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Banco Mundial: Anticiparse a un desastre natural: ¿La innovación y la tecnología pueden servir de ayuda?

Fuente Banco Mundial / 18 de Mayo de 2016

TITULARES
  • Los impactos de los desastres naturales van en aumento, representando una amenaza cada vez mayor para las economías y las vidas de millones de personas en todo el mundo.
  • Las inversiones inteligentes en preparación y capacidad de adaptación pueden evitar que los riesgos naturales se conviertan en catástrofes para la humanidad, pero para ello se necesita una información precisa y confiable sobre los riesgos de desastres.
  • En el Foro sobre Comprensión de los Riesgos correspondiente a 2016, que se realizará en Venecia y que es organizado por el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR), se intercambiarán las últimas innovaciones en el campo de la identificación de riesgos de desastres. Estas incluyen una herramienta en línea de código abierto llamada ThinkHazard! y un informe titulado “Making a Riskier Future”.

En Ecuador, el mes pasado, un terremoto de magnitud 7,8 provocó más de 600 muertos y casi 30 000 heridos. Los daños económicos se estimaron en más de USD 3000 millones (dólares estadounidenses). Desafortunadamente, eventos como estos se están volviendo muy comunes. Los impactos de los desastres naturales van en aumento, amenazando cada vez más las economías y las vidas de millones de personas en todo el mundo.

De hecho, las pérdidas mundiales debido a los desastres casi se han cuadruplicado en las últimas décadas, subiendo de un promedio de USD 50 000 millones al año en la década de 1980 a cerca de USD 200 000 millones anuales en el último decenio. Las personas pobres son las más afectadas por estas situaciones: en los últimos 20 años, en los países de ingreso bajo se produjeron un poco más de una cuarta parte de las inundaciones, pero en ellos se registró casi con el 90 % de las víctimas relacionadas con dichos eventos meteorológicos.

Tendencias como el crecimiento de la población y el aumento de la urbanización provocan pérdidas en las regiones vulnerables. Hasta 1,4 millones de personas se trasladan a las ciudades semanalmente y gran parte de este crecimiento —un 90 % hasta 2050— ocurrirá en África y Asia. Al mismo tiempo, el cambio climático amenaza con empujar a la pobreza a más de 100 millones de personas antes de fines de 2030. Ejemplos como estos ponen de manifiesto que el riesgo de desastres no es estático, sino que evoluciona de manera muy rápida.

Una mayor cantidad de Gobiernos, comunidades y organizaciones internacionales están aprendiendo que las inversiones inteligentes en preparación y capacidad de adaptación pueden evitar que los peligros naturales se conviertan en catástrofes para la humanidad. Estas inversiones también pueden ofrecer otros beneficios, como estimular la creación de empleos y el crecimiento económico, aumentar las oportunidades educativas, mejorar la igualdad de género y la protección del medio ambiente, y además pueden ayudar a lograr las exigentes metas de desarrollo cuyo plazo vence en 2030.

La información precisa y confiable sobre los riesgos de desastres es el eje de inversiones eficaces. Según el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR), (i) una alianza de 34 países y nueve organizaciones internacionales administrada por el Banco Mundial, convencer a los Gobiernos de que inviertan antes de que se produzca un desastre requiere un proceso de identificación de riesgos rápido, riguroso y sistemático. A medida que la tecnología permite que la información sobre los riesgos de desastres sea más accesible que nunca, las personas y los Gobiernos de todo el mundo mejoran su capacidad (i) de identificar los riesgos.


» Con los importantes avances tecnológicos y en la investigación, que son más accesibles y asequibles, esta es una oportunidad para que los responsables de formular políticas, los profesionales del desarrollo y las comunidades se doten de información sobre cómo prepararse mejor para un peligro. El cambio climático amenaza con aumentar el riesgo de desastres y hacer desaparecer importantes logros de desarrollo, por lo tanto ya es hora de adoptar un enfoque aún más activo y serio sobre una gestión inteligente del riesgo de desastres. «
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John Roome

Director superior del Área de Soluciones Transversales en materia de Cambio Climático del Grupo Banco Mundial

Enlace original: http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2016/05/16/staying-a-step-ahead-of-a-natural-disaster-can-innovation-and-technology-help
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Anticiparse a un desastre natural: ¿La innovación y la tecnología pueden servir de ayuda?

Por John Roome

El impacto de los desastres naturales van en aumento, representando una amenaza cada vez mayor para las economías y las vidas de millones de personas en todo el mundo. Las inversiones inteligentes en preparación y capacidad de adaptación pueden evitar que los riesgos naturales se conviertan en catástrofes para la humanidad, pero para ello se necesita una información precisa y confiable sobre los riesgos de desastres.

En el Foro sobre Comprensión de los Riesgos correspondiente a 2016, que se realizará en Venecia y que es organizado por el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR), se intercambiarán las últimas innovaciones en el campo de la identificación de riesgos de desastres. Estas incluyen una herramienta en línea de código abierto llamada ThinkHazard! y un informe titulado “Making a Riskier Future”.

En Ecuador, el mes pasado, un terremoto de magnitud 7,8 provocó más de 600 muertos y casi 30 000 heridos. Los daños económicos se estimaron en más de USD 3000 millones (dólares estadounidenses). Desafortunadamente, eventos como estos se están volviendo muy comunes. Los impactos de los desastres naturales van en aumento, amenazando cada vez más las economías y las vidas de millones de personas en todo el mundo.

De hecho, las pérdidas mundiales debido a los desastres casi se han cuadruplicado en las últimas décadas, subiendo de un promedio de USD 50 000 millones al año en la década de 1980 a cerca de USD 200 000 millones anuales en el último decenio. Las personas pobres son las más afectadas por estas situaciones: en los últimos 20 años, en los países de ingreso bajo se produjeron un poco más de una cuarta parte de las inundaciones, pero en ellos se registró casi con el 90 % de las víctimas relacionadas con dichos eventos meteorológicos.

Tendencias como el crecimiento de la población y el aumento de la urbanización provocan pérdidas en las regiones vulnerables. Hasta 1,4 millones de personas se trasladan a las ciudades semanalmente y gran parte de este crecimiento —un 90 % hasta 2050— ocurrirá en África y Asia. Al mismo tiempo, el cambio climático amenaza con empujar a la pobreza a más de 100 millones de personas antes de fines de 2030. Ejemplos como estos ponen de manifiesto que el riesgo de desastres no es estático, sino que evoluciona de manera muy rápida.

Una mayor cantidad de Gobiernos, comunidades y organizaciones internacionales están aprendiendo que las inversiones inteligentes en preparación y capacidad de adaptación pueden evitar que los peligros naturales se conviertan en catástrofes para la humanidad. Estas inversiones también pueden ofrecer otros beneficios, como estimular la creación de empleos y el crecimiento económico, aumentar las oportunidades educativas, mejorar la igualdad de género y la protección del medio ambiente, y además pueden ayudar a lograr las exigentes metas de desarrollo cuyo plazo vence en 2030.

La información precisa y confiable sobre los riesgos de desastres es el eje de inversiones eficaces. Según el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR), (i) una alianza de 34 países y nueve organizaciones internacionales administrada por el Banco Mundial, convencer a los Gobiernos de que inviertan antes de que se produzca un desastre requiere un proceso de identificación de riesgos rápido, riguroso y sistemático. A medida que la tecnología permite que la información sobre los riesgos de desastres sea más accesible que nunca, las personas y los Gobiernos de todo el mundo mejoran su capacidad (i) de identificar los riesgos.


» Con los importantes avances tecnológicos y en la investigación, que son más accesibles y asequibles, esta es una oportunidad para que los responsables de formular políticas, los profesionales del desarrollo y las comunidades se doten de información sobre cómo prepararse mejor para un peligro. El cambio climático amenaza con aumentar el riesgo de desastres y hacer desaparecer importantes logros de desarrollo, por lo tanto ya es hora de adoptar un enfoque aún más activo y serio sobre una gestión inteligente del riesgo de desastres. «
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John Roome

Director superior del Área de Soluciones Transversales en materia de Cambio Climático del Grupo Banco Mundial


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Para obtener más información, visite thinkhazard.org

Foro sobre Comprensión de los Riesgos, un debate internacional sobre la identificación de los riesgos

El GFDRR realizará esta semana el Foro sobre Comprensión de los Riesgos correspondiente a 2016 (i) en Venecia con el fin de  intercambiar las últimas innovaciones en el campo de la identificación de los riesgos de desastres. El foro ofrecerá a más de 700 delegados una plataforma para compartir las mejores prácticas, colaborar, y presentar tecnologías de avanzada e investigación de vanguardia en diferentes áreas de la gestión del riesgo de desastres.

Durante cinco días, esta conferencia bienal atraerá a un grupo único de empresas del sector privado como FM Global; (i) instituciones académicas como la Universidad de Columbia; (i) organizaciones sin fines de lucro como BBC Media Action; (i) responsables de la formulación de políticas, y organizaciones comunitarias.

En el foro también se darán a conocer varios materiales emblemáticos del GFDRR en el campo de la identificación de los riesgos de desastres, entre ellos:

  • ThinkHazard!: un aspecto central  de una gestión eficaz del riesgo de desastres es tener información confiable y comprensible. Think Hazard! es la primera herramienta en línea gratuita y de código abierto que permite a los usuarios entender cómo ocho diferentes tipos de peligros —terremotos, inundaciones, deslizamientos de tierra, vientos, mareas de tormenta, sequías, erupciones volcánicas y tsunamis— podrían afectar a un área geográfica específica en cada país del mundo. También pone de relieve cómo estos riesgos pueden evolucionar con el cambio climático. La comprensión del potencial de este tipo de eventos significará que podemos hacer que nuestras carreteras, hospitales, escuelas, tierras agrícolas, etc., tengan mayor capacidad de adaptación a los desastres naturales y el cambio climático. Por ejemplo, las personas rara vez piensan en la posibilidad que se produzcan terremotos en Uganda, pero ahora, todo aquel que construya escuelas en el país puede acceder rápidamente a la información para comprender la amenaza de diferentes riesgos naturales y garantizar que las escuelas y los estudiantes estén a salvo (i) en caso de un desastre.
  • Making a Riskier Future”: los responsables de tomar decisiones heredan los riesgos de desastres de sus predecesores (por ejemplo, todos los edificios en Katmandú, Nepal, no fueron diseñados para soportar terremotos). Es muy difícil y costoso para los responsables de formular políticas “deshacer” este riesgo heredado. Sin embargo, pueden cambiar lo que dejarán a sus hijos. Y a menudo estas decisiones no son costosas y tienen muchos otros beneficios en las ciudades que se urbanizan de manera muy rápida. Desafortunadamente, nuestra actual comprensión de los riesgos rara vez toma en cuenta los cambios del clima, el crecimiento demográfico y la rápida urbanización, factores que están remodelando de modo considerable los peligros que enfrentan muchos países. El informe emblemático publicado por el GFDRR en 2016 y que se titula  “Making a Riskier Future: How our Decisions Shape the Future of Disaster Risk es consecuencia de la necesidad de cambiar el paradigma del pensamiento en esta materia. (i) Esta publicación, mediante una serie de ejemplos claros de todo el mundo, busca transformar el debate mundial sobre los riesgos de desastres y orientar mejor a los responsables de tomar decisiones.

Alianzas humanitarias y de desarrollo en favor de la resiliencia

El enfoque del Foro de 2016 de conectar a las personas y los grupos de todo el espectro de la gestión del riesgo de desastres es un ejemplo del poder de las alianzas. La realización de este foro en Venecia, una ciudad que se esfuerza por anticiparse a los crecientes riesgos climáticos, (i) brinda una oportunidad única al GFDRR de integrar los esfuerzos de la sociedad civil y los Gobiernos con los avances tecnológicos para resolver desafíos cruciales en los países en desarrollo.

El encuentro, que se lleva a cabo una semana antes de la Cumbre Humanitaria Mundial, tiene como objetivo estimular el diálogo entre organizaciones humanitarias mundiales, actores gubernamentales, investigadores y responsables de tomar decisiones, tanto durante el foro como en la conferencia que se realizará posteriormente. Frente a los desastres, los conflictos y otras crisis que afectan a millones de personas, un sistema de asistencia humanitaria bajo presión necesita soluciones sostenibles que puedan mitigar el desplazamiento de las personas y crear comunidades con mayor resiliencia.

Para obtener más información sobre sesiones específicas del foro haga clic aquí. (i)

Fuente: http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2016/05/16/staying-a-step-ahead-of-a-natural-disaster-can-innovation-and-technology-help

Imagen: http://www.bancomundial.org/content/dam/photos/780×439/2016/apr-16/GFDRR-FS1.png

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Ecuador: Se reanudaran clases en mayoría de zonas afectadas

América del Sur/Ecuador/Mayo 2016/Fuente y Autor: Informador.MX

 Los estudiantes serán reubicados en las nuevas unidades educativas provisionales

El 75% de la población escolar de las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril pasado en Ecuador reanudará clases el próximo lunes, informó hoy el ministro de Educación, Augusto Espinosa.

«Reiniciamos con la educación formal en las zonas de desastre, en la provincia de Manabí, y el cantón Muisne», señaló Espinosa durante el Enlace Ciudadano realizado este sábado por el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, desde el puerto pesquero de Jaramijó (Manabí).

El ministro Espinosa había comentado la víspera que el 30% restante de la población escolar regresará a clases de manera progresiva, ya que los estudiantes serán reubicados en las nuevas unidades educativas provisionales y campamentos temporales.

A fin de cubrir la demanda estudiantil, las autoridades de Ecuador construirán 25 unidades educativas provisionales en las provincias de Manabí y Esmeraldas, las más afectadas por el sismo de 7.8 grados de abril pasado, indicó la agencia oficial ecuatoriana Andes.

Durante el Enlace Ciudadano en Jaramijó, el ministro coordinador de Seguridad, César Navas, reportó por su parte que se construyen además 18 albergues para recibir a unas 30 mil personas que se quedaron sin vivienda o cuyas casas sufrieron graves daños.

«Tenemos 18 albergues que se están construyendo en Muisne, Chamanga (Esmeraldas), Pedernales, Jama, Canoa, Matal, San Isidro, Manta, San Vicente, Bahía de Caráquez, Portoviejo, Calceta, Chone, Rocafuerte, Flavio Alfaro, Tosagua, Jaramijó y El Carmen (Manabí)», precisó Navas.

«En estos albergues hemos instalado contenedores de tal manera que los ciudadanos puedan guardar sus pertenencias las que han podido rescatar de sus hogares», acotó el vicepresidente Glas, quien llamó a la población a acudir a estos centros en vez de otros lugares que no brindan condiciones mínimas de habitabilidad.

Al presentar el informe semanal de labores del gobierno, el vicepresidente destacó que la rápida acción del Sistema de Salud de Ecuador ante el terremoto evitó la pérdida de más vidas humanas.

Glas manifestó que desde el momento en que se registró el desastre natural se desplegaron unidades móviles de salud a las zonas afectadas.

La ministra de Salud, Margarita Guevara, apuntó que fueron desplegados cinco hospitales móviles: tres nacionales y dos extranjeros; 19 unidades móviles  generales, unidades móviles quirúrgicas y ambulancias.

Según el más reciente informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos, el sismo de 7.8 grados Richter que azotó la costa norte de Ecuador el 16 de abril pasado dejó 660 muertos, 15 desaparecidos y más de 30 mil damnificados.

Fuente de la noticia:http://www.informador.com.mx/internacional/2016/659986/6/ecuador-reanudara-clases-en-mayoria-de-zonas-afectadas.htm

Fuente de la imagen:  http://img.informador.com.mx/biblioteca/imagen/370×277/1308/1307121.jpg

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“Canadá se mueve por Ecuador”: Un festival artístico en solidaridad con el pueblo ecuatoriano

América del Norte/Canadá/Abril 2016/Fuente y Autor: Redacción NMNoticias

Las demostraciones de solidaridad con el pueblo ecuatoriano siguen manifestándose en Canadá. Además de jornadas de recolección de insumos específicos, la donación de dinero en efectivo y el envío del material recabado en varias ciudades del país, este domingo 1° de mayo se realizará un gran festival artístico en Toronto, en el que se recaudará fondos para ayudar a las victimas del terremoto.

El festival artístico se llevará a cabo desde las 12:00 pm hasta las 10:00 pm, en Liuna Local 183, ubicado en el 1263 de la avenida Wilson de Toronto. Habrá músicos, cantantes, bailarines, comediantes, agrupaciones folclóricas y culturales,quienes estarán animando la jornada. Igualmente habrá platos latinoamericanos para el deleite de todos.

Durante el evento los interesados podrán contribuir a la cuenta creada para tal fin:

  • Royal Bank of Canada, “Embassy of Ecuador – Earthquake fund” cuenta No. 00006-003-1025212

Asimismo estará presente la Cruz Roja Canadiense, que también abrió una cuenta y tendrá sus delegados en el evento.

Entre los asistentes estarán el alcalde de Toronto, John Tory, el concejal César Palacio y la diputada provincial Cristina Martins, además de los representantes de la misión diplomática ecuatoriana, como el embajador Nicolás Trujillo y el cónsul de Ecuador en Toronto, Rolando Vera Rodas.

El evento es organizado por la Embajada de Ecuador en Canadá, el Consulado de Ecuador en Toronto y la ciudad de Toronto y es patrocinado por Liuna Locall 183. Cuenta, además, con el apoyo de un colectivo de voluntarios que se han vinculado de manera personal o en representación de organizaciones comunitarias.

El terremoto de magnitud 7.8 grados en la escala de Richter que se produjo el pasado 16 de abril ha sido uno de los más mortíferos de Latinoamérica en los últimos años. Destruyó varias poblaciones en las provincias de Manabí y Esmeraldas. La recuperación puede extenderse por meses, incluso años.

“Tenemos una cita humanitaria y contamos con tu participación“, es el llamado de la Embajada de Ecuador en Canadá. ” Ecuador llora sus muertos y necesita ayuda para levantarse de nuevo. De allí que, Canadá se mueva por Ecuador“.

En Canadá, la cantidad de ecuatorianos asciende a 20.000 y es Ontario la provincia que cuenta con la diáspora ecuatoriana más grande: 15.965.

La cita:

  • Fecha: Domingo, 1° de mayo de 2016
  • Hora: 12:00p.m. a 10:00 p.m.
  • Local: Liuna Local 183, 1263 de Wilson Avenue, Toronto
  • Salón: Gerry Gallagher Hall
  • Donación sugerida: $20 a la entrada

Fuente de la noticia: http://nmnoticias.ca/166924/canada-se-mueve-por-ecuador-toronto-festival-artistico/

Fuente de la imagen: http://nmnoticias.ca/wp-content/uploads/2016/04/Canada-se-mueve-por-Ecuador-2016.jpg

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La educación es clave para afrontar desastres como el terremoto en Ecuador

América del Sur/Abril 2016/Fuente y Autor: Sputnik

La propuesta del presidente Rafael Correa de crear una secretaría en América del Sur para coordinar respuestas ante desastres es «excelentísima», pero debe hacer énfasis en la educación de la población, dijo a Sputnik Nóvosti el experto en riesgos naturales Jonathan Gómez Cantero.

«Aunque nos parezca poco relacionado, la educación civil es clave, y se deben fomentar los simulacros, la educación desde edades tempranas; una vez que ocurre un desastre, la respuesta debe ser inmediata», afirmó el geógrafo y climatólogo español.

Gómez Cantero señaló que el primer desafío de la región «es disminuir la vulnerabilidad de las personas al riesgo: realizar una buena ordenación territorial, educar, formar, cumplir y actualizar las normas sismo-resistentes de las construcciones, (así como) tener sistemas de alerta temprana».

Para el experto, a cargo de un espacio en el programa «Aquí la Tierra» de Televisión Española y colaborador del periódico en línea estadounidense The Huffington Post, un organismo de este tipo debería tener «un departamento de investigación y otro para la reducción de la vulnerabilidad, en el que tendría un papel clave la educación».

Asimismo, debería contar con un área de coordinación internacional «que sirviera para dar una respuesta temprana y coordinada a todos los países», señaló.

Gómez Cantero subrayó la importancia de que el organismo esté integrado por geógrafos, ya que son «profesionales de visión amplia que saben relacionar los fenómenos naturales con los impactos en la sociedad, la cartografía, la gestión de las emergencias y la comunicación».

El experto advirtió que América del Sur es una región «enorme», y que «cada país está expuesto a unos determinados tipos de riesgos».

El geógrafo reconoció los esfuerzos de Chile, «que ha sabido adaptarse muy bien a la sismicidad» y «lleva una gran delantera en este tipo de fenómenos, además de tener un amplio grupo de expertos».

Gómez Cantero sostuvo que la creación de una secretaría regional para desastres sería «un avance para toda América del Sur», pero advirtió que «de nada servirá» si no se actualizan y respetan las normas para las edificaciones.

«En este tipo de desastres debemos preguntarnos si el verdadero daño lo hace un terremoto o una mala normativa que no obligue a hacer edificios resistentes», afirmó.

El presidente Correa propuso esta semana la creación de la secretaría regional para responder en forma coordinada acciones ante desastres como el terremoto que azotó la semana pasada la zona costera ecuatoriana, y que dejó casi 600 muertos.

 

Fuente de la noticia: http://mundo.sputniknews.com/americalatina/20160422/1058984862/ecuador-educacion.html

Fuente de la imagen:http://cdn1.img.mundo.sputniknews.com/images/105898/70/1058987022.jpg

 

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¿Los desastres son naturales o lo natural es que ocurran?

julianrivasalfonzo@gmail.com

Es una realidad cada vez más palpableque el mundo experimenta una gran diversidad de fenómenos emergentes con un gran potencial destructivo para la vida, los bienes materiales y al ambiente en general. Entre el 2000 y el 2005, los desastres a nivel mundial causaron,en promedio y directamente la pérdida de 80.000 vidas humanas, afectando a 240 millones de personas, durante cada uno de esos años, a ello se suman los daños materiales valorados en 80 mil millones de dólares para el periodo en cuestión (Bass y otros, 2009, p.1).

Más cercanamente, la República Bolivariana de Venezuela, debido entre otros factores a su ubicación geográfica, se caracteriza por presentar múltiples escenarios de riesgos que de materializarse en eventos no deseados, pudieran generar (y de hecho han generado) consecuencias de alto impacto social, en la pérdida de vidas humanas, bienes materiales y daños ambientales.

Es un hecho evidente y así lo expresa el Ministerio del Poder Popular para la Educación(2011, p.7), que el grueso de nuestra población se ubica en zonas de alto riesgo de desastres, debido a su gran exposición tanto a fenómenos de origen natural (sequías, inundaciones, incendios forestales, tsunamis, sismos, epidemias, deslaves, entre otros), como de carácter antrópico(accidentes terrestres, aéreos, marítimos, por materiales peligrosos, incendios estructurales e industriales, violencia social, familiar, escolar y comunitaria, entre otros).

En ese sentido, la Dirección Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres y Caritas de Venezuela (2010, p. 9),considera que la irracional intervención humana sobre el ambiente ha ocasionado un incremento constante de los niveles de riesgo en la mayoría de nuestros asentamientos poblacionales.

El cuadro que brevemente hemos descrito, nos lleva a las siguientes interrogantes:¿Será que los desastres ocurren por un designio de la naturaleza, siendoprácticamente inevitables?, o por el contrario, ¿Son eventos que emergen o se potencian a consecuencia de actividades humanas y por lo tanto podemos evitarlos o al menos reducir sus impactos?, y ¿Cómo nuestra forma de percibirlos, investigarlos, conocerlos y abordarlos influye tanto en su ocurrencia, como en sus consecuencias?

Buscando luces, hemos conseguido que según Lavell (2006) es posible identificar claramente dos paradigmas o modelos, digamos extremos, que  pretender explicar cada uno a su vez, tanto el proceso de construcción social del riesgo de desastre, como el proceso de intervención social en su reducción.

Para el primero de estos paradigmas denominado naturalista – fisicalista, los desastres son producto del impacto de amenazas físicas sobre la sociedad de manera que los desastres son sinónimos de amenazas extremas y constituyen desastres naturales. El riesgo de desastrees una función directa de la exposición a la intensidad y magnitud, el periodo de recurrencia y otras características de las amenazas físicas en sí mismas. Este paradigma plantea que la sociedad debe intervenir en la problemática de los desastres naturalespor medio del control directo e indirecto de las amenazas y sus impactos sobre la sociedad, de la alerta temprana de esos impactos, la protección de personas y bienes, así como de la organización de mecanismos adecuados de respuesta y recuperación.Para ello es indispensable incrementar de manera sostenida la capacidad de las ciencias básicas para pronosticar, prever y analizar las amenazas y sus interrelaciones.

Debido a sus características, consideramos que el paradigma naturalista – fisicalista para el estudio y manejo de riesgos de desastre,pudiera tener profundas raíces en una postura filosófica positivista, la cual a decir de Briones (2002, p. 28 – 29) proclama que: «El progreso del conocimiento sólo es posible con la observación y el experimento y, según esta exigencia, se debe utilizar el método de las ciencias naturales».Asimismo, a decir del precitado autor esa corriente filosófica contempla que la función de la teoría consiste en coordinar los hechos observados por las ciencias y de ninguna manera buscar las causas de su ocurrencia. Es decir, su función es netamente contemplativa.

De otra parte, para el paradigma digamos alternativo, denominadopor Lavell como sistémico – social, la construcción social del riesgo es un proceso mediante el cual la sociedad transformay configura el riesgo por medio de un proceso diferenciado de generación devulnerabilidades, resistencias y resiliencias a amenazas distintas. La interacciónparticular entre sociedad y su medio sirve a veces también para transformarrecursos naturales y fenómenos físicos determinados en amenazas, las cuales alinteractuar con una sociedad vulnerable construyen riesgos y eventualmente desastres.

Asimismo, para tal paradigma, elriesgo de desastres se basa enescenarios de pérdidas potenciales producto de la interacción deamenazas con vulnerabilidades en comunidades, infraestructuras y sistemas de producción yservicios expuestos, como consecuencia de procesos sociales que surgen del modelo dedesarrollo vigente. Por su parte, los desastresson el resultado de riesgos que se realizan a partir del impacto de eventosfísicos particulares en un tiempo y lugar determinado, siendo el resultado tangible deproblemas o desequilibrios entre la sociedad y el ambiente, generados y/o  no resueltos por los modelos de desarrollos pasados y vigentes.

Igualmente, el  paradigma sistémico – socialconcibe la gestión del riesgocomo un proceso social y político mediante elcual la sociedad se plantea controlar los procesos de construcción del riesgoo su disminución como una estrategia para el fortalecimiento de los planes  de desarrollo ecosustentables y la seguridad integral de la nación.

Es así que el paradigma sistémico – social, a nuestro modo de ver se inscribe, desde el punto de vista filosófico, en la corriente del materialismo dialéctico, cuyos máximos representantes (Marx y Engels) afirmaron que este:

Tiene como una de sus preocupaciones centrales el cambio de la realidad. Consecuentemente, considera al mundo como un proceso en el cual, históricamente, se dan fenómenos nuevos y cada vez más complejos a partir de los más simples, siguiendo las leyes de la dialéctica. (Briones, 2002, p. 22).

 

En ese orden de ideas, consideramos la problemática del riesgo de desastres como un proceso complejo cuyos elementos generadores se encuentran no sólo en la existencia de amenazas o peligros de todo tipo y origen, sino que fundamentalmente se afincan en las condiciones precarias de «vida» en que son empujados a subsistir amplios sectores de la población a nivel global, producto de la interrelación de un conjunto de vulnerabilidades ambientales, económicas, físicas y sociales, consecuencias estas a su vez de la imposición de un modelode desarrollo economicista, que opera bajo la lógica de la apropiación indebida y la acumulación desmedida del capital en todas sus expresiones por parte de sectores minoritarios pero con excesivos poderes, en detrimento de consideraciones sociales, ambientales y humanas, las cuales son rápidamente despachadas  como simples «daños colaterales» o el precio que debemos pagar el resto de la población para «disfrutar» aunque sea marginalmente de las supuestas ventajas del modelo desarrollista vigente.

Es claro para nosotros que mantener una visión paradigmática naturalista – fisicalista, promueve abordajes de la problemática del riesgo de desastresque a todas luces evaden el estudio de lo que consideramos como el nudo crítico del asunto, basado este último en la hegemonía del modelo de «desarrollo» capitalista, el cuala la par de incrementar los factores de vulnerabilidad humana ante las múltiples amenazas de origen natural o antrópico, contribuye con su aparato cultural a instalar en el imaginario colectivo la falsa creencia de que así es como debe funcionar el mundo. Es decir, que para tal modelo, lo naturalsería conformarnos con las condiciones de vida que nos hacen cada vez más vulnerables y que es poco o nada lo que podemos hacer para su superación, intentando reafirmaren nosotros (y en muchas ocasiones con éxito) una visión fatalista que termina por inhibir las iniciativas sociales enfocadas hacia una verdadera transformación política, económica y social, que coloque al ambiente y al ser humano como su primera prioridad.

En este punto consideramos necesario aclarar que se entiende por natural. Según el Diccionario de la Lengua Española (2014), el término en cuestión  posee al menos diecisiete acepciones. La primera de ellas concibe lo natural como: «Perteneciente o relativo a la naturaleza o conforme a la cualidad o propiedad de las cosas». Por su lado, la octava acepción indica que natural se refiere a lo: «Regular y que comúnmente sucede, y, por eso, fácilmente creíble».

De acuerdo con esa primera acepción y con el paradigma sistémico – social, los desastres no pudieran ser catalogados como naturales, pues aunque el evento que le da origen sea de carácter natural, este requiere de la interacción con un conjunto de vulnerabilidades sociales para constituirse propiamente en un desastre. Por ejemplo, un movimiento sísmico en los médanos de Coro, no es más que eso, no podríamos decir lo mismo si sucede en Caracas.

De otra parte, si consideramos el modelo de desarrollo imperante a nivel global, lo natural (en términos de la octava acepción) es que ocurran los desastres, como fenómenos que tienden a perder su eventualidad para convertirse en parte del paisaje cotidiano. Es decir, inmersos como estamos en tal modelo economicista, nos acostumbramos tanto a las tragedias sociales, ambientales, económicas, en fin humanas, que corremos el riesgo de perder paulatinamente nuestra capacidad de asombro y por lo tanto de lucha.

Para revertir y superar tan dañino fatalismo es necesario elevar nuestro nivel de conciencia tanto individual como colectivamente. Por un lado, argumentar y divulgar por qué los desastres no son naturales es un primer paso, digamos que fundamental. Más sin embargo, lo anterior sería inútil si no logramos percatarnos que en el actual modelo de «desarrollo» capitalista, por su misma esencia, lo natural(regular, común, creíble)es que los desastres sucedan y que no bastan las medidas de mitigación, que en el fondo no son más que «pañitos calientes» para ocultar sus ya mencionados daños colaterales.

Se trata pues, de asumir colectivamente un verdadero proceso de prevención y reducción de desastres impulsando una transformación profunda de los modos en que nos relacionamos con el ambiente y entre nosotros, ello implica buscar sistemáticamente una ruptura con aquellos paradigmas de investigación, formación y desarrollo,que nos han conducido a esta situación de creciente vulnerabilidad global. En tal sentido, ante nosotros se abre un camino hacia el logro de una sólida Cultura Preventiva, ese camino no es otro que la Educación para la Gestión Integral de Riesgos Socionaturales y Tecnológicos.

 

REFERENCIAS

 

Bass, S; Ramasamy, S; Dey de Prick, J y Battista, F. (2009).Análisis de Sistemas de Gestión del Riesgo de Desastres. Una Guía, Roma: FAO.

 

Briones, G. (2002). Epistemología de las ciencias sociales,Bogotá: ICFES.

 

Dirección Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres y Caritas de Venezuela. (2010). Documento País Venezuela 2009 -2010, Caracas.

 

Lavell, A. (2006). Consideraciones en torno al enfoque, los conceptos y los términos que rigen con referencia a la reducción del riesgo y la atención de desastres en los países Andinos miembros del CAPRADE, Lima: PREDECAN.

 

Ministerio del Poder Popular para la Educación. (2011). Orientaciones educativas para la gestión integral del riesgo en el subsistema de educación básica del sistema educativo venezolano, Caracas.

 

 

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Uruguay: A falta de protocolo, los docentes de Dolores apelaron a la intuición

Uruguay/17 de Abril de 2016/El Observador

El presidente del Codicen, Wilson Netto, dijo que los maestros y profesores de Dolores tuvieron que apelar a su intuición para rescatar a los alumnos del tornado ya que no existen protocolos de actuación para estas situaciones.

«En la ciudad de Dolores el tornado ha impactado sobre ocho centros educativos: cuatro escuelas, un jardín, dos liceos y una UTU. Entre lunes y martes se va a estar normalizando la situación. El jardín de infantes 106 -que está absolutamente destruido- ya se han distribuido sus integrantes para seguir sus actividades en la escuela número 2, que tiene disponibilidad de espacio. En la educación media la situación es más compleja porque hay dos liceos totalmente destruidos», dijo Netto a la prensa.

El jerarca explicó que en este último caso «se están buscando espacios en forma transitoria» y se planificará un sistema de aulas móviles para conformar la estructura de dos liceos. «En un plazo de 15 o 30 días estimamos que se va a normalizar la situación. El tema es complejo pero estamos poniendo al servicio del plan de emergencia -todos los recursos humanos de la educación- y trabajando en la contención de niños, de jóvenes y de sus familia», sostuvo Netto.

«Fue muy traumático: pensemos que cuando ocurrió esto, estaban los jóvenes dentro del centro educativo. Acá hay un reconocimiento hacia los docentes que, de forma intuitiva -porque no tenemos establecido un protocolo real para este tipo de incidentes- lograran que a pesar del desastre, desde el punto de vista de infraestructura no hayamos tenidos mayores problemas humanos», agregó.

Fuente: http://www.elobservador.com.uy/a-falta-protocolo-los-docentes-dolores-apelaron-la-intuicion-n897967

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