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Entrevista a Víctor Rodríguez: «Estamos lejos de conseguir una educación con garantías para las personas que tienen dificultades. Tenemos un sistema educativo excluyente”

 Director del Área de Educación de la FUHEM

Entrevistas por Daniel Sánchez Caballero 

Educación concertada, inclusión educativa o una mirada hacia una educación ecosocial son algunas de las cosas de las que hablamos con el director de Educación de la FUHEM, Víctor Rodríguez. Recursos, autonomía de los centros y una mejor y mayor formación del profesorado serían ingredientes para la mejora del sistema desde su punto de vista.

Víctor Rodríguez ha visto mundo. Mundo educativo, al menos. El actual director del Area Educativa de Fuhem y coordinador de los centros de Fuhem (Fundación Benéfico Hogar Social del Empleado), es pedagogo y logopeda y ha pasado por el Ministerio de Educación, ha sido orientador en institutos de secundaria, dirigido el Centro de Atención a la Discapacidad de la UNED y ha enseñado como profesor asociado en la Univerisdad Complutense, la UAM y Comillas. En esta charla, Rodríguez repasa la actualidad educativa, expresa que la victoria del PSOE en las generales va más en línea con las políticas educativas progresistas que Fuhem defiende, pone esperanzas en la nueva ley que previsiblemente aprobará el Gobierno y defiende que el sistema educativo está preparado para acoger a más alumnos de centros educativos especiales de los que matricula actualmente.

¿Cómo valora los resultados de todo este ciclo electoral en lo que respecta a la educación?

En general, en los resultados del gobierno del Estado, la valoración es muy positiva porque entendemos que las políticas educativas de un Ejecutivo progresista se ajustan más a la manera que tenemos de entender la educación en términos de objetivos, contenidos, exclusión, alumnado con dificultades. Esperamos una ley que corrija muchas deficiencias de la LOMCE. Conocemos los borradores, hemos participado en debates sobre la formación de maestros con el Ministerio y estamos en sintonía con algunas de las propuestas.

En Madrid el problema es que, para una fundación como la nuestra, depende de la perspectiva que se adopte. Como centro concertado que somos, la política educativa de Madrid no nos supondrá un problema, aunque estamos muy en desacuerdo con el planteamiento que se está haciendo de los conciertos, sobre todo, de nuevos cuando habría posibilidades de oferta pública. Nosotros defendemos la pública, aunque entendemos que un servicio público se puede hacer desde lo privado. Pero no de cualquier manera: creemos que con dinero público solo hay que pagar una educación que se base en las premisas de lo público. Pero dentro de eso —y esta sería la discrepancia con los que abogan solo por la pública— entendemos que se puede hacer una educación pública y de calidad en centros concertados, pero con unos requisitos, límites y una regulación más precisa. Estamos preocupados por los recortes en relación con el alumnado en riesgo de exclusión, que han afectado tanto a la pública como la concertada. Estamos preocupados con algunos socios de gobierno previsibles que plantean acciones ideológicas que llaman de “no adoctrinamiento”, pero que en realidad es adoctrinamiento de derechas o extrema derecha, y nosotros queremos una educación donde se planteen los grandes problemas del planeta. También nos preocupan las cuestiones de género y que desde el punto de vista curricular se haga una especie de marcaje político de ultraderecha a los centros educativos.

Has mencionado la ley que ha planteado el Gobierno socialista, aunque no pasó de proyecto. ¿Cómo la valoras?

Es un poco difuso. Nos gusta el espíritu que recoge de nuevo una idea mucho más inclusiva de la educación y no una educación basada en el mérito personal. Por ejemplo, la igualdad de oportunidades real con la supresión de algunos itinerarios al final de la secundaria, que previsiblemente supondrá que más alumnado se quede en el sistema educativo. Por otro lado, la ley incorporaba objetivos relacionados con la sostenibilidad, aunque nos parece una mirada un poco corta. La sostenibilidad entendida como el cuidado del planeta nos parece importante, pero no suficiente. Es importante que los chavales sean conscientes de que los grandes problemas tienen que ver con el cambio climático, con la contaminación. Pero eso tiene que ver con determinados modelos productivos, con maneras de plantear los cuidados, con la desigual distribución de la riqueza y muchas cosas que no son ajenas a estas cuestiones. Pero nos parece un avance.

Creo que no está claro cómo van a enfocar el problema de la red de centros y la concertada. Nos parece que están dispuestos a poner un cierto orden y hacer dialogar un poco más a la educación concertada y la pública que hasta ahora. La anterior ley era una especie de carta blanca para que cualquiera (sobre todo la Iglesia) pudiera abrir un centro sin ninguna cortapisa.

Por último, nos parece bien la apuesta por una mayor inclusión de las personas con discapacidad. Esa polémica pareció bastante espúrea: decían que se iban a eliminar los centros de educación especial, cuando ni lo propone el Ministerio ni creo que pueda ser real. Pero nos parece que hay alumnado que podría estar en contextos más inclusivos si se dotara a los centros de los recursos necesarios.

¿Cuáles son los principales problemas que afronta la educación?

Creo que uno de los principales es que seguimos teniendo unas tasas de abandono muy elevadas, y en una educación obligatoria no se puede permitir. No se ha conseguido que los estudios más relacionados con la Formación Profesional ocupen un lugar central y tengan el prestigio que merecen y tienen en otros países. Su consideración como una salida con plena garantías es un segundo problema que destacaría, junto a la escasa oferta pública de FP. Un tercer problema desde 2012 es una insuficiente financiación del sistema educativo. Estamos por debajo del 4%, dos o tres puntos por debajo de otros países desarrollados y, al menos, uno por debajo de los estándares que se pueden considerar medios en la UE. Se habla de unos 9.000 millones de euros. Esto significa mucho profesorado, instalaciones, recursos de apoyo y muchas otras cosas.

Creo que ahora, pero entiendo que es un poco coyuntural, no tenemos solventadas las estrategias más eficaces para incluir a toda la población que tiene el derecho a escolarizarse en la escuela ordinaria. Estamos lejos de conseguir una educación, no digo ya plena, sino con garantías para las personas que tienen dificultades para acceder a los aprendizajes. Seguimos teniendo un sistema educativo bastante excluyente. Para terminar, creo que existe un nivel tremendo de burocratización del sistema y una necesidad mayor de control de las administraciones educativas y como consecuencia una falta real de autonomía de los centros. Si hubiera algunas dotaciones de recursos que los centros pudieran distribuir de manera distinta… No hablo solo de dinero; si quieres hacer cualquier modificación sobre el currículum hay que presentar un proyecto que te aprueban, cambios en los horarios, cosas como dar dos horas seguidas de una asignatura… Los centros deberían tener mucha más flexibilidad para adaptarse a sus realidades, tremendamente cambiantes, respetando unos mínimos básicos del currículum, etc.

¿La concertada tiene sus propios retos?

Desde mi punto de vista hay dos problemas. Por un lado, existe una incertidumbre enorme del papel que debe cumplir y cuáles son los requisitos que deberían cumplir las escuelas para acceder al concierto. Para nosotros deberían ser unas escuelas que tengan vocación pública y de servicio público. Hay una hipocresía tremenda que nos hace estar enfrentados con la red pública, cuando compartimos más de lo que piensan algunos. Hace más de 30 años que la LODE reguló los conciertos y las cosas han cambiado mucho y necesitamos una regulación clara, más precisa y seguramente más consensuada.

La segunda cuestión es una clarísima infrafinanciación. Por una parte, el profesorado de la concertada es de segundo orden (los salarios son inferiores), por otra, los módulos no permiten ni siquiera afrontar los gastos corrientes, como arreglar un techo si se cae o cambiar el sistema eléctrico. Y mucho menos para la financiación de los propios centros. Las aportaciones de las familias en teoría no están permitidas, pero en la práctica salvan al sistema. Lo que obtiene la concertada, de manera hipócrita, es una doble financiación: por una parte de las administraciones públicas y de las familias. Los concertados sin aportaciones familiares no se podrían sostener. Podrían con un aumento de la financiación. En todo caso, las aportaciones que se hacen ahora se ajustan a la ley: se hacen a través de aportaciones voluntarias o por actividades extracurriculares o por los excedentes que se pueden obtener del comedor o las actividades extraescolares. No se obliga a las familias a pagar un canon. Es una situación dantesca y absurda porque nadie está contento.

Siempre se habla de lo insuficiente que es el módulo. ¿Existe algún informe que haya estudiado cuánto de insuficiente es, según los centros concertados?

No. IU hizo un informe que decía que el coste de la concertada era casi igual que la pública, pero no significaba nada porque se basaba en “si el profesorado…”, “si la concertada estuviera en el espacio rural…”. No la hay. Hay estimaciones. Una que compartimos muchos centros es que como mínimo un 40% de los costes diarios, excluyendo al profesorado, no están cubiertos por las aportaciones de la Administración.

Has mencionado la formación de profesores como una de las cuestiones pendientes, un tema recurrente. ¿Por dónde creéis que habría que mejorar?

Hace aproximadamente tres meses, el Ministerio organizó un debate en torno a la cuestión. Una de las ideas en las que había una gran coincidencia es que es preciso cambiar la formación inicial del profesorado. Sobre todo, para secundaria queda claro que una especialización en una carrera y los máster actuales no está suponiendo una formación suficiente. Tanto en primaria como en secundaria una idea que cobra fuerza es que haya un periodo de prácticas en los centros antes de tener una plaza. Y no hablamos de las prácticas de tres meses en 4º de carrera. Hay gustos para todos, desde el MIR de cuatro años a unas prácticas tutorizadas y evaluadas (ahora hay tutor, pero no se evalúa).

Respecto a la formación en servicio, parece que lo que reivindica el profesorado es una formación a cuenta de las horas de trabajo, que sea obligatoria y remunerada de alguna manera. Hay muchos profesores que se forman mucho, algunos que poco y algunos que una vez ya establecidos nada o casi nada. Reciclarse es imprescindible, pero no soy partidario de que todo se deje en manos de las universidades. Estas deben aportar, pero en diálogo con las administraciones educativas y ofertar formación en función de las necesidades del sistema, no lo que les conviene a ellas según sus intereses o el profesorado que tengan.

En las últimas semanas está volviendo con cierta fuerza el debate sobre los centros de educación especial, ya lo hemos comentado antes. ¿Cuál es tu postura al respecto?

El Ministerio nunca planteó eliminar los centros de educación especial. A raíz de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un comité de expertos hizo un informe demoledor en España sobre la falta de inclusión, en casi todos los colectivos pero sobre todo de las personas con discapacidades intelectuales, y se instó a España a corregir la situación. Educación se lo tomó en serio por primera vez y planteó que hay alumnado en centros de educación especial que podría estar, haciendo un cierto esfuerzo el sistema educativo, integrados en centros ordinarios.

¿Podrían estarlo todos en un mundo ideal de recursos?

No creo que sea un tema solo económico. Hoy en día hay alumnos y alumnos en centros de educación especial que pueden incorporarse a los centros ordinarios con unas ciertas garantías. No hace falta un mundo ideal. Los centros han avanzado para acoger alumnado en riesgo de exclusión, hay recursos, hay alumnos con autismo, con diversidad funcional, con discapacidades físicas, hay alumnos con dificultades asociadas a problemas cognitivos en los centros ordinarios. Si se proveen más recursos y se hace de manera más racional, dejando a los centros una cierta autonomía para gestionar sus recursos, podría haber otro alumnado que puede necesitar un cuidador de manera específica. Por último, es posible que queden alumnos y alumnas para los que una solución próxima a la educación especial podría ser una respuesta adecuada. Aquí se plantean dos modalidades. Me inclinaría por una escolarización combinada. O bien un centro de educación especial que esté muy en relación con uno ordinario, o incorporar a los centros ordinarios aulas específicas para alumnos que no pueden estar en una inclusión plena, para que puedan compartir espacio con sus compañeros, aunque tenga un profesorado o un aula especializada. Pero en la educación especial hay muchas personas con unos conocimientos muy profundos de cómo se trabaja con personas con discapacidades más graves y esos conocimientos no se pueden perder.

En Catalunya se acaba de abrir la puerta a que los centros concertados puedan integrarse en el sistema público. ¿Qué te parece? ¿Consideraría Fuhem hacerlo si pudiera?

Esta propuesta no es nueva. Ya han existido, en Cataluña y en Euskadi, centros que han pasado a la red pública; el Colegio Costa i Llobera, por ejemplo, de Barcelona. También en Madrid: el Colegio Trabenco de Leganés, nació como cooperativa de trabajadores en los años 70. Creo que no debe descartarse ninguna propuesta que apueste por mejorar la educación pública y garantizar a la vez la viabilidad de centros que llevan años dando un servicio público, por lo que me parece adecuada si se mantiene, como parece ser, como una opción voluntaria para los centros. Por el momento, en Fuhem ni siquiera hemos debatido esta posibilidad, pero tiendo a pensar que uno de nuestros objetivos prioritarios es preservar nuestra identidad y seguir proporcionando una educación de calidad en función de nuestra perspectiva sobre el mundo en el que vivimos y cómo transformarlo, que son los fines esenciales de nuestra Fundación.

En Fuhem hacéis especial en la educación ecosocial. ¿Podemos aterrizar esto un poco? ¿De qué hablamos?

En ese término englobamos tres cosas: la sostenibilidad, con todo lo que implica como el cuidado del planeta; la justicia y la cohesión social, que tiene que ver con las desigualdades, la riqueza, las relaciones interpersonales, y la profundización de la democracia, la generación de estructuras participativas e intentar crear una cultura democrática en los chavales. Pero democrática de verdad, no solo ir a votar, si no que las cosas se resuelven participando y a través del diálogo.

Aterrizado: hemos intentado tocar muchos palos distintos. Hemos transformado nuestros comedores a comedores ecológicos o de proximidad. Hemos creado grupos de alumnado o familias que estén preocupados por estos temas. Grupos de consumo a las familias para que puedan comprar a agricultores ecológicos. Hemos echado el resto para celebrar algunas efemérides claves para nosotros y que van por la igualdad: el 25 de noviembre y el 8 de marzo, relacionados con la mujer; el 3 de diciembre, relacionado con la discapacidad, el día de la paz el 30 de enero.

Por último, hemos hecho una propuesta de revisión del currículo oficial desde el punto de vista de la educación ecosocial. Pedimos al profesorado que incorpore en las programaciones de área anuales cuestiones relacionadas con esto. Cuestiones que tienen encaje en el currículo. En el currículo se menciona “cambio climático”, o “desigualdades”, pero ocupan un espacio absolutamente residual. Para nosotros debe ocupar un lugar central. Hemos hecho una propuesta de currículum y nuestro profesorado trabaja estas cuestiones dentro del aula. Y para completar esto estamos creando y generando materiales didácticos. No exactamente libros de texto, sino materiales para el alumnado porque sabemos que el profesorado puede no tener formación en estas cuestiones, pero también sabemos que si les ofrecemos estos materiales les puede resultar más fácil trabajar estas cuestiones.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/05/31/estamos-lejos-de-conseguir-una-educacion-con-garantias-para-las-personas-que-tienen-dificultades-tenemos-un-sistema-educativo-excluyente/

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México: Telebachilleratos Comunitarios, puertas al futuro

México / 4 de marzo de 2018 / Autor: Equipo Editorial / Fuente: Mi Punto de Vista

Más de 11 mil jóvenes de Yucatán cursan sus estudios en esta modalidad.

Lograr que la juventud de Yucatán tenga acceso a formación de nivel media superior es la finalidad de los Telebachilleratos Comunitarios, en donde hay inscritos más de 11 mil estudiantes para el presente ciclo escolar.

Como parte de la política de educación incluyente que promueve el Gobierno del Estado, dentro de la matrícula de este subsistema hay quienes presentan algún tipo de discapacidad, y demuestran a diario que, con  esfuerzo y dedicación, siempre hay una forma de seguir adelante.

Un ejemplo es Alondra Mío May, del sexto semestre en el plantel de Euán, comisaría de Tixkokob, en la que hay menos de mil habitantes y el 28 por ciento es mayahablante.  Con la constancia que aprendió de su madre, quien se dedica a la costura y a la venta de ropa, siempre está dispuesta a hacer sus tareas y trabajar en equipo para alcanzar su meta de ser diseñadora gráfica.

Asimismo, ella es una de los más de 65 mil estudiantes que recibieron el apoyo de Bienestar Digital, por lo que afirma que su computadora ha sido una herramienta muy útil para realizar sus proyectos escolares. También, forma parte del 17 por ciento de jóvenes con algún tipo de discapacidad que se forma en 34 escuelas del subsistema, donde además de su enfoque intercultural, se impulsa la inclusión.

Para establecer un Telebachillerato se considera a localidades con menos de dos mil 500 habitantes, que no cuenten con una oferta de nivel medio superior en cinco kilómetros a la redonda. A la fecha, hay planteles en 198 comunidades, en los que maestros y educandos, junto con madres y padres de familia, suman esfuerzos para garantizar espacios donde las nuevas generaciones obtengan los conocimientos necesarios para superarse.

El maestro Santos Facundo Noh Chalé trabaja en esta modalidad y, para él, ha sido satisfactorio que sus alumnas y alumnos tengan acceso a los idiomas español e inglés, pero sobre todo, que se fomente estrategias para reforzar la lengua materna.

“Me gusta muchísimo enseñar la lengua maya porque es el rescate de la cultura. Trato que mi clase sea amena, divertida; todos los días presentamos innovaciones en cuanto a la manera de cómo aprenderla”, expresó.

Por su parte, a Brandon Manuel Zapata Macías, quien cursa el cuarto semestre, este sistema le ha permitido tener tiempo para ayudar a su familia en los negocios a la vez que va a la escuela. Además, dice sentirse satisfecho con todo lo que aprende.

“Para mí, es importante la cultura maya porque la gente poco a poco la ha ido perdiendo. Lo que busca el Telebachillerato es mantener la cultura a través de la lengua; aunque aprendemos otros idiomas, se trata de implementar con mayor fuerza el nuestro”, apuntó.

La responsable de la sede, Bárbara Alejandra Pisté Ojeda, compartió que trabajar y servir a las y los jóvenes de la comunidad ha sido de las mejores experiencias en su trayectoria, pues esta modalidad facilita un contacto más cercano, lo cual les ayuda a comprender su entorno y su relación con éste.

Actualmente, explicó, siguen los planes y programas del Colegio de Bachilleres de Yucatán (Cobay)  y brindan acompañamiento para ofrecer un nivel educativo óptimo.

“Las asesorías son extraescolares y ellos están dispuestos; hemos implementado círculos de lectura y talleres de ortografía, lo que les ayuda en otras materias. Sabemos, también, que les gusta la música y artistas de moda; es por eso que integramos estos recursos en las clases para que sientan interés”, mencionó.

Fuente de la Noticia:

http://www.mipuntodevista.com.mx/telebachilleratos-comunitarios-puertas-al-futuro/

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El Salvador: ONU Mujeres apoyará al MINED en equidad de género

El Salvador/09 de Octubre de 2017/La prensa Gráfica

Entidad trabajará en la formación docente para la implementación de la política de igualdad y equidad.

El Ministerio de Educación (MINED) y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) firmaron ayer un memorando de entendimiento con el que buscan impulsar la equidad e igualdad de género en el ámbito educativo nacional.

La entidad dará asistencia técnica y gestión de cooperación al MINED para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), referidos a garantizar una educación inclusiva, equitativa, de calidad y promover oportunidades de aprendizaje de vida.

“El apoyo que vamos a tener de ONU Mujeres tiene que ver con toda la experiencia que ellos tienen en el tema y que nos va a servir para optimizar todos los esfuerzos que desde educación debemos hacer”, dijo el titular del ramo, Carlos Canjura.

La ayuda será en tres ejes de la implementación de la Política de Equidad e Igualdad de Género: educación incluyente no sexista, transversalización institucional y prevención de las violencias de género.

El trabajo implica apoyar la formación de los docentes en este tema y la incorporación de la educación integral en sexualidad. En El Salvador, preocupa la alta tasa de embarazos en menores de 18 años.

“Una educación integral no tiene el propósito de incrementar la actividad sexual entre las niñas y niños como muchas veces se dice; sino, por el contrario, contribuir a que ellos tengan mayor conciencia de la responsabilidad que tiene la sexualidad en la persona y que ojalá eso contribuya a posponer esos embarazos”, comentó Ana Elena Badilla, representante de ONU Mujeres.

Por otro lado, destacó que aunque cada vez hay más mujeres con preparación profesional, no tienen oportunidades de tener puestos de toma de decisión y reciben menores salarios.

Fuente: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/ONU-Mujeres-apoyara-al-MINED-en-equidad-de-genero-20171006-0063.html

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Currículum incluyente, que todos aprendan lo que quieren y necesitan.

Por: Mexicanos Primero.

Con la coyuntura nacional del anuncio del nuevo Modelo Educativo (ME), e internacional con el tan mencionado enfoque en el desarrollo de habilidades para la vida, se ha puesto mayor atención a qué y cómo se aprende en las escuelas; a esto le llamamos currículum. Una sociedad enfocada a la inclusión en educación – donde tod@s pueden estar, aprender y participar en la escuela – debe dar a cada persona la oportunidad de cumplir sus distintos y diversos intereses, sueños y pasiones, a través de la educación. Por lo tanto, podemos decir que un currículum es incluyente cuando permite que tod@s aprendan lo que quieren y lo que necesitan.

Actualmente, el currículum de educación básica en México presenta diferentes barreras para lograr ser incluyente. El nuevo Modelo Educativo ha considerado cambios relevantes que podrían resultar en un proceso educativo más incluyente, sin embargo, seguimos identificando un diseño rígido, limitadas posibilidades de adecuación de acuerdo al contexto, y una falta de plan o ruta de implementación que pone en juego el aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes. ¿A qué nos referimos con esto? A pesar de que el nuevo Modelo Educativo reconoce la importancia de flexibilizar el diseño curricular, éste seguirá a cargo de la SEP, específicamente de la Dirección General de Desarrollo Curricular, dejando a las escuelas un porcentaje de horas lectivas (que varía de 2 a 27 por semana dependiendo el nivel, tipo de servicio y si es de jornada completa) para aprender lo que quieran… lo que quieran de cinco campos que la SEP ha establecido: profundización de aprendizajes clave; ampliación de las oportunidades para el desarrollo personal y social; nuevos contenidos relevantes; conocimiento de contenidos regionales y locales; e impulso a proyectos de impacto social.

Un ejemplo de los obstáculos para la adecuación curricular es el caso de las barreras para el aprendizaje y la participación (BAP) que experimentan las y los alumnos. Este trabajo continúa a cargo de las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER – aunque pueden tener distintos nombres a nivel estatal), pero estas Unidades sólo llegan a un mínimo de escuelas en las zonas más aventajadas del país, dejando a muchas alumnas y alumnos sin el apoyo necesario para aprender. Por otro lado, la implementación curricular en las aulas está a cargo de las y los docentes, sin embargo, no hay actualmente una ruta definida para formarles en el plan de estudios derivado del nuevo ME. ¿Hasta cuándo niñas y niños van a seguir aprendiendo el currículum anterior? ¿Quiénes serán las y los niños que podrán beneficiarse de lo que, en teoría, este nuevo Modelo traerá? ¿Por qué no se planea para tod@s?

Además, las comunidades indígenas aprenden con libros de texto, componente importante de un currículum, absolutamente descontextualizados; algunos no han sido actualizados en más de veinte años, mientras que los libros de texto de educación regular se actualizan con frecuencia, a veces cada año. Por otro lado, los estereotipos de género en las representaciones de estos libros – documentados en un estudio realizado por la propia SEP – es un punto de exclusión que impacta tanto a niñas como a niños. Hasta ahora, no se ha anunciado oficialmente un plan para asegurar que los materiales que deriven del nuevo Modelo Educativo no repitan estas exclusiones.

La propuesta del nuevo ME considera involucrar a la comunidad en la definición de lo que se aprenderá en el espacio de autonomía curricular.

Sin embargo, el Modelo no ha presentado una estrategia de desarrollo de las capacidades de la comunidad escolar para realmente empoderarlas y promover su participación efectiva. Sin esto, será imposible lograr lo que el Modelo busca y se quedará siendo un ejercicio de buenas ideas.

En nuestro estudio sobre educación incluyente, Tod@s, abordamos de manera más extensa un análisis sobre el currículum actual en México y proponemos acciones para encaminarlo hacia uno incluyente. Entre estas propuestas incluimos: 1) el reconocimiento a la diversidad – abrir la posibilidad de realmente contribuir al diseño curricular desde el ámbito local para impactar positivamente el desempeño y la inclusión de las comunidades escolares; 2) flexibilizar y descentralizar el diseño de manera efectiva para responder a las expectativas y necesidades de todas y todos, promover la participación de los estudiantes, democratizar las oportunidades, y visibilizar temas transversales; 3) un diseño participativo para eliminar la exclusión de la comunidad escolar en la definición de lo que se debe aprender; y 4) diseñar y usar materiales didácticos para la inclusión.

Como ciudadan@s, miembros de la sociedad civil, maestr@s y familias, debemos seguir con atención los resultados del pilotaje de este nuevo currículum durante el ciclo escolar 2017-2018 para involucrarnos y exigir una educación incluyente para todos.

Fuente: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/curriculum-incluyente-que-tod-s-aprendan-lo-que-quieren-y-necesitan.html

Imagen: http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2017/05/17/591cedbb02340.jpg

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El sistema educativo y la escuela incluyente (o no)

Mexicanos Primero

Jennifer L. O’Donoghue.

La inclusión en la educación se vive (o no) en la escuela. Ahí es a donde llega la niña, el niño, la o el joven, su familia, sus maestras y maestros. Ahí es donde se siente bienvenida o no, donde se establecen relaciones de aprendizaje o no, donde se abren espacios para la participación significativa o no. Sólo avanzaremos hacia la educación incluyente en la medida en que transformemos nuestras escuelas en escuelas incluyentes que acogen y responden a la diversidad de tod@s.

Cada escuela en México puede ser una escuela incluyente. Lograrlo empieza con personas: directores, maestras y maestros y familias que, con sus actitudes y prácticas cotidianas, apoyan la inclusión. Pero la comunidad escolar no lo puede hacer sola; elementos del sistema facilitan o inhiben el desarrollo de prácticas incluyentes en el nivel local.

En México, ¿el sistema educativo apoya el desarrollo de escuelas incluyentes? La respuesta actual es un NO contundente. ¿Por qué?

1. No asegura la presencia y la preparación incluyente de las personas.
• Primera infancia: Muy pocos tienen acceso a oportunidades de desarrollo integral durante los primeros 5 años de vida, mismas que enriquecerían sus capacidades y minimizarían las inequidades causadas por el contexto familiar o socioeconómico.

• Maestr@s: La inclusión depende en parte de la presencia de un docente con el perfil adecuado para la comunidad escolar, pero el sistema de selección y asignación no asegura que a cada escuela lleguen las y los maestros que necesitan, especialmente en comunidades rurales e indígenas.

• Formación docente: Las creencias, experiencias y capacidades de l@s maestr@s impactan en su visión sobre inclusión y en sus prácticas en el aula, pero la formación docente en México no se ha diseñado para la inclusión.

2. No impulsa el desarrollo de relaciones y procesos de aprendizaje incluyentes.

• Liderazgo educativo: El director debe ser el principal promotor de la inclusión a nivel local, pero desde el perfil y las funciones directivas, hasta la formación, no se prioriza la inclusión ni se trabaja con una visión de liderazgo incluyente.

• El currículum: El actual currículum nacional brinda pocas oportunidades para adaptarlo a las necesidades e intereses de la diversidad de estudiantes y comunidades, lo que impide la participación activa de las niñas, niños y jóvenes en su proceso de aprendizaje.

• Participación: La inclusión tiene que ser un proyecto de toda la comunidad escolar, pero las niñas, niños y jóvenes, así como sus familias, no son escuchados, ni involucrados como agentes de cambio en las escuelas.

3. No garantiza las condiciones materiales para la inclusión.
• Infraestructura y materiales: Los espacios físicos deben estimular procesos incluyentes de aprendizaje y participación, pero las condiciones de las escuelas mexicanas inhiben estos procesos.

4. No brinda a las escuelas una red de apoyo adecuada.
• Gasto educativo: Un gasto equitativo proporcionaría los recursos para ofrecer respuestas educativas específicas a cada niña, niño y joven, pero seguimos invirtiendo menos donde más se necesita.

• Eliminación de barreras para el aprendizaje y la participación (BAP): La identificación oportuna y la atención adecuada son esenciales para que tod@s estén, aprendan y participen, pero muy pocas niñas y niños que experimentan BAP, ni sus maestras y maestros, reportan recibir apoyo especializado para eliminarlas.

La educación incluyente se refiere al proceso de identificar y eliminar barreras – actitudes, políticas y prácticas que generan exclusión o marginación – dentro del sistema para que, desde las escuelas, se pueda asegurar que tod@s estén, aprendan y participen. Aquí esbozamos obstáculos en nueve componentes de nuestro sistema educativo. En semanas próximas, profundizaremos en estos componentes para no sólo entender mejor las barreras, sino también visibilizar ejemplos de cómo se han superado y proponer qué tendremos que hacer en México para eliminarlas. Sólo así podremos empezar a transformar el sistema educativo mexicano para realmente apoyar a todas y todos.

(Para conocer más, descarga el estudio Tod@s en: www.mexicanosprimero.org

La autora es Directora de Investigación, Mexicanos Primero.

Fuente del articulo: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/el-sistema-educativo-y-la-escuela-incluyente-o-no.html

Fuente de la imagen:

http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2014/03/06/531889d328488.jpg

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Irak: consolidar la paz y lograr el entendimiento por medio del arte

Asia/Irak/24 de febrero de 2017/Fuente: ei-ie.org

Los/las afiliados de sindicatos de docentes de la región iraquí del Kurdistán han mostrado su voluntad de colaborar para consolidar la paz y lograr el entendimiento en la región y el país a través de una exposición conjunta de arte y artesanía organizada por docentes y estudiantes.

Una exposición innovadora de arte y artesanía organizada por afiliados/as a sindicatos de docentes en el Kurdistán promete tener consecuencias de gran alcance para la paz en la región. El departamento de arte y artesanía del Ministerio de Educación del Kurdistán, con la ayuda de las afiliadas de la Internacional de la Educación, el Sindicato de Docentes de Irak (ITU) y el Sindicato de Docentes del Kurdistán (KTU), inauguró una exposición de dibujos y artesanía de docentes y estudiantes el 4 de febrero en Erbil, la capital de la región iraquí del Kurdistán. Los departamentos de arte y artesanía de los ministerios de educación de Kirkuk, Bagdad y Diwanyah también participaron.

Colaboración permanente

Los presidentes del KTU y del ITU destacaron los esfuerzos y la colaboración continuos de sus sindicatos para mejorar la capacidad y las competencias de los/las docentes en todas las zonas de Irak. Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de poner de relieve los talentos de los/las docentes y estudiantes y las oportunidades que ofrece la educación en este sentido. Los/las participantes coincidieron en que estas actividades deben continuar.

“Estas actividades, además de promocionar el arte y la imaginación en la artesanía, contribuyen en gran medida a unir a todas las tribus y pueblos de Irak, lo que consolida la paz y la vida en común”, dijo el presidente del KTU, Abdulwahed Muhammed Haje.

Destacó que el KTU y el ITU están colaborando y ayudándose mutuamente con respecto a “todas las áreas que contribuyen a la humanidad, la justicia y la democracia en el país”.

Internacional de la Educación: educación incluyente

Shashi Bala Singh, de la Internacional de la Educación, añadió: “Me complace observar que el KTU y el ITU han sumado sus fuerzas para consolidar la paz y lograr una educación incluyente”.

Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/news/news_details/4287

Imagen: https://www.ei-ie.org/kroppr/eikropped/Iraq_148767260814876726086052.jpg

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La escuela que queremos para todos desde el inicio

Julieta Guzman

¿Para qué van las niñas y niños a la escuela? Tal vez la respuesta más común a esta pregunta sería: “para aprender”. Si preguntáramos, ¿cuándo comienzan a ir a la escuela? algunos responderían “cuando ya están grandecitos” (caminan solos, ya no usan pañal, ya pueden construir oraciones simples, etc.). Entonces, si van a la escuela hasta que “están grandecitos” y van para “aprender”, ¿comienzan a aprender en el momento en que inician la escuela?

La respuesta es NO. Las niñas y niños inician su proceso de aprendizaje desde que nacen. Es durante los primeros tres años de vida cuando el cerebro humano crece a mayor velocidad, pero sobre todo es el periodo en el que las estructuras base, todas las que sostendrán el desarrollo posterior, se consolidan. ¿Cómo podemos aprovechar este periodo para que las niñas y niños alcancen su máximo potencial? Conociendo su contexto y situación social para desde ahí detectar y entender sus necesidades para poder enriquecer su entorno con más oportunidades de aprendizaje y las condiciones para que las aprovechen.

Las personas más cercanas a las niñas y niños y/o las que están más tiempo con ellos son las que más capacidades deben tener para brindarles lo necesario y crear ambientes propicios para el desarrollo.

Sin embargo, como reza el antiguo proverbio africano, se necesita una aldea para criar a un niño. A lo largo de nuestras vidas, desde que nacemos y hasta que somos adultos, tenemos diferentes necesidades -educativas, de salud, sociales, psicológicas- que requieren de una atención multidisciplinaria.

Una atención integral -aquella que conoce y entiende la diversidad de infancias que existen en una sociedad y las diferentes necesidades de cada una- debe comenzar desde el día uno y continuar a lo largo de la vida. El Estado como guardián y garante de los derechos debe consolidar un sistema articulado de atención que debe comenzar con:

1. Modelos de formación inicial y continua para las y los adultos responsables del cuidado de las y los más pequeños. No sólo los miembros de la familia (madres, padres, abuelos, tíos, hermanos, etc.), o los agentes educativos, o el personal de los servicios de salud, sino TODOS aquellos que estén a cargo o en contacto con las niñas y niños deben tener acceso a programas de formación. Además, la sociedad debe poder confiar en los procesos de selección de personal. Debemos asegurarnos que las personas que brindan la atención en el sector educativo, de salud, etc., sean las mejores para ello. El proceso de selección de personal debe estar acompañado de un programa de seguimiento, asesoría, y evaluación integral y periódica del desempeño de la función.

2. Un proyecto incluyente, al cual obedecen los diversos servicios de atención, que asegure que todas y cada una de las niñas y niños tienen acceso a lo que necesitan, lo aprovechan y participan de manera activa en los diversos procesos que su desarrollo implica.

3. Recursos financieros para: la inversión adecuada y transparente en la formación de equipos multidisciplinarios; la creación o mejora de los espacios; la adquisición y desarrollo de materiales; la investigación, el seguimiento y la evaluación continua de los servicios de atención; el seguimiento censal del desarrollo de cada niña y niño; y la creación de un sistema de información, que permita la adecuación y la mejora continua de los diversos componentes de los modelos de atención, así como para la detección y atención oportuna a las necesidades de todas las niñas y niños.

4. Espacios para idear y proponer soluciones entre los diversos actores, sectores, e instituciones involucradas o interesadas en los diferentes modelos de atención.

5. Una instancia que regule y asegure la calidad en los servicios de atención, la transparencia y la rendición de cuentas a la sociedad.

Es necesario que de manera conjunta – estado y sociedad- trabajemos en la consolidación de un sistema de atención a la primera infancia que tenga todos estos elementos para contribuir a la transformación de esa idea que se tiene de la escuela, en la que un maestro es el único responsable del aprendizaje de las niñas y niños a su cargo. Juntos podemos lograr la escuela que queremos para todas las niñas y niños desde el día uno de vida, esa comunidad en la que las niñas, niños y jóvenes aprenden, y crecen en autoestima, con la participación activa de las familias y el compromiso de toda la sociedad.

La autora es investigadora en Mexicanos Primero.

Fuente del articulo: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/la-escuela-que-queremos-para-todos-desde-el-inicio.html

Fuente de la imagen: http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2016/10/21/5809a119f2bee.jpg

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