México: Foro-Encuentro de Trabajadores. La ofensiva contra los trabajadores en el sexenio de la “Cuarta Transformación”

Presentamos a continuación una breve síntesis de los temas sobre los que dialogaron trabajadoras y trabajadores de diversos sectores en el Foro-Encuentro del pasado 23 y 24 de julio.

Como se comenta en esta nota, después de inaugurado el evento, los más de cien asistentes se dividieron en mesas de trabajo para dialogar sobre los cinco ejes temáticos planteados: 1. TMEC y reforma laboral, 2. Precarización, despidos, carestía y derecho a la salud, 3. Democracia sindical y derecho a la sindicalización, 4. Mujer trabajadora y movimiento de mujeres, 5. Educación, arte y cultura.

TMEC y reforma laboral

Sobre el TMEC, se discutió que es un Tratado en beneficio de las grandes empresas trasnacionales, basado en la relación económica asimétrica de México con Estados Unidos y Canadá, el cual no ofrece ningún beneficio para las y los trabajadores, sino que busca favorecer al imperialismo, gracias al aprovechamiento de la mano de obra barata y de los recursos naturales de nuestro país.

Así, el gobierno de AMLO decretó la reforma laboral más reciente en el año 2019, que no surgió de una verdadera consulta a las y los trabajadores, sino en consonancia con el TMEC, en acuerdo con los grandes empresarios y las burocracias sindicales. Reforma que propicia una mayor intromisión del Estado en la vida interna de las organizaciones obreras, trastoca el derecho laboral como derecho social y limita el ejercicio del derecho de huelga.

Precarización, despidos y carestía

De tal modo que, tanto en el sector público como en el privado, las patronales están llevando a cabo un ataque en toda la línea contra la clase trabajadora. Los empleos que se han generado con la reactivación económica -luego del confinamiento provocado por la pandemia- son en su mayoría precarios. La precarización, gracias a la continuidad del outsourcing y de diversas formas de contratación precaria, alcanza a múltiples sectores de trabajadorxs, afectando principalmente a las y los más jóvenes.

Los sindicalizados también resienten el ataque a sus contratos colectivos de trabajo, mientras que las y los jubilados padecen la devaluación de sus pensiones, al ser calculadas en UMAS. Más allá de los aumentos al salario mínimo, se mantienen los topes salariales para la mayoría de las y los trabajadores en activo, lo que en los hechos significa que continuará la pérdida de su poder adquisitivo, ante el mayor aumento de la inflación en las últimas décadas. Lo cual, para poder enfrentarlo, plantea la necesaria unidad entre sindicalizados y no sindicalizados, trabajadores de base y precarios, del sector público y privado, etc.

¿Sindicatos independientes o recuperación de los sindicatos?

En el Foro-Encuentro se dio una importante discusión sobre la cuestión sindical. Si bien se reconoció que ha habido sectores que han buscado enfrentar al charrismo sindical mediante la conformación de “sindicatos independientes” -como el Movimiento 20-32 en Matamoros que dio lugar al SNITIS, o las y los trabajadores de GM Silao que con su voto consiguieron que la CTM perdiera la titularidad del CCT y conformaron el SINTTIA-, también se planteó que eso no se tradujo automáticamente en lograr la democracia sindical, pues ésta no puede reducirse al voto secreto para cambiar de dirigencia cada tanto sino que exige la organización desde abajo y la independencia de las patronales, de las instituciones del Estado y de los partidos del régimen.
La discusión sobre la opción de conformar nuevos sindicatos independientes o luchar por recuperar los sindicatos existentes de manos del charrismo sindical, quedó abierta.

Mujeres trabajadoras y movimiento de mujeres

Respecto a las mujeres trabajadoras se reconoció que son mayoría en sectores como salud, educación y otros. No obstante, siguen padeciendo la discriminación y la violencia, cuyas causas son estructurales y su expresión más brutal son los feminicidios pero se expresa también en la precarización laboral, situación que no ha cambiado por contar con más mujeres gobernantes o legisladoras que no representan a las trabajadoras.

Son quienes pertenecen a las disidencias LGBTTI+ quienes más padecen la discriminación y la violencia, al no conseguir trabajo por su identidad u orientación y sufrir los crímenes de odio. Por lo que se consideró que unir las demandas de las mujeres y de las disidencias con las de los demás sectores oprimidos y explotados fortalece la lucha de la clase trabajadora en su conjunto, lo que implica combatir también el machismo dentro de las organizaciones y lugares de trabajo, pues estas conductas nos dividen y favorecen a los patrones.

Educación y cultura

Sobre educación se denunció que aspectos fundamentales de la reforma educativa neoliberal impuesta por Peña Nieto se mantienen en el actual sexenio. Como los bajos salarios, que no se revirtieron con el reciente aumento inferior a la inflación que se otorgó al magisterio; el régimen laboral de excepción para ingresar y promoverse en el servicio docente, con los exámenes de la USICAMM; la precariedad en la que laboran los docentes interinos, los de programas como el PRONI, los de PILARES o los asesores del INEA, entre otros. Esto empeorará en el caso de las escuelas de horario extendido, donde se pretende que las madres y los padres de familia contraten directamente a los docentes por 60 pesos la hora.

En cuanto a los contenidos, la pretendida transformación educativa planteada con el nuevo marco curricular para la educación básica ha sido diseñada sin la participación de las y los maestros, lo que se contradice con su supuesta orientación comunitaria.

En el caso de la educación media superior también se padece la falta de presupuesto, la precarización y el ataque a los contratos colectivos de trabajo, como denunciaron lxs compañerxs del SUTIEMS; además, sigue habiendo cesados por enfrentar la reforma educativa de EPN, como es el caso de casi 100 docentes del Colegio de Bachilleres del Estado de Jalisco.

En la educación superior se mantienen los exámenes de selección, filtros excluyentes y discriminatorios con los que se justifica la insuficiente inversión en el sector, ahora legalizados por la Ley General de Educación Superior. Así como continúan las estructuras autoritarias que benefician a una casta de funcionarios y académicos con salarios millonarios mientras miles de docentes de asignatura tienen contratos eventuales y sueldos miserables que incluso no les pagan a tiempo, como sucede en la UNAM, la ENAH-INAH y muchas otras instituciones. La demanda de autonomía de la comunidad de la UPN intenta ser acallada con hostigamiento y represión.

El gobierno federal prometió crear 100 nuevas universidades, pero las llamadas “Universidades del Bienestar Benito Juárez” (UBBJ), junto a otras como el Instituto Rosario Castellanos, no alcanzan ni al 1% de la matrícula de este nivel educativo.

En el caso del sector cultural, se denunció la degradación de los programas de cultura comunitaria por la falta de presupuesto y la precarización extrema de sus trabajadores, que son utilizados para múltiples tareas ajenas a sus funciones y proselitismo político.

Frente a ello, se consideró clave lucha, mediante la organización desde las bases, por la democratización del SNTE y de los demás sindicatos del sector educativo y cultural que se han burocratizado, para transformarlos en herramientas de lucha; así como la unidad entre docentes, estudiantes, madres y padres de familia para luchar por un aumento al presupuesto educativo, en defensa de la educación pública y por plenos derechos laborales para todas las trabajadoras y trabajadores de la educación y la cultura.

Esto fue parte de los planteamientos que se discutieron en un ambiente fraterno y participativo durante la primera jornada de este Foro-Encuentro, acerca de algunos de los problemas fundamentales que nos aquejan como clase trabajadora.

Fuente de la información e imagen: https://www.laizquierdadiario.mx

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