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Ecuador: Niños de 58 escuelas son parte de programa contra la desnutrición

América del Sur/Ecuador/12-07-2020/Autor(a) y Fuente: lahora.com.ec

En los seis cantones de Imbabura, a los estudiantes y a sus familias se les entregará kits de alimentos, hasta diciembre.

Redacción IMBABURA

Desde la presente semana comenzaron las entregas de raciones alimenticias a familias de los sectores rurales de los seis cantones de la provincia, pertenecientes a un programa de almuerzo escolar que lleva a cabo el Patronato Provincial de Imbabura en 58 planteles educativos con mayor índice de desnutrición.

“Las canastas de alimentos están compuestas por frutas, granos tiernos y secos, harinas, panela, arroz, atún y hortalizas. Las porciones benefician directamente a 4.000 niños e indirectamente a sus familias, logrando llegar a aproximadamente 16.000 personas”, explicaron, desde el Patronato Provincial, que hasta fin de año invertirá 400.000 dólares en esta actividad.

“Con la entrega cumplimos con el objetivo de mejorar la nutrición de los niños. Desde el Patronato buscamos crear seguridad alimentaria, lo que conlleva acceso y disponibilidad de alimentos para los niños de las zonas rurales de la provincia”, explicó Daniel Salazar, técnico de Soberanía Alimentaria del Patronato Provincial.

Afectados por la pandemia

La Unidad Educativa Guardianes de la Lengua Manuel Freire Larrea, del sector La Magdalena, perteneciente al cantón Ibarra, fue una de las instituciones donde se hizo la primera entrega, el lunes. Padres de familia y varios alumnos se acercaron hasta el establecimiento educativo para recibir sus alimentos.

Aníbal Caicedo, líder de la zona, a nombre de los padres de familia y de los estudiantes, agradeció a las autoridades por la entrega, ya que dijo se está paliando la situación de hambre que se vive en los sectores rurales, donde explicó que la mayor parte de los comuneros trabajaban en construcción y a causa de la pandemia se quedaron en el desempleo.

15 instituciones educativas de Ibarra y Pimampiro se abordan durante esta semana, que es la primera del programa.Esta situación la corroboró Ana Molina, madre de familia, quien dijo que la entrega de los alimentos es importante porque no tienen el recurso económico para adquirirlos. “A causa de la pandemia la mayor parte de los padres de familia nos hemos quedado sin trabajo. La entrega de estos alimentos es de gran ayuda para nuestros niños y cada uno de los hogares”.

Pese a que en las instituciones educativas ya tienen la temporada de vacaciones, se mencionó que la entrega de las raciones alimenticias se llevará a cabo hasta diciembre. “La entrega correspondiente al mes de julio se realizará paulatinamente en los diferentes cantones, de acuerdo al cronograma trazado. En esta primera semana se beneficia a 15 instituciones educativas de Ibarra y Pimampiro, la siguiente semana a 22 instituciones del cantón Cotacachi y, finalmente, la tercera semana a 21 instituciones de Otavalo, Antonio Ante y Urcuquí”.

Productores locales proveen los alimentos

Para que la economía local se reactive, el Patronato Provincial vio la necesidad de adquirir los alimentos a la asociación Makipurashpa, a través de un proceso en el Sercop.

David Yaucen, representante de la asociación, aseguró que cuentan con los productos necesarios para la entrega de los alimentos a las instituciones educativas, ya que sus granjas están ubicadas en diferentes nichos ecológicos de Imbabura y la zona norte del país. “Trabajamos con 120 productores, por lo tanto ayudamos en la dinamización de la economía del campo”.

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/imbabura-carchi/noticia/1102322243/ninos-de-58-escuelas-son-parte-de-programa-contra-la-desnutricion-

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Informe señala a 41 millones de desocupados en América Latina y el Caribe

América Latina y el Caribe/08/07/2020/Autor: Máximo Paz/Fuente: ANRed

De acuerdo a una reciente publicación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia desatada por el COVID-19 alberga un proceso de profundización sin precedente histórico de la crisis laboral que persiste desde hace años en América Latina y el Caribe. Los resultados indican que al menos 41 millones de personas se hallan desocupadas en la región. De mantenerse inmutable el contexto crítico impuesto por la crisis sanitaria, el documento indica que las sociedades de las Américas experimentarán aún más la tendencia hacia el incremento del desempleo y el empeoramiento de las condiciones de vida. 

A través de una conferencia de prensa virtual llevada a cabo por Vinicius Pinheiro, Director de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe y por Fabio Bertranou, Director de la oficina para el Cono Sur, se presentó el informe “Panorama Laboral en tiempos de la COVID-19: Impactos en el mercado de trabajo y los ingresos”. Las estipulaciones volcadas en la publicación hallan una serie de observaciones cuantitativas preocupantes para el contexto social americano.

Entre los datos destacables, el informe describe una suba entre 4 y 5 puntos de la tasa de desocupación en la región respecto al 8,1% de fines de 2019. No conforme con ello, la organización advierte que, de continuar la crisis, los números porcentuales estarán sujetos a un mayor agravamiento.

La investigación, sobre el punto observado, además subraya datos más dramáticos publicados por otros organismos. En ese sentido, el Banco Mundial refleja una caída del crecimiento económico de -7,2% y una tasa de desocupación del 12,3%, mientras que el Fondo Monetario Internacional, sobre una baja en la actividad económica del -9,4%, estipula una tasa del 13%.

Los porcentajes esbozados por la OIT encuentran rostro al revelarse en términos numéricos absolutos las personas que se estiman como desocupadas: sobre los 26 millones existentes anteriores a la pandemia, el incremento de la tasa porcentual describe a 41 millones de parados para 2020.

“Ese aumento sin precedentes en la tasa de desocupación regional implica un récord histórico de 41 millones de desempleados, lo cual va a repercutir sobre la estabilidad económica y social de nuestros países”, reveló Vinícius Pinheiro a través de la pantalla.

El informe además refiere a que el agravamiento de los guarismos encuentra relación directa con los indicadores que dan cuenta del objetivo desmejoramiento de las condiciones laborales y la merma a la baja sobre los ingresos salariales y los presupuestos familiares entre los ocupados.

“Una característica de esta crisis ha sido la velocidad del impacto que se ha traducido en un colapso inmediato de los ingresos laborales y familiares de un conjunto muy amplio de la población”, subrayó Pinheiro. “Esto puede amplificar las desigualdades sociales dado que los ingresos laborales en promedio aportan alrededor del 80%, de los ingresos totales familiares en la región”, completó al respecto el conferencista.

En otro punto de la conferencia se dio cuenta de las limitaciones que se presentan para medir la fuerza de trabajo real desocupada, en tanto que a partir de las medidas de distanciamiento, resguardo y confinamiento, superpuestas al desánimo ante los exiguos ofrecimientos de ocupación laboral se desprende un sector poblacional “escondido” de las estadísticas.

“La masiva destrucción de empleo no se refleja por completo en incrementos en la tasa de desocupación, debido a que una parte significativa de los trabajadores que pierden su empleo ha salido de la fuerza de trabajo”.

Razón por lo cual, se explica, podrían observarse mayores incrementos porcentuales en las estadísticas conforme se flexibilicen las medidas de contención social y, en consecuencia, la población inactiva precise salir a buscar ingresos propios en el mercado de trabajo tanto formal como informal.

Asimismo, el documento establece que cerca del 40% del total de la ocupación en la región se aloja en actividades laborales de alto riesgo en cuanto a su pérdida frente a la crisis sanitaria, mientras que un 17% se radica en sectores de riesgo medio-alto, por lo cual la organización estima que “alrededor del 60% de los ocupados en América Latina y el Caribe se encuentran expuestos a significativas pérdidas de empleo, de horas trabajadas y de ingresos laborales”.

Servicios hoteleros, gastronómicos y comercio se encontrarían, según la OIT, en el segmento de alto riesgo.

Por contrario, el informe indica que el 20% de la fuerza de trabajo de Latinoamérica y el Caribe se localiza inscrita al rango de actividades de bajo riesgo en el marco de la pandemia. Trabajadoras y trabajadores pertenecientes a la administración pública, educación y salud se hallarían en mayor número dentro de ese conjunto laboral.

El cuadro de situación actual encaja en su antecedente lógico a través de las observaciones volcadas en el documento que describen las realidades americanas poco alentadoras mucho tiempo antes del advenimiento de la pandemia.

“El bajo ritmo de crecimiento económico que caracterizó, en general, los años posteriores a la crisis financiera internacional (2008/2009) se tradujo en una débil creación de puestos de trabajo, especialmente de aquellos de mayor calidad”, señala el informe, para asegurar, a renglón seguido, que “la informalidad ha venido incrementándose sistemáticamente pasando de representar el 49,5% del total de los ocupados en 2014 a concentrar el 50,6% en 2018 y el 51% en 2019” y que “por lo tanto, en 2019 continuaron intensificándose las tendencias desfavorables observadas en los mercados de trabajo de la región. En particular, el leve aumento de la tasa de desocupación fue acompañado de un empeoramiento en la calidad de las ocupaciones y de un muy reducido incremento en las remuneraciones reales de los trabajadores”.

De acuerdo a lo desarrollado por la tecnocracia autora del trabajo investigativo, que coloca la certeza de una inconmensurable reducción de empleos y la pérdida masiva de ingresos laborales, se desprenden las alertas necesarias sobre los destacamentos organizativos de la clase obrera latinoamericana y caribeña.

Fuente e imagen: https://www.anred.org/2020/07/03/informe-senala-a-41-millones-de-desocupados-en-america-latina-y-el-caribe/

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El Salvador: Al menos 61,670 salvadoreños perdieron su empleo entre enero y abril

América Central/El Salvador/05-07-2020/Autor(a) y Fuente: www.elsalvador.com

Los datos corresponden al último informe del ISSS. Las administradoras de Fondos de Pensiones también tienen un descenso de cotizantes de más de 64,241 cotizantes entre enero y mayo de 2020.

Las cifras de cotización del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) revelan que entre enero y abril de este año hay 61,670 menos cotizantes, lo que se traduce ya sea en desempleo o suspensión de labores, una situación empeorada por la crisis del coronavirus.

Los datos coinciden con el número de cotizaciones de las Administradoras de Fondos de Pensiones, colgados en el sitio de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), pues el sistema pasó de tener 739,434 cotizantes en enero a 675,193 en mayo, lo que significa una reducción de 64,241 cotizantes menos.

Alvaro Trigueros, director del Departamento de Estudios Económicos y Sociales de Fusades dijo que el COVID-19 ha dado un golpe fuerte sobre empleo, a raíz de las cifras difundidas en el informe del ISSS.

Según los datos del último informe del Seguro Social, el sector comercio y servicios, que incluye restaurantes, hoteles, transporte y alojamiento y es uno de los más golpeados por la cuarentena, pasó de 204,839 cotizantes 182,443.

Las actividades anteriores están relacionadas directamente con el sector turismo. La Cámara de Comercio ha mencionado en reiteradas ocasiones que este es el rubro que paró primero sus operaciones y el que se recuperará de manera más lenta tras la pandemia.

√ADEMÁS:41 millones de desempleados y una crisis económica sin precedentes en América Latina por COVID-19

Otro de los sectores con mayor impacto en la reducción de cotizantes en los primeros meses de 2020 es la industria manufacturera que bajó de 187,880 a 174,767 cotizantes.

El 22 de junio pasado el presidente de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex), José Escobar, confirmó que el sector ya perdió unos 20,000 empleos directos por la reducción en sus operaciones y contratos que se dejaron de entregar en el extranjero, por el cese de operaciones a raíz del COVID-19.

Esta cifra incluso podría ascender a 25,000, pues también causa un impacto directo en su cadena de proveedores, según explicó Escobar, quien añadió que aún no se determina cuándo y cómo podrían comenzar a recuperarse dichos puestos de trabajo.

El ministro de Trabajo, Rolando Castro, desestimó el martes las proyecciones de pérdida de empleo que han manejado instituciones como Fusades y dijo que estos números aún no se pueden considerar oficiales.

“Todos lo que se maneje en esto (cifras de desempleo) los ha manejado Fusades, ANEP, diferentes organismos nacionales, todo eso no tiene ningún nivel de validez objetiva, si no viene por la vía institucional, nosotros todavía no tenemos un consolidado global”, manifestó el funcionario.

Los datos del ISSS, sin embargo, reflejan mes a mes el pago hecho por el empleador y el empleado y son las cifras más apegadas en el sector formal.

Los organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), tienen proyecciones incluso más desalentadoras pues ubican a El Salvador con una pérdida de empleo de unos 644,000.

Esto significaría entre 11% y 13% de los ocupados actualmente en El Salvador.

Según el último informe del Observatorio de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), la baja en empleos en el país producto de la pandemia, incrementaría el número de personas viviendo en situación de pobreza de 1.85 millones (27.5% de la población total de 2019) a 2.4 millones, lo que significa que entre 510,000 y 550,000 personas caerían en situación de pobreza y una cuarta parte de ellas en “pobreza extrema”.

Aunque las cifras del ISSS revelan el impacto que ya se enfrenta en el sector formal, según el informe del Observatorio de la UFG, apuntó que el sector informal en el que se maneja el 70 % de la población productiva, será mayormente afectado.

OIT augura 41 millones menos de empleos en América Latina

La pandemia del coronavirus sumió a América Latina y el Caribe “en una crisis económica y social sin precedentes” que ha dejado “un récord de 41 millones de desempleados”, dijo ayer miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El organismo prevé que la tasa promedio de desempleo, que a fines de 2019 era de 8.1%, crezca entre 4 y 5 puntos, aunque este dato está sujeto a que no empeore la situación sanitaria y social en los países de la región.

“En la medida en que las proyecciones para 2020 muestren una mayor contracción económica, la desocupación seguramente mostrará niveles aún mayores conjuntamente con el deterioro de otros indicadores del mercado de trabajo”, apuntó el informe.

Las cifras proyectadas por los organismos internacionales para la región han ido en incremento, en enero la OIT estimaba que la debilidad en el crecimiento económico regional incidiría en el alza del número de desempleados, que se ubicaba entonces en 25 millones de personas.

“Llegamos a un récord histórico de 41 millones de personas nuca visto en América Latina y el Caribe, la cifra mas alta en la historia de la región”, dijo al presentar el informe en una videoconferencia Vinicius Pinheiro, director regional de la OIT.

La OIT calcula que alrededor de 60% de los trabajadores actualmente empleados en América Latina y el Caribe se encuentran expuestos a posibles pérdidas de empleo, de horas trabajadas y de ingresos.

Otro fenómeno que destacó la OIT es que las tasas de desempleo no describen la magnitud de la crisis, puesto que hay “fuertes tránsitos desde la actividad hacia la inactividad como consecuencia del confinamiento o la falta de oportunidades laborales”.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/empleo-y-desempleo-covid-19/729111/2020/

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OPINIÓN | Guerrero, en extrema vulnerabilidad

Por: Tlachinollan

Daniel Chiquiar Cikurel, director general de Investigación Económica del Banco de México, calificó como estados muy vulnerables a Quintana Roo, Guerrero y Baja California Sur, “porque tienen una orientación turística y, por lo tanto, claramente, el riesgo de perder empleo por estar en actividades muy riesgosas, es elevado”. El turismo que se ha catalogado como una actividad no esencial en la fase tres de la pandemia, coloca en una situación sumamente critica a nuestra entidad, por el elevado número de empleos que se han perdido. Esta situación ha impactado fuertemente en el Puerto de Acapulco, que es el corazón de la economía del estado.

El Banco de México en su reporte sobre las Economías Regionales de enero – marzo de 2020, registró una pérdida de 685 mil 840 puestos de trabajo, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social. Reporta que las mayores contracciones se dieron en Quintana Roo, Nayarit, Baja California Sur y Guerrero. Son estados cuya vocación productiva está orientada al turismo que, ante el choque sanitario, la gran mayoría de trabajadores pasó de la noche a la mañana a las filas del desempleo. Por su parte el gobernador Héctor Astudillo, informó que la fase tres de la pandemia provocó la pérdida de más de 50 mil empleos formales e informales, llegando a cerrar 220 hoteles en Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco de Alarcón. La situación pasó de ser delicada a grave.

El grave problema que enfrentamos como estado es que una alta proporción de la fuerza laboral se concentra en un sector económico vulnerable, como ahora es el turismo. Las grandes fluctuaciones en los niveles de ocupación son como una ola que arremete con toda su fuerza contra los trabajadores de este sector. La contingencia ha castigado con toda su furia a la población que se asienta en los centros turísticos del estado.

La gran desventaja es que se trata de trabajos que no pueden llevarse a cabo a la distancia. Los turistas requieren una atención personalizada y un servicio directo. El turismo implica el desplazamiento de personas por diferentes vías de comunicación, marcado por temporadas altas y bajas y centrado en el esparcimiento, la diversión y el descanso. Nada de estos servicios se pueden obtener a distancia, por lo mismo, las empresas están imposibilitadas de implementar otra modalidad de trabajo para mantener la continuidad de sus actividades. Por otra parte, el nivel de calificación que se requiere para la asignación de determinados puestos, no exige un alto grado de profesionalización. Por lo mismo, la rotación laboral es mayor y el desempleo es una amenaza inminente.

El estudio del Banco de México enfatiza que la falta de gobernanza es también un factor de mayor riesgo para el crecimiento económico, es decir, que si en estados como Guerrero, la violencia y la inseguridad pública, siguen siendo la principal amenaza para la población, se truncan las posibilidades de que se consoliden las inversiones económicas en las diferentes regiones de la entidad. No solo el COVID – 19 vulnera nuestro desarrollo, sino también la debilidad de nuestras instituciones y la fragilidad de nuestro orden constitucional.

El reciente informe publicado por International Crisis Group, titulado La guerra cotidiana: Guerrero y los retos a la paz en México, afirma que nuestro estado es el epicentro del crimen organizado en México, con más grupos luchando por el control del territorio que en cualquier otra región del país. “Al menos 40 grupos luchan, por un diverso portafolio criminal, que incluye la producción y el tráfico de drogas, sobre todo heroína, para el mercado estadounidense y varios tipos de actividades criminales, que han aparecido recientemente, principalmente la extorsión (…) una reforma a la policía civil, la protección de las poblaciones vulnerable y el desarme de grupos violentos, son tareas esenciales para que el estado salga de su guerra crónica (…) el gobierno debe de proveer los recursos y la protección física para permitir que la sociedad civil local, tal como las organizaciones de víctimas, asuman roles de liderazgo en estos procesos”.

Por otra parte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó la siguiente investigación: Vulnerabilidad ante el COVID-19 en México, donde plantea las tres principales dimensiones del índice de vulnerabilidad en el marco de la pandemia: la demográfica que incluye factores socioculturales que dificultan el acceso a la información para prevenir el contagio y acudir a los servicios médicos; la salud que se refiere a la presencia de morbilidades asociadas a complicaciones del coronavirus como diabetes, hipertensión, enfermedades pulmonares  e infraestructura en salud, y la socioeconómica, relacionada con la satisfacción de los derechos básicos y la capacidad económica.

El índice de vulnerabilidad está clasificado en 4 grados: media, alta, muy alta y crítica. En la Montaña de Guerrero el grado muy alto de vulnerabilidad se concentra en los municipios de mayor marginación, que cuenta con áreas urbanas pequeñas y un gran número de comunidades dispersas. En esta región la infraestructura de salud es muy escasa, con una tasa de hacinamiento alta. Los hogares cuentan con pocos medios de comunicación y la producción económica es precaria. Son municipios mayoritariamente indígenas. Para los investigadores, las poblaciones con un grado critico de vulnerabilidad, representan un reto mayor que debe ser atendido de manera especial por las autoridades. En términos socioeconómicos, son los municipios con menor capacidad de resistencia y por consecuencia, menor capacidad de resiliencia. Por lo mismo, debe ser un imperativo que la política pública se encamine a evitar la propagación de contagios en estas áreas, ya que no existen los servicios médicos para atender a quienes se enferman.

El estudio señala que la mayor vulnerabilidad se concentra en los municipios más marginados del país, como Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Hace unas semanas, el gobierno federal catalogó como municipios de “La Esperanza”, a 269 que se ubican fundamentalmente en estos estados y se caracterizan por su alta marginación. Su vulnerabilidad es extrema, a pesar de que no hay contagios, sin embargo, la precariedad en la que viven tiene fuertes efectos negativos en las economías locales. Se señala que es en estos municipios donde se deben prevenir a toda costa los contagios, ya que además de la precariedad económica, los servicios de salud son prácticamente nulos.

Recomiendan aumentar y mantener las medidas de prevención del contagio en municipios con vulnerabilidad muy alta y critica, aunque no presenten casos, por el alto impacto de la pandemia. Sugieren que no se levante las medidas de mitigación del contagio, porque no hay certeza de que en estas poblaciones estén al margen de los intercambios económicos, sociales y culturales. Más bien, existe una gran movilidad poblacional, ante la falta de trabajos remunerados. La alta migración que se ha registrado por parte de familias indígenas provenientes de los municipios de Cochoapa El Grande, Metlatónoc, Alcozauca, Atlamajalcingo del Monte y Tlapa, que se trasladan a los campos agrícolas de Chihuahua, Sinaloa, Michoacán y Guanajuato, nos muestran el intenso desplazamiento que se está dando, sin que se implementen acciones coordinadas entre los estados expulsores de mano de obra jornalera y los estados receptores para prevenir contagios y brindar una atención digna a mujeres, niñas, niños, jóvenes y adultos mayores que ante la falta de condiciones materiales y económicas para sembrar en sus pequeñas parcelas, no tienen otra alternativa que realizar actividades agrícolas  extenuantes.

Hoy el gobierno de Guerrero no deja de insistir en su publicidad oficial que la pandemia no ha terminado. Que necesitamos extremar precauciones. El mensaje que dio este domingo el gobernador, fue muy enfático, al reiterar que el semáforo rojo se mantiene en el estado. Advirtió que no estamos en condiciones de abrir las actividades no esenciales. Anunció que se aplaza hasta el 30 de junio del 2020 el inicio de estas actividades. También enfatizó que es obligatorio el uso de cubrebocas en espacios públicos y recomendó el uso de la careta. Reconoció que hay una gran cantidad de contagios, remarcando que por esta situación mucha gente está sufriendo.

En esta semana las cifras de decesos rompieron récord con 61 defunciones en un solo día, arrojando el domingo 14 de junio, un total de 546 defunciones y 3 mil 325 casos confirmados. Lo que más preocupa es que sigue aumentando el número de casos, a pesar de las escasas pruebas que se aplican en los centros hospitalarios. El fenómeno de la comorbilidad, es decir, el padecimiento de dos o más enfermedades que tiene una misma persona, ha desconcertado a un gran número de familiares y a la población en general, porque a pesar de que hospitalizan a sus enfermos por diabetes o hipertensión, cuando el desenlace es fatal, los médicos dictaminan, que la causa de su muerte fue por coronavirus. Esto ha generado desconfianza entre los nuevos pacientes y desencadenado versiones inverosímiles, de que en los centros hospitalarios la gente se está contagiando y muriendo por COVID – 19.

Otro elemento que es importante señalar, es el doble sufrimiento de las familias, quienes además de tener a un familiar hospitalizado, deben de sufragar todos los gastos relacionados con la compra de medicamentos. En el hospital de Tlapa, hemos constatado que ni siquiera mascarillas, ni paracetamol pueden proporcionarles a los pacientes. Desconocemos dónde está el problema, pero lo real, es que ha habido pacientes que han gastado hasta 10 mil pesos en la compra de medicamentos. Estas situaciones que deben de atenderse y corregirse, se adhieren a los problemas más complejos que enfrentamos en el estado, y que nos colocan en el desfiladero de la extrema vulnerabilidad.

Fuente e imagen: http://www.tlachinollan.org/opinion-guerrero-en-extrema-vulnerabilidad/

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Mundo: El hambre, la otra amenaza para América Latina

Mundo/América Latina y el Caribe/Autor(a) y Fuente: lahora.com.ec

Con la pandemia, 83,4 millones de de latinoamericanos terminarían este año con inseguridad alimentaria.

Redacción SANTIAGO DE CHILE

EFE

La población en condiciones de pobreza extrema en América Latina y el Caribe podría llegar a 83,4 millones de personas en 2020, producto de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, lo que implicaría un alza significativa en los niveles de hambre, advirtieron la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Por el aumento del desempleo y la caída en los ingresos, millones de personas no pueden adquirir suficientes alimentos, y muchas otras están teniendo que optar por alimentos más baratos y de menor calidad nutricional.

Tras siete años de lento crecimiento, América Latina y el Caribe podrían ver la mayor caída del PIB regional en un siglo (-5,3 %), lo que traerá en 2020 un aumento de la pobreza extrema de 16 millones de personas con respecto al año anterior, alcanzado los 83,4 millones en total antes mencionados.

El impacto sobre el hambre sería muy significativo, tomando en cuenta que en 2016-2018 ya había 53,7 millones de personas en inseguridad alimentaria severa en América Latina.

Opciones para mejorar

Para combatir este problema, las entidades proponen  un bono contra el hambre a toda la población en situación de pobreza extrema, una opción tiene un costo estimado de 23.500 millones de dólares, equivalentes al 0,45 % del PIB regional.

«La gran tarea que tenemos por delante es impedir que la crisis sanitaria se transforme en una crisis alimentaria. Para ello proponemos complementar el Ingreso Básico de Emergencia (IBE) -sugerido en mayo- con la entrega de un Bono Contra el Hambre (BCH)», indicó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, durante la presentación del informe ‘Cómo evitar que la crisis del COVID-19 se transforme en una crisis alimentaria: Acciones urgentes contra el hambre en América Latina y el Caribe’.

14 millones de personas sufren de hambre en América Latina y el Caribe.Por su parte, el representante regional de la FAO, Julio Berdegué, señaló en el mismo evento, que tuvo lugar desde Santiago de Chile de manera telemática, que América Latina corre el riesgo de «tener un retroceso histórico en la lucha contra el hambre».

Por otro lado, para los productores del sistema alimentario, ambos organismos plantean un incremento de al menos un 20% de la cartera promedio de créditos de los últimos tres años, que sumaría alrededor de $5.500 millones, para créditos en condiciones favorables que sean financiados por una línea especial de la banca multilateral y de las bancas de desarrollo.

El decálogo de medidas también incluye una propuesta para fortalecer los programas de alimentación escolar para garantizar el alimento de los niños y adolescentes, programas que para muchos menores son su sustento básico y que antes de la pandemia llegaban más de 80 millones de escolares.

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102320724/el-hambre-la-otra-amenza-para-america-latina

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Procuraduría de DD.HH. en Guatemala alerta de crisis alimentaria

América Central/Guatemala/31-05-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Según la Procuraduría de Derechos Humanos, la crisis ha estado mitigada gracias a redes comunitarias de autoayuda junto con el aporte de las comunidades migrantes.

El representante de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en Guatemala, Jordán Rodas, recomendó este jueves al Congreso que la atención alimentaria se considere como emergencia nacional ante serios indicios de que la actual crisis se puede transformar en hambruna.

Según el representante de la PDH, el tema de la crisis alimentaria se eleva a categoría de amenaza a la seguridad nacional ante el avance de la Covid-19.

De acuerdo con Rodas, la desatención acelera las condiciones de hambruna en aquellos que tienen agotadas sus reservas de ingresos y alimentos básicos. Todo ello causado por la desaparición de empleos y el aumento de las restricciones de movilización.

“En regiones de San Marcos, Huehuetenango, las Verapaces y el suroriente la hambruna está tocando el umbral de las familias vulnerables”, aseveró Rodas.

Asimismo, la PDH llama la atención sobre la burocratización “exagerada” y “carcomida” por “prácticas discrecionales y opacas” en los programas del Gobierno para enfrentar la actual crisis económica provocada por la pandemia.

Agrega que estos programas no llegaron a sus destinatarios y en los pocos casos en que ocurrió son insuficientes los alimentos, y se privilegiaron los lugares tradicionales atendidos por fácil acceso geográfico.

Teniendo en cuenta esa situación, la PDH pide al Gobierno acabar de manera inmediata las barreras burocráticas en el manejo de los programas y a ejercer un control más estricto, fiscalización y auditoría social sobre el proceder de los servidores públicos en cada jerarquía.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/guatemala-coronavirus-hambre-20200528-0025.html

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La pandemia como catalizador de una nueva cultura laboral

Por: Paola Estrada Villafuerte

El trabajo remoto está forzando un cambio en la rutina laboral y muchas personas se están planteando si desean regresar a la oficina cuando el confinamiento termine.

Millones de trabajadores y trabajadoras están participando en un experimento sin precedentes que ha transformado la manera en vemos la oficina. Según una encuesta realizada por Gallup, el 62 % de los americanos empleados dicen que han trabajado desde casa durante la crisis sanitaria, un número que se ha duplicado desde mediados de marzo. Incluso, empresas como Nationwide Insurance ya adoptaron estas medidas y han decidido hacer de los turnos de trabajo remoto una modalidad permanente.

Muchas personas se preguntan si estos cambios establecerán un precedente para el nuevo futuro del trabajo de oficina tal y como lo conocemos. Business Insider prevé que el concepto mismo se transformará de un lugar al que vas todos los días a un centro más bien pensado para reuniones y trabajo colaborativo. Bajo este nuevo concepto, el resto de tu semana laboral probablemente será llevada a cabo en tu propio hogar, siendo que diversas firmas de arquitectos ya se encuentran diseñando los planos de oficina del futuro cercano y las compañías están discutiendo cuánto espacio de oficina realmente necesitan. “El regreso a la oficina probablemente estará marcado por dos olas: antes de una vacuna y después de una vacuna. A corto plazo, las oficinas se sentirán más vacías que antes a medida que las personas regresen por turnos a lugares de trabajo con más espacios privados, cubículos separados por pantallas de plástico y pasillos señalizados para el tráfico de una sola dirección. A largo plazo, la oficina podría convertirse en la columna vertebral social de una empresa, mientras que el trabajo individual centrado se llevará a cabo de forma remota», plantea Alex Nicoll.

“A medida que se intensifica el impulso para reabrir la economía del país, también lo hacen los sentimientos de temor ante la idea de regresar a la oficina”.

Desde que las personas se están adaptando a sus rutinas dentro del hogar, las playlists de lo-fi hiphop en Spotify para acompañar el home office se vuelven cada vez más populares y muchas personas desean que este cambio sea un estilo de trabajo que se mantenga después de la cuarentena. Encuestas revelan que tres de cada cinco trabajadores estadounidenses que han realizado su trabajo desde casa durante la pandemia preferirían continuar trabajando de forma remota tanto como sea posible.

¿Cuáles son los beneficios del home office?

Varias personas han encontrado que sus niveles de productividad y eficiencia han mejorado durante su acercamiento al teletrabajo. “A medida que se intensifica el impulso para reabrir la economía del país, también lo hacen los sentimientos de temor ante la idea de regresar a la oficina”, dijo el profesor y antropólogo, Jeff Anderson para The New York Times. Los que mejor se han desarrollado trabajando vía online, temen que los beneficios encontrados desaparezcan una vez termine el confinamiento.

Un estudio realizado por IBM el pasado mes de abril, donde se encuestó a más de 25,000 estadounidenses, explica los cambios en el comportamiento personal resultantes de la crisis. Se demostró que tres de cada cuatro trabajadores indican que les gustaría continuar trabajando remotamente al menos ocasionalmente, mientras que más de la mitad, el 54 por ciento, quisiera que esta sea su forma principal de trabajo.

Esta modalidad online, además de ser preferida por muchos, también ha sido señalada por varios expertos como una vía alternativa más saludable a la oficina habitual. Estudios revelan que los trabajadores remotos a tiempo completo son un 22 % más felices que aquellos en oficinas presenciales. También reportan una mejor concentración, menos estrés y un 43 % de mayor productividad. Además, el trabajo desde casa no sólo ofrece aspectos positivos a los trabajadores, siendo que las empresas pueden ahorrar en la renta de menores espacios para las oficinas de reuniones ocasionales.

Algunos de los beneficios que The New York Times atribuye al home office son:

  • Ahorro en vivienda y transporte, dado que al laborar en línea se les permite vivir fuera de la ciudad.

  • Menos tiempo en el tráfico, constantemente relacionado a mayores índices de estrés y contaminación.

  • Mayor productividad.

  • Por supuesto, menor riesgo de contagio.

El teletrabajo y la interacción social

Por otro lado, mientras que el trabajo remoto representa una gran opción para familias primerizas, personas con discapacidades y para quienes viven en zonas retiradas, algunos no están totalmente convencidos con este nuevo sistema. A pesar de las ventajas que ofrece, también hay estudios que demuestran que la productividad extra que provee el teletrabajo, también trae consigo bajas en la creatividad y el pensamiento innovador, ya que trabajar aisladamente puede llegar a ser solitario. Muchas de las personas que no se encuentran maravilladas con el home office, reportan una mayor dificultad a la hora de separar el hogar del trabajo. “Falta un elemento de interacción social que es realmente importante”, dijo Laszlo Bock, director ejecutivo de Humu, una nueva empresa de recursos humanos de Silicon Valley.

Desafortunadamente, la normativa sexista dentro de la oficina también se hace presente en el trabajo remoto. En reuniones por videollamada, muchas mujeres se ven constantemente interrumpidas e ignoradas. «Me interrumpen como tres veces y luego trato de hablar de nuevo y otras dos personas están hablando al mismo tiempo interrumpiéndose mutuamente», dijo Mallick, jefa de diversidad e inclusión de la empresa de bienes de consumo, Unilever.

Trabajo remoto y homeschooling

A esto podemos agregar la muy distinta experiencia que están teniendo las familias con hijos con el trabajo remoto, quienes están haciendo frente al reto de la educación desde casa mientras que al mismo tiempo deben cumplir con las obligaciones de la oficina y del trabajo doméstico. En un panorama donde las mujeres son quienes llevan a cabo la mayoría de las labores domésticas, las madres del hogar están experimentando estas dificultades de manera más aguda. Ann Vegdahl, quien trabaja en la academia en la ciudad de Nueva York, y su esposo, ingeniero de software, tienen un hijo de dos años y ella está embarazada de siete meses. Antes de la pandemia, su hijo generalmente estaba en la guardería durante las ocho horas laborales, pero ahora los tres están en casa juntos. Ahora, Vegdahl estima que solo está logrando entre el 40 y el 50 por ciento de su carga de trabajo habitual, así lo plantea para Vox.

Algunas madres trabajadoras se ven envueltas en la forzosa priorización de empleos. «¿Qué reunión es más importante a las 10 a.m.? Es como pelear sobre qué película vas a ver, pero con tu trabajo y tu ego y tu bienestar mental en juego», mencionó Nan Krafft. Según la doctora Alina Salganicoff, directora de política de salud de la mujer en Kaiser, las mujeres algunas veces suelen ganar menos dinero debido a las responsabilidades laborales domésticas, lo que significa que cuando las parejas deben decidir qué trabajo será afectado, es más probable que sea el de ella.

“Para que el trabajo remoto sea exitoso, los empleadores deben proporcionar el equipo adecuado y soporte extra”.

Los retos para las familias que cuentan con el privilegio de trabajar desde casa se han vuelto una nueva realidad y estos se disparan aún más en familias monoparentales, niños con necesidades especiales, aquellas que no tienen hogar y personas  para quienes el teletrabajo no es una opción. Si agregamos factores como la crisis financiera actual y la falta de equipo necesario para trabajar online, la brecha equitativa se abre aún más.

Se debe señalar que el home office ha sido un escenario inalcanzable para todos los trabajadores de salud, personal de emergencias y supermercados, considerados personal esencial. También, para los más de 30 millones de americanos que han perdido su trabajo y los 346 mil empleos reportados por la STPS en México que se han visto recortados y desafiliados del ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado).

El trabajo remoto requiere equipo y soporte adecuados

Definitivamente, la empleabilidad remota es un modelo que no muchos pueden darse el lujo de experimentar. Y para algunas empresas que se han visto presionadas en la transición online, esta se presenta como un reto que no están seguros de poder cumplir. En una encuesta realizada por IBM, se observa que más de la mitad de los CEOs en Estados Unidos no se sienten capacitados en materia de habilidades y recursos humanos necesarios para ejecutar sus estrategias comerciales a través del home office. Igualmente, un estudio demuestra que 6 de cada 10 trabajadores mexicanos creen que las compañías no están preparadas para adaptarse a esta modalidad de trabajo. Su preocupación es válida, puesto que, como Forbes plantea, el trabajo remoto, como cualquier tipo de trabajo, requiere de unas condiciones especiales para hacerlo funcionar. “Para que este sea exitoso, los empleadores deben proporcionar el equipo adecuado y soporte extra”, dijo Laurel Farrer, directora ejecutiva de Distribute Consulting, una firma de consultoría de negocios. “Y los empleados deben poder realizar el trabajo sin supervisión”.

Algunos expertos plantean que mientras la transición completa al trabajo desde casa no es el objetivo, establecer ciertos turnos ocasionales de trabajo remoto, idealmente de uno a dos días, podría traer muchos beneficios a la cultura laboral. Los empleados mencionan también que esta experiencia ha invitado a los directivos a un panorama más comprensivo y flexible. A muchas personas les gustaría que este ambiente se mantenga post-pandemia. «Hay una versión más suave, sin filtro y más honesta de nosotros mismos que estoy disfrutando de conocer», dijo Benetua-Rolens. “Hay espacio para ser indulgentes y comprensivos entre nosotros y con nosotros mismos. Y es porque todos hemos tenido que ajustarnos”. Rico Sisney, quien trabaja para Greenpeace USA, dice que le gustaría seguir viendo los tipos de correos electrónicos que su organización ha estado enviando últimamente para alentar a los empleados a tomar caminatas y pequeños descansos.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/trabajo-remoto-postcovid19

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