La educación de la madre, esencial en el desarrollo neuronal de los niños

Por: Ana Camarero

La interacción con la progenitora pesa más en el ámbito cognitivo durante los primeros años de vida y del padre destaca la clase social, aunque existe solapamiento entre los dos factores, según un estudio

Una investigación, en la que han participado la Universitat de València, la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), la Universitat Jaume I, del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y la Red de Investigación en Servicios de Salud en Enfermedades Crónicas (REDISEC), ha estudiado la aportación que algunas características individuales de la madre y del padre, como su clase social, educación u ocupación tienen en el desarrollo cognitivo infantil. El estudio confirma que estas singularidades explican cerca del 10% de la variación del desarrollo cognitivo de los niños y niñas durante sus primeros años, siendo el nivel formativo de la madre y la clase social del padre, los factores más influyentes en ese desarrollo. Llúcia González Safont, primera autora del artículo e investigadora de CIBERESP en FISABIO y en, sostiene que en esta investigación “la madre posee un peso ligeramente mayor, en su aportación individual, en comparación con el padre, aunque ambos se solapan ampliamente. En el caso de la madre, la educación adquiere una mayor relevancia, mientras que en el padre es la clase social. Sin embargo, en ambos casos, se observa un gran solapamiento entre los elementos del gradiente socioeconómico”.

Este trabajo se enmarca en el estudio de cohortes del Proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente), un estudio de seguimiento materno-infantil que comenzó en España en el año 2003 y que realiza el seguimiento prospectivo de cerca de 4.000 mujeres embarazadas y sus hijos e hijas en siete áreas de España. Su objetivo principal es evaluar el efecto de los contaminantes ambientales en el desarrollo infantil. González Safont apunta que “estas exposiciones pueden estar relacionadas con las desigualdades sociales y, por ello, debemos conocer cómo afectan a los participantes. Además, con este artículo quisimos iniciar una nueva línea de investigación de desigualdades sociales y de género, que se ha completado con otros trabajos”.

Entre las conclusiones que se desprenden de este trabajo se encuentran que la educación materna pesa más en el desarrollo cognitivo durante la niñez y en el caso del padre destaca la clase social, si bien existe solapamiento entre los dos factores y que la edad y la inteligencia de la madre son factores clave para el desarrollo cognitivo. Además, que al ser la mujer la que mayoritariamente sale del mercado laboral durante los primeros años de crianza de los hijos e hijas, su educación proporciona una mayor estimulación cognitiva materna y pesa más que la del padre en el desarrollo cognitivo en esta primera etapa evolutiva. Sobre este último factor, González Safont expone que “el desarrollo cognitivo está muy relacionado con la estimulación que se proporciona al niño. En nuestro caso, las madres pasan más tiempo con sus hijos, participando más de esa estimulación, que los padres”.

La primera autora de este artículo de investigación explica que, en cuanto a los factores de edad e inteligencia de la madre en el desarrollo cognitivo de sus hijos/as, “la asociación con la edad fue más clara para las madres que para los padres. Tuvieron mayor desarrollo cognitivo los niños y las niñas niños/as cuyas madres tenían entre 25-34 años en el embarazo, en contraposición con las más jóvenes o mayores. Algo similar sucede con la inteligencia. En el caso de las madres hay una tendencia clara: aquellas que obtuvieron mayores puntuaciones en el test WAIS-III, tuvieron hijos/as con puntuaciones más altas. Esto se observó también en los padres, pero no con la misma intensidad”.

Amable Cima, profesor adjunto de la facultad de Medicina Universidad CEU San Pablo, psicólogo clínico HM Hospitales y especialista en Trastornos del Neurodesarrollo, apunta que la influencia del factor epigenético en el desarrollo cognitivo tiene un valor fundamental, pues puede influir en el potencial de desarrollo genético del menor. Este psicólogo manifiesta que “esta influencia es limitada y se encuentra mediatizada por diferentes elementos ambientales: desde la posición del menor en el conjunto de hijos de la familia hasta las expectativas educativas de los progenitores, pasando por su nivel socioeducativo y económico, y el lugar de residencia. Por tanto, los factores genéticos determinan una línea de neurodesarrollo del niño/a que, a lo largo de sus primeros años de vida, se verá acelerada, retrasada o detenida por esos otros elementos epigenéticos que, como personas adultas, podemos llegar a controlar y modificar para alcanzar un nivel u otro de desarrollo biopsicosocial del menor”.

Ana Jiménez-Perianes, profesora adjunta de la facultad de Medicina Universidad CEU San Pablo y especialista en Psicología Infanto-Juvenil, dice que, en relación a los resultados de la investigación sobre la mayor influencia que el nivel formativo de la madre y del padre tiene en el desarrollo cognitivo del niño, tiene que ver con que, “en ambos casos, la persona más formada tiene más herramientas intelectuales y emocionales para atender el desarrollo de sus hijos, detectar la presencia de dificultades tempranas en dicho proceso, dedicar recursos personales y materiales para su resolución y generar un ambiente rico en estímulos para su desarrollo”.

Aunque esta investigación no se centra específicamente en la brecha entre niños y niñas, sí invita a una reflexión social sobre qué medidas se pueden tomar para reducir las diferencias sociales y de género. En este aspecto, la investigadora del CIBERESP defiende que la reducción de la brecha pasa por “apostar por una educación pública que garantice la igualdad, ampliar los permisos de maternidad y paternidad, facilitar las reducciones y flexibilizaciones de jornada y posibilitar el retorno y reinserción de las mujeres al mercado laboral tras la etapa de la maternidad”. Un tema, el de las diferencias sociales, que para Marta Domínguez Pérez, profesora contratada y doctora, Departamento Sociología Aplicada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, se mantiene debido a que “la reproducción de las clases se legitima por el sistema educativo. Los niños y las niñas de clase alta con mayor nivel educativo de sus padres están más socializados/as en estos saberes que los de clase baja”. Además, continúa Domínguez Pérez, “el sistema da mejores puntuaciones a los más experimentados en estos saberes. Un/a niño/a que en su casa está acostumbrado/a a ver libros, que está más motivado/a hacia los idiomas porque sus padres los hablan, que sabe muchas cosas porque lo vive y lo habla en su casa, es muy distinto de quien en su casa no tiene ni habla de ello”. Esta socióloga asegura que “está estudiado que el sistema instruye, pero no educa. La educación proviene del medio familiar, los medios, la sociedad. En el centro educativo hay más instrucción que educación y aquella se evalúa con sistemas de medición que recompensan a aquellos que tienen más fácil acceso a ella”. “Dime dónde naces y te diré quién eres continúa funcionando en nuestra sociedad”, finaliza Domínguez Pérez.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/07/27/mamas_papas/1595857647_039210.html

 

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12 ideas para fomentar la lectura de los niños en casa

21 Febrero 2019/Fuente: Aleteia

¿Te gusta que tus hijos se aficionen a la lectura? Aquí tienes propuestas para que los libros formen parte de su vida de una forma natural.

El éxito apabullante de Harry Potter y sus 7 entregas hizo que muchos niños en todo el mundo se volvieran fans de la lectura: en casa, en el autocar yendo al colegio, en las horas de recreo, los fines de semana… Miles de ellos se disfrazaron de Harry o de alguno de sus personajes.

Si quieres que tus hijos se vuelquen en los libros y quieres dinamizar la lectura en casa, dispones de muchos recursos para lograrlo.

Beneficios de la lectura

Introducir la lectura adecuada a cada edad en la educación de un niño es facilitarle el enriquecimiento de su inteligencia. La lectura activa la imaginación y la fantasía, favorece el desarrollo neuronal y su plasticidad, hace que aumente la capacidad de abstracción y verbal del niño, le ayuda en sus habilidades relacionales

Educativamente, la lectura es un instrumento de primer orden, así que los padres interesados en la buena formación de sus hijos se interesan por que los libros formen parte de la vida del menor.

Es muy positivo que los niños integren cuentos en su línea de conocimientos, tanto escolares como extraescolares. ¿Cómo pueden fomentar este punto los padres y familiares? Aquí te proponemos 12 ideas:

Libros entre los juegos

Los libros son juegos educativos. El pequeño aprende a leer mientras se divierte y este punto es importante porque asociará la idea de lectura a la satisfacción.

Tú puedes inventar un cuento a partir de otro cuento

“No eran 7 enanitos sino 8. ¿Cómo vas a llamar al octavo?” Y así puede desarrollarse una nueva acción de Blancanieves.

Da voces a la Naturaleza

Seguro que conoces el cuento de la cigarra y la hormiga, o el de la liebre y la tortuga… Haz que vuestra mascota hable y verás que no hay parque o jardín (o comedor) que no esté lleno de criaturas.

Los cuentos de siempre

Los cuentos tradicionales son una fuente extraordinaria de riqueza cultural. Si eres mamá o papá, bastará con que te sepas unos 12 cuentos tradicionales. La mayor parte de ellos tratan aspectos relacionados con valores perennes: la lealtad, la amistad, la valentía, el espíritu de servicio…

¿Dónde nos ponemos?

Haz que se familiarice con la lectura como una de las actividades que se hacen por toda la casa: en el comedor, las escaleras ¡o el baño!

Crea su pequeña biblioteca

En su habitación, lo lógico es que los niños vayan creando su propia biblioteca. Verás qué pronto necesitáis una Billy de Ikea. Son libros que les van a acompañar toda la vida o que pasarán a otras manos.

Jugad a ser bibliotecarios

Carniceros, médicos, mecánicos, maestros… entonces, ¿por qué no bibliotecarios? Puedes hacer préstamo de libros, ordenar los que ya tienes en casa, leerlos a otros niños…

En el cumpleaños

Un libro es un regalo espléndido. Que no falte nunca en el cumpleaños de los niños, para que lo valoren tanto como el material deportivo, los muñecos o cualquier otro objeto.

Personaliza un cuento

Por internet puedes encontrar cuentos que permiten la “customización”: añades el nombre de tu hijo, el país donde vivía, alguno de sus gustos, un punto en el que crees que debe mejorar…

Antes de dormir

Este hábito es maravilloso. Antes de que cierre los ojos, permaneced juntos y le cuentas o lees un cuento. A los niños les ayuda a conciliar el sueño y suele ser un gancho formidable para que se aficione a la lectura de forma continuada.

Lleva un diario de lecturas

Anota la edad del niño y el libro que le has leído. Va bien si tienes varios hijos, para saber qué funciona con cada uno y a qué edad. Puedes anotar qué valores aporta cada título y qué es lo que más les gustó a tus hijos.

Los audiolibros, una gran idea

El audiolibro es un formato que te ayuda si no se te da bien el teatro o la lectura en voz alta. Suele haber audiolibros leídos por actores de doblaje o con un gran poder para recitar. Este tipo de lectura también enriquece la educación musical de los pequeños.

Los audiolibros pueden servirte para muchos casos: una excursión en el coche, un viaje familiar, el trayecto al colegio o de vuelta a casa…

Y siempre es de gran ayuda si tú no tienes mucha imaginación: antes de llegar a casa, ponte el audiolibro y así recuerdas qué puedes contar a los pequeños.

Fuente: https://es.aleteia.org/2019/02/21/12-ideas-para-fomentar-la-lectura-de-los-ninos-en-casa/

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