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El TCU-669 de la Universidad de Costa Rica Sede Occidente organiza conversatorio en el marco de la educación inclusiva

América Central/Costa Rica/22-11-2020/Autor(a) y Fuente: OVE/TCU-669 UCR

«El TCU-669 Atención a la Diversidad en el Marco de la Educación Inclusiva de la Sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica, con el propósito de preparar estudiantes de distintas carreras para lograr transformas las comunidades en las que se irán a desenvolver profesionalmente.

Para así lograr transformar nuestra sociedad y fortalecer los procesos de educación inclusiva además de eliminar las barreras que se han generado en el proceso de aprendizajes y la participación hacía las personas en condición de discapacidad».

Llevó a cabo el pasado jueves 19 de noviembre de 2020 un conversatorio titulado «La Educación Inclusiva: crisis, pandemia y exclusión», el cual, estuvo a cargo de nuestro compañero Luis Miguel Alvarado Dorry.

Fuente del Video: https://www.youtube.com/watch?v=DoD4BobZgfc&t=4500s

Fuente de la Imagen: TCU-669 UCR

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Primera taxista de Gaza lanza servicio exclusivo para mujeres

En ese enclave palestino, las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres a conducir, pero la profesión de taxista sigue siendo de hecho masculina.

Al volante de su automóvil blanco, Nayla Abou Jubbah protagonizó esta semana una pequeña revolución en la franja de Gaza al convertirse en la primera taxista del enclave palestino y con un servicio exclusivo para mujeres.

Después de beber un té humeante en su casa, esta mujer, de 39 años, con un pañuelo en la cabeza, se coloca una máscara sanitaria, se dirige hacia su coche estacionado fuera, abre la puerta, pone su teléfono celular sobre un soporte pegado al parabrisas y arranca el motor.

¡Un bocinazo y listo! Su vehículo se lanza sobre el asfalto, a veces en buen estado, a veces roto, del enclave con dos millones de habitantes y controlado desde hace más de 13 años por los islamistas de Hamas.

En Gaza, las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres a conducir vehículos, pero la profesión de taxista sigue siendo de hecho masculina.

«Una vez hablé con una amiga que trabaja como peluquera y le pregunté: +¿Qué dirías si lanzamos un servicio de taxi para las mujeres?+. Ella respondió que era una idea loca», cuenta a la AFP Nayla Abu Jubbah, diplomada en trabajo social.

¿Una idea loca? ¿O ingeniosa?  En lugar de pasar sus días deambulando en busca de clientes, esta madre de cinco hijos optó por un servicio personalizado.

Más libre

«No vago por las calles. Salgo de mi casa y recojo a mis clientas, para llevarlas, por ejemplo, de la peluquería a una boda», explica.

Cuando su padre murió, usó la herencia para comprar un automóvil. «Me dije a mí misma que había que aprovechar este vehículo, hacer trabajar el coche, de ahí el proyecto de un servicio de taxi totalmente para las mujeres, para que estén cómodas», añade.

Nayla Abu Jubbah recorre las calles de Gaza, la principal ciudad de este territorio controlado por Israel, que ya estaba devastado por el desempleo (50%) antes del inicio de la pandemia de covid-19, para recoger a Aya Saleem, una clienta de 27 años, que va de compras.

«Vivimos en una sociedad conservadora. Así que cuando vi que había una compañía de taxis especialmente para las mujeres sentí una especie de libertad», lanza Aya Saleem, con su larga túnica marrón, pañuelo beige, máscara sanitaria azul pálido y pequeño bolso de mano.

«Cuando estoy con una mujer, me siento cómoda. Me siento más libre y podemos hablar», comenta, afirmando que los servicios de taxi para mujeres están en sintonía con la sharia, la ley islámica, que Hamas promueve en la Franja de Gaza, a diferencia de la Autoridad Palestina secular en Cisjordania.

Aya Saleem espera ver pronto otros taxis para mujeres en las carreteras de Gaza.

Por su parte, Nayla Abu Jubbah asegura que desea hacer crecer su flota. «Una mujer me llamó recientemente para decirme que quería trabajar como taxista a mi lado. Le dije que volveríamos a hablar, pero tengo la sensación de que el proyecto va a crecer», confía.

Fuente: https://www.panorama.com.ve/mundo/Primera-taxista-de-Gaza-lanza-servicio-exclusivo-para-mujeres-20201118-0024.html

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OIY Y CEPAL: Colombia, entre los que más asalariados pierde en la región

Colombia está entre las naciones de Latinoamérica con mayor variación negativa en el número de ocupados en sus asalariados, un indicador que muestra cómo el impacto laboral ha sido en varios sentidos más fuerte en el territorio nacional que en la región.

Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Cepal, Colombia registra una caída de 24,2% de la ocupación entre los asalariados privados y de 3,6% entre los públicos, lo que genera un descenso total de 22,6%, solo superado por Perú, donde el dato supera el 40%, aunque no se conoce el desagregado.

Con una baja de 44,7%, el país también se encuentra entre los líderes en caída en cuanto a los asalariados en los hogares, mientras que registra un descenso de 30,2% en empleadores, 17,9% en los trabajadores por cuenta propia y una variación negativa de 29,1% en los no remunerados.

“En Colombia el desempleo ya venía con aumentos desde 2018 por temas estructurales como los problemas en la tecnificación, y coyunturales como la migración y el incremento de los salarios reales. Hay números que preocupan, hay 2 millones menos de trabajadores asalariados y 600.000 menos por cuenta propia, mientras que la informalidad es superior al 50%. Es una situación muy seria”, aseguró Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Cepal.

Pero lo cierto es que la situación es grave en toda Latinoamérica, pues como afirmó Vinícius Pinheiro, director de la OIT para la región, esta será la más golpeada del mundo. “En temas laborales estamos en cuidados intensivos, y eso tiene que ver con las condiciones preexistentes, como el hecho de que solo seis países tengan seguro de desempleo. De hecho, esta era una crisis sanitaria, que se hizo socioeconómica y puede convertirse en política; tenemos que desactivar esa bomba de tiempo”.

Según el informe, en la región se han destruido cerca de 47 millones de empleos, al tiempo que se han reducido los ingresos laborales en 19,3% hasta el mes de septiembre. La caída en el trabajo formal es del 14%, y en el informal del 25%.

La principal conclusión del informe es que la recuperación tanto económica como del empleo será más lenta de lo esperado. Según las estimaciones, si la región crece al 3%, se volvería a los niveles prepandemia en 2023; si el alza es de 1,8% (como la última década), se demoraría hasta 2025, y si el avance es de 0,4% (el de los últimos seis años), ese regreso tardaría más de 10 años.

No obstante, las dos instituciones dejan claro que ya se empiezan a ver algunas mejoras, pues se estima que 49 millones de personas salieron de sus empleos en la región al segundo trimestre, y que hoy en día 15 millones han vuelto.

Eso sí, Bárcena deja claro que en 2021 habrá más desempleo que en 2020.

Fuente: https://www.portafolio.co/economia/recuperacion-economica-colombia-entre-los-que-mas-asalariados-pierde-en-la-region-546522

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Matar al hambre con garrote

Por: lahora.com.ec

Los ciclistas de la capital apelaron a la voluntad de la Ministra de Gobierno para que “tome cartas en el asunto” de la delincuencia en las calles. Ofuscados por los crecientes atentados que sufren a plena luz del día en varios puntos de la ciudad y sus alrededores, los deportistas escucharon de la Ministra el compromiso de actuar “en flagrancia” siempre que se presente la denuncia en las primeras 24 horas, o se reporte a quienes venden productos robados.

Sin embargo, el garrote y la denuncia no solucionan la delincuencia ante una situación social que desborda en el desempleo, las necesidades urgentes y, pronto, la supervivencia.

La reactivación de la economía avanza lento. Dejando de lado los sectores que por la coyuntura han salido airosos de los ocho meses de pandemia, y aquellos que de a poco van recuperando su actividad, no debemos olvidar a aquellos que han quedado rezagados en las grietas de la economía y que no logran volver a asegurarse un ingreso fijo para sustentar a su familia.

La delincuencia suele aumentar al acercarse la navidad; este año, la situación será más crítica. Los suicidios repuntan también, y no es coincidencia.

Las autoridades deben hacer su trabajo y mantener el orden, pero también deben impulsar redes de asistencia. Incentivar que la sociedad civil active y apoye iniciativas de ayuda puede suplir algunas de las grandes falencias del Estado, agravadas por la pandemia. Nuestra economía formal, con sus trámites e impuestos, ha probado ser incongruente con el emprendedor y el comerciante que busca subsistir.

Podrán castigar a los delincuentes que logren aprehender, pero mitigar el hambre no pasa por el garrote.

Si las madres de las víctimas se organizan para buscar a sus hijos, las de los victimarios pueden aprender cómo detenerlos. Sara Sefchovich (1949- ) Socióloga e investigadora; México.

La desmoralización que causa el desempleo es una extravagancia. Es la mayor amenaza al orden social.Franklin D. Roosevelt (1882-1945) Político, abogado y expresidente; EE.UU.

Fuente: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102331676/matar-al-hambre-con-garrote

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Canastas y Barrilitos

Por: Elisabeth De Puig

Las inquietudes que han salido a la luz a raíz de la denuncia de las prácticas en que habría incurrido la ministra de la Juventud así lo indican y serían la expresión de una voluntad ciudadana de que el Cambio no tenga contemplaciones frente a posibles desviaciones.

Pasan los días, las semanas, los meses y seguimos viviendo en un contexto inaudito e inédito, en medio de una crisis interminable que nos fuerza a una adaptación permanente, a nuevos aprendizajes, a vivir en la incertidumbre y con elementos contradictorios.

El regreso a clase virtual se acerca y la ansiedad de los padres aumenta; Navidad está a la vuelta de la esquina con sus primeras luces. Lo cierto es que estas serán para muchos unas Navidades muy especiales que no se parecerán a las anteriores.

Las recibirán con cierta tranquilidad económica servidores públicos de carrera que han visto sus empleos protegidos durante la pandemia y no se preocupan por un doble sueldo que están seguros van a cobrar. Lo más probable es que solo pierdan los beneficios suprimidos este año de las fiestas navideñas y la entrega de canastas que caracterizan esta temporada. Desesperados -dentro de esta categoría- estarán los que han sido cancelados de la administración pública por los motivos que sean.

En el sector privado, unas 400,000 familias lo van a pasar mal. Me refiero a los trabajadores que han sido suspendidos y se han beneficiado de los programas Fase uno y dos (que, dicho sea de paso, se acabarán en diciembre sin que la economía haya recuperado su brillo), y que -por lo que se sabe hasta ahora- recibirán una fracción mínima del tan esperado doble sueldo que permite “resolver” a tantas familias de nuestro país.

En cuanto a las más de 800,000 familias que reciben los beneficios de las diversas tarjetas y que se ayudan con el chiripeo, estas -de todas maneras- nunca la pasan muy bien.

Peor les irá todavía a las familias que no se benefician de ninguna tarjeta, así como las de migrantes.

Se habla mucho de la medida dispuesta por el gobierno de prohibir las canastas mientras las iglesias han apelado al mantenimiento de esta práctica. ¿Se tratará de lo mismo? Si bien entiendo, el gobierno ha prohibido gastar dinero en canastas suntuosas que el ministro tal mandaba al ministro cual, las canastas que diversas instancias gubernamentales mandaban a directores de periódicos, a altos ejecutivos de bancos y de otras entidades con el dinero del contribuyente, a la par de las canastas que recibían de diversas fuentes.

Prohíbe aparentemente también las canastas que era costumbre distribuir al personal en el transcurso de la fiesta navideña de la institución.

Si se puede aplaudir la supresión de las canastas suntuosas es más difícil alegrarse con la supresión de las canastas de los empleados que devengan bajos salarios y los hay muchos en la administración pública.

De todas maneras, estas prohibiciones no deberían tocar la solidaridad con las personas más vulnerables de la sociedad, a las cuales seguramente se refieren las iglesias.

Con los fondos ahorrados con la eliminación de las canastas de lujo se podría entregar -y sobraría- una caja de alimentos digna distribuida sobre la base de criterios claros, transparentes y reales para que todas las familias en situación de extrema pobreza que viven en nuestro territorio se beneficien de una cena de Navidad.

Por otro lado, junto a estas medidas, la población está esperando ver la concreción de otras promesas de cambio: la lucha contra la corrupción y la mejoría de la calidad del gasto. Si bien estas iniciativas eran necesarias antes de la pandemia, ahora más que nunca son imprescindibles. Suprimir los gastos suntuarios sería parte de este plan.

Las inquietudes que han salido a la luz a raíz de la denuncia de las prácticas en que habría incurrido la ministra de la Juventud así lo indican y serían la expresión de una voluntad ciudadana de que el Cambio no tenga contemplaciones frente a posibles desviaciones.

Está claro, de todas maneras, que el dinero que sigue siendo entregado a los legisladores para asistencia social, en espera de un mejor destino, no debe de ninguna manera ser manejado por el propio legislador sino directamente por la cámara correspondiente y que su asignación se haga de manera igualitaria. No es cuestión de rendición de cuentas y transparencia. A cada uno su función: a los honorables senadores y diputados, de hacer las leyes; al Estado, de ocuparse de la protección social, y al Senado y a la Cámara de Diputados, de pagar los asesores de los honorables miembros.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/canastas-y-barrilitos-8873620.html

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Miles vuelven a las calles en Colombia en rechazo al gobierno de Iván Duque

Indígenas, profesores, estudiantes y sindicatos marchan este miércoles en Colombia, en una nueva jornada de protestas para exigirle un cambio de rumbo al gobierno conservador de Iván Duque.

Miles se volcaron a las calles en medio de la pandemia para elevar la presión sobre el mandatario con el cuarto «paro nacional» desde que subió al poder en agosto de 2018.

Esta vez la multitud se congregó en torno al reclamo por el repunte de violencia en zonas apartadas del país tras el acuerdo de paz de 2016, que desarmó a la poderosa guerrilla de las FARC.

En Bogotá, epicentro de las protestas, los manifestantes avanzan a pie y en caravanas hacia el centro de la ciudad con consignas variopintas contra las políticas del gobierno.

A la marcha se sumaron unos 7.000 indígenas del suroeste del país, una zona castigada por la peor embestida de grupos armados que financia el narcotráfico.

Los pueblos originarios exigen desde el 10 de octubre un cara a cara con el presidente, pero ante su negativa se movilizaron hasta llegar a Bogotá el domingo.

Las masivas protestas contra el gobierno comenzaron en noviembre de 2019 y marcaron un hito en Colombia.

Duque soporta el descontento popular mientras lidia con el deterioro de la economía y la seguridad en medio de la emergencia sanitaria.

La violencia financiada por el narcotráfico ha dejado 68 masacres en lo que va de 2020, según el observatorio independiente Indepaz.

Expertos señalan al Estado colombiano de no haber tomado el control de los territorios dejados por los rebeldes tras el acuerdo de paz, lo que facilitó el fortalecimiento de nuevas organizaciones que se disputan el negocio de la coca.

Las manifestaciones menguaron con la pandemia, desde que se detectó el primer caso de covid-19 en marzo, pero la gente volvió a las calles en septiembre tras el homicidio de un hombre a manos de uniformados que desató sangrientas movilizaciones contra la brutalidad policial.

Colombia el país más desigual entre los 37 socios de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), arrastra un desempleo del 19,6% y una informalidad laboral que afecta a casi el 50% de los trabajadores.

Fuente: https://www.infobae.com/america/agencias/2020/10/21/miles-vuelven-a-las-calles-en-colombia-en-rechazo-al-gobierno-de-ivan-duque/

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Pandemia del coronavirus acentúa las desigualdades en Brasil

América del Sur/Brasil/04-10-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

El país suramericano es el segundo en el mundo en cuanto a contagios y tercero en número de fallecidos.

Brasil llegó este viernes a 4.880.523 contagios acumulados de Covid-19 y 145.388 muertes causadas por la pandemia desde que el primer caso de detectó en ese país suramericano a finales de febrero. Dentro de estas estadísticas resalta la población de menos ingresos.

Aunque el coronavirus no escoge a sus víctimas, la seguridad socioeconómica y sanitaria es determinante para discernir por qué algunas poblaciones han sido más perjudicadas que otras a partir de la propagación del virus y de la paralización económica que generó.

En el caso de Brasil, segundo en el mundo en cuanto a contagios de Covid-19 y tercero en número de fallecidos, los mas vulnerables ha sufrido estas y otras afectaciones.

 

Incremento de desempleo

La tasa de desempleo subió al 13,3 por ciento en el trimestre abril-junio, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE). Debido a la pandemia, se perdieron en ese periodo 8,9 millones de puestos de trabajo.

De esta cifra, 6 millones correspondieron a trabajadores informales, que a mediados de agosto sumaban 29 millones en todo el país, documentó el Ibge (con ello, la tasa de informalidad subió al 34,1 por ciento).

La paralización de la economía obligó a 1,5 millones de brasileños a acudir al seguro de desempleo, cuyas solicitudes crecieron entre marzo y abril un 31 por ciento con respecto a igual período de 2019, informó el Ministerio de Economía. En total, 12,8 millones de personas buscaban empleo en Brasil a inicios de septiembre.

Pérdida de ingresos

Aquellos trabajadores que no perdieron su empleo, pasaron a un régimen de jornada y salario reducidos en el que permanecen más de 7 millones de trabajadores, según el Ministerio de Economía.

A finales de mayo, el Gobierno de Jair Bolsonaro aprobó una ley de rescate para proveer fondos a estados y municipios, pero congeló por dos años aumentos de salario de trabajadores del sector público, condición impuesta por el Ministerio de Economía.

El Ejecutivo creó una ayuda de emergencia para cubrir algunas necesidades básicas durante la pandemia. Su monto inicial proyectado fue 200 reales mensuales (35,19 dólares). Tras el rechazo social, el Congreso la elevó a 600 reales (111 dólares), aunque en meses sucesivos fue reducida. A inicios de septiembre, Bolsonaro anunció que la extenderían hasta finales de año, pero pagando solo 300 reales (55 dólares).

Según el Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea), la ayuda de emergencia fue el único ingreso que recibieron en el mes de julio cerca de 4,4 millones de hogares brasileños (6,5 por ciento de todos los hogares del país).

En el caso de los hogares muy pobres sin otra entrada financiera regular, ese fondo ayudó a que los ingresos de sus integrantes llegaran al 124 por ciento de lo que habitualmente pueden llevar a casa, declaró dicha entidad.

Deficiente acceso a servicios de salud

Según un reporte de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) a partir de la situación sanitaria de Río de Janeiro, la tasa de letalidad de la Covid-19 es dos veces más alta (19,5 por ciento) en regiones con alta y muy alta concentración de favelas en comparación con barrios sin ellas (9,2 por ciento).

Una indagación de esa entidad arrojó que los primeros casos de la pandemia se detectaron en barrios de mayor tamaño y mejores condiciones socioeconómicas, pero con el tiempo los casos migraron a barrios periféricos y de bajos ingresos.

Fiocruz comprobó que los vecindarios de mayores ingresos, con sistemas de salud estructurados, ofrecen más acceso a pruebas diagnósticas y pueden proveer atención más rápida a los infectados de Covid-19, evitando que lleguen tardíamente a los hospitales y desarrollen los síntomas más graves.

Un estudio similar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, mostró que la letalidad por Covid-19 es un 60 por ciento mayor en los barrios pobres de esa ciudad.

Además de la escasa red hospitalaria, muchas zonas pobres están superpobladas, las viviendas están muy próximas y no permiten cumplir con la distancia social, y poseen deficientes redes de agua y saneamiento básico, lo que obstaculiza mantener la higiene.

De acuerdo con el Ibge, 31,5 millones de brasileños (15 por ciento de la población) no tiene acceso a agua potable a través de la red de abastecimiento, 75 millones (36 por ciento) vive en áreas sin alcantarillado y 6 millones no tienen baño en su casa.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/brasil-pandemia-coronavirus-acentua-desigualdades-20201002-0029.html

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