Una teta gigante aparece en Londres para apoyar la lactancia materna

Europa/ España/ 15.04.2019/ Fuente: culturainquieta.com.

¿Os acordáis de la escena del ataque de la teta asesina en la película de Woody Allen «Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar»? Pues quizá se haya inspirado en dicha escena #FreeTheFeed, una iniciativa en Londres para apoyar la lactancia materna en público.

¿Qué hacer para apoyar la lactancia materna en público? Eso es lo que se preguntó la agencia Mother London antes de idear su nueva acción para celebrar el Día de la Madre en Londres: un pecho gigante encima de un edificio.

De esta manera, la agencia quería lanzar un mensaje a la sociedad para que deje de tener prejuicios y malos comentarios acerca de esta práctica, y para ello, la teta gigante fue colocada en una zona comercial con mucho tráfico, utilizando la provocación para conseguir su objetivo.

Bajo el hashtag #freethefeed, la agencia ha lanzado esta campaña que no está vinculada a ninguna marca, para dar visibilidad y naturalidad a un derecho del que no se habla demasiado en Reino Unido: la lactancia materna fuera de casa. Ojalá surta efecto y se acaben los prejuicios sobre esta práctica tan necesaria y natural como la vida misma.

Fuente de la noticia: https://culturainquieta.com/es/lifestyle/item/11803-una-teta-gigante-aparece-en-londres-para-apoyar-la-lactancia-materna.html

 

 

Comparte este contenido:

¿Equidad?

Por Rosalia Nalleli Pérez-Estrada

Llevo 71 años viendo los festejos del 10 de mayo y a la vez añorando a mi madre también” dice Martin. Un hombre de 78 años quien narra su experiencia de vivir 71 años de festivales en las escuelas, cerca de su casa.

Cuando era niño, en mi pueblo, ya se festejaba a las madres de manera muy sencilla: con un helado. Pero mi madre nunca me acompañó a ningún festival, pues murió cuando yo tenía casi 7 años. Después de eso, mi padre nos regaló a mis hermanos y a mí con otras familias, porque no podía trabajar y cuidarnos”. “Poco a poco fui creciendo y en cada festejo a la madre, sólo experimentaba un pequeño encogimiento del cuerpo para no sentir…para no extrañar… para no llorar. Su ausencia era muy fuerte para mí y no entendía el porqué de su silencio eterno” –dice-.

Esta triste anécdota mueve el corazón de los que ya hemos pasado por esta experiencia y quizás despierta la compasión de quien ni siquiera imagina por lo que pasará cuando le toque. Festejar a la madre y honrarla es una tradición internacional y milenaria, surgida desde la antigua Grecia, con los honores a Rhea, la madre diosa de Zeus, Poseidón y de Hades; celebración también conocida, como la Hilaria con los romanos. Desde su perspectiva religiosa, se instaura con los cristianos en honor a la Virgen María, la madre de Jesús y a inicios del siglo XX se hace presente en el continente americano, con un clavel como flor emblemática, en honor a una madre perdida. Más adelante en México, se hace oficial para el 10 de mayo, después de 1920, con el periodista Rafael Alducín, director del periódico Excelsior, quien retoma las ideas de José Vasconcelos, Secretario de Educación en ese entonces.

Esta festividad como tal, ha formado parte de la educación mexicana y en las escuelas de educación básica se ha fomentado en cada estudiante, como una obligación formativa. Además, su inclusión en los festivales es muy halagadora para las madres y comprometedora para los hijos quienes se ven en la necesidad de ahorrar para poder ofertar un presente a las madres que acuden a verlos bailar o declamar. Por otro lado, este maravilloso festejo no tendría que cuestionarse jamás si no existiera esa palabra llamada “equidad” que tanto se menciona en la retórica educativa. La equidad, que exige el planteamiento de objetivos por lograr en una sociedad más justa, sin darse cuenta, aplica la igualdad volviéndose así en una sociedad también injusta, al no considerar las diferencias existentes entre niños y niñas que por alguna razón han perdido a su madre en la nueva sociedad del siglo XXI. Una sociedad moderna cuya madre deja de ser el centro familiar para convertirse, en muchos casos, en proveedora principal de un hogar, y que no puede asistir a un festival y en su lugar va una abuela o una tía para que el niño no se sienta mal. Una sociedad que ha dejado de tener familias nucleares, para dar paso a la familia monoparental, homoparental, ensamblada, de hecho, pero que difícilmente ha considerado a la orfandad dentro de sus clasificaciones de familia; con madres que han olvidado para siempre su amor terrenal por las enfermedades más comunes del siglo XXI, tales como el cáncer, la diabetes o la hipertensión o peor aún, por enfermedades sociales como la multi-mencionada trata o por los miles de feminicidios no resueltos, dejando a sus hijos huérfanos en una sociedad moderna que habla de igualdad y busca afanosamente la equidad, sin considerar que la sociedad del siglo XX ya no es la misma un siglo después.

En esta ocasión Martin, un hombre en plena senectud, narra la tristeza que ha sentido durante 71 años, cada año, desde que perdió a su madre… Y ninguna autoridad ha experimentado la sensibilidad de “tener ojos cuando los demás los han perdido” como lo establece Saramago (2010), para observar la vulnerabilidad de la soledad. Casi nadie se ha atrevido a hablar por todos aquellos niños que no tienen voz ante esta desigual situación que se vive en las escuelas, que cambian con un “nuevo modelo educativo”, pero cuyas tradiciones y festejos podrían evitar lastimar a las nuevas generaciones y detener el bullying implícito al poner a bailar a un niño huérfano, ante una silla vacía.

Por lo que una revisión profunda de las nuevas diferencias en la sociedad ayudaría bastante para replantear los festejos de cada año. Martin tiene 78 años y sufre. Igual puede haber gente de 100 o de 10 años, que también lo hace. La ausencia siempre duele, cuando una madre se tuvo, no importando el motivo de su partida. Bueno sería dejar poco a poco, que cada quien honre a quien mejor le convenga, permitiendo honrar en lo individual su amor materno, sin mutilar o ahogar su individualidad, para adaptarse y cumplir con una obligación social impuesta, primero por la escuela, en una “conformidad automática”, (Fromm, 2012); que elimina su libre albedrío. Por otro lado, sería maravilloso dejar de encajonar en la escuela, en un pensamiento que limita el movimiento y que somete al niño al sufrimiento al eliminar su yo interno.

Para ayudar a comprender un poco más el tema, reflexionemos esto:

A una madre se la quiere

siempre con igual cariño

y a cualquier edad se es niño

cuando una madre se muere.

José María Pemán (1898-1981) Escritor español

Para leer más:

Jose, Saramago (2010). Ensayo sobre la ceguera. Alfaguara

https://webadictos.com/2016/05/09/frases-del-dia-de-la-madre/

https://webadictos.com/2015/05/10/historia-del-dia-de-las-madres-10-de-mayo/

http://especialistaenigualdad.blogspot.mx/2013/10/diferencias-entre-equidad-e-igualdad.html

Artículo enviado por su autora a la redacción de OVE

Imagen tomada de: http://www.infoartes.pe/wp-content/uploads/2015/08/32.jpg

Comparte este contenido:

El olvidado origen del Día de la Madre: La proclama pacifista contra las guerras quedó muy lejos de la celebración comercial

09 mayo 2017/Fuente: La Red21

Aunque muchos crean que el Día de la Madre es una jornada simplemente comercial, cuyo origen es simplemente atribuible al afán de estimular las ventas, lo cierto es que fue una proclama antibelicista y una convocatoria a un congreso mundial de madres, lo que dio inicio a la fecha en cuestión.

Corría 1870, cuando la escritora estadounidense Julia Ward Howe, una pionera del activismo, el abolicionismo de la esclavitud y los derechos de las mujeres, convocó a todas las madres del mundo a rebelarse contra la guerra, en una desgarradora proclama pacifista que mantiene plena vigencia.

En la proclama se convocaba a un Congreso Internacional de Madres buscando promover alianzas entre diferentes naciones y el arreglo sin belicismos de cuestiones internacionales. Las buenas intenciones de la primera mujer electa para la Academia Estadounidense de Artes y Letras, en 1908, apenas lograrían que el Congreso de su país, votara en 1914, a instancias del presidente Woodrow Wilson, la celebración anual del Día de la Madre.

La idea se concretó pero jamás tuvo efectos reales

Su idea de un congreso de madres, no logró verla concretada en tanto escribía por aquellos días que las mujeres “están más interesadas en la promoción del sufragio femenino que en idear una protesta mundial de mujeres contra las crueldades de la guerra”.

Sus ideas no obstante fueron tomadas por Anna Jarvis, un ama de casa que organizó a las mujeres durante la Guerra Civil para trabajar en mejorar las condiciones sanitarias de los hijos heridos en combate y en 1868 comenzó a trabajar para conciliar los vecinos de la Unión y la Confederación. Su hija también Anna Jarvis, cuando su madre murió, promovió la idea del día de las madres. En 1873, mujeres en 18 ciudades estadunidenses realizaron una reunión del Día de las Madres, y en Virginia Occidental en 1907 se celebró el primer congreso, que no tuvo mayores efectos reales.

La proclama original de Julia Ward, es aún material de estudio en EE.UU.

“¡Levántense, mujeres de hoy! ¡Levántense todas las que tienen corazones, sin importar que su bautismo haya sido de agua o lágrimas! Digan con firmeza: ‘No permitiremos que los asuntos sean decididos por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no regresarán a nosotras en busca de caricias y aplausos, apestando a matanzas. No se llevarán a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que hemos podido enseñarles acerca de la caridad, la compasión y la paciencia’. Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos. Desde el seno de una tierra devastada, una voz se alza con la nuestra y dice ‘¡Desarma! ¡Desarma!’ La espada del asesinato no es la balanza de la justicia. La sangre no limpia el deshonor, ni la violencia es señal de posesión. En nombre de la maternidad y la humanidad, les pido solemnemente que sea designado un congreso general de mujeres, sin importar nacionalidad, y que se lleve a cabo en algún lugar que resulte conveniente, a la brevedad posible, para promover la alianza de diferentes nacionalidades, el arreglo amistoso de cuestiones internacionales”.

Fuente:http://www.lr21.com.uy/mundo/1288407-el-olvidado-origen-del-dia-de-la-madre-la-proclama-pacifista-contra-las-guerras-quedo-muy-lejos-de-la-celebracion-comercial

Comparte este contenido: