Por: Soledad Farfalla
A dos meses del regreso paulatino, la circulación de niñas, niños y adolescentes en los hospitales ha aumentado significativamente, cuenta la doctora Saskia Flores quien ha atendido a cientos de pacientes COVID en los últimos 19 meses.
En el foro del Movimiento Nacional por un Regreso Seguro, una doctora explica los riesgos que implica un regreso total a las aulas, sumado al uso de estrategias poco efectivas que se limitan a la desinfección de superficies y la falta de insumos que eviten los contagios.
En lugar de construir nuevas escuelas que combatan el histórico y creciente hacinamiento en las escuelas, las autoridades resolvieron la disminución de la matrícula de manera temporal, con el regreso paulatino.
Tanto la Secretaría de Educación Pública, como autoridades locales en la CDMX, Tlaxcala, Yucatán y otras entidades, hablan ya de un regreso total a las aulas en noviembre. Se anuncia también el regreso presencial de estudiantes universitarios. Ante esta situación el Movimiento Nacional por un Regreso Seguro realizó un foro con especialistas para hablar del tema.
A dos meses del regreso paulatino, la circulación de niñas, niños y adolescentes en los hospitales ha aumentado significativamente, cuenta la doctora Saskia Flores quien ha atendido a cientos de pacientes COVID en los últimos 19 meses.
No se puede hablar del regreso total de alumnos y docentes sin antes resolver algo de vital importancia. Durante su participación, la doctora Saskia, explicó que: la realidad (que no ha sido reconocida de manera oficial por el gobierno de México) es el tema de la transmisión aérea del virus Sars-cov2 como la vía primordial de contagio del virus. Es tan relevante que ahora tiene una importancia secundaria o terciaria el hecho de desinfectar superficies o usar tapetes sanitizantes.
Esto significa que lo que debemos de cuidar es lo que está en el aire. Lo que debemos cuidar no está en los pupitres, las mochilas o la ropa; en lo que se debe poner toda la atención es en lo que respiramos. Hay que voltear la mirada, un niño no va a estar seguro si sólo se le desinfectan las manos a la entrada con un poco de gel, o si nos ocupamos solo de desinfectar suelos y superficies, esto no será suficiente o servirá de muy poco si no se cuidan los espacios, particularmente la ventilación.
Entonces, ¿qué medidas deben implementarse para evitar los contagios?
Hay una propuesta por parte de la comunidad científica y médica, se plantea como medida clave que exista un medidor de dióxido de carbono en cada salón, esto para evitar que los alumnos se encuentren en un espacio con más de 600 partículas por millón (ppm). Antes de llegar a los 600 ppm, se debe sacar a los alumnos de las aulas y permitir que se ventile (ventilación natural).
Otra medida importante es que haya lámparas de luz ultravioleta, estas deberán ser encendidas cuando los alumnos estén en el receso para que se eliminen las partículas y así se desinfecte el aire. En un espacio sin ventilación y sin desinfección el virus puede sobrevivir y contagiar hasta por 9 horas.
De volverse real el regreso total a las escuelas, el hacinamiento que se ocasionaría, sumado a la falta de ventilación natural óptima, medidores de dióxido de carbono, la vacunación de alumnos y docentes, cubrebocas tricapa (o cualquiera de grado quirúrgico) y lámparas, no sólo debería esperarse un incremento en los contagios, sino que, al exponer el virus a una interacción mayor entre huéspedes (cosa que pasaría en los salones) el riesgo además sería la posible mutación del virus.
Ante esta situación, que ya no puede seguir ocultándose, es urgente que las autoridades mexicanas reconozcan lo que la comunidad científica ha planteado en todo el mundo sobre la transmisión aérea del virus, para tomar medidas verdaderamente efectivas.
¿Cómo lograrlo?
Se vuelve indispensable que, en todas las escuelas maestras, maestros y familias exijan los insumos necesarios: desde los cubrebocas tricapa para los alumnos, trabajadores y docentes hasta los medidores y las lámparas que se señalaron antes.
Desde el Movimiento Nacional por un Regreso Seguro se hizo el llamado en el foro mencionado a que todas las maestras, maestros y familias interesadas se sumen para dar juntas y juntos esta pelea. Las comunidades educativas deben proponerse que, los millones que se destinan para la militarización o el desvió millonario a empresas como Tv Azteca, se inviertan en salud y educación, reforzando la compra de insumos en cada escuela del país.
Ante las últimas declaraciones sobre la situación de la pandemia, es notorio que las autoridades tienen un desprecio tal por la vida de los trabajadores y sus hijos, que, aún no han regresado en su totalidad a las aulas y ya prevén el repunte del virus para fines de noviembre.
Mientras para ellos somos números y estadísticas, el pueblo pobre y trabajador sigue poniendo los muertos en esta pandemia, que en números oficiales le ha arrebatado la vida a más de 280 mil personas, siendo el 94 % trabajadores, amas de casa y jubilados.
Fuente de la información e imagen: https://www.laizquierdadiario.mx