I Congreso Mundial de Educación 2020. Alberto Croce: Aportes para una coordinación de nuestras luchas contra el neoliberalismo en la educación

     Estoy muy emocionado por este maravilloso Congreso. Quiero felicitar vivamente a todos lxs organizadores. En especial al querido Luis Bonilla, a Luz y a todos los organizadores por esta maravilla de encuentro que estamos viviendo y por todo lo que hemos aprendido estos días.

    Quiero dar algunas ideas concretas también sobre cómo organizar todo esto que vivimos.

      1.Tenemos que comprender que “coordinar las luchas” implica reconocer que las causas por las que luchamos son más importantes que nuestras propias organizaciones y que las agendas de nuestras organizaciones. En ese sentido, no tenemos que confundir a nuestras organizaciones – que al fin y al cabo son una herramienta – con los grandes objetivos que nos estamos proponiendo, que es luchar contra el neoliberalismo y defender la educación pública.

     2.El neoliberalismo ha avanzado muchísimo en este tiempo apoyado por los medios de comunicación y la manipulación de la información y la cultura.
Sin embargo, en medio de la pandemia, se puso en evidencia que cuando necesitamos enfrentar una crisis importante, sus principios y recetas no le ayudan ni le sirven a la sociedad. Esto es algo que nos juega a favor en este momento y que tenemos que aprovechar. Se produce un cierto cuestionamiento muy profundo a lo que es el neoliberalismo para nuestra sociedad.

    3. La lucha contra el neoliberalismo no es una lucha solo de los educadores. Nosotros defendemos la educación, pero no somos los únicos que peleamos contra el neoliberalismo. Tenemos que sentirnos unidos a esa lucha más global. No se trata solo de articularnos entre nosotros. Es nosotros también con los otros.
Tampoco somos los únicos que defendemos la educación. Porque ellos también en las luchas en que están comprometidos, están defendiendo la educación.
El neoliberalismo es tóxico para la vida del planeta. En ese lugar nos tenemos que parar.

      4. Esta lucha se da en escenarios distintos.
Algunos son muy amigables -como este congreso en donde estamos casi “festejando” esta lucha contra el neoliberalismo- pero hay otros escenarios que son muy adversos. Ahí la pelea es durísima.
Algunxs compañerxs no quieren entrar en esos escenarios.
Algunos de esos escenarios son escenarios públicos de alguna forma, o impulsados por organismos oficiales internacionales, generados por UNESCO, las Naciones Unidas. Pero otros escenarios son armados por los enemigos de nuestra manera de pensar. Escenarios que generan los sectores de poder, que arman las grandes fundaciones internacionales, las empresas que buscan hacer negocios educativos, aquellos que están impulsando el neoliberalismo en el mundo….
Ir a esos escenarios a dar la lucha no es tan cómodo ni tan agradable. Creo que tenemos que hacerlo si queremos dar batalla al neoliberalismo.

   5. El “Nano” Balbo, nos decía en este Congreso que “la lucha contra el neoliberalismo no puede llevarnos a asumir posturas conservadoras” porque como pedagogos críticos, como educadores populares siempre hemos querido transformar la educación y eso sigue siendo necesario.
Pelear contra el neoliberalismo no nos tiene que volver defensores de lo malo que pueden tener nuestros Sistemas Educativos tradicionales. Al contrario, nos tiene que poner al frente de estas luchas ya que es generalmente allí donde se da la disputa y se cuestiona nuestra legitimidad.

    6. Creo que uno de los temas más críticos es que tenemos que resolver nuestra relación con la tecnología. Una pedagogía crítica nos tiene que hacer encontrar la manera de utilizar con creatividad y responsabilidad las tecnologías sin quedar atrapados en la lógica de los algoritmos. No debemos criticar las tecnologías como si fuera solo una amenaza sin buscar encontrar la manera de resolver esta cuestión. Es un gran desafío en el que tenemos que pensar, reflexionar, buscar conocer experiencias que estén pudiendo dar respuestas.

     7. Hay dos grandes temas de lucha que debemos considerar:

      a. Uno tiene que ver con la cuestión económica: Debemos buscar un    mayor financiamiento educativo. Este debate tiene lugar en muchos escenarios internacionales. Una de nuestras luchas debe ser que la cooperación que se hace por la educación no se transforme en endeudamiento para nuestros países. Esto ha sido una trampa: se llama “cooperación para la educación” al endeudamiento de nuestros países por la educación. Tenemos que resistir.

     La contracara de esto es pelear por una mayor justicia tributaria y fiscal y por la anulación de las deudas externas que nos están afectando. No se puede pagar la deuda a costa de no poder educar a nuestros pueblos

 b.  También tenemos que pelear por el lugar y la responsabilidad del Estado en el financiamiento educativo, sin negar que también la sociedad, sus movimientos y organizaciones sociales, pueden generar sus propuestas educativas que el Estado debe acompañar. Este es otro debate que los pedagogos críticos y  los educadores populares tenemos que poner sobre la mesa…

     c. Hay que pelear para que la educación siempre sea considerada como un derecho y no como una mercancía transable en el mercado. Hacia allí nos quiere llevar el neoliberalismo.

     d. Lo segundo es que, además de la discusión por las cuestiones económicas, está el debate y la discusión por el sentido de la educación . Allí nosotros tenemos que poner presente y en consideración en las luchas, la perspectiva humanista y emancipadora que tiene la educación. Tenemos que pelear por los contenidos curriculares que tienen que ver con nuestra manera de pensar y entender la educación, de sentir cómo tiene que ser la escuela.

    e. También tenemos que pelear por el lugar del docente en los procesos de enseñanza aprendizaje. En esta lucha el neoliberalismo nos quiere imponer que la tecnología o You Tube puede reemplazar al docente. Esta no es la educación que nosotres queremos. Nosotros sabemos que la calidad de la educación está ligada al compromiso personal con la educación que tiene cada educador.

     f. También tenemos que poner en juego la participación de la comunidad educativa en el proyecto político pedagógico.  Esto es algo que debe estar más presente. En lo personal sentí la falta de la voz de las familias, la falta de la voz de les estudiantes y las comunidades en nuestros debates de este congreso pedagógico. (Entendible porque es el primero pero en los próximos no debe ser así.)

  8. Por último, necesitamos encontrar nuevas formas de lucha. Para esto es importante escuchar a la gente más joven que nos puede enseñar que hay otros caminos diferentes a las luchas tradicionales. Las luchas contra el neoliberalismo necesitan la recreación de las formas de lucha, de nuevos formatos que muchas veces nos pueden enseñar las generaciones más jóvenes.

Muchísimas gracias a todes.

 

Alberto César Croce

27-9-2020

Fuente: I Congreso Mundial de Educación 2020

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