América Central/El Salvador/05-07-2020/Autor(a) y Fuente: www.elsalvador.com
Los datos corresponden al último informe del ISSS. Las administradoras de Fondos de Pensiones también tienen un descenso de cotizantes de más de 64,241 cotizantes entre enero y mayo de 2020.
Las cifras de cotización del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) revelan que entre enero y abril de este año hay 61,670 menos cotizantes, lo que se traduce ya sea en desempleo o suspensión de labores, una situación empeorada por la crisis del coronavirus.
Los datos coinciden con el número de cotizaciones de las Administradoras de Fondos de Pensiones, colgados en el sitio de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), pues el sistema pasó de tener 739,434 cotizantes en enero a 675,193 en mayo, lo que significa una reducción de 64,241 cotizantes menos.
Alvaro Trigueros, director del Departamento de Estudios Económicos y Sociales de Fusades dijo que el COVID-19 ha dado un golpe fuerte sobre empleo, a raíz de las cifras difundidas en el informe del ISSS.
Según los datos del último informe del Seguro Social, el sector comercio y servicios, que incluye restaurantes, hoteles, transporte y alojamiento y es uno de los más golpeados por la cuarentena, pasó de 204,839 cotizantes 182,443.
Las actividades anteriores están relacionadas directamente con el sector turismo. La Cámara de Comercio ha mencionado en reiteradas ocasiones que este es el rubro que paró primero sus operaciones y el que se recuperará de manera más lenta tras la pandemia.
√ADEMÁS:41 millones de desempleados y una crisis económica sin precedentes en América Latina por COVID-19
Otro de los sectores con mayor impacto en la reducción de cotizantes en los primeros meses de 2020 es la industria manufacturera que bajó de 187,880 a 174,767 cotizantes.
El 22 de junio pasado el presidente de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex), José Escobar, confirmó que el sector ya perdió unos 20,000 empleos directos por la reducción en sus operaciones y contratos que se dejaron de entregar en el extranjero, por el cese de operaciones a raíz del COVID-19.
Esta cifra incluso podría ascender a 25,000, pues también causa un impacto directo en su cadena de proveedores, según explicó Escobar, quien añadió que aún no se determina cuándo y cómo podrían comenzar a recuperarse dichos puestos de trabajo.
El ministro de Trabajo, Rolando Castro, desestimó el martes las proyecciones de pérdida de empleo que han manejado instituciones como Fusades y dijo que estos números aún no se pueden considerar oficiales.
“Todos lo que se maneje en esto (cifras de desempleo) los ha manejado Fusades, ANEP, diferentes organismos nacionales, todo eso no tiene ningún nivel de validez objetiva, si no viene por la vía institucional, nosotros todavía no tenemos un consolidado global”, manifestó el funcionario.
Los datos del ISSS, sin embargo, reflejan mes a mes el pago hecho por el empleador y el empleado y son las cifras más apegadas en el sector formal.
Los organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), tienen proyecciones incluso más desalentadoras pues ubican a El Salvador con una pérdida de empleo de unos 644,000.
Esto significaría entre 11% y 13% de los ocupados actualmente en El Salvador.
Según el último informe del Observatorio de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), la baja en empleos en el país producto de la pandemia, incrementaría el número de personas viviendo en situación de pobreza de 1.85 millones (27.5% de la población total de 2019) a 2.4 millones, lo que significa que entre 510,000 y 550,000 personas caerían en situación de pobreza y una cuarta parte de ellas en “pobreza extrema”.
Aunque las cifras del ISSS revelan el impacto que ya se enfrenta en el sector formal, según el informe del Observatorio de la UFG, apuntó que el sector informal en el que se maneja el 70 % de la población productiva, será mayormente afectado.
OIT augura 41 millones menos de empleos en América Latina
La pandemia del coronavirus sumió a América Latina y el Caribe “en una crisis económica y social sin precedentes” que ha dejado “un récord de 41 millones de desempleados”, dijo ayer miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El organismo prevé que la tasa promedio de desempleo, que a fines de 2019 era de 8.1%, crezca entre 4 y 5 puntos, aunque este dato está sujeto a que no empeore la situación sanitaria y social en los países de la región.
“En la medida en que las proyecciones para 2020 muestren una mayor contracción económica, la desocupación seguramente mostrará niveles aún mayores conjuntamente con el deterioro de otros indicadores del mercado de trabajo”, apuntó el informe.
Las cifras proyectadas por los organismos internacionales para la región han ido en incremento, en enero la OIT estimaba que la debilidad en el crecimiento económico regional incidiría en el alza del número de desempleados, que se ubicaba entonces en 25 millones de personas.
“Llegamos a un récord histórico de 41 millones de personas nuca visto en América Latina y el Caribe, la cifra mas alta en la historia de la región”, dijo al presentar el informe en una videoconferencia Vinicius Pinheiro, director regional de la OIT.
La OIT calcula que alrededor de 60% de los trabajadores actualmente empleados en América Latina y el Caribe se encuentran expuestos a posibles pérdidas de empleo, de horas trabajadas y de ingresos.
Otro fenómeno que destacó la OIT es que las tasas de desempleo no describen la magnitud de la crisis, puesto que hay “fuertes tránsitos desde la actividad hacia la inactividad como consecuencia del confinamiento o la falta de oportunidades laborales”.
Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/empleo-y-desempleo-covid-19/729111/2020/