Alumnos de los Emiratos Árabes Unidos tomarán nuevo examen de educación moral

Asia/Emiratos Arabes/www.thenational.ae

Miles de alumnos en los Emiratos Árabes Unidos realizarán un examen este año para ver qué tan bien está funcionando el nuevo programa de educación moral.

La evaluación estandarizada de educación moral se realizará en 70 escuelas públicas y privadas de los Emiratos Árabes Unidos.

Cerca de 10,000 alumnos, en los grados tres, cinco, siete y nueve, tomarán el examen computarizado de 45 minutos que evaluará el juicio situacional de los niños para ver cómo reaccionan en diferentes escenarios.

Pero en lugar de medir el desempeño individual, la prueba de 45 minutos, que se adaptará a cada grado, evaluará la eficacia del programa de educación moral, lo que significa que los niños no están obligados a estudiar.

En la actualidad, hay más de un millón de alumnos que reciben educación moral en las escuelas de los EAU. La clase se hizo obligatoria para las escuelas de los Emiratos Árabes Unidos por la oficina de asuntos educativos del Tribunal Príncipe Heredado de Abu Dabi en septiembre de 2017. 

Este mes, los funcionarios se reunieron con los directores de todo Dubai y Abu Dhabi para abordar las inquietudes sobre el amplio alcance y, a veces, la naturaleza compleja del tema.

La educación moral abarca todo, desde el sentido cívico y la comprensión de la cultura islámica hasta la educación financiera y la administración del dinero, que Nargish Khambhatta, directora de Gems Modern Academy en Dubai, la escuela de currículos india mejor calificada de la ciudad, dijo que el evento fue «pesado y seco» a veces .

Los funcionarios dijeron que la prueba ayudará a medir qué tan efectivo es el nuevo sujeto.

«[La prueba] utiliza los últimos avances en pruebas y análisis psicométricos para medir la comprensión de los alumnos del material y la efectividad del currículo para cambiar sus percepciones y comportamiento», dijo Mohammed Al Neaimi , director de la oficina de asuntos educativos de la Corona de Abu Dabi. Corte del príncipe

Dijo que sería difícil cuantificar la efectividad del currículo porque requería medir el buen carácter y los valores de los alumnos.

Saadia Abkari, directora de temas de ministerio e idiomas en la Escuela Internacional Victoria de Sharjah, estuvo de acuerdo, pero dijo que no creía que los niños deban ser evaluados en educación moral en absoluto.

«Debemos verlo como parte del bienestar porque el sujeto tiene más que ver con los valores que con el conocimiento», dijo.

«El marco de evaluación dice que la educación moral no es un tema de aprobar y reprobar, pero todas las escuelas tienen que reportarlo. Se nos han dado diferentes libros y los enseñamos».

Antes del anuncio del miércoles, las escuelas no evaluaron a sus alumnos en la materia. La Sra. Abkari dijo que, en cambio, su escuela abordó el curso desde una perspectiva creativa y basada en proyectos.

«En nuestra escuela tenemos discusiones y vamos a presentar un proyecto. Nos enfocamos en el pensamiento crítico y la creatividad».

Ella dijo que se anima a los alumnos a trabajar en proyectos basados ​​en la comunidad.

«La educación moral es una apreciación de cómo este niño es un miembro positivo de la escuela.

«Para el maestro, el enfoque de la educación moral debe estar en cómo garantizar que el alumno sea un pensador creativo y crítico y un buen miembro de la comunidad», dijo.

El anuncio sobre el nuevo examen se realizó en la conferencia de la Asociación de Editores de Pruebas de Medio Oriente y África en Abu Dhabi el martes.

La evaluación se desarrolló con la organización internacional de pruebas, ACT Inc, y se adaptó a los EAU.

Ahmed Fikri, de la Oficina de Asuntos Estratégicos de la Corte del Príncipe Heredero, dijo que los resultados ayudarán a «mejorar y fortalecer la prestación de educación moral en las escuelas».

La educación moral se basa en cuatro pilares principales que incluyen carácter y moralidad, individual y comunitario, estudios cívicos y culturales.

Los alumnos en escuelas públicas y privadas deben recibir 45 minutos de educación moral cada semana.

Se puso a prueba por primera vez en 2016 y se implementó por completo en los EAU, cubriendo los grados uno a nueve, en septiembre de 2017 y se extendió a los grados 10 a 12 en septiembre de 2018.

Fuente: https://www.thenational.ae/uae/uae-pupils-to-sit-new-moral-education-exam-1.819867

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Entrevista a Lluís Roca Jusmet sobre Ejercicios espirituales para materialistas

Entrevista a Lluís Roca Jusmet sobre Ejercicios espirituales para materialistas (y II)
“Estos ejercicios, estas prácticas que comento en el libro no son exclusivas del filósofo”

 

Salvador López Arnal
El Viejo Topo

 

 Catedrático de secundaria, ha trabajado como profesor asociado en el Institut de Ciències de l’Educació de la UB y en el Departamento de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAB. Colabora habitualmente en las revistas El Viejo Topo y Paidea. Es autor de Redes y obstáculos, Ed. Club Universitario, 2010.

Nos habíamos quedado aquí. El capítulo II habla de Hadot y de la «filosofía como forma de vida». El III de Foucault y de la filosofía como cuidado de sí. ¿Es uno y lo mismo? ¿Están hablando de lo mismo con diferentes lenguajes? Te he preguntado antes pero vuelvo a insistir.

Sí y no. Sí, porque los dos se están refiriendo básicamente a las prácticas que plantean las escuelas filosóficas alejandrinas romanas. No, porque lo entienden de diferente manera. Hadot como referido a su ideal de sabio y Foucault a una propuesta concreta de las escuelas alejandrino romanas, en especial el estoicismo.

Has hablado antes de él. ¿Hasta qué punto fue importante la influencia de un filósofo de la ciencia como Canguilhem en la obra de Foucault en tu opinión? ¿En qué se nota, si es el caso, esa influencia?

Georges Canguilhem es un filósofo muy interesante y poco conocido en nuestro país. Precisamente Francisco Vázquez García, autor del prólogo del libro, está haciendo un trabajo impresionante para analizar y difundir su obra. Ha sido él el que me ha enseñando esta importante influencia. Ahora mismo estoy leyendo un libro de Pierre Macherey que apunta esta influencia que se llama «De Canguilhem a Foucault: la fuerza de las normas.»

Se tradujeron cosas suyas en los años setenta. Yo mismo leí algunos de sus libros. Por cierto, cuando hablas de filosofía como conversión (en el apartado de Hadot), ¿a qué te estás refiriendo exactamente?

En realidad es Pierre Hadot y no Michel Foucault el que habla de conversión al señalar esta transformación interna global, casi podríamos decir iluminación, que proporciona la filosofía. Personalmente yo no creo, como tampoco lo creía Foucault, en la filosofía como conversión en sentido fuerte.

En esa línea. ¿No esperamos, a veces, demasiado del filosofar? Aprender a vivir, aprender a dialogar, aprende a leer, etc. ¿Todo eso podemos conseguir con el filosofar, con la filosofía?¿No es mucho, no es soñar, no es utópico?

Efectivamente, es esperar demasiado. Es lo que le ocurre a Pierre Hadot. Espera que el filósofo sea un sabio. Yo discrepo.

¿En qué?

Creo que la sabiduría es un aprendizaje vital que tiene que ver con muchas cosas, alguna de las cuales puede ser la filosofía. Estos ejercicios, estas prácticas que comento en el libro no son exclusivos del filósofo, por supuesto. Pero pienso también, con Foucault, que la filosofía debería ser una caja de herramientas para la transformación, tanto ética como política.

En el capítulo dedicado a Foucault, nos haces una recomendación. Te cito si te parece: «Foucault citará algo que Hadot omite, que es la importancia de los ejercicios corporales. Ejercicios que no son los gimnásticos para fortalecer la musculatura o para embellecer el cuerpo. Son ejercicios respiratorios, suaves, para agilizar y dar fluidez al cuerpo y a través de él al alma. Personalmente este tipo de ejercicios no los asocio con la gimnasia sueca, muy moderna, sino con algo tan milenario como el qigong (chikung). Se trata de unos ejercicios milenarios chinos, muy completos, que buscan justamente la armonía corporal-mental». ¿Nos explicas algo más de ellos? ¿Los practicas?

Por supuesto, Salva. En China se practican desde épocas milenarias un conjunto de ejercicios muy amplio a los que se les da el nombre general de qigong (según la transcripción fonética actual del chino mandarín, peor pronunciado chikung). Qigong (chi kung) quiere decir trabajo de la energía interna. Son ejercicios que implican atención, relajación muscular y mental, movimientos ligados a la respiración. Se utilizan para la salud, artes marciales… llevo muchos años practicándolos, sobre todo una modalidad que es el taijiquan (tai chi).

También mi hermana los practica y enseña a practicarlos. 

En la nota 54 de la página 102, señalas que en una entrevista Hadot usa a Foucault como contraejemplo de lo que él entiende por ética, al desmascarlo de la estética. La ética de Foucautl, según Hadot, es en realidad una estética porque no se centra en el bien sino en la belleza. La admiración de Foucault por Baudelaire, habla Hadot, sería una corroboración de lo que señala. Tres preguntas sobre eso: ¿no es evidente que Hadot tiene razón? ¿Cómo puede equipararse ética y estética?

Por supuesto que una estética sin ética no es presentable. Pero Hadot se equivoca cuando atribuye a Foucault este planteamiento. La idea de Foucault es de una ética que incluye la estética, entendida como un estilo singular de existencia. Bien y Belleza son universales que utiliza Hadot pero no Foucault. Foucault no es un esteta, aunque a veces pueda parecerlo (su fascinación, por ejemplo, por Baudelaire). Hadot tampoco fue a los dos últimos cursos de Foucault ni los conoció. En estos últimos se centra mucho en la parrhêsia o coraje de decir la verdad, que tiene una dimensión más política.

Me ha venido en mente cuando leía este paso la afirmación de José Mª Valverde sobre ética y estética tras la expulsión de Aranguren y otros profesores universitarios. Han pasado más de cincuenta años. ¿La suscribirías?

Sí, por supuesto. Sin ética no hay estética. Pero creo que Foucault también lo haría. Recordemos, justamente, el viaje que hizo con otros intelectuales franceses a Madrid, en pleno franquismo, para protestar por las condenas a pena de muerte de varios presos antifranquistas.

Creo que fue en 1975, antes de los últimos fusilamientos fascistas, el 27 de septiembre de ese año.

También la lucha en defensa de los disidentes de países del Este entre tantas otras. Siempre luchó por dar la voz a muchos colectivos excluidos. No solo homosexuales, sino también enfermos, presos comunes.

Un tema del que también hablas, las relaciones entre ética y política. ¿No parece que alguien tan preocupado por temas éticos, existenciales, como Hadot, apenas apunte reflexiones políticas?

Sí, es cierto. Pero en todo caso para Pierre Hadot la política también era importante. La tolerancia del clero francés con los colaboracionistas de Petain le indignó mucho de joven,y le separó de la Iglesia. También se sindicó y fue delegado del la CFDT y parece que era una persona políticamente de izquierdas. Moderado, claro, como no podía ser de otra forma en alguien de su talante.

La última, que son varias: ¿qué es para ti la ética? ¿Qué para ti la moral? Cuando hablamos de metaética, ¿de qué estamos hablando propiamente? ¿La filosofía moral es equivalente a la ética, a la metaética? ¿Cuál es, desde tu punto de vista, la forma adecuada de ver las relaciones entre ética y política?

Entender la ética como reflexión sobre la moral me parece poco fecundo. Me lo parece porque creo que es productivo diferenciar ética de moral. Como hacen algunos filósofos del siglo XX como Paul Ricoeur o Marcel Conche. O Deleuze (sobre el que no me pronuncio como filósofo porque no le conozco suficiente) cuando habla de esta distinción entre ética y moral en su libro Filosofía práctica, dedicado al estudio de Spinoza. Entiendo que la ética se refiere al proyecto que cada cual traza de su vida. Proyecto que incluye una parte estética (estilo, en el sentido que apuntaba Foucault), una moral y una política. Moral en el sentido kantiano, de unas reglas universales que finalmente pueden reducirse al reconocimiento y respeto del otro.

También, por supuesto, una política, en la medida en que una ética debe estar abierto al compromiso con el otro, con los otros. Y esto no solo en la dimensión moral sino también política. Es decir que la ética debe incluir una política. Hay algo de liberalismo en mi planteamiento, porque partimos del individuo, pero creo que es lo mejor del liberalismo lo que recoge, y que debe complementarse con lo mejor del socialismo.

¿Quieres añadir algo más?

Un par de cosas sobre el libro. No quiero ser pretencioso, por supuesto, pero quisiera señalar modestamente la importancia que tiene. Por una parte llena un vacío, incluso académico, sobre las relaciones entre Pierre Hadot y Michel Foucault. Había poco escrito sobre el tema y ningún libro publicado. Por otra me parece un pequeño ensayo que puede interesar a mucha gente, no solo al colectivo de los llamados filósofos o similares, porque he intentado compartir reflexiones éticas en un lenguaje claro.

Estoy de acuerdo con esto último que señalas: no está prohibido, ni mucho menos, para no filósofos. De lo primero no puedo opinar. No lo sé.

Finalmente, muchas gracias por la entrevista, Salva. Es el tipo de entrevistas que hacen pensar y aclararse al entrevistado y que son interesantes para el lector.

Gracias a ti por supuesto. Salut, estimat amic!

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=236281

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Inteligencias limitadas

Por: Pedro Flores Crespo

En su artículo de la semana pasada en Campus (682), Juan Domingo Argüelles, nos habla de dos destacados intelectuales que dejan que desear como personas. Uno de ellos es el escritor argentino Ernesto Sabato (n. 1911) y la otra es la periodista e investigadora canadiense Naomi Klein (n. 1970).

Por testimonios de otras personas, se dice que Sabato era oportunista, arrogante y vanidoso, a pesar de los dotes literarios que Argüelles le atribuye y reconoce. Sobre esta incongruencia, nuestro compañero de Campus reflexiona y dice que “[s]i la estética nada tiene que ver con la ética, entonces muy poco tiene sentido”.

Me intriga que el humanismo que pudiera otorgarle a Sabato ser un hombre de letras no le alcanzó para vivir en armonía con los demás. Recuerdo que en el Manual del distraído, Alejandro Rossi (n. 1932) escribió: “Cuando yo era adolescente pensaba que los grandes escritores eran personas incapaces de maldad”; sin embargo, este razonamiento era “simple y falso”. Rossi dice haberse desmentido al saber que el poeta español Ramón María del Valle-Inclán (n. 1866) había pateado a un pequeño perro que lo molestaba mientras él buscaba un libro. Los poemas no sensibilizaron a Valle-Inclán para tratar con dignidad a otras especies menos aventajadas que el ser humano.

En el caso de Klein las cosas son aún más sorprendentes. Klein es una de las voces más lúcidas de los movimientos anti-globales, sin embargo, se sabe que en sus viajes “exige” ir acompañada de su peinadora. Aunque Argüelles no da por cierta tal frivolidad, con ironía, dice que él creía que lo “mejor de la cabeza de Klein estaba dentro y no fuera: en sus sesos y no en sus cabellos”.

¿Valen menos las ideas y libros de Klein y Sabato por sus comportamientos? No creo, pero, ¿por qué ser intelectualmente destacado no equivale a ser una persona buena y humilde? Los dos casos que menciona Argüelles son más comunes de lo que se piensa en los círculos artísticos, intelectuales y universitarios. Permítanme comentar que he conocido destacadas académicas en el tema de pobreza y desarrollo humano que al viajar a los países pobres a dar espléndidas conferencias, solicitan a los organizadores boleto de avión en business class y hoteles de cinco estrellas con corredoras específicas para que se ejerciten.

Con mis propios ojos he visto también como algunos destacados investigadores educativos hablan de equidad y practican el dedazo o son profundamente machistas y clasistas. La inteligencia es limitada, sin duda alguna. Y qué decir de aquellos “académicos” que se circunscriben a la corriente marxista o de “izquierda” y mantienen en malas condiciones de trabajo a asistentes, estudiantes o discípulos. Sé de casos de algunos compañeros que han sido despedidos de sus empleos con altanería y soberbia por “comandantes” de la justicia educativa. ¿Es éste un mero problema de congruencia entre pensar y actuar? No; mas bien, es una limitación intelectual y de comprensión del mundo.

¿En dónde perdemos los académicos e investigadores la humanidad? ¿Es una cuestión personal, social o institucional la que hace que una mente brillante despliegue conductas tan deplorables como la soberbia? Este vicio “capital”, según el filósofo y pedagogo José Antonio Marina, es el “más antiguo y más moderno, porque desde el Renacimiento se instaura la afirmación del hombre como donador de sentido del universo”. ¿No es acaso la ciencia y la tecnología la que pretende usarse para dominar las fuerzas de la naturaleza? Hay entonces algo de entendible —pero no justificable— de que un científico o académico sea soberbio.

Pero así como la soberbia, oportunismo y frivolidad se personifican en algunos académicos, investigadores y escritores, también debo comentar que, en lo personal, me he topado con el lado opuesto de estos vicios tanto en México como allende las fronteras. Con aprecio recuerdo al doctor Pablo Latapí Sarre, ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 1996, pedirme que le “bajara a las alabanzas” que supuestamente hacía de sus trabajos sobre política educativa en un artículo que escribía sobre el tema y que tuve la fortuna que él revisara.

Como una gran lección de generosidad vi llegar al ex director de mi tesis de licenciatura, Salvador Ruiz de Chávez, a mi examen doctoral en Inglaterra. Igualmente, con grata sorpresa presencié como el profesor Ibrahim Ahmad Bajunid, presidente de Asociación Malaya de Educación, fue a pedirle a los jóvenes estudiantes que nos guiaban en una  reunión, una foto con ellos como agradecimiento a sus atenciones. La humildad es contraria a la soberbia.

En el caso de los escritores, el 18 de septiembre de 2015, recibí un e-mail de Claudio Magris para agradecerme el artículo que escribí precisamente en estas páginas (Literatura y Educación, Campus, 06/08/15) en donde hablé de su libro El Conde y del hermoso discurso que pronunció al recibir el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances en Guadalajara en 2014. Con humildad, Magris dice que este premio instaurado en México “significa mucho” para él y me cuenta que hace tiempo enlazó en una “unidad irrepetible” de pensamiento y sentimiento, el estudio, la seriedad, la broma, el respeto hacia los profesores y también, por qué no, la ironía hacia ellos. Al aprender, no sólo usamos el pensamiento, sino también y “sobre todo”, la imaginación, asienta el escritor triestino.

Contrario a los déspotas ilustrados —y medio ilustrados—, estos personajes saben que tienen la fuerza de un gigante, como escribiría Shakespeare, pero también son conscientes que es terrible —y poco inteligente— usar tal capacidad como un gigante.

Fuente: http://campusmilenio.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=5231:inteligencias-limitadas&Itemid=152

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Educación para la vida ciudadana

Entrevista/06 de septiembre de 2016/Fuente: trabajadores.cu

Lograr sistematicidad y organicidad  en los contenidos  que aborden temas relacionados  con la educación moral y ciudadana  en Cuba constituye el punto de  partida para una nueva propuesta de  asignaturas que abarcará todos los  niveles de enseñanza, desde la primera  infancia hasta el preuniversitario  y la técnica y profesional.

Ello es parte del tercer perfeccionamiento  que lleva a cabo el Ministerio  de Educación (MINED) y, de  manera particular, la subcomisión  de Marxismo-Leninismo de planes  y programas, que preside la Doctora  en Ciencias Nancy Chacón Arteaga,  de la Universidad Pedagógica Enrique  José Varona.

Sobre la novedad, la también  presidenta de la Cátedra de Ética  aplicada a la Educación, señaló la  importancia de insertar estos temas  en cada uno de los currículos de los  diversos niveles educativos, así como  la continuidad que debe estar presente  entre unos y otros.

Desde ese punto de vista, explicó,  resulta esencial garantizar (desde  las asignaturas más generales hasta  las particulares) la formación en los  estudiantes de una conciencia revolucionaria  y reafirmar nuestra identidad  nacional y patriótica, para saber  quiénes somos, de dónde venimos  y hacia dónde vamos.

De ahí que actualmente —y a  partir de la nueva concepción— un  grupo de trabajo intensivo se ocupa  de la elaboración de programas,  orientaciones metodológicas y libros  de textos.

Foto: Joaquín Hernández Mena

Educar sobre la base de vivencias y  experiencias 

La especialista precisó que al margen  de ello existen otros ejes educativos  relacionados con salud, género y  sexualidad, familia, medio ambiente,  educación laboral, orientación  vocacional y formación profesional  (OVFP).

“Ello quiere decir que este programa,  sobre todo en secundaria  básica que transita por tres grados,  tiene la posibilidad de incluir junto  a los contenidos básicos que guardan  relación con el tema ético, político y  jurídico de nuestra sociedad, otros  de carácter educativo, como la convivencia  y la armonía desde la familia,  el cuidado a los adultos mayores.

“Así, en la primaria se trabajaría  a nivel de nociones, teniendo  en cuenta el mundo más cercano de  los niños de 5.° y 6.° grados, sobre la  base de sus vivencias y las representaciones  de los procesos en que están  inmersos. Por lo tanto, no abordaríamos  los conceptos acabados que  luego se introducirían en secundaria  básica y que después se desarrollarían  y ampliarían en el preuniversitario.

“De lo que se trata es de restar  densidad a los conocimientos, en el  sentido de irlos abordando gradualmente,  de incorporar los que se encuentran  más próximos a la edad de  los estudiantes, haciendo énfasis en  los aspectos educativos, particularmente  de la educación moral, porque  están en la base de toda la formación  ciudadana”.  La profesora universitaria aclaró  que la nueva propuesta tiene presente  la necesidad de articular los contenidos;  es decir los ya adquiridos  con los nuevos. De esta forma en 10.°  grado se introducirá Cultura Política  e Ideología de la Revolución Cubana,  en tanto en 11.° grado será Cultura  Política y la Construcción del Socialismo  en Cuba.  “La cultura política no es algo  aislado, sino responde a la preparación  para la vida ciudadana de  nuestros alumnos, solo que con otro  nivel de profundidad y partiendo de  la ideología de la Revolución cubana,  de los fundamentos del Marxismo,  del pensamiento progresista, universal  y latinoamericano del cual somos  también herederos”.

¿Cuando hablamos de educación/  formación ciudadana a qué nos estamos  refiriendo? 

Es el sistema de influencias (escolares,  familiares, sociales) que  reciben los niños, adolescentes y los  jóvenes, incluso los adultos y que,  también, concede a las personas conocimientos  sobre la forma de comportarse,  relacionarse con los demás  y asumir una actitud ante la vida de  forma autorregulada, donde la moral,  los valores, los principios y las  costumbres raigales más progresistas  formen parte de sus vidas.

Igualmente les da la posibilidad  de saber en qué sociedad viven, cuáles  son las leyes que la rigen, cómo  conducirse y respetar la legalidad,  conocer la patria y su historia, los  símbolos y atributos, cómo respetarlos  y defenderlos, en qué consiste el  sistema socialista cubano, cómo funciona,  de qué democracia estamos  hablando. Todo eso y más es formación  ciudadana.

Es formar al individuo como una  persona de bien, insertarlo armónicamente  en esa sociedad para que  crezca como ser humano y así pueda  contribuir con el proyecto socialista  que queremos sea cada vez mejor.

¿Considera que estos cambios  podrán incidir de manera favorable  en el comportamiento de los educandos? 

Creo que las asignaturas, indiscutiblemente,  desempeñan un papel,  pero no lo son todo. Por esa razón en  estos momentos también la escuela  está siendo objeto de transformaciones.  Desde hace dos cursos se implementaron  algunas adecuaciones, a lo  cual se sumó el experimento que en  la actualidad se lleva a cabo en más  de 100 escuelas del país.

En esta nueva concepción de la  educación para la vida ciudadana  vamos a trabajar en dos direcciones  muy vinculadas entre sí: una tiene  que ver, precisamente, con las asignaturas,  lo cual se concreta en un  programa, insertado en el plan de  estudio, con orientaciones metodológicas  y libros de texto (ahora vamos  a empezar en su elaboración).

Lo otro es el sistema de trabajo  de la institución escolar, un eje  que atraviesa toda la concepción de  la escuela cubana y que no solo incluye  currículos, sino es un modelo  educativo que articula e integra los  elementos.

No obstante, en esta dinámica  un elemento muy importante son los  maestros y los profesores, los encargados  de poner todo ello en práctica,  quienes deben ser capaces de trascender  lo que dice el programa, el  libro de texto y las orientaciones metodológicas.

Para eso hay que leer, buscar información,  estar muy actualizados de  lo que acontece en nuestra sociedad;  conocer de la política del Partido, de  la transformación de nuestro modelo  económico y social, de los temas  migratorios y de la normalización de  las relaciones entre los Estados Unidos  y Cuba, por mencionar algunos  ejemplos.

Entonces tienen que ser personas  muy entregadas, dedicadas, como  todo educador. Solo que la Lengua  Española, la Física, la Matemática  son asignaturas tradicionales, sus  contenidos son abordados por disímiles  autores y se encuentran en  múltiples libros. Sin embargo, no  ocurre lo mismo con la educación  ciudadana.

Esos contenidos están en los libros  de Historia, en documentos legales,  en la Constitución, en las fuentes  del pensamiento revolucionario, en la  prensa. Es decir que esta es una disciplina  atípica al compararla con otras,  y se nutre de la propia sociedad.

Algo no menos importante es el  papel de la familia en la formación  de los hijos. En el hogar resulta fundamental  hablarles a los niños de las  normas de convivencia, y la escuela  debe ser portadora de todos esos elementos  de la educación moral y ética.  A eso estamos llamados todos los  educadores.

Fuente: http://www.trabajadores.cu/20160904/educacion-para-la-vida-ciudadana/

Imagen: www.trabajadores.cu/wp-content/uploads/2016/09/F090105c.jpg

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