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No hay forma de evaluar la educación en México, alertan especialistas

Educación Con Rumbo (ECR) afirmó que México no cuenta en estos momentos con una forma de evaluar aspectos de aprendizaje de los estudiantes como lectura y comprensión, razonamiento lógico matemático y la adquisición de conceptos científicos.

Por lo que exhortó a las autoridades educativas concienticen sobre la importancia de estas evaluaciones y que, a raíz de los resultados obtenidos, se generen estrategias eficientes que contribuyan al mejoramiento de la calidad de la educación.

Agregaron que, si bien con el cambio de la prueba ENLACE a la prueba PLANEA, se tuvieron pérdidas de información, se diseñó un instrumento que otorgaba cierta información. La actual administración lleva tres años sin proponer líneas que permitan dar seguimiento a los aprendizajes. Es hasta este año que decidió implementar la prueba PISA que tendría que haberse realizado el año pasado, pero con el pretexto de la Pandemia no se realizó.

La Prueba PISA es aplicada en más de 80 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la cual México es integrante y en la más reciente prueba en 2018, calificó en los últimos lugares. Actualmente, la Secretaría de Educación Pública (SEP) sólo aplicará la prueba a 8 mil 50 alumnos de 312 escuelas a nivel nacional.

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“Considerando que en México contamos con 2,085,462 alumnos en tercer año de secundaria en este ciclo escolar la cantidad de la población a la que se pretende evaluar representa únicamente el 0.38% de la población, sin contar a los estudiantes que se encuentren en el primer año de Educación Media Superior, ya que en estos grados escolares se encuentra la población de entre 15 a 16 años de edad”, afirmó Patricia Ganem, Coordinadora de Investigación de ECR.

En este sentido, Paulina Amozurrutia señaló que, ante la falta de información, no se puede determinar un cambio de currículo que no está debidamente articulado de las deficiencias de las evaluaciones que hasta el momento se conocen, “Hace que vayamos a ciegas, es decir, que no tengamos elementos que permitan la toma de decisiones con toda la seguridad y no de manera intuitiva como pretenden hacerlo las autoridades educativas”, reclamó la Coordinadora Nacional de ECR.

Agregó que las evaluaciones estandarizadas ayudan a conocer el nivel de dominio que tienen los estudiantes en cada asignatura y grado escolar. Conocer en qué medida el sistema educativo nacional y el de los estados cumplen con los planes y programas de estudio, para poder diseñar e implementar políticas públicas orientadas al mejoramiento educativo del país.

Evaluar la eficacia e impacto de los programas y políticas educativas que implementen las autoridades educativas federal y estatales. Así como proporcionar información para conocer cómo se encuentra un país respecto al resto de las naciones y en qué medida sus estudiantes adquieren las competencias escolares básicas.

“El tema de fondo es la opacidad, la falta de resultados en el aprendizaje, una visión miope sobre la evaluación. México requiere desarrollar una política robusta de evaluación del aprendizaje de sus alumnos para tomar mejores decisiones para aumentar el aprendizaje de 36 millones de estudiantes”, reprochó Paulina Amozurrutia.

Por lo anterior, Educación Con Rumbo propone 3 puntos muy concretos:

1.-No cancelar la aplicación de pruebas.
2.-Realizar pruebas censales para conocer el nivel de desempeño de todos lo
s estudiantes.
3.-Tomar muestras que sean representativas para la aplicación de pruebas.

Fuente: https://siete24.mx/mexico/nacional/no-hay-forma-de-evaluar-la-educacion-en-mexico-alertan-especialistas/

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¿Los pagos por mérito mejoran el desempeño de los estudiantes?

Por: Paulette Delgado

Aunque populares, los programas de pagos por mérito enfrentan muchos problemas, concluye un metaanálisis.

Los programas de pago por mérito se basan en la creencia que los maestros se esfuerzan más por mejorar el desempeño de los estudiantes si se les paga mejor según el desempeño. Investigadores de distintas universidades se unieron para hacer un metaanálisis de 37 estudios, 26 de ellos en Estados Unidos, sobre los programas de pago por mérito. El propósito del estudio es aportar luz al debate sobre la efectividad de este tipo de programas.

Dentro de las investigaciones realizadas en Estados Unidos, el 17 % se centran en el efecto de los programas diseñados como torneos por el orden de rango; un 28 % informan de incentivos grupales, un 24 % analizan aquellos programas que incluyen desarrollo profesional y un 38 % sobre programas que utilizan diferentes medidas de efectividad del maestro para poder determinar la cantidad del incentivo.

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los programas de incentivos es que las escuelas K-12 (escolarización primaria y secundaria) muchas veces no tienen bien definidos sus objetivos ni el límite de las responsabilidades de los maestros. Esto se vuelve un problema a la hora de establecer medidas de rendimiento ya que terminan siendo inexactas. El esfuerzo de los maestros y el desempeño del estudio al aprendizaje deben ser verificables y deben poder comunicarse de manera efectiva. Sobre ese punto, el análisis menciona que más allá de definir lo que significa el rendimiento del alumno, también es importante definir objetivos ya que las escuelas pueden tener metas multidimensionales como el dominio académico, desarrollo del carácter, preparación profesional entre otros. Un estudio indica que enfocarse en un solo objetivo puede afectar el desempeño del estudiante. Como ejemplo, el estudio indica que vincular los incentivos con los puntajes de los exámenes pueden provocar que los maestros se enfoquen sólo en el contenido o habilidad necesaria para tomar el examen.

Uno de los estudios del metaanálisis analiza dos caminos para llevar a cabo el pago de incentivos, el primero es aumentar o distribuir los esfuerzos del docente para alcanzar los resultados; el segundo es utilizar el pago por mérito para atraer y retener a los docentes de mayor rendimiento. Parte de la decisión de apoyar económicamente el programa viene del descontento de los docentes al modelo de salario único donde se relacionan muy poco el logro del grado y la experiencia del maestro, afectando su salario, con los resultados de los estudiantes. En este punto, los estudios enfatizan definir el rendimiento de los estudiantes y considerar si sólo es el puntaje del examen, las calificaciones, tareas, promedio de graduación, puntaje de exámenes estatales y demás.

De los problemas que enfrentan los programas de pago por mérito, el metaanálisis describe que muchas escuelas no monitorean las acciones de los docentes por lo que no les piden especificar detalles sobre cómo se mejoró el desempeño académico del alumno. Esto resulta en los maestros eligiendo los métodos de aprendizaje de su preferencia que faciliten cumplir los criterios. Otro problema es que el rendimiento del alumno no depende exclusivamente del maestro, si a un alumno le va mal en casa, por ejemplo, esto afecta sus calificaciones, sin importar el desempeño del docente.

Otro conflicto identificado es que no se puede evaluar de la misma manera a todos los docentes ya que en el caso de maestros de primaria, por ejemplo, estos interactúan con los mismos estudiantes durante todo el día mientras que aquellos de bachillerato o universidad enseñan a diferentes grupos de alumnos. De esta manera, los maestros de primaria tienen más impacto y sus alumnos pueden tener mejor desempeño que aquellos cuya influencia es limitada.

Por otro lado, diversos estudios analizan el pago por mérito cuando se aplican incentivos grupales donde estos pueden propiciar un mejor sentido de competencia o, en su defecto, pueden sufrir problemas de docentes que se cuelguen de los buenos resultados de otros. Los estudios que critican el pago por mérito mencionan que puede ser muy costoso ya que cuando los montos son demasiado bajos los maestros no se motivan, por lo que los incentivos deben ser altos.

Al comparar los programas implementados en Estados Unidos con aquellos en otros países, el metaanálisis descubrió que en Estados Unidos los programas se implementan por 3.5 años en promedio, mientras que en otros países la duración es de 5.9 años. También se descubrieron diferencias en el tipo de incentivo, en el primer caso el incentivo representa el 10.1 % del ingreso per cápita y en el segundo de 45.5 % del ingreso por cápita. Según los resultados de los estudios, aquellos hechos fuera de Estados Unidos reportaron un mayor efecto, pero indican que las diferencias no son estadísticamente significativas a nivel convencional debido a los diversos entornos.

El estudio concluye que para que funcione un programa de pagos por mérito este debe alinear los puntajes del alumno con la motivación del docente. Los análisis que incluían el desarrollo profesional fueron los que arrojan mayor luz sobre si efectivamente pueden influir el resultado de los estudiantes e incentivar al docente a mejorar. Por último, el metaanálisis hace énfasis en las críticas a los pagos por mérito ya que no suelen ser permanentes, ya sea porque los incentivos terminan agotándose o porque los incentivos suelen otorgarse siempre a los mismos maestros, desmotivando a los que no han ganado nunca los incentivos. Además, la duración de los programas de incentivos suele ser corta, 3.9 años en Estados Unidos, lo que dificulta que las escuelas logren atraer o retener a los educadores cuando este programa se acaba, creando aún más problemas a la larga. Aunque los incentivos salariales continúan generando  debate, estos programas son muy populares debido a la iniciativa de motivar y recompensar a los educadores por mejorar el desempeño de sus alumnos y ayudar a la institución a alcanzar sus objetivos.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/pagos-por-merito-docentes-incentivos

Imagen: Tuan Hung Nguyen en Pixabay

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Ministro de Educación de Brasil tildó de «tragedia» resultado del país en prueba PISA

América del sur/Brasil/12 Diciembre 2019/El país

«Integralmente (es) culpa del PT, integralmente culpa de este adoctrinamiento ‘izquierdófilo’ sin compromiso con la enseñanza», dijo el ministro de Educación de Brasil.

El ministro de Educación de BrasilAbraham Weintraub, calificó como «una tragedia» el desempeño de los estudiantes de su país en la prueba PISA 2018 de la OCDE, una situación que atribuyó al «adoctrinamiento» educativo durante los Gobiernos del progresista Partido de los Trabajadores (2003-2016).

«Integralmente (es) culpa del PT, integralmente culpa de este adoctrinamiento ‘izquierdófilo’ sin compromiso con la enseñanza. Quiere discutir sexualidad y no quiere enseñar a leer y escribir», expresó el titular de Educación en una rueda de prensa en Brasilia.

Los resultados de la prueba PISA 2018 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) apuntaron que Brasil registró una ligera mejora con respecto al año anterior.

Sin embargo, cuatro de cada diez estudiantes brasileños no son capaces de comprender la idea principal de un texto o realizar cálculos básicos de matemáticas.

Para Weintraub, el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, en el poder desde el 1 de enero, «no tiene nada que ver con el PISA», aunque reconoció que la educación en Brasil «está estancada desde 2009».

Pero «cuando ustedes miren en términos históricos, 2019 será el punto de inflexión», aseguró.

La solución para mejorar la enseñanza básica en el país suramericano, según Weintraub, es la inversión en tecnología en las escuelas y la sustitución de los materiales didácticos.

Asimismo, el ministro defendió la expansión del modelo de escuelas cívico-militares, cuya implementación es una de las principales banderas de Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército.

«Cuando miramos hacia las escuelas militares y cívico-militares ya existentes, Brasil está por encima del promedio de la OCDE», recalcó el ministro.

En la misma línea, el presidente del estatal Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educacionales (Inep), Alexandre Lopes, manifestó que las políticas que fueron adoptadas por Brasil en materia educativa en los últimos años fueron ineficaces.

«No estamos evolucionando. Es difícil empeorar, porque nosotros ya estamos en la parte más baja de la tabla», destacó Lopes.

A través de la prueba PISA, la OCDE evalúa los conocimientos básicos de estudiantes de 15 años en 79 países y en tres áreas claves: lectura, matemáticas y ciencias.

En 2018, los estudiantes brasileños estuvieron por debajo del promedio de la OCDE en las tres categorías analizadas.

Del total de 79 países que participan en la evaluación, Brasil se ubicó en el puesto 57 de la clasificación en el área de lectura (con 413 puntos frente al promedio de 487 de la OCDE); en el 66 en materia científica (404 puntos frente al promedio de 489), y en el 70 en lo que se refiere a matemáticas (384 puntos ante el promedio de 489).

Fuente e imagen: https://www.elpais.com.uy/mundo/brasil-ministro-educacion-tilda-tragedia-resultado-pais-prueba-pisa.html

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AUSTRALIA Nuevo sistema de financiación basado en el rendimiento para las universidades.

Oceania/Australia/Universityworlds

El gobierno federal de Australia se comprometió a asignar AU80 millones adicionales (US $ 54 millones) a las universidades el próximo año, pero solo con un conjunto de criterios ‘basados ​​en el desempeño’. 

La adopción del llamado esquema de ‘financiamiento basado en el desempeño’ fue la recomendación principal en un informe al gobierno de un panel independiente de líderes académicos de alto nivel. 

Posteriormente, el gobierno anunció que la financiación para los cursos de nivel de licenciatura se limitaría a los niveles de 2017 para 2019. El ministro de Educación Federal, Dan Tehan, dijo que a partir de 2020, la financiación para los lugares de estudiantes aumentaría de acuerdo con el crecimiento de la población en los de 18 a 64 años grupo de edad. 

Añadió, sin embargo, que las universidades solo podrían acceder a subvenciones adicionales si cumplieran con los requisitos de rendimiento especificados.

Consecuencias perversas

Los críticos académicos describieron el nuevo esquema como una reducción efectiva del gasto gubernamental en universidades en decenas de millones de dólares al año. 

La Unión Nacional de Educación Terciaria o NTEU advirtió que las medidas para distribuir 80 millones de dólares australianos a través de un sistema de financiamiento basado en el desempeño tendrían «muchas consecuencias perversas previsibles, aunque presumiblemente no intencionadas». 

Por ejemplo, los resultados de empleo de posgrado estaban fuera del control de las universidades; y la forma en que se diseñó el esquema disuadiría a las universidades de inscribir a los estudiantes en cursos esenciales para la comunidad que tenían tasas de abandono más altas o una menor demanda del mercado.

Pero Tehan argumentó que un sistema de financiación basado en el desempeño «incentivaría a las universidades a centrarse en su negocio principal: producir graduados preparados para el trabajo con las habilidades para tener éxito en la economía moderna». 

«El sector universitario puede liderar el camino para impulsar el crecimiento de la productividad en todo el país durante la próxima década», dijo. 

«El enfoque de la financiación basada en el desempeño en la producción de graduados listos para el trabajo será un factor clave». 

Evaluar el desempeño

Tehan estableció un panel de expertos, presidido por el profesor Paul Wellings, vicerrector de la Universidad de Wollongong, para recomendar formas de evaluar la universidad. actuación.

El panel identificó los resultados de empleo de posgrado, el éxito de los estudiantes, la experiencia de los estudiantes en el campus y la participación de estudiantes indígenas, de bajo nivel socioeconómico y estudiantes regionales y remotos como factores clave de rendimiento. 

Al aceptar el informe del panel, Tehan dijo que demostró que si bien Australia tenía un sistema de educación superior de clase mundial, también necesitaba ser «más fuerte, más sostenible y adecuado para su propósito». 

«Los montos de financiamiento basados ​​en el desempeño crecerán en línea con el crecimiento de la población de personas de 18 a 64 años y comenzará con un aumento de alrededor de AU $ 80 millones el próximo año», dijo.

“El esquema de financiamiento basado en el desempeño, a partir de 2020, garantizará que haya incentivos para mejorar el desempeño y la transparencia. El gobierno trabajará en estrecha colaboración con el sector para proporcionar financiación basada en el rendimiento utilizando el marco del panel ”. 

Según el gobierno, el nuevo esquema de financiación de Australia apuntaría a:

 

  • • Crear más responsabilidad por el gasto de dinero público en prioridades nacionales específicas de educación superior.
  • • Promover y desarrollar una evaluación sólida del desempeño de la enseñanza y el aprendizaje en las universidades.
  • • Crear incentivos financieros para mejorar áreas específicas del desempeño universitario.

Cuatro principios

El gobierno estableció cuatro principios que, según dijo, ofrecían «un marco conceptual significativo contra el cual se realizó la evaluación de las posibles opciones del diseño, medidas y umbrales». Éstas eran:

 

  • • Adecuado para su propósito: promover un sistema educativo de alta calidad, proporcionar incentivos efectivos y razonables para mejorar el rendimiento de las universidades y los resultados de los estudiantes.
  • • Aceptable: para reflejar el rendimiento general de una universidad, reconocer la misión distinta de una universidad, las características de los estudiantes y las ubicaciones geográficas.
  • • Robusto: para ser confiable con evidencia basada en datos precisos y confiables, para ser válido utilizando una metodología transparente, claramente definida y rigurosa. 
  • • Factible: para permitir una medición precisa del rendimiento de manera rentable y oportuna (tanto para las universidades como para el gobierno) para su implementación a partir de 2020, y ser simple de implementar y administrar.

Modelo simple y robusto

En su informe, el panel que asesora al gobierno señaló que había un amplio apoyo dentro del sector de la educación superior para un modelo simple y robusto para asignar fondos adicionales. 

Esto debería incluir la opción para que las universidades presenten «una narrativa cualitativa para ayudar a contextualizar su desempeño frente a las medidas básicas», según el informe. 

El panel también propuso cuatro medidas para evaluar universidades basadas en las siguientes consideraciones:

 

  • • Éxito de los estudiantes: ampliamente respaldado por el sector, las tasas de deserción ajustadas son una medida contemporánea. Las tasas de deserción del primer año son un muy buen indicador del fracaso a largo plazo para completar los cursos, según las tasas de no finalización de nueve años.
  • • Participación del grupo de equidad: el impulso de las inscripciones por parte de estudiantes indígenas, de bajo nivel socioeconómico y regionales y remotos también ha sido un foco de la reciente política de equidad del gobierno. 
  • • Resultados de los graduados: una tasa de empleo general entre los graduados es una medida relevante «para capturar la complejidad del empleo en términos de la naturaleza cambiante de las profesiones y los diversos patrones de búsqueda de empleo», a pesar de la limitación de esta medida a corto plazo para reflejar una visión contemporánea de resultados de posgrado. 
  • • Experiencia de los estudiantes: una gran proporción de interesados ​​estaban a favor de esta medida. También es la única medida centrada en el estudiante actualmente bajo consideración.

El gobierno atacó

El sindicato, sin embargo, atacó al gobierno sobre cada uno de los factores que se utilizarán para asignar los AU $ 80 millones, diciendo que la creación de empleos estaba fuera del control de las universidades y era más una función de las empresas y el gobierno. 

«La inclusión de las tasas de empleo de posgrado les da a las universidades un incentivo para no inscribir a los estudiantes en cursos fundamentales esenciales para la comunidad que tienen tasas de deserción tradicionalmente más altas o una baja demanda del mercado laboral», dijo la presidenta de NTEU, Alison Barnes. 

«Si el resultado del trabajo no está relacionado con el aprendizaje, podemos ver el resultado perverso de muchos más abogados calificados pero trabajando en establecimientos de comida rápida».

Barnes dijo que incluir medidas como las tasas de abandono de estudiantes de primer año y las puntuaciones de satisfacción de los estudiantes provocaría que los académicos enfrenten una mayor presión para mejorar las tasas de aprobación y, en consecuencia, reducir la calidad y amenazar la reputación del sector universitario australiano. 

«La investigación ha demostrado que las encuestas de satisfacción de los estudiantes no reflejan la calidad de la enseñanza y se sabe que contienen sesgos inherentes», dijo. 

«La vinculación de los resultados en estas encuestas desacreditadas con la financiación aumentará la presión sobre los académicos para reducir las calificaciones e incluir contenido de moda y popular, independientemente de su mérito académico».

El sindicato cree que el financiamiento basado en el desempeño debe estar vinculado a «medidas reales de entrada y salida dentro del control de la universidad que reflejen genuinamente la calidad del desempeño». 

Barnes dijo que tales medidas podrían incluir el nivel de empleo inseguro entre los académicos que enseñaron a los estudiantes, la profundidad y el alcance de los servicios de apoyo estudiantil, académico y asistencial proporcionados, y las tasas de progresión de los estudiantes.

Fuente: https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20190822085127986

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Chile: “Más libertad para la industria de la Educación”. Una incómoda verdad y tres tristes mentiras

Por: Observatorio Chileno de Políticas Educativas-OPECH

El presidente Piñera, en uno de esos arrebatos de espontaneidad a los que nos tiene acostumbrados de vez en cuando, ha señalado que el proyecto de ley que el gobierno denomina de “Admisión Justa[1]” es necesario porque “da más libertad a los que están en la industria de la educación” (sic).

De esta forma, el presidente nos ha dicho una importante e incómoda verdad. Verdad que esconde, también, tres tristes mentiras.

La verdad es que el objetivo de esta ley es hacer más fácil el trabajo de los sostenedores (quienes administran nuestras escuelas y liceos). Ellos, sin duda, se verían beneficiados si se les permite seleccionar (aún más) a las y los estudiantes con mejores rendimientos y a quienes cuentan con más y mejores apoyos familiares. Es decir, si se les permite a quienes manejan la “industria de la educación” elegir a quienes van a educar. Obviamente elegirán a aquellos estudiantes con mejores notas y con menos conflictos familiares, en detrimento de aquellos que viven situaciones más complejas en sus hogares. Este asunto es clave: los estudiantes no seleccionados no son los menos inteligentes, sino los que obtienen menores puntajes en las pruebas estandarizadas como el SIMCE (la literatura científica es muy clara en Chile y en el mundo en el sentido de no confundir inteligencia con puntajes en pruebas estandarizadas, estas pruebas sólo miden capital cultural y social de los estudiantes). En ese sentido, es una selección de las variables de cuna del estudiantado.

¿Por qué es algo tan apreciado para los sostenedores seleccionar a estudiantes que obtienen altos puntajes SIMCE? El sistema escolar chileno funciona premiando a las escuelas con altos puntajes SIMCE y castigando a las que tienen bajos puntajes. Los premios van desde tener más autonomía financiera hasta captar, vía marketing ministerial, mayor matrícula y así obtener más recursos económicos, debido a que en Chile las escuelas reciben recursos en función de la cantidad de estudiantes que tienen, una de las joyas ideológicas neoliberales que se aplican sólo en este país. Se trata de una situación muy anómala a nivel mundial, pero que guía el comportamiento de quienes manejan la “industria de la educación” desde hace más de 35 años.

La parte incómoda de la verdad: el modelo educativo de mercado, privatización, competencia y destrucción de la educación pública, si bien se implementó a sangre y fuego a comienzos de los años ’80 en plena dictadura cívico-militar, se ha perfeccionado sistemáticamente durante los distintos gobiernos civiles de la Concertación de Partidos por la Democracia, del primer gobierno de Piñera y de la Nueva Mayoría. En otras palabras, durante los distintos gobiernos civiles posdictadura se han aprobado decenas de leyes educativas, las cuales, al no cambiar los pilares del sistema, sistemáticamente han ido en beneficio de un actor central en la educación. Este actor no son los niños, niñas y jóvenes, tampoco los padres y madres, y las comunidades educativas como se nos ha hecho creer, sino los sostenedores, los administradores, los dueños de la “industria de la educación”.

Gracias a esta importante e incómoda verdad que nos recuerda el presidente, podemos entender medidas que se han tomado a lo largo de estas décadas, que no tienen ninguna lógica desde el enfoque de “fortalecimiento de la educación pública” que tantos gobiernos esgrimieron, y que es un eje fundamental de la democracia de todo país. Solo algunos ejemplos: La igualdad de trato por parte del estado a instituciones públicas y privadas y la obligación de seguir compitiendo por recursos (LGE 2007, Ley SEP 2008), reducir calidad educativa a puntajes SIMCE (Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación 2011), el traspaso gigantesco de recursos estatales a manos de sostenedores privados (Ley de Inclusión 2015), la creación de una agencia público/privada para administrar los servicios locales con directores de servicio con perfil gerencial (Ley de Nueva Educación Pública 2017), asociar el salario docente (trabajo colectivo de por sí) a rendimientos en pruebas estandarizadas individuales (Ley de Carrera Docente, 2016), facilitar los despidos docentes por parte de los sostenedores (Ley de Calidad y Equidad o Ley Lavín, 2011).

Ahí la incómoda verdad, pero ¿dónde están las tres tristes mentiras?

La primera salta a simple vista si uno lee las declaraciones de la ministra de educación y concretamente el texto de este proyecto de ley, cuyos fundamentos se exponen en 10 párrafos. Siendo la selección escolar uno de los temas más estudiados a nivel mundial durante las últimas décadas, estos fundamentos citan sólo dos estudios. Uno que señala que el “efecto par”, es decir que la influencia positiva que tienen los rendimientos estudiantiles en aulas con pares diversos, es “difícil de medir” (Illanes, 2014) y otro llamado la “educación con patines” escrito por un conocido filósofo liberal y un economista neoliberal, publicado por “ediciones el mercurio” (Fontaine y Urzúa, 2018). No obstante, la evidencia mayoritaria, tanto nacional como internacional, señala justamente lo contrario: desde el punto de vista pedagógico, en aulas heterogéneas todas y todos los estudiantes ganan, aprenden de sus diferencias, se potencian mutuamente (Manzi, 2007; McEwan, 2003; Patacchini, Rainone y Zenou, 2017; Radic, 2014; Rodríguez, 2010; Taut y Escobar, 2012).

La segunda dice relación con que esta ley no es una ley que fortalezca la calidad de la educación y promueva a los estudiantes que lo merecen; por el contrario, es una ley que fortalece la gran segregación y estratificación de nuestro sistema educativo (OCDE, 2017), reproduciendo la desigualdad social y condenando a la gran mayoría de nuestros estudiantes a vivir en ghettos. La verdad, detrás de la mentira, es que éste es un proyecto de segregación escolar y de fortalecimiento justamente del negocio en educación. Está claro que más que responder a evidencias (al igual que todo el entramado legal de estos casi cuarenta años), responde a una creencia ciega en los supuestos beneficios de la competencia entre estudiantes, la estratificación social, el mercado y la privatización.

La tercera, y grave mentira, es que este proyecto de ley de “Admisión Justa”, tal vez incompleto en su preparación, no está fundado en una preocupación por la educación, se lanza para sacar de la agenda pública el intenso debate respecto a la necesidad de que el ministro del interior renuncie después de haber mentido abiertamente al país sobre las verdaderas circunstancias en las cuales, desarmado, fue asesinado Camilo Catrillanca en un operativo de Carabineros.

Por último, no se puede pasar por alto que, una vez más, se lanza un proyecto de ley que no cuenta con la participación de los actores del mundo educativo. Es más, no tiene ninguna intención de que así sea, toda vez que se presenta al inicio de las vacaciones de verano, cuando ni estudiantes ni docentes se encuentran en las escuelas, sus espacios naturales de organización. A pesar de aquello, diversas voces críticas se han levantado durante esta semana rechazando el proyecto, grupos de académicos con años de trayectoria en investigación educacional y el mismo Colegio de Profesores, en su Asamblea Nacional Programática, ha señalado la necesidad de realizar las gestiones y manifestaciones necesarias para impedir su aprobación.

Con todo, a más de una década de luchas por la educación pública en nuestro país, y frente a la clara intención del gobierno de turno de imponer leyes a espaldas de la ciudadanía, seguimos sosteniendo que una verdadera transformación requiere la participación activa de ésta en la creación de un sistema nacional de educación pública articulado, que forme ciudadanos y promueva la integración social, no la segregación.

Observatorio Chileno de Políticas Educativas – OPECH

Movimiento por la Unidad Docente – MUD

[1] El nombre exacto del proyecto es “Ley que perfecciona el sistema de admisión escolar, incorporando criterios de mérito y justicia” (Mensaje N°362-366)

Fuente: https://radio.uchile.cl/2019/01/22/mas-libertad-para-la-industria-de-la-educacion-una-importante-e-incomoda-verdad-y-tres-tristes-mentiras/

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Finlandia: cómo la igualdad de oportunidades para ricos y pobres ayudó a que el país nórdico se convirtiera en referencia mundial en educación

Redacción: BBC

Los finlandeses conocieron el asfalto en la década de 1920. Hasta principios del siglo XX, lo que conocían era básicamente la pobreza.

Como contraste, cuando en 1909 la avenida Paulista se convirtió en la primera vía asfaltada en la ciudad brasileña de Sao Paulo, en Finlandia predominaba una economía agraria y sus primeros 14 km de autopista no se inaugurarían hasta 1963.

¿Cómo cambiaron estos países en los siguientes años?

Por un lado, Finlandia se transformó con un conjunto de políticas educativas y sociales que crearon uno de lo modelos más celebrados de excelencia en educación pública en el mundo.

Mientras que en Brasil, como en la mayoría de América Latina, reducir la inmensa desigualdad de oportunidades educativas entre niños que nacen en familias pobres y los de familias ricas, sigue siendo uno de los principales desafíos.

El conocido milagro finlandés inició en la década de los 70 y cobró fuerza en los años 90 con una serie de reformas innovadoras.

En un lapso de 30 años, Finlandia transformó un sistema educativo mediocre e ineficaz en una incubadora de talentos que encabezó rankings mundiales de desempeño estudiantil y apalancó el nacimiento de una economía sofisticada y altamente industrializada.

Helsinki

Se trata, a primera vista, de un enigma: los finlandeses están haciendo exactamente lo contrario de lo que el resto del mundo hace en la eterna búsqueda de mejores resultados escolares, y está bien.

El recetario finlandés incluye reducir el número de horas de clase y limitar al mínimo los deberes de casa y las pruebas escolares.

Educadores internacionales estudian el paradójico modelo finlandés en busca de la fórmula milagrosa. Y la respuesta de los finlandeses es esta: la educación pública de alta calidad no es el resultado de políticas educativas por sí solas, sino también de políticas sociales.

«El estado de bienestar social finlandés desempeña un papel crucial para el éxito del modelo al garantizar a todos los niños oportunidades y condiciones iguales para un aprendizaje gratuito y de calidad», dice el educador Pasi Sahlberg, uno de los creadores de las reformas políticas educativas de Finlandia en los años 90, en el libro Finish Lessons («Lecciones Finlandesas»).

Iguales oportunidades

La preocupación por garantizar que todos los finlandeses tengan oportunidades de desarrollo iguales es visible en las instalaciones de la escuela Viikki, uno de los centros educativos de enseñanza media más importantes en la capital finlandesa, Helsinki.

Como en todas las escuelas de Finlandia, ahí se puede ver al hijo de un empresario estudiando junto al hijo de un obrero.

Escuela finlandesaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn las escuelas públicas finlandesas, todo es gratuito. Incluyendo la comida.

En el amplio comedor, se sirven a diario comidas saludables de manera abundante a los estudiantes, mientras que los servicios de atención médica y odontológica cuidan de manera gratuita la salud de los 940 alumnos.

Todo el material escolar también es gratuito. Los equipos de pedagogos y psicólogos acompañan cuidadosamente el desarrollo de cada niño para identificar problemas como dislexia y proporcionar apoyo inmediato. Y las matrículas escolares no existen.

Sahlberg destaca además el impacto del ejercicio en la enseñanza en el modelo de igualdad y justicia social creado gradualmente por los finlandeses a partir de la posguerra: salud, educación y vivienda para todos, generosos permisos de paternidad para cuidar a los niños y guarderías ampliamente subsidiadas o hasta gratuitas.

También hay una amplia y solidaria red de protección a los ciudadanos.

«La desigualdad social, la pobreza infantil y la ausencia de servicios básicos tienen un fuerte impacto negativo en el desempeño del sistema educativo de un país», puntualiza Sahlberg.

La transformación

Hasta finales de los años 60, solo el 10% de los finlandeses había terminado la enseñanza secundaria. Las oportunidades eran limitadas y el acceso, desigual. Muchas familias no podían pagar las instituciones privadas de enseñanza y las escuelas públicas eran insuficientes.

Un diploma universitario era considerado, en ese entonces, un trofeo excepcional: solo el 7% de la población contaba con educación superior. Y en todas las áreas de aprendizaje, Finlandia era símbolo de retraso.

Aula en EspooDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionEn todas las escuelas finlandesas, los hijos de empresarios y obreros estudian juntos.

La historia del país, sin embargo, siempre se caracterizó por la resiliencia de su pueblo, que logró su independencia hasta 1917, después de seis siglos bajo el dominio del reino de Suecia y más de cien años como gran ducado del Imperio ruso y sus cinco zares.

En la década de los 70, la nación fue convocada a cambiar. Una educación pública estelar pasó a ser percibida como la base fundamental para la creación de un futuro menos mediocre y desarrollar el capital humano del país se convirtió en la misión primordial del Estado finlandés.

El principio de igualdad e inclusión social marcó el desarrollo de los años 70 de la nueva peruskoulu (educación obligatoria finlandesa), que abarca la enseñanza primaria y la media.

En una decisión histórica del Parlamento finlandés, todos los niños, independientemente de contexto socioeconómico o domicilio, pasaron a tener acceso igualitario y gratuitoa escuelas de calidad para cumplir los nueve años de educación básica.

Clase en FinlandiaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos profesores son altamente valorados en Finlandia.

El siguiente paso fundamental fue una valoración sin precedentes del profesor.

Finlandia lanzó programas de formación de excelencia para el magisterio en las universidades del país. Creó condiciones notables de trabajo y amplia autonomía para tomar decisiones en las escuelas, pagando razonablemente bien a sus profesores.

La profesión de maestro se convirtió en una de las favoritas entre los jóvenes finlandeses, por encima de las profesiones en medicina, derecho y arquitectura.

Participación de la sociedad

En los años 90, el país anunció una nueva revolución de la enseñanza.

Las asociaciones de profesores, políticos, padres, miembros de la academia y diferentes sectores de la sociedad fueron llamados a participar en la creación de dos nuevos y revolucionarios paradigmas de la educación en el país.

rechazaron la fórmula convencional aplicada en la mayor parte del mundo como receta para mejorar el desempeño escolar.

Escuela en Finlandia.
Image captionLa pista de patinaje de esta escuela fue construida gracias a la idea sugerida por los alumnos, que ayudaron hasta dibujarla

«Fue particularmente significativo el papel que desempeñaron varias organizaciones de la sociedad civil», destaca Sahlberg, quien también fue uno de los consejeros del Ministerio de Educación finlandés en los años 90.

La transformación del sistema fue profunda. Y rápida. Como resultado, a finales de la década de los 90 la peruskoulu finlandesa se convirtió en líder mundial en matemáticas, ciencia e interpretación.

Los primeros resultados del Programa Internacional de Evaluación a Alumnos (PISA por sus siglas en inglés), publicados en 2001, sorprendieron a los propios finlandeses: en todos los ámbitos académicos, Finlandia empezó en la cima del ranking mundial.

Y permanece hasta hoy entre los más destacados miembros del club.

Equipo de hockey femenino de FinlandiaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn educación, Finlandia también ha sido una ganadora.

Finlandia dice haber aprendido una lección: las políticas de educación efectivas deben ir de la mano con políticas sociales.

«Las personas en Finlandia tienen un profundo sentido de responsabilidad compartida sobre la importancia no solo de la vida propia, sino del bienestar de los demás», observa Sahlberg en su libro Finish lessons.

«Los cuidados al bienestar del niño comienzan antes del nacimiento y se extienden hasta la edad adulta. Las guarderías públicas son un derecho garantizado para todos los niños, quienes también tienen acceso igualitario a todo tipo de servicio básico. La educación se considera en nuestro país se considera un bien público. Y es, por lo tanto, protegida en la constitución del país como un derecho humano básico», añade.

La inversión finlandesa en la educación también se considera uno de los motores centrales del desarrollo económico y para poner fin a la pobreza en el país.

Ciudadanos altamente capacitados han aprovechado el crecimiento de la producción y la transformación de Finlandia en uno de los principales polos de innovación y tecnología en el mundo con el nacimiento de empresas como el gigante de las telecomunicaciones Nokia.

Y las políticas educativas crecieron al lado de las políticas sociales.

Igualdad desde la cuna

La vasta red de beneficios sociales en Finlandia es el resultado de la construcción, a partir de los años 70, de un generoso Estado de Bienestar social, financiado por una de las más altas cargas tributarias en el mundo.

La tasa de impuestos sobre la renta individual en el país es hoy del 51.6%, lo que no impidió a Finlandia aparecer este año en la cima del ranking de los países más felices del mundo elaborado por la ONU (World Happiness Report).

Muñeco en una caja de cartón
Image captionLa entrega de la caja de cartón con artículos para recién nacidos es una de las exitosas políticas sociales del país.

Pero ya desde finales de los años 30, Finlandia ofrece a todas las mujeres embarazadas un kit de maternidad con unas 50 cosas básicas para el bebé. El objetivo del regalo es proporcionar a todos un comienzo de vida igual, independientemente de clase social.

Además, cuando un niño nace en Finlandia, la madre tiene derecho a 105 días hábiles de permiso de maternidad. El padre recibe otros 54 días de licencia. Y las parejas pueden dividir entre sí un periodo adicional de más de cinco meses de permiso parental.

Esto significa que la mayoría de los niños finlandeses pueden tener la atención de sus padres en casa durante el primer año de vida.

Después del periodo de permiso de paternidad, uno de los padres tiene derecho a permanecer en casa con el niño, si así lo prefiere, y recibir un apoyo de cerca de 450 euros al mes (US$525). En estos casos, el padre o la madre podrán volver al mismo empleo que tenían antes hasta que el niño cumpla 3 años de edad.

Los padres tienen todavía la opción de regresar al trabajo, pero con carga horaria reducida, y obtener un apoyo parcial del Estado.

La mayoría de los padres y madres regresan eventualmente al trabajo, y cuando deciden hacerlo, el Estado ofrece una red de guarderías especializadas y altamente subsidiadas para cuidar de los niños.

Niños finlandesesDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionLos niños finlandeses pueden pasar con sus padres sus primeros años de vida

Por ley, todos los niños de 0 a 6 años tienen derecho a un lugar en la guardería, ya sea tiempo parcial o completo. Las tasas varían de acuerdo con la renta de los padres y la zona en la que reside la familia. El valor máximo de la mensualidad es actualmente de 290 euros (cerca de US$338).

Para familias de menores ingresos, las guarderías son gratuitas.

Gratis hasta el final

Al cumplir los 6 años, todos los niños finlandeses tienen derecho a la educación preescolar, que es completamente gratuita. El objetivo de los centros preescolares es proporcionar a cada niño el aprendizaje de habilidades y conocimientos básicos, con el fin de prepararlos para la vida escolar.

Con el acceso gratuito a universidades e instituciones de enseñanza técnica y profesional, la educación de nivel superior también ha sido una oportunidad de igual acceso para todos. La educación en Finlandia es gratuita para todos, desde el preescolar hasta el doctorado.

Escuela en Finlandia.
Image captionEl uso de tecnología y métodos alternativos (como pelotas en lugar de sillas) se alientan en las escuelas en Finlandia.

Las estadísticas apuntan al éxito de la fórmula de aliar políticas educativas con políticas sociales, dice Sahberg.

«Las sociedades igualitarias tienen ciudadanos con el grado de educación más elevado, raros casos de evasión escolar, menores tasas de obesidad, mejores indicadores de salud mental e índices más reducidos de embarazos adolescentes, en relación con los países en los que la brecha entre ricos y pobres es mayor», enfatiza el educador finlandés.

Innovar, siempre, es importante, enseñan los finlandeses. Ya en los años 90, la reforma educativa conducida por Finlandia sorprendió al mundo académico con una teoría paradójica, que probaría ser visionaria.

Paradoja 1: Los alumnos aprenden más cuando los profesores enseñan menos

La experiencia finlandesa desafía la lógica convencional, que prescribe más horas de clase y mayor cantidad de lecciones en casa como fórmula para impulsar el desempeño estudiantil.

Los días son más cortos en las escuelas de Finlandia, con menos horas de claseque en todas las demás naciones industrializadas, según estadísticas de la OCDE, organización que reúne a los países más ricos del mundo.

Fachada de la escuela Kastelli, proyectada por la oficina de arquitectura Lahdelma & Mahlamäki, en Finlandia
Image captionLa escuela primaria es prácticamente una época libre de evaluaciones

«Es importante que los niños tengan tiempo para ser niños«, dijo la profesora Erja Schunk, de la escuela Viikki, situada en un campus de la Universidad de Helsinki. «Lo más importante es la calidad del tiempo en el aula, y no la cantidad».

En los Estados Unidos, un profesor pasa aproximadamente el doble del tiempo enseñando en el aula por semana, en comparación con un profesor finlandés.

«Dar seis horas de clase al día es una tarea ardua, que deja a los profesores demasiado cansados para dedicarse a otras tareas importantes para el trabajo de un educador, cómo planificar, renovarse y dar atención cuidadosa al alumno», dice Sahlberg.

En una típica escuela finlandesa, los profesores dan unas cuatro clases al día.

«La preocupación central de la escuela finlandesa no es alcanzar récords de desempeño escolar, sino ayudar a desarrollar las aptitudes de un niño para formar individuos capaces de vivir vidas felices, dentro y fuera del trabajo», añade Sahlberg.

Niños finlandesesDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn las escuelas de Finlandia, los niños tienen tiempo para ser niños.

Los profesores finlandeses tampoco creen que aumentar la carga de tareas a los estudiantes lleve necesariamente a un mejor aprendizaje, especialmente si las lecciones son tediosos ejercicios que no desafían la capacidad creativa del alumno.

Según estadísticas de la OCDE, los estudiantes finlandeses pasan menos tiempo haciendo tareas que los estudiantes de todos los demás países: cerca de media hora al día.

«Los alumnos aprenden lo que necesitan saber en el aula, y muchos hacen el deber de casa aquí mismo, en la propia escuela, así que tienen tiempo para convivir con sus amigos y dedicarse a las cosas que les gusta hacer fuera de la escuela, lo que también es importante «, dijo el profesor Martti Mery en la escuela Viikki.

En la fase preescolar, la prioridad es desarrollar la autoconfianza de los niños. Los días en la escuela se cumplen con tareas como aprender a orientarse sin compañía en un bosque, o atar solos sus patines de hielo.

Paradoja 2: Los alumnos aprenden más cuando tienen menos exámenes y evaluaciones

Los estudiantes finlandeses no necesitan preocuparse por evaluaciones: su sistema educativo no cree en la eficacia de una alta frecuencia de exámenes, por lo que se aplican con poca regularidad.

A pesar de eso, Finlandia brilla en los rankings globales de educación, al lado de los países con mejor desempeño escolar del mundo.

Escuela en Finlandia.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos alumnos finlandeses tampoco tienen que preocuparse tanto de los exámenes.

¿Milagro? La filosofía finlandesa es que el objetivo principal de los profesores debe ser ayudar a los alumnos a aprender sin ansiedad, a crear y desarrollar la curiosidad natural, y no simplemente a pasar evaluaciones.

«La presión del modelo tradicional de enseñanza trae consecuencias dramáticas para los alumnos, como el miedo, el aburrimiento y el temor a correr riesgos», afirma el educador Sahlberg.

Los informes del PISA indican que sólo el 7% de los alumnos finlandeses se siente ansioso al estudiar matemáticas. Mientras tanto, en el rígido sistema de enseñanza de Japón, que ostenta altos niveles de desempeño escolar, se registran récords de suicidio entre estudiantes, con un índice que llega al 52%.

Y en las aulas de la escuela Viikki, el ambiente es tranquilo y relajado. No hay uniformes escolares, y los alumnos estudian descalzos – reflejando el clima de las casas escandinavas, donde nadie usa zapatos.

La escuela primaria es prácticamente un periodo libre de evaluaciones. Con el fin de evitar que los niños se clasifiquen de acuerdo con su rendimiento, el sistema finlandés virtualmente abolió la evaluación por notas escolares en los cinco primeros años de la peruskoulu.

En los años siguientes, la evaluación se realiza con base en pruebas elaboradas por el profesor y en el desempeño del alumno en el aula, además de una amplia evaluación de cada estudiante realizada colectivamente por los profesores al final de cada semestre.

Los que necesitan mayor asistencia en la enseñanza reciben atención particular: la filosofía finlandesa aprecia la creencia de que todos los niños tienen el potencial de aprender, si tienen apoyo y oportunidades adecuadas.

Clase en FinlandiaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionCada año miles de jóvenes postulan al magisterio.

El magisterio en Finlandia se convirtió además en una carrera de prestigio.

Cada primavera, miles de jóvenes solicitan un espacio para estudiar en los departamentos de formación de profesores de las universidades de Finlandia.

Pero sólo los mejores y más preparados estudiantes pueden convertirse en profesores: en el exigente sistema finlandés, sólo cerca del 10% de los candidatos suelen ser aprobados para cursar la maestría obligatoria en la universidad.

El grado de maestría se ha convertido en el requisito básico y obligatorio de un profesor para poder enseñar en las escuelas finlandesas, incluso para la educación preescolar.

Y las innovaciones continúan: el currículo escolar adoptado en 2016 creó, por ejemplo, la enseñanza basada en fenómenos o proyectos, que actualiza la tradicional división por materias y da más espacio para que determinados temas (como la Segunda Guerra Mundial) sean trabajados conjuntamente por profesores de diferentes disciplinas.

Niños finlandesesDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionFinlandia sigue innovando en materia de educación.

Todos los aspectos detrás del éxito finlandés parecen ser, por lo tanto, lo opuesto de lo que se hace en la mayor parte del mundo, donde la competencia, la alta carga de pruebas y clases, la uniformidad de la enseñanza y la privatización son por regla general los principios dominantes.

«Ejercer controles rígidos sobre las escuelas y los alumnos, pagar a los profesores en base al desempeño de los estudiantes, entregar el liderazgo de las escuelas a especialistas en gestión o convertir escuelas públicas en privadas son ideas que no tienen lugar en el repertorio finlandés de desarrollo de la educación» , dice el educador Sahlberg.

Sahlberg resume así el pensamiento finlandés sobre la educación pública de calidad:

«Es una obligación moral, pues el bienestar y en última instancia la felicidad de un individuo depende del conocimiento, de las aptitudes y de las visiones del mundo que son proporcionadas por una educación de calidad. Es también un imperativo económico, ya que la riqueza de las naciones depende cada vez más de las habilidades y el conocimiento».

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-45582530

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Analíticas del aprendizaje, herramienta para mejorar entornos educativos

América del Norte/Mexico/ Agencia Informativa Conacyt/Por Mónica Alba

Las analíticas del aprendizaje, junto con la minería de datos, conforman dos de las metodologías más innovadoras en el campo de la ciencia de datos para el análisis de información sobre los usuarios de un determinado sistema. Entre los ámbitos de aplicación de mayor demanda se encuentran recientemente los sistemas de aprendizaje, en su mayoría de nivel superior y posgrado, ya que permiten la recopilación, medición, análisis, interpretación y proyección de datos inherentes a los ambientes educativos, lo que favorece su optimización y un conocimiento real del desempeño académico de sus estudiantes.

Dentro del área de las tecnologías de la información, la ciencia de datos es un campo ampliamente explorado en los últimos años. El manejo de información masiva disponible actualmente en interfaces digitales permite obtener datos únicos sobre el comportamiento, intereses y tendencias de sus usuarios. De tal forma, la ciencia de datos ha desarrollado metodologías y herramientas de valiosa utilidad para áreas de publicidad y mercadotecnia, desarrollo de nuevos productos y servicios, turismo, medicina, Internet y redes sociales, entre otras.

En el ámbito de la educación, en 1995 los investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon, en Estados Unidos, Albert T. Corbett y John R. Anderson, publicaron un modelo logarítmico, basado en las corrientes de ciencia de datos, que cambiaría la forma en que se diseñan, implementan y evalúan los procesos educativos. Dicho modelo se basó en lo que ellos llamaron registro del conocimiento —knowledge tracing— que permitía registrar el desempeño académico de estudiantes durante un proceso de aprendizaje y predecir estadísticamente su desempeño en exámenes finales.

Para 2005, se introdujo el concepto de minería de datos educativos —educational data mining— a partir del cual se desarrollaron varias corrientes de investigación para el manejo de datos que pretendían mejorar los procesos educativos y comprender, mediante modelos cuantitativos, la ciencia del aprendizaje. De acuerdo con Ryan Joazeiro de Baker y Paul Inventado, investigadores de la Universidad de Columbia, para 2022 todos los procesos de investigación educativa estarán basados en el uso de analíticas del aprendizaje y minería de datos.

1-kike2118.jpgJosé Enrique Álvarez Estrada.Las analíticas del aprendizaje permiten brindar información precisa sobre evaluaciones diagnósticas y de desempeño de los estudiantes, la adaptabilidad y relevancia de recursos didácticos, la viabilidad sobre modalidades de estudio (presencial o virtual), así como la generación de modelos asociados a competencias de aprendizaje. De tal forma, todos estos datos cuantitativos se pueden combinar con datos cualitativos, psicométricos y sociodemográficos para una adecuada toma de decisiones durante el diseño de los planes de estudio.

Formación de expertos en ingeniería de datos

En respuesta a la tendencia mundial del desarrollo de metodologías aplicables dentro del campo de la ciencia de datos, la Universidad del Caribe, en Cancún, Quintana Roo, cuenta con un programa de estudios de licenciatura enfocado en la formación de profesionistas que se especialicen en la ingeniería de datos e inteligencia organizacional.

A partir del análisis del perfil de egreso de los estudiantes del Departamento de Ciencias Básicas e Ingenierías, de la Universidad del Caribe, se identificó la necesidad de ajustar la oferta educativa que cubriera la demanda creciente de especialistas requeridos en metodologías relacionadas con la ciencia de datos. Para lograrlo, se propusieron aplicar una metodología de analítica del aprendizaje para el propio proceso de planeación y diseño de la nueva licenciatura en ingeniería de datos e inteligencia organizacional.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, José Enrique Álvarez Estrada, profesor investigador asociado del Departamento de Ciencias Básicas e Ingenierías de la Universidad del Caribe, comentó sobre la importancia de utilizar métodos de analíticas del aprendizaje como herramientas de descubrimiento que pueden dar como resultado modelos de fenómenos más comprensibles, a diferencia de los protocolos de minería de datos educativos, en donde los métodos automatizados para el descubrimiento se limitan a lograr la mejor predicción posible del sistema, dejando fuera variables del comportamiento y dinámica de los usuarios.

“El proyecto que estamos desarrollando trata de encontrar variables que permitan predecir, con la mayor precisión posible, el éxito o fracaso académico de los estudiantes del Departamento de Ciencias Básicas e Ingenierías de la Universidad del Caribe, a partir de los datos que se registran durante su proceso de admisión —datos demográficos, resultados académicos, resultados del Examen Nacional de Ingreso a la Educación Media Superior (EXANI) y resultados psicométricos—”, comentó Álvarez Estrada.

A su vez, todas las herramientas aplicadas para el diseño de la oferta educativa forman parte del plan de estudios de esta nueva licenciatura, lo que está permitiendo diseñar, aplicar y evaluar en tiempo real una metodología que favorece el entorno de aprendizaje de los estudiantes, su desempeño y preparación académica, así como la calidad en contenidos del programa de estudios.

“A diferencia de los estudios de mercadeo, a nosotros no nos interesa el individuo en particular mientras hacemos el estudio, lo que nos interesa es cómo se comportan los individuos como grupo, lo que nos permite caracterizarlos en tribus o clústeres para poder identificar la tendencia del comportamiento de un nuevo individuo y poder agruparlo en la tribu que mejor se ajuste a sus necesidades y capacidades de aprendizaje”, agregó.

Indicadores tempranos de desempeño

“Aplicando metodologías de analíticas de aprendizaje, nos interesa saber si existen variables que correlacionen con el éxito o fracaso escolar, posibles de detectar desde pruebas tempranas. Una variable ya identificada es la cantidad de horas semanales que trabajan los estudiantes, en promedio 10 a 20 horas a la semana, lo que está por arriba de la media nacional. En lugar de ser estudiantes que trabajan, son trabajadores que estudian, lo que se refleja en un alto índice de 1-caribenn2118.jpgreprobación en el primer semestre. Estos son datos que siempre han estado allí pero que nadie ha transformado en información y conocimiento para tomar decisiones para el óptimo rendimiento escolar de los estudiantes, generando perfiles a la medida que les permitan tener un mejor desempeño dentro de sus capacidades”, explicó Álvarez Estrada.

Curiosamente, los resultados han arrojado que el peor predictor del desempeño del estudiante es el promedio de bachillerato. No han encontrado una correlación entre el desempeño en el examen de ingreso y el promedio previo de los estudiantes. Una de las interpretaciones que ofrecen es que los estudiantes aptos para carreras de ingeniería, con un alto grado de pensamiento matemático y creatividad organizacional, se comportan como una tribu de individuos inquietos que podrían estar siendo penalizados en sus calificaciones debido a su conducta, lo cual agrega variables sociales que deben ser consideradas desde la formación previa de los estudiantes.

Para el análisis de datos, se han basado en software abierto. En particular, utilizan R y Python como lenguajes base, que a veces combinan con Weka o Hadoop, dependiendo de la magnitud y naturaleza de los datos que se pretenden analizar.

De acuerdo con Álvarez Estrada, parte esencial en la implementación de analíticas del aprendizaje es identificar los vicios regulares en la utilización de métodos cuantitativos. “No permitimos que los números hablen por sí mismos, sin asignar causalidades; queremos que los números sustenten las hipótesis que hemos elaborado. Las metodologías cuantitativas te arrojan qué y cómo, pero no el porqué, ya que este es cualitativo y debe estar analizado desde el contexto particular a cada sistema de estudio”.

La tendencia a corto plazo es lograr que las metodologías implementadas para las analíticas del aprendizaje favorezcan la toma de decisiones para el desempeño académico de los estudiantes. “Queremos lograr una toma de decisiones de cada estudiante y programa académico a partir de datos duros que reflejen el comportamiento real de los individuos y no de lo que se hace habitualmente con teorías y percepciones psicológicas, que necesitan un respaldo cuantitativo”, explicó.

Fuente: http://conacytprensa.mx/index.php/tecnologia/tic/21714-analiticas-aprendizaje-entornos-educativos

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