manera) de incluir objetivos explícitos para dicha educación sexual completa, a pesar de que la principal forma de trasmisión del virus es sexual. En el África subsahariana, más del 98% de las nuevas infecciones son por trasmisión sexual. La Declaración política excluye los derechos sexuales, incluye el derecho a la información, a la autonomía, al consentimiento y a la no discriminación, lo cual es un pilar esencial para una efectiva respuesta al sida.

El derecho a la salud, un derecho para todos en todos lados

La Declaración reconoce que el progreso en cuanto a la protección y promoción de los derechos humanos de las personas que viven con VIH o que tienen riesgo de contagio ha estado lejos de ser adecuado, y que la violación de los derechos humanos todavía es un gran obstáculo en la respuesta al sida. Los estados miembros se han comprometido a revisar y reformar la legislación que pueda generar barreras o reforzar el estigma y la discriminación, así como a promover el acceso a servicios sanitarnos libres de discriminación, especialmente para las poblaciones con mayor riesgo de contagio (trabajadores sexuales, hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, usuarios de drogas inyectables, personas transgénero y convictos).

  1. Revisar y reformar aquellas leyes que refuercen el estigma y la discriminación, restrinjan el acceso a los servicios y a la movilidad, la comprobación obligatoria del estado serológico y las leyes penales relacionadas con la confidencialidad del VIH, su exposición y trasmisión para el año 2020.
  2. Eliminar las barreras (incluido el estigma y la discriminación) en los entornos sanitarios para el año 2020.
  3. Reforzar los sistemas de protección social nacional para niños con el fin de asegurar que, para el año 2020, el 75% de las personas que viven con el VIH, tienen riesgo de contagio o se ven afectadas por él pueden beneficiarse de protección social a este respecto.

Sacar al sida del aislamiento

La Declaración política afirma que la respuesta al sida incentivará el progreso a lo largo de toda la Agenda de 2030 por el desarrollo sostenible. Hace un llamamiento universal para la cobertura sanitaria y el acceso a la protección social. Al adoptar objetivos que van más allá del VIH, los estados miembros enfatizan en la importancia continua de integrar un enfoque amplio que contemple diversas cuestiones sanitarias como la tuberculosis, la hepatitis B y C, el cáncer de útero, el papiloma humano, las enfermedades no transmitibles y aquellas enfermedades que estén volviendo a brotar.

  1. Reducir el número de muertes relacionadas con el sida y la tuberculosis en un 75% para el año 2020.
  2. Proporcionar tratamiento al 90% de las personas que padecen tuberculosis (entre las que se incluye el 90% de las poblaciones que tienen mayor riesgo de contagio) y alcanzar una tasa de éxito de tratamiento de al menos un 90% para el año 2020.
  3. Reducir en un 30% los nuevos casos de hepatitis crónica viral B y C para el año 2020.
  4. Proporcionar tratamiento para los 5 millones de personas que tienen hepatitis B y a los 3 millones de personas que tienen hepatitis C crónica para el año 2020.

Financiar el fin del sida

Para asegurar que se alcanzan todos estos objetivos, los líderes han adoptado compromisos ambiciosos y concretos para una financiación y asignación efectiva de la implementación de la respuesta al sida acelerada. Los estados miembros también pidieron 13.000 millones de dólares estadounidenses para la reconstitución del Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y el paludismo. Los estados miembros también arengaron a un mayor compromiso estratégico por parte del sector privado para que apoye a los países mediante inversiones y prestación de servicios con el fin de reforzar la cadena de proveedores, las iniciativas de trabajo, la mercadotecnia social de productos sanitarios y el cambio de actitud.

  1. Incrementar las inversiones anticipadas para aminorar las diferencias de recursos mediante la inversión anual mínima de 26.000 millones de dólares estadounidenses para la respuesta al sida para 2020.
  2. Invertir al menos un cuarto del gasto capital de ONUSIDA en la prevención del VIH y dedicar como mínimo el 6% de los recursos totales en actores sociales (entre los que se incluyen abogacía, movilización política y de comunidades, control comunitario, programas de alcance y comunicación pública) para el año 2020, así como asegurar que al menos el 30% de toda la prestación de servicios está gestionada por las comunidades para el año 2020.
  3. Abordar las regulaciones, políticas y prácticas que impidan el acceso al diagnóstico, tratamiento y tecnologías sanitarias asequibles y de calidad (de entre las que se incluyen el uso íntegro de las flexibilidades del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), y también reforzar la capacidad local y regional de desarrollo, manufacturación y entrega de productos sanitarios asequibles.

Responsabilidad y sostenibilidad

Los miembros estado han adoptado una serie de compromisos con el objetivo de mejorar el control y la responsabilidad para, de esta manera, conseguir una participación más activa de las personas que viven con el VIH, están afectadas por él o tienen riesgo de contagio. Dichos compromisos apelan a la Secretaría general de las Naciones Unidas —junto con el apoyo de ONUSIDA— a que continúen proporcionando revisiones anuales a la Asamblea general. Así pues, se ha decidido que se reunirán en la Reunión de alto nivel para poner fin al sida para comprobar el progreso de la respuesta al sida con respecto a sus dimensiones sociales, económicas y políticas. La Declaración política también apela a los estados miembros para asegurar que las Naciones Unidas y ONUSIDA reúnen los requisitos para cumplir con la Agenda de 2030 por el desarrollo sostenible.

Además, se ha animado también a las partes interesadas de ONUSIDA a que aumenten la presión para solventar los obstáculos más arraigados y a que aseguren que la Declaración política puede cumplir con su papel como instrumento para la dignidad y la justicia social.

Fuente noticia:

http://www.unaids.org/es/resources/presscentre/pressreleaseandstatementarchive/2016/june/20160608_PS_HLM_PoliticalDeclaration

Fuente imagen:

http://tn.com.ar/salud/actitud/en-argentina-el-30-de-las-personas-con-vih-desconocen-el-diagnostico_679166

 

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Comunicado de prensa: Un nuevo informe refleja la necesidad de actuar urgentemente para poner fin a la epidemia del sida de aquí al año 2030

Un nuevo informe del Secretario General de las Naciones Unidas advierte de que se podrían perder logros importantes si no se acelera la acción durante los próximos cinco años, e insta a los países a reaccionar anticipando inversiones e intensificando las medidas

NUEVA YORK, 25 de abril de 2016/UNAIDS

Un nuevo informe publicado por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advierte de que la epidemia del sida podría prolongarse indefinidamente si no se aplican medidas urgentes durante los próximos cinco años. El informe, Acción acelerada para poner fin a la epidemia del sida, revela que la extraordinaria aceleración del progreso conseguido durante los últimos 15 años podría echarse a perder, e insta a todos los socios a concentrar sus esfuerzos para aumentar y anticipar inversiones a fin de garantizar que se pone fin a la epidemia mundial del sida como amenaza a la salud pública de aquí al año 2030.

«La respuesta al SIDA no solo ha generado resultados; también ha dado impulso a la aspiración de poner fin a la epidemia para 2030 y ha ofrecido una base práctica para lograrlo», afirmó el Sr. Ban en el informe. «Sin embargo, si nos conformamos con la situación actual, la epidemia repuntará en varios países de ingresos bajos y medianos. Las enormes inversiones que hemos realizado y el movimiento más inspirador del mundo a favor del derecho a la salud habrán sido en vano».

El examen del progreso se fija en los logros alcanzados, especialmente desde la Declaración Política de las Naciones Unidas sobre el VIH y el sida de 2011, que impulsó la acción uniendo al mundo en torno a una serie de metas ambiciosas para 2015. “El progreso alcanzado ha sido ejemplar”, afirmó el Sr. Ban en el informe. «El logro de dispensar terapia antirretroviral a 15 millones de personas que viven con el VIH nueve meses antes de la fecha límite de diciembre de 2015 constituye una importante victoria mundial». El informe destaca que la rápida ampliación del tratamiento ha sido uno de los factores que más ha contribuido a la reducción del 42 % en muertes relacionadas con el sida desde el máximo alcanzado en 2004, y señala que, gracias a ello, la esperanza de vida en los países más afectados por el VIH se ha incrementado considerablemente en los últimos años.

El informe subraya el papel fundamental que ha desempeñado la sociedad civil a la hora de afianzar muchos de los logros alcanzados y el liderazgo facilitado por las personas que viven con el VIH. Los esfuerzos realizados por la comunidad han sido clave para derribar muchos de los obstáculos afrontados al ampliar la respuesta al sida, entre ellos, llegar a las personas con riesgo de contraer el VIH con servicios para el VIH, ayudar a las personas a observar el tratamiento y reforzar otros servicios sanitarios básicos.

Cabe destacar el éxito obtenido a la hora de reducir las nuevas infecciones por VIH entre niños y niñas. En 2011, el ONUSIDA y sus socios publicaron el Plan mundial para eliminar las nuevas infecciones por VIH en niños para el 2015 y para mantener con vida a sus madres en la Reunión de Alto Nivel sobre el sida de la Asamblea General de las Naciones Unidas y, en solamente cinco años, de 2009 a 2014, las nuevas infecciones por VIH han descendido a la mitad en los países con el 90 % de todas las mujeres embarazadas que viven con el VIH. Aproximadamente 85 países están actualmente en situación de eliminar prácticamente las nuevas infecciones por VIH entre niños y niñas.

No obstante, en el informe el Sr. Ban también considera que las deficiencias en la implementación de la Declaración Política sobre el VIH y el sida de 2011 son preocupantes, revelando que pese a la aparición de nuevos enfoques y herramientas de prevención del VIH, los programas de prevención del VIH se han debilitado en los últimos años como consecuencia de un liderazgo inadecuado, una rendición de cuentas insuficiente y una menor financiación. Asimismo, señala que las nuevas infecciones por VIH descendieron únicamente en un 8 % entre 2010 y 2014.

El informe llama la atención sobre las regiones en las que siguen aumentando las nuevas infecciones por VIH, como Europa Oriental y Asia Central —donde el aumento fue del 30 % entre los años 2000 y 2014, principalmente entre las personas que consumen drogas intravenosas— y Oriente Medio y el Norte de África y la región de Asia y el Pacífico.

También resalta que las normas de género que perpetúan la desigualdad siguen prevaleciendo en muchas sociedades y que el VIH continúa afectando especialmente a las niñas y las mujeres jóvenes. De los 2,8 millones de jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 24 años que viven con el VIH en el África Subsahariana, el 63 % son mujeres.

El informe subraya que pese al progreso conseguido en la ampliación del acceso a la terapia antirretroviral, cerca de 22 millones de personas todavía no tienen acceso al tratamiento. El informe atribuye el obstáculo más significativo que impide ampliar el tratamiento para el VIH al diagnóstico tardío, destacando que cerca de la mitad de todas las personas que viven con el VIH no conocen su estado serológico respecto del VIH. Esta situación recalca la urgencia de incrementar el acceso a las pruebas del VIH, especialmente para las personas que tienen un mayor riesgo de infección.
A pesar de los retos identificados en el informe, este alberga perspectivas esperanzadoras, afirmando que si el mundo es capaz de cambiar la situación actual, la epidemia del sida puede llegar a su fin como amenaza a la salud pública de aquí al año 2030. Para ello, el informe describe que la respuesta debe ser inclusiva y accesible y estar basada en los derechos humanos, además de centrarse en ampliar los servicios para las personas y los lugares que más los necesitan. Por otro lado, el informe enfatiza la necesidad de derogar leyes punitivas y políticas represivas que penalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, a las personas que consumen drogas y a los trabajadores sexuales, puesto que estas leyes y políticas impiden el acceso a los servicios.

«Debemos reforzar los enfoques basados en los derechos, incluidos aquellos que promueven la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres», afirmó el Sr. Ban en el informe. «Debe garantizarse el acceso a los servicios a las personas más afectadas, marginadas y discriminadas, incluidas las personas que viven con el VIH, las mujeres jóvenes y sus parejas sexuales en el África Subsahariana, los niños y los adolescentes en cualquier parte del mundo, así como los hombres gay y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los trabajadores sexuales y sus clientes, las personas que consumen drogas intravenosas, las personas transgénero, las personas que están en la cárcel, las personas con discapacidades, los migrantes y los refugiados».

El informe otorga una gran importancia a los vínculos entre la respuesta al VIH y el éxito de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), destacando los vínculos sólidos con el ODS 3 (garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos), el ODS 5 (lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas), el ODS 10 (reducir la desigualdad en el acceso a los servicios y los productos), el ODS 16 (promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas) y el ODS 17 (revitalizar la alianza a favor del desarrollo sostenible).

El informe señala que gracias a la ampliación de los recursos durante los últimos años se ha impulsado decididamente el progreso de la respuesta al VIH. Por otra parte, estima que en el año 2014 se disponía de 19 200 millones de USD en los países de ingresos bajos y medianos para la respuesta al VIH y que de aquí al año 2020 los recursos deben aumentar a una cifra estimada de 26 200 millones de USD a fin de lograr la meta de 2030 de poner fin a la epidemia del sida.

Asimismo, el informe insta a los países a adoptar el enfoque de aceleración del ONUSIDA para poner fin a la epidemia del sida, lo que exigirá alcanzar un ambicioso conjunto de metas de aquí a 2020. Estas incluyen reducir las cifras de personas con nuevas infecciones por VIH y de personas que mueren por causas relacionadas con el sida a menos de 500 000 al año, y eliminar la discriminación relacionada con el VIH. Para lograrlo, se debe alcanzar el objetivo de tratamiento 90-90-90 para el año 2020, según el cual el 90 % de las personas que viven con el VIH conocen su estado serológico, el 90 % de las personas que conocen su estado serológico positivo respecto del VIH acceden a tratamiento y el 90 % de las personas en tratamiento poseen un nivel de carga vírica indetectable.

Fuente: http://www.unaids.org/es/resources/presscentre/pressreleaseandstatementarchive/2016/may/20160506_SGreport

Imagen tomada de: http://www.unaids.org/es

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Bloquean vacunas a países pobres

Naciones con poco poder de negociación tienen que pagar precios mucho más altos por este método de inmunización que los más ricos

IPS | 28/05/2016

NACIONES UNIDAS.- El mundo está cerca de contar con vacunas contra la malaria y el dengue y, sin embargo, muchas de las que ya existen no llegan a las personas que más las necesitan.

El último brote de fiebre amarilla en Angola revela la virulencia con la que vuelven enfermedades infecciosas cuando no se cumple totalmente con los programas de vacunación.

A principios de este última semana de mayo, la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, señaló que el brote de esa enfermedad mortal ocurrió a pesar de que la vacuna está disponible desde hace casi 80 años.

«El mundo cuenta con una vacuna efectiva, segura y de bajo costo que ofrece una protección de por vida contra la fiebre amarilla desde 1937», recordó.

«Debe usarse de forma generalizada para proteger a las poblaciones de países donde la enfermedad es endémica».

Lamentablemente, la fiebre amarilla es una de las muchas enfermedades que persisten, a pesar de que puede prevenirse mediante la inmunización, y que vuelve cada cierto tiempo. Por ahora solo una de las vacunas existentes, la que protege contra la viruela, logró el objetivo de erradicar por completo la enfermedad.

En 2015, el mundo estuvo muy cerca de eliminar otra enfermedad gracias a la inmunización, cuando Nigeria se convirtió en el único país de África en erradicar la poliomielitis.

«Estamos en la etapa final de poliomielitis y esperamos ver pronto su erradicación en los últimos dos países que la tienen, Afganistán y Pakistán», observó Jean-Marie Okwo-Bele, director del Departamento de Inmunización, Vacunas y Sustancias Biológicas de la OMS.

En abril, se desplegó un nuevo plan ambicioso para adoptar una nueva vacuna contra la poliomielitis. El cambio obedeció a que no se necesitaba más luchar contra la cepa de poliovirus de tipo 2, no detectada desde 1999, explicó.

Pero Okwo-Bele dijo a IPS que el mundo debe ser tan bueno eliminando vacunas viejas como lo es encontrando nuevas.

«El suministro de vacunas es tan grande ahora que debemos mejorar en la utilización de las que están disponibles para poder deshacernos de ellas», explicó.

«Solo el año pasado pudimos trabajar y casi garantizar la disponibilidad de las vacunas contra el dengue, la malaria y casi tenemos una contra el ébola», apuntó.

A la vacuna contra la tuberculosis le pueden faltar entre cinco o siete años, indicó, pero puede ser una herramienta importante para luchar contra la resistencia a los antibióticos.

Las últimas y las prometidas incorporaciones a la lista de vacunas generan esperanza, pero algunos países en desarrollo temen que su elevado costo, en especial el de las nuevas, deje a sus niños y niñas al margen de los avances.

El inconstante y reservado mercado de las vacunas, dominado por una serie de grandes compañías farmacéuticas, hizo que en 2015 muchos países en desarrollo le pidieran a la OMS ayuda para atravesar el proceso de compras.

«Les generó una verdadera frustración no recibir ninguna asistencia real para beneficiarse de las nuevas vacunas y ofrecer esos beneficios a sus niños», indicó Kate Elder, asesora en políticas de vacunas de la Campaña de Acceso a medicamentos de Médicos Sin Fronteras (MSF).

Una forma en que la OMS atiende ese problema es creando una base de datos con los precios que pagan los gobiernos por las vacunas.

Okwo-Bele dijo a IPS que países sin poder de negociación pagan precios mucho más elevados por las vacunas que otros.

Por ejemplo, es sabido que países de África austral pagan un precio mucho más alto por las vacunas que otros de mayores ingresos.

Por suerte, no todos los países en desarrollo tienen que valerse por sí mismos. Las naciones más pobres tiene acceso a precios mucho más bajos gracias a la negociación colectiva de organizaciones como la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI), integrada por Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y la Fundación Gates.

Pero según Unicef, los niños y niñas con mayores probabilidades de no ser vacunados son los que viven en países afectados por conflictos armados.

«Casi dos terceras partes de los niños que no fueron inmunizados con las vacunas básicas viven en países afectados total o parcialmente por conflictos», indicó Unicef en la Semana Mundial de la Inmunización, que tuvo lugar en la última semana de abril.

Elder señaló que los gobiernos y las organizaciones que prueban vacunas en naciones con conflictos solo pueden acceder a precios de vacunas más bajos a través de GAVI, si también figuran entre los Países Menos Adelantados.

Entonces Yemen, que está entre los Países Menos Adelantados, puede aspirar a vacunas más baratas, pero Siria, no.

«Es de sentido común que las organizaciones humanitarias deben acceder a los precios globales más bajos, pero lamentablemente no ha sido la fórmula empleada hasta ahora», precisó Elder a IPS.

«En una emergencia humanitaria, una de las primeras cosas que se hace en el campamento es vacunar contra el sarampión, porque si aparece un brote es muy, muy peligroso», remarcó.

Existen disposiciones para que las organizaciones humanitarias paguen un precio menor por las vacunas contra el sarampión, pero no ocurre lo mismo para la relativamente nueva y más cara vacuna contra el neumococo, precisó Elder.

«Estamos de acuerdo en que fijar el precio solo en base al PIB (producto interno bruto) es un marcador artificial», acotó.

Pero sí estamos de acuerdo en tomar en cuenta la capacidad de pago, indicó Unicef en una declaración a IPS.

«El trabajo de Unicef de incidir en los mercados para conseguir un estado saludable se trata de influir en los precios justos y asequibles «, añadió; ese enfoque contribuyó a bajar los precios de algunas vacunas tanto para países clasificados por GAVI como para los que no están comprendidos.

Okwo-Bele opinó que las vacunas deben considerarse una inversión importante independientemente del contexto.

«Tiene que ver con el principio básico de más vale prevenir que remediar, y la prevención es más barata que la cura, y eso es válido en cualquier lugar, ya sea un país rico o en desarrollo», resumió.

Fuente: http://elmanana.com.mx/noticia/103447/Bloquean-vacunas-a-paises-pobres.html

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Presentación de los libros «Derechos Humanos como arma de destrucción masiva» y «Más allá de lo imposible. La dimensión política de los Derechos Humanos en el Siglo XXI» La salud, una necesidad de los pueblos

Este escrito quiere servir de base para la presentación de los dos libros en el título señalados. Puede resultar raro presentar dos libros en el mismo acto, por cierto en un lugar emblemático de Cádiz y en una librería-café amiga “La Clandestina”. Y es que en ambos textos se trata el mismo tema con mayor o menor extensión: La Salud: Una necesidad de los pueblos. Mi participación en el primero es más extensa, junto con un compañero, autor del libro; y en el segundo junto a un colectivo de autoras, de múltiples personas, que participamos en cada uno de sus 19 capítulos.

Es por ello que decidí hacer esta presentación conjunta en un momento decisivo y vital, donde la salud y las necesidades más básicas de los pueblos están siendo pisoteadas, arrastradas por el lodo de la indiferencia y el racismo que aparece sin tapujos en la llamada Europa “de la libertad”. Que bajo eso que llaman democracia, y no lo es, apenas se pueden esconder los abusos, ataques y violencias sobre los pueblos que quieren ser independientes y cuyas riquezas son objeto de su codicia. En las últimas décadas los casos más llamativos, sin considerar los ya crónicos del Sahara occidental y Palestina, son las intervenciones, invasiones abiertas o encubiertas, en Afganistán, Irak, Libia, el horror de la injerencia sobre el pueblo sirio. En otra zona alejada no olvidamos el apoyo del imperialismo estadounidense a los golpes de Estado en Honduras y Paraguay y cuyo goteo de asesinatos llegan a traspasar los gruesos muros de los grandes medios de comunicación gracias a las luchas que están emergiendo con fuerza en esos países1. Los intentos de golpes de estado sobre gobiernos legítimos como el de Venezuela o, cuando estos fallan, sabotajes económicos (las llamadas “guerras económicas”) y campañas mediáticas de difamación. Y es que ahora más que nunca en la actual situación geopolítica mundial EE.UU necesita imperiosamente una América Latina totalmente subordinada a sus intereses imperiales, Argentina y Brasil son los ejemplos más recientes2. Una rápida mirada internacional solo nos muestran que en el mundo la salud brilla por su ausencia.

No se olvidan tampoco los acontecimientos que ocurrieron previos a la Declaración de los Derechos Humanos (DDHH). El final de la II Guerra Mundial, sus terribles consecuencias para las poblaciones de distintos países del mundo, que tuvo su culmen en los más de 30 millones de muertes del pueblo soviético a manos del ejército nazi. El cruel aviso metafórico que representó el bombardeo nuclear sobre dos ciudades japonesas, cuando el ejército japonés ya estaba realmente derrotado. Y las represiones abiertas y ocultas, -manipuladas-, contra los pueblos que habían ganado al fascismo y suponían una amenaza para las burguesías europeas, especialmente para EE.UU, la ya primera potencia imperialista. Francia, Italia, Grecia; entre otros países sufrieron injerencias extranjeras, en connivencia con sus oligarquías, represiones a las organizaciones que más combatieron al nazismo. Se potenciaron las mafias y la introducción de drogas, como la heroína, que sirvieron para el control de los sindicatos que se encontraban “en manos” de los partidos comunistas de la época.

Tratar el tema de los derechos humanos y la Salud es resaltar que ésta es una necesidad de los pueblos, es supervivencia humana y calidad de vida de las personas. No son derechos que se nos da por parte de la clase en el poder, la burguesía, o las monarquías absolutistas y la nobleza daba en el pasado. No, son derechos conquistados que deben formar parte del proceso de construcción de una sociedad nueva, libre de explotadores y saqueadores de recursos, una sociedad para todos y todas, socialista. Porque la sociedad capitalista que sufrimos tiene una historia, un comienzo y, por ello, puede tener un fin; que sigue siendo un sistema patriarcal opresor pese a algunos avances conquistados por las mujeres. Opresión que, igual que la formación de las clases sociales desiguales, se originó en momentos históricos muy antiguos y que por ello no es “natural” ni puede considerarse como inevitable. Que podemos y debemos cambiar las cosas para mejorar en Andalucía y en otros pueblos oprimidos, y que para cambiar debemos analizar y actuar. Que los derechos humanos concretos, comunales, para el pueblo, deben ser abanderados de todas las maneras posibles. Y su conquista, por pequeña que parezca, es un paso más en la mejora de las condiciones de vida, de la salud de las personas.

Hablamos de supervivencia presente y futura, pero también de salud en su acepción positiva y solidaria, de ayuda mutua y cuidados sociales. Pero los análisis deben ser rigurosos y realistas, realizables a corto, medio y largo plazo; y yendo a la raíz de los problemas. Comprender las causas de lo que ocurre a nuestro alrededor de forma profunda e integradora, es difícil porque a este sistema no le interesa, se promueve lo superficial para tener personas adormecidas, pero es que el sistema capitalista es superficial en si mismo. Aunque se cubra de adornos hipócritas y formas diplomáticas. Escuchamos a menudo noticias superficiales donde, por ejemplo, la tragedia, la muerte continua en el mediterráneo de personas que huyen de la guerra y del hambre provocados por el colonialismo y el neocolonialismo, se relaciona con las mafias que permiten meter tantas personas en los botes que tratan de pasar al otro continente. O que la causa del accidente de tren en Santiago de Compostela era el maquinista sin afrontar el cúmulo de causas y circunstancias esenciales que contribuyeron a dicho accidente3.

En uno de los textos que se presenta se ha intentado resaltar la importancia de utilizar el método, el materialismo dialéctico. La necesidad de integrar la dialéctica, o mejor dicho, hacerla emerger de los procesos históricos, económicos, sociales y políticos; pero también de otras ciencias, como las del campo de la biología o de la salud humana, imprescindible para comprender los problemas de salud, las lesiones y enfermedades y sus causas relacionadas. La dialéctica nos ayuda a no caer en el mecanicismo y determinismo ramplón que domina muchas de nuestras disciplinas y en evitar el idealismo místico que surge con facilidad cuando los modelos anteriores son claramente insuficientes para explicar los fenómenos, como los relacionados con la salud. El abismo que separa ambas derivas lo podemos comparar con la división que aún persiste entre las llamadas ciencias “sociales” y “naturales”. Tejer su conexión en los análisis concretos no es tarea fácil pero es esencial para todos los aspectos de nuestras vidas militantes, profesionales y personales.

Analizar la salud desde un prisma dialéctico implica relacionar lo biológico, los procesos íntimos que se producen en nuestro organismo, con los determinantes sociales y políticos, limitarnos a los determinantes biológicos es tan insuficiente como quedarnos solo en los sociales o políticos. Lo que ocurre es que lo habitual es conocer más como se producen los mecanismos internos; en unos casos; y en otros, conocemos más los mecanismos externos. Pero es más difícil “rellenar” las lagunas, la falta de conocimiento, en esas zonas que enlazan ambos tipos de procesos. Teniendo en cuenta esto y que ese espectro de condicionantes, que a su vez tienen niveles y contextos de mayor o menor amplitud, según de que problema o enfermedad hablemos puede “pesar” más un tipo de causas u otras. Desde una enfermedad que ya se tiene al nacer y cuyo origen en una alteración genética de los progenitores o una alteración en el proceso de la embriogénesis; hasta una asbestosis o un cáncer de pulmón adquirida en la edad adulta por exposición al amianto, o asbesto, en el medio laboral. Pero también las malformaciones congénitas y las enfermedades hereditarias pueden ser producidas por causas externas o agresiones medioambientales. Por ejemplo, algunos tipos de cánceres hereditarios son producidos por mutaciones genéticas que, a su vez, fueron originados por factores ambientales que actuaron sobre las células germinales de sus progenitores. Vamos a desarrollar un poco más estos procesos.

En los últimos años está siendo muy útil para la medicina el entendimiento y las aplicaciones de las células madres, embrionarias y adultas, su capacidad de crear tejidos que abre puertas muy interesantes para reparar órganos lesionados por muchos tipos de enfermedades. También está ayudando a entender como una célula sana se transforma en cancerígena. Se sabe que las células madres adultas ya especializadas en determinados tejidos tienen menos capacidad de replicación (duplicación del ADN antes de la división celular) que en edades más precoces de mayor crecimiento general4. Y que según el tipo de tejido, sus células madres necesitan dividirse más o menos a lo largo de la vida de las personas. Capacidad replicativa que es controlada por los genes supresores del crecimiento. Este equilibrio entre replicación y supresión de la división celular se puede romper y provocar un crecimiento “descontrolado” de las células. De tal forma que la replicación celular que tiene una beneficiosa función de regeneración celular tiene como contrapartida la posibilidad de que se desarrollen células cancerosas5.

Además, los genes se pueden alterar, sufren mutaciones que pueden afectar a otros genes como los activadores del crecimiento celular. Dichas mutaciones se producen por fallos en el delicado proceso de división celular, especialmente en el proceso de división de los cromosomas del núcleo de la célula y sus genes correspondientes. O por agresiones externas, como las radiaciones (que alteran a los cromosomas o sus genes); los oncovirus6 y otras muchas como el alquitrán, la contaminación atmosférica o los compuestos químicos del humo del tabaco7; aumentando todas ellas la probabilidad de sufrir cáncer de pulmón o vejiga urinaria, entre otros cánceres. Pero como decíamos, las células se reponen a partir de las células madre, pero en cada división celular y separación de cromosomas hay siempre más riesgo de que ocurra un error, por ello las células tienen un control de las replicaciones para que estas no sean excesivas8.

En resumen, en el origen del cáncer, que se caracteriza por un trastorno en el control del ciclo o división celular que las hace multiplicarse progresivamente de forma anormal, se encuentran lesiones internas genéticas, por ejemplo las mutaciones que surgen por errores aleatorios, bien en el proceso de formación de nuestro organismo –en la fase embrionaria-, bien en etapas posteriores de la vida. Y, a su vez, esas mutaciones genéticas también son producidas por agresiones externas o ambientales, en un proceso de relaciones hacia el interior y exterior del organismo9. Que este grupo de enfermedades, como muchas otras, está amenazado continuamente por procesos internos y externos. Las células madre hacen posible que se mantengan nuestros órganos, y sin las mutaciones en los cromosomas no hubiera sido posible el desarrollo de los seres vivos, su evolución, al predominar los cambios que se adaptan mejor al medio dinámico. Nuestros sistemas de vigilancia y reparación celular son producto de miles de años de evolución y adaptación a las agresiones externas pero la situación cambia radicalmente si superamos los límites, forzamos a nuestro organismo y a su capacidad de reparación celular.

Con estos ejemplos se trata de ilustrar como la comprensión de las enfermedades en las poblaciones requiere de una posición materialista, penetrando en la estructura de nuestro organismo y en sus procesos internos biológicos, pero también dialéctica, considerando dichos procesos en estrecha relación con las causas externas que alteran estas dinámicas internas de contrarios a lo largo de nuestras vidas. Causas externas que actúan de forma más o menos cercana y directa a las personas, pero relacionadas entre ellas como cascadas que van desde las situaciones sociales y políticas hasta las más puramente biológicas; o viceversa, en sentido contrario.

Aunar el análisis materialista con la dialéctica es, también, considerar los procesos históricos que nos han llevado a esta situación que afecta gravemente a los seres humanos junto al resto de seres vivos, a la naturaleza en general. Utilizamos, por tanto, el análisis marxista -el materialismo histórico- para comprender el tema que nos ocupa: la salud de los pueblos y sus condicionantes. Las ciencias de la salud y cualquier otra ciencia se relacionan profundamente, porque el conocimiento es un todo único y se trata de explicitar y extraer un hilo conductor en su interior que trascienda a lo social y político para lograr nuestra soberanía como pueblo y su mejora en todos los terrenos. Que el conocimiento del ámbito que sea debe servir a las personas y al conjunto de la naturaleza, no a una minoría capitalista que se apropia de riquezas y racionalidad popular, y que por ello también tener como meta transformar este sistema hacia una sociedad nueva, para todas las personas.

En este sentido reivindicamos el análisis de las causas, los determinantes que provocan la pérdida de salud, para actuar y transformar. Para señalar cuales son los problemas que nos aquejan y dirigir nuestras acciones para evitarlas, eliminarlas o cambiarlas. Lo nuevo que queremos surge de lo viejo, no se trata de desterrar lo mucho que hemos conquistado durante milenios, la cultura andaluza, por ejemplo, es rica en conocimientos y saberes ancestrales que se ha nutrido de lo mejor de los múltiples pueblos que se han mezclado en nuestra tierra. Si algo caracteriza, y enriquece, a lo andaluz, es su mestizaje que es precisamente lo que le da su idiosincrasia más genuina y profunda. Y esta dialéctica de transformar y aspirar a una nueva sociedad que incorpore “lo viejo”, lo bueno acumulado y conquistado a lo largo de los tiempos es nuestra aspiración más profunda.

Mientras tanto debemos seguir luchando por unas adecuadas condiciones de vida para toda la población analizando los principales condicionantes de la salud que destacamos a continuación:

Hemos comenzado con el derecho a una alimentación saludable que pasa por reclamar algo tan elemental como que los pueblos alcancen una auténtica soberanía alimentaria10. Frente al derecho mercantil de los alimentos para los beneficios de grandes propietarios, hay que proclamar la necesidad de una alimentación de calidad, libre de transgénicos, pesticidas y monocultivos, para todas las personas y para todos los pueblos. Las muertes por desnutrición aguda, por hambre y las enfermedades producidas por la desnutrición crónica de los países más pobres se acompañan de muertes por enfermedades del sistema circulatorio en los países más enriquecidos por excesos alimentarios pero de baja calidad.

El sinsentido de un sistema dominado por las transnacionales del sector alimentario a nivel mundial, donde los alimentos más básicos para la alimentación humana cotizan en bolsa y muchos de ellos son utilizados como biocombustibles o para alimentación animal terrestre. Mientras, el consumo de carne crece de forma imparable pese a que una alimentación nutritiva y equilibrada debe contener una pequeña proporción de proteínas animales. La esquilmación pesquera, el oligopolio de las semillas y agrotóxicos con el agravante del uso de transgénicos cierran el círculo de un sistema capitalista irracional que solo mira sus ganancias monetarias a costa del empobrecimiento y de las muertes de una cada vez mayor parte de la población mundial. La lucha por la soberanía alimentaria es la lucha de la gente del mar, de la clase campesina, jornalera y ganadera del mundo contra las grandes corporaciones transnacionales del sector, y de otros sectores como la minería, que solo se podrá lograr totalmente cuando el capitalismo, en esta fase decadente imperialista, sea eliminado11.

 Íntimamente relacionado con el tema alimentario hemos dedicado otro apartado a la necesidad de un medio ambiente cuidado para toda la humanidad. Es conocido que los países capitalistas más enriquecidos no solo explotan laboralmente a su propia clase trabajadora y a la de los países que ha empobrecido, sino también esquilman la naturaleza. Desde Marx, los análisis marxistas más dialécticos, menos dogmáticos, son los que históricamente han comprendido la íntima conexión entre la fractura metabólica del trabajo y de la naturaleza. Lo que implica la necesidad de unir la lucha por la liberación de la explotación laboral y de la naturaleza. Y en este sentido el ecologismo en abstracto tampoco nos sirve, debemos analizar el conjunto del problema para intervenir en todos los aspectos en una sociedad donde se supere la explotación laboral de la propiedad privada, con la explotación de la naturaleza. Porque esta última es consustancial con la existencia del gran capital.

Fue Marx, el que, entre otras muchas aportaciones a este tema, avisó del empobrecimiento de la naturaleza y su relación con la salud y la vida de los pueblos, analizando uno de las primeros monocultivos, el del trigo, que provocó el colonialismo inglés sobre la Irlanda anexionada, para la exportación a su burguesía; y la patata, como alimento de subsistencia a la población local. La plaga que azotó a este último cultivo, a mediados del siglo XIX, provocó terribles hambrunas para la población irlandesa y su emigración masiva. F. Engels, por su parte, anticipó los problemas ambientales de la reciente revolución industrial en las ciudades inglesas y las múltiples enfermedades que provocaban en el naciente proletariado de la época. Proletariado que provenía de la clase campesina que fue expulsada de sus tierras y sus medios de subsistencia debido, entre otros, a los cercamientos de las tierras comunales. Tierras que fueron puesta a la venta y acrecentó el latifundismo, grandes extensiones de terreno en manos de pocos propietarios y potenció las industrias manufactureras, que quedaron en propiedad de la burguesía inglesa.

Los problemas medioambientales actuales se han acrecentado. La contaminación y accidentes en suelos y ríos de la minería, que sigue fomentándose en Andalucía y otros lugares del mundo, nos ha hecho recordar los detalles del desastre de la mina de Aznalcollar y sus causas. De como se quiere reabrir esta y otras peligrosas minas en aras de unos puestos de trabajo que no se priorizan en economías sociales y limpias. Tampoco se habla de los problemas de salud que provoca la contaminación que padecemos: el cáncer, las enfermedades respiratorias y las enfermedades cardiovasculares. Que existiendo soluciones técnicas, se continúa con más de lo mismo, favorecer a las industrias contaminantes: las petroquímicas, la minería, la peligrosa energía nuclear, el fracking o el almacenamiento de gas12. Industrias todas que pueden sustituirse por energías renovables, agricultura y ganadería ecológica que aproveche los ciclos de la economía local y los ecosistemas y de la vida en general. Porque estas soluciones técnicas chocan, son incompatibles, con los intereses de las grandes empresas capitalistas.

El Cambio Climático supone la síntesis de mayor gravedad de los problemas de contaminación ambiental en el mundo. Igualmente, se saben las causas, pero no se ponen las soluciones, porque entran en contradicción frontal con la esencia de su sistema, sin tasas de ganancias el sistema capitalista no podría seguir manteniéndose. El tema es tan sumamente importante que es reconocido en foros internacionales que proponen la reducción urgente de CO 2 , uno de los responsables principales del calentamiento del planeta. La avaricia mercantilista llega hasta tal extremo que las emisiones de CO 2 ha sido objeto de compra-venta. Si mi país sobrepasa la cuota de emisión pago a otro país que emite menos y seguimos con esas empresas contaminantes. Las grandes explotaciones agropecuarias y las industrias del sector energético ya comentadas, son las principales causantes del cambio climático por la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente el metano en el primer caso y el CO 2 en el segundo.

Las políticas saludables que miren más allá del corto plazo, que aboguen por la salud de las generaciones venideras no tienen cabida en unos intereses que solo les importa las ganancias económicas rápidas y fáciles. Son los intereses de la propiedad privada, de las empresas transnacionales que continuamente nos demuestran que su prioridad son los beneficios monetarios y no la vida y seguridad de las personas. Terminamos este apartado recalcando que hay alternativas. Que se puede trabajar y potenciar energías renovables e investigar en ciencia o tecnología al servicio de todas las personas, que es una prioridad para nuestro planeta y el futuro de las poblaciones. Una economía planificada desde abajo que tienda al mínimo consumo y despilfarro y al máximo reciclaje; una economía basada en el derecho socialista de distribuir a toda la población los recursos naturales de forma respetuosa con nuestro medio ambiente.

 En el siguiente apartado, se plantean algunos detalles y contradicciones en relación con los servicios sanitarios y sociales. De como pese a tener determinados servicios públicos, como sanidad o educación, al estar insertos en un sistema político privado como el nuestro, están continuamente sufriendo privatizaciones en mayor o menor intensidad. La necesidad de apoyar y defender los servicios públicos y reclamar los que aún no son públicos, como la vivienda, el cuidado de las personas dependientes, el agua o la energía. Conquistar estas necesidades básicas es acercarnos a un sistema que en su conjunto prime unas condiciones de vida fundamentales para la salud y la seguridad de la gente frente al beneficio, privado, de unos pocos. Siendo conscientes que llegar a alcanzar estos servicios requiere eliminar la propiedad privada, esto es, la propiedad de las grandes empresas de la alimentación, del ladrillo o del sector energético.

  Los sistemas sanitarios en el Estado español y en Andalucía, pese al logro, las conquistas, de sus mejoras precisamente por su carácter público, universal y equitativo, han estado continuamente salpicados de “mordidas” privatizadoras. Una que resulta más invisible pero igualmente dañina es la privatización de la gestión: el servicio sanitario es de titularidad pública y pagado por todas (de forma no suficientemente progresiva), pero la gestión, si es privada, supone quitar una parte del dinero público para dársela a la empresa concesionaria, lo que merma en la calidad del servicio y aumenta la precariedad de sus trabajadores. Empresas privadas que, además, han obtenido la concesión envuelta en muchos ocasiones por la corrupción y las famosas “puertas giratorias” entre políticos y empresarios. La Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, o en Alicante y Valencia, los casos han sido ampliamente conocidos y denunciados. Llamativo ha sido también el escándalo de hospitales públicos británicos gestionados por empresas privadas, donde la desatención a las personas ingresadas ha llegado a producir hasta 20.000 muertes de pacientes de edad en 14 hospitales. Hospitales públicos que comenzó a privatizar su gestión el gobierno de Margaret Thatcher y que ha continuado hasta la actualidad.

Hablamos de la lucha unánime y tenaz, especialmente del pueblo de Madrid, que ha impedido muchos de los intentos privatizadores del gobierno del PP. También del Real Decreto ley (RD-ley), aprobado por vía de urgencia en Abril de 2012, por el gobierno de Mariano Rajoy, que ha supuesto para muchas una verdadera contrarreforma sanitaria. Dos elementos muy importantes se tocan en este RD-ley,: En primer lugar la universalidad, la atención sanitaria, excepto las urgencias, maternidad y cuidados a menores, no será para todas las personas. Deja fuera a la población migrante que no tenga su situación administrativa regularizada y a la población autóctona que no esté inscrita en el paro, éstas últimas deberán antes demostrar que son pobres para ser considerados asegurados.

La universalidad, junto a la equidad, -dar más a los que menos tienen-, son, o deberían ser, las señales de identidad de un Sistema Nacional de Salud, porque suponen la base fundamental para una adecuada prestación sanitaria y promoción de la salud para toda la población. No es casualidad que el primer Sistema Nacional de Salud (S.N.S.) se creara en la U.R.S.S., tras la revolución bolchevique. Henry Sigerist, prestigioso historiador de la medicina de la época estuvo tres veranos conociendo las aportaciones de la revolución soviética en la medicina mundial y fue el que apoyó con fuerza la constitución del primer S.N.S. en un país capitalista como fue Gran Bretaña. Sistema sanitario que posteriormente fue imitado por otros países capitalistas y socialistas. Destaca el prestigio del Sistema sanitario y educativo, y sus avances científicos, de Cuba, que pese a ser un pequeño país sin grandes riquezas y sometido a un bloqueo injusto y cruel, son de una calidad internacionalmente reconocida.

Pero como decíamos los sistemas sanitarios públicos sustentados en sistemas privados, de propiedad privada, tiene muchos problemas. Uno de ellos que hemos explicado en el texto es el de los medicamentos y sus patentes. El problema de los desorbitados precios de los medicamentos que está suponiendo demandas de dimensiones escandalosas por sus implicaciones para la vida de muchas personas, como ocurre con los antirretrovirales frente al Sida o los medicamentos contra la hepatitis C. Porque todo el entramado privado del sector sanitario, de los medicamentos, las tecnologías sanitarias y otros productos sanitarios, supone unos costes insostenibles para el mantenimiento del sistema público. Pese a que la contribución de los fondos públicos para la investigación e innovación en este como en otros sectores sigue siendo muchísimo más alta que la aportación de los fondos privados. Bajo este tipo de sociedad que tenemos, la crisis será continua y cada vez más profunda donde se recortan los apoyos sociales de la población más desfavorecida, siguiendo con la burda y bárbara teoría malthusiana, q ue proponía dejar morir de hambre a esa población “excedente”. O que huyan de sus países empobrecidos y mueran en el mar. La teoría de Malthus continua en la actualidad pero de forma hipócrita, él decía que los pobres eran elementos superfluos de la sociedad que no debían ser protegidos. Ahora no se dice, o se dice lo contrario, pero se sigue practicando la tesis reaccionaria del clérigo inglés.

 En relación con las condiciones laborales y salud, hemos tratado de ir más allá de los problemas de salud que provocan el desempleo y las condiciones de explotación, precariedad e inseguridad laboral, ampliamente reconocido por la comunidad científica. Al modo de producción capitalista le interesa, necesita, un excedente de población sin empleo para que, como decía Marx, el empresario pueda disponer de fuerzas productivas en variadas y precarias formas. El hecho es que tanto el desempleo como la precarización laboral o la necesidad de emigrar para encontrar trabajo remunerado, no digamos de l trabajo de cuidados feminizado y no remunerado, son profundamente dañinos para la salud de las personas. El endurecimiento de las leyes laborales, el recorte de salarios ante bajas laborales, el alargamiento de la edad de jubilación, entre otras, están provocando una grave pérdida de salud y un aumento de las enfermedades profesionales y accidentes de trabajo.

La labor de un sindicato combativo que defienda realmente a la clase trabajadora y evite las pérdidas de vidas y de puestos de trabajo, es esencial, mejorar las condiciones laborales es un paso más en el objetivo de conseguir un trabajo libre y creativo. Esa fue, y sigue siendo consciente e inconscientemente, la tendencia natural humana, porque tuvo un papel fundamental en la “femo-hominización”. En una sociedad donde los derechos y la cultura sea colectiva, universal, que se acompañe del apoyo mutuo donde se alcancen los deseos materiales y emocionales, subjetivos, estará apoyando y será apoyada por ese trabajo rico y creativo, libidinoso en palabras de Freud.

 Hemos dejado para casi el final del texto la situación de opresión patriarcal que sufren las mujeres, la relación con su salud y la necesidad de nuestra liberación. Y es que la batalla contra el terror patriarcal es imprescindible para alcanzar la emancipación humana. La opresión contra las mujeres ha sido la más duradera y la más extendida y por ello hemos analizado la obra fundamental de Gerda Lerner, La Creación del Patriarcado, que da mucha luz y conocimientos sobre sus orígenes. Igualmente nos hemos detenido en el riguroso texto de Silvia Federici, El Calibán y la Bruja, donde analiza el recrudecimiento de la represión patriarcal en los orígenes del capitalismo.

Estudiar el proceso histórico es analizar las causas de esta dominación y los sufrimientos de las mujeres, pero también sus luchas y resistencias. En el ámbito occidental los movimientos feministas más radicales logran avances que tuvieron su máxima expresión en la revolución bolchevique de 1917. Hablar de la opresión de la mujer es hablar de la opresión sobre su cuerpo, sobre su vida y sus decisiones. Y es hablar de una sexualidad libre y creativa que nuevamente las mujeres han abanderado y deben seguir abanderando. Íntimamente unido a la sexualidad es imprescindible luchar por una vida afectiva plena y gratificante que mejore la salud física y psíquica a nivel individual pero sobre todo social. La lucha por la liberación de las mujeres empieza por nosotras, en todos los ámbitos, laborales, familiares y psicológicos porque el sistema capitalista patriarcal sigue promoviendo una ideología que perpetúa los roles y los estereotipos femeninos relacionados con la sumisión, emotividad, pasividad e inferioridad en las tareas sociales de cuidados, que siguen siendo predominantemente femeninos.

Es por ello que también analizamos brevemente, en el primero de los libros citados en el título, el apasionante texto “El papel de la mujer en la evolución humana” de Carolina Martínez Pulido, desmontando el mito del hombre cazador y destacando las contribuciones inestimables de investigadoras que desde diversas disciplinas muestran todo lo contrario, la importancia que tuvo la mujer en la alimentación vegetal y de pequeños animales, el carroñeo y la necesidad de una larga crianza para el desarrollo del cerebro, por lo que tuvieron que ser decisivas en la alimentación, mejora de la comunicación oral y en la creación de utensilios para el transporte de los pequeños. Igualmente se desmonta otro mito, el de la monoandria frente a la poliandria, con pruebas contundentes sobre una mujer recolectora y activa en la elección de su pareja o parejas y la flexibilidad de los roles sexuales.

Se insiste que son las mujeres las que con mayor valentía y ahínco luchan contra el machismo en todos los aspectos de sus vidas. Y de la importancia de la pedagogía teórica y práctica para transformarnos, que son las mujeres las que dan el primer paso en los momentos más duros y decisivos. Como es la clase trabajadora, también en momentos históricos muy determinantes, la que debe luchar contra la opresión empresarial. La historia y los hechos así lo muestran: son las mujeres, al igual que las clases populares, las que toman la iniciativa y actúan con valor y arrojo en las reivindicaciones personales y políticas. Desde separarse de su pareja a encabezar huelgas y luchas de liberación nacional, pese a que ese protagonismo sigue siendo invisible.

Pero la opresión sobre la mujer tiene su corolario en la violencia machista, desde la más sutil y psicológica hasta la más brutal que mata a la mujer. Y como en ese espectro de agresiones machistas, debemos desmenuzar causas e intervenciones. La violencia contra la mujer es un continuo donde es difícil poner fronteras tanto personales, sociales o políticas. Condicionantes que actúan, a diferentes niveles relacionados, sobre la pérdida de su salud. Desde el sufrimiento incomprendido hasta la crueldad de la pérdida de su vida o la de sus hijos o hijas. Son motivos más que suficientes para que las mujeres sigamos encabezando la lucha de nuestra propia liberación; solas, o acompañadas, en grupos más o menos organizados, pero que anticipen su liberación en esa nueva sociedad que está por llegar.

 Terminamos ambos libros con el tema de la represión porque representa la síntesis, la cara más visible de la ausencia real de verdaderos derechos humanos. El problema de la represión es que se intenta volver del revés. El imperialismo, sus servicios secretos, y los grandes medios de comunicación a su servicio, planifican campañas de intoxicación y manipulación mediática para liquidar gobiernos, y países, importándoles bien poco la desestructuración social y las muertes que provocan. A los ejemplos del pasado: Vietnam, Indochina, Centroamérica se añaden otros más recientes como Afganistán, Irak o Libia. Invasiones directas o solapadas, guerras cubiertas o encubiertas, apoyo a golpes de estados. Tenemos reciente el caso de Ucrania con el nuevo gobierno neonazi que está teniendo una resistencia tenaz en el este del país. Lo que en muchos medios de comunicación occidentales llaman de forma pretendidamente peyorativa “pro-rusos”. Y el “monstruo” desatado en el próximo oriente, especialmente en Siria, que está provocando una guerra cruel ante la resistencia de convertirse en otro satélite de Arabia Saudí, Qatar e Israel que también actúa en la sombra, amigos todos de las potencias occidentales que quieren parte del “pastel” de sus enormes recursos naturales, sin olvidarnos del negocio en sí de la guerra, y el control sobre esa zona geoestratégica 13 .

El “bombardeo” mediático es impresionante y se acompaña, como suele ser habitual, de falta de rigor y profundidad en los análisis de las noticias con una finalidad muy clara y consciente, que las personas no sepan toda la verdad que les rodea. Finalidad que, por suerte, no siempre lo consiguen. El pretendido secretismo de la “alta política” de los Tratados de “Libre Comercio” como el Acuerdo Trasatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP) negociado entre Estados Unidos y el euroimperialismo que no solo destruirá conquistas sociales básicas como las ya comentadas en salud, trabajo, protección medioambiental o la información, sino que ampliará los sistemas de control, vigilancia y represión de las Estados de la Unión Europea bajo los intereses de Estados Unidos. Y también se ha destapado el TISA, Acuerdo Global para la Liberación de los Servicios, un acuerdo todavía más antidemocrático de intercambio de servicios entre medio centenar de países, incluido el Estado español y en el mayor de los secretismos, condicionando el 68,2% del comercio mundial de servicios. Que cubren todos los campos, desde telecomunicaciones y comercio electrónico hasta servicios financieros, seguros y transportes. Ni que decir tiene que a los blindajes de las grandes transnacionales sus objetivos son de control político, ideológico y represivo.

Y es que la represión puede aplicarse de muchas formas, también la represión que sufre la población por sus propios Estados. Las muertes de población pobre negra por la policía de Estados Unidos han podido constatarse gracias a los vídeos caseros. El uso de concertinas para la población migrante en Melilla. Las porras y pelotas de gomas, las palizas y torturas. La represión económica, las detenciones y multas por movilizaciones a militantes de organizaciones que defienden a los más necesitados. Y, cuando es necesario, el uso de la violencia pura y dura. En el Estado español no es casualidad que el gobierno del PP haya aprobado el proyecto de ley orgánica para la “Protección de la Seguridad Ciudadana”, la llamada por muchos ley mordaza. Y el objetivo es claro impedir a toda costa las movilizaciones y las luchas de personas y colectivos más o menos organizados para mejorar sus condiciones de vida, que es mejorar su salud en su acepción más global y profunda de la palabra.

Las medidas represivas persiguen el miedo, incluso antes de llevarlas a cabo, y la sumisión y la pasividad. A los que nos debemos enfrentar en todos los aspectos de la vida, porque no solo es política sino también es muy personal. Vencer el miedo nos da soberanía, primero en lo personal, nos hace libres y coherentes con lo que pensamos y sentimos, y también política que incorpora otras imprescindibles soberanías. Ser mujeres y hombres libres que deciden y viven sus vidas con coherencia y dignidad, aunque ello suponga sacrificios y algunas penurias. Pero compensa, poder vivir una vida verdadera y libre. Aunque seamos pocos, ya iremos creciendo más y más. Mientras luchemos y sigamos intentando construir los cimientos de una vida colectiva nueva y mejor. Acorde a los tiempos que vivimos, que sea definida y perfilada por las propias personas y colectivos sociales, por y para el pueblo, que es el verdadero protagonista de su historia.

Notas

1 Petras J. «50 años de guerras imperiales: resultados y perspectivas», 22 de enero de 2016.

En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=196229

2 Borón, A. «¿Estancamiento, retroceso, involución?», 3 de marzo de 2016.

En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=209555

3 Cruz C. «Accidente ferroviario ¿se señalan todas las causas», 1 de agosto de 2013.

En: https://www.boltxe.eus/2013/08/01/accidente-ferroviario-%C2%BFse-senalan-todas-las-causas-concepcion-cruz-rojo/

4 Las células de los diferentes tejidos son renovadas y reparadas a través de la células madre propias de cada tejido, las células madre adulta está programada para dicha replicación durante toda la vida. Regeneran células para hacer la función propia del tejido correspondiente y para su autoregeneración. De las dos células hijas una mantiene su identidad de célula madre y la otra se especializa.

5 Si un gen supresor se reduce al tener dos copias de cromosomas, la otra copia normalmente sigue realizando su labor. Nuestro organismo tiene múltiples barreras, incluidas la doble hélice del ADN (o copias iguales de los cromosomas), para que cualquier mutación en los genes de la célula no termine haciéndola cancerígena. Otra barrera al cáncer es el “suicidio” de la célula, la apoptosis, cuando la mutación se perpetua. Y la apoptosis se produce porque nuestro organismo tiene un sistema que equilibra la división celular con su muerte y nos quedemos con el máximo de células necesarias para funcionar. Esa capacidad de regeneración celular producto de la división y muerte de las células tiene también su “reloj biológico” que se muestra en la longitud de los telómeros, extremos de los cromosomas que descubrió la científica Barbara McClintock, longitud que se van acortando con el tiempo y la mayor o menor necesidad de replicación celular.

6 Los oncogenes son genes anormales, mutados, que en el caso de infección por virus se pueden producir y activan a los protooncogenes (genes que promueven la división celular) en la célula humana afectada por el virus. A los oncogenes producidos por virus se les llama oncovirus.

7 Las partículas del humo del tabaco además de infiltrarse en los pulmones, se pueden distribuir por todas las células del cuerpo y unirse al ADN, alterándolo.

8 Una longitud crítica puede significar una parada continua del ciclo celular, envejecimiento, ”senescencia”, que junto con la “apoptosis” forman una de las barreras antitumorales de nuestras células.

9 Nuestros cromosomas se ven a menudo amenazados por influencias externas o internas, no solo las agresiones externas sino también la propia replicación de las células madre dan lugar a alteraciones genéticas que desencadenan el cáncer.

10 Vía campesina y otros movimientos en la declaración final del foro mundial sobre soberanía alimentaria celebrado en La Habana en 2001 expresan que: «La soberanía alimentaria es el derecho de cada pueblo a definir sus propias políticas agropecuarias y en materia de alimentación, a proteger y reglamentar la producción agropecuaria nacional y el mercado doméstico a fin de alcanzar metas de desarrollo sustentable, a decidir en qué medida quieren ser auto- suficientes, a impedir que sus mercados se vean inundados por productos excedentarios de otros países que los vuelcan al mercado internacional mediante la práctica del ‘dumping’… La soberanía alimentaria no niega el comercio internacional, más bien defiende la opción de formular aquellas políticas y prácticas comerciales que mejor sirvan a los derechos de la población a disponer de métodos y productos alimentarios inocuos, nutritivos y ecológicamente sustentables». Cruz C. «La soberanía alimentaria: base para un poder real de los pueblos», 9 de septiembre de 2014.

En: www. rebelion .org/docs/187075.pdf

11 El 17 de abril de 2012, la asociación internacional «La Vía Campesina» que proclamó este día como «Día global de la lucha campesina», 15.000 campesinos hondureños ocuparon unas 12.000 hectáreas de tierras pública usurpadas por propietarios privados. Recordamos que Honduras sufrió un golpe militar contra el dirigente democrático, Zelaya, con la decisiva participación de Estados Unidos. Gobierno militar cuyos crímenes son continuos. En: Fontana, J. El futuro es un país extraño. Una reflexión sobre la crisis social de comienzos del siglo XXI. 2013.

12 Jurado Rota, J y Morros Pinilla J. «Almacenamiento de gas en cavidades salinas. El proyecto Bages», primavera 2016. Ecologista, nº 88.

13Pérez Guerra, O. «En Siria no hay una guerra civil, sino una guerra de rapiña de la OTAN», 3 de noviembre de 2015.

Tomado de: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=212715Andalucía: Cádiz, 22 de Mayo de 2016

Imagen tomada de: https://borrokagaraia.files.wordpress.com/2015/10/derechos_humanos_como_arma_de_destruccion.jpg?w=450

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