Centro América/ Nicaragua/ 12.11.2018/ Fuente: www.elnuevodiario.com.ni.
Aunque el Gobierno asegura que solo el 8% de las escuelas resultaron afectadas por la crisis sociopolítica, organismos no gubernamentales y especialistas en el sector educación, consideran que la suspensión de las jornadas escolares en ese período fue notoria y que la percepción de inseguridad por los actos de represión también fue evidente.
Pero los especialistas también señalan como parte del impacto negativo en el sector, el despido de unos 60 docentes en diferentes partes del país, lo que ha afectado la atención directa de los niños en las aulas de clases.
Alex Reyes Guevara, técnico de proyecto Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua (FEDH – IPN), explicó que al inicio del año, el calendario académico fue criticado por contener menos de los días de clases establecidos en la Ley General de Educación (Ley 582), además que el mismo contenía afectaciones por festividades, simulacros, entre otras actividades.
“Para entonces no se sospechaba de la insurrección cívica que estamos experimentando en este momento, pero siempre se planteaba la interrogante de la calidad en los contenidos, pues temas que necesitan mayor tiempo de atención, fueron resumidos significativamente y si a esto le sumamos la irregularidad de la asistencia a los centros escolares después del 19 de abril. ¿Habrá mejorado la ejecución?”, se preguntó.
Añadió Guevara que lamentablemente en la educación nicaragüense, importa más cumplir con planes que asegurarse que el estudiantado ha adquirido las herramientas y conocimientos suficientes en determinados temas.
Despidos y migración
Alex Bonilla, investigador y especialista en Educación del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), afirma que lo primero que se debe considerar es la afectación en tiempo del año lectivo, ya que la suspensión de las jornadas escolares por la percepción de inseguridad fue superior a la estimada por el Gobierno, que considera que solo el 8% de las escuelas se vieron afectadas.
También considera negativo el despido de los cerca de 60 maestros, que además de perjudicar la atención a la niñez, crea una situación de inestabilidad laboral y educacional vistos desde perspectivas jurídicas.
Según el especialista del Ieepp, tomando en cuenta lo establecido en la Ley de Carrera Docente, los maestros despedidos han sido afectados bajo el margen de las causales de ley, “sin embargo, no se trata del asidero jurídico, hay que verlo desde la perspectiva de la calidad educativa: la memoria de la pedagogía docente ante sus años de experiencia y en la atención misma de los docentes, pues incide en la calidad con la que los estudiantes aprenden. Al despedirlos, el Gobierno atenta contra el interés superior de la niñez de recibir educación de calidad”, enfatizó Bonilla.
Bonilla también menciona como aspecto negativo, la falta de voluntad política del Gobierno para resolver la crisis por la vía pacífica, porque esto afecta a todo el quehacer institucional, incluyendo al sistema educativo.
Como ejemplo, mencionó que desde el punto de vista presupuestario se aprecia la reducción del 25% para 2019 en el programa de desarrollo y formación profesional docente respecto a lo planificado.
“Esto quizás sea parte de la evidencia de que no se cuentan con los recursos para solventar la crisis y por eso los despidos”, manifestó Bonilla.
Además, consideró que la salida de muchos nicaragüenses al extranjero debido a la violencia e inseguridad, representa una clara violación del derecho fundamental a la educación de todos a mediano y largo plazo, y representará una baja significativa en la tasa de escolaridad del país.
“Eso significa que el promedio de años de escolaridad real en la población de entre 6 y 21 años se reducirá como efecto de la diáspora nacional frente a la violencia contra la ciudadanía nicaragüense”, opinó Bonilla.
Transformación de escuelas
Alex Reyes Guevara, técnico de FEDH-IPN, consideró que hay muchos retos y desafíos para el sector, pero que es necesaria la transformación de las escuelas normales en institutos pedagógicos superiores, para elevar la calificación académica de los docentes, para pasar de una titulación de técnico medio a una de nivel de licenciatura, como requisito para impartir clases en Preescolar y Primaria, y de Maestría para Educación Secundaria.
“Tenemos a las puertas el 2019, el cuarto Estudio Regional Comparativo y Evaluativo para América Latina y el Caribe (ERCE 2019), en el que Nicaragua participa, aunque Nicaragua presentó mejoras en sus resultados, siguen siendo el menor avance en términos porcentuales, (aumentó 2%) y continúa por debajo de la media para la región”, precisó.
“Entonces, con menores días en el calendario escolar, la crisis migratoria y social del país, ponen en una posición bastante delicada al sistema educativo en Nicaragua”, detalla Alex Reyes.
Fuente de la noticia: https://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/479120-despidos-migracion-educacion-crisis-nicaragua/