Page 1 of 5
1 2 3 5

Fideicomisos y Sistema Nacional de Investigadores: ¿última llamada?

Por: Sylvie Didou Aupetit

Realicé la mayor parte de mi carrera académica bajo el cobijo del Sistema Nacional de Investigadores (S.N.I). Con motivo de sus 25 años de existencia, analicé sus contribuciones a la reorganización de la profesión académica. En ese lapso, las discusiones sobre el S.N.I pasaron de un tono de extrema crítica a uno de relativa aceptación: hoy, se aprecia al S.N.I como una “solución imperfecta”, para retomar la expresión de Héctor Vera (Blog Distancia por tiempos, Nexos, 14 de octubre 2020). Es un paliativo, quizás insatisfactorio, pero útil ante la constante negativa de las autoridades de revalorar salarialmente docencia e investigación.

Paulatinamente, el S.N.I y los programas institucionales de reconocimiento al desempeño, calcados sobre él, proporcionaron a los académicos un estatuto profesional equivalente, en prestigio y poder adquisitivo, al de sus colegas, en otros países. Les brindaron una serenidad mínima, indispensable para efectuar un trabajo sostenido y de calidad.

Durante tres décadas y medio de funcionamiento, los reglamentos del S.N.I fueron revisados varias veces. Esas modificaciones permitieron renovar los marcos de actuación y ajustar las temporalidades para la rendición de cuentas. Al incorporar sugerencias emitidas ante los cambios normativos, el S.N.I ganó legitimidad, sobre todo entre los investigadores jóvenes. En 2020, su cobertura es masiva. Agrupa a 33165 miembros en todo el país. El 26.3% está ubicado como candidato, el 51.5% en el nivel 1 y el resto en las categorías 2 y 3.

Pese a esa estructura piramidal de base ancha, a una cobertura heterogénea según los subsistemas y a diferencias en los montos de los incentivos según la posición ocupada, en la actualidad, el S.N.I es el único mecanismo que integra, a escala nacional, una profesión atomizada.  A diferencia de los rectores y directivos de instituciones de educación superior agrupados en asociaciones nacionales (ANUIES, FIMPES), los académicos y los científicos reivindican sólo débilmente su adhesión a una categoría socio-profesional y cifran su identidad en sus establecimientos de adscripción.

Aunque sea notorio el activismo de redes que procuran defender intereses profesionales como Prociencia, docentes e investigadores padecen dificultades organizativas para confrontar disposiciones que deterioran sus condiciones de trabajo. Tienden, además, a percibirlas como “las que les tocan a los demás”. La conciencia de que lo que daña a unos, tarde o temprano, perturbará a otros no es tan extendida como uno podría suponerlo, ni siquiera con respecto del S.N.I.

Debido a esa extrema segmentación de la profesión, y aun considerando el descontento causado entre sus integrantes por iniciativas que fragilizaron su imagen social y sus condiciones de desempeño laboral, las medidas lesivas de los que ellos y sus instituciones fueron objetos se han multiplicado en los pasados meses, sin cortapisas reales. Una de las más sonadas ha promovido la extinción de los fideicomisos y ha sido justificada por una supuesta discrecionalidad en el uso de los recursos. Las acusaciones de malversación y deshonestidad, formuladas por múltiples autoridades del sector, ocasionaron expresiones de disconformidad individual y pronunciamientos colectivos en prensa y en plataformas digitales así como la congregación de manifestantes y bloqueos en los accesos a la Cámara de Diputados y al Senado.

Sin embargo, las movilizaciones, las razones esgrimidas en pro de la conservación de los fideicomisos, la solidaridad internacional de científicos renombrados con sus colegas mexicanos y las pruebas de falsedad en relación a las imputaciones de corrupción, cayeron en saco roto. Desgraciadamente, la demostración científica y las argumentaciones intelectuales no convencieron a los diputados del partido gobernante y a sus aliados, que reunieron el quorum indispensable para votar la desaparición de los Fideicomisos. Aunque el Senado no ha aprobado todavía el dictamen, al momento de escribir este artículo, la sordera deliberada de los legisladores, además de ilustrar la asimétrica relación entre autoritarismo y razón, sumió los afectados en una mezcla de indefensión e irritación.

Y la mata siguió dando. Hace unos días, el rector de la Universidad Iberoamericana, una universidad privada reconocida, declaró que la Directora General del CONACYT se había comunicado con él para notificarle que sus investigadores ya no recibirían el estímulo financiero del S.N.I, aunque hayan sido merecedores de la distinción. El S.N.I reanudaba así una vieja práctica de no pago a los investigadores de establecimientos particulares. No obstante, hacía tiempo que la había abandonado, para pactar esquemas de co-inversión con dichas instituciones e igualar los requisitos para el goce de las ventajas económicas y simbólicas entre los beneficiarios, independientemente de su afiliación. La denuncia de esos acuerdos, ya perennes, en una coyuntura en la que los editorialistas están obnubilados por el devenir de los fideicomisos, no ha suscitado todavía muchas reacciones.

Sin embargo, habida cuenta de las tensiones recurrentes en la relación gobierno/académicos, la noticia no es inocua y abre las siguientes preguntas: ¿Quiénes serán los próximos en la mira? ¿A cuáles individuos, colectivos e instituciones, el gobierno juzgará oportuno quitar “privilegios”, so pretexto de austeridad republicana y de transparencia? Las medidas adoptadas y examinadas en ese texto alteran el funcionamiento de los centros de investigación (principalmente si tienen fideicomisos) y la estabilidad profesional de los investigadores en las universidades privadas. Ahora, ¿A quiénes les tocará el siguiente turno?

Ante un escenario previsible de deterioro, es tiempo de rescatar y operar mecanismos de compromiso común y de solidaridad. Lo es de dejar atrás años de hiper-individualismo, auspiciado por el complejo sistema nacional de evaluación académica y las políticas públicas de diferenciación institucional de la educación superior. Para avanzar en esa dirección, en una época de sacralización de la sabiduría popular, hagamos caso al refrán: “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”. Más tiempo nos mantendremos pasivos y más cuesta arriba será remontar el declive.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/fideicomisos-y-sistema-nacional-de-investigadores-ultima-llamada/

Comparte este contenido:

2019: Carta Educativa para este 6 de Enero

México / 5 de enero de 2018 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

Para este 6 de enero del 2019, esta carta no va dirigida a la monarquía de los nostálgicos Reyes Magos de Galilea o del Medio Oriente. No. Mis convicciones políticas me llevan a rechazar ese régimen de gobierno despótico. La carta la escribo, con buena fe, para los personajes que toman decisiones, hoy, en el pedestal de la República. Me refiero a esta generación de gobernantes que se identifican con algo que todavía no queda del todo claro, pero que autodenominan la “Cuarta Transformación”.

La carta dice así:

Queridos y muy distinguidos responsables de todos los Poderes del Estado (y de la Educación Pública) que toman o tomarán decisiones en nombre de la República Mexicana en este 2019 y años siguientes:

I

Como ustedes saben, nuestras escuelas públicas (de Educación Básica y Media Superior, sobre todo) no se encuentran en condiciones físicas adecuadas, por lo cual les pido destinen más recursos para que éstas operen adecuadamente; así mismo, solicito que reubiquen el presupuesto educativo para que los padres y madres de familia no subsidien a las escuelas a través del pago de las famosas “cuotas voluntarias”. De esa manera se evitaría que las familias paguen el teléfono, el agua, la energía eléctrica, los productos o servicios de limpieza y mantenimiento, los accesorios de oficina, el material de papelería, los recursos didácticos y demás gastos escolares cotidianos. Eso debe pagarse con los recursos obtenidos por ingresos fiscales por parte del Estado.

II

Si van a desaparecer al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), por favor también disuelvan o hagan algo para rehacer al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); y a cambio de ello pido que se convoque a la creación de un Sindicato democrático e independiente (del corporativismo, la demagogia y el clientelismo), y que en verdad nos represente a todos nosotros: docentes, directivos escolares, asesores técnicos y personal de apoyo a la educación, es decir, a todos los agremiados. Me gustaría que ustedes, como dirigentes electos o no, con este tipo de decisiones fueran congruentes con la idea de “Regenerar” la vida pública de la nación.

III

De los más de mil millones de pesos que se destinaban al INEE, anualmente, (paradójicamente presupuesto mayor al que recibe la Universidad Pedagógica Nacional), debido a su eventual desaparición, (según lo declarado por Esteban Moctezuma, el pasado 12 de diciembre), les pido que el 50 por ciento de ese recurso financiero se destine a las universidades autónomas, para que éstas fortalezcan sus actividades de investigación en materia educativa y a favor de la creación de nuevos contenidos y métodos educativos (más allá de la evaluación). Y que el otro 50 por ciento del presupuesto, sea dedicado a desarrollar actividades de docencia e investigación educativa a cargo de las Escuelas Normales y la UPN. Dentro de esto, sugiero, por favor, que todas estas instituciones cuenten con potentes programas de producción editorial y de desarrollo de nuevas tecnologías.

IV

Del salario magisterial, sólo les pido que, a partir de este año, el aumento anual no quede por debajo de la tasa anual de la inflación, tal y como ha sucedido lamentablemente durante los últimos 5 años.

V

Por último, y con la idea de no abusar de su gentileza ya que estamos en tiempos de austeridad republicana, sólo les solicito que se organice, junto con el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE), un Congreso anual de Investigación, Evaluación y Profesionalización de las Figuras Educativas. Esto lo digo porque el COMIE celebra sus reuniones académicas de manera bianual (cada año impar; por cierto, este año 2019 toca); y quizá el evento se podría realizar anualmente, si contara con más recursos financieros. Y en los años pares, por ejemplo, el Congreso Nacional se podría dedicar a la revisión, análisis y actualización de los indicadores educativos, regionales, nacionales e internacionales.

Tengo otras 5 solicitudes, pero creo que, por el momento, éstas son suficientes.

Les agradezco de antemano y de todo corazón, sus atenciones. Y no se preocupen si mis deseos no se cumplen este año. Tienen 5 años y medio para cumplir.

Les saluda con afecto un humilde profesor de aula que usa cotidianamente gis y pizarrón.

jcmqro3@yahoo.com

Fuente del Artículo:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/12/31/2019-carta-educativa-para-este-6-de-enero

ove/mahv

Comparte este contenido:

La universidad y la investigación social

Por: Juan J. Paz y Miño C.

En un artículo anterior (http://bit.ly/2AcQ8gJ) me referí, de manera general, a los avances en la educación superior logrados durante la última década, y sobre todo a los frenos que igualmente se acumularon y que hoy afectan a la docencia y a la investigación, víctimas de papeles, informes, evaluaciones, seguimientos y actividades que burocratizan la vida universitaria y además agobian el trabajo docente.

De persistir esta situación, precisamente la docencia y la investigación, que son el eje de la actividad de los profesores universitarios, no tendrán perspectivas de desarrollo y progreso, a pesar de las líricas declaraciones sobre la necesidad de la ciencia, de la innovación o de la producción académica.

En materia de investigación subsisten algunos dogmas. El mayor ocurre en el campo de las ciencias sociales. La moda intelectual de medir sus avances por el número de artículos publicados en revistas indexadas (que, en muchos casos, son verdaderos negocios) afecta a las ciencias sociales latinoamericanas. Pero su impacto no está en los “journals”, sino en la legitimidad e influencia que los libros y artículos alcanzan en la sociedad, la educación, la cultura y la política. Las ciencias sociales no pueden tener el mismo tratamiento que tienen las ciencias médicas o las naturales.

No se descarta las revistas especializadas, que pueden ser interesantes por las temáticas concretas. Sin embargo, en el campo de la historia hay otra consideración: el conocimiento, la innovación, el resultado académico vienen del trabajo acumulado con la revisión de fuentes en archivos a los que inevitablemente hay que consultar, en una paciente actividad de búsqueda y selección.

La Asamblea Nacional, responsable de la elaboración de la nueva Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) debe afrontar con seriedad y responsabilidad la generación del ambiente adecuado para el avance de la investigación en la universidad ecuatoriana, sobre la que hoy pesan los sistemas de supervisión burocratizado basados en las “normas de calidad”.

—————-

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección:http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/la-universidad-y-la-investigacion-social

Comparte este contenido:

Publicar sin perecer, en la Universidad

Por: Enrique Diez

Se ha hecho famoso en el ámbito universitario e investigador un dicho irónico y dramático a la vez: “publica o perece”.

Como ya describí en un artículo anterior en el Diario de la Educación, el actual sistema de evaluación impuesto al profesorado universitario está empujando a centrarse exclusivamente en la loca carrera por “publicar o perecer”, investigando para ello en temas “vendibles comercialmente”, determinados por índices como el JCR (Journal Citation Reports), que son los que contabilizan para la evaluación y promoción. Aunque el número y el índice de publicaciones no acredita ni el acierto en la investigación, ni la correlación con una mejor docencia.

Este modelo presiona a la comunidad investigadora para adaptar su trabajo hacia lo que se valora, marcado por el “duopolio” de Clarivate y Elsevier, multinacionales que controlan el negocio de los artículos científicos y determinan los criterios para su valoración. La presión de “publicar o perecer” ha generado una inflación de publicaciones inabarcable, que muy pocos leen, y que solo sirve para aumentar este hipertrofiado mercado autorreferencial. Lo cual obliga a un proceso continuo de competición por publicar en las revistas más citadas, naturalizando la competencia en vez de la cooperación. Se instala así una relación con el conocimiento instrumental, acelerada, hiperactiva, regida por el corto plazo. Lo que vale, lo que cuenta, lo que tiene valor (de mercado) es la acumulación, lo inmediatamente vendible y comercializable en el mercado, aparcando la ciencia de base y la investigación de fondo a largo plazo.

De tal forma que este “efecto ANECA”, el “publicar o perecer” para ser valorado y acreditado, está cambiando la dinámica de investigación y docencia en la Universidad, persuadiendo a la comunidad científica de que una parte, la valoración de una sola forma de generar conocimiento, es el todo, en donde la calidad depende del índice de impacto y lo que está fuera de este sistema “carece de valor” o “no cuenta”.

Por eso es urgente generar un sistema alternativo público de evaluación y acreditación del profesorado universitario, que suponga una valoración más justa de su producción científica y su labor docente, y que responda a un modelo de ciencia y docencia para el bien común.

Un Sistema Nacional Público de Evaluación de la Producción Científica en Abierto

El primer paso, como medida de urgencia, es poner en marcha un Sistema de Evaluación Público de la Producción Científica Española en Abierto. Un sistema que sustituya progresivamente los rankings por la valoración de la actividad científica según criterios acordados de buenas prácticas; que, más allá de la revisión por pares, se evalúe el impacto social de las investigaciones contando con el juicio de los sectores implicados en cada caso: administraciones públicas, agentes sociales o sociedad civil organizada; que los criterios de valoración combinen la trayectoria individual de los investigadores o investigadoras, con la participación en grupos o equipos de investigación, puesto que el conocimiento se genera colectivamente; etc., etc. Este es el primer paso de otro sistema posible de evaluación de la producción científica más justo, que responsa a un modelo de ciencia para el bien común.

El objetivo de esta alternativa es superar las métricas basadas en el factor de impacto de las citas en JCR y similares que miden el continente más que el contenido, ahorrar al Estado una ingente cantidad de dinero que pagamos a ese duopolio de empresas privadas que lo controlan y sentar las bases para que la academia acuerde un nuevo sistema de evaluación de la labor docente e investigadora del profesorado universitario que sea comprensivo, razonable, global, equitativo, coherente y justo.

Este sistema alternativo de ciencia abierta u Open Science supone seguir la propuesta de la Declaración de San Francisco sobre Evaluación de la Investigación (DORA) y apoyar la Declaración de Berlín sobre Acceso Abierto al Conocimiento en Ciencias y Humanidades, de manera que se priorice la evaluación de las publicaciones electrónicas de acceso abierto a efectos de carrera académica, a la vez que se mantienen estándares de rigor y práctica científica solvente, con mecanismos de control del contenido publicado transparente y riguroso (revisión por pares, tal como propone la Beall’s List of Predatory Publishers.

El “acceso abierto” supone su disponibilidad gratuita en la Internet pública, sin que implique ningún cargo ni tasa para poder publicar, para que cualquiera la pueda leer, descargar, copiar, distribuir, imprimir, con la posibilidad de buscar o enlazar todos los textos de estos artículos, recorrerlos para indexación exhaustiva, usarlos como datos para software, sin barreras financieras, legales o técnicas, distintas de la fundamental de tener acceso a la propia internet. La única limitación a la reproducción y distribución de los textos publicados no puede ser otra que dar a los autores y autoras control sobre la integridad de su trabajo y el derecho a ser apropiadamente acreditados-as y citadas-os.

Los repositorios de acceso abierto, administrados por universidades u organizaciones de investigación, son una valiosa infraestructura que podrían apoyar la transición a un sistema de evaluación y comunicación académica más colaborativa y eficiente. Por ejemplo, Open Scholar ha coordinado un consorcio para desarrollar un módulo de Revisión Abierta (OPRM) para repositorios institucionales. Iniciativas como Redalyc, SciELO, Latindex o Dialnet han intentado ir más allá del modelo descrito, buscando corregir sesgos de cobertura regional, de idioma y de disciplina, fomentar el acceso abierto al contenido íntegro de las publicaciones, manejar un conjunto extenso y transparente de criterios científicos de inclusión de publicaciones en la base de datos; o acompañar el acceso a la base de datos, con algunas utilidades de análisis o generación de informes. Como comprobamos, por tanto, se puede hacer.

Además, el acceso abierto, mandato europeo en Horizonte 2020, no sólo es económicamente factible, sino que proporciona a quienes leen un poder extraordinario para encontrar y utilizar literatura relevante, y brinda a los autores y autoras y a sus trabajos dimensión nueva, con visibilidad, lectores y lectoras e impacto.

Ya se han presentado dos iniciativas parlamentarias en este sentido. Por lo tanto, si se quiere, y hay voluntad social y política para ello, se puede. Pongámonos en marcha para plasmarlo cuanto antes y dar un giro completo a esta locura del “publicar o perecer”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/03/15/publicar-sin-perecer-en-la-universidad/

Comparte este contenido:

Ecuador: Augusto Barrera y Fander Falconí evaluarán a Yachay

America del Sur/Ecuador/Diario El Comercio

El Gobierno hará las gestiones para que las cuatro universidades emblemáticas del Ecuador no estén aisladas del resto del sistema educativo, sino que sean un complemento. La decisión fue presentada en una exposición sobre el diagnóstico de la educación media y superior, ayer, 22 de agosto de 2017.  El acto se realizó en la sede de la Universidad Nacional de Educación, en Azogues.

Las conclusiones fueron presentadas ayer por el presidente Lenín Moreno, el ministro de Educación, Fander Falconí, y el secretario nacional de la Senescyt, Augusto Barrera. Sobre la situación de las universidades de Yachay, de las Artes, de Educación e Ikiam, Barrera dijo que la decisión del presidente Moreno es consolidar, profundizar y continuar estos proyectos, “pero debemos ser más rigurosos”. Él y Falconí tienen previsto visitar la próxima semana Yachay para evaluar y proyectar este centro, “para que no sean las redes sociales los escenarios de evaluación sino se haga un trabajo objetivo y claro de qué hemos encontrado y cómo vamos a consolidar y recuperar el sentido fundamental de este proyecto”.

En el diagnóstico de la educación media y superior, también se determinó que de casi 290 000 aspirantes para ingresar a la universidad este año, un 43% era nuevos bachilleres y el resto estaba represado de años anteriores. Según Barrera, responder a esta demanda social representa un desafío. “No es un problema de campaña”. Además, se determinó que más de 31 000 aspirantes tienen más de 25 años. Por ello, se necesitan modelos de profesionalización y formación de adultos.

En el país hay 59 universidades y escuelas politécnicas y 278 institutos técnicos y tecnológicos públicos y privados. “No regresaremos a la universidad de garaje ni desestructurará la gobernabilidad del sistema”, expuso Barrera. Según él, si bien aumentó la cantidad de matriculados en las universidades al pasar de 521 424 a 571 860 estudiantes, entre 2012 y 2016, hay una particularidad. El aumento se sustentó en los centros privados y “estos años prácticamente se estancó la oferta de la universidad pública”.

Para Barrera, durante este Gobierno se logró incrementar un 32% la oferta en universidades y escuelas politécnicas y 5% en institutos superiores. Además, aseguró que se mejoró el modelo de asignación de cupos y se iniciará el proceso de nivelación general para quienes no pudieron ingresar. Será gratuito y se presentará durante la segunda semana de septiembre.

En su intervención, el presidente de la República, Lenín Moreno, resaltó que el diálogo es importante para avanzar el proceso de mejoramiento de la educación y agregó que el acceso a la educación superior es un desafío para su administración. Dos reuniones mantuvo con la Directiva de País de Cañar y con los alcaldes y Prefecto de esa provincia. Las citas se cumplieron la tarde y noche en la Gobernación cañarense. La Directiva provincial respaldó la gestión de Moreno.

:http://www.elcomercio.com/tendencias/augustobarrera-fanderfalconi-evaluacion-yachay-educacion.html.

Comparte este contenido:

Chile: Académica de Universidad de O´Higgins da a conocer líneas de investigación agronómicas en Japón

América del Sur/Argentina/20 Agosto 2017/Fuente:vi /Autor:Gety Pavez VIdal
Con el propósito de participar del Tercer Workshop Internacional en Hormonas de Insectos (3rd International Insect Hormone Workshop) y visitar la División de Planificación de Políticas del Ministerio de Agricultura, Forestal y Pesca (MAFF) y la Organización Nacional en Investigación Agrícola y en Alimentos (NARO) (National Agriculture and Food Research Organization), la académica del Instituto de Ciencias Agronómicas, Dra. Paula Irles viajó a Japón a mediados de julio. 
La agenda se gestionó a través de la importante colaboración de Nury Designy, Agregada Agrícola del Ministerio de Agricultura de Chile en Japón,  junto a su equipo. En la ocasión, la Dra. Paula Irles y el Dr. Rodrigo Verschae, profesor de la Universidad de Kyoto y futuro académico del Instituto de Ciencias de la Ingeniería de la UOH, dieron a conocer la Universidad y los Institutos que la conforman. Bajo el prisma de desarrollar investigación interdisciplinaria e internacional es que los académicos presentaron algunas de las líneas de investigación a desarrollar en conjunto, de cara a una agricultura sostenible y con miras de futuro, donde la automatización de la agricultura y la Agrorobótica jugarán un rol clave.
Durante la visita al Instituto en Ciencias Vegetales y Floricultura (Institute Vegetable and Floriculture Science) se constató in situ los avances en el diseño y funcionalidad de invernaderos automatizados y abocados en el aumento sustancial del rendimiento de especies hortícolas de importancia en el país como tomate, pimientos y pepino. Posteriormente, junto a investigadores del Instituto de Maquinaria Agrícola (Institute of Agricultural Machinery) se observaron diferentes maquinarias robotizadas desde trilladoras de grano hasta cosechadoras de frutillas en base a su color y localización en la planta. Finalmente, en el Instituto de Ciencias Agrobiológicas (Institute of Agrobiological Sciences) se pudo discutir sobre la importancia de la genómica y el uso de la biotecnología en el avance del conocimiento en el área de la protección vegetal y la resistencia a insecticidas.
“Las visitas realizadas fueron de gran interés y muy valiosas, ya que han permitido por una parte presentar los Institutos y la UOH en Japón y por otra parte, conocer desde primera fuente los avances que están desarrollando y las perspectivas de investigación en el área de la agricultura inteligente para el futuro”, señaló la Dra. Paula Irles.
Durante la participación en el Congreso, la Dra. Irles, especialista en biología de la reproducción en insectos, presentó la investigación denominada “Primera aproximación sobre el receptor de la Ecdisona (EcR) durante la oogénesis de la tijereta de patas anilladas Euborellia annulipes (First insights of Ecdysone Receptor (EcR) during oogenesis in the ring-legged earwig Euborellia annulipes).
“Ha sido una gran oportunidad participar de este evento, ya que es aquí donde se dan cita los expertos internacionales en las principales hormonas presentes en insectos, abarcando desde la biosíntesis de éstas, hasta el rol fisiológico que cumplen en procesos fundamentales como es la metamorfosis, reproducción y desarrollo. Además, se estrecharon y realizaron nuevos vínculos con investigadores pertenecientes a diferentes Universidades en el mundo, presentando así al Instituto de Ciencias Agronómicas de la Universidad de O´Higgins, el cual era un objetivo prioritario de la asistencia a este evento”, manifestó la Dra. Paula Irles.
Fuente de la noticia: http://www.vi.cl/educacion/2017-08-18-16-43-40-14608
Fuente de la imagen: http://www.vi.cl/images/fck/05/images/NARO-%20NIAS%20Insect%20Science-%20presentacion%20Paula%20Irles_resize.JP
Comparte este contenido:

Colombia: Universidad Yachay Tech busca empoderar investigación en Latinoamérica

Colombia/Mayo de 2017/Fuente: Ecuador Inmediato

Carlos Castillo, rector de la universidad, estuvo presente en este encuentro junto a otras autoridades académicas

Este el 18 y 19 de mayo, se llevó a cabo en la Hemeroteca Nacional de la Universidad Nacional de Colombia, el Primer Congreso Internacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de las Américas, para celebrar el lanzamiento de acuerdos de colaboración entre la sede del evento, la Universidad de Arizona y la Universidad Yachay Tech de Ecuador.

Esta iniciativa liderada por la Universidad Yachay Tech, busca empoderar la investigación de Latinoamérica, y el propósito de direccionar los retos del continente en las áreas de investigación y educación; biodiversidad y sostenibilidad; salud pública y enfermedades tropicales.

En el marco del Primer Congreso Internacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de las Américas en Bogotá – Colombia 2017, se realizó la firma acuerdos con Universidad de los Andes, Universidad Nacional de Colombia y Universidad de Arizona. El Congreso consiste en un panel de discusión.

Allí participaron conferencistas de las universidades y asociados en Ecuador y Colombia, comprometidos en encontrar soluciones a nuevos retos. Entre los objetivos, para el desarrollo de este proyecto, se espera comprometer a los estudiantes de Latinoamérica en la investigación y empoderarlos para enfrentar los retos regionales.

De esta forma, se contempla también, potenciar plataformas y mecanismos innovadores para la investigación, la ciencia abierta y ciudadana, el manejo de recursos naturales y ecosistemas en Sudamérica, soluciones para las áreas de post conflicto en Colombia, salud pública y enfermedades tropicales.

Para Yachay Tech existe un compromiso con los futuros científicos en los temas que involucran, mejorar la calidad de vida de los pueblos y sus habitantes. Carlos Castillo, rector de la universidad estuvo presente en este encuentro junto a varias autoridades, con reconocimientos internacionales en el área de investigación y academia.

Fuente: http://ecuadorinmediato.com/index.php?module=Noticias&func=news_user_view&id=2818820277&umt=universidad_yachay_tech_busca_empoderar_investigacion_en_latinoamerica

Comparte este contenido:
Page 1 of 5
1 2 3 5