Por Semana
El contenido y las metodologías para enseñar son importantes. Pero lo principal es que el Estado y la comunidad educativa definan cuál es la intención de la educación en el país, pues es lo que realmente determinará las necesidades de las regiones y la política pública. Así terminó el primer día del evento insignia de la educación.
Aprender para ser una sociedad más educada. Para estar capacitados a la hora de tomar decisiones. Para utilizar el conocimiento a favor de una mejor calidad de vida. Pero, ¿para qué aprendemos y cuál es el rol de los docentes y la tecnología? Después de la intervención realizada por Roldolfo Llinás, esta primera jornada de la Cumbre Líderes por la Educación fue una conversación enorme dedicada a develar la respuesta a aquella compleja pregunta.
La sala Aprender, Aula Buena Nota y salón Oportunidades fueron los tres espacios paralelos donde el sector público y privado, los ponentes invitados, profesores y demás asistentes se congregaron por toda la tarde. Diferentes personalidades nacionales e internacionales coincidieron en que el Estado y la comunidad educativa debían primero entender cuál era el motivo principal de la educación del país, para, a partir de ello, establecer cómo y qué enseñar. Entender si Colombia quiere seres humanos integrales o profesionales que satisfagan las necesidades del mercado productivo o estudiantes con fuerte capacidad investigativa, es lo que moldeará el sistema educativo y de formación profesional.
Por ejemplo, Carlos Mario Estrada, nuevo director del Sena, dialogó con Pablo Navas, rector de la Universidad de Los Andes; Obdulio Velásquez, rector de La Sabana, Harold Castilla; rector de la Uniminuto, Cecilia María Vélez, rectora de la Jorge Tadeo Lozano; Luis Fernando Pérez Pérez, viceministro de Educación Superior; y Santiago Pinzón, vicepresidente de Transformación Digital Andi, sobre la necesidad de innovación y el posible uso de la inteligencia artificial para transformar el sistema educativo.
Durante la mesa redonda, el nuevo director del Sena compartió que si bien aún lleva poco tiempo en el cargo y todavía no ha terminado de conocer la potencia formadora del Sena, sabe que la tecnología avanzada es el camino para formar aprendices que trabajen en el sector de la economía naranja. Según Estrada, el sistema educativo colombiano “debe hacer una profunda reflexión: ¿el cartón importa o es el conocimiento lo que de verdad define el futuro laboral? Ya no hay otra opción, esta generación viene con una apuesta distinta. El desafío está en descifrar cómo atraer a esas personas y eso solo es posible si las conocemos mejor. Hoy más que nunca los jóvenes quieren aprender haciendo”. Estrada, también puso como ejemplo el caso del Silicon Valley, en California, como la meca del negocio tecnológico donde la flexibilidad laboral ha cambiado las reglas del juego.
Con la intervención del líder del Sena, la discusión sobre el tema tomó forma. Cecilia María Vélez se alejó de extremismos y acotó que más allá de preferir una mirada futurista, el asunto está en qué tipo de competencias deben desarrollarse de manera transversal en todas las etapas y disciplinas. “Definitivamente sí hay unas competencias básicas que el ser humano debe aprender y que están a prueba de robot: leer, desarrollar el pensamiento abstracto, la fuerza del análisis de datos y la capacidad para entender el mundo. La mirada, entonces, debe posarse en cómo sacar programas que respondan al mercado, pero también a los intereses de muchachos con pensamiento crítico”. Para que la aplicación de la inteligencia artificial beneficie la educación el sistema debe proponer con fundamento pedagógico, no solo en el mercado productivo.
En otro espacio, Vicky Colbert, directora ejecutiva de la Fundación Escuela Nueva, expresó que aprendemos para construir una sociedad de conocimiento capaz de cerrar las brechas de inequidad entre la ciudad y las zonas rurales. Para ello “es necesario innovar en todo, empezar a hablar de educación personalizada, implementar buena pedagogía (con metodología participativa en las escuelas pobres y de élite”.
Adriana Delpiano, exministra de Educación de Chile, fue otra voz experta presente en la Cumbre. En el gobierno pasado fue ella quien lideró la monumental transformación del sistema educativo en Chile y el cambio de perspectiva de la carrera docente. “Hace 50 años no se hacía una reforma de esta magnitud, todos los países hacen pequeños cambios en cuanto al sistema educativo, pero en Chile no habíamos visto que un Gobierno pusiera a la educación como la reforma más importante de su mandato. Muchos cambios no nacen del sistema educativo, sino de la presión de la sociedad”. Gracias a ello, se implementó el kinder como proceso obligatorio, se amplió la cobertura de la educación parvularia, se incrementó el presupuesto de la Nación para la educación y se equiparó al de las Fuerzas Militares, se creó un sistema de admisión que permite a la familia escoger el colegio de sus hijos sin necesidad de intervención política o tráfico de influencias, y se crearon diferentes entidades gubernamentales que ayudaron a fortalecer el nuevo sistema educativo como la Subsecretaría de Educación, la Agencia de Acreditación de Educación Superior y Consejo Nacional de Educación.
En el Aula Buena Nota, la discusión se centró en temas de innovación y renovación educativa. Entre los temas abordados, se destacó por el debate sobre el bilingüismo en Colombia y cómo las microcredenciales están generando cambios dentro de las universidades y empresas. Para Luis Cerezo, profesor de lingüística aplicada en la America University, el bilingüismo desarrolla económicamente a las naciones, además de sus beneficios comprobados en el desarrollo cognitivo, lo que se traduce en mitigar el proceso del síndrome de Alzheimer en casos crónicos. En el mismo panel María Lucía Casas, Rectora de la Universidad Única, invitó a evaluar los proyectos de de bilingüismo en Colombia, a partir de los resultados, tal como lo explicaba Amel Karboul en su conferencia magistral de la mañana.
El debate sobre microcredenciales fue moderado por Fernando Valenzuela, especialista en transformación digital, quien aseguró que “estamos viviendo un momento sin precedentes porque las capacidades de cómputo superan la imaginación humana”. Maritza Rondón, Rectora de la Universidad Cooperativa, aceptó que el modelo debe cambiar porque debe abrirle las puertas al mundo real, en el que las constantes actualizaciones superan lo que puede aprender un estudiante en un periodo tan corto como 4 años. En ese sentido las microcredenciales están capacitando para desarrollar específicamente competencias. Por último Yesmariana Gómez, Jefe del proyecto Innovación Educativa de Telefónica Digital, le dejó al público un mensaje sobre la educación y la vida: al igual que los médicos, todos los profesionales (y más los profesores) deben prepararse toda la vida. La clave está en explorar las nuevas formas de hacerlo.
Dada por terminada la jornada de hoy, el segundo día de la Cumbre tendrá la participación del sector empresarial para conversar sobre liderazgo e inversión en la educación, una jornada que sin duda complementará las charlas del primer día del evento.
Fuente dela reseña: https://www.semana.com/educacion/articulo/cumbre-lideres-por-la-educacion-2018/583721