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¿La diversidad (sexual) es revolucionaria? Reflexiones a 50 años de Stonewall

Por: Roberto Jara

El 28 de junio de 2019 se cumplirán 50 años de la Revuelta de Stonewall, que marca la fecha del Orgullo LGBTI desde entonces. El aniversario de una revuelta callejera de tres días contra la policía y sus abusos será celebrado en manifestaciones, pero también en “desfiles” con presencia policial, carrozas de empresas precarizadoras y actos de políticos de partidos capitalistas. ¿Qué ha pasado aquí?

¿La diversidad sexual (que en 75 países sigue siendo ilegal) ha perdido su potencial revolucionario? ¿Se ha convertido en una marca, a pesar de la creciente persecución con el auge de la extrema derecha? Trataremos de abordar estas cuestiones formulando una pregunta a la historia de las luchas de la diversidad sexual: ¿Cómo alcanzar una sociedad sin opresión ni explotación?

La respuesta te sorprenderá. O quizá no, ya que en la historia del marxismo revolucionario existe una tradición que busca poner en práctica formas de unir a distintos sectores oprimidos con la clase trabajadora, la clase que crea y sobre la que se sostiene el sistema capitalista. ¿Pero, qué tiene que ver la explotación asalariada con la moral sexual dominante?

El sistema capitalista encuentra múltiples beneficios en la familia patriarcal, donde reproducen nuevas generaciones de explotados, haciendo aparecer como “natural” que las mujeres sean quienes realicen de forma gratuita el trabajo doméstico y reproductivo. También en la familia patriarcal es donde las nuevas generaciones “aprenden” el respeto a la autoridad y la existencia de jerarquías como un “orden natural” que debe ser aceptado; una tarea que continuarán la Iglesia, la escuela y otras instituciones como el ejército.

Pero la familia patriarcal no se mantiene ni estática, ni por sí misma. En su continua evolución histórica, necesita una ideología que abarque otros aspectos de la vida y que no sólo imponga este modelo de familia como “natural”. Y ahí es donde entra en escena el rechazo sistémico a la diversidad sexual como parte del patriarcado. El capitalismo fortalece, reproduce y reinventa opresiones como el patriarcado y el racismo, o las implanta mediante la colonización allá donde no se dan.

La forma en la que se entrecruzan estas opresiones viene siendo un debate particularmente intenso en las últimas décadas en torno a la idea de interseccionalidad [1], especialmente desde las elaboraciones de feministas antirracistas, analizando como se complementan dobles o triples sistemas de opresión, aunque ha existido a lo largo de toda la historia del pensamiento marxista.

La cuestión de clase atraviesa todas estas opresiones. ¿Tienen los mismos intereses Ana Botín que las mujeres desahuciadas por el Banco Santander? ¿Tienen los mismos intereses Barack Obama que las clases populares de los países que ordenó bombardear? ¿Tienen los mismos intereses una joven lesbiana que aguanta burlas en un trabajo precario o una trans rechazada en el mundo laboral entrevista tras entrevista que los miembros de la Asociación de Empresas para Gays y Lesbianas (AEGAL) que organiza los World Pride en Madrid? Entendemos que no, y es en este punto donde aparece una vieja idea: la lucha de clases.

Es en este campo de batalla donde la articulación de un movimiento LGBTI en los marcos que impone el sistema capitalista conquista cada vez más derechos (siempre provisorios, hay que decirlo), pero a la medida del sistema. Éstos no sólo se dan para una parte de la población mundial relativamente pequeña, adaptándose a la impotencia del derecho burgués, sino que se convierten en un peón a sacrificar para el Estado capitalista “moderno” ante el auge de la extrema derecha. Dicho de otra manera, la (frágil) igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida.

En este sentido apunta Daniel Bernabé en su libro La trampa de la diversidad, que: “así la consecución de los derechos LGBT se concibe como una cuestión de acceso a los bienes y el respeto que la sociedad tributa de manera meritocrática. De esta manera, se está transmitiendo el mensaje de que los problemas que encuentra un homosexual no son sistémicos, sino derivados de la actitud del individuo.” [2]

Esto es lucha de clases, concretamente, un caballo de Troya de una clase capitalista que lleva 40 años de restauración neoliberal ensayando el equilibrio entre cooptación y represión para neutralizar las luchas que apunten contra la explotación de la clase trabajadora o contra los sistemas de opresión patriarcal y racista que se usan para fragmentarla y mantener su situación. Porque si las luchas contra las opresiones se escinden de la lucha contra la explotación de clase, el sistema logra mantenerse y reconvertirse”.

Josefina Martínez señalaba en un artículo anterior de Contrapunto: [3] “Desde una perspectiva emancipatoria se busca que ninguna diferencia en el color de la piel, en el lugar de nacimiento, el sexo biológico o la elección sexual puedan ser la base de una opresión, un agravio o una desigualdad […] Pero en el caso de la diferencia de clase, se trata de eliminarla como tal, que no exista más. La clase trabajadora, mediante la lucha contra las relaciones sociales capitalistas, busca la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción, lo que implica la eliminación de la burguesía como clase y la posibilidad de terminar con toda sociedad de clases.”

La historia de la lucha por la diversidad sexual ha sido en cierta medida, también la historia de la lucha de clases, ambas en una encrucijada que ha tenido un largo recorrido histórico. A través de esa encrucijada queremos preguntarnos un par de cosas sobre la interseccionalidad: ¿cuáles son las causas de las opresiones que se cruzan? y, sobre todo ¿cómo liberarnos de las mismas? Retrocedemos 50 años frente al Stonewall Inn para reflexionar sobre esta historia.

Una revolución sexual en medio de la lucha de clases

El 28 de junio de 1969 la policía se hizo presente en el Stonewall Inn, de Nueva York, para humillar y detener a quienes estaban en el bar en una redada, la cual fue respondida con una revuelta callejera que duró tres noches.

La etapa que arrancaría tras el Stonewall en el movimiento por la liberación sexual encuentra un nuevo centro de gravedad: la transformación de las relaciones sociales. En la década del ’60 los movimientos de mujeres y por la liberación sexual comenzaron a desarrollarse significativamente, en gran parte del planeta, conquistando importantes reformas, arrancando leyes a los parlamentos, desterrando prejuicios y ganando en visibilización y reconocimiento.

Un extendido proceso de radicalización atravesó los continentes desde mediados de los ’60 hasta inicios de los ‘80. Durante este período, Estados Unidos era derrotado en la guerra de Vietnam, millares de obreros iban a la huelga general junto a los estudiantes protagonizando el Mayo Francés, la clase trabajadora chilena se organizaba en los cordones industriales, el pueblo checo enfrentaba a los tanques de la burocracia estalinista en la Primavera de Praga, obreros y estudiantes herían de muerte a la dictadura argentina en el Cordobazo, el pueblo de Portugal tiraba abajo la dictadura con la Revolución de los Claveles, etc.

Entonces, ¿cómo se pasó de aquel momento de radicalidad política a concebir la cuestión de la “diversidad” solo como una cuestión identitaria? ¿Por qué se dejó de cuestionar las bases del sistema capitalista de conjunto? Para entender las derivas de la diversidad sexual en este sentido, hay que tomar en cuenta, entre otros factores importantes, cuál era la posición de las organizaciones tradicionales de la izquierda y los sindicatos sobre estos temas.]

Es un hecho que, con el auge del neoliberalismo, las luchas por la diversidad se encuentran muy limitadas por las aspiraciones de reconocimiento y visibilización, sin cuestionar mayoritariamente la explotación capitalista. Entran en juego aquí elementos sociales de magnitud, como la ofensiva neoliberal y los ataques a conquistas sociales en todos los terrenos, que acompañaron un reflujo de la lucha de clases.

Sin embargo sería equivocado explicar el devenir de la diversidad solo como “trampa”, sin contextualizar que cuando un sector significativo de la juventud y la clase trabajadora tendía hacia posiciones abiertamente anticapitalista durante los años 60 y 70, las grandes organizaciones obreras, es decir, los partidos socialdemócratas y comunistas, conservaron en buena parte sus tradicionales posiciones LGBTIfóbicas, considerando aquello que no era heterosexual como una “desviación” impropia de la clase trabajadora, dando la espalda a los movimientos de liberación de la mujer y LGBTI, que experimentaban un auge y radicalización en numerosos países.

Por ejemplo, en el caso del Partido Comunista Francés (PCF), su rol burocrático y conciliador con la burguesía a través de la firma de los acuerdos de Grenelle después del 68 y la desconvocatoria de huelgas, se sumará a la calificación de la diversidad sexual como “pederastas” a través de su candidato presidencial, Jacques Duclos en 1971. La República Democrática Alemana siguió aplicando el artículo 175 que permitía encarcelar personas LGBTI (también la Alemania capitalista). Y la Cuba castrista respondía a las esperanzas de miles de personas LGBTI que apoyaron la revolución, encerrándoles en los campos de la UMAP entre 1965 y 1968 o siendo expulsados del Partido Comunista en 1971.

De esta forma, la situación de la diversidad sexual en los países socialistas no era muy diferente a la que había en los países capitalistas, donde también muchas personas sufrían persecución judicial, policial, social y psiquiátrica. Algo que gran parte de la izquierda tradicional no cuestionaba al Estado burgués y patriarcal. En la URSS también se había vivido una contrarrevolución social de este tipo: gran parte de las revolucionarias y revolucionarios que vivió la Revolución Rusa y la despenalización de la homosexualidad en la URSS tuvo que enfrentarse al encarcelamiento en 1934 por parte del aparato estalinista.

Este terrible historial, junto con múltiples derivas ideológicas, es una de las razones por las que estos movimientos por la diversidad sexual iniciaron un efecto rebote y buena parte se desligaron de las organizaciones que aglutinaban a la clase trabajadora en los partidos comunistas o los sindicatos burocratizados. Por lo general, y especialmente en el contexto del Mayo Francés, se dividieron en tres grandes sectores: los que seguían de forma semioculta en los partidos maoístas y estalinistas; los que rompieron con las organizaciones obreras y sus estrategias, enfocando sus derivas ideológicas hacia el autonomismo y el posmodernismo; y una tercera parte minoritaria, que trataba de combinar las reivindicaciones y estrategias revolucionarias de la clase obrera, feministas y LGBTI, en buena parte promovidas por pequeños grupos de extrema izquierda trotskistas.

A pesar de ello, los años 70 verían nacer los Frentes de Liberación Homosexual (FLH) en toda Europa y América. Estas combativas organizaciones son en buena parte descendientes del “espíritu del Stonewall” y eclosionan como una de las alas más revolucionarias de los movimientos de liberación sexual, desde una óptica de alianza con el movimiento obrero y con los movimientos antirracistas, antiimperialistas y de emancipación de la mujer, peleando así por los derechos de las personas LGBTI con un discurso que ataca también a la sociedad capitalista como culpable de esas diversas opresiones.

Uno de los puntos más fuertes de estos grupos será precisamente el intento de tejer alianzas con el antirracismo. Así como habían participado en las marchas a las cárceles por la liberación de Panteras Negras, uno de sus fundadores, Huey Newton, expresaría en un discurso en 1970 que “a los homosexuales nadie les está regalando ninguna libertad. Tal vez estemos unidos, siendo los más oprimidos en esta sociedad. […] Más allá de los prejuicios, un homosexual puede ser un revolucionario. Deberíamos intentar una coalición con la liberación gay y los grupos de liberación de la mujer.” [4]

Este ejemplo de alianzas sucede mientras la persecución policial era brutal y la mayor parte de la población, incluida gran parte de la clase trabajadora consideraba la diversidad sexual como algo que condenar y de lo que alejar a sus hijos.

Las Panteras Negras aportaron ideas y métodos sobre autodefensa al movimiento LGBTI y así mismo pudieron discutir las ideas en el seno de la propia organización acerca de que la diversidad sexual y el aborto eran un invento de la supremacía blanca para disminuir el número de niños negros. Por otro lado, también sectores obreros pudieron rebatir los prejuicios sobre la diversidad sexual. Y esto se consiguió al calor de la lucha y la solidaridad entre sectores oprimidos.

Los FLH también crearían alianzas en conflictos obreros, como apoyando a los transportistas de San Francisco en huelga en 1971, recibiendo el apoyo de los trabajadores de la construcción en Sidney, que pararon la construcción de la universidad hasta que los alumnos LGBTI fueran readmitidos en 1978 o por parte de la sección francesa, el FHAR, que marchaba los días 1 de mayo desde 1971 con la consigna “Abajo con la dictadura de la normalidad”. Esta era su argumentación:

“Para nosotras, la lucha de clases también atraviesa nuestros cuerpos. Lo cual significa que nuestro rechazo a la dictadura burguesa también lo es por liberar el cuerpo de esta prisión en la que ha sido sistemáticamente encerrado por 2.000 años de represión sexual, de trabajo alienado, de opresión económica. Por tanto, no hay posibilidad de separar nuestra lucha por la libertad sexual, por la liberación del deseo, de nuestra lucha anticapitalista, por una sociedad sin clases, sin amos ni esclavos” [5]

Uno de los mayores episodios de esta solidaridad sería la creación de Lesbians and Gays Support the Miners en apoyo a la huelga minera de 1984-1985 en Gran Bretaña, logrando recaudar más de 20.000 libras para entregarlo en metálico a la caja de resistencia, ya que el gobierno de Thatcher había confiscado las cuentas bancarias del Sindicato Nacional de Mineros (NUM). En 1988 los mineros estuvieron entre los principales aliados de la comunidad LGBTI durante la campaña contra la Enmienda 28, que prohibía “promocionar intencionadamente la homosexualidad, publicar material con la intención de promocionar la homosexualidad”, participando en las marchas del Orgullo LGBTI de los años posteriores, y forzando el apoyo del Partido Laborista a la campaña gracias a la presión del Sindicato Nacional de Mineros.

Desde hace 35 años se puede observar cambios de orientación en las luchas de la diversidad sexual, retrocediendo de la ofensiva por transformar radicalmente el mundo a la resistencia ante la agenda neoliberal, la aparición del VIH y la restauración conservadora de mediados de los años 1980. Sin embargo, la tradición de transformación radical de la sociedad no termina aquí. En la segunda parte de este artículo abordaremos estos cambios, llegando hasta las perspectivas actuales.

NOTAS AL PIE

[1Martínez, Josefina; Feminismo, interseccionalidad y marxismo: debates sobre género, raza y clase , Contrapunto nº1, febrero 2019 en https://www.izquierdadiario.es/Feminismo-interseccionalidad-y-marxismo-debates-sobre-genero-raza-y-clase-124548
[2Bernabé D., (2018) La trampa de la diversidad: cómo el neoliberalismo fragmentó la identidad de la clase trabajadora, Madrid, Akal, p.133
[3Martínez, Josefina; Feminismo, interseccionalidad y marxismo: debates sobre género, raza y clase , Contrapunto nº1, febrero 2019 en https://www.izquierdadiario.es/Feminismo-interseccionalidad-y-marxismo-debates-sobre-genero-raza-y-clase-124548
[4Newton, H. (1970) The women’s liberation and gay liberation movements, Nueva York, www.blackpast.org/speeches, traducción del autor
[54FHAR, (1971) Rapport contre la normalité, París, Champ libre, traducción del autor.
Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/La-diversidad-sexual-es-revolucionaria-Reflexiones-a-50-anos-de-Stonewall
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Estrategias de lucha por la diversidad sexual en América Latina

Redacción: Las Voces del Mundo

Para lograr el reconocimiento de la diversidad sexual en la región, gobiernos, ONG y militantes llevan a cabo distintas campañas y políticas de inclusión. Mientas Amnistía Internacional impulsa herramientas que trabajan con el lenguaje en distintos países latinoamericanos, Argentina marca el rumbo facilitando el reconocimiento del cambio de identidad de género.

En Chile, la ONG Amnistía Internacional junto con varias asociaciones de defensa de los derechos LGBTI han lanzado una campaña que parte del país sudamericano para llevarla a otros. Se trata de la publicación de un manual de formación de activistas por los derechos humanos y la diversidad sexual: “Movilizando a la diversidad”. Es una herramienta para prevenir las violencias contra las minorías sexuales. El proyecto se llama Diversxs, con la “x” que permite integrar en el vocabulario a todos los géneros.

“Una de las cosas claves, que es importantísima para nosotres (SIC), es precisamente visibilizar aquellas identidades que han estado históricamente invisibilizadas, aquellas personas que no se sienten ni hombre ni mujer, aquellas personas que son de género subido”, afirma Lorna González, coordinadora de Diversxs, Chile de Amnistía Internacional.

“Por lo tanto yo no las puedo en nombrar con el pronombre él o ella, por eso utilizamos el pronombre ‘elle”. Una de las cosas muy interesantes y que para nosotros es bandera de lucha dentro de Amnistía Internacional es que por primera vez vamos a poder lanzar un manual donde efectivamente visibilizamos estas identidades que transitan en el género, de género fluido. Por ello utilizamos la X que se pronuncia como la ‘e’, en nosotres, otres…”, añade.

El manual circula en toda América Latina. El proyecto Diversxs se lleva a cabo en Chile, Paraguay, Puerto Rico y Venezuela, enfocándose en los jóvenes de 13 a 25 años.

Argentina, un modelo regional

En Argentina, el 9 de mayo se celebró el séptimo año de la ley de identidad de género que no implica, como en otros países, la patologización ni la obligación de cambio de sexo, un modelo para muchos porque no hace necesaria la consulta con psiquiatra.

“Es muy muy fácil”, explica Kouka García de Messereur, presidenta asociación Pari-T. “La persona se presenta al registro civil, dice yo me quiero cambiar mi nombre de pila y se le cambia directamente. Demora más o menos 15, 20 días, pero luego tiene su partida de nacimiento toda detallada como mujer. Hablamos siempre mujeres transn pero también están los hombres trans”, indica.

También hay un reconocimiento a nivel académico. Si “hicieron estudios, se le cambia [el género] en los diplomas, no hay ningún problema”, agrega.

Mientras tanto, en Francia, las agresiones homófobas han aumentado en un 15%, y particularmente hacia las personas transexuales, según un informe publicado por la asociación SOS Homofobia.

Para Ariana Mc Guire, militante nicaragüense por los derechos LGBTI, se ejerce violencia hacia lo que se considera como un cuerpo diferente.

“Me parece que los cuerpos feminizados han sido excluidos de un sistema patriarcal, del sistema machista que impone una heteronorma, una forma específica de ser en binario: hombre o mujer, y que estos cuerpos, estas identidades que se salen un poco, que tiran para un lado para otro buscando una autonomía, una independencia una manera particular de sentirse bien consigo mismo, son cuerpos que transgreden, son cuerpos que no son bien vistos y por lo tanto se ejerce violencia y un proceso de exclusión y marginación dirigido y focalizado”, lamenta Mc Guire.

EL 17 de mayo se celebró en todo el mundo el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia. Se escogió esta fecha en conmemoración de la fecha en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, en 1990.

Fuente: http://es.rfi.fr/americas/20190520-estrategias-de-lucha-por-la-diversidad-sexual-en-america-latina

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España: Podemos garantiza una educación feminista, pública, laica… y anticonstitucional. Dicho de otro modo: cómo romper matrimonios y cómo abortar

Redacción: Hispanidad

El partido de Pablo Iglesias busca crear una asignatura feminista y, además, se salta el artículo 27 de la Constitución.

Isabel Serra es la candidata de Podemos para presidir la Comunidad de Madrid. En un encuentro organizado por Nueva Economía Fórum ha dejado claros dos aspectos: siente rechazo hacia lo privado y nunca se puede ser demasiado feminista. Así, al combinar ambos, el resultado es una de las propuestas que pregona con más orgullo: “escuelas públicas, laicas gratuitas y de calidad”. Además, en sus colegios los niños -y niñas- tendrán una asignatura extra… sobre feminismo, “igualdad afectivo-sexual” y “derechos sexuales y reproductivos”, entre otros. En otras palabras, como romper matrimonios y como abortar.

A nivel autonómico la disciplina sería optativa, pero ojo: a nivel estatal se convertiría en una materia troncal. Va más allá de las charlas LGTB de Cristina Cifuentes y pretende enseñar desde una “temprana edad” -no concreta el curso desde el que se empezaría a impartir- la igualdad de género. “Es una forma de evitar tanto acoso”, afirma la candidata, que poco antes cargaba contra las escuelas concertadas y privadas. Para validar su medida pone como ejemplo a Save the Children, gran defensor de la igualdad de género.

Podemos retoma la libertad de enseñanza de Picornell, del siglo XVIII: “Los hijos pertenecen más a la República que a sus padres

Según Serra, el hecho de que haya colegios que “segregan por sexo” es un atentado contra la igualdad de género. Cabe destacar que varios estudios concluyen en que la educación diferenciada garantiza el éxito escolar, ya que atiende a los problemas propios de cada sexo; porque entre hombres y mujeres hay diferencias biológicas que afectan a ámbitos psicológicos y este tipo de enseñanza puede centrarse en cada uno de ellos.

Le preguntan a la candidata que, si son los padres quienes demandan una educación concertada para sus hijos, cuál sería su postura. Insiste Serra en la formación “pública y laica”… sin caer en que su propuesta carece de constitucionalidad. Y es que el artículo 27 de nuestra Constitución afirma que “los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”. Podemos retoma así la libertad de enseñanza de Picornell, del siglo XVIII: “Los hijos pertenecen más a la República que a sus padres”.

Para haber hecho Podemos una campaña electoral basada en la Constitución, se la ha leído lo justo.

Fuente: https://www.hispanidad.com/confidencial/podemos-garantiza-una-educacion-feminista-publica-laica-y-anticonstitucional-dicho-de-otro-modo-como-romper-matrimonios-y-como-abortar_12009772_102.html

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La unión homosexual divide a Taiwán, primer país de Asia en reconocerla

Redacción: La Prensa Gráfica/28-11-2018

A Annie Yang su madre le ha pedido que defienda el matrimonio tradicional sin saber que Annie tiene una relación sentimental con otra mujer.

La señora Chang ha movilizado a toda su familia para defender el matrimonio tradicional ante los cinco referendos sobre el llamado «matrimonio igualitario» y la educación obligatoria sobre la homosexualidad en las escuelas convocados junto con los comicios locales de este sábado en Taiwán.

«Mi mamá nos pidió a todos el apoyo a la convocatoria de un referendo para que no se llamase matrimonio a las uniones entre personas del mismo sexo y espera nuestro voto en ese sentido, sin saber que yo me vería afectada», aseguró Annie Yang, una joven profesional que mantiene una relación sentimental con otra mujer.

Otros como Leslie Hsu y Victor Chen están haciendo campaña por el voto para que no sólo se aprueben las uniones entre personas del mismo sexo sino que también se las califique legalmente de «matrimonio» y tengan sus mismos derechos.

«Hace más de diez años que vivo con mi pareja y esperamos el minuto en que se apruebe el matrimonio igualitario para casarnos de inmediato», dijo Chen, de unos cuarenta años y que trabaja en una agencia de viajes en Taipei.

El matrimonio igualitario se ha convertido en Taiwán en un tema candente y en una patata caliente para los políticos, dado que los sondeos muestran que hay un apoyo muy equilibrado a la opción de aprobarlo y a la de rechazarlo, y los políticos no quieren perder votos.

«Es frustrante que, tras la sentencia del Tribunal Constitucional en mayo de 2017 a favor de la aprobación de las uniones de personas del mismo sexo, pionera en Asia, y su mandato al Parlamento para que las apruebe en el plazo de dos años, los legisladores no hayan hecho nada», apuntó Kelly Wang, una empresaria isleña.

Aunque existe una ligera mayoría a favor de la legalización de las uniones homosexuales, en un reciente sondeo de la Fundación Opinión Pública de Taiwán, el 77 % de los encuestados se mostraron favorables a que el Código Civil mantuviera la palabra «matrimonio» solo para las uniones permanentes entre un hombre y una mujer.

Taiwán está dividido en el tema del matrimonio totalmente igualitario y la división está muy ligada a la edad, al credo religioso e incluso a las profesiones.

«La mayoría de los opositores al matrimonio igualitario son personas mayores, y cristianas o budistas tradicionales», indicó Alex Yang, profesor universitario de Sociología en Taipei.

Ahora que las uniones entre personas del mismo sexo con derechos similares a los del matrimonio ya está asegurada por la sentencia constitucional, el debate se centra en el modo de su aprobación y en mantener la recién aprobada enseñanza de la homosexualidad a todos los niveles educativos.

Grupos tradicionalistas y religiosos han plantado cara al matrimonio igualitario por temor, en su opinión, a que afecte a la estabilidad social, degrade el matrimonio tradicional y baje ya el escaso número de nacimientos.

Además, estos grupos se oponen también a que se enseñe la homosexualidad en las escuelas.

«Muchos cambian su orientación sexual y en la pubertad, con su gran inestabilidad emotiva, no se debería enseñar la homosexualidad, porque influye y puede convertir a los niños en homosexuales«, aseveró el director ejecutivo de la Alianza Nacional de Presidentes de Asociaciones de Padres (NAPPA), Yang Chun-tzu, proponente de uno de los referendos.

En el frente opuesto, Chen Ming-yen, de la Alianza de Taiwán para Fomentar los Derechos de Asociación Civil (TAPCPR), señaló que «la orientación sexual no se elige» y que la educación sobre la homosexualidad «mejora la conciencia de equidad de género de los estudiantes y les enseña a respetar las diferentes identidades de género».

«El conocimiento de las diferencias es la base para el respeto», afirmó Chen.

A muchos activistas a favor de la total igualdad de los componentes del colectivo LGTB ante el amor y el matrimonio les preocupa la aprobación de referendos en contra o incluso el que obtengan bastante apoyo porque «influirá en los legisladores», según un portavoz de la TAPCPR.

«Incluso si los referendos de nuestros oponentes no superan el umbral mínimo de alrededor de 5 millones de votos, si logran más votos que nosotros, tendrán mayor poder negociador para influir en los legisladores», explicó Joyce Teng, coordinadora de la Coalición por la Igualdad en el Matrimonio de Taiwán.

A lo largo de esta semana, una treintena de empresas nacionales e internacionales, asociaciones de periodistas y a favor de los derechos humanos, y cantantes como Amber An, Tai Ai-ling, Lotus Wang y el grupo Chthonic y el hongkonés Takki Wong (Wang Ruoqi) apoyaron al bando igualitario.

Fuente: https://www.laprensagrafica.com/internacional/La-union-homosexual-divide-a-Taiwan-primer-pais-de-Asia-en-reconocerla-20181123-0088.html

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Países de América y Europa en congreso de educación sexual en Cuba

Autor: Prensa Latina

 Investigadores de América Latina, Europa y Estados Unidos participarán en el VIII Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, del 25 al 29 de junio, informaron hoy aquí los organizadores.

En el capitalino Palacio de Convenciones tendrá lugar el evento, bajo el lema ‘Por escuelas a la vanguardia de la educación integral de la sexualidad’ para reconocer las potencialidades y responsabilidades de las instituciones educativas respecto a este tema.

Como parte del evento destaca la III Reunión de expertos en Programas y Estrategias de Educación Integral de la Sexualidad en América Latina y el Caribe, aseguró en conferencia de prensa Ada Caridad Alfonso, presidenta del comité científico del congreso.

Esta reunión será una ocasión especial para fortalecer la Red de Educación Integral de la Sexualidad Latinoamericana y Caribeña, creada en la edición anterior del foro, la cual permite a sus miembros intercambiar informaciones y experiencias, enfocadas en lograr una sexualidad segura, enfatizó Alfonso.

Las políticas públicas, la promoción de salud sexual, la violencia de género, los derechos sexuales y la educación integral en la infancia, adolescencia y juventud figuran entre las temáticas que se debatirán en el foro.

Auspiciado por los ministerios de Salud Pública y de Educación de Cuba, así como por organismos internacionales del sistema ONU en la isla caribeña, este evento se realiza en el marco de las celebraciones por el XXX aniversario de la fundación del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).

Los 25 años de la realización del primer congreso cubano de este tipo también marcarán al actual evento.

Este espacio de diálogo científico contribuye al fortalecimiento, diversificación y complejización de las metas y alianzas de las instituciones comprometidas con el programa de educación sexual al servicio de la sociedad, expresó Mariela Castro, presidenta del congreso.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=188889&SEO=paises-de-america-y-europa-en-congreso-de-educacion-sexual-en-cuba
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Holanda: Universidad de La Haya habilita baños unisex para personas transgénero

Holanda/15 de Enero de 2018/DW.com

Los estudiantes de la Universidad de Ciencias Aplicadas cuentan desde esta semana con baños que pueden ser utilizados tanto por hombres como por mujeres, para que las personas transgénero no se vean obligadas a seleccionar aseos de uno u otro sexo.

«Son inodoros a los que puede ir cualquiera, independientemente de cómo se identifique el usuario», explicó Bas Schrijver, portavoz de la institución académica.

Los carteles de algunos inodoros ya existentes, que indicaban el género de las personas que podían utilizarlos, han sido sustituidos por pictogramas cuya mitad izquierda representa a una mujer con falda y la mitad derecha a un hombre con pantalones.

De los 240 aseos que se reparten a lo largo de sus cinco edificios 17 son ahora unisex, una cantidad «proporcional y suficiente» para que «quien lo necesite pueda utilizar un baño de género neutro», añadió Schrijver.

La medida ha sido recibida entre aceptación y sorpresa por parte de los alumnos del centro.

«Me parece una buena idea. Tampoco me importaría si un hombre utilizara el baño femenino en caso de que lo necesite», dijo la estudiante Lynn van Lier, quien se mostró a favor de que la medida se extienda a otros edificios públicos.

«A mí tampoco me molestaría compartir baño con una mujer siempre y cuando haya espacio suficiente para todos», añadió su compañero de estudios, Nathan Pantjadarma.

«Es una buena idea. Si hay gente que se siente más cómoda utilizando aseos de ese tipo, ¿por qué no hacerlo?», dijo otra joven, Stella Naziris.

La Universidad de La Haya aseguró que había recibido «varias solicitudes» para introducir la medida, la cual encaja con «una tendencia social de inclusión» respecto a las personas transgénero, dijo Schrijver.

La institución educativa se suma así a otras holandesas que ya albergan aseos unisex en sus instalaciones, como el ayuntamiento de Amsterdam y Utrecht, el museo Stedelijk y algunas facultades de la Universidad de Leiden.

Fuente: http://www.dw.com/es/universidad-de-la-haya-habilita-ba%C3%B1os-unisex-para-personas-transg%C3%A9nero/a-42138321

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Brasil: Criminalización del aborto, una batalla contra los cuerpos y las existencias de las mujeres.

Por: virginiabolten.com.ar/  Vanessa Dourado/24-11-2017

La batalla dada contra los cuerpos de las mujeres cis y hombres trans es una de las más importantes en este espacio-tiempo bajo lo que llamamos “democracia”. En un sistema de control y opresión el cual mira a los ovarios para su reproducción y mantenimiento. En el sistema donde lo que importa es la reproducción de la riqueza en una lógica mercantil, lxs cuerpos que subvierten a los mandatos deben ser controlados, apropiados y se debe naturalizar la violación como forma de disputa de poder frente a la amenaza de desestabilización.

El derecho a decidir sobre el propio cuerpo esté reconocido por la Organización de las Naciones Unidas. La Declaración Universal de los Derechos Sexuales trata de la autonomía, integridad y seguridad del cuerpo sexual “involucra la habilidad de tomar decisiones autónomas sobre la vida sexual de unx dentro de un contexto de la propia ética personal y social. También incluye el control y el placer de nuestros cuerpos libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo”. Sin embargo, la batalla por ascender a la categoría de humana aún es una realidad para las mujeres, siempre vigilantes acerca de sus derechos y del cuestionamiento de los mismos –aún más en momento de crisis. Las evidencias están en los sistemáticos intentos de criminalizar los cuerpos y las existencias a través de los aparatos estatales, atravesados por la moral religiosa.

La ética social en las civilizaciones occidentales es una mera ilusión. La mezcla entre Estado y religión, la profundización de la desigualdad y de feminización de la pobreza, la imposición de leyes basadas en códigos morales y colonizadores son las bases de sostén del sistema que además de genocida es hipócrita.

El recrudecimiento de las acciones en contra la liberación de las mujeres (todas ellas), es una respuesta al levantamiento feminista por lo cual venimos pasando en este siglo. Frente al miedo del empoderamiento de las mujeres y la imposibilidad de dar los debates sobre las estructuras que someten a las mujeres a través del sistema heteropatriarcal, la respuesta es más violencia. No es sólo para demostrar poder, sino también para desmantelar los logros obtenidos en décadas de lucha.

En Brasil, el último 8 de noviembre, el proyecto de ley 181/2011 que trata de cambiar dos artículos de la constitución del país para definir que la vida empieza desde la concepción –a partir de la fecundación– fue aprobado por 18 votos a favor y 1 en contra. Todos los votos a favor fueron de varones, el único en contra fue de la Diputada Erika Kokay (PT-DF). El proyecto fue presentado por el diputado Jorge Tadeu Mudalen (DEM) y es articulado con la bancada evangelista en la Cámara Baja. Con la modificación en el texto, los casos de interrupción del embarazo proveniente de violación, anencefalia y riesgo de muerte para la mujer –que hoy son permitidos por ley– pasan a ser prohibidos y considerados delitos.

En defensa de la vida –argumento utilizado por los defensores del proyecto– los legisladores ignoran los números de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que revelan que cada dos días una mujer muere en consecuencia de abortos clandestinos en el país. Las mujeres pobres y negras son las que más mueren ya que no disponen de recursos para realizar el procedimiento de interrupción del embarazo en condiciones mínimamente seguras. Los mismos diputados que votaron en contra la despenalización del aborto en casos extremos, también impulsan la campaña de la baja de edad de imputabilidad penal. Caracterizando una nítida criminalización de la pobreza y racismo institucional.

Mientras crece la representación de las camadas conservadoras en los espacios de poder institucionales, también crece el número de feministas ocupando las calles, las redes y las universidades. El movimiento llamado “Primavera de las Mujeres Brasileras”, que ocurrió en 2015, fue lo más importante de la historia feminista del país y sigue poniendo el debate sobre el derecho de las mujeres como eje fundamental a fin de visibilizar las violencias cotidianas en un país que es el quinto más violento del mundo para las mujeres.

Vanessa Dourado es escritora y feminista latino-americana.

*Fuente: virginiabolten.com.ar/mujeres-genero/criminalizacion-del-aborto-una-batalla-los-cuerpos-las-existencias-las-mujeres/

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