Mundo: La UNESCO urge a hacer de la educación medioambiental un componente central del currículo escolar de todos los países de aquí a 2025

Mundo/14-05-2021/Autor(a) y Fuente: es.unesco.org

La educación no prepara suficientemente a los estudiantes para adaptarse, actuar y responder al cambio climático y a las crisis medioambientales, según un nuevo informe publicado por la UNESCO en vísperas de la Conferencia Mundial sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible, que se celebrará en línea desde Berlín (Alemania), del 17 al 19 de mayo.

El estudio, titulado “Aprender por nuestro planeta”, ha analizado los planes educativos y los marcos curriculares de cerca de 50 países de todas las regiones. Más de la mitad no hace referencia al cambio climático, mientras que sólo el 19% habla de la biodiversidad. El estudio señala la falta de atención a las habilidades socioemocionales y a las competencias orientadas a la acción, fundamentales para la acción medioambiental y climática. En una encuesta en línea realizada para el estudio a unos 1.600 profesores y responsables de educación, un tercio de los encuestados indicó que los temas relacionados con el medio ambiente no formaban parte de la formación docente.

La educación debe preparar a los alumnos para comprender la actual crisis medioambiental y dar forma al mundo futuro: para salvar el planeta, debemos transformar nuestra forma de vivir, producir, consumir e interactuar con la naturaleza. Es fundamental integrar la educación para el desarrollo sostenible en todos los programas de aprendizaje de todos los lugares. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO

Así pues, la UNESCO se ha fijado un nuevo objetivo: hacer de la educación medioambiental un componente clave de los currículos escolares de todos los países de aquí a 2025. La Organización esté trabajando con sus 193 Estados Miembros para apoyar reformas en los currículos y examinar los avances para garantizar que todo los educandos puedan adquirir los conocimientos, las aptitudes, los valores y las actitudes necesarios para que se produzcan los cambios necesarios que permitan proteger el futuro de nuestro planeta.

La Conferencia Mundial reunirá a unos 2.500 participantes, entre los que figuran 81 ministros de educación y otras figuras destacadas comprometidas con la transformación de la educación para que todos los alumnos puedan hacer frente a la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y todos los demás retos del desarrollo sostenible. Su objetivo será crear estrategias para la integración de la educación para el desarrollo sostenible (EDS) en todos los niveles de la educación y la formación, de acuerdo con un nuevo marco.

A lo largo de tres días, las sesiones se centrarán en las formas óptimas de aprovechar la educación para hacer frente a los desafíos mundiales interconectados, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, las economías verdes y circulares, el avance tecnológico y la construcción de relaciones resilientes con el planeta a través de la educación. Se estudiarán formas de capacitar a los educadores, empoderar a los jóvenes y emprender acciones locales a través de la educación para el desarrollo sostenible.

Asimismo, se pedirá a todos los participantes que se comprometan con la Declaración de Berlín sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible, que esbozará una serie de políticas que abarcan la enseñanza, el aprendizaje, la formación profesional y el compromiso cívico.

Participantes de alto nivel previstos en la conferencia:

  • Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO
  • Angela Merkel, Canciller, Alemania
  • Amina Mohamed, Vicesecretaria General de la ONU
  • Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
  • Princesa Lalla Hasnaa, Presidenta de la Fundación Mohammed VI para la Protección del Medio Ambiente, Marruecos
  • Laurent Fabius, Presidente de la COP21 (Francia)
  • Alexander Gerst, astronauta de la Agencia Espacial Europea y defensor de la sostenibilidad (Alemania)
  • Jeffrey Sachs, Director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia y Presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU
  • Andreas Schleicher, Director de Educación y Competencias y Asesor Especial de Política Educativa del Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En el período previo a la Conferencia, numerosos ciudadanos han sumado sus voces a una campaña mundial lanzada por la UNESCO para pedir cambios en la educación para que todos podamos #AprenderPorElPlaneta, por nuestra propia supervivencia y por el futuro de la vida en la Tierra.

La UNESCO es la principal organización de las Naciones Unidas en materia de Educación para el Desarrollo Sostenible, cuyo objetivo es garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos, las competencias, los valores y la iniciativa para actuar en favor del planeta y vivir de forma sostenible. En 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución en la que se pedía a la comunidad internacional que ampliara la educación para el desarrollo sostenible con el fin de alcanzar los objetivos fijados en la Agenda 2030. La resolución reconocía el liderazgo de la UNESCO en este ámbito.

La conferencia se organiza en cooperación con el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania y con su generoso apoyo.

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La pandemia aumenta la conciencia medioambiental de las madres

Por: Nacho Meneses

El estudio ‘MalasmadresEco 2020’ revela una mayor preocupación por el entorno y un descontento generalizado sobre la educación medioambiental que los niños reciben en las escuelas

Seis de cada 10 mujeres aseguran que su preocupación por el medioambiente ha aumentado desde que se inició la pandemia, según se desprende de los datos del estudio MalasmadresEco 2020, realizado por el Club de Malasmadres en colaboración con Ecovidrio. Una inquietud que se centra sobre todo en aspectos como la escasez de agua (73%), las enfermedades relacionadas con la contaminación (69%) o la pérdida de ecosistemas y biodiversidad (67%), y que ha llevado en los dos últimos años a un notable aumento en la adopción de hábitos más ecológicos en los hogares, como la separación de residuos o un consumo más responsable. La encuesta, realizada entre el 1 y el 9 de junio, en plena desescalada, fue contestada por 5.200 mujeres, la mayoría de ellas madres (88,5%) de uno o más hijos, o a punto de serlo (1,7%).

La pandemia nos ha ayudado a visibilizar los efectos positivos de los cambios en los hábitos diarios. Hemos tomado una conciencia mucho mayor con la naturaleza, con la biodiversidad y con nuestro entorno”, afirma Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres. Una conciencia que, señala, es fundamental y que se tiene que transmitir por generaciones: “Tenemos que educar a los más pequeños en esos hábitos que nuestra generación va teniendo cada vez más interiorizados”.

El estudio de Malasmadres y Ecovidrio muestra muchos aspectos positivos, pero también identifica debilidades, como la falta de corresponsabilidad en el hogar y una insuficiente educación medioambiental en las escuelas. Como en otros aspectos relacionados con las tareas domésticas, las mujeres asumen mayoritariamente la responsabilidad en todo lo relacionado con el reciclaje y el cuidado del medioambiente (82% de las encuestadas), y lo hacen predicando con el ejemplo: el 98% de las madres cree que la práctica diaria en el hogar es la mejor manera de inculcar esos valores y esos hábitos de vida más sostenibles en los menores. No en vano el respeto al medioambiente es para ellas el segundo gran reto que afronta la sociedad en el futuro (80%), por detrás de la igualdad de oportunidades (84%) y por delante del respeto a la diversidad cultural y social (74%).

Carencias educativas

La preocupación ecológica de las mujeres ha aumentado hasta el punto de que el 96 % de las encuestadas afirma sentir más inquietud por el entorno que hace unos años, lo que naturalmente ha llevado a un mayor nivel de exigencia respecto a la educación medioambiental que los niños reciben en las escuelas. Las conclusiones no dejan lugar a las dudas: dos de cada tres madres la consideran insuficiente, y solo un 23% está satisfecha (un porcentaje que, en 2018, era del 32%). “Ese aumento de la preocupación hace que estemos más informadas, y que nos preocupemos más por la formación que reciben nuestros hijos en el colegio”, sostiene Maite Egoscozabal, socióloga y autora del estudio. El porcentaje de madres que no conocen la formación medioambiental que sus hijos reciben es ahora del 10%, cuando en 2018 era del 22%.

Al analizar los datos de las cuatro comunidades autónomas desde las que se ha recibido un mayor número de encuestas (Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía), es la primera la que muestra un mayor grado de satisfacción con la educación medioambiental de los menores, aunque el grado de satisfacción sigue siendo bajo. El 73% de las madres andaluzas consideran que los colegios no prestan la suficiente atención a este tema, seguidas de las valencianas (67,3%), las madrileñas (67,2%) y las catalanas (59,1%). Beatriz Egido, directora de comunicación de Ecovidrio, reconoce que su implantación no es una tarea fácil: “Los centros educativos tienen cada vez más ganas y están más dispuestos a incorporar el medioambiente en la educación de sus alumnos (…). Pero falta que forme parte del currículo de forma oficial. No quiero decir con esto que sea una cosa fácil; no lo es, porque los currículos ya vienen cargaditos”, apunta. “Pero cuando son valores que pueden determinar el futuro de una sociedad, tenemos que encontrar la manera de que estén presentes en las distintas asignaturas”.

La pandemia aumenta la conciencia medioambiental de las madres

Hábitos sostenibles en casa

El 80% de las mujeres que participaron en el estudio asegura que en los dos últimos años ha incorporado rutinas más sostenibles en el hogar. Así, el 89% de las viviendas españolas separa habitualmente los residuos (principalmente papel, cartón, vidrio y envases ligeros), y la separación de residuos orgánicos se practica ya en seis de cada 10 hogares, siendo las andaluzas quienes más aceite doméstico reciclan (tres de cada cuatro). El 75% se ha propuesto reducir el uso de plásticos y el 71% apuesta por un consumo más responsable que involucre a toda la familia.

“Debemos enseñar a nuestros hijos a pensárselo un par de veces antes de consumir desaforadamente. Hay que tener más cuidado con el gasto energético y el de agua, así como reflexionar sobre el tipo de movilidad que tenemos [y queremos] en nuestras ciudades”, insiste Egido. En este sentido, y después de la separación de residuos, las prácticas más sostenibles en los hogares son, en este orden, el consumo responsable, la reducción de plástico y del consumo de luz.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/07/21/mamas_papas/1595312149_408600.html

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El cambio climático atañe a los jóvenes en pleno desierto de Namib

13 Enero 2018/UNESCO

“Estacionamos el autobús donde la carretera se termina. Cuando descienden, y sólo ven dunas de arena en kilómetros a la redonda, comienzan a preguntarse ‘¿en dónde estamos’?”, afirma Viktoria Keding, directora del Namib Desert Environmental Education Trust (NaDEET(link is external)).

El Centro NaDEET, que dirige determinados programas en régimen de internado que permiten una inmersión práctica en el ámbito de la educación para el desarrollo sostenible (EDS), se sitúa en la reserva natural de NamibRand, cuyas 200,000 hectáreas la convierten en la reserva más grande de su tipo en el África meridional. El sitio en sí mismo modifica el comportamiento y las actitudes de sus visitantes en cuanto entran en él.

Alumnos, grupos comunitarios, docentes, todos en general, pueden inscribirse para, durante una semana, bañarse con un cubo, cocinar con energía solar, reciclar la integralidad de los desechos y aprender a fabricar ladrillos refractarios. El objetivo es, ante todo, ponerse manos a la obra, participar y aplicar lo que se ha aprendido en otra parte mediante manuales. Para los alumnos, existen también aplicaciones de matemáticas y ciencias en inglés.

El Centro NaDEET, asociado principal del Programa de Acción Mundial para la EDS (GAP), fue creado en 2003. Desde entonces, ha recibido a más de 10,000 beneficiarios y se halla continuamente al máximo de su capacidad.

Viktoria Keding, quien llegó a Namibia hace 20 años para enseñar educación medioambiental afirmó: “Cuando comencé en otro centro, enseñábamos educación medioambiental según el estilo tradicional, observando la fauna y sentándonos alrededor de una hoguera en el campo. En una ocasión, en que tuve alumnos de 11° grado, uno de ellos me dijo que estaba feliz por haber aprendido tanto, y se preguntaba por qué el centro no se preocupaba por la deforestación. Entonces me di cuenta de que nos faltaba algo”.

Cuando Viktoria comenzó, la palabra “sostenibilidad” no era un sustantivo corriente y se dio cuenta de que no la podría enseñar con eficacia y honestidad si el propio entorno de aprendizaje no daba el ejemplo.

“Tuve entonces esta fabulosa oportunidad de crear un nuevo centro en el desierto a partir de nada, y de convertirlo en todo lo sostenible posible que lo permite el contexto en Namibia”, explicó. “Aquí, somos conscientes de que debemos evolucionar constantemente y adaptarnos mediante recursos tanto pequeños como grandes. Cuando inauguramos el centro, por ejemplo, las luces LED no eran fáciles de obtener. Nuestras instalaciones contaban con lo mínimo y por ello las fuimos mejorando para que los grupos de docentes, por ejemplo, pudieran aprender mejor”.

Las actividades de NaDEET se dividen en tres categorías principales: educación medioambiental, alfabetización sobre cuestiones del medio ambiente y sensibilización en favor del desarrollo comunitario. Lo que aprendemos con esto lo encontraremos en los manuales escolares, y los docentes se han dado cuenta de la influencia positiva del Centro en el conocimiento de los alumnos. También constituye una plataforma para el intercambio de conocimientos. Los docentes de lenguas que vinieron para recibir el programa tradujeron también el folleto del centro It’s Time to Grow en tres lenguas locales, por ejemplo.

En el marco de su compromiso como asociado principal del Programa de Acción Mundial consistente en trabajar con miras a acelerar la búsqueda de soluciones sostenibles en plano local, el NaDEET elabora un modelo de casa sostenible en la ciudad de Swakopmund, en donde se encuentra situada la oficina principal.

“Será un lugar en donde la gente podrá ver que para llevar un modo de vida sostenible no sólo cuentan los materiales con los que la casa ha sido construida, sino también nuestro comportamiento, nuestra forma de elaborar los alimentos, nuestra gestión del agua, de la energía y de los desechos”.

También se ha previsto crear una academia para los jóvenes y los profesionales del sector educativo en el Centro NaDEET original con miras a sensibilizar a la mayor cantidad de namibios posible.

En numerosas ocasiones, Viktoria ha observado de cerca el efecto transformador del Centro y las diferencias según cada participante.

“Cada persona que llega se pregunta dónde está el centro, ya que se encuentra detrás de las dunas. Los visitantes caminan diez minutos y de pronto aparece el Centro como una aparición mágica. Los niños del ámbito rural, a menudo desfavorecidos, creen que es el paraíso. Para los niños más privilegiados que nunca habían estado en esta región del país en el pasado, se trata de una gran aventura”.

Y el efecto se prolonga más allá de la visita.

“Algunos se marchan con proyectos muy específicos en sus mentes para emprender operaciones de limpieza en los sitios en donde viven o para fabricar con sus propias manos ladrillos refractarios. Para otros, representa un cambio a largo plazo en la definición de sus vínculos con el medio ambiente. Uno de los aspectos más satisfactorios es ver a los docentes que vinieron como alumnos volver con sus propios alumnos”, afirmó Viktoria.

Fuente: https://es.unesco.org/news/cambio-climatico-atane-jovenes-pleno-desierto-namib

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